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Escuela de Capacitación

Primer nivel
Agosto 2021
Tabla de contenidos
Sección 1. La búsqueda de Dios del hombre perdido.
1.1 Introducción, la búsqueda del hombre 1
1.2 Dios nos busca 3

Sección 2. Creación del hombre y el plan original de Dios.


2.1 ¿Por qué Dios creo al hombre? 7
2.2 Creado a la imagen y semejanza de Dios. 11
2.3 El señorío inicial del hombre. 13

Sección 3. El ser humano y su constitución.


3.1 Introducción, el ser humano una unidad. 15
3.2 Los términos bíblicos. 17
3.3 El hombre, ser tripartito. 19

Sección 4. El pecado y el hombre natural.


4.1 El pecado, su definición y origen. 23
4.2 La caída del hombre. 27
4.3 Efectos y consecuencias del pecado. 31

Sección 5. Una salvación tan grande.


5.1 Significado de la muerte de Cristo. 35
5.2 La necesidad de un Redentor. 41

Sección 6. La Efectos de la Redención.


6.1 El nuevo nacimiento. 47
6.2 Santificación. 53
6.3 Las pruebas y la tentación. 61
6.4 La resurrección de entre los muertos. xx

Sección 7. Caminos de muerte.


7.1 Justificación por méritos propios. xx
7.2 Otros mediadores. xx
7.3 Nueva Era y orientalismo. xx
7.4 Pacha Mama. xx
7.5 Marxismo. xx
7.6 Ocultismo y Constelaciones familiares. xx

Bibliografía 74
La búsqueda de Dios del Hombre
perdido

Introducción, la búsqueda del Hombre

¿Somos fruto de un hecho fortuito? y si no lo somos ¿De dónde


procedemos? ¿Por qué existimos? ¿Cuál es nuestra razón de ser?, Dios
¿Existe? ¿Con la muerte se extingue la vida?
Generación tras generación la humanidad se ha formulado estas mismas
preguntas. Aun íntimamente cada individuo alguna vez se ha preguntado
esto mismo en el transcurso de su vida.
En un esfuerzo por encontrar respuestas a estos interrogantes, el hombre
ha elaborado multitud de modelos de pensamiento, que solo han logrado
un profundo vacío; evidencia de su fracaso, falencias e insuficiencia.
Este fracaso radica en que han dejado de lado al diseñador del universo,
aquel que puede darles las respuestas a todos sus interrogantes, su mismo
Creador.
En su búsqueda obstinada el hombre ha concebido infinidad de religiones,
las hay de elevados valores humanos, otras de principios ascetas[a],
también las hay licenciosas[b] y aún podemos encontrar fuertes
antagonismos[c] entre ellas.
Pero en definitiva no han logrado satisfacer la necesidad del ser humano;
solo lo han llevado por un ancho y espacioso camino de muerte que lo
aleja de su Creador.
Estos sistemas religiosos cambian la gloria del Dios incorruptible por la
imagen de seres creados, dando honra a las criaturas antes que al
Creador, el cual es bendito por los siglos.
Por otro lado el humanismo, las diversas filosofías y las pseudo ciencias
solo han hecho patente el entenebrecimiento de sus corazones y el
envanecimiento de sus razonamiento; corazones necios y obstinados.
La búsqueda del saber científico podría haber iluminado al hombre en la
comprensión de las cosas invisibles de Dios, su eterno poder y deidad, que
se hacen claramente visibles desde la creación del mundo. Pero en abierta
contradicción a lo que sus propios sentidos les dictan, se empecinan en
sostener que ellos se han creado a sí mismos. Somos hijos de las estrellas,
dicen.

1
Todo esfuerzo humano ha sido incapaz de satisfacer esta búsqueda del
hombre; el vacío y la incertidumbre se yerguen casi como un resultado
irreversible.
Pero como al auxilio de un grito de desesperación acude la palabra de Dios
a los oídos de aquellos dispuestos a escuchar, "Yo soy la luz del mundo, el
que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida".
Aquella luz verdadera que alumbra a todo hombre vino a este mundo, y
aunque estaba en el mundo y el mundo fue hecho por él, el mundo no le
conoció, ni los suyos le recibieron. Mas a todos los que le reciben, a los
que creen en su nombre les ha dado potestad de ser hechos hijos de Dios.
Porque Dios amo de tal manera al mundo que ha dado a su único Hijo,
para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida
eterna.

[a] asceta, persona que busca la perfección espiritual por medio de la renuncia a lo mundano y en
una disciplina exigente del cuerpo.
[b] licencioso, libre, atrevido, entregado a los vicios.
[c] antagonismo, revalidad, oposición habitual, especialmente en doctrinas y opiniones.

2
Dios nos busca

Hasta el último detalle tuvo en cuenta Dios, a la hora de proyectar todas


las cosas que crearía Gn 1:2-25. Cuando todo lo hubo concluido, introdujo
al hombre y a la mujer en esa creación preparada especialmente para
ellos. Gn 2:7,22; Gn 1:26-27. Dios los creo para que viviesen en perfecta
comunión con él, en familia y en plena felicidad. Como un Padre a sus
hijos les proveyó de todo lo necesario Gn 1:28-30; Gn 2:18-23, solo debían
serle obedientes a su mandamiento Gn 2:16.

Entre las características con las que el hombre fue creado, encontramos el
[a]
libre albedrio . Esta es la capacidad o libertad de escoger por voluntad
propia. Dios creo al varón y a la mujer con esa capacidad de elección
porque buscaba y busca, una relación de amor sincero de Padre a hijo/a;
un amor nacido de la decisión del ser humano, por esta razón no lo creo
[b]
como un autómata que respondiese a sus mandamientos sin capacidad
de decisión y reflexión. Pero el hombre y la mujer, en ejercicio de esa
libertad, desobedecieron a Dios Gn 3:1-6. Siguiendo el mentiroso consejo
de la serpiente, desencadenaron una serie de maldiciones sobre sus
propias vidas y las de sus descendientes. Gn 3:16-20

La peor consecuencia de este pecado de alta traición, fue la muerte


espiritual del hombre y de la mujer Gn 2:16-17; no solo morirían
físicamente sino que en ese momento murieron espiritualmente,
perdiendo su comunión con Dios. El hombre murió espiritualmente y una
nueva naturaleza se apodero de sus actos, la naturaleza de pecado. Gn 6:5

Satanás se convirtió en el dios del sistema de vida del ser humano, el


príncipe de este mundo 2 Co 4:4; 2 Co 4:3-4, y gobernó sobre los hijos de
desobediencia Ef 2:2; 1 Jn 5:19; Lc 4:5-7.
Pero Dios no se desentendió de la humanidad debido al pecado; él tenía
preparado de ante mano, un plan de salvación para poder restablecer su
comunión con el ser humano. Dios atestigua de este plan por primera vez
en Gn 3:15; la promesa incondicional de rescate.

Gn 3:15 “15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y


la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el
calcañar.”

3
[c]
Esa simiente descendiente de la mujer, restablecería todas las cosas que
Adán y Eva habían perdido. Esta simiente era y es Jesucristo, preparado
desde antes de la fundación del mundo para salvar al hombre. 1 Pe 1:20;
Ap 13:8.

1 Pe 1:20 “18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera


de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles,
como oro o plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin
mancha y sin contaminación, 20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo,
pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,”

Entonces ¿Dios ya sabía que el hombre pecaría? Sí. ¿Por qué lo permitió?
Porque lo creo con libertad de elección, con libre albedrio. Recordemos
que Dios buscaba una relación de amor sincero con el hombre, no un
autómata que carezca de decisión propia.
La Biblia entera es la historia de esta promesa de amor, en la cual Dios
vendría como hombre para pagar por el pecado de la humanidad. 1 Jn 2:2.
Desde el principio Dios mostro el camino a la reconciliación. Como la paga
del pecado es la muerte, esta debía ser saldada por el derramamiento de
sangre Gn 3:21.
Los animales sacrificados eran una figura de aquella simiente que vendría
para traer redención por medio de su sangre. El Mesías llevaría la culpa de
toda la humanidad para que se reconciliase con su Creador Is 53:6.

Is 53:6 “6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se


apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos
nosotros.”

Desde entonces, muchos hombre y mujeres de fe esperaron en esta


promesa 1 Pe 1:12, desde Abel en adelante presentaban ofrendas que
eran sombra de lo que el Cristo haría por nosotros. El inocente moriría en
lugar de los culpables, 1 Pe 3:18.
Entre ellos encontramos a Abraham, el padre de la fe. A él le fue hecha la
[c]
promesa de que en su simiente serian benditas todas las familias de la
tierra, le creyó a Dios y le fue contado por justicia Gn 22:18; Gn 26:3-4; Gal
3:6; Gal 3:16.
A partir de este hombre de fé, Dios comenzó a gestar una nación que le
sería testigo delante de toda la tierra; la nación de Israel. Del seno de este
pueblo nacería el Salvador del mundo, y a su vez la nación misma sería
una luz que alumbraría a toda la humanidad indicándole el camino a Dios.
Esta descendencia de Abraham después de ser rescatada de la esclavitud
en Egipto, se les entregó mandamientos por manos de Moisés. Estos

4
mandamientos no solo nos hablan de la forma de vida que Dios desea
para el hombre, en amor a Dios y al prójimo, sino que también nos daban
señales del plan de salvación. Todas las ordenanzas acerca de los
sacrificios de animales, la institución sacerdotal, el tabernáculo y sus
servicios eran símbolos (tipologías) del Cristo y de su obra.
Reyes y profetas de Israel, anunciaron la venida del Justo y sus
sufrimientos 1 Pe 1:10-12; 1 Pe 1:19-20. Revelaron el plan de Dios desde el
tiempo de su venida Dn 9:25, su nacimiento de una virgen Is 7:14; Is 9:6,
su ministerio en esta tierra Is 61:1-3, su sacrificio por los pecados de la
humanidad Is 53:1-12, su señorío Sal 110:1 y su oficio delante del Padre
Sal 110:4.

A pesar de estas grandes promesas, el pueblo de Israel siguió por caminos


torcidos a los marcados por Dios, atravesando por duras situaciones que al
final lo afirmarían en un fuerte celo por su Dios.

Pero las palabras que anunciaban la venida del Salvador del mundo a su
tiempo se cumplieron, cada una de ellas con minuciosidad. Y aquella
promesa hecha a Eva en Gn 3:15, vio el inicio de su cumplimiento cuando
la sombra del Altísimo cubrió a María, y su vientre alojo el embrión de
Jesús, el Hijo de Dios. Lc 1:35

Este Jesús es el cordero de Dios, enviado para ser sacrificado en pos de la


salvación de la humanidad, de lo cual dio testimonio Juan el bautista en Jn
1:29. La sangre preciosa de Jesús como la de un cordero sin mancha 1 Pe
1:18-19 nos limpia de todo pecado y nos reconcilia con el Padre. Esta
salvación única y gratuita tiene un único requisito para poder
apropiársela, confesar que Jesús es el Señor y creer en tu corazón que
Dios le levantó de entre los muertos. Ro 10:8-10.

Ro 10:8-10 “8 Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en


tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 9 que si confesares
con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le
levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para
justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. ”

Dios preparo esta salvación tan grande, desde antes de la fundación del
mundo y en presencia de todos los pueblos, para darle al hombre una
nueva oportunidad de elegir su compañía, en una relación nacida del amor
sincero, del puro afecto y de la gratitud hacia un Padre amoroso y justo.

5
[a] libre albedrio,
[b] autómata, máquina que imita la figura y los movimientos de un ser animado.
[c] simiente, semilla.
[d] redención,

6
Creación del Hombre y el plan
original de Dios

¿Por qué Dios creo al hombre?


¿Por qué Dios creo al hombre? Para esta pregunta tan transcendente
podemos encontrar respuestas corrientes tales como, "Dios nos creó
porque se sentía solo y necesitaba compañía" o "Dios me trajo a este
mundo para sufrir" o "Nos ha creado porque somos un plan B"; estas
respuestas son erróneas y no reflejan la verdad bíblica a este
interrogante.
Tomemos como punto de partida el hecho de que Dios es totalmente
independiente como declara Hechos y Romanos,

Hch 17:24-25 “24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él
hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por
manos humanas, 25 ni es honrado por manos de hombres, como si
necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las
cosas.”

Ro 11:33-36 “34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue
su consejero? 35 ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese
recompensado? 36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A
él sea la gloria por los siglos. Amén. “

Por lo tanto él no necesita absolutamente nada de nosotros, ni del resto


de su creación. Dios tiene independencia de existencia. Esta
independencia es en virtud de su propia naturaleza Jn 5:26, es decir posee
existencia en sí mismo. En el lado opuesto esta su creación, ella misma no
puede subsistir sin Dios, ni pudo llegar a existir sin él. Por lo tanto Dios no
necesita a su creación para sentirse completo; si fuera así, Dios no sería
independiente.

Col 1:17 “16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en
los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos,
sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por
medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las
cosas en él subsisten; “

7
Por otro lado, en la unidad de la divinidad hay tres personas en una
relación perfecta de amor. El Padre ama al Hijo desde la eternidad y el Hijo
ama al Padre desde la eternidad; de igual intensidad es la relación del
Espíritu Santo con el Padre y con el Hijo, unidos en perfecto amor. El
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo existen en una relación de infinito amor y
perfecta comunión, Jn10:30, Jn 14:11, 1 P 1:11, Jn 17:22.
Esta relación de amor y comunión existente dentro de la Trinidad[b] lo
hacen independiente también en este aspecto. Concretamente Dios no
tenía carencia de afecto, ni mucho menos se sentía solo. Al tener Dios
compañía, comunión y amor, no necesitaba del hombre para ser feliz ni de
su creación. Entonces ¿Por qué Dios creó a la humanidad? la respuesta la
encontramos en la Biblia, en Isaías y en la carta a los Efesios, Dios nos creó
para su propia gloria.

Is 43:7 “7 todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he


creado, los formé y los hice.”

Ef 1:11-12 “11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido


predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según
el designio de su voluntad, 12 a fin de que seamos para alabanza de su
gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.”

La humanidad misma fue creada para la gloria de Dios, y así también es


llamada a glorificar a Dios con sus hechos 1 Co 10:31. Con esta respuesta
en mente podemos entender nuestro propósito en la vida, el cual es
cumplir la razón por la que Dios nos creó, glorificarle a él. Cuando
conectamos con nuestro propósito divino en la vida, también
encontramos satisfacción en él. En respuesta a esa gloria que Dios recibe
de nosotros, nosotros hayamos el gozo y el deleite en él. Jesús lo expresa
en Jn 10:10, y David lo declara en los salmos.

Sal 16:11 “11 Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay


plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.”

Sal 27:4 “4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo
en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la
hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.”

Con la ayuda del diccionario podríamos intentar definir qué es glorificar a


Dios. Glorificar a Dios es hacer notorio a través de nuestras vidas, su
reputación, fama y honor extraordinario, que resultan de sus acciones y
grandes cualidades. Dios es digno y merecedor de recibir esta gloria y no
es una presunción de parte de él. Él es el creador, él hizo todas las cosas y

8
se merece toda la gloria. Esta búsqueda de gloria sí es incorrecta para el
hombre pero no para Dios, un ejemplo claro de esto lo encontramos en
Hch 12:22. Dios no comparte su gloria con nadie. Is 42:8; Sal 115:1; Sal
71:8.
Ahora bien, este acto soberano de Dios, no quedo exento[a] de amor. Él se
propuso en su corazón paternal poseer una descendencia en el hombre;
una familia, la familia de Dios.

