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El repertorio español para violonchelo hasta 1930.

Introducción

El gran impulsor de la literatura española para violonchelo fue sin duda Gaspar
Cassadó (1897-1966). La primera obra escrita por Cassadó que consta en el registro
de su catálogo se trata del Nocturno para violonchelo y piano de 1918, escrito en
Santa Eulália de Ágell y aún inédito. Es sin embargo a partir de la década de los años
20 cuando Cassadó comienza su etapa más fructífera. La obra para violonchelo
escrita por españoles anterior a esta época supone desgraciadamente un legado muy
escaso.
Para la elaboración de este artículo, tomaremos en cuenta únicamente las obras
escritas en España o por españoles que residieran en el extranjero. De esta manera,
acotamos aún más el objeto de estudio, ya que algunas de las obras tratadas como
repertorio español y más interpretadas hasta día de hoy, fueron escritas o arregladas
por músicos extranjeros. Tal es el caso, entre otras, del arreglo de las canciones
populares de Manuel de Falla realizado por el violonchelista francés Maurice
Maréchal1 (1892-1964).

Sí que tomaremos en cuenta al compositor hispano-cubano Joaquin Nin (1879-


1949), que compuso varias obras para violonchelo y piano, transcritas aparentemente
por él mismo2 en la década de 1930.

Trataremos además de analizar algunas de estas obras desde un enfoque técnico-


violonchelístico, buscando elementos diferenciadores y profundizando en aspectos
como cambios de posición, registro, dobles cuerdas, acordes, golpes de arco, riqueza
de registros, pasajes de agilidad para la mano izquierda, etc.

Hemos tambien de puntualizar que acotaremos nuestro estudio a obras de autores


anteriores y contemporáneos a Gaspar Cassado, dejando a un lado el estudio de su
obra debido a la gran cantidad de piezas que componen su catálogo así como a su
gran complejidad.

Primeras obras escritas para violonchelo en España

Las primeras obras escritas originalmente para violonchelo en España datan de


comienzos del siglo XVIII. Una de las primeras parece ser la compuesta por Domenico
Porretti (¿-1783), violonchelista de la Capilla Real Española entre 1734 y 1783. Porretti
fue el padre de Joaquina, la segunda esposa de Luigi Boccherini (1743-1805). Según
los escritos del Padre Soler (1729-1783), habría escrito más de 24 conciertos para
violonchelo, por desgracia perdidos. Recientemente, fue descubierta su Sonata para
violonchelo y bajo contínuo en Re mayor, en el castillo de Schönborn-Wiesentheid, en
Alemania3.

En cualquier caso y sin lugar a dudas, el primer gran violonchelista y compositor


afincado en España fue el célebre Luigi Boccherini. Sus obras poseen un enorme
virtuosismo instrumental, pero al igual que Porretti, su origen italiano los aleja del
objeto de nuestro estudio, centrado únicamente en el repertorio escrito por autores
españoles.

1
Manuel de Falla/Maurice Marèchal: Suite Populaire Espagnole. Max Eschig 4 Cie. Editeurs. 48 Rue de
Rome. París. 1926.
2
Gabriel Delgado: A Catalogue of Twentieth-Century Spanish Music for Cello and Piano. A Monograph
Submitted to the Graduate Faculty of the Louisiana State and Agricultural and Mechanical College in
partial fulfillment of the requirements for the degree of Doctor Musical Arts in the School of Music.
Luisiana. Mayo. 2002. p. 38.
3
Luigi Boccherini, Domenico Porreti, Giacomo Facco,Pablo Vidal: Cello sonatas. CD. Naxos. Nº8557795.
2005.
Repertorio español a partir de finales del s.XIX

No será hasta finales del s. XIX, cuando encontremos las primeras obras de
repertorio español para nuestro instrumento. Debido al desconocimiento generalizado
del violonchelo en nuestro país, así como la escasez de conciertos y recitales con él
como protagonista, la literatura para violonchelo española a finales del s.XIX y
comienzos del siglo XX es realmente reducida. A este hecho, se suma la gran
dificultad para recopilar el poco material existente de la época, agravado por los
desastres de la Guerra Civil Española (1936-1939), que contribuyó a que se perdieran
gran cantidad de manuscritos y a dificultar la edición de muchos de ellos.

Este es el caso no sólo de algunas obras de Cassadó, sino de otras tantas


compuestas por músicos españoles como Julio Garreta Arboix (1875-1925),
Baldomero Fernández Casielles (1871-1934), Francesc Puyol Pons (1878-1945) cuya
obra Una maravillosa fábula fue estrenada en 1920 por Gaspar Cassadó, José María
Franco Bordóns (1894-1971), José Antonio de San Sebastián “Padre Donostia” (1986-
1956), Andrés Gaos Berea (1874-1959), José María Usandizaga Soraluce (1987-
1915), Cleto Zabala Arámbarri (1847-1912), Germán Álvarez Beigbeder (1882-1968) o
el propio padre de Cassadó, Joaquim Cassadó.

