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01

YoonGi se deslizó en el asiento trasero del coche.

— Cuida que nadie nos vea, sobre todo la prensa — le dijo a su chófer—
Dios, si JiMin se entera — se lamento tallando su cara con las palmas
de las manos. Estaba jodido, realmente jodido.

— Él lo ama joven— aseguró YoungJae en el volante — sabrá entender.

— No lo conoces realmente — le aseguró moviendo nervioso el talón de


sus pies golpeando el piso del coche.

Cuándo el auto se detuvo miró con asombro el lugar donde se


encontraba, nunca había conocido la pobreza, igual que JiMin habían
nacido en cuna de oro, económicamente mejor que estables y después
observar aquel lugar decidió que nunca quería conocerla.

Tocó la puerta y unos minutos después él dueño de sus pesadillas más


recientes apareció.

— Haz venido — le dijo esperanzado. Miró a los alrededores y le dijo que


pasara, tendrían que ser precavidos por la prensa.
Lo dejo acomodarse en una silla vieja,y entre más observaba lugar peor
la pasaba, paredes en mal estado, humedad por todas partes, en
resumen de todo era un apartamento de una sola pieza si es que se lo
podía considerar siquiera apartamento.

Un carraspeó le llamó — Pensé que me ibas a dejar solo con esto, yo de


verdad que no quiero darte problemas por eso he esperado tanto en
contartelo, nunca ha sido intención mía arruinar su vida pero como ve,
no puedo solo.

— Si, te daré dinero para que te mudes a un lugar mejor que esto,
además te pasaré una pensión mensualmente para que tengan lo
necesario.

— Muchas gracias de verdad. — le dijo SeokJin, él mismo jovenzuelo


con el que se había liado hace años. — ¿Quieres verlo? Esta acostado en
la cama pero puedo despertarlo.

— No es necesario — negó, preferiría no tener ningún vínculo afectivo


con él niño. No planeaba hacerlo parte de su vida así que entre menos
contacto mejor.

— ¿Y cuándo lo registraremos? — pregunto SeokJin. La palidez de


YoonGi llegó a máximo.

— No, lo siento eso no, te daré el dinero que quieras pero no lo


registrare como mi hijo. Si lo hago no hay forma en que nadie se entere.
SeokJin frunció el entrecejo — No, tú no entiendes, estás acostumbrado
a que se haga tú voluntad pero no voy a arriesgar el futuro de mi hijo
así como así. ¿Qué va a pasar si te aparecen otros hijos y desamparas el
mío?

— ¡No me van a aparecer otros hijos, joder! Sólo la cagué contigo y no


sabes cómo me arrepiento.

— Ese no es mi asunto, ya le dije que no pienso arriesgar el futuro de mi


hijo ¿Qué pasa si algo malo le sucede?. No es que quiera que pase pero
si pasa dudo que tu esposo quiera seguir dándole una pensión o parte
del dinero que le corresponde. Entiendalo, lo hago por mi hijo.

— No lo voy a registrar y te confirmarás con esto — YoonGi se levantó


furioso por la sola idea de registrar al niño — Mañana mandaré a
alguien para que te ayude con la mudanza. — y se fue.

SeokJin apretó los puños, quiso razonar con el hombre a las buenas
ahora no le quedaba de otra que por las malas.

02
JiMin acomodó su corbata frente al espejo de cuerpo completo, tenía el
cabello corto, castaño oscuro cuidadosamente peinado, maquillaje ligero
y los labios humectados. Su traje completamente blanco lo hacía verse
como un ángel ante los ojos de YoonGi.
Se acercó por atrás y rodeo su cintura, acto seguido le dió un beso en el
cuello haciendo a JiMin reír. — estás perfecto, siento celos de los que te
ven.

— Tú eres un exagerado — le dijo golpeándole la costilla con su codo —


vamos que se nos hace tarde y desde aquí puedo escuchar a los
invitados empezar la fiesta de aniversario sin nosotros.

Él mayor tomo su mano y lo hizo caminar con él. JiMin tenía una
actitud explosiva, siempre era el alma de la fiesta. Al llegar alzo los
brazos a sus amigos con una gran sonrisa para saludar.

— Diez, no puedo creer que ya hayan pasado diez años — le dijo Jennie
emocionada— ¿Pero cuándo piensan darme sobrinos?

— Yo también quiero saber cuándo podremos ver pequeños JiMinies por


aquí corriendo — río a su lado TaeHyung.

JiMin se agachó de hombros — Chicos saben que YoonGi aún no quiere


hijos — les dijo mirando a la pequeña Hye, la hija de Jennie, correr de
un lado a otro. — necesita tiempo.

— Ay JiMin — Jennie miró a YoonGi al otro lado del jardín con sus
amigos — ya no eres un jovencito, hay edades para esto y aunque sigues
viéndote espectacular, el cuerpo no espera más años.
— Lo sé, pero cada que hablo sobre eso no terminamos bien — JiMin
también miró a YoonGi — ¿Crees que no quiero hijos?. Los quiero pero
no sin el consentimiento de YoonGi, él quiere esperar.

— Ya esperaron diez años — aseguró TaeHyung.

— Chicos es mi aniversario de bodas mejor hablemos otra cosa.

Dejando de lado aquella conversación. El ambiente era amigable, JiMin


conocía a todos los invitados, platicaba con ellos y recibía los regalos
con una encantadora sonrisa.

Fue hasta YoonGi para llamarlo a bailar, ambos de movieron al ritmo


lento y suave, como si volarán o así lo creía JiMin. Porque estaba al lado
y de la mano del hombre que ama.

Una de las meseras se acercó a ellos y los interrumpio.

— Lo buscan mi señor — YoonGi soltó a JiMin y miro a la joven, ella


sonrió — me refería al señor JiMin, señor YoonGi.

— ¿A mí?, debe ser ser la revista, prometí qué nos dejaríamos


Fotografiar por Voge.

— Apresúrate, quiero seguir bailando contigo.


JiMin se acerco y lo besó — Yo también.

Fue rápido hasta la sala de su residencia, dónde aún se escuchaba la


música del jardín y algunos murmullos.

Miró al hombre en su sillón blanco, un hombre que desde lejos de veía


de bajos recursos, con la ropa de manchas y desgarros.

Fue sorpresa para él ya que no conocía a nadie así, ese tipo de personas
no estaban en su círculo social. Para cuándo escucho un murmullo
menor, vio a un niño sentado en sus piernas mientras simulaba jugar al
avión.

JiMin se acercó lento con un nudo que empezaba a crecer en su


garganta. — ¿Usted es?

El hombre se puso de pie con el pequeño en brazos.

— No es mi nombre el que importa — le dijo, JiMin frunció el entrecejo.


— no he venido aquí para lastimarlo, pero él se ha negado a darle su
apellido por miedo de que usted se entere, así que he venido a
informarle. Entonces YoonGi no tendra ningún pretexto para no darle
su apellido a mi hijo.

Hijo.
— Tu hijo — JiMin señaló al niño con su dedo, su mano estaba
temblorosa y se mantuvo así sabiendo que era grosero con ese gesto. —
¿Y de?

— Si, mi hijo y de YoonGi.

03

— ¿Porque estás demorando tanto?— Jennie entro con una sonrisa y


pregunto, JiMin se negó a voltear a verla, no tenía humor después de la
conversación que lentamente se repetía en su mente y creaba un nudo
amargo en su garganta.
Carraspeó — Puedes avisar a todos que la fiesta a acabado, quiero que
se vayan, no estoy de humor. — suspiro — porfavor encárgate de la
prensa.

— ¿Y se puede saber porqué? — pregunta ella sin despegar la mirada en


el desconocido, aseguraba que él le había hecho algo.

— Solo hazlo porfavor y dile a YoonGi que tiene visitas.

— Está bien lo haré, si necesitas algo más sabes que puedes contar
conmigo.

— No necesito nada más — el titubeo en su voz era cada vez más


notorio — solo eso — le dijo sabiendo que era mentira, necesitaba algo,
no sabía que pero necesitaba algo en que estallar, sin embargo él era
JiMin y no se debía permitir perder los estribos por algo de lo que no
estaba confirmado. El muchacho podría estar mintiendo.

— ¿Qué le digo a tus padres?

— Diles que les veré al rato.

— Entonces me voy.— la fémina salió despavorida y después de unos


minutos los murmullos cesaron.

— ¿JiMin qué es todo esto, porque ha...


Se calló de repente al ver a SeokJin con el niño en sus piernas, JiMin
estaba de espaldas a él pero podia imaginar su expresión. Pensar que su
esposo llorara por su culpa, le ponía mal. Muy mal.

— JiMin déjame explicarte.

