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TEMA 12

RENTA DE QUINTA CATEGORÍA

Francisco Ruiz de Castilla Ponce de León

1.- Introducción

Continuamos con el estudio de las rentas del trabajo, es decir de las rentas
que provienen de la explotación de cierta fuente que es el trabajo.

2.- Concepto

Se consideran rentas de quinta categoría las rentas que provienen de la


explotación del trabajo dependiente y, excepcionalmente, ciertas rentas que
proceden de la explotación del trabajo independiente, según el literal e) del art.
22 de la LIR.

Es muy importante tomar en cuenta la diferencia entre el contrato y la ejecución


de éste. Para efectos tributarios el punto de partida es el contrato como por
ejemplo el contrato de trabajo dependiente. Pero lo decisivo se encuentra en el
plano fáctico, donde debe suceder la efectiva ejecución de las prestaciones por
parte del sujeto que debe laborar.

Por ejemplo puede existir un contrato de trabajo dependiente a cambio de una


retribución. Resulta que por la razón A ó B el sujeto que tiene que laborar no
cumple con la prestación a su cargo.

Para efectos tributarios queda claro que –al no existir la efectiva explotación de
la fuente que viene a ser el trabajo dependiente- entonces no existe renta
gravable.

3.- Universo de rentas

En el art. 34 de la LIR se encuentran detalladas una relación de rentas de


quinta categoría. Se trata de una lista de supuestos que es de carácter cerrado.

A continuación pasamos al estudio de los principales supuestos de rentas de


quinta categoría.
4.- Rentas que provienen del trabajo dependiente

Vamos a analizar supuestos de rentas afectas y también supuestos de rentas


inafectas.

4.1.- Rentas afectas

Se entiende por trabajo dependiente a todas aquellos servicios cuyo desarrollo


depende de las órdenes del empleador. Por ejemplo si un abogado presta
servicios de modo dependiente para una empresa, entonces tiene que cumplir
con los protocolos o reglamentos que tiene establecido el empleador en cuanto
al horario de entrada, salida, refrigerio, oficina que debe ocupar, formularios
que debe llenar para pedidos o para atender requerimientos, etc.

La retribución por esta clase de trabajo constituye una típica renta de quinta
categoría.

Por otra parte conviene distinguir entre el Derecho Laboral y el Derecho


Tributario. Para el Derecho Laboral el concepto de remuneración posee una
dimensión reducida. Se considera como remuneración a toda aquella
retribución que toma en cuenta únicamente al elemento trabajo.

Dentro de este orden de ideas las gratificaciones por fiestas patrias y navidad
por ejemplo no constituyen remuneración en sentido estricto, toda vez que –
además del elemento trabajo- responden a un acontecimiento extra laboral: la
fiesta por el aniversario patrio o cierta fiesta cristiana.

En cambio el Derecho Tributario, poseedor de autonomía dogmática, es capaz


de construir conceptos propios que difieren de ciertas nociones de otras ramas
del Derecho.

En este sentido se considera renta de quinta categoría a todo ingreso que


percibe el trabajador, sin importar si corresponde exclusivamente al elemento
trabajo (remuneración) o si tiene que ver con alguna otra circunstancia extra
laboral (gratificación).

Por esta razón el primer párrafo del literal a) del art. 34 de la LIR señala que se
consideran rentas de quinta categoría: a) las rentas que son obtenidas por
concepto de trabajo personal que es prestado de modo dependiente tales como
sueldos, salarios, etc. y b) las rentas que son obtenidas por otros conceptos,
tales como gratificaciones, aguinaldos, etc.

Finalmente resulta de la máxima importancia hacer notar que el denominador


común de todos los conceptos que son considerados como rentas de quinta
categoría supone la posibilidad de “libre disposición” por parte del trabajador.
Es decir que el trabajador decide el destino de las sumas recibidas. Por
ejemplo el trabajador puede utilizar sus ingresos para realizar gastos
personales, abrir una cuenta de ahorro, pagar deudas, etc.