Ef 2:19 “19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino


conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,”

Y debido a esto, creo al hombre y a la mujer con la capacidad de procrear


en el seno familiar y los bendijo para que se multipliquen. La familia es la
primera institución existente y fue establecida por Dios en el huerto del
Edén.

Gn 2:24 “24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se


unirá a su mujer, y serán una sola carne.”

Mal 2:14-15 “14 Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre
ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu
compañera, y la mujer de tu pacto. 15 ¿No hizo él uno, habiendo en él
abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una
descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis
desleales para con la mujer de vuestra juventud.”

Como veremos en las siguientes secciones, este amor paternal se hace


evidente desde la provisión para el hombre en la creación, hasta la
determinación de enviar a su único Hijo, para salvar el ser humano de la
condenación eterna.

[a] exento,
[b] Trinidad,

9
10
Creado a la imagen y semejanza de Dios

Para coronar su creación sobre la tierra, Dios había planificado crear a un


último ser; este ser que sería su representante y actuaría en su nombre,
debía gobernar la tierra y a los seres creados. Gn 1:26-28 y Gn 2:7.

Gn 2:7 “7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y


sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.”

Este ser es el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios. Él fue lo que


en Dios produjo la conclusión de que todo lo que había creado era bueno
en gran manera. De todas las criaturas el hombre es el único formado con
el cuidado de las manos de Dios, y el único ser al que Dios insuflo aliento
de vida.
Dios crea al hombre a su imagen y semejanza con un propósito específico.
Esto quiere decir que el hombre seria semejante a Dios en sus atributos y
que lo representaría en su gobierno sobre la tierra. Seria “semejante” a
Dios en sus habilidades intelectuales, en la pureza moral, en su naturaleza
espiritual, en su dominio sobre la tierra, en su creatividad, habilidad para
tomar decisiones éticas y en su inmortalidad.
Para aclarar esta idea veamos a que apuntan en su significado las palabras
hebreas imagen y semejanza. La palabra hebrea tselem traducida imagen,
hace referencia a un objeto similar a otro y que a menudo lo representa o
sustituye. Un ejemplo bíblico lo encontramos en 1 S 6:5 donde describe a
las réplicas en oro de las plagas, como copias de los tumores y ratas
originales. La palabra demut traducida semejanza, hace referencia a un
objeto que es similar a otro pero enfatizando la idea de similitud.
Toda esta evidencia indica que las palabras españolas imagen y semejanza
son un equivalente muy exacto de los términos del texto hebreo.
Por lo tanto podemos decir que el hombre era/es en funciones, el
representante de Dios frente a su creación y que posee similitud a Dios en
sus cualidades.
Desde la antigüedad se ha intentado dar sentido a las expresiones imagen
y semejanza. Las más importantes y de mayor peso son las siguientes.
Primeramente el hombre es la imagen de Dios en el sentido espiritual;
Dios es espíritu y el hombre fue creado un ser espiritual, esta es la
perspectiva llamada sustantiva[a]. Y segundo la perspectiva funcional; esta
sostiene que el hombre es imagen de Dios en relación a sus funciones, es
decir en su ejercicio del dominio sobre la creación.

11
En el aspecto moral, el ser humano fue creado en santidad a la imagen de
Dios. Pero no es una santidad igual a la de Dios sino de criatura, es decir
estaba sujeta a prueba y no estaba confirmada. Esto se denomina
santidad positiva. A diferencia de Dios, cuya santidad es parte de su
naturaleza, el estado de santidad del hombre estaba sujeto a la obediencia
de acuerdo a la libertad de elección con que fue creado, según veremos.
Este estado original del hombre se lo suele denominar “inocencia”,
haciendo referencia a la condición inicial en la que el ser humano fue
creado. En este estado de inocencia, Adán y Eva tenían total
desconocimiento del mal. Luego de la caída del hombre se activaría el
discernimiento entre el bien y el mal en su espíritu, denominado
conciencia. Gn 3:22.
Además de la santidad, el hombre fue provisto de libre albedrio. El
diccionario de la Real Academia Española lo define como la potestad de
obrar por reflexión y elección. En otras palabras y desde un punto de vista
bíblico, el hombre poseía la capacidad de elegir libremente sin ser
dominado por influencias externas o internas, sino que tenía el control
total de sus actos.
Es una característica totalmente distintiva del resto de los seres creados
por Dios sobre la tierra. Esta capacidad de reflexión y elección también
refleja la imagen y semejanza del Creador. Además debemos decir que
estas decisiones tendrían su efecto sobre el mundo natural y el mundo
espiritual.
Este estado de inocencia, libre albedrio y santidad de Adán y Eva nos
indica que no eran tentados por una naturaleza interna inclinada al mal,
como ocurre en el ser humano posteriormente a la caída. La obediencia al
mandato de Dios fue probado desde fuera de sus personas.
No podemos dejar de mencionar que aunque el hombre goza de libre
albedrío, no puede quedar jamás fuera del control de Dios, de su palabra
sustentadora, ni de su juicio. Estar fuera de ellos equivale a no existir.
Después de la caída de Adán y Eva, este estado original con que el hombre
fue creado se vio afectado permanentemente. En secciones posteriores
veremos las consecuencias de la caída del ser humano, en relación a Dios
y los demás seres creados.
[a] perspectiva sustantiva, punto de vista que considera algo como sustancia.

12
El señorío inicial del hombre.

El plan original de Dios fue el de compartir su creación con el hombre,


siendo este el máximo exponente de su creación sobre la tierra, debía vivir
en sujeción, comunión y cobertura de su Creador.
Este diseño de Dios contemplo el delegarle autoridad al hombre sobre
toda la creación, su gobierno se extendía a los seres acuáticos, a las aves
del cielo y a las bestias de la tierra, a todos los seres viviente.

Gn 1:27-28 “26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra


imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar,
en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo
animal que se arrastra sobre la tierra.27 Y creó Dios al hombre a su
imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los
bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y
sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y
en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. ”

En su descripción Gn 1:26 lista los ámbitos de gobierno del hombre, es


importante destacar que de este señorío estaba excluido el señorío sobre
otros hombres. Así presenta Dios a la mujer como ayuda idónea del varón
y no como sierva, tampoco a la inversa. Al tomarla del costado del varón
nos habla de un andar juntos y a la par, de la igualdad de condiciones pero
asumiendo distintas responsabilidades y roles complementarios. Queda
claro desde Génesis el concepto de la familia como unidad de la sociedad,
conformado su núcleo por un varón y una mujer. Gn 2:21-24.

Gn 2:24 “24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se


unirá a su mujer, y serán una sola carne.”

El modelo de reino fue pensado por Dios desde antes de la fundación del
mundo. El hombre seria el principe, por así llamarlo, de la creación y se
serviría de toda ella para disfrutarla y cuidarla. Este plan fue concebido
minuciosamente por Dios y completo antes de llevarlo adelante.

Mt 25:34b. “34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos


de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la
fundación del mundo.”

Dios hace entrega al varón y a la mujer de una creación "llave en mano”,


donde tendrían todo el derecho legal de gobierno como príncipes de Dios,
los cuales exaltarían la Gloria de Dios.

13
Todo fue contemplado por Dios, los ciclos para la renovación de los
recursos como el ciclo del agua, la purificación de la atmosfera por medio
de los bosques y el movimiento de las placas tectónicas y la erupción de
los volcanes; la utilización de los minerales y los recursos naturales en
general. Las corrientes oceánicas para equilibrar la temperatura terrestre.
La energía solar para el desarrollo de la vida por la fotosíntesis, el campo
magnético de la tierra para protegernos de las partículas emanadas del
sol. Los distintos planetas del sistema solar que protegen a la tierra de
colisiones Gn 1:14. Y por sobre todo la ubicación única de la tierra en
relación al sol, los planetas del sistema solar y aun su ubicación en la Vía
Láctea son privilegiados y únicos del diseño de Dios para nuestra
conservación. La creación tenía un sentido perfecto de existencia, servirle
al hombre.

14
El ser humano y su constitución

Introducción, el ser humano una unidad


El Dios único y verdadero, por el cual fueron creadas y subsisten todas las
cosas, posee una multitud de atributos personales. Algunos de ellos le son
propios y únicos de su persona pero otros como la espiritualidad, el
[a]
intelecto, la moral, la justicia, la voluntad, etc., son comunicables , es
decir pueden constituir parte de otro ser creado por Dios a su semejanza.
Cuando Dios crea al hombre lo hace a su imagen y semejanza, y esa
[b]
impronta o huella divina en el hombre está reflejada en los atributos
[c]
que le comunica . Por esta razón el hombre es un ser espiritual, creativo,
inteligente, con libre albedrio, voluntad, conciencia y sentimientos entre
otros. Dios puso de sus características en el ser humano a la hora de su
creación.

Gn 1:26 “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,


conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las
aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que
se arrastra sobre la tierra.”

En el acto de la creación del hombre Gn 2:7, Dios primeramente toma


barro y forma el cuerpo del hombre que es su parte palpable en el mundo
natural. Posteriormente sobre ese cuerpo inanimado sopla aliento de vida
y crea la parte inmaterial de la naturaleza del hombre. Y fue el hombre un
alma viviente.

2 Co 4:16 “16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro


hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de
día en día.”

De esta forma Dios crea al hombre como una unidad "ser humano", tanto
varón como varona, con la capacidad de interactuar en el mundo natural y
en el mundo espiritual; cada acto en nuestras vidas involucra en cierto
grado cada una de las partes que constituye la naturaleza del hombre y
tiene su efecto en estos mundos.
Un ejemplo, es la práctica de ciertos pecados que desencadenan
enfermedades físicas y aun psicológicas.

15
Sal 38:3 “3 Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; Ni hay paz en
mis huesos, a causa de mi pecado.”

Separadas las partes constitutivas del ser humano lo colocan en un estado


disfuncional[a] con respecto al plan original de Dios. Esta separación entre
lo material y lo inmaterial del hombre se denomina muerte.
La muerte ha acongojado a todas las generaciones porque destruye
nuestra conformación, y quisiéramos más bien evitarla a como dé lugar.
Un cuerpo humano sin aliento de vida vuelve al polvo del cual fue tomado
Gn 3:19, a formar parte nuevamente de la materia que compone este
universo. Y el espíritu del hombre anhela no ser desnudado de su hogar.

2 Co 5:4 “Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos


con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos,
para que lo mortal sea absorbido por la vida.”

Para esto mismo vino Jesucristo, para devolvernos ese estado original de
unidad de nuestro ser en el cual fuimos pensados. Pero esta vez con
promesas mejores, un hogar, un cuerpo celestial, inmortal, inmarchitable,
en la resurrección de los muertos. 1 Co 15:35-50.

[a] disfuncional: desarreglo en el funcionamiento de algo o en la función que le corresponde.


[b]
[c]

16
Los términos bíblicos

A continuación clarificaremos algunos términos utilizadas en la Biblia para


la descripción del hombre interior y sus funciones, esto facilitara la
comprensión de la Palabra de Dios.
Los escritores bíblicos utilizaron una variedad importante de términos
para describir el asiento de las emociones, la voluntad y la mente del
hombre. Entre ellos se encuentran el corazón, los riñones, los lomos, el
hígado y las entrañas. La descripción de sentimientos o estados de ánimo
a través de la expresión de síntomas corporales, y particularmente sobre
los órganos, es muy común en la literatura bíblica y aun hoy en día se
mantiene ese lenguaje. Entre las expresiones modernas podemos
nombrar algunas como "me partió el corazón", "lo veo y me revuelve el
estómago", etc. Son todas expresiones de padecimiento físico pero que en
realidad hacen referencia a estados de ánimo y sentimientos.
De la misma manera los escritores bíblicos utilizaron esta forma de
[c]
comunicar sus sentimientos y estados de ánimo en sus escritos. Para los
escritores del AT, el corazón era el asiento de los pensamientos, de la
mente, los sentimientos íntimos o emociones, los impulsos profundos e
incluso la voluntad,

Gn 17:17 “17 Entonces Abraham se postró sobre su rostro, y se rió, y dijo


en su corazón: ¿A hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y Sara, ya de
noventa años, ha de concebir?”
Rut 3:7 “7 Y cuando Booz hubo comido y bebido, y su corazón estuvo
contento, se retiró a dormir a un lado del montón. Entonces ella vino
calladamente, y le descubrió los pies y se acostó.”

Véase también Gn 6:6; Ex 4:14; Pr 4:23.

Para los autores del NT el corazón y el resto de los órganos, significaban la


vida interior con sus emociones, pensamientos y voluntad.
Así encontramos la siguiente traducción literal de Jer 12:2 donde dice
"Cercano estás tú en sus bocas, pero lejos de sus riñones", del mismo
modo en Ap 2:23 y

Mt 15:18-19 “18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto
contamina al hombre. 19 Porque del corazón salen los malos
pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos,
los falsos testimonios, las blasfemias.“

17
Los escritores del Antiguo Testamento hacían referencia a la persona, al yo
o sencillamente a la vida humana con el término "nefesh" que significa
alma Jos 2:13; Jr 52:28. También podían hacer referencia a través del
mismo término a la voluntad, anhelo moral o al deseo, como al hambre
físico o al impulso sexual Dt 12:20; Jer 2:24 y,

Is 26:8-9 “8 También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos


esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma. 9 Con mi
alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro
de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la
tierra, los moradores del mundo aprenden justicia. “

Por otra parte, al hablar del espíritu, el término "rudj" era para los hebreos
la palabra que designaba toda la conciencia inmaterial del hombre Pr
16:32; Is 26:9. También su significado básico es el de viento o aliento.
En el pensamiento hebreo el fin de la vida corporal no marcaba la
extinción definitiva del ser humano, sino que tanto "nefesh" como "rudj"
pueden dejar el cuerpo al llegar la muerte, y seguir existiendo en un
estado separado del mismo

Gn 35:18 “18 Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su


nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín.”

Para el escritor del Nuevo Testamento el término "psyje" nombra al alma


de la persona humana. Para el pensamiento griego era el asiento de la
vida misma, la parte interior del ser humano, la personalidad, sensaciones,
poder moral y voluntad.

Mr 8:35 “35 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el
que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.”

En cambio el término "pneuma" hace referencia al espíritu del hombre,


además de su significado básico de viento y aliento. Es aquello del ser
humano que lo relaciona con el ámbito espiritual que está más allá del
control y observación humana.
A la hora de la muerte el espíritu abandona el cuerpo y este pierde la
capacidad de ser la expresión visible de toda la persona. Es decir ocurre
una separación que denominamos muerte.

Hch 7:59 “59 Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía:


Señor Jesús, recibe mi espíritu.”
Véase también, Mt 27:50; Lc 23:46.