— Cállate — le cortó — Te pedí una y otra vez que me dejaras embarazar


y sin embargo me lo negaste todas esas veces — dijo con su voz débil,
sus ojos almendrados empezaban a nublarse— pues claro — se volteó
finalmente a verlo con los ojos llorosos, rojos y hinchados — Ya tenías
un hijo, ¿Para que ibas a querer uno mío?

— No, JiMinie, las cosas no...

— ¡No quiero tus malditas explicaciones y ya no me llames JiMinie!, Me


dan ganas de vomitar sólo al oírte — le gritó y camino hasta él
señalandole con el dedo — No seas un maldito cobarde y ponte los
pantalones, registra a tu hijo que él no tiene la culpa de qué yo no haya
sido suficiente para ti.

— Minnie, JiMin, tú eres más que suficiente. — tomó sus manos pero él
las apartó rápidamente. Esas manos habían tocado al muchacho
suciamente.

— Si claro, tan suficiente que tuviste un hijo con otro— rodó los ojos y
se secó las lágrimas con sus manos.
— Están asustando al niño — SeokJin tosió para llamar la atención —
de verdad que no quise hacer esto pero tú me obligaste.

— Arregla esto, es tu hijo y no merece lo que le estás haciendo — le dijo


finalmente JiMin más calmado—estare esperándote arriba, hay cosas
que arreglar.

— Está bien, iré pronto — YoonGi le aseguró. Antes de que se perdiera


por las escaleras le dijo: — JiMin, te amo.

Pero el castaño lo ignoró.

04
— JiMinie, amor no hagas eso.

JiMin le ignoró y siguio metiendo algunas de sus ropas a la maleta,


caminando de un lado a otro.

— Dame la oportunidad de explicarte, tú sabes lo difícil que fue para


nosotros hace seis años.

Una mueca entre rabia e incredulidad se dibujaba en sus labios.— ¡Y no


por eso te fui infiel YoonGi, encambio tú si a mí!

— Estaba muy cabreado, sólo fue una vez.


— ¡¿Y le hiciste un hijo por una vez?! — gritó aventando las cosas a la
cama — a otro idiota con ese cuento— regreso a su armario por más
cosas, encontrándose con un lindo dije de su boda. Una risa dolorosa
broto de sus adentros, silenciosa pero desgarradora.

— JiMin no arruines diez años de casados.

— ¿Qué no lo arruine? — río amargo— no soy él qué tiene otro hijo, si


tan solo ese niño fuera mayor de diez años lo entendería pero lo tuviste
mientras estabas cansado conmigo. — un sollozo amenazó con salir—
Me besaste luego de besarlo a él, me hacías el amor luego de hacerlo con
él.

— No llores amor, nunca he querido lastimarte. Vamos a arreglar esto,


lo prometo.

—No arreglaremos nada, volveré a casa de mis padres y luego tendrás


noticias mías.

— JiMin ... — YoonGi miró sus ojos, rojos y llenos de decepción. No sé


perdonaría haberle hecho eso a su esposo, jamás.

— Ya déjame, no puedo ni verte porque me dan muchas ganas de


golpearte y no quiero hacer eso.

— Pégame JiMin, si es lo que necesitas.


— Podría golpearte mil veces y las cosas no van a cambiar, tu traición
seguirá ahí, ese niño va a seguir ahí— cerro como puedo las maletas y
tomo una en cada mano— mandaré a alguien para que recoja el resto de
mis cosas.

YoonGi tomo la maleta también.

— no voy a dejar que te vayas.

Ya lo hiciste, sin embargo.

— No hagas que te pierda el respeto, si de verdad me quieres dejaras


que me vaya.

— Y una mierda, no hay lógica en eso, si te vas no podremos hablar, no


podremos arreglar todo esto y vas a dejarme — se quebró — y no JiMin,
no voy a perderte. — aunque no estaba gritando había un tono de
desesperación en su voz. — no amo a SeokJin ni al niño, solo te amo a ti.
Ni siquiera sabía de su existencia hasta hace una semana, también ha
Sido sopresa para mi.

JiMin jalo sus maletas como pudo— no me importa, quiero irme.

—¡No!— YoonGi aferrarse a las maletas impidiendole salir, él castaño


forcejeó con él y estaba empezando a molestarse.
— ¡Quédate con las malditas maletas, llegue sin nada y me iré de igual
manera! —solto las maletas y corrió despavorido con YoonGi tras de él,
las muchachas del servicio se apartaron rápidamente y no dijeron nada
ni se metieron, era normal enterarse de Muchas cosas como esas pero
eran ciertamente asuntos que no les correspondía.

JiMin miro a YoungJae y a su propio chófer platicar.

— JaeBum llévame a la casa de mis padres ahora.

— Mi señor acabo de recibir un mensaje del jefe dónde me prohibe


llevarlo a cualquier parte.

JiMin se acercó al hombre y palmeo su pecho poniéndole nervioso,


sonrió cuando tocó las llaves del coche, había corrido dejando a YoonGi
atrás pero no tardaría en alcanzarlo.

— Dile a tu jefe que se joda.


05
— Señor JiMin — saludó la señora Lee, la ama de llaves de la casa de
sus padres, una mujer que había estado en la familia desde que tiene
memoria, es más ella asegura haberle cambiado los pañales. Él trato de
sonreír pero fue un gesto leve y ausente de sinceridad.

— Vine a ver a mis padres — le dijo.

La sorpresa en el rostro de la anciana le hizo sentir en casa.

— Oh dios.— exclamó luego de escucharlo — usted no tiene que


explicarme nada esta es su casa, mi niño.

Niño, seguía siendo un niño ante los ojos de su Nana. Quizá es debido a
eso que no fue suficiente para YoonGi.
— Gracias — le dió un beso en la frente a la mujer y se dirigió
rápidamente a la oficina de su padre, él hombre que contaba con varias
arrugas y canas pero aún se veía en forma. Él mayor estudiaba en la
computadora pero lo sintió llegar y puso atención en él.

— Por tú cara supongo que algo malo ha pasado, no por nada finalizaste
la fiesta de repente, estoy seguro en que mañana habrán varias notas y
rumores en las noticias, pero bueno — él hombre se quitó los lentes y
los coloco en un estuche— eso significa qué has peleado con Min, nunca
me agradó el sujeto que se llevó mi bebé de mis manos sabes, ¿Qué hizo?

— ¿Porqué estás tan seguro de que fue él quien hizo algo? — JiMin
caminó hasta acercarse al escritorio pero no se sentó en la silla.

— No hay forma en que tú hagas algo que no le guste a él, te tiene en la


palma de su mano— suspiró el hombre— mientras seas feliz no importa,
¿Hay algo que quieras contarme?

Y ahí estaba el hombre que apesar de tener montañas de trabajo


siempre dejaba un espacio para él, su padre, su héroe de toda la vida.

Tomo aire y apresó el respaldo de la silla con sus manos — YoonGi, él...
Tiene un hijo con otro hombre.

La cara de su padre era incertidumbre pura.

— ¿Qué has dicho?— preguntó levantándose de su asiento.


JiMin dió la vuelta al escritorio para abrazarlo y hundir su rostro en él
amplio pecho, necesitaba su consuelo.— Él me ha engañado con otro
papá — y lloró fuerte, apretando la camisa de su papá en sus manos,
con una ira brotando dolorosamente dentro de él.

— Por Dios Minie, mi Minie dime qué es una broma.

También quisiera creer eso.

Negó con la cabeza una y otra vez. — me engañó e incluso tienen un hijo
de cinco años, ¿Sabes qué es lo peor?; qué es un hombre muy guapo y
tiene un niño que es su primogénito, ¿Cómo puedo competir contra eso?

— Un primogénito — repitió.

— Si y yo me siento tan mal, me duele mucho. No sé cómo lidiar con


ésto. Duele, demasiado. ¿Qué pastilla debo usar para curarme?— los
balbuceos llenaron su corazón vacío ante tanto dolor, pensar que un día
esa persona que le juro amor eterno hace díez años era la misma qué
hoy le rompe el corazón y de la manera más dolorosa.

— Voy a matar a ese Idiota— Park apretos los puños, su niño había sido
herido— no puedo creer que te hiciera esto.

— Me quiero morir— lloró más fuerte— me quiero morir porque lo sigo


amando, porqué no puedo dejar de pensar en él, le he dado mi vida
entera, supe que nos casaríamos desde los cinco años y lo di todo para
que no se rompiera nuestro compromiso.
— JiMin te apoyaré en todo lo que decidas de ahora en adelante, no me
gusta verte llorar, se me parte el alma porque tú eres parte de ella.