4.2.- Inafectación

Sabido es que –en materia de impuestos- la figura del hecho inafecto tiene que
ver con aquel hecho económico que se encuentra fuera del conjunto de las
rentas gravadas.

Ahora bien en el plano teórico o doctrinal las inafectaciones se clasifican en: a)


inafectaciones lógicas, y b) inafectaciones legales.

En la inafectación lógica no se necesita una ley que señale de modo expreso


que un determinado hecho económico se encuentra inafecto.

Es suficiente tener claro el universo de rentas afectas. Por simple deducción se


puede conocer los demás hechos económicos que se encuentran excluidos del
referido universo.

En este sentido, si una de las características de las rentas de quinta categoría


(afectas) es que la suma de dinero que obtiene el trabajador pasa a ser de su
libre disposición, entonces –por inferencia- queda claro que si el trabajador
recibe un determinado monto de dinero que proviene del empleador, pero no
cuenta con la libre disposición de éste, entonces se trata de un hecho
económico inafecto.

Así sucede por ejemplo con la suma de dinero que el empleador entrega al
trabajador por concepto de “condición de trabajo”. El hecho económico es que
el trabajador pasa a contar con cierta suma de dinero que solo puede destinar
a todos aquellos gastos que son necesarios para la realización de su trabajo.

En este sentido se sostiene que mientras que la remuneración viene a ser una
entrega de dinero al trabajador por la realización de sus labores, en cambio la
entrega de dinero al trabajador por concepto de condición de trabajo se lleva a
cabo para la realización de sus labores.

Como se aprecia la entrega de una determinada suma dineraria al trabajador


por concepto de condición de trabajo viene a ser un hecho económico que se
encuentra fuera del conjunto de las rentas afectas, de tal manera que –por
deducción- califica como un hecho inafecto. En este caso nos encontramos
pues ante una inafectación lógica.

Por ejemplo una fábrica de cerveza tiene su centro de operaciones en la ciudad


de Lima. Además esta empresa tiene una red de distribuidoras en todo el país.
La fábrica contrata a Oscar que es abogado. Entonces Oscar comienza a
prestar sus servicios profesionales de modo dependiente, a cambio de una
retribución mensual de 10,000.

En ciertas oportunidades Oscar debe viajar por una semana a Piura para
atender ciertos problemas legales de la distribuidora de cerveza que se
encuentra ubicada en esta ciudad. Con motivo del viaje el empleador entrega a
Oscar la suma de 4,000 soles que deben ser utilizados para el transporte
aéreo, alojamiento en cierto hotel, alimentación, movilidad, etc.

Esta entrega de dinero de 4,000 que lleva a cabo el empleador constituye una
entrega de dinero por concepto de condición de trabajo que desde luego
constituye un hecho económico que se encuentra inafecto para el Impuesto a la
Renta.

A pesar que esta clase de entrega de dinero que realiza el empleador encaja
perfectamente en la figura de la inafectación lógica, la ley peruana ha preferido
señalar de modo expreso esta situación. ¿En rigor este es un supuesto de
inafectación legal? Se trata de un tema discutible.

En materia de impuestos, se entiende por inafectación legal al hecho


económico que se encuentra fuera del conjunto de rentas afectas porque así lo
tiene dispuesto una norma legal expresa. Es decir se trata de un hecho que –
en principio- forma parte del conjunto de rentas afectas, pero el legislador
decide su separación o exclusión señalando mediante una base legal expresa
que este hecho ya no forma parte del referido conjunto de rentas afectas.

En rigor la inafectación legal no tiene mucho sentido. Si la ley señala que la


renta “A” se encuentra afecta al impuesto, no guarda debida coherencia otro
artículo de la misma que ley que señala que este hecho económico “A” se
encuentra inafecto. Un mismo hecho no puede tener la calidad simultánea de
afecto e inafecto. Sin embargo en la práctica legislativa es frecuente encontrar
listas de hechos inafectos.

