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5 estrategias para vencer la desidia y

desarrollar disciplina, de la filósofa y


activista Simone Weil
AlterCultura
Por: pijamasurf - 05/14/2017

Weil fue una de las grandes mentes del siglo XX, y parte de su gran logro intelectual se
debe sin duda a su voluntad y a su pragmatismo al lidiar con las actividades y las
emociones cotidianas

Simone Weil fue una de las grandes figuras intelectuales del siglo XX, una
extraordinaria escritora, mística, activista social y política. Aunque cuando murió tenía
sólo 34 años, había aprendido sánscrito, griego antiguo y otros idiomas, había apilado
una importante obra literaria y había ganado influencia con los más importantes
políticos de su tiempo, incluyendo a Charles de Gaulle. Camus dijo de ella: "es el único
gran espíritu de nuestro tiempo". El idealismo de Weil y su capacidad de vivir para los
demás y manifestar amor en el mundo fue notado por muchos de sus contemporáneos y
es por estas virtudes que sus palabras en este caso nos parecen relevantes. El sitio Brain
Pickings ha compilado frases de los cuadernos de Weil sobre la disciplina y la
resistencia a la pereza, a la procrastinación y demás tentaciones. Se puede decir sin
lugar a dudas que Weil emergió victoriosa en la lucha con los demonios cotidianos de la
mente.

Un ejemplo de la vitalidad y la voluntad de Weil es el hecho de que en 1933, a los 24


años, se ausentó 1 año de su puesto de maestra para trabajar de manera incógnita en una
fábrica ensamblando autos con el fin de entender la lucha social. Después de este
trabajo Weil escribió un famoso cuaderno de pensamientos, de donde se recogen estos
puntos. Es de notarse que a los 24 años Weil ya había encontrado una fuerza de
voluntad y un pragmatismo extraordinarios.

1. La tentación de la desidia      

Nunca te sometas al flujo del tiempo. Nunca postergues lo que has decidido hacer.  

2. La tentación de la vida interna  

Lidia sólo con esas dificultades que te confrontan actualmente. Deja que se manifiesten
solamente aquellos sentimientos que te hacen más efectivo o, también, que son
requeridos por el pensamiento en función de encontrar inspiración. Corta
implacablemente todo lo que sea  imaginario en los sentimientos.
 

3. Tentación de autoinmolación    

Subordina a los asuntos externos y a las personas todo lo que sea subjetivo, menos el
sujeto mismo --esto es, tu propio juicio. Nunca prometas y nunca des a alguien más de
lo que tu mismo exigirías de ti mismo si fueras él.  

4. La tentación de la cobardía  

Ilusión de que el tiempo, en sí mismo, traerá valentía y energía... de hecho, es


usualmente lo contrario lo que ocurre (sopor). Dite a ti misma: ¿Y si fuera a permanecer
como estoy en este momento siempre? Nunca pospongas algo indefinidamente, sólo a
un tiempo definitivo fijo. Intenta hacer esto incluso cuando es imposible (dolores de
cabeza...).

Ejercicios: decide hacer algo, no importa qué, y hazlo siempre a la misma hora.  

Vives en un sueño. Estás aguardando empezar a vivir.

5. La voluntad

No es difícil hacer cualquier cosa cuando uno está inspirado por la clara percepción del
deber. Lo que es difícil es hacerlo cuando uno está sufriendo y esta clara percepción se
desvanece, y todo lo que queda es la conciencia de un sufrimiento que es imposible de
soportar. Pero lo contrario también es cierto: en en el momento de tomar una decisión,
el deber está presente y el sufrimiento se encuentra distante. La voluntad no podría
triunfar si tuviera que luchar contra fuerzas más poderosas que ella misma. Todo el arte
del querer consiste en tomar ventaja del momento, antes que la lucha comience, para
tomar la delantera y asegurarse de que cuando llegue la debilidad uno estará en la
posición que uno desea.

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