Acarició su cabellera azabache como lo hacía cuando JiMin era un niño,


incluso cuando creció lo seguía siendo porque para él siempre sería su
pequeño así tenga más de treinta años.

Su niño consentido.

SunHee entro a la oficina interrumpiendo el momento, se cruzó de


brazos— YoonGi me llamó quiere que te convenza de que vuelvas a tu
casa.

— Por supuesto que no— exclamó su padre—ese imbécil a jugado con


nuestro hijo, lo ha lastimado.

SunHee le ignoró— Te daré tiempo para sanar el dolor, pero tienes que
regresar.

— No, no voy a hacerlo— negó JiMin —voy a pedirle el divorcio.

— No lo harás, no vamos a dejar que ocurran un escándalo ni dejar que


caigan las acciones de la empresa. Irás con él, y no sé cómo le hagas, le
ruegas o te acuestas con él pero vas a convencerlo de no registrar a ese
niño, tú hijo debe ser su primogénito. No ese bastardo.
—¿Porqué eres tan fría? —le preguntó Park— JiMin está sufriendo y en
lo único que tú piensas son en las acciones.

— Así son las cosas JiMin, la vida no es de color rosa y tú — está vez
señaló al señor Park— no tienes derecho de decir nada, el karma
existe— le dió una mirada fría a ambos y se retiró.

— ¿Estoy causando problemas verdad?— inquirió cansado, la


indiferencia de su mamá siempre le dejaba así, triste y cansado.

—Olvida eso JiMin, solo piensa en ti.


06
YoonGi movió su mano para tomar el celular y apagar la alarma, el vacío
de su casa lo hizo más conciente de su situación. JiMin no iba a volver,
probablemente no le perdonaría, era extraño no despertar a su lado, con
su calor y calidez.

Se levantó como pudo haciendo rodar por el suelo las botellas de licor,
hacia mucho que no se embriagaba hasta perder la razón.

Con un poco de dolor de cabeza fue hasta la cocina, la señora Choi


preparaban el desayuno.
—Dile al servicio que pongan un solo plato en la mesa, hoy desayunare
sólo.

—Ya lo hice—le informó— su desayuno ya está servido y las muchachas


han empezado a limpiar su desastre de anoche.

YoonGi se lamentó, por ser tan patético en silencio, había roto un


montón de botellas y tiraba cada objeto que se topaba en frente.

Desayuno y se dió una ducha con agua helada, se cambió pulcramente


y como imagino la nota de su corta ceremonia ya estaba en las noticias.

[Min YoonGi y Park JiMin celebraron diez años de un "matrimonio feliz",


la verdad sobre la repentina cancelación] [Los mayores accionistas de la
empresa bancaria más importante del país celebrarán diez años de
casados]

Prefirió no leerlas y seguir con su día, tenía que ir al banco a revisar la


parte administrativa, además le había prometido a SeokJin ir a verlo en
el nuevo departamento que le había conseguido hace poco.

SeokJin no era ostentoso como había pensado, no había pedido más de


lo necesario para su hijo, no lo estaba usando para sacarle más dinero.

Se dió cuenta de eso cuándo lo visito, seguía vistiendo humildemente


como aquel desastroso día en el que lo conoció. A pesar de que YoonGi
le había dado dinero para que se compre ropa nueva.
En cambio él pequeño Jae era otra cosa, vestía ropas nuevas y tenía
nuevos juguetes regados en el piso donde jugaba.

—Le he comprado muchas cosas— sonrió SeokJin cuando YoonGi por


fin le prestó atención a su hijo— es pequeño pero llorón de primera
cuándo no tiene lo que quiere, no hace muchos berrinches pero pone
ojos de cachorro y no puedo decirle que no, ¿Quieres jugar con él o tal
vez cargarlo?

—Preferiria que no— admitió para pesar del joven SeokJin—he hecho
una cita en él registro civil, quiero que todo sea lo más privado posibles.

— ¿Entonces si le darás tu apellido?

—No me dejaré otra opción— le dijo en un tomo duró casi matandolo


con la mirada.

—Yo... Yo... YoonGi hice lo necesario y quiero que entiendas ques estoy
dispuesto a todo por nuestro hijo.

Jae cogió un coche y corrió hasta ellos— papá juega conmigo— YoonGi
tragó saliva y se apartó asustado, como si él niño fuera tóxico.

—Yo jugaré contigo— SeokJin le sonrió acariciando su cabello y rostro—


pero un poco más tarde.
Cuándo Jae volvió a la alfombra de juguetes fue SeokJin quién está vez
le miró con ojos asesinos.

— Él no tiene la culpa de todo esto, es tu hijo y lo que menos Necesita


un niño es el rechazo de su padre, ya tienes la maldita prueba de ADN
solicitada, ¿Qué más requieres para darte cuenta de qué es tú hijo?

—Sé que es mi hijo, sin embargo no puedes obligarme a que lo trate o


quiera como uno. No sabía que existía hace unos días y no puedo tratar
con lo niños.

—Pues inténtalo, juega con él y dile por primera vez que lo amas,
aunque sea falso.

YoonGi meditó y miro al niño con los juguetes junto a su tierna sonrisa,
volteó a SeokJin— no se que hacer— reconoció con pesar.

— Vamos— SeokJin tomo su mano— no es tan difícil — se levantó del


sofá y hizo que YoonGi lo siguiera hasta él pequeño Jae.

Se sentaron junto a Jae— Papá está aquí, vamos a jugar juntos, como
una pequeña familia. — sonrió SeokJin al niño que de igual manera
sonreía a YoonGi abrazándolo.

Familia, la que nunca creó con JiMin.


—Quiero jugar con papá— le dió un beso en la mejilla y un carro en la
mano.

YoonGi vio el vehículo rojo y pequeño en su mano y trató de destensar el


cuerpo, él también había Sido un niño de seguro aún recuerda como
jugar.

07
JiMin comía bajo la mirada atenta de TaeHyung y Jennie, ambos lo
veían como si fuera lamentable y eso no era lo que él quería de sus dos
mejores amigos.

—Podríamos ir al parque de diversiones o al zoológico, tengo muchas


ganas de llevar a Hye, su padre siempre está en la oficina y mi niña
nunca va a conocer los animales más que por pantallas.

JiMin suspiró— chicos de verdad que no estoy de humor.

— Vamos JiMin te la has pasado encerrado toda la semana, sé que debe


ser difícil pero me niego a ver como tu vida se acaba aquí, arreglate y
demuéstrale que no te importa, que tú puedes hacer lo mismo, aún eres
joven y puedes rehacer tu vida.

JiMin rodó los ojos— Ya soy un joven, tengo más de treinta años. Los
hombres de mi rango de edad buscan jovencitos, solo mira a YoonGi, su
amante no tiene más de veinticinco y ya tiene un hijo con él, los únicos
hombres que me buscarían serían ancianos viudos de cincuenta y sólo
por mi dinero.

—No estás hablando en serio JiMin, aún te ves joven, estás bien
conservado porque no has tenido hijos— le dijo Jennie regañandolo—
solo un ciego no se fijaría en ti.

—Ella tiene razón— apoyo Taehyung— pero no le digas que lo dije


porque luego se le suben los humos.—bromeó y susurró en el oído de
JiMin.

—Definitivamente hoy te cambiarás e iremos a buscarte un hombre que


te trate como te merece, ¡Que inicie la cacería!— gritó la mujer.

—No creo que eso sea lo mío, prefiero quedarme aquí.

— Es normal que digas eso sí es que siempre pensaste que te casarías


con YoonGi, nunca te diste la oportunidad de buscar una pareja pero
está vez aprenderás.

—Lo único que hará hoy JiMin será darse un baño e ir a ver a su
marido, otro día más aquí y tendremos a la prensa encima. Siempre
procuramos ser una familia fiel a las tradiciones y conservadora, tú y
YoonGi no van a arruinar eso— SunHee se acomodó en el comedor.

—Señora yo no creo...

—No interrumpas mujer, estás son cosas de familia y preferiría que se


marcharán—hablo dirigiéndose a los amigos de JiMin.

— Mamá...

— No te di permiso para hablar— le dijo, JiMin temblaba de


impotencia— no quiero ser grosera pero necesito que se retiren.

Ambos rodaron los ojos y empezaron a a guardar sus cosas para


retirarse. JiMin les pidió disculpas con la mirada y ellos con señas le
dijeron que le llamarían.

Cuándo finalmente se fueron, SunHee volvió a tomar la palabra.—


Necesito que convenzas a YoonGi para que no le de su apellido al niño—
le dijo tomando sus manos— y necesito que te embaraces ya.

—No puedo creer que me estés diciendo esto, ese niño tiene derecho a
ser registrado porqué es su hijo.