En el catálogo de Gabriel Delgado sobre la música española del siglo XX para


violonchelo y piano4, encontramos únicamente unos quince compositores anteriores o
contemporáneos de Gaspar Cassadó, muchos de los cuales, escribieron su legado
violonchelístico después de los años treinta, esto es, después de Gaspar Cassadó. A
diferencia de los anteriormente mencionados, los que citaremos a continuación sí que
consiguieron editar sus partituras, aunque a día de hoy una gran mayoría están
descatalogadas. Se trata, entre otros, de de Frederic Alfonso Ferrer (1879-1946),
Tomás Buxó Pujadas (1882-1962), Enrique Granados (1867-1916), Enric Morera Viura
(1865-1942), Antonio Torrandell Jaume (1981-1963) o Joaquín Turina (1882-1949).

Manuel de Falla. Tres piezas para violonchelo y piano.

Tras las innovaciones en la técnica violonchelística llevadas a cabo por Luigi


Boccherini en el s.XVIII y avanzando más de un siglo de oscuridad en la historia
española de nuestro instrumento, llegamos hasta el 19 de Junio de 1887, donde
encontramos una de las primeras piezas escritas en nuestro país originalmente para
violonchelo. Se trata de la Melodía para violonchelo y piano de Manuel de Falla. En el
manuscrito, aparece las siguiente dedicatoria en la partitura: “a mi querido y respetable
amigo Don Salvador Viniegra”5. Ésta forma parte de la trilogía de piezas originales
para violonchelo y piano escritas en el ambiente de las veladas musicales que tenían
lugar en Cádiz a finales del siglo XIX en casa del pintor, mecenas y violonchelista
aficionado Salvador Viniegra. Se trata de unas piezas muy sencillas y melódicas que
requieren muy pocas exigencias técnicas por parte del violonchelista. Es muy probable
que el origen de su composición estuviera influido por las limitaciones técnicas de su
amigo Salvador. También es importante el hecho de que en España no existiera un
conocimiento profundo del violonchelo. No olvidemos que Manuel de Falla no
conocería a los primeros grandes intérpretes hasta su viaje a París, posterior a la

4
G.Delgado: op.cit.
5
Antonio Gallego: Prólogo a las Tres Obras para violonchelo y piano de Manuel de Falla. Manuel de
Falla Ediciones – Unión Musical. Madrid. 1994.
composición de estas piezas. En estas obras encontramos una técnica de arco que no
demanda más allá de un buen legato en las melodías, sin entrar en ningún tipo de
virtuosismo. En cuanto a cuestiones de mano izquierda, se mueve por lo general en un
registro medio a excepción de la Pieza en Do, con algunos pasajes más agudos. No
encontramos cambios de posición a registros lejanos, ni utilización de dobles cuerdas
o acordes. El registro alcanza hasta un Fa3 y se requiere el uso del capotasto. Supone
un paso adelante en la dificultad técnica dentro de estas tres piezas aunque no se
trata de un pasaje realmente complejo.

Tomás Buxó. Allergo appasionato para violonchelo y piano.

En 1912, sale a la luz la primera edición del Allegro Appasionato de Tomás Buxó en
la editorial Boileau. Es un ejemplo particularmente interesante, ya que está dedicada
precisamente a Gaspar Cassadó. Afortundamante, después de muchos años
descatalogada, en Marzo de 2013 se realiza una segunda edición. Se trata de una
pequeña pieza, con forma ABA, en la que encontramos los primeros atisbos de
virtuosismo violochelístico en España. Usos del registro agudo en tempo rápido,
cambios a posiciones lejanas, valores irregulares, acordes, arcadas combinadas que
exigan una correcta distribución del arco, o rápidas escalas a modo de ornamento
improvisado son algunos de los innovadores elementos de esta pieza, dentro del
repertorio español de la época para violonchelo. En esta pieza encontramos un Fa#3
como nota más aguda. Se inicia con una rápida escala de terceras descendente que
van desde la décima posición (posición de pulgar) a la media posición (posición de
mástil). La combinación de arcos ligados de a dos exige además una gran
coordinación entre ambas manos. En el segundo pentagrama hay ciertos avances en
la técnica de arco, como tener que recuperar rápidamente en arcadas repetidas (tres
arcos abajo a tempo rápido en los compases 149 y 150). A pesar de estas modestas
innovaciones técnicas, no encontramos en toda la obra acordes de dos o más notas.