Con relación a la entrega de dinero que realiza el empleador por concepto de


condición de trabajo la figura no es que se trata de un hecho que en principio
forma parte del conjunto de rentas afectas y que luego el legislador decide su
separación o exclusión de este conjunto.

En rigor esta clase de entrega de dinero que lleva a cabo el empleador nunca
se ha encontrado dentro del conjunto de rentas afectas, porque en ningún
momento el trabajador tiene la facultad de libre disposición respecto de las
sumas que recibe por concepto de condición de trabajo.

Atendiendo a esta circunstancia nosotros sostenemos que el segundo párrafo


del literal a) del art. 34 de la LIR que señala que no se considerará como renta
de quinta categoría:” las cantidades que percibe el servidor por asuntos del
servicio en lugar distinto al de su residencia habitual, tales como gastos de
viaje, viáticos por gastos de alimentación y hospedaje, gastos de movilidad y
otros gastos exigidos por la naturaleza de sus labores” en rigor no constituye
un supuesto de inafectación legal.

5.- rentas que provienen del trabajo independiente y trabajo casi


dependiente

En el literal e) del art. 34 de la LIR se encuentra un supuesto sui géneris de


renta de quinta categoría.

En este supuesto se encuentran aspectos que hacen pensar en la existencia


de trabajo independiente. Sin embargo en este mismo supuesto se encuentran
otros aspectos que más bien se encuentran muy próximos al trabajo
dependiente.

En la práctica la retribución por esta clase de trabajo suele recibir la


denominación de “cuarta-quinta”. Nos parece que esta denominación debe ser
descartada porque genera confusión. Hace pensar que quizás nos
encontramos ante la presencia de una renta de cuarta categoría y no es asi.

Debe quedar claro que la renta gravada que se encuentra contemplada en la


norma bajo comentario califica como “renta de quinta categoría” y nada más.
No existe posibilidad alguna de considerar que nos encontramos ante una renta
de cuarta categoría, de tal manera que no tiene cabida la posibilidad de
aplicación de las normas de la LIR que se encuentran reservadas para las
rentas de cuarta categoría. En este sentido no tiene cabida la aplicación del
gasto de 20% que está reservado para las rentas de cuarta categoría.

5.1.- Aspectos del trabajo independiente

Según el literal e) del art. 34 de la LIR, desde el punto de vista formal, puede
haber un texto escrito que posee el formato de un contrato civil de servicios,
indicándose de modo expreso que una determinada persona natural se obliga a
la prestación de servicios que habrán de ser llevados a cabo de modo
independiente.

Por otra parte, desde el punto de vista material, se advierte la existencia de una
prestación de servicios que en efecto ocurre de modo independiente, es decir
que el sujeto que contrató los servicios no imparte órdenes al trabajador acerca
del desarrollo de su actividad.

Hasta aquí uno podría pensar que nos encontramos ante un caso de trabajo
independiente de tal manera que la retribución debería constituir una renta de
cuarta categoría. El problema se complica porque en los hechos se advierte la
presencia simultánea de una serie de aspectos que más bien hacen pensar en
cierta aproximación a la figura del trabajo dependiente.
5.2.- Aspectos cercanos al trabajo dependiente

En efecto según el literal e) del art. 34 de la LIR norma: a) el servicio se presta


en el horario y lugar que establece el sujeto que ha contratado el servicio, b) los
instrumentos de trabajo han sido proporcionados por el sujeto que ha
contratado el servicio, y c) los gastos que conllevan la prestación del servicio
son asumidos por el sujeto que ha contratado el servicio.

Queda claro que existe un importante protagonismo por parte del sujeto que ha
contratado el servicio en todo lo concerniente al desarrollo del trabajo por parte
del proveedor de este servicio.