—No es más que un bastardo, no dejaré que mi nieto sea rebajado de


sus derechos a causa de un bastardo.
—No hay ningún nieto, no tuve un hijo con él— negó con la cabeza— me
corrijo, nunca quiso tener un hijo conmigo.

—Pero lo hará tarde o temprano.

— No voy a volver con él —su madre negó repetidas veces — ¡Es que tú
no me entiendes!, ¡Me engañó! Con SeokJin y quién sabe cuántos más.

Ella solo tomo una postura sería ante los gritos— Esas cosas pasan, tú
abuelo lo hizo y tú abuela lo perdonó, mi padre lo hizo y mi madre le
perdonó, incluso el padre de YoonGi lo hizo y fue perdonado por su
esposo cuando aún vivía.

— ¡Pero ellos!

—Tú padre lo hizo— SunHee apretó los puños— y yo estoy aquí con él,
por el bien de nuestra familia.

JiMin negó— eres una mentirosa— se levantó poniéndole fin a la


conversación, estaba asqueado por todo lo que su madre había dicho.
08
YoonGi correteó detrás de Jae casi sin fuerzas.—Los niños tienen
demasiada energía— le dijo a SeokJin, él moreno asintió dándole la
razón, ante la atenta mirada de ambos Jae corría y corría, no había
señal de cansancio.

— Gracias por esto, no solo por el hecho de que vayas a reconocerlo


como tú hijo es qué también te estás comportando como él padre que
necesita.

— Trato de hacer lo mejor que puedo, después de todo el niño no tiene


la culpa y ser papá no es tan malo.

SeokJin sonrió— me alegra escuchar eso, no me gustaría que se sintiera


rechazado por su padre, no es sano para un niño.
.

JiMin termino de asearse y llamó al chófer que su padre le había puesto


para ir a su casa. Ya en camino suspiro fuerte, aún no sabía que le iba a
decir una vez frente a YoonGi, sin embargo de lo que si estaba seguro
era sobre cómo sus piernas temblarian y como su corazon terminaría de
romperse cuando lo vea, porque para JiMin él mayor es todo lo que en
verdad ama, pero casa vez que se plantea su amor una ráfaga de ira
recorre cada milímetro de su corazon herido, lo ama tanto pero no es
capaz de perdonarlo, necesitaba tiempo para tomar una buena decisión.

YoonGi le había llamado infinidades de veces alrededor de la semana, él


no atendió a ninguna, tal vez por simple orgullo o porque quería
castigarlo.

Se maquillo las ojeras con un ligero polvo, de esos que YoonGi decía ser
su color especial. El movimiento del carro le sobresaltó y siguió
hechando una capa más de maquillaje a su rostro porque no quería
que YoonGi le viera de esa manera tan descuidada. Finalmente
aparcaron y llegaron a casa, su casa, JiMin suspiro hondo y camino
ganándose una reverencia de YoungJae junto a la ama de llaves. JiMin
les sonrió correspondientemente y tocó, sus manos temblaban y el
último recuerdo amargo llegó a él.
Escuchó unos pasos aproximarse y abrió los ojos al ver quién abrió la
puerta.

— ¿SeokJin? — preguntó con los labios temblando de coraje.

— Señor JiMin, pase después de todo esta es su casa.

JiMin no creía el descaro de ese muchacho. Entro casi empujándolos y


camino furioso hasta la sala dispuesto a decirle unas cosas no muy
sanas a YoonGi, le había afectado ver al amante de su esposo en su
casa, dónde un día le profesaron amor.

Sin embargo se quedó estático al ver a su esposo jugando con un niño


de cinco años, su hijo.

No sabía qué hacer y de igual manera decir, se sentía mareado pero


sobre todo dolido.

— ¿JiMin?— YoonGi dijo al verlo, como no creyendo su presencia ahí,


en su casa, ahora era él quien quería salir corriendo.

— Por lo visto no pierdes el tiempo, y a juzgar por tu expresión no


pensabas que regresaría— se cruzó de brazos tomando un actitud
arrogante y altanera.
— La verdad es que no pero me alegra que vinieras— le dijo con una
sonrisa y luego miro a su hijo— ¿Quieres conocerlo?— su tono era
esperanzado, lástima que se estaba equivocando.— Jae es un buen niño.

— ¡Por supuesto que no quiero conocer a tu bastardo! ¡No seas tan


descarado Min!

El niño corrió a esconderse detrás de su papá.

— No le hables asi— YoonGi apretó los dientes— discúlpate.

— ¿Perdón?— JiMin pregunto sin creerlo.

— Quiero que te disculpes con mi hijo.

— ¿Y si no lo hago qué?— le reto JiMin colocándo sus manos en las


caderas propias.

— Deja de comportarte tan infantil, pareces un niño, quiero que te


disculpes con mi hijo por hablarle como lo has hecho.

— No he dicho ninguna mentira, tú.... ¡Auch! — JiMin se quejó cuando


YoonGi agarro fuertemente su brazo y lo zarandeo.

— ¡Es un niño JiMin! ¡No te desquites con él!


— ¿¡ Tanto te gusta lastimarme!? ¡Suéltame! — JiMin logro apartarlo,
las lágrimas bañaron sus mejillas avergonzandose por hacerlo una vez
más frente a ese maldito— lo lamento— dijo finalmente— tienes razón
me he comportado muy infantil, ni siquiera se que hago aquí yo.... — un
nudo atravesó su garganta mareandolo lentamente— se acabó YoonGi
es la última vez que me humillas, quiero el divorcio.

09

YoonGi tardo en reaccionar— ¿Qué?—preguntó— no, espera, no te


adelantes, nosotros nos amamos Minnie, olvida esto ¿si?, Olvida lo que
acaba de pasar, SeokJin y Jae ya se iban.— desesperación, era clara la
desesperación en sus palabras, perder al hombre que ama desde los
cinco años no estaba en sus planes.

YoonGi estaba nervioso y angustioso, imaginarse más días sin su esposo


le aterraba, sentía su mundo caerse de a pocos sin intención de
detenerse. Tomo la mochila de SeokJin que se encontraba en el sofá y se
lo entregó— iré a verlo mañana, necesito que porfavor se vayan ahora.

— No, deja que se queden. De todos modos ya me iba.


— ¡Te quedas!— le gritó tomando nuevamente su mamo, está vez más
ligero, más suplicante— no pienso perderte por una estupidez.

Ya lo hiciste después de todo.

JiMin miro a SeokJin y al niño desaparecer de su campo de visión con


la mirada gacha.

— No es una estúpides YoonGi , es un hijo, al que me ha quedado claro


aprecias mucho.

— Es mi sangre por supuesto que voy a sentir cosas.

— Lo sé, entonces por mucho que te ame, tú quedras pasar más tiempo
con él y a la vez con su padre y todo será fantástico excepto que yo no lo
puedo voy a soportar.

—Tú siempre estarás en mi primer lugar— logro sentar a JiMin en el


sofá a su lado, ambos tomados de la mano como solían hacerlo cada fin
de semana.— te amo desde que tengo memoria.

— Pero me engañaste y ahora Tienes un hijo. Además que ahora me he


vuelto un villano insultando a un niño — y se dejó llorar en los brazos
reconfortantes de su amado, suaves, tranquilos siempre para él.

— No, no eres el villano, solo estás enojado.


— ¡Es que no solo estoy enojado! Me siento desilucionado, traicionado,
engañado, decepcionado y todo lo que termine en "ado" que está mal y
hace que me haga ver como la mierda, siento que hay algo dentro de mi
pecho que me quema, arde y no me deja ni caminar.

JiMin se había levantado de nuevo pero tratando de no alterarse porqué


simple y sencillamente no estaba en su naturaleza.

— Perdón, perdón— YoonGi se levantó junto a él— te hice mucho daño,


te aseguro que no volverá a pasar.

—Por supuesto que no volverá a pasar porque vamos a divorciarnos.

— No, JiMin te lo ruego no nos hagas esto— tomó en sus manos el


rostro del castaño y lo besó, tratando de invadirlo de poseerlo como
siempre, pero JiMin nunca abrió los labios ni correspondió su beso,
desesperado paso a su cuello, ahí donde sabía que era muy sensible,
dónde siempre caía para él.

— Ya deja eso— le dijo mordiendo su labio inferior, aguantando todas


las ganas de olvidar todo y hacerce más daño por la persona que ama.
YoonGi le ignoró y empujó al sofá posicionandose sobre él, frotándose y
besándo por todas partes.— no espera, no quiero esto.