18
El hombre, ser tripartito

Para comprender la naturaleza humana nos basaremos en la descripción


bíblica de 1ra Tesalonicenses y Hebreos, donde presenta una constitución
[f]
tripartita de la misma, espíritu, alma y cuerpo.

1 Ts 5:23 “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo


vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la
venida de nuestro Señor Jesucristo.”
He 4:12 “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que
toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las
coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones
del corazón.”

La parte material de la naturaleza humana la constituye el cuerpo, que


interactúa con el mundo natural a través de los sentidos que posee, vista,
oído, olfato, tacto y gusto. Por ellos tomamos conocimiento de nuestro
entorno, permitiéndonos subsistir en nuestro habitad y desarrollar
nuestras habilidades.
Por otro lado la parte inmaterial de la naturaleza del hombre u hombre
interior, está constituida por el alma y el espíritu, aunque con funciones
diferentes están íntimamente unidos y relacionados; son inseparables.
Están tan íntimamente relacionados que a menudo los vocablos "alma" y
"espíritu" son utilizados en forma intercambiable en la Biblia.

Stg 2:26 “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la
fe sin obras está muerta.”
Mt 10:28 “Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden
matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en
el infierno.”

Y ambos siguen existiendo a la hora de muerte física Gn 35:18; 1R 17:21;


Lc 12:20; Jn 19:30; Hch 7:59; Lc 23:46; Mt 10:28; 2 Co 5:6-8.
En analogía al cuerpo humano, podríamos decir que cada uno de ellos, el
[d]
espíritu y el alma, poseen "órganos" o "sentidos" propios.
El alma es el asiento de las emociones, la voluntad y el intelecto, y actúa
[e]
como una interface entre el espíritu y el cuerpo. El alma se sirve de los
miembros y de los sentidos del cuerpo para expresarse y conocer el
entorno exterior; es el principio vivificante e inteligente que anima el
cuerpo.

19
El alma es responsable de poner en funcionamiento los miembros del
cuerpo Sal 103:1. Por ejemplo, los sentimientos al llorar, una obra de arte
nacida del pensamiento creativo, la voluntad de acción, etc.
También el alma hace uso de las funciones cerebrales para el pensamiento
lógico y el desarrollo intelectual; además distingue a cada ser humano en
relación a su carácter.
[d]
A continuación una descripción de los “órganos” del alma para
comprender mejor sus funciones,
A. La voluntad es la facultad de decidir y ordenar la propia conducta, la
libre determinación, la elección de algo sin mandato o impulso
externo que a ello obligue. Sal 42:6
B. El intelecto es el entendimiento, la capacidad racional de conocer
del alma humana. Sal 94:19; He 4:12
C. Las emociones son alteraciones del ánimo intensas y pasajeras,
agradables o penosas, que van acompañadas de cierta alteración
del cuerpo. Sal 6:3; Job 30:16; 2 Co 11:29
Así también podemos describir al espíritu del hombre, como aquello que
lo distingue del resto de los seres creados animados. El mismo fue
formado por Dios y a través de él puede entrar en relación personal y
responsable con su creador.
También por medio del espíritu, el ser humano está capacitado para
brindar adoración al Padre si está en comunión con él Jn 4:23.
De la misma forma que el cuerpo y en el alma, el espíritu es asiento de sus
propias funciones u “órganos”. Ellos son la conciencia, la comunión y la
intuición.
A continuación una descripción de las funciones del espíritu humano,
A. La conciencia es el conocimiento del bien y del mal que permite a la
persona enjuiciar moralmente la realidad y los actos, especialmente
los propios. 1 Jn 3:20-21
B. La comunión es la participación en lo común, el trato familiar, la
comunicación entre la persona del Creador y la del ser humano. Por
medio de la comunión tenemos unidad espiritual con Dios. Jn 4:23;
1 Co 1:9; 1 Jn 1:3
C. La intuición es la capacidad de comprender las cosas
instantáneamente, sin necesidad de razonamiento. Por medio de
ella recibimos la revelación del Espíritu Santo. Ro 8:16
El siguiente es un esquema que ejemplifica gráficamente las partes que
constituyen el ser humano y sus “órganos” relacionados,

20
En las próximas secciones veremos como este conocimiento nos es
sumamente útil para comprender la conducta del hombre. Conceptos
tales como hombre natural, nuevo nacimiento, hombre carnal y espiritual,
nos serán fácilmente comprensibles.

[a] tangible, aquello que puede ser accedido desde el tacto o percibirse a través de nuestros
sentidos
[b] impronta, rasgo peculiar y distintivo que una persona deja en sus obras y que las distingue de
otras.
[c] comunicar, hacer a una persona participe de lo que se tiene
[d] órgano, persona o cosa que sirve para la ejecución de un acto o un propósito.
[e] interface, lo que separa a dos partes
[f] tripartita, compuesto de tres partes

21
22
El pecado y el hombre natural

El pecado, su definición y origen


Los escritores bíblicos, tanto del Nuevo como del Antiguo Testamento,
emplearon una variedad importante de términos para designar al pecado.
Pero entre todos ellos existen dos vocablos con la mayor cantidad de
repeticiones y cuyas definiciones son las más representativas.
Ellos son "chata" para el hebreo Ex 20:20 y "hamartia" para el griego Ro
5:12. Ambas palabras apuntan al mismo significado a pesar de que sus
lenguas de origen sean tan diferentes. El significado básico para ambos
términos es errar al blanco, pero no solo hace referencia al hecho de no
acertar el golpe en el lugar designado o esperado, sino que ese desacierto
ha dado donde no debía.
Otro término importante a tener en cuenta es el griego "anomos",
traducido generalmente como iniquidad. Su definición es "a" sin y
[a]
"nomos" ley (sin ley), es decir describe un quebrantamiento amplio de la
ley de Dios; es el equivalente a una vida ajena a la ley de Dios y sumergida
en toda clases de pecados.
También podríamos definir al pecado como la infracción a la ley de Dios o
[b]
falta de conformidad a ella; es decir, llevar adelante una acción u
omisión, diferente al mandato de Dios.
El pecado es totalmente ajeno y contrario a la persona y el carácter de
Dios Ro 3:23. Como lo expresa Habacuc 1:13 "muy limpio eres de ojos
para ver el mal, ni puedes ver el agravio", y también hace lo propio Isaías
6:3 "Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena
de su gloria." Ambos versículos nos describen la santidad suprema y única
del Dios Altísimo. Por lo tanto, no existe forma alguna en la cual él podría
[c]
tener contacto, pensar, pergeñar o ser tentado de algún modo a pecar,
Stg 1:13. El pecado es totalmente contrario a la naturaleza de su ser y está
permanentemente enemistado con él (airado). Estos conceptos nos deben
recordar lo terrible que es el pecado a los ojos de Dios.
Como veremos en siguientes secciones, la única forma de limpiar el
pecado del hombre, es a través de la sangre derramada de Jesucristo.
Cuando se habla de los comienzos del pecado, generalmente se les
atribuye a Adán y a Eva el haberle dado inicio. Lo fueron en el sentido de
ser los primeros humanos en revelarse contra Dios, pero no fue en ellos
donde se originó el pecado.

23
De este tema se ocupó Satanás para ocultar la verdad y distorsionar la
imagen de Dios. Lo vemos reflejado en la cultura popular que vincula
metafóricamente la ingesta de una manzana, con relaciones sexuales que
pudieron haber mantenido Adán y Eva. Siendo en verdad, que Dios creo la
sexualidad del ser humano para ser disfrutada en el matrimonio, y
también la bendijo para que fuera poblada la tierra.
[g]
Con estos paradigmas retorcidos y mentirosos, Satanás contamino la
mente de muchas generaciones para que tengan una imagen pecaminosa
y sucia de la sexualidad.
Y la verdad es que Satanás, mentiroso y padre de mentira, es el origen del
pecado y de toda rebelión contra la autoridad de Dios.
La Biblia nos enseña que todas las cosas fueron creadas por Dios, las que
están en los cielos y las que están en la tierra, y todas las cosas subsisten
por él. Todo lo creo por medio del Verbo de Dios, Jesucristo Jn 1:1-3, Col
1:16-17 y esto lo incluye al mismo Satanás.

Jn 1:3 “3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha
sido hecho, fue hecho.”

Por lo tanto, el Diablo no tiene auto existencia, es decir no existe desde la


eternidad; hubo un tiempo en el cual fue creado y colocado en el Edén Ez
28:13.
Los capítulos de Ezequiel 28 e Isaías 14 nos dan un panorama de la
creación, condición y caída de Lucifer.
Este ser contaba con una posición incomparable en el universo. Fue
creado lleno de sabiduría y perfecto en hermosura Ez 28:12. Su
vestimenta y los instrumentos de su ministerio fueron sin paralelo Ez
28:13-14; todo estuvo listo al tiempo de su creación. También pertenecía
a un grupo selecto de seres llamados querubines, relacionados con la
custodia de la Santidad y del Trono de Dios Gn 3:24, Ez 1:5. Por si fueran
pocos los privilegios que se le otorgaron, fue colocado en el Monte Santo
para adorar y alabar a Dios, con los instrumentos musicales que se le
prepararon. Desde el punto de vista de la santidad, fue creado en total
integridad moral y pureza.

Ez 28:15 “15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste
creado, hasta que se halló en ti maldad.”

Esta perspectiva de superioridad frente al resto de la creación, en


sabiduría, hermosura y exaltación, lo llevo en sus ojos a verse solo
comparable al mismo Dios. Ahí nació espontáneamente en el corazón de

24
este ser, el pecado; deseo poseer la exaltación de Dios. Este pecado se
[d]
originó en un acto de libre albedrio de la criatura; a propósito,
responsablemente y con entendimiento decidió corromper el carácter
santo con el que había sido creado.

Is 14:13-14 “13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto,


junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del
testimonio me sentaré, a los lados del norte; 14 sobre las alturas de las
nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.”

En Is 14:13-14 expresa su deseo de establecerse a la par de Dios, junto a


las estrellas levantar su trono para gobernar a los ángeles y al universo, y
tomar la gloria que le pertenece a Dios haciéndose semejante al Altísimo.
Satanás quería ser como Dios y ser tan poderoso como él. Esta ambición lo
lleva al intento de arrebatarle y ejercer el poder sobre la creación, que le
pertenecen legítimamente a Dios.
Su pecado es una traición a Dios y un desafío directo a su poder y
autoridad. Su traición terminaría afectando a millones de ángeles, a la
humanidad entera y a la creación.

Ap 12:4 “4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo,


y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que
estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como
naciese.”

Ro 5:12 “12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y
por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por
cuanto todos pecaron.”

Ro 8:22 “22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una
está con dolores de parto hasta ahora;”

Ro “20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia


voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;”

[a] quebrantar, romper, separar con violencia. Violar o profanar algo sagrado.
[b] conformidad, adhesión íntima y total de una persona o cosa a otra.
[c] pergeñar, ejecutar algo con más o menos habilidad.
[d] libre albedrio,
[e] santo,
[f] dualismo,

25
[g] paradigma, teoría o conjunto de teorías cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar y que
suministra la base y modelo para resolver problemas y avanzar en el conocimiento.

26
La caída del hombre

Como hemos analizado en secciones anteriores, el estado original en el


cual fue creado el hombre, es el de “inocencia”, es decir sin conocimiento
del mal. Pero hoy en día vemos que todo ser humano entiende en mayor o
menos mediad, que ciertos actos del hombre son malos; esta capacidad
de discernimiento entre el bien y el mal es debida a la conciencia que se
encuentra en el espíritu del hombre. Como pues cayo de ese estado de
santidad original, es lo que analizaremos a continuación.
Habiendo sido creado el hombre a la imagen y semejanza de Dios y puesto
en el huerto del Edén, recibió autoridad de Dios para regir la tierra y sus
habitantes, pero además recibió un mandamiento en particular.

Gn 2:16-17 “16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol


del huerto podrás comer; 17 más del árbol de la ciencia del bien y del mal
no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”

Lo importante del mandamiento no radicaba en el fruto en sí, sino en la


prueba de obediencia que establecía la palabra de Dios y sus
consecuencias. No solo era probada la obediencia del hombre sino
también la fe en la palabra de Dios; la fe en el sentido de que solo le era
necesario para su sostén físico y espiritual, lo que Dios le había destinado.

Gn 3:1-7 nos relata el proceso de la caída del varón y de la mujer. El


mandamiento había sido dado primeramente al varón cabeza de la
familia, pero la serpiente espero el momento de hallar sola a la mujer para
lanzar su ataque. Básicamente consistió en la misma rebelión que Lucifer
impulso en el cielo, la independencia de Dios y alcanzar la gloria del
Altísimo Is 14:14. Pero el verdadero objetivo de Satanás, era usurpar el
lugar de Dios en el corazón del hombre; por la rebelión arrancarlo de la
cobertura del Creador y enseñorearse de la humanidad.

Su estrategia consistió en desacreditar a Dios por medio de mentiras y


[a]
tergiversación de la verdad, falsear las palabras de Dios y cuestionar su
amor sincero al hombre.
“… ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? ...”
“… No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán
abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal…”
El primer error de la mujer fue entablar una conversación con el padre de
la mentira. Al escuchar sus razonamientos mentirosos fue extraviada de la

27
[b]
verdad de Dios, y acepto el error. Con su percepción fascinada vio que
aquello que se le había prohibido, era bueno, agradable y codiciable.
Comió de su fruto y murió espiritualmente. Luego el hombre
voluntariamente y a sabiendas, comió del fruto que su mujer le dio y
también murió espiritualmente, perpetrando así un pecado de alta
traición contra Dios. Como consecuencia de la muerte espiritual el ser
humano perdió la comunión con Dios, surgió la naturaleza de pecado y es
activada la conciencia en el espíritu del hombre, se volvió capaz de
discernir entre el bien y el mal.

Gn 3:22 “22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de


nosotros, sabiendo el bien y el mal;”

En estas condiciones el hombre y la mujer engendraron hijos e hijas que


poblaron el mundo, transmitiendo a su descendencia la naturaleza de
pecado y de muerte.

Gn 6:5 “5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la


tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era
de continuo solamente el mal.”

Ro 5:12 “12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y
por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por
cuanto todos pecaron.”

Sin embargo Dios no solo le hizo la promesa de redención a la mujer como


ya vimos Gn3:15 sino que también no se quedó sin testimonio propio,

Hch 14:17 “17 si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien,
dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de
alegría nuestros corazones.”

[c]
Pero este testimonio de amor y la elocuencia de la creación, no
movieron a los hombres a ser agradecidos con Dios ni le glorificaron como
tal, sino más bien se enorgullecieron en sus razonamientos y sus
pensamientos fueron oscurecidos.

Ro 1:21 “21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios,


ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su
necio corazón fue entenebrecido.”

28
Pensando que eran sabios se hicieron necios; adoraron a las criaturas en
lugar del Creador y se entregándose a todo tipo de maldad y vicios contra
la naturaleza.

Ro 1:22-25 “22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la


gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre
corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. 24 Por lo cual también
Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus
corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25 ya
que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto
a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos.
Amén. ”

Ro 1:28-31 “28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los
entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;
29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia,

maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y


malignidades; 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios,
injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los
padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin
misericordia; ”

A estas alturas de las circunstancias, le es imposible al ser humano volver


a tener comunión con Dios por la injustica en la que se encuentra inmerso.
Inexorablemente seria arrastrado a la muerte eterna de sus ser, sin
esperanza.