En primer lugar, con relación al servicio que se presta en el horario y lugar que
es designado por el sujeto que contrata el servicio, conviene tener presente
que en el contrato laboral el empleador posee tres facultades. En primer lugar
este sujeto cuenta con la facultad de reglamentación, es decir que puede fijar
ciertas reglas sobre el modo de trabajo. En segundo lugar el referido sujeto
tiene la facultad de fiscalización o control sobre el cumplimiento de la
reglamentación y demás estándares mínimos de calidad que debe observar la
prestación del servicio. En tercer lugar el indicado sujeto es titular de la facultad
de aplicar sanciones, es decir que puede aplicar amonestaciones, multas, etc.
al trabajador que no cumple con el reglamento de trabajo.

Pues bien en el caso supuesto que se encuentra contemplado en el literal e)


del art. 34 de la LIR tiene presencia parcial por lo menos una de estas
facultades: la potestad reglamentaria del sujeto que contrata el servicio, pues
fija el lugar y horario de trabajo.

En segundo lugar respecto al suministro de los instrumentos de trabajo por


parte del sujeto que contrata el servicio se trata de una característica que es
típica en el trabajo dependiente.

En tercer lugar si los gastos que requiere la prestación del servicio son
asumidos económicamente por el sujeto que contrata el trabajo nos
encontramos otra vez ante una característica que es típica del trabajo
dependiente.

Es verdad que, planteadas las cosas de esta manera, no se advierte una


relación laboral plena, toda vez que a lo mejor el sujeto que contrata el servicio
no posee las facultades de fiscalización y aplicación de sanciones. Pero
también es cierto que en los temas de suministro de instrumentos de trabajo y
absorción de gastos del trabajo los hechos hacen pensar en cierta proximidad
con la figura del trabajo dependiente.

5.3.- Elusión tributaria


Es posible entender que la elusión consiste en la utilización indebida de
contratos para reducir la cuantía del impuesto.

La utilización indebida de contratos significa que en cierto caso resulta que


tiene presencia un contrato que no es usual para un determinado segmento del
mercado, Por ejemplo el contrato civil de servicios no es usual en el mercado
laboral que tiene que ver con empleados y obreros (que viene a ser un
segmento del mercado de trabajo en general).

Con respecto a la reducción de la cuantía (que es la finalidad de la elusión


tributaria) conviene tener en cuenta un detalle muy importante. En las rentas de
cuarta categoría procede la deducción como gasto de un monto que equivale al
20% de la renta bruta. En cambio en las rentas de quinta categoría no procede
esta deducción. Fácil es colegir que, ante un ingreso que es 100 la cuantía del
impuesto para las rentas de cuarta categoría resulta ser menor en comparación
con la cuantía del impuesto para las rentas de quinta categoría.

Esta situación ciertamente induce a los contribuyentes a forzar la aplicación de


contratos que aproximen al hecho gravado hacia la figura de las rentas de
cuarta categoría con la finalidad de poder acceder a la posibilidad de la
deducción del gasto del 20%.

Por esta razón en el caso que venimos examinando el contribuyente que presta
un servicio que es más próximo al trabajo dependiente termina por recurrir al
texto de un contrato que hace referencia al trabajo independiente para
pretender la determinación de un Impuesto a la Renta cuya cuantía se vería
aminorada.

Frente a las conductas de elusión, que desde luego son ilegales, el Derecho
Tributario reacciona a través del desarrollo de las denominadas cláusulas
antielusivas.

En virtud de la cláusula antielusiva general la ley facultad a la Administración


Tributaria para desconocer los contratos inusuales para efectos de la correcta
determinación de la obligación tributaria. En el Perú está cláusula se encuentra
entre el segundo y penúltimo párrafo de la Norma XVI del Título Preliminar del
Código Tributario.

Además existe la cláusula antieiusva especial en cuya virtud en la ley de un


impuesto en particular se encuentra una norma cuyo objetivo es neutralizar a la
conducta elusiva, impidiendo el despliegue de los efectos que son deseados
por el contribuyente.

Precisamente el literal e) del art. 34 de la LIR constituye una cláusula


antielusiva particular en la medida que de todos modos va a calificar como
renta de quinta categoría la retribución que corresponde a un trabajo “casi
dependiente” que cuenta con la presencia de un texto que hace referencia al
contrato civil de servicios.