Él mayor hizo oídos sordos tratando de quitarle la camisa, JiMin


luchaba por impedirselo, no quería sentirse sucio nuevamente.
— ¡Basta! — le abofeteó para que parará, él rostro de YoonGi se quedó
en ese lugar, con el labio inferior sangrando— no quise hacerlo, yo... Yo
no soy así.. t-ú en verdad

es-tabas asustándome— se levantó más nervioso del sofá y corrió al


baño más cercano por curitas y alcohol.

Cuándo regreso a YoonGi, este tenia una posición derrotada, se sentó


suavemente a su lado vertiendo alcohol en un pedazo de algodón y
colocandolo en la pálida mejilla.

— No son heridas muy grandes—le aseguró— cicatrizarn pronto.

— ¿Y la de mi alma, qué pasará con la herida de mi alma?

— La mía también esta herida pero no hay nada que podamos hacer
más que esperar que un día por fin cicatrice.
10
JiMin regreso a casa de sus padres peor que nunca, Park estaba
leyendo en el sillón y dejó el libro al verlo llegar.

— ¿Has ido a ver a YoonGi?

JiMin asintió, no queriendo verle la cara, lo que su madre le había dicho


aún estaba en su cabeza. Y dolía como la mierda.

Caminó hasta su habitación dispuesto a encerrarse pero su madre le


interceptó.

—¿ Qué ha pasado? ¿Lograste arreglar tú problema como YoonGi? Dime


qué no va a reconocer al niño.

JiMin la fulminó con la mirada, ya se sentía como la mierda para tener


que aguantar a su madre.
— Si madre, si lo va a reconocer, es más está tan encantado con el que
no dudo ver en menos de una semana ser hijo de YoonGi ante la ley. —
empujo la puerta.

—¡ Pero es que no has hablado con él!

— Si hablé con él, ¿Quieres saber que discutimos?— volteó a mirarla,


perdiendo el nudo de su corbata.— el divorcio, hablamos del maldito
divorcio, ¿Contenta?

JiMin entró a la habitación y le cerró la puerta a la mujer en la cara.


Después se deslizó en esta y golpeó el piso con rabia mientras las
lágrimas le invadían.

—Maldita sea, ¿¡Porqué me pasa esto a mi!?— apretó los dientes— ¿Qué
hice mal YoonGi?, ¿Qué hice para que me pagarás así?

Limpio sus lágrimas inútilmente porque estás no dejaban de salir.


Patéticamente lloro más fuerte con lágrimas amargas en sus ojos.

¿Ese era el fin?

¿Qué iba a hacer ahora?

Su vida se limitaba a su esposo, a su vida de casado con YoonGi, vivía


para él y ahora lo estaba dejando.
— JiMin abre la puerta— su madre pidió—amas a YoonGi, no hagas
esto, ustedes pueden arreglarlo.

— ¡A ti no te importa si lo amo o no!— le gritó— lo único que te


preocupa son nuestras acciones en la empresa y lo que la gente diga.

— Minnie, mi...

— ¡Déjame en paz!— le gritó y tapó sus oídos, tomo su computador y


empezó a revisar el manejo de la empresa, no podía quedarse sin hacer
nada.

— ¿Jung?— dijo en la línea de teléfono— ¿YoonGi te buscó para arreglar


el asunto de su hijo?

Él hombre en la línea suspiro— "Estoy al tanto de la situación, sé que


desean que esto no haga mucho ruido pero es imposible."

— Lo sé, solo necesitaba saber si estabas enterado, quisiera que llevarás


nuestro asunto, después de todos eres él abogado de nuestra empresa.

—"¿Su asunto?".

— Nuestro divorcio.

—"Él no me habló de eso"


— Pero lo estoy haciendo yo, o lo arreglas o busco otro abogado.

—"Lo haré, mañana mismo se lo notificare a YoonGi, aunque él quiera


matarme después, es mi mejor amigo y le va a doler."

—A mi me ha dolido más su traición— le dijo rencoroso, sus palabras


últimamente eran dagas—mañana estaré contigo, en la empresa,
empezaré a hacerme cargo de mis acciones respectivas, después de todo
YoonGi ya no tendrá ningún derecho sobre ellos.

— "¿Porqué presiento que arderá Troya mañana?" — le dijo él abogado.

— No lo presientas, arderá HoSeok,mañana será la guerra.

No de corazones lastimados pero si de orgullos heridos.

11
YoonGi sonrió cuando vio a JiMin en la oficina, se veía radiante, su
cabellera castaña estaba peinada en hondas y vestia un traje
perfectamente planchado negro con camisa del mismo color. Sus
zapatos pulcros brillaban, un ligero maquillaje contorneaban sus ojos,
era hermoso pero su sonrisa murió cuándo lo vio con HoSeok.

Le preocupaba que hablaran de la filiación de Jae, no quería que JiMin


se martirizara por aquello mucho menos que se sintiera mal al saber el
adelanto en el largo procedimiento.

Caminó hasta ellos y le dió una pequeña palmadita en la espalda de


JiMin— ¿Minnie, amor qué haces aquí?

JiMin arrugó la frente, más no podía apartar la mano de YoonGi en su


cintura porqué la mayoría de empleados sonreían mirándolos. Porqué
ante los ojos ajenos, eran la pareja perfecta.

—Sera mejor que entremos a la oficina— les dijo HoSeok abriendo la


puerta y dejándolos entrar para luego cerrarla— necesitamos hablar
para ponernos de acuerdo sobre el procedimiento, esto será fácil ya que
no procrearon hijos. Si lo hacemos por la vía administrativa y no por
una judicial, claramente.

—No estoy entendiendo nada— le dijo YoonGi a Jung, él pelirrojo le


entrego un folder.
JiMin tomó asiento esperando a que YoonGi leyera el mismo documento
que hace minutos había leído él.

—Demanda de divorcio— leyó y miro a HoSeok con ojos asesinos—


realmente has elaborado esto y dices ser mi amigo.

— JiMin me ha buscado primero, mi deber es ayudarlo, si busca otro


abogado no dudes que venderá todo a la prensa y no estamos en
posición de permitir eso.

— Aunque tarde o temprano se enteraran será menos ruidoso si HoSeok


lleva el asunto y los detalles del divorcio— habló JiMin cruzado de
brazos— no tenemos hijos y el régimen conyugal se disolvera en menos
de una semana, en pocas palabras podremos separarnos fácilmente.
Amor — dijo sonriente burlonamente.

— Qué rápido has actuado.

— Lo he hecho, si terminas registrando a tu hijo antes de nuestro


divorcio, no solo será más dificil el procedimiento sino que legalmente le
pertenecerían parte de mis acciones.

— Hablas como si fuera lo único que importa.

— ¿No lo es?— suspiro— en realidad es lo único que me importa ahora.

YoonGi arrugó el folder en sus manos y se la aventó a HoSeok.


— Estás muy equivocado si piensas que firmare esto.

—No hagas esto más difícil YoonGi— le advirtió JiMin acercándose a él y


acomodando su corbata con una sonrisa triunfal— vas a perder, no me
obligues a hacerlo por las malas y dejar tú reputación por los suelos—
palmeó su pecho suavemente.

— No me obligues tú a mí, no se trata solo de nosotros.

— Sólo firma YoonGi, es lo mejor— JiMin dijo dirigiéndose a la puerta—


Por cierto, apartir de hoy me haré cargo de mis acciones y más estados
de cuenta, será mejor que todo esté en orden y también he convocado
una junta porque voy a postular como director.

—Ese es mi cargo— le dijo apretando los puños.

— Porque yo voté por ti y renuncié a mi postulación, sin embargo ahora

que vamos a divorciarnos las cosas han cambiado.

— Realmente quieres guerra— le dijo YoonGi acercándose lentamente a


su labios— ¿Crees que puedes jugar así con los Min?, Vas a arruinar
esto por un capricho.— respiro en las mejillas adversas ligeramente
sonrosadas.

— Si— y JiMin fue quién termino la distancia y lo besó fuertemente para


luego irse con una sonrisa de gigante.
YoonGi miró irse una vez a su amado, con los labios hormigueantes
ante el último contacto, saboreando los rastros de los labios ajenos
sobre los suyos. Sintiéndose sediento por ello y dispuesto a recuperar
todo lo que trajo un desliz involuntario.

12
Baekhyung fue el primero en entrar a la sala de juntas, se colocó en su
lugar y luego entro su hermana Hwa.

—Tienes alguna idea de porqué nos han convocado?— le preguntó ella.

—No lo sé, pero hay algunos rumores— le dijo cruzándose de brazos.

—¿Cuáles?— preguntó ella seria.

—Han visto a nuestro cuñado aquí— le dijo en un susurro—


específicamente en la sala legal, además fue él quien convocó la junta.

—¿Qué tratas de decir?