Ro 3:23 “23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de


Dios,”

La única esperanza de salvación para el hombre provendría de la gracia y


misericordia de Dios.

[a] tergiversar, dar una interpretación forzada o errónea a palabras o acontecimientos.


[b] fascinar, engañar, alucinar, atraer irresistiblemente
[c] elocuencia, facultad de hablar o escribir de modo eficaz para deleitar, conmover o persuadir.

29
30
Efectos y consecuencias del pecado

El pecado de Adán y Eva no solo los afecto a ellos mismo, sino también a la
creación en general. La consecuencia inmediata fue la muerte espiritual de
ambos. Es la ruptura de la comunión con Dios; esta desencadeno la
muerte integral del hombre, pero se concretaría en el tiempo.
Decimos que es integral porque abarca al ser completo del hombre,
espíritu, alma y cuerpo. Además se concreta en el tiempo porque no
ocurren todas las muertes al mismo tiempo, aunque ya están
determinadas.
La muerte del ser humano podríamos describirla en etapas, primeramente
la muerte espiritual, le sigue la física y finalmente la muerte eterna en el
lago de fuego, luego del juicio del gran trono blanco.
La primera es la muerte del espíritu del hombre en su relación de
comunión con Dios. Como vimos la muerte significa separación, y la
muerte espiritual implica la separación entre el espíritu del hombre y el
Espíritu de Dios; el hombre perdió su comunión con el Creador. También
dejamos claro que Dios es enemigo del pecado y no puede compartir su
espacio. La comunión con el pecado nos pone en enemistad inmediata con
Dios.
Adán y Eva transmitieron esa condición de muerte espiritual a toda su
descendencia hasta el día de hoy. Luego de la primera pareja, toda la
humanidad nació, nace y nacerá en esta condición espiritual, muerte
espiritual y una naturaleza de pecado.

Ef 2:3 “3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo
en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los
pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás.”

Ef 2:1-3 “1Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en


vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo,
siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad
del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre
los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de
nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.”

La siguiente muerte que sufre todo hombre, es la muerte física. Es la


muerte visible a nuestros sentidos. En ella ocurre la separación entre el
ser espiritual del hombre (espíritu y alma) y su cuerpo. El hálito de vida

31
abandona el cuerpo y este vuelve al polvo de donde fue tomado. La
materia vuelve a componer aquello de donde fue tomada inicialmente.
El espíritu y el alma del hombre perduran para siempre aguardando el
destino final.

Gn 5:5 “Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años;
y murió.”

La tercera muerte que sufre el hombre, es la muerte eterna, donde el ser


humano permanecerá separado de la presencia de Dios, y destinados al
fuego eterno. Esta muerte es resultado del juicio final de Dios para cada
ser humano que no acepto su justicia.

He 9:27a “27 Y de la manera que está establecido para los hombres que
mueran una sola vez, y después de esto el juicio,”
Ap 20:15 “15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado
al lago de fuego.”

2 Ts 1:9 “9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la


presencia del Señor y de la gloria de su poder,”

Seguido a la caída del ser humano se desencadenan una serie de juicios de


Dios sobre la serpiente, la mujer y el hombre. Se multiplicaron
grandemente las dificultades de la vida para esta pareja sobre esta tierra.
Y además para evitar que se perpetuar el mal de la humanidad, fueron
echados del huerto del Edén, alejados de la posibilidad de una vida eterna.

Gn 3:14-19,22-24

Satanás comenzó a regir el sistema de vida de los seres humanos, cegando


su entendimiento y apartándolos cada vez más a la impiedad.

1Jn 3:8 “8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca
desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las
obras del diablo.”

Entonces Satanás se convirtió en el dios de este siglo, el príncipe de este


mundo Jn 16:11; Ef 2:2 que opera en los seres humanos desobedientes.
Por engaño logro enseñorearse del ser humano y por ende también de
aquello que Dios le dio para administrar. Lc 4:6-8.

32
Jesucristo restauraría todas las cosas que el hombre perdió por medio de
su obediencia al Padre, a diferencia de Adán, hasta la muerte y muerte de
cruz.

Ap 5:12 “12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno
de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la
gloria y la alabanza.”

[a] integral, que comprende todos los elementos o aspectos de algo

33
34
Una salvación tan grande

Significado de la muerte de Cristo

Estando perdidos en nuestros delitos y pecados, fuimos hallados por Dios.


Allí su Espíritu Santo comenzó su obra en nosotros; él nos convenció de
nuestro estado pecaminoso y de la necesidad del perdón de Dios. Durante
este proceso o próximo a su inicio, el obrar del Espíritu Santo fue
acompañado de la predicación del evangelio por parte de algún hijo de
Dios. Las primeras palabras que recibimos antes de aceptar a Jesús, están
relacionadas a nuestro estado espiritual y a su obra en la cruz. Pero ese
primer vislumbre acerca de la obra redentora, es apenas un pequeño
vistazo de su significado. A continuación una explicación en más detalle
del significado de la obra de Cristo Jesús.
A. La muerte de Cristo fue para nuestra justificación.

La justificación es el acto legal de Dios por medio del cual, nos declara
justos ante sus ojos gratuitamente, sin tener en cuenta nuestras obras
sino las de Cristo. Y en el mismo, declara que nuestros pecados son
perdonados y nos atribuye o imputa la justicia de Cristo. Es decir que la
obediencia de Jesús a la ley se nos atribuye a nosotros o cuenta a nuestro
favor. Como Jesús murió y resucito para no ver más muerte, su estado de
justicia permanece inalterable, por lo tanto es firme para nosotros
también.

Ro 5:18-19 “18 Así que, como por la transgresión de uno[a] vino la


condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de
uno[b] vino a todos los hombres la justificación de vida. 19 Porque así
como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos
pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán
constituidos justos. ”

La justificación es la respuesta inmediata de Dios, a nuestra fe en la


muerte de Jesús por nuestros pecados.

Ro 3:26 “26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de


que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.”

35
Ro 5:1 “1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por
medio de nuestro Señor Jesucristo;”

El verbo justificar en el Nuevo Testamento es “dikaioo” y tiene el sentido


[c]
de declarar justo, absolver , es lo opuesto a condenar.
Esta declaración de Dios sobre la justificación, significa que declara que no
debemos pagar ningún castigo por nuestros pecados, ni pasados, ni
presentes, ni futuros.

Ro 8:33-34 “33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que


justifica. 34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún,
el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que
también intercede por nosotros. ”

B. La muerte de Cristo fue una sustitución.

Como le es imposible al hombre dar el pago por su pecado y salir


[d]
indemne , porque la paga del pecado significa sufrir por la eternidad,
Jesús tomo su lugar.

Mr 10:45 “45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino
para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

Los animales sacrificados en la ley eran sustitutorios del oferente, o mejor


dicho llevaban la culpa del oferente; Jesús es el cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Desde el Antiguo Testamento, la palabra rescate (“lutron” en griego para
Mr 10:45) conlleva la idea de que uno es reemplazado por otro
equivalente, de modo que cuando se cubre una culpa no es por
cancelación de deuda, sino mediante una ofrenda sustitutoria, Jesucristo.

1 Pe 3:18 “18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados,
el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto
en la carne, pero vivificado en espíritu;”

En otras palabras Jesús sustituyo en la cruz a toda la humanidad, llevando


el castigo de todos nosotros, siendo inocente. Este acto se denomina
sustitución, el Justo por los injustos.
C. La muerte de Cristo fue para nuestra redención.

Redención significa liberación a causa de un pago realizado. Para los


creyentes ese pago fue el derramamiento de la sangre de Jesús en la cruz.

36
La redención lleva la idea de liberación y en particular libres de la
esclavitud del pecado.
En griego “agorazo” (redención) tiene el significado de comprar para ser
libres respecto al pecado, pero el creyente pasa a ser propiedad de Dios.

1 Co 6:19-20 “19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu


Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
vuestros? 20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a
Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. ”

Entonces la redención lleva tres ideas básicas a saber, Cristo hizo el pago
de la compra de toda la humanidad 2 Pe 2:1, el precio fue la sangre de
Cristo Ap 5:9-10. Se efectiviza cuando el hombre le acepta y debido a que
ha sido comprado debe servirle a él 1 Co 6:19-20; 7:22-23.

1 Pe 1:18-19 “18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana


manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas
corruptibles, como oro o plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de
un cordero sin mancha y sin contaminación,”

D. La muerte de Cristo fue una reconciliación.

Por causa del pecado, Dios y el hombre permanecían en una relación de


hostilidad y enemistad. Ahora la humanidad ha sido reconciliada con Dios
a través de Jesucristo, y la iniciativa para la reconciliación partió de Dios
mismo, que fue quien recibió el agravio. La humanidad paso de un estado
de enemistad permanente a un estado de ser salvable.

Ro 5:6-11 “6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió


por los impíos. 7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con
todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. 8 Mas Dios
muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros. 9 Pues mucho más, estando ya justificados en su
sangre, por él seremos salvos de la ira. 10 Porque si siendo enemigos,
fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más,
estando reconciliados, seremos salvos por su vida. 11 Y no sólo esto, sino
que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por
quien hemos recibido ahora la reconciliación. ”

2 Co 5:18-21 “18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo
mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 que Dios
estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los
hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Así
que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de
nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21 Al que no conoció

37
pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de
Dios en él. ”

E. La muerte de Cristo fue propiciatoria.

La realidad de la ira de Dios por causa del pecado, crea la necesidad de


una ofrenda que la apacigüe.

Ro 1:18 “18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda
impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la
verdad;”

Ef 2:3 “3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo
en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los
pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás.”

Vea también Jn 3:36.

Esta ofrenda denominada propiciación es introducida para aplacar o


apartar la ira de Dios. El sacrificio expiatorio de Jesucristo es la
propiciación por nuestros pecados y por los de la humanidad.

Ro 3:24-25 “24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante


la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como
propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia,
a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados
pasados,”

1 Jn 2:2 “2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente


por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.”

Jesús mismo es la ofrenda que quita la ira de Dios de sobre el hombre.

F. La muerte de Cristo fue la expiación.

[e
La expiación es la reparación ] exigida por el pecado cometido. Esta
reparación debe comenzar con el arrepentimiento del mal perpetrado, la
disposición a saldar los daños y a aceptar el castigo merecido. Como Cristo
pago por los daños y llevo el castigo, satisfizo la demanda de
compensación de Dios por la ofensa cometida. Ya sin necesidad de que
haga algo el pecador, solo queda que se arrepienta del pecado y tome
para si los méritos de Jesucristo por la fe.

38
He 10:5-10 “5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda
no quisiste; Más me preparaste cuerpo. 6 Holocaustos[f] y expiaciones por
el pecado no te agradaron. 7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios,
para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí.
8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el

pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la


ley), 9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu
voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. 10 En esa voluntad
somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha
una vez para siempre.”

[a] transgresión de uno, hace referencia al pecado de Adán.


[b] justicia de uno, hace referencia a la vida de obediencia de Jesús.
[c] absolver, declarar libre de responsabilidad penal al acusado de un delito.
[d] indemne, libre o exento de daño.
[e] reparación, restauración, reconstrucción, desagravio, compensación, satisfacción.
[f] holocausto, sacrificio religioso en que se quemaba la víctima completamente.
[g]
[h]
[i]
[j]

39
40
La necesidad de un Redentor

Teniendo como punto de partida las secciones anteriores, podemos


entender la posición del ser humano frente a Dios. La carta a los
colosenses aborda este tema desde una perspectiva legal de la condición
del hombre; nos enseña que por causa del pecado, un acta de decretos[a]
pesaba en nuestra contra, acusándonos.

Col 2:13-14 “13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la


incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él,
perdonándoos todos los pecados, 14 anulando el acta de los decretos que
había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y
clavándola en la cruz,”

La única forma en que esas acusaciones que pesaban en nuestra contra


fuesen anuladas, era por la ejecución de una justa retribución[b] por el
pecado. Esa retribución implicaba el derramamiento de sangre, como Dios
lo advirtió desde el principio a Adán.

Gn 2:17 “17 más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás;
porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”
He 9:22 “22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin
derramamiento de sangre no se hace remisión[c].”

Dios, el Juez de toda la tierra, no admite cohecho ni puede pasar por alto
el pecado. Por lo tanto el derramamiento de sangre es necesario para
satisfacer la demanda de justicia de Dios. La paga del pecado es muerte.

Ro 6:23 “23 Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios
es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Porque aunque el hombre ofreciese su propia vida y todas sus posesiones,


no bastaría para aplacar ni un ápice[d], esta demanda de justicia de Dios. El
justo pago por el pecado del hombre, solo se vería saldado por
sufrimiento eterno. Hacía falta una ofrenda muy superior, pura, sin
mancha para apaciguar la ira de Dios y poder librar al hombre de tan
horrendo castigo. Sin esta ofrenda por el pecado nos hubiera sido
imposible, por nuestros medios, restablecer una relación con Dios.
Desde el inicio en génesis, se perfila proféticamente el plan de Dios para
redimirnos[e]. La vestimenta de Adán y Eva, pasando por la ofrenda de
Abel, los sacrificios de Noé, Abraham, los patriarcas, el cordero de la
pascua y las ofrendas de animales en ley de Moisés, mostraban el camino

41
a la redención de la humanidad. Un Inocente pagaría la condena por el
pecado de la humanidad, sufriendo el castigo que el hombre merecía.
Por amor a la humanidad, el Padre comisiono al Hijo para salvar al mundo.
Y este se ofreció voluntariamente en obediencia y amor.

Ro 5:8 “8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo
aún pecadores, Cristo murió por nosotros”

A diferencia del pecado de alta traición de Adán, Jesucristo vivió en


obediencia incondicional hasta la muerte, alcanzando la victoria en la cruz
sobre el pecado.

Jn 3:16 “16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna”

He 10:6-7 “6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.


7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad,

Como en el rollo del libro está escrito de mí”

Jn 10:17 “17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para
volverla a tomar.”

Is 53:4-5 “4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió


nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y
abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros
pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos
nosotros curados. ”

El Hijo ofreció voluntariamente su vida como una ofrenda única, eterna,


santa, perfecta, para limpiarnos de nuestros pecados y poder así
acercarnos al Padre.

He 10:10 “10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del


cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.”

1 Pe 3:18 “18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados,
el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto
en la carne, pero vivificado en espíritu;”

Jesucristo es la propiciación[f] por nuestros pecados y por los de toda la


humanidad. Él es la ofrenda perfecta que aplaca la ira de Dios por causa
del pecado del hombre. Ro 3:25, 1 Jn 4:10

42
1 Jn 2:2 “2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente
por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.”
Is 53:10 “10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a
padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación[g] por el pecado,
verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su
mano prosperada.”

Jesús entrego su vida voluntariamente, nadie se la quitó. Ya que no tenía


pecado no vería muerte, pero fue tratado como el pecado mismo. Le fue
imputado el pecado de la humanidad.