El efecto práctico es que en este caso el contribuyente no puede acceder a la


deducción del gasto de 20%

6.- Rentas que provienen del trabajo independiente y además trabajo


dependiente a favor de un mismo sujeto

En el literal f) del art. 34 de la LIR se encuentra otro supuesto sui géneris de


renta de quinta categoría.

Aquí encontramos dos particularidades. En primer lugar se advierte la


concurrencia simultánea de dos clases de trabajo que son los siguientes: a)
trabajo típica y plenamente independiente, y b) trabajo típica y plenamente
dependiente.

En segundo lugar ambos trabajos se llevan a cabo a favor del mismo sujeto
que contrata todos estos servicios.

6.1.- Trabajo independiente

Por ejemplo una empresa AA contrata a Luis, que es abogado, para que asuma
por su propia cuenta la conducción de cierto proceso judicial, a cambio de una
retribución cuya suma es 10,000. Se trata de un contrato civil de servicios, de
tal manera que nos encontramos ante un supuesto de trabajo independiente.

6.2.- Trabajo dependiente

Puede ocurrir que esta misma empresa AA contrata al propio Luis, que también
es ingeniero, para que desempeñe el cargo de jefe del área de sistemas, a
cambio de un retribución de 16,000. Se trata de un contrato laboral de tal modo
que nos encontramos ante un supuesto de trabajo dependiente.

6.3.- Conducta ilícita

El esquema legal que acabamos de presentar induce a que Luis pretenda


declarar ante la Administración Tributaria que sus rentas de cuarta categoría
son muchísimo mayores si se comparan con sus rentas de quinta categoría. De
este modo gran parte de sus rentas accederían al deducción del gasto de 20%

Por ejemplo Luis podría considerar que sus rentas de cuarta categoría están
compuestas por 10,000 + 8,000; de tal manera que el total es 18,000; mientras
que sus retas de quinta categoría sumarían solamente 8,000.

De este modo por lo menos 8,000 que –en realidad- constituyen rentas de
quinta categoría pasarían a la condición de rentas de cuarta categoría para
acceder a la deducción del gasto de 20%.
Precisamente para neutralizar esta clase de conducta ilícita el literal f) del art.
34 de la LIR señala que en este supuesto todas las retribuciones que percibe
Luis (10,000 por servicio legal + 16,000 por servicio de ingeniería) califican
como rentas de quinta categoría, de tal manera que queda excluida cualquier
posibilidad de acceso al gasto deducible de 20%

6.4.- Director y Gerente de una misma sociedad anónima

Es posible que una persona natural que se llama Jesús desempeñe de modo
simultáneo el cargo de Director y el cargo de Gerente de una sociedad
anónima.

En este supuesto no se aplica la regla que acabamos de estudiar, según se


dispone en el numeral 1) del literal d) del art. 20 del Reglamento del Impuesto a
la Renta – RIR.

Es decir que la retribución por el cargo de Director siempre habrá de calificar


como renta de cuarta categoría. No existe la posibilidad que esta clase de renta
pase a ser considerada como renta de quinta categoría.

Esta norma del RIR tiene una explicación. Sucede que en el supuesto de la
retribución por el cargo del Director nunca se deduce el gasto de 20%. Por esta
razón no tendría sentido que el contribuyente pretenda incluir como retribución
por el cargo de Director una porción significativa de su sueldo por el
desempeño del cargo de gerente.

7.- Aspecto temporal de la hipótesis de incidencia

En la LIR no existe una base legal expresa sobre el aspecto temporal de la


hipótesis de incidencia tributaria respecto de la renta que califica como renta de
cuarta categoría, de tal manera que se genera un conflicto con el principio de
legalidad.

En todo caso, a partir del primer párrafo del art. 57 de la LIR, se puede
sostener que la fecha relevante para efectos tributarios es la fecha en que
finaliza el ejercicio gravable, es decir el 31 de diciembre de cada año,

8.- Determinación del Impuesto a la Renta

En esta parte vamos a realizar una presentación general de la determinación


del Impuesto a la Renta correspondiente al año 2020, asumiendo que el
contribuyente percibe exclusivamente rentas de quinta categoría.

