La geografía accidentada de Grecia impidió la formación de un Estado poderoso
y unificado. En cambio, dio lugar a la formación de un conjunto de ciudades- estado independientes, ubicadas en distintas regiones y con un gobierno autónomo. Cada ciudad, con su pequeño territorio y escasa población constituyó una nación, las rivalidades entre ellos, por lo general terminaban en guerras y perturbaciones permanentes. En cambio, se identificaban por las semejanza de costumbres y creencias, es por eso, que ellos mismos se dieron el nombre de helenos y llamaron bárbaros a los pueblos de otras razas. En este caso, hablamos de la civilización griega o helénica; más no del Estado helénico. Las principales ciudades del mundo griego fueron:
En la Grecia Europea: Esparta, situada en el centro de
Laconia; Corinto, en el istmo del mismo nombre; Atenas, en la región de Atica; Tebas, en la región de Beocia. En la Grecia Asática, Mitilene, ubicada en la isla de Lesbos, la más importante de la región Eolia. En Jonia, Esmirna, Efebo y Mileto, en el litoral; Chios y Samos en las islas. En la Dórida, Cnido y Halicarnaso. A partir del siglo VI a.C. la supremacía política y cultural recayeron sobre Esparta y Atenas. Citar nuestro artículo en formato APA