Jn 10:17-18 “17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para
volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo.
Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este
mandamiento recibí de mi Padre. ”

2 Co “21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que
nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”

La muerte no pudo retenerlo en el sepulcro ya que era santo y sin pecado,


por lo tanto resucito de entre los muertos.

Hch 13:34-35 “34 Y en cuanto a que le levantó de los muertos para nunca
más volver a corrupción, lo dijo así: Os daré las misericordias fieles de
David. 35 Por eso dice también en otro salmo: No permitirás que tu Santo
vea corrupción.”

Luego de la resurrección, como único mediador entre Dios y los hombres,


se presentó delante del Padre con su propia sangre para limpiarnos de
todo pecado. Esta ofrenda fue hecha de una vez, y su validez y eficacia
permanece para siempre.

He 9:11-12 “11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los


bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho
de manos, es decir, no de esta creación, 12 y no por sangre de machos
cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para
siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención[h].”

1 Tim 2:5 “5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los
hombres, Jesucristo hombre,”

Por la fe en que Jesús tomo nuestro merecido lugar de tormento en la


cruz para alcanzar el pago de nuestros pecados, se nos imputa[i] o atribuye
su justicia. Es decir, el Padre nos ve a través de los méritos[j] de Jesucristo,

43
sin tomar en cuenta nuestros pecados, y su demanda de justicia queda
satisfecha. Somos declarados justos gratuitamente

Ro 5:19 “19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los


muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de
uno, los muchos serán constituidos justos.”

Ro 5:21 “17 Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho
más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la
abundancia de la gracia y del don de la justicia.”

Este don de Dios es totalmente gratuito para todo aquel que lo acepte,
solo existe una condición para que su justicia[k] se haga efectiva en cada
ser humano, reconocer que es pecador delante de Dios y aceptar por la fé,
los méritos de Jesús a su favor.

Jn 1:12 “12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;”

Por la obediencia de Jesucristo hasta la muerte de cruz, le fue dado un


nombre superior a todo nombre. Y en esa cruz también venció a Satanás,
despojándolo de todo lo que le había arrebatado a Adán. Todas las cosas
fueron puestas bajo su autoridad, y a su debido tiempo todo será reunido
bajo su señorío y todos sus enemigos serán puestos por estrado de sus
pies.

Fil 2:9-11 “9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un
nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se
doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo
de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para
gloria de Dios Padre.”

Col 2:14-16 “14 anulando el acta de los decretos que había contra
nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en
la cruz, 15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente,
triunfando sobre ellos en la cruz.”

He 10:12-14 “12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un
solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, 13 de ahí
en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;”

[a] decreto, decisión de un gobernante, autoridad, tribunal o juez, sobre la materia en que tenga
competencia.
[b] retribución, recompensa o pago de algo.

44
[c] remisión,
[d] ápice, parte pequeñísima.
[e] redimir,
[f] propiciación,
[g] expiación,
[h] redención,
[i] imputar, adjudicar, atribuir
[j] mérito, valor, merecimiento, virtud, justicia, valor
[k] justicia,

45
46
Efectos de la Redención
El nuevo nacimiento

En el momento en que aceptamos a Jesús como el Señor y Salvador de


nuestras vidas, ocurre el milagro más grade y extraordinario. Además de
ser declarados justos y posicionados como santos, nuestro espíritu nace
de nuevo.
Pero ¿En qué consiste este nuevo nacimiento? En sí, el nuevo nacimiento
o regeneración es un misterio para nuestro entendimiento, pero podemos
discernirlo a partir de lo que produce en la vida del hijo de Dios.
Quien habla por primera vez del nuevo nacimiento es el Señor Jesucristo,
y lo registra el evangelio de Juan de la siguiente forma,

Jn 3:5-6 “5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no


naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo
que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,
espíritu es.”

Esta declaración la hizo durante una conversación que sostuvo con un


fariseo llamado Nicodemo; en la oportunidad le explica que nacer de
nuevo es un requisito para entrar en el reino de Dios. Así de fundamental
es su importancia y Dios declaro esta necesidad desde los profetas,

Ez 36:26-27 “26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de


vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un
corazón de carne. 27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que
andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por
obra.”

Para entender el significado de la regeneración, primeramente debemos


recordar el estado anterior de quienes han nacido de nuevo. La Biblia
explica el estado del ser humano sin Dios de la siguiente forma,

Ef 2:2-1 “1Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en


vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo,
siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad
del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, ”

Como ya estudiamos, el hombre sin Dios está en un estado de muerte


espiritual, separado de la vida de Dios y destinado a la condenación
eterna.

47
Por lo tanto el nuevo nacimiento comienza con la muerte al pecado, en el
momento en que nos identificamos con la muerte sustitutoria de Cristo.
Esta muerte al pecado consiste en nada menos que en la ruptura de la
esclavitud del pecado. Este estado de libertad del cristiano, es una obra
exclusiva de Dios, y para nada tiene que ver el ser humano. Romanos 6:9

Desde el punto de vista de nuestra relación con Dios, es el


restablecimiento de la comunión entre Dios y el hombre. Dios es quien lo
inicia y lleva adelante. Como lo advierte Ezequiel, el Espíritu Santo viene a
morar a la vida del regenerado. Pero no es tan solo un acercamiento de
Dios sino que el nuevo nacimiento implica una unión entre el Espíritu de
Dios y el espíritu del hombre. Esta enseñanza la deja clara el apóstol Pablo
en su carta a los corintios,

1 Co 6:17 “17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.”

Así el Espíritu de Dios se une al espíritu humano en su ser, y esta obra es


parte de la gracia del Espíritu de Dios sobre el regenerado.

También lo explica el Apóstol Pedro en su primera carta, de la siguiente


forma,

1 Pe 1:22-25 “22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a


la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos
unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 23 siendo renacidos, no
de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que
vive y permanece para siempre. 24 Porque: Toda carne es como hierba, Y
toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la
flor se cae; 25 Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta
es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.”

El nuevo nacimiento ocurre por la fe, al obedecer el mensaje del


evangelio, y esta obediencia es mediante el Espíritu Santo que nos
convence de pecado y nos revela nuestra necesidad del Salvador.
La semilla por la cual hemos nacido de nuevo es la Palabra de Dios. Esta
semilla, a diferencia de la humana, permanece para siempre. Por lo tanto
nuestra condición de hijos de Dios es inmutable. Y como consecuencia de
la regeneración, somos movidos a vivir una vida de amor, que nace de un
cambio de naturaleza.

48
La regeneración es una obra exclusiva de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo,
en la cual no tenemos participación activa, es decir solo recibimos el
beneficio del nuevo nacimiento.

Jn 1:13” 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de


carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” [a]

Véase también Ef 2:5, Stg 1:17-18 y 1 Pe 1:3.

Una definición interesante de regeneración es la siguiente, “la


regeneración es el acto secreto de Dios mediante el cual nos imparte una
vida espiritual nueva, o nuevo nacimiento.”

Es un acto secreto de Dios porque está fuera de nuestro entendimiento;


Jesús lo explica haciendo un paralelismo entre el nuevo nacimiento y el
soplar del viento en su conversación con Nicodemo,

Jn 3:8 “8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes


de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del
Espíritu.”

Aunque es un hecho que permanece oculto a nuestra comprensión, puede


ser entendido y discernido por los resultados que produce.
A. El nuevo nacimiento afecta por completo nuestro ser

1. Después del nuevo nacimiento el espíritu del ser humano vive para
Dios.

Ro 8:10 “10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está


muerto a causa del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia.”

2. Después del nuevo nacimiento, el nacido de nuevo es una nueva


criatura donde todas las cosas son hechas nuevas.

2 Co 5:17 “17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”

3. En el nuevo nacimiento el hombre y la mujer son sellados por el


Espíritu Santo.

49
Ef 4:30 “30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis
sellados para el día de la redención.”

B. Trae genuinos resultados a nuestras vidas

1. El regenerado posee una semilla espiritual dentro de él, que lo lleva


a vivir una vida libre del yugo del pecado.

1 Jn 3:9 “9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado,


porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es
nacido de Dios.”

2. El regenerado comienza a andar en buenas obras.

Ef 2:10” 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para


buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas.”

3. El regenerado practica la justicia de Dios.

1 Jn 2:29” 29 Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que


hace justicia es nacido de él.”

4. El regenerado practica el amor.

1 Jn 4:7” 7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios.


Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.”

5. El regenerado vence al mundo.

1 Jn 5:3-4” 3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus


mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. 4 Porque todo lo que
es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo,
nuestra fe.”

6. El nuevo nacimiento nos capacita para vencer las paciones


pecaminosas por medio del dominio propio que nos es dado.

2 Tim 1:7” 7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de


poder, de amor y de dominio propio.”

7. El nuevo nacimiento nos protege de Satanás.

50
1 Jn 5:18” 18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica
el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el
maligno no le toca.”

Para concluir podemos afirmar que una genuina regeneración produce un


rechazo a la práctica del pecado. Este rechazo comienza con el
arrepentimiento de las obras muertas y lo sigue un cambio de vida
progresivo. El deseo de agradar a su Salvador, es el motor que impulsa al
regenerado. Estas son evidencias irrefutables de que un nuevo nacimiento
ha ocurrido.

[a] Que no es engendrado de sangre, significa que no es por herencia familiar. Que no es de
voluntad de carne, significa que no es por el esfuerzo humano. Que no es de voluntad de varón
significa, que no es por el decreto o deseo de alguno.

51
52
Santificación

En nuestra exposición acerca de la redención, solo hemos descripto lo que


le ocurre al espíritu del hombre regenerado. Pero ¿Qué ocurre con el alma
y con el cuerpo del hijo de Dios nacido de nuevo?
Antes de avanzar en la respuesta a esta pregunta, primeramente debemos
recordar la posición del hijo de Dios al punto del nuevo nacimiento.
Previamente a nuestro traslado al Reino de Jesucristo, pertenecíamos al
dominio de la potestad de las tinieblas,

Ef 2:1-3 “1Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en


vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo,
siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad
del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre
los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de
nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. ”

Col 1:13 “12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para
participar de la herencia de los santos en luz; 13 el cual nos ha librado de
la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14 en
quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.”

Esta condición de muerte espiritual por el pecado, es el estado que


caracteriza a todo ser humano sin Dios. Este hombre se rige por los
parámetros del sistema mundo, sigue los deseos de su carne y las
directrices de Satanás; esta situación general del hombre lo hace
merecedor del juicio de Dios. A tal persona la denominaremos “hombre
natural”, que en griego es “esukikos”.

1 Co 2:14 “14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del
Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender,
porque se han de discernir espiritualmente.”

Véase Stg 3:14-18.

En el momento en que fuimos rescatados se produjo una separación,


consagración o apartamiento de nuestras vidas para Dios. Esa separación
se denomina santificación y en particular se la nombra santificación
posicional. En otras palabras, al saldar Dios nuestra deuda con su
demanda de justicia, nos separa o aparta como una exclusiva posesión de
su propiedad. Esto es por medio del derramamiento de la sangre de Cristo
Jesús.

53
He 13:12 “12 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo
mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta.”

Observe que no interviene ningún acto de justicia nuestro. Por esa razón
se denomina posicional, porque Dios nos coloca o sitúa en la posición de
apartados o santos sin tomar en cuenta nuestras obras.

Jud 1:1 “1 Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los


llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo:”

He 10:10 “10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del


cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.”

1 Co 6:11 “11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya


habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del
Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.”

La palabra griega “agiazo” es el término bíblico del Nuevo Testamento,


que significa consagrar o santificar.

En este punto alguien podría preguntarse, pero ¿Por qué vemos que
cristianos nacidos de nuevo pecan?

Como ya estudiamos en secciones precedentes, el ser humano está


constituido por espíritu, alma y cuerpo. El espíritu del hombre es el que
nace de nuevo y la persona es posicionada como santa. Recordemos que
el alma es el asiento de las emociones, voluntad e intelecto. Pero a
diferencia del espíritu, el alma debe ser sometida a una regeneración,
rehabilitación o renovación, lo que denominamos santidad progresiva.

La santidad progresiva es el resultado de la rendición permanente de


nosotros mismos a Dios, separándonos del pecado y sometiéndonos
voluntariamente a sus mandamientos y preceptos. Y así lo expone el
Apóstol Pablo,

Ef 4:22-24 “22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo


hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos
en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado
según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”

Ro 12:1-2 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que
presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios,

54
que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para
que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta. ”

Como vimos, el espíritu del ser humano es el que nace de nuevo, entonces
lo que queda del viejo hombre, comprende el ámbito del alma y su
expresión través del cuerpo. Así es como de un alma no renovada,
proceden los malos pensamientos, los deseos engañosos y los
sentimientos desordenados. Los vicios de la carne son expresados por el
cuerpo. Ver Mt 15:19; Mr 7:21.

Los pasajes anteriores de romanos, remarcan la idea de que el cristiano


debe vaciarse de todos los malos hábitos de la vieja vida. Pablo compara el
cambio de vida con el mudar la ropa, vestirse del nuevo hombre. Cada vez
que emprendemos una actividad diferente, utilizamos atuendos
apropiados. De la misma forma, vestirnos del nuevo hombre significa dar
lugar a que se exteriorice la obra interna que Dios ya concreto en nuestras
vidas.
La exhortación al hijo de Dios lo responsabiliza por la renovación de su
mente. Esto queda claro en las palabras “despojaos” y “presentéis”.

Toda transformación o santificación progresiva en nuestras vidas, principia


con una renovación de la mente, es decir un cambio en la forma de pensar
o estructura de pensamientos.

Pr 23:7a “7 Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él.”

Proverbios nos enseña que el ser humano actúa de acuerdo a su forma de


pensar o convicciones. Aquí se aplica el dicho que dice “El perro ladra
porque es perro y no es perro porque ladre”. Una vez más, para cambiar
los resultados en nuestros actos debemos cambiar la forma de pensar.

En la referencia de romanos, Pablo nos amonesta primeramente a


presentar nuestro cuerpo como un sacrificio a Dios en vida. No a modo de
los sacrificios antiguos por el pecado sino más bien como una respuesta de
amor al perfecto amor de Dios. Y esta respuesta es nacida del
entendimiento de lo que Dios ha obrado en nosotros. 1 Pe 2:5; He 13:15;
Fil 4:18.

55
Luego prosigue en el pasaje con dos conceptos importantísimos.
Primeramente nos amonesta a que no nos conformemos al sistema de
vida presente. La palabra conformarse en griego es “susjematizo” y podía
ser traducida al español como “amoldar”. La expresión en griego lleva la
idea de no permitir dejarse dar forma por el sistema del mundo, por eso la
RV60 la traduce “conformarse”, porque implica pasividad que permite.
Pablo quiso enfatiza la idea de que el sistema del mundo intenta darnos su
forma a como dé lugar, pero nosotros no debemos dejar que eso ocurra.
Una vez más observamos la responsabilidad del cristiano en su renovación
de vida o santificación progresiva.

2 Co 7:1 “7 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas,


limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu,
perfeccionando la santidad en el temor de Dios.”