8.1.- Hecho generador de realización periódica anual

El hecho que tiene que ver con el Impuesto a la Renta es una renta (que viene
a ser la “renta de quinta categoría”). Este hecho (renta) se configura de modo
progresivo a lo largo de todo el año que empieza el primero de enero y termina
el 31 de diciembre, según lo tiene dispuesto el primer párrafo del art. 57 de la
LIR.

Recién el 31 de diciembre de cada año queda configurado el hecho generador


(renta).

8.2.- Hecho imponible

El hecho imponible que es capaz de generar el nacimiento de la obligación


tributaria es aquella “renta” que viene a ser el resultado de la diferencia entre el
ingreso y los gastos, mas ciertas deducciones especiales. Este resultado recibe
la denominación de “renta neta”.

8.3.- Nacimiento de la obligación tributaria

Sabemos que el hecho generador de la obligación tributaria es aquella renta


que cumple con los cuatro aspectos de la hipótesis de incidencia tributaria.
Este hecho (renta) ocurre el 31 de diciembre de cada año.

Por tanto en esta fecha (31 de diciembre de cada año) se produce el


nacimiento de la obligación tributaria.

8.4.- Contribuyente

El deudor tributario en calidad de contribuyente respecto del Impuesto a la


Renta es la persona natural que obtiene rentas por concepto de trabajo
dependiente generalmente.

8.5.- Norma legal aplicable

Las normas aplicables para la determinación del Impuesto a la Renta son


aquellas que se encuentran vigentes el primero de enero de cada año, según lo
tiene dispuesto el segundo párrafo del art. 74 de la Constitución y la Norma X
del Título Preliminar del Código Tributario.

8.6.- Estructura para la determinación del Impuesto a la Renta

Vamos a revisar los diferentes componentes del esquema para la


determinación y pago del Impuesto a la Renta.

8.6.1.- Renta bruta

El punto de partida es la retribución por el trabajo que genera renta de quinta


categoría recibe la denominación de “renta bruta”, a tenor de lo dispuesto por el
primer párrafo del art. 20 de la LIR.

8.6.2.- Gasto

Veamos las diferentes clases de gasto.


8.6.2.1.- Gasto operativo

No existe la deducción del gasto de 20%. Lo que sucede es que generalmente


el empleador asume desde el punto de vista económico todos los gastos que
son necesarios para el desarrollo del trabajo por parte de la persona natural
como por ejemplo los gastos de mantenimiento de oficina.

En la medida que en el plano fáctico el trabajador no asume estos gastos,


entonces para efectos tributarios tampoco tiene cabida la posibilidad de
deducción del gasto de 20%.

8.6.2.2.- Gasto personal

Se trata de los gastos relativos a la adquisición de bienes y servicios que


satisfacen las necesidades básicas de salud, alimentación, etc.

En estas últimas décadas la ley peruana ha optado por el sistema de


determinación sobre base presunta. En este sentido, el primer párrafo del art.
46 de la LIR señala que es deducible el monto que equivale a 7 UIT por
concepto de gastos personales.

De esta manera los trabajadores que perciben ingresos bajos como por
ejemplo ciertos obreros, empleadas del hogar, enfermeras de las clínicas, etc.
definitivamente no se encuentran obligados a cumplir con la prestación
tributaria por concepto del Impuesto a la Renta, toda vez que el total de sus
ingresos anuales no supera el monto que equivale a 7 UIT.

8.6.2.3.- Deducción especial para combatir la evasión tributaria

Esta deducción se encuentra en el segundo párrafo del art. 46 de la LIR. La


finalidad de esta deducción es la reducción de la evasión tributaria en la parte
que se refiere al ocultamiento de ingresos para no tributar que realizan los
profesionales (médicos, etc.) y empresas que prestan el servicio de comida,
etc.