— Yo creo que se acabó— le dijo rompiendo el lápiz en su mano.

— Deja de suponer cosas— ChanYeol entró y se sentó a su lado—


deberías poner más atención a tus hijos que a los problemas de mi
primo.

—Mis hijos tienen al mejor papi del mundo— le apretó las mejillas y
después le dió un beso— no tengo porqué preocuparme.

— La profesora de Ji me ha llamado a avisarme que ha peleado como


otro niño ¿Aún crees que no debes preocuparte por ellos?
ChanYeol le dijo amargado.

—¿ Alguien sabe que rayos está pasando?—NamJoon entro de repente—


estaba componiendo una computadora cuando dijeron que había junta
familiar.

—JiMin ha convocado la junta— dijo Hwa.

—Nuestro primo se ha vuelto loco— las hermanas SeYoung y JungMi


Park entraron.

—Odio venir a la empresa, estaba preparando mi próximo desfile.

— Tendrás tiempo para y desfile después— JiMin entró con cara de


pocos amigos.

—¿Qué estás haciendo JiMin?— le preguntó Baekhyung—¿Que intentas


hacer con todo esto?

— Ya lo sabrás, sólo necesito que lleguen los padres de YoonGi, los míos
y también nuestros tíos.

—Bueno es que son personas ocupadas— habló ChanYeol intercediendo


por sus padres.
—Mis padre me han dejado a cargo— habló SeYoung— supongo que no
lo sabes ya que casi nunca estás aquí.

—Como sea, las cosas han cambiado y ahora estaré aquí puntual.

Mientras hablaba con los brazos cruzados escuchó la puerta abrirse


dejando entrar a los padres de YoonGi, rápidamente un friaje recorrió su
espina dorsal y se quedó quieto, simulando una mirada arrogante que
duró muy poco al cruzar miradas con el recién nombrado.

—Buenos días señor Min, señora Min.

—Deja los formalismos JiMin, no estamos de humor.—al escuchar eso


quizá, solo quizá una parte de su muy herido orgullo se quebró una vez
más, porqué los Min eran así. Tontamente había creído el que YoonGi
sería distinto más solo se equivocó una vez más.

Un ruido le saco de su corta ensoñación encontrándose con la mirada


de sus padres que fueron a sentarse también.

— Yo te apoyaré en lo que sea— le dijo su padre y JiMin sonrió, sus ojos


rasgados desapareciendo atraves de sus mejillas, tan sincera que por
primera vez sintió tener donde apoyarse.

—La gente habla JiMin, nos han dicho que fuiste ver a Jung,

YoonGi también ha ido a verlo estos dos últimos días, lo deje pasar
porque ellos son amigos pero...
—Pronto lo aclararé suegro— le dijo serio— solo falta YoonGi pero él
cobarde de esta demorando.

— No soy ningún cobarde— YoonGi entró finalmente con su imponente


aura de un gran jefe de negocio, camino y ocupo el puesto de presidente.

—Bien—JiMin le miró mal y tomó la palabra— como algunos ya lo


suponían, YoonGi y yo no estamos pasando por un buen momento.

—Por eso cancelaste la fiesta de aniversario tan de repente— habló la


madre de YoonGi

—Si, por eso, finalmente y después de pensarlo por mucho tiempo


hemos decidido...

—Ha decidido por si solo— recalcó YoonGi— que quiere separarse.

— ¿Divorciarse?

JiMin asintió, los murmullos no tardaron en aparecer.

—No pueden— declaro la madre del pálido— ¿Porqué?, Pensé que


estaban bien.
JiMin ocultó una sonrisa burlona— Dicelo YoonGi, dile a tus padres
porqué he decidido separarme de ti.

YoonGi miró a los presentes— No lo sabía, me enteré hace poco— de


acomodó el cuello de su corbata — de que tengo un hijo.

Más murmuros de escucharon.

— Tienes un hijo que no es de JiMin— repitió ChanYeol—

¿¡Cómo pudiste hacerle eso!?

—Rayos hermanito esta vez sí que la cagaste.

— No sé cómo sentirme, aún así no veo necesario que se separen.—


intervino el padre de YoonGi.

— Claro que lo es— JungMi intervino— JiMin no se merece esto.

— YoonGi va a registrar al niño pronto— volvió a hablar JiMin

— Pero es un bastardo— dijo Baekhyung—No Puedes, sabes que esto


estará en la prensa, las inversiones pueden bajar, no va con la imagen
Min y Park.
— Mi hijo no es un bastardo, no permito que le etiqueten así, es por eso
que voy a registrarlo como mi hijo.

— No puedes— intervino SunHee— si lo haces el único perjudicado será


JiMin, tanto años casado y nunca se embarazó, ¿Que imagen va a
dejarle, eh?, Que todos se enteren que lo engañaste como si JiMin no
fuera suficiente.

— Eso no importa ahora madre— le dijo JiMin— yo solo expuse mi


punto y lo que ustedes opinen sobre el tema me tiene sin cuidado, sin
embargo estoy retirando mi voto que ha Sido el definitivo para que
YoonGi gane en la presidencia de la empresa, por lo tanto se tendrá que
haces una nueva votación.

—¡Eso sí que no!— explotó él señor Min.

— Yo estoy de acuerdo con JiMin, está en todo su derecho pero tienes


que ser consciente de que cualquiera puede postular, por supuesto
votaré por mi esposo.— dijo ChanYeol.

— Lo sé, me postularé pero si tengo que darle mi voto a alguien más,


estoy dispuesto a darselo a Baekhyung.

— Tú realmente estás siendo un hijo de puta— YoonGi gruñó cerca suyo


y JiMin le abofeteó en el mismo lugar de antes.

— Te he dicho que no dejaría que me humilles de nuevo— tomo sus


cosas y salió casi corriendo. La amargura emergía de sus adentros y la
ira se expresaba en sus lágrimas. Era un tonto por seguir amandolo, un
verdadero tonto.

13
YoonGi pasó su mano por su cabello, todo estaba saliéndole mal.

Y tenía que ir a ver a Jae como le prometió, no tenía ganas, no podía


pensar en JiMin y su divorcio sin tener ganas de romper algo.

Lo peor de todo, es que la situación terminaba por acabar con su poco


control y perdía los estribos colocándolo en una situación peor.

Se lo merecia tal vez, tenía un hijo con alguien que no amaba. SeokJin
solo estuvo en el lugar y momento equivocado, justo cuando JiMin le
había dado la espalda dejando su cama fría.

¿Como iba a imaginar que SeokJin quedaría embarazado? Si ni siquiera


recordaba la noche con él.
Siendo así Jae la única prueba de lo que ocurrió esa noche, su pequeño
hijo era lo único que lo ataba a su más grande error y aunque rogó que
fuera una mentira o una alimaña de SeokJin para sacarle dinero, Jae
era su sangre, no solo en la prueba de ADN sino también en su enorme
parecido.

No podía negar que el niño era suyo. Con ese pensamiento en mente
llegó a la oficina de JiMin y lo vio acomodar unas cosas. Normalmente
hubiera ido a picotear un sin fin de veces lo belfos de su amado pero
ahora ya nada era posible cuando dañó al ser que más amaba, no
cuando esa persona le miraba con odio y decepción.

—Voy a firmarte el divorcio— le dijo, JiMin dejo de moverse quedando


totalmente sorprendido— no quiero pelear contigo, ya no, eso no
significa que renuncio a ti porque no te amo, todo lo contrario, te amo,
siempre te he amado y lo seguiré haciendo.

— Un hombre que engaña no ama— le reclamó el castaño.

— Ni siquiera lo recuerdo.

— Y yo nací ayer— JiMin de acomodó los lentes de lectura y se colocó


frente a la computadora, YoonGi maldijo por lo bajo cuando vio lo
hermoso que era su aún esposo en esa posición, tan lindo. Tan follable.

Rápidamente el ambiente se tornó frío y YoonGi ignoro sus instintos. Se


obligó a pensar con la cabeza de arriba.
— Es que no me has dejado explicártelo, estaba borracho, enojado y
frustrado contigo.

—¡No trates de culparme! — lo miró indignado y con ganas de golpearlo


de nuevo.

— ¡Me lanzaste la ley del hielo!

—¡Me negaste tener un hijo YoonGi! — gritó JiMin apretando los puños
y con un inmenso nudo en la garganta— ¡A pesar de que yo tenía
muchas ganas de tener uno!... ¡Yo era él que tenía derecho a estar
enojado! ¡Yo era el que tenía derecho a estar frustrado porque me
negaste mi mayor sueño! — su voz se fue apagando— un hijo. — y se
quebró frente a quién le causo el primer rasguño— ¡" No quiero, no es
tiempo, no lo necesitamos"!