El segundo concepto importante que presenta Pablo es el de la


transformación. Corresponde a la palabra griega “metamorfoo” y es la
misma utilizada en Mt 17:2 para describir la transfiguración de Jesús.
También es el origen de la palabra castellana, metamorfosis que describe
la transformación que sufren, por ejemplo, las mariposas. Pablo nos
transmite en forma imperativa, que permitamos que nuestras vidas sean
sometidas a esa transformación o metamorfosis por medio de una
renovación en nuestra mente, cada vez más y más parecida a la forma en
que Dios piensa.

Entonces, el mecanismo de cambio es la renovación progresiva en la


forma de pensar. La renovación consiste en la sustitución de los
paradigmas o estructuras del sistema del mundo, por el modelo de Dios.
De esta forma podremos conocer la voluntad de Dios y alcanzaremos la
transformación deseada por él en nuestras vidas. Aprobar la voluntad de
Dios significa comprender lo que Dios quiere, con el objetivo de ponerlo
en práctica.

Ahora bien, aunque es nuestra responsabilidad desarrollar esta santidad


progresiva en nuestras vidas, Dios no nos ha dejado desprovistos. Él
primeramente crea un nuevo hombre equipado para este propósito,

2 Tim 1:6 “7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de


poder, de amor y de dominio propio.”

56
La palabra griega para dominio propio es “egkrateia” y su raíz denota
poder o señorío. Así “egkrateia” significa que Dios le da a su hijo nacido de
nuevo, poder o dominio sobre su yo. También está asociada a la idea de
firmeza y templanza. El ejercicio de esta virtud se cultiva como parte del
fruto del Espíritu Santo.
Esta autoridad o dominio también tiene su alcance sobre los
pensamientos del cristiano. El hijo de Dios puede tomar autoridad y
someterlos a la obediencia a Cristo Jesús,

2 Co 10:4-5 “4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino


poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando
argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios,
y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,”

La Biblia no considera que esta transformación sea súbita sino progresiva y


constante.

A esto se agrega el medio o instrumento para la renovación de la mente,


la Palabra de Dios. Ella ilumina al hombre y le hace comprender la maldad
de su vida, a través del Espíritu Santo. Así es que el arrepentimiento del
ser humano viene por la fe en la Palabra de Dios. Esa Palabra que oye, es
la que lo limpia, y así comienza su limpieza que debe continuar toda su
vida.

Jn 17:17 “17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.”

Jn 15:3 “3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.”

Aquí llegamos a un punto clave en nuestro análisis. En el nuevo


nacimiento ocurre lo mismo que en el ámbito natural. El recién nacido, no
nace adulto sino como bebe. Y un bebe espiritual necesita cuidados como
un bebe del ámbito natural. Así también encontramos un equivalente
natural en lo que se refiere al crecimiento espiritual. Es de esperarse que
un bebe se convierta en niño, este en adolescente, luego joven, adulto y
anciano. Pero cuando este proceso de crecimiento espiritual se ve
detenido o en retroceso, estamos en una situación anormal. Pablo lo
denomina cristiano carnal,

1 Co 3:1-3 “1De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a


espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. 2 Os di a beber
leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía,
3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos,

contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? ”

57
Se lo califica como carnal porque aún carece de una renovación de su
mente y vive en pecados propios de la naturaleza pecaminosa del hombre
sin Dios. Estas obras son,

Gal 5:19-21 “19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son:
adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas;

acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los


que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”

Es normal que todo bebé espiritual, por más amor a Cristo que profese,
no pueda evitar moverse en el mundo de los sentimientos y
pensamientos propios. Aún desconoce la voluntad de Dios y su propia
condición. Por eso, considerando esta situación, los niños en Cristo son en
general carnales.

Pero cuando esta condición de niño en Cristo se extiende en el tiempo,


persistiendo en un comportamiento dominado por las obras de la carne, el
tal es denominado cristiano carnal, en griego “sarkikos”.

El apóstol Pablo describe alguna de sus características. Primeramente son


incapaces de asimilar enseñanzas espirituales de peso, cuanto más tienen
[a]
un asentimiento mental, pero no son capaces de llevarlas a la práctica
en sus vidas. También muestra carnalidad moviéndose en celos,
contiendas y disensiones. Todo esto es evidencia que indica que el
cristiano pertenece a la carne, ya que se comporta como un hombre
natural y peca con frecuencia.

El camino normal en la vida del cristiano que lo lleva a la madures


espiritual, es la muerte del viejo hombre crucificado con Cristo, y una vida
de obediencia incondicional a la voluntad del Padre.

Gal 2:20 “20 Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo,
sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando
en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.”

A este cristiano se lo denomina espiritual, en griego “neumatikos”, y estas


son sus evidencias,

58
Gal 5:22-25 “22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas
no hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus
pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el
Espíritu.”

[a] asentimiento, de asentir. Admitir como cierto o conveniente lo que otra persona ha afirmado o
propuesto antes.

59
60
Las pruebas y la tentación

Habitualmente cuando hablamos de tentación, relacionamos esta palabra


con el concepto de seducción. Pero más precisamente se vincula con la
[a] [b] [c]
idea de instigación , estimulo o incitación que induce al ser humano
al deseo de algo, generalmente negativo.

De la misma forma podemos definir nuestra idea de prueba. Ella es el


argumento o instrumento con el que se pretende mostrar, demostrar o
hacer patente la verdad o falsedad de algo.

Pero la idea bíblica es algo diferente al uso moderno, ella alude al acto de
juzgar a una persona o ponerla a prueba. El aspecto positivo se relaciona
con el propósito de evidenciar, revelar o testimoniar, la fé u obediencia,

Jn 6:5-6 “5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran
multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman
éstos? 6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de
hacer.”

Por otro lado, el aspecto negativo tiene el fin malicioso de poner al


descubierto la debilidad, o sorprender en una mala acción con el objetivo
de culpar.

Con respecto al uso bíblico, también debemos notar que para los idiomas
en los que fue escrita la Biblia (hebreo, arameo y griego), no ofrecen
distinción en palabras específicas que diferencien ambas ideas.

Así el vocablo que significa prueba y tentación en griego es “peirasmos” y


el verbo “peirazo” significa examinar, probar, tentar. Y En hebreo “nassa”
denota, tentación o prueba. Las mismas palabras se han traducido tanto
tentación como prueba en nuestras biblias castellanas, porque no existe
una distinción en los idiomas originales como ocurre en nuestra lengua.

A la hora de establecer la idea a la que apunta el autor (personaje) bíblico,


[d]
en cada caso específico, es necesario discernir aquello que origina
“nassa” o “peirazo”

Vamos un primer ejemplo en Génesis para entender la idea, aunque no


aparece la palabra nassa en este caso,

61
Gn 2:16-18 “16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol
del huerto podrás comer; 17 más del árbol de la ciencia del bien y del mal
no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. 18 Y
dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda
idónea para él.”

Allí encontramos la situación en la que Dios dio un mandamiento a Adam,


y posteriormente es transmitido a Eva. El mandamiento ponía a prueba la
obediencia y la fidelidad de ambos hacia Dios. Por otro lado tenemos el
accionar de la serpiente, que con intensión maliciosa tienta a la mujer,
para que caiga ella con su marido, del estado de comunión con Dios.
Adam y Eva no obedecieron al mandamiento de Dios. El mismo probaba
su fe y obediencia, pero la primera pareja traiciono a su Creador.

Veamos un segundo ejemplo, Abraham fue sujeto a prueba por parte de


Dios,

Gn 22:1-2 “1Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a


Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 2 Y dijo: Toma
ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y
ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré”

Ro 4:19-22 “19 Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que


estaba ya como muerto (siendo de casi cien años, o la esterilidad de la
matriz de Sara). 20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de
Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, 21 plenamente
convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había
prometido; 22 por lo cual también su fe le fue contada por justicia.”

Dios había prometido a Abraham que en su descendencia serian benditas


todas las familias de la tierra, haciendo referencia a la salvación en
Jesucristo. Y ahora Dios le pedía que sacrifique a aquel por medio quien se
cumpliría la promesa que él mismo le había dado.
Este mandamiento ponía en evidencia, por sus hechos, la fe de Abraham
en la promesa de Dios.

He 11:17-19 “17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y


el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, 18 habiéndosele
dicho: En Isaac te será llamada descendencia; 19 pensando que Dios es
poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido
figurado, también le volvió a recibir.”

62
Abraham salió aprobado en esta prueba, mostrando por sus hechos, lo
que Dios ya había declarado de acerca de él, que era justo por cuando le
había creído.

Dios conocía de antemano la sincera fé de Abraham porque ya lo había


declarado muchos años antes de la prueba en Isaac, cuando le dio la
promesa de que tendría descendencia. Por ese acto de fé, Dios declaro
justo a Abraham.

Gn 15:5-6 “5 Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las
estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. 6 Y
creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.”

La obediencia al mandamiento en Isaac, da prueba de que sus hechos eran


coherentes con su fé en la promesa de Dios. Es decir Abraham atestiguo
con sus hechos que era justo de acuerdo a lo que Dios había declarado de
él años atrás.

Stg 2:21-25 “21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre,
cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22 ¿No ves que la fe actuó
juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? 23 Y
se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado
por justicia, y fue llamado amigo de Dios.”

Un tercer ejemplo, lo encontramos en la vida de José hijo de Jacobo. Dios


le dio sueños cuando este era joven, y estos sueños contenían promesas
para su vida que tendrían cumplimento muchos años después.

Gn 37:5-11 “5 Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos


llegaron a aborrecerle más todavía. 6 Y él les dijo: Oíd ahora este sueño
que he soñado: 7 He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y
he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros
manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío. 8 Le respondieron sus
hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y
le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras. 9 Soñó
aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he
soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se
inclinaban a mí. 10 Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le
reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos
yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? 11 Y sus
hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.”

En ellos Dios le revelo, que su persona vendría a ser en gran manera


importante para la vida de su familia y aun lo seria para la subsistencia de

63
la nación de Egipto. En el futuro, José se manejaría en los ámbitos políticos
y de la nobleza de la gran potencia de aquel entonces. Pero hasta que esos
sueños se cumplieron, el joven José atravesó múltiples dificultades y
tentaciones, pero él se mantuvo firme sin fluctuar.
A pesar de las dificultades crecientes en su vida, la providencia de Dios
supo abrirle las puertas donde estuviese.

Gn 50:20 “20 Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a
bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho
pueblo.”

Así progresivamente se convirtió en un administrador de excelencia;


primero un hogar, luego una cárcel y finalmente la economía de un
imperio.

Ro 8:28 “28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les
ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”

Al permanecer dentro del propósito divino definido para nuestras vidas,


nos aseguramos que todo lo que nos acontezca, Dios lo inclinara en
nuestro beneficio a pesar de lo oscura que parezca la situación. Y si no
redituara en beneficio, lo sortearemos sin más problemas.

Cuando llego el tiempo establecido por Dios, los sueños de José


alcanzaron su cumplimiento. Pero hasta ese momento las promesas de
Dios probaron su fé,

Sal 105:16-19. “16 Trajo hambre sobre la tierra,


Y quebrantó todo sustento de pan.
17 Envió un varón delante de ellos;

A José, que fue vendido por siervo.


18 Afligieron sus pies con grillos;
En cárcel fue puesta su persona.
19 Hasta la hora que se cumplió su palabra,
El dicho de Jehová le probó.”

Por otro lado las duras circunstancias de la vida, nacidas de la maldad de


las personas que le rodeaban, probaron su temple, su paciencia y su fé.
Observe que los malos momentos que vivió José, no estaban incluidos en
los sueños que Dios le dio, porque aquellos no procedían de Dios.

64
Considerando los casos expuesto, estamos en condiciones de afirmar que
la Palabra de Dios y sus mandamientos prueban nuestra obediencia, fe y
sincero amor que hay en nosotros hacia él.

Jn 14:21 “21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que
me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me
manifestaré a él.”

La obediencia a los mandamientos de Dios son la prueba o evidencia de


nuestro amor hacia él.

En cambio, Satanás tienta maliciosamente al ser humano para distanciarlo


de su comunión con Dios y acarrearle pérdidas.

Pero notamos que a lo largo de los siglos, la idea opuesta es la que ha


tenido más peso en la cristiandad; la idea de que Dios perfecciona, da
conocimiento o sabiduría al creyente, a través de someterlo a diversas
“pruebas”.

Específicamente estas “pruebas” consisten en que el cristiano atraviese


por enfermedades, dificultades, escases y aun muerte de familiares, para
alcanzar madures espiritual, sabiduría o algún tipo de conocimiento en
algo que Dios quiere enseñar al “probarlo” o “quebrantarlo”.

Quizás el surgimiento de esta idea dentro del cristianismo, tuvo su origen


a partir de la influencia del pensamiento griego o aun en ideas orientales
como las del hinduismo, que profesan el sufrimiento como parte del
camino a la perfección. Pero principalmente nace de una interpretación
errónea del contenido bíblico.

Esta idea errónea, ha provocado estragos en las vidas de los cristianos a lo


largo de los tiempos.
Particularmente, 1 de 2 pensamientos puede cautivar la mente del hijo de
Dios debido a esta doctrina. Por una parte, tomando una actitud pasiva
frente al sufrimiento, espera bajo la carga del padecimiento, algún tipo de
bien espiritual devenido de esté. Prisionero por esta mentira, queda
inmóvil a la merced de la obra de Satanás.
Desde la otra perspectiva, la persona se revela contra un Dios
supuestamente injusto, que lo somete a sufrimientos; así es como el
enemigo logra engañar a la persona para que esta se aparte de Dios, aun

65
llevándolo a la negación de su existencia. Dicen, “Si Dios existiese, esto a
mí no me pasaría”

Nada más apartado de la verdad que este pensamiento, ya que la Biblia


nos enseña lo opuesto,

Jn 10:10 “10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he


venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

El Señor Jesucristo enseña claramente que el origen del sufrimiento es el


mismo Satanás, el enemigo de nuestras almas. Más la obra del Señor es de
[e]
vida, y esta para que la poseamos profusamente .
Los cristianos al tomar la idea de que estas situaciones adversas o
“pruebas” proceden de Dios, quedan indefensos a la merced de su
enemigo, bajando las armas espirituales para defensa y ataque.

Parafraseando al Apóstol Hugo M. Quevedo, decía, “si la humanidad


alcanzase madures espiritual por el sufrimiento, ya seriamos todos
perfectos”.

Entonces podemos afirmar categóricamente que la sabiduría, la madurez y


la revelación, no provienen del sufrimiento de esta vida, ya que este es
fruto de la obra del enemigo.

¿Qué nos enseña la Palabra de Dios?,

Sal 119:105 “105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi


camino.”

Stg 1:5 “5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios,


el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.”

Jn 16:13 “13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda


la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo
lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.”

1 Co 3:6 “6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.”

Por lo tanto, claramente podemos ver que todos estos beneficios


espirituales, proceden de la Palabra de Dios y del actuar de su Espíritu
Santo.

66
¿Y que de lo que vemos diariamente?, sin lugar a dudas las dificultades
existen y las escrituras lo dejan claro,

Jn 16:33 “33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el


mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”

Entonces por la victoria de Cristo nosotros también podemos alcanzar la


victoria. Para vencer en esta lucha espiritual debemos tomar todo el
equipamiento de Dios. Así nos lo enseña el Apóstol Pablo,

Ef 6:11 “11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar
firmes contra las asechanzas del diablo.”