Existen límites para la determinación del monto deducible. Por ejemplo solo es
deducible hasta el 30% de los desembolsos en que incurre el contribuyente
cuando accede a los servicios prestados específicamente por médicos según el
literal c) del art. 46 de la LIR. Otro límite consiste en que el monto deducible por
todo concepto no puede exceder de 3 UIT, según el penúltimo párrafo del art.
46 de la LIR.

Es importante tomar en cuenta que la deducción bajo comentario es posible


solo si el contribuyente efectivamente paga la retribución al proveedor del
servicio, según lo dispuesto en el penúltimo párrafo del art. 46 de la LIR. Desde
luego esta deducción opera en el ejercicio gravable donde ocurre el referido
pago.
8.6.3.- Renta neta

Es el resultado luego de tomar en cuenta la renta bruta y las deducciones


permitidas en la ley según lo tiene dispuesto el primer párrafo del art.45 de la
LIR.

8.6.4.- Impuesto a la Renta

Las alícuotas del Impuesto a la Renta anual son: 8%, 14%, 17%, 20% y 30%,
según el art. 53 de la LIR.

Se trata de un sistema progresivo donde el primer tramo de renta gravada está


sometido a la tasa de 8%.mientras que un segundo tramo de renta gravada
pasa a soportar una tasa de 14%. Lo ismo habrá de ocurrir con los siguientes
tres tramos de renta gravada donde la tasa del impuesto es cada vez más alta.

Ejemplo:

Asumamos que en el año 2020 el total de la renta neta de quinta categoría es


100,000

PRIMER TRAMO: 5 UIT

5 x 4,300: 21,500

IR: 8%.............................................................1,720

SEGUNDO TRAMO: 20 UIT menos 5 UIT

20 x 4,300: 86,000

5 x 4,300: (21,500)

Total; 64,500

IR: 14%............................................................9,030

TERCER TRAMO:

Total renta anual……………… 100,000

Dos primeros tramos…………..(86,000)

Tercer tramo……………………..14,000

IR: 17%.............................................................2,380

Total de Impuesto a la Renta…………………13,130

8.6.5.- Retención
El empleador tiene el deber de aplicar una retención sobre el monto mensual
que constituye renta de quinta categoría.

El punto de partida es que una persona natural realiza un trabajo dependiente a


favor de cierto empleador, que normalmente es un sujeto que lleva contabilidad
(empresa, etc.)

En este supuesto el empleador debe aplicar una retención con las tasas del
8%, 14%, 17%, 20% y 30%, según corresponda sobre el monto mensual que
efectivamente va a abonar al trabajador, según el primer párrafo del art. 75 de
la LIR.

Por tanto el empleador tiene que: a) determinar y calcular el monto de la


retención, b) aplicar la retención, y c) entregar al Estado el monto retenido.

Además se debe tener presente que la entrega al Estado del monto retenido
debe ser realizado dentro del mes que sigue al mes de ocurrida la retención, de
conformidad con el tercer párrafo del art. 75 del Código Tributario.

La fecha exacta para llevar a cabo el cumplimiento del deber de retención se


encuentra en el cronograma de pagos que elabora la Sunat.

Finalmente es importante destacar que si una persona presta servicios para


más de un empleador la retención será efectuado sólo por un empleador. Este
agente de retención debe ser el sujeto que abone la mayor renta de todas,
según el segundo párrafo del art. 75 de la LIR.

Por ejemplo si Ernesto presta un servicio dependiente para el empleador AA a


cambio de una retribución mensual de 5,000 y de modo simultáneo también
presta servicio dependiente para el empleador BB a cambio de una retribución
mensual de 6,000; entonces sólo el empleador BB aplica la retención mensual
sobre 11,000.

Para este efecto el trabajador debe comunicar al empleador BB el monto de la


retribución mensual que el empleador AA abona a su favor.