— ¡Lo hice por ti, porque te amo más que a nada!

— ¡Pero yo lo quería!

YoonGi corrió y tomó a JiMin por los hombros— ¡Abortaste maldita


sea!— le dijo con voz ruda— ¿Cómo crees que me permitiría tener un
hijo con el riesgo de perderte?

—¡Era un niño YoonGi, tenía dieciséis, mi cuerpo no estaba preparado


pero me volví adulto y no quisiste!— JiMin se defendió.
—No te engañes ni trates de engañarme a mí— le dijo él pálido
soltandolo— no querías un hijo, deseabas el reemplazo del primero.

JiMin abrió los ojos e iba a golpearlo nuevamente pero esta vez aquellas
grandes manos lo detuvieron— No esta vez, ya lo dije, no quiero pelear
contigo, firmaré el maldito divorcio y te dejaré hacer lo que quieras.

YoonGi le miró una vez más y salió azotando la puerta. JiMin le vió irse
para luego sentarse en su asiento y soltarse a llorar como lo venia
haciendo estas dos últimas semanas.
14
—¡Papá!— Jae corrió a los brazos del pelinegro y este lo alzó en sus
fuertes brazos.

—¿Cómo se ha portado el pequeño campeón?— dijo riendo y haciéndole


cosquillas en lo costados de su hijo.

— Muy bien, la profesora me puso hoy una estrellita en la frente.—


habló el pequeño empleando aquél tono meloso que tanto le gustaba a
YoonGi.

—¿Cómo es que habla y se expresa tan bien? — YoonGi le pregunto a


SeokJin, este sonrió y negó con la cabeza.
— Tiene cinco años, no dos YoonGi.— puso la mesa y le sirvió al
mayor— estábamos apunto de cenar únete a nosotros.

— Está bien de todos modos no tengo mucho que hacer, he perdido mi


puesto.— sonrió incrédulo, mirando a la pared en busca de una mejor
respuesta.

En ese momento SeokJin se quedó quieto— ¿Ha sido mi culpa?

YoonGi negó rápidamente— Es todo culpa mía, han sido consecuencias


de las decisiones que tomé, todo esto que está pasando, la filiación, el
divorcio y la pérdida de dirección son solo responsabilidad mía.

Y como no hacía mucho SeokJin forzó una pena falsa.— ¿Van a


divorciarse? yo no, realmente yo no... No era mi intención, pero tú me
has obligado— le dijo sentándose a su lado y colocando a Jae en su silla
de figuritas.

— Tarde o temprano de enteraría, un hijo no es algo que puedas ocultar


toda la vida y Jae tiene derechos.

— Gracias, de verdad, si por mí fuera no hubiera llegado a estos


extremos pero necesitaba el dinero y mis padres me dieron la espalda,
sumándole el hecho de tener un hijo no podía conseguir un trabajo
decente.
YoonGi elevó ligeramente los costados de sus labios— No te preocupes
después de todo me alegra, Jae es ...mi hijo. Aún es raro decirlo pero me
hace feliz.

El resto de la cena solo fueron cubiertos sonando y una que otra mirada
por parte de SeokJin a YoonGi. ¿Y es que como no mirar esos bellos
rasgos que hoy hereda su hijo? ¿Como evitar no sentirse un poco
sonrojado cuando YoonGi le regale una sonrisa a medias? Era casi
imposible por lo que optó recoger todo y esperar a YoonGi y Jae en su
regreso del parque.

—¡Mí papá es genial!— Jae gritaba emocionado entrando a casa.— los


ha vencido a todos en fútbol con casi treinta goles.

—¡Treinta goles! — exclamó SeokJin fingiendo sorpresa—¡Eso es


demasiado!

—¿Verdad que si? — SeokJin le sonrió y revolvió sus cabellos.

— Ve a lavarte las manos y después a la cama.

El pequeño asintió y corrió hacia el baño deteniendose en medio camino


para regresar y darle un beso en la mejilla a YoonGi.— Buenas noches
papá, te amo.

Y corrió desapareciendo en los pasillos.


—El te adora le hacías mucha falta. — la voz de SeokJin logró sacarlo de
aquella burbuja creada por su hijo con un simple gesto.

— Creo que también me decía falta a mí— admitió sonriendo.

— Por cierto, no hay mucho orgullo en ganarles a unos niños de


preescolar, pero tranquilo no te evidenciare frente a él.

YoonGi río a carcajadas— supongo que te debo una entonces.

— Lo haces.

Ambos se miraron fijamente y el tiempo parecia crear un ambiente


incómodo, bueno al menos por parte del pálido.

— Bueno me iré por hoy— YoonGi rompió aquel contacto visual—no sé


si pueda venir mañana pero te avisaré.

SeokJin lo notó.— por supuesto, esperaré tu mensaje.

YoonGi tomó sus cosas y fue al cuarto de su pequeño para despedirse


tal como lo hizo este. Cerró la puerta de la alcoba y miro a SeokJin en la
puerta, terminado por darle un repentino abrazo.— Gracias por darme
un hijo tan precioso.
Y SeokJin juro morir ahí, mostró un leve sonrojo y asintió— Gracias
también.

15
YoonGi miró el papel frente a él, se lo había prometido y no podía dar
vuelta atrás, no podía obligar a JiMin a permanecer por más tiempo a
su lado, no podía encerrarlo en una jaula para luego nunca dejarlo ir,
no cuándo le había causado tanto dolor.

Con una angustiante pena firmó el papel y se lo devolvió a HoSeok, este


solo le regaló una sonrisa desairada.

- Perfecto, solo falta que Jimin firmé y estarán oficialmente divorciados,


esto se ha mantenido totalmente en silencio pero ya hay algunos
rumores en la prensa.

YoonGi río seco.- Da igual, tarde o temprano se van a enterar- HoSeok le


miró- Y será mejor que te apresures con JiMin antes de que tome de
regreso ese papel y lo haga pedazos.
-Mañama iré al registro civil y oficialmente Jae sera tu hijo. Tranquilo
YoonGi, las cosas pasan por algo, has perdido a JiMin pero ahora tienes
un hijo.

- No estás haciéndome sentir bien al decirme eso- le aseguró YoonGi


impaciente- pero enserio ya vete.

- No quiero irme porque se que te pondrás a llorar una vez que salga de
aquí- le dijo HoSeok con un suspiro- pero cuentas conmigo para todo.

-Gracias, pero ahora iré a ver a mi hijo y le diré a SeokJin la buena


noticia e iré también al notario para cambiar mi testamento junto a las
disposiciones de mi seguro.

-¿Quieres que te ayude con eso?- le preguntó - solo si deseas, después


de todo para eso están los amigos ¿No?

Y YoonGi lo recordó, HoSeok era su amigo, uno de los pocos que


permanecieron con él.

- Bueno en todo caso llama al notario y encarga que mi herencia quede


a nombre de mi hijo y lo mismo con mi seguro, todo al nombre de Jae.

- Entendido, pero lo haré mañana cuando tenga las actas- ojeo unos
papeles y acomodó su corbata- te mueves rápido ¿eh?
-Solo, no quiero que le falte nada- YoonGi sonrió por última vez y salió
de la oficina sin permitirse dejar caer los costados de sus labios que se
encontraban dando paso a una falsa sonrisa.

No hasta cuándo YoonGi subió a su coche y apoyo sus manos


fuertemente en el volante permitiéndose llorar. Las lágrimas trazaron un
recorrido amargo en su rostro cortándole constantemente la respiración,
rogaba por volver a lo de antes sin embargo ya no podía. No cuando ya
le había perdido para siempre, no cuándo vió lágrimas de odio en los
ojos de JiMin.

De JiMin, su JiMin. Lo había perdido, al amor de su vida, porque eso


era él menor, lo había amado desde siempre desde el momento en el que
sus padres los comprometieron. Si, todo fue un acuerdo, casi una venta
y sin embargo se habia enamorado de él y el estúpido acuerdo quedó en
segundo plano.

Sollozo un poco más fuerte pero se limpio las lágrimas y arrancó el


coche. Había prometido llevar a su hijo a natación y no podía fallarle, no
a Jae, ya había perdido uno de sus motivos y no estaba dispuesto a
perder también a su hijo.

Con la idea de sonreír para su hijo manejó con cuidado y se estacionó


donde pudo. Al llegar SeokJin le abrió la puerta, levantó la mirada para
encontrarse con el entrecejo fruncido del muchacho.

-¿Que ha pasado?-le preguntó algo más que preocupado- ¿Porqué has


llorado?
- Se acabó- se sincero con SeokJin, después de todo era el padre de su
hijo.- se ha acabado con JiMin.