Si desea aprender más sobre la armadura de Dios estudie detalladamente


Ef 6:10-18.

Por otra parte, hay quienes intentan explicar las situaciones adversas de
esta vida a través de las experiencias del patriarca Job. Argumentan que
Job fue enseñado por todo su sufrimiento. Pero esta idea ignora nuestra
posición actual en Cristo Jesús. Es imposible que hoy en día, se acerque
Satanás al trono de Dios para acusarnos delante de él. Satanás no puede
cuestionar nuestra justicia como lo hizo con Job. Lo deja expresamente
claro la palabra de Dios en la carta a los Romanos,

Ro 8: 31-34 “31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros,


¿quién contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que
lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las
cosas? 33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que
justifica. 34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió;
más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra
de Dios, el que también intercede por nosotros.”

A través de preguntas retoricas, pablo nos clarifica el tema. Como Dios es


el que establece nuestra justicia por la fé en los méritos de Jesucristo,
nadie puede cuestionarla o alterarla. En cambio, la justicia de Job era
establecida por sus propios actos y méritos; su rectitud, perfección y
temor a Dios. A esto se suma, que no podemos ser condenados porque
Cristo Jesús sufrió toda nuestra condenación en la cruz. ¿Cuánto más, si él
mismo intercede delante del Padre a favor nuestro?

Entonces, ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Sufrimiento, o


angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o armas? Antes,

67
en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que
nos amó.

Volviendo nuestra atención a la tentación, veamos algunos focos que son


origen de ella.

Según las palabras del Señor en Mt 15:18-20,

Mt 15:18-20 “18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto
contamina al hombre. 19 Porque del corazón salen los malos
pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos,
los falsos testimonios, las blasfemias. 20 Estas cosas son las que
contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no
contamina al hombre. ”

Con base en las secciones anteriores, sabemos que el alma es el asiento de


la voluntad, las emociones y el intelecto; lo que llamamos sus órganos.
Entonces con seguridad, podemos decir que estos pensamientos
pecaminosos surgen en nuestra mente. Como hemos desarrollado en
secciones anteriores, los órganos del alma deben ser renovados
progresivamente en la vida del cristiano.

Stg 1:12-17 “12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque


cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha
prometido a los que le aman. 13 Cuando alguno es tentado, no diga que es
tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni
él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia
concupiscencia es atraído y seducido. 15 Entonces la concupiscencia,
después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo
consumado, da a luz la muerte. 16 Amados hermanos míos, no erréis.
17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre

de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.”

Una vez más y a las claras, la Biblia nos enseña que Dios no tienta
absolutamente a nadie al mal. En este caso Santiago nos señala que la
concupiscencia de la persona es la responsable de la tentación. La
concupiscencia es el deseo desordenado de placeres deshonestos y esto
equivale a un alma no renovada o no regenerada. La persona aun es
esclava de placeres carnales que lo seducen hacia el pecado.
Como vimos con anterioridad en esta sección, la palabra griega “peirazo”
significa tanto prueba como tentación. Por lo tanto estos versículos de
Santiago podríamos asociarlos tanto a la idea de tentación como a la de
prueba.

68
Por último y con referencia a las pruebas, analizaremos el siguiente pasaje
esclarecedor,

1 Co 10:13 “13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea


humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que
podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la
salida, para que podáis soportar.”

El contexto del pasaje nos introduce a los diversos incidentes que el


pueblo de Israel protagonizo en su camino hacia la tierra de Canaán.
Aunque todos fueron ministrados con los mismos beneficios espirituales,
muchos de ellos no alcanzaron la tierra prometida porque sucumbieron a
diferentes tentaciones y/o pruebas. Algunas originadas por mentes no
renovadas y sin fe, sujetas aun al yugo de la esclavitud, y otras por causa
de sus enemigos. Entre ellas, idolatrías, fornicaciones, murmuración,
desconfianza de Dios, etc.

Primeramente el Apóstol Pablo destaca que esto quedo registrado para


llamar nuestra tención, a modo de ejemplo. Luego nos explica que
ninguna tentación o prueba que se presente en nuestras vidas, es ajena a
la naturaleza humana.

Pero aunque siendo así, Dios en su fidelidad interpone un límite a la


tentación o prueba para que no llegue a superar nuestra capacidad de
soportarla. Esta acción de Dios es originada en su naturaleza; él es fiel y no
puede negares a sí mismo.

“…pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis
resistir,…”

Dios interpone un límite a la tentación o prueba con la cual somos


atacados.

“…pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis
resistir,…”

La conjunción griega “juper” traducida “más”, expresa que algo está por
encima o excede, en este caso a nuestra capacidad de soportar la
tentación.
Dios no permitirá que la tentación o prueba, se extienda más allá de
nuestra capacidad,

69
“…pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis
resistir,…”

La expresión “ser tentados” evidencia, en este caso, que la tentación es


externa a nosotros porque está expresada en voz pasiva; define una
acción que solo recibimos de algo externo a nosotros sin que participemos
activamente en ella.

Entonces este pasaje nos dice, que Dios se opondrá a que algo ajeno a
nosotros, nos tiente o pruebe más allá de nuestras fuerzas. Este pasaje
demuestra notoriamente, que la tentación y las pruebas no proceden de
Dios. Si procedieran de él, estaríamos en una situación en la cual Dios se
opondría a sí mismo.

“… sino que dará también juntamente con la tentación la salida,…”

La segunda parte de la oración se une a la primera con la conjunción


castellana “sino”, que es traducida de la griega “alla”. Para este caso, su
[f]
significado se vincula a la idea de correlación y adición. En palabras
simples, la primera parte de la oración nos enseña que Dios se opondrá
por su fidelidad a la prueba o tentación excesiva, y la segunda revela como
lo hará. Su determinación y su respuesta, ocurren en forma simultánea.
Esto es, Dios da como respuesta una salida apropiada a la situación, como
consecuencia de su determinación a que la tentación no exceda nuestra
capacidad de soportarla.

Si la prueba o tentación fueran originadas en Dios, no tendría sentido que


él se opusiese a lo determinado por él mismo, ni sería necesaria una salida
a una situación que dispuso.

“… dará también juntamente con la tentación la salida,…”

La salida y la tentación están vinculadas por la conjunción “con”, que en


griego nos da la idea de algo que va a la par de otra cosa. No expresa que
el origen sea el mismo sino que habla de simultaneidad. Por lo tanto, hace
referencia a que la acción de Dios de dar la salida apropiada, ocurre en
paralelo en el tiempo en que se produce la tentación o prueba por un
tercero.

70
Entonces, “también juntamente con”, no significa que Dios provoca la
prueba y da la salida también. Porque como ya analizamos, Dios se
determina oponerse activamente a la prueba con la que somos atacados.
Como ya dijimos, si Dios seria el origen de la prueba y de la salida, entraría
en conflicto consigo mismo.

Por el contrario significa que cuando la prueba es lanzada por quien somos
tentados, Dios por su fidelidad, envía también a la par la salida, para que
podamos resistir.

“… dará también juntamente con la tentación la salida,…”

La salida es “la vía de escape” que Dios nos da y que siempre llega en el
momento justo.

“Ceder a la tentación es un acto de cobardía y de desconfianza en Dios”


A. T. Robertson.

[a] instigación
[b] estimulo
[c] inducir
[d] discernir
[e] profuso
[f] correlación
[g]
[h]
[i]
[j]
[k]

71
La resurrección de entre los muertos

72
Caminos de muerte
Justificación por méritos propios

Otros mediadores

Nueva era y orientalismo

Pacha mama

Marxismo

Ocultismo y Constelaciones familiares

73
Bibliografía
 Biblia RVR60, LA, VP, NVI, NTV
 RAE, Diccionario de la lengua española, 2014 Planeta.
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 Enns, Compendio Portavoz de Teología, 2007 Portavoz.
 Grudem, Teología Sistemática, 2009 Vida.
 Ryrie, Teología Básica, 1993 Unilit.
 Garrett, Teología Sistemática, 2011 Mundo Hispano.
 Pimentel (Editor), Diccionario Evangélico de Teología, 2016 Desafío.
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2003 CLIE.
 Tamez y Trujillo, El Nuevo Testamento Griego Palabra por Palabra
Interlineal Griego – Español, 2013 SBU.

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Cuestionario, Dios nos busca

1) ¿Qué es el libre albedrío?


2) ¿Qué deseaba Dios al crear al ser humano con libertad de elección?
3) ¿Qué provocó el pecado del ser humano en sus vidas?
4) ¿Qué lugar comenzó a ocupar Satanás en la vida del ser humano caído?
5) Según 1 Pedro 1:20 y Juan 1:12-13 ¿Cómo hemos sido rescatados de
nuestra vana manera de vivir? Y ¿Cómo NO hemos sido rescatados?
6) Narre brevemente como Dios, desde la caída, puso en funcionamiento
su plan de salvación
7) Según Romanos 10:8-10, ¿Cómo somos salvos?
8) Pregunta para meditar. El libre albedrio del ser humano, ¿Permanece
intacto como al principio o algo cambio? Ef 2:1-3

Cuestionario, ¿Por qué Dios creo al hombre?

1) ¿Qué pensabas acerca del por qué Dios te creo antes de ser salvo?
2) ¿Por qué decimos que Dios es Soberano, independiente o auto
suficiente?
3) Según Col 1:17 ¿Qué partes de la creación necesitan de Dios para
subsistir?
4) Dios es una Trinidad, un único ser o esencia, con tres personas ¿Qué
personas la comprende y como es su relación?
5) ¿Qué significa glorificar a Dios?
6) ¿Cuáles son las dos razones por las cuales Dios nos creó? Fundamente
con la Biblia.
7) Si toda la humanidad son criaturas de Dios, ¿Qué son los cristianos
nacidos de nuevo? Leer Efesios 1:5
8) Pregunta para investigar. ¿A través de quien podemos conocer la
paternidad de Dios para con sus hijos? (Ayuda, buscar en el evangelio de
Juan que le dice Jesús a Felipe)
Cuestionario, Creado a imagen y semejanza de Dios

1) ¿Qué atributos podría nombrar en los que el ser humano es semejante


a Dios?
2) ¿A qué hacen referencia las palabras hebreas tselem y demut traducidas
semejanza en español?
3) ¿Qué función cumple el ser humano frente a la creación como servidor
de Dios?
4) Explique el estado de “inocencia” de Adam y Eva antes de la caída.
5) ¿A que se denomina conciencia?
6) ¿En qué momento se activó la conciencia en Adam y Eva?
7) Defina libre albedrio según la Real Academia Española
8) Pregunta para pensar, Adam y Eva ¿Cuándo comenzaron a ser tentados
por su propia concupiscencia o naturaleza pecaminosa?

Cuestionario, El señorío inicial del hombre

1) ¿Cómo pensó Dios que debía vivir el ser humanos en el Edén?


2) ¿Qué seres se incluyen en el señorío que Dios dispuso para el ser
humano y quienes no incluyen?
3) ¿Cómo es el modelo de Reino que Dios ideo para el ser humano?
4) ¿Cuál era la posición del hombre en la creación?
Cuestionario, el ser humano una unidad

1) ¿Qué son atributos comunicables y cuáles son?


2) ¿Por qué el hombre es un ser espiritual, creativo, inteligente, con
voluntad y conciencia?
3) ¿Cómo creo Dios al hombre en relación a su constitución?
4) ¿A que denominamos muerte y que destruye?
5) Según 1 Corintios 15:35-50, ¿existe diferencia entre un cuerpo celestial
y un cuerpo terrenal?
6) Según 1 Corintios 15:35-50, ¿Al cuerpo de quien se asemeja nuestro
actual cuerpo terrenal? Y ¿Al cuerpo de quien se asemejara nuestro
futuro cuerpo celestial?
7) Para meditar, 1 Corintios 15:51-54 describe el Rapto de la iglesia ¿Qué
pasara con los que murieron en Cristo?
8) Para meditar, 1 Corintios 15:51-54 describe el Rapto de la iglesia ¿Qué
pasara con los que estén vivos a la hora de la venida de Cristo por su
iglesia?

Cuestionario, Los términos bíblicos

1) ¿Qué términos son utilizados en la Biblia para expresar sentimientos,


voluntad, intelecto?
2) De ejemplo de expresiones actuales que describan sentimientos o
emociones a través de describir el estado de órganos del cuerpo humano.
3) Para los escritores del Antiguo Testamento ¿Qué tenía asiento en el
corazón del ser humano?
4) Para los escritores del Nuevo Testamento ¿Qué tenía asiento en el
corazón del ser humano?
5) Busque otros ejemplos bíblicos de corazón para sentimientos y
pensamientos (use el celular para buscar en la Biblia)
6) ¿Qué significaba para el mundo griego el término "psyje" ?
7) ¿Qué significaba para el mundo griego el término " pneuma " ?
8) Para meditar, ¿Qué ocurre a la hora de la muerte con el espíritu y el
alma para el cristiano? ¿Y para el inconverso?
Cuestionario, El hombre, ser tripartito

1) ¿Cuáles son los sentidos por medio de los cuales el cuerpo interactúa
con el mundo natural?
2) ¿Cómo está constituida la parte inmaterial de la naturaleza humana
hombre interior?
3) Cité cinco versículos que afirmen la existencia del espíritu del alma
después de la muerte física.
4) ¿Cuáles son los órganos o sentidos del alma? Descríbalos y explique sus
funciones brevemente.
5) De los seres creados sobre la tierra ¿qué distingue al ser humano del
resto?
6) ¿Cuáles son los órganos del espíritu? Descríbalos y explique sus
funciones brevemente.
7) Según 1 Tesalonicenses 5:23 ¿Cuáles son las partes constitutivas del ser
humano?
8) Para meditar, En el nuevo nacimiento ¿Quién es regenerado, el espíritu
el alma o el cuerpo? (Recuerde que lo restablecido con Dios fue la
comunión)

Cuestionario, El pecado, su definición y origen

1) ¿Cuáles son los términos comunes en hebreo y en griego para la


palabra en castellano pecado? Si te versículos bíblicos
2) ¿Cuál es el significado básico de estos términos? Explique.
3) ¿Qué significa la palabra “anomos” en griego? Explique.
4) ¿Es posible que Dios sea tentado a pecar? ¿Por qué?
5) ¿Quién es el origen del pecado? ¿Cómo lo describe la Biblia según Juan
8:44?
6) ¿Cuál es el único ser que tiene auto existencia?
7) ¿Cuál es el deseo de Satanás según Isaías 14 y Ezequiel 28?
8) Para investigar, ¿A qué se refiere Apocalipsis 12: 4 con “la tercera parte
de las estrellas del cielo”?
Cuestionario, La caída del hombre

1) ¿Cuál es el órgano a través del cual podemos discernir el bien y el mal y


en dónde se encuentra?
2) ¿Cuál fue el primer mandamiento que recibió Adán y para qué servía?
3) ¿En qué consistió la estrategia de Satanás para lograr que el hombre y
la mujer peguen?
4) ¿Qué le prometió Satanás a la mujer que alcanzaría sí comía del fruto?
¿Cuál fue su primer error?
5) Describa los pasos que siguió Satanás para engañar a la mujer.
6) Después de la caída ¿Qué les transmitieron Adán y Eva a su
descendencia?
7) ¿Qué muerte tuvo lugar en el momento en que Adán y Eva comieron
del fruto?
8) Para pensar, La muerte física ¿Es una consecuencia de la muerte
espiritual?