8.6.5.1.- Caso

Supongamos que el sueldo mensual de una secretaria es 3,500 soles. El monto


de la retención correspondiente al mes de enero del 2020 se calcula del
siguiente modo:

-Sueldo de enero: 3,500

-Proyección anual: 3,500 x 12 meses……………..…….42,000

-Proyección de gratificación por fiestas patrias y

navidad: 3,500 x 2…………..……………………………….7,000


-Deducción de 7 UIT: 7 x 4,300………………………….(30,100)

-Renta imponible…………………………………………. 18,900

-Impuesto a la Renta: 8%.............................................. 1,512

-Ponderación mensual

1,512 entre 12 meses…………………………………….. 126

Entonces el monto de la retención del mes de enero del 2019 es: 126

8.6.6.- Esquema

A continuación se presenta el esquema para determinar el Impuesto a la Renta


del año 2020

-Renta bruta anual……………………………..10,000

-Gasto personal

7 UIT (7x 4,300)………………………………..(30,100)

-Deducción especial para combatir

la evasión tributaria: 3 UIT (3 x 4,300)……… (12,900)

-Renta neta……………………………………….. 7,000

-Impuesto a la Renta: 8%................................... 560

-Retención…………………………………………. (500)

-Pago de regularización…………………………… 60

El pago de regularización cuya suma es 60 se abona al Estado en la misma


fecha que se cumple con la declaración jurada anual, según el primer párrafo
del art. 87 de la LIR.

La Declaración Jurada anual del Impuesto a la Renta se debe cumplir en abril


del año siguiente, según el cronograma que elabora la Sunat, de conformidad
con el primer y quinto párrafo del art. 79 de la LIR.

Entonces con relación al ejercicio gravable 2020 la Declaración Jurada y pago


de regularización se debe llevar a cabo en abril del año 2021.

8.6.7.- Criterio del percibido

Es sabido que el hecho generador de la obligación tributaria (Impuesto a la


Renta) se configura a lo largo de un ejercicio gravable ¿Qué renta corresponde
atribuir a este ejercicio gravable?
El contribuyente debe atribuir la renta al ejercicio gravable en cuyo transcurso
ya puede disponer de ella de modo efectivo. Este es precisamente el
denominado criterio del percibido.

En el Perú nuestra ley ha optado por esta clase de criterio para las rentas de
quinta categoría, según lo dispuesto por el literal d) del art. 57 de la LIR.

Además el art. 59 de la LIR señala que una renta se considera percibida


cuando se encuentra a disposición del beneficiario, aun cuando todavía no la
ha cobrado en efectivo o en especie.

9.- Deberes administrativos

La persona que percibe rentas de quinta categoría tiene que cumplir con: a)
inscribirse en el Registro Unico del Contribuyente – RUC, b) no tiene el deber
de emitir comprobantes de pago, y c) no tiene el deber de cumplir con las
declaraciones juradas si es que percibe exclusivamente rentas de quinta
categoría, según el segundo párrafo del art. 79 de la LIR.

10.- Contribuciones sociales

A continuación se ofrece un cuadro completo de los principales tributos que


tienen que ver con la retribución por trabajo dependniente. Vamos a partir de
un ejemplo.

Lia trabaja como secretaria para una sociedad anónima. La retribución mensual
que es percibida en enero del 2020 es 3,500. El cálculo de los tributos es el
siguiente:

-Sueldo bruto………….……………………………………………………….3,500

- Retención: Impuesto a la Renta………………….……..…………………..(126)

-Retención: contribución al sistema público de

pensiones: 13%*……………………………………………..……………….. (455)

-Sueldo neto………………………………………………….…………………2,919

-Contribución a ESSALUD: 9% de 3,500 = 315**

*Contribución al sistema público de pensiones

Este tributo financia al sistema público de pensiones, donde el contribuyente es


el trabajador y el empleador es agente de retención.

El trabajador puede optar para pertenecer mas bien al sistema privado de


pensiones donde la tasa de retención es cercana al 13%.

**Contribución a ESSALUD
Este tributo financia al sistema público de salud, donde el contribuyente es el
empleador.

El trabajador, además de pertenecer al sistema público de salud, también


puede pertenecer al sistema privado de salud.

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