Germán Álvarez Beigbeder. Romanza en Fa para violonchelo y piano

Otra pieza de similares características a las de Manuel de Falla, es la Romanza en


Fa del compositor gaditano Germán Álvarez Beigbeder (1882-1968). Esta pieza aún
inédita fue compuesta en 1920, estrenada en 1959 por Ruíz Casaux y grabada por
primera vez en 2008 por el autor de este texto6. Al igual que la pieza en Do, no
presenta grandes exigencias técnicas aparte de un legato de arco de calidad y una
correcta afinación en los registros agudos de la sección central. Sin embargo, a
diferencia de las piezas de Falla o Buxó, encontramos ya en el inicio una introducción
con acordes simples (de sólo dos cuerdas) en registro medio que no vuelven a
repetirse en ningún momento de la obra. Esta pieza tiene un registro en el violonchelo
que va desde el Do de la cuarta cuerda al aire hasta el Fa3, en décima posición
(posición de pulgar).

6
Germán Álvarez Beigbeder: Música de Cámara. CD. Patrimonio Musical-Al Zawiya producciones.
Granada. 2008.
Enric Morera. Canciones para violonchelo y piano

Otro compositor contemporáneo de Cassadó que dedicó varias obras al


violonchelo, todas con fecha de composición desconocida, fue Enric Morera (1865-
1942). Algunas de sus obras son Canción (para violonchelo o violín con
acompañamiento de piano), Amorosa (para violonchelo o violín con acompañamiento
de piano) o Elegía (original para violonchelo y piano). Todas ellas son similares a las
Piezas de Falla o a la Romanza de Beigbeder, en cuanto a que no presentan grandes
exigencias técnicas. Están escritas en un tempo que va de lento a moderado, sin
dobles cuerdas ni técnicas de arco novedosas.

Joaquín Nin y Castellanos. Chant d`Espagne, Suite Española y Quatre


Commentaires para violonchelo y piano

Joaquin Nin y Castellanos (1879-1949), compositor hispano-cubano, fue autor de


tres obras para violonchelo y piano entre los años 1927 y 1930. Se trata de Chant
d´Espagne (1927), la Suite Española (1930) y Quatre Commentaires (1930). De estas
tres obras, sólo Quatre Comentaires fue escrita originalmente para violonchelo y piano,
mientras que las dos restantes fueron transcritas aparentemente por el autor. En
ninguna de ellas observamos grandes dificultades técnicas, si bien es posible
encontrar ciertos avances con respecto a los autores anteriormente comentados. De la
Suite Española, destaca el uso de acordes en pizzicato y con arco, y especialmente el
bariolage del último movimiento, correspondiente a la danza Andaluza y dedicado al
violonchelista francés Pierre Fournier (1906-1986), donde intercala constantemente la
melodía principal con el sonido de la primera cuerda al aire del violonchelo.

Conclusiones

Observamos pués después de este breve recorrido, que fue imprescindible la


llegada de Gaspar Cassadó para impulsar verdaderamente el nivel técnico de la
escritura violonchelística en España. La gran mayoría del repertorio analizado en este
artículo carece de grandes retos técnicos para el violonchelísta. Únicamente hemos
encontrado lagunos aspectos a reseñar, tales como algunas dobles cuerdas aisladas,
breves fragmentos escritos en resgitro agudo, bariolages y algunas breves escalas a
tempo rápido que sí exigirán una cierta habilidad por parte del instrumentista.

Afortunadamente, a partir de los años treinta y en una importante medida gracias a


la obra de Cassadó y a su influencia en otros compositores contemporáneos, el
repertorio español para violonchelo fue aumentando en número, calidad musical y
exigencias técnicas instrumentales.
Bibliografía

Álvarez Beigbeder, Germán: Música de Cámara. Patrimonio Musical-Al Zawiya


producciones. Granada. 2008.
Boccherini, Luigi: Cello sonatas. CD. Naxos. Nº8557795. 2005.

Delgado, Gabriel: A Catalogue of Twentieth-Century Spanish Music for Cello and


Piano. A Monograph Submitted to the Graduate Faculty of the Louisiana State and
Agricultural and Mechanical College in partial fulfillment of the requirements for the
degree of Doctor Musical Arts in the School of Music. Luisiana. Mayo. 2002.
Falla, Manuel de: Suite Populaire Espagnole. Max Eschig 4 Cie. Editeurs. 48 Rue de
Rome. París. 1926.
Gallego, Antonio: Prólogo a las Tres Obras para violonchelo y piano de Manuel de
Falla. Manuel de Falla Ediciones – Unión Musical. Madrid. 1994.

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