Cuestionario, Efectos y consecuencias del pecado

1) ¿En qué consiste la muerte espiritual y que desencadena?


2) ¿Cuáles son las tres muertes de la que habla la Biblia? Explique cada
una brevemente.
3) ¿Cuál es la condición en la que nacen todos los descendientes de Adán y
Eva?
4) Según Efesios 2 13 ¿cuál es la condición del ser humano Sin Dios?
5) Según Hebreos 9:27, ¿La Biblia enseña la reencarnación?
6) Según Efesios 2:2, Satanás opera sobre los hijos de desobediencia
¿Quiénes son?
7) ¿Quién es el que restauró todas las cosas que el hombre perdió?
8) Explique qué significa que Satanás se haya convertido en el Dios de este
siglo o en el príncipe de este mundo.
Cuestionario, Significado de la muerte de Cristo

1) ¿Qué significa que somos justificados gratuitamente? ¿Para ser salvos


es necesario agregarle algo el sacrificio de Cristo, como buenas obras,
dinero, oraciones, sacrificios, etc?
2) ¿Quién tomó su lugar de sufrimiento en la cruz?; De lo contrario ¿qué
sería de usted?
3) Según la Biblia ¿qué significado tiene la sustitución?
4) ¿De qué esclavitud nos liberó Jesucristo en la cruz?
5) ¿Cuáles son las ideas básicas de La redención?
6) El ser humano estaba enemistado con Dios a causa del pecado ¿Qué
motivó a Dios para reconciliarnos con él?
7) ¿Qué significa propiciación? ¿Qué elementos encontramos en una
propiciación?
8) Para investigar,

Cuestionario, La necesidad de un Redentor

1) ¿Por qué era necesario el derramamiento de la sangre de Jesucristo?


2) ¿Cuál es la paga por el pecado? ¿Cómo debía ser la ofrenda por el
pecado?
3) Según Juan 10 17-18 ¿Jesús fue voluntariamente a la muerte? ¿Su vida
le fue arrebatada sin su consentimiento?
4) ¿Por qué la muerte no pudo retenerlo a Jesús?
5) Según Timoteo 2:5 ¿Existen otros mediadores entre Dios y los
hombres?
6) Según Romanos 5:19 ¿Por la desobediencia de quien la humanidad fue
constituida pecadora? ¿Por la obediencia de quien hemos sido constituido
justos?
7) ¿Por qué nombre de Jesús tiene la máxima autoridad? Fundamente con
la Biblia.
8) Para investigar ¿Qué significa mediador? Y en particular para el entorno
bíblico.
Cuestionario, El nuevo nacimiento

1) ¿Qué es necesario para entrar al reino de los Cielos?


2) ¿Quién obra en nosotros la muerte al pecado o la ruptura de la
esclavitud del pecado?
3) ¿Que se restablece en el nuevo nacimiento en relación con Dios?
4) ¿Qué tipo de Unión con Dios es el nuevo nacimiento?
5) ¿Cuál es la operación del Espíritu Santo en el nuevo nacimiento?
6) ¿En qué afecta el nuevo nacimiento a nuestro ser?
7) ¿Cuáles son los resultados en la vida de aquel que ha nacido de nuevo?
8) Para meditar, ¿Cómo es la única forma de saber si alguien nació de
nuevo?

Cuestionario, Santificación

1) ¿Qué elementos caracterizan al ser humano sin Dios?


2) Según 1 Corintios 2:14 Al enseñarle a un inconverso principios
cristianos ¿Es posible que esté los entienda y los cumpla?
3) ¿Cuáles son los dos tipos de santificación? ¿Quién es el responsable de
llevar adelante a cada una de ellas?
4) Explique la santificación posicional; fundamente con la Biblia
5) ¿Por qué los cristianos nacidos de nuevo pecan?
6) ¿En qué consiste la santificación progresiva?
7) ¿En qué consiste el viejo hombre? , Explique
8) Para meditar, ¿Cuáles son las consecuencias de que el cristiano no
renueve su mente?
CREATIO EX NIHILO
(CREACIÓN A PARTIR DE LA NADA)

Tomado de “Todos somos teólogos” de RC Sproul.

La doctrina de la creación es el tema central que separa al cristianismo y a


otras religiones de todas las formas de secularismo y ateísmo. Los
proponentes del secularismo y el ateísmo han apuntado sus armas hacia la
doctrina judeocristiana de la creación, porque si logran derribar el
concepto de creación divina la visión del mundo cristiano colapsará. El
concepto de que el mundo no emergió por medio de un accidente
cósmico es primordial para la fe judeocristiana; el mundo surgió por la
obra directa y sobrenatural de un Creador.

EN EL PRINCIPIO
Las primeras palabras de las Sagradas Escrituras expresan la aseveración
sobre la cual se establece todo lo demás: “En el principio creó Dios los
cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Aquí se están afirmando tres puntos
fundamentales:

1) Hubo un principio;

2) hay un Dios; y

3) hay una creación.

Uno pensaría que si el primer punto se establece firmemente, los otros


dos seguirían por necesidad lógica. En otras palabras, si en realidad hubo
un principio del universo, entonces debe haber algo o alguien responsable
de ese principio; y si hubo un principio, debe haber algún tipo de creación.

En general, aunque no todos los que adoptan el secularismo reconocen


que el universo tuvo un comienzo en el tiempo. Los proponentes de la
teoría llamada Big Bang (gran explosión) dicen que hace entre quince y
dieciocho mil millones de años el universo comenzó como resultado de
una explosión gigantesca. Sin embargo si el universo comenzó así, ¿a
partir de qué se originó la explosión? ¿De la nada? Sin Dios, esa
explicación es absurda. Es irónico que la mayoría de los secularistas
admita que el universo tuvo un comienzo pero rechace la idea de creación
y la existencia de Dios. Prácticamente todos están de acuerdo en que
existe algo llamado universo. Algunos podrían argumentar que el universo
o la realidad externa —incluyendo nuestra conciencia no es nada más que
una ilusión, pero solo los defensores más recalcitrantes del solipsismo*
tratan de argumentar que nada existe, Uno debe existir para poder
argumentar que nada existe. Dada la verdad de que algo existe y que
existe un universo, los filósofos y teólogos se han preguntado en toda la
historia: “¿Por qué hay algo en lugar de nada?” Tal vez esta sea la
pregunta filosófica más antigua, Quienes han buscado contestara se han
dado cuenta de que solo hay tres opciones para explicar k realidad tal
como la encontramos en nuestra vida,

EX NIHILO NIHIL FIT (Nada surge de la nada)


La primera opción es que el universo es autoexistente y eterno. Ya hemos
notado que la gran mayoría de los secularistas cree que el universo sí tuvo
un comienzo y no es eterno. La segunda opción es que el mundo material
es autoexistente y eterno, y hay quienes en otras épocas y también hoy en
día han sostenido este punto. Estas opciones tienen un importante
elemento en común: ambas dicen que algo es autoexistente y eterno.

La tercera opción es que el universo se creó a sí mismo. Quienes sostienen


esta opción creen que el universo llegó a existir de pronto y
dramáticamente por su propio poder, aunque quienes defienden esta
postura no usan el lenguaje de autocreación porque entienden que este
concepto es lógicamente absurdo. Para que algo sea su propia creación,
debe ser su propio creador, lo cual significa que debió existir desde antes,
lo cual significa que habría tenido que ser y no ser al mismo tiempo y en la
misma relación. Eso viola la ley más fundamental de la razón, la ley de no
contradicción. Por lo tanto, el concepto de autocreación es
manifiestamente absurdo, contradictorio e irracional. Sostener esa
opinión es mala teología e igualmente mala filosofía y mala ciencia,
porque tanto la filosofía como la ciencia descansan sobre las sólidas leyes
de la razón.
(* Nota del editor: Solipsismo es la “forma radical de subjetivismo según la
cual solo existe o solo puede ser conocido el propio yo” (Real Academia
Española).

Uno de los aspectos principales de la Ilustración del siglo XVII fue la


presuposición de que la “hipótesis de Dios” se había convertido en
innecesaria para la explicación del universo externo. Hasta ese momento
de la historia, la iglesia había tenido el respeto de los filósofos. Durante la
Edad Media, los filósofos no habían sido capaces de negar la necesidad
racional de una primera causa eterna, pero para el tiempo de la Ilustración
la ciencia había avanzado tanto que se podía utilizar una racionalización
alternativa para explicar la presencia del universo “sin apelar a una
primera causa eterna, trascendente, autoexistente, o a Dios.

Esa teoría fue la generación espontánea, la idea de que el mundo apareció


solo. Sin embargo, no hay diferencia entre esta teoría y el lenguaje
contradictorio de la autocreación. De modo que cuando la generación
espontánea se redujo al absurdo en el mundo científico, surgieron nuevos
conceptos alternativos. Un ensayo escrito por un físico ganador del
premio Nobel reconocía que en tanto la generación espontánea es una
imposibilidad filosófica, no es así con la generación espontánea gradual. El
teorizaba que si se daba suficiente tiempo, la nada lograría de alguna
manera tener el poder de traer algo a la existencia.

El término que casi siempre se utiliza para sustituir autocreación es


creación por chance, y aquí aparece otra falacia lógica, la de la
equivocación. La falacia de la equivocación ocurre cuando, a veces muy
sutilmente, las palabras clave de un argumento cambian su significado.
Esto ocurrió con la palabra chance. El término chance es útil en las
investigaciones científicas porque describe posibilidades matemáticas. Si
hay cincuenta mil moscas en un cuarto cerrado, se pueden usar las
probabilidades estadísticas para mostrar la posibilidad de que un cierto
número de moscas estén en un cierto espacio, un decímetro cuadrado en
un cierto tiempo. De modo que en el esfuerzo por predecir algo de
manera científica es legítimo e importante utilizar ecuaciones complejas
de cocientes de posibilidad. Sin embargo, una cosa es utilizar el término
chance para describir una posibilidad matemática y otra cosa muy
diferente es cambiar su utilización del término para referirse a algo que
tiene poder creativo real. Para que la chance tenga cualquier efecto sobre
algo en el mundo, tendría que ser una cosa que tenga poder, pero la
chance no es una cosa. Chance es simplemente un concepto intelectual
que describe posibilidades matemáticas. Ya que no tiene ser, no tiene
poder. Por lo tanto, decir que el universo llegó a existir por chance —que
la chance ejerció algún tipo de poder para traer al universo a la existencia
simplemente nos regresa a la idea de la autocreación, porque la chance es
nada.

Si podemos eliminar este concepto totalmente, y la razón nos demanda


que lo hagamos, entonces nos queda una de las otras dos opciones: que el
universo es autoexistente y eterno, o que el mundo material es
autoexistente y eterno. Ambas opciones, como ya lo mencionamos,
concuerdan en que si algo existe hoy, entonces algo debe ser
autoexistente en algún lugar. Si no fuera así, nada podría existir en el
tiempo presente. Una ley absoluta de la ciencia es ex nihilo nihil fut, que
significa: “nada surge de la nada”. Si todo lo que tenemos es la nada,
entonces eso es todo lo que llegaremos a tener, porque la nada no puede
producir algo. Si alguna vez hubo un tiempo en el que solo hubo la nada
absoluta, entonces podemos estar totalmente ciertos hoy, en este mismo
momento, de que todavía habría solamente absolutamente nada. Algo
tiene que ser autoexistente; algo debe tener el poder de ser en sí para que
pueda existir todo lo demás.

Las dos opciones presentan muchos problemas. Como ya lo hemos


notado, casi todos concuerdan en que el universo no ha existido
eternamente, así que la primera opción no es viable. Del mismo modo, ya
que virtualmente todo lo que examinamos en el mundo material
manifiesta contingencia y mutación, los filósofos son reacios en afirmar
que este aspecto del universo es autoexistente y eterno, porque lo que es
autoexistente y eterno no se presta a la mutación o el cambio. Entonces
aparece el argumento de que en algún lugar en las profundidades del
universo hay un centro pulsante escondido, una fuente de poder que es
autoexistente y eterna, y todo lo demás en el universo le debe su origen a
eso. En este punto, los materialistas argumentan que no hay necesidad de
un Dios trascendente para explicar el universo material, porque el centro
de la existencia, pulsante y eterno, se puede encontrar dentro del
universo y no allá afuera en el gran más allá.

EX NIHILO (De la nada) En este punto se comete un error lingüístico.


Cuando la Biblia habla

de Dios como trascendente, no está describiendo la ubicación de Dios. No


está diciendo que Dios está “allá arriba” o “allá afuera” de todo. Cuando
decimos que Dios está por encima y más allá del universo, decimos que
Dios está encima y más allá del universo en términos de su ser. Dios es
ontológicamente trascendente. Si algo tiene el poder de ser en sí y es
autoexistente, debe distinguirse de cualquier cosa que es derivada y
dependiente. Así que si hay algo autoexistente en el centro del universo,
trasciende a todo lo demás por su naturaleza, No nos interesa el lugar o la
ubicación donde Dios reside. Estamos más bien concentrados en su
naturaleza, en su ser eterno y en la dependencia que todo lo demás en el
universo manifiesta con respecto a Dios.

La visión clásica del cristianismo con respecto a la creación es que Dios


creó al mundo ex nihilo, “de la nada”, lo cual parece contradecir la ley
absoluta de ex nihilo nihil fut, “nada surge de la nada”. La gente ataca la
idea de la creación ex nihilo precisamente en ese punto. Sin embargo,
cuando la teología cristiana dice que Dios creó al mundo ex nihilo, eso no
es lo mismo que decir que hubo un momento cuando no había nada y
luego, de esa nada, algo surgió. La postura cristiana es: “En el principio,
Dios...”. Dios no es la nada. Dios es algo. Dios es autoexistente y eterno en
su ser, y solo Dios tiene la habilidad de crear cosas a partir de la nada. Dios
puede llamar a existir a mundos enteros. Este es el poder de la creatividad
en su sentido absoluto, y solo Dios lo tiene. Solo Dios tiene la habilidad de
crear la materia, no de simplemente reformarla a partir de material
preexistente.

Un artista puede tomar un bloque de mármol y formar una hermosa


estatua, o tomar un lienzo en blanco y transformarlo por medio del uso de
pigmentos en un hermoso diseño, pero así no es como Dios creó el
universo. Dios llamó al mundo a existir, y su creación fue absoluta en el
sentido de que Dios no hizo un simple reacomodo de cosas que ya
existían. Las Escrituras nos dan solo una descripción brevísima de cómo lo
hizo. Encontramos el “imperativo divino” la “autorización divina”, por
medio de la cual Dios creó por el poder y la autoridad de su mandato. Dios
dijo: “Sea...” y fue. “Que haya...” y hubo. Ese es el imperativo divino. Nada
puede resistirse al mandato de Dios, quien trajo al mundo y al universo
entero a la existencia.

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