El menor entre-abrio los labios, escondiendo un atisbo de alegría en sus


palabras- Entiendo, debe ser duro.

-No sabes cuanto lo amaba, joder. Más que a mi vida.

Él pelinegro lo abrazó y sobó su espalda- todo estará bien, no estás solo,


nos tienes a Jae y a mi.

Sobre todo a él.

HoSeok miró a JiMin jugar con el bolígrafo por tercera vez. Lo veía leer
el expediente y mirar detenidamente la firma de YoonGi.

Finalmente carraspeó para llamar su atención -¿Hay algo mal?

JiMin por fin lo miro y negó- no, haces tu trabajo perfectamente bien.
-¿Entonces por qué no has firmado?

Porque no lo creo posible.

JiMin le miró una vez más e ignoró aquel nudo en su garganta al ver en
dos simples papeles una firma que lo separaba de quién más amó. Esta
vez negó y finalmente firmó las dos hojas correspondientes.

-Es oficial, ahora ambos son hombre libres. - anunció HoSeok en tono
bajo, mientras JiMin juraba sentir una parte de su corazón irse en esos
papeles.
16
JiMin se deja caer en la cama con un lento movimiento mientras sus
pies se disponen a relajarse una vez fuera de sus zapatos.

Necesitaba dormir y olvidarse de todo, sobre todo del pálido, de su ex-


esposo.

No era fácil, no cuando toda la vida estuvo enamorado, no, no estuvo,


está enamorado todavía. De la manera más desenfrenada posible, lo
amaba con cada parte de su herido corazón y dolía, si, dolía como la
mierda verlo sin poder besarlo y acariciarlo, dolía su traición y mucho
más dolía amarlo con la misma intensidad de la primera vez.
Una sonrisa dolorosa curva en sus labios al recordar aquella sonrisa,
sus ocurrencias y su actitud pocas veces alegres, su rostro cuando
duerme, esa pasividad al tratar a los animales, su loca manía por
besarle y su denso cabello negro cuando caía por sus ojos dándole una
belleza admirable.

YoonGi lo es, es demasiado para él y lo sabía. JiMin era consciente de


que podrían arrebatarle a su amado y pasó, pasó lo que más
temía. YoonGi le había engañado, traicionado. Le había hecho pedazos
en solo unos minutos y no estaba dispuesto a perdonarlo por más que lo
amara.

—"Yo insistió en que debes encontrar un buen hombre, un macho, no


como YoonGi que es un pelele, busca uno con músculos por todos lados
y que te sostenga para que puedas volar en sus brazos"— le dijo Mina
en el teléfono.

—¿Te han dicho que eres una loca?

—"Un montón de veces"— admitió ella— "vamos a una disco"

—Ya estoy algo viejo para eso.

—"Tonterías, estás hermoso justo como les gusta a los a chicos de hoy
en día, te llevaré a un bar y juro por Dios que tendrás sexo toda la
noche"
JiMin sonrió con pocas ganas por las ocurrencias de su amiga.— No
tengo ni cinco horas de haber firmado el acta, no puedo hacer esto.

—" Vamos Minnie, además ¿Que podemos perder?"

JiMin vacilo y terminar por aceptar porque ahora era un hombre libre.
— Está bien.

Mina hizo prácticamente un escándalo y todo se puedo escuchar


claramente en el teléfono, sin duda esa noche sería una muy larga.

Se levantó con un ligero dolor de cabeza y miro hacía todos lados viendo
así a un hombre recostado a su lado para finalmente dejar caer su
cabeza nuevamente en la almohada.

El hombre dormía plácidamente, apenas y lo recordaba, tenía una nariz


perfilada y labios prominentes, su musculatura era algo exagerada tal
como Mina le había dicho que buscara.

El repentino ahogamiento se hizo presente cuándo tomo en cuenta


donde se encontraba y con quién, sin contar con la desnudez de su
cuerpo frente a otro hombre. Un repentino movimiento logró sacarlo de
su ensoñación y lo miro directamente a los ojos cuándo el extraño hizo
un ademán de hablarle.

—¿Qué hora es?

—Van a ser casi las diez— él hombre se levantó de golpe de la cama y


empezó a vestirse ante la atenta mirada de JiMin.

—Por Dios— dijo fajandose la playera— mi esposa va a matarme.

JiMin le miró boquiabierto y un ligero dolor en el estómago le sacudió,


rápidamente las ganas de vomitar acudieron a él. La resaca le estaba
pasando una mala jugada.

— ¿Tienes esposa?

—Si— respondió— una muy insoportable, ha sido una gran noche pero
hasta aquí llegamos— sonrió— si nos encontramos algún día solo
hagamos en cuenta que no los conocemos.

JiMin asintió sintiéndose sucio, espero que el hombre se fuera y


también tomó sus prendas para vestirse.

Trato de arreglarse lo mejor posible luego de sentirse como la peor


mierda, porqué se imaginó como esa mujer, esa mujer que
posiblemente se encontraba esperando a su esposo mientras éste le era
infiel y quizá YoonGi no lo fue del todo pero el dolor y la repercusión
eran la misma.

Luego de llorar silenciosamente recibió una llamada, era su madre. Una


bufido salió de sus labios para luego atender la llamada.

— ¿Ma....

—" Mira las noticias" — fue lo único que le dijo para dar paso a ese
eterno pitido que quedó grabado en su rotundo silencio.

A medida que deslizaba el dedo por la pantalla, un temblor se hizo


presente. Los links que su madre le envió quizá fue el detonante final
para romperse a llorar y sentirse la peor mierda.

"El fin del imperio Park y Min"

"Park JiMin visto con un amante"

"Finalización del imperio Min"

"Min YoonGi tiene un hijo"

"Él novio de Park JiMin"


Cerró los ojos abofeteandose mentalmente.

¿Por qué todo le salía mal?

17
YoonGi fue invadido por los reporteros apenas salió de su coche, se hizo
espacio entre ellos respondiendo el mínimo de ellos, solo aquellos
limitados a la empresa y no a la vida personales, ni de él ni de JiMin.

—Señor Min, su padre ha convocado a una junta de emergencia— le


informó su secretaria cuándo sintió los aires de la empresa.
— Gracias— le dijo para luego entrar a su oficina por unos papeles
importantes. Al notar una foto de él y JiMin su mente le obligó a
recordar sus días felices al lado de su ex-esposo y después de tomar
una suave respiración salió hacía la sala de juntas.

Al entrar en aquella gran sala todo era un desastre, todos hablaban y


gritaban. Con un ligero carraspeó que fácilmente podía pasar
desapercibido de ganó la mirada molesta de todos.

—Tú y JiMin— le dijo su madre— se puede saber ¿Que les hicimos para
que nos hagan esto?

— Supongo que un compromiso desde los cinco años pegó en nosotros—


le respondió con indiferencia, sin embargo aquel veneno había salpicado
en sus palabras.— Es un desastre lo sé, así como estoy seguro que
pasará luego de un mes...

— Llegué— JiMin entró rápidamente y cerró la puerta, en estos días la


prensa amarilla era algo del cual temer— es un desastre allá afuera.

—Si, gracias a ustedes— le dijo ChanYeol con un ligero tono molesto.

—Pues a mí me encanta el drama— se burló Seung Hyun.

Un carraspeó final y demandante se escuchó para por fin escuchas la


voz del señor Min— He decidido dar una conferencia, explicando cada
punto, apartir de ahora BaekHyun tomará la presidencia.
SunHee acribilló a JiMin con la mirada y este solo atinó a bajar la
cabeza.

— A mí me parece perfecto, si no haya nada más que decir yo me retiro,


tengo que cambiar mi oficina.— YoonGi se levantó y salió rápidamente
con una sonrisa insuficiente en su rostro. JiMin le siguió.

—¿No vas a decir nada? — le pregunto, con una jodida y estúpida


esperanza de poder ver celoso a su amado.

Él pálido solo se encogió de hombros.

—¿Qué quieres que diga? Baek lo hará bien.

JiMin bajo la mirada con un nudo en la garganta, con unas ganas locas
de lanzarse al hombre frente suyo porque su pregunta no se refería a
eso.

— sólo te preocupan las acciones ¿No?— le dijo dolido, no importaba, ya


no importaba que lo viera destrozado porqué al fin y al cabo él fue quién
le causó todo eso.

No dijo más, ya no. Camino de largó y soltó un exagerado bufido cuando


topó ambos hombros, quemando sus pieles en un solo roce y ambos
odiandose por seguir perdidos el uno del otro como la puta primera vez.

YoonGi terminó en su oficina nuevamente con un HoSeok dentro de ella


junto a dos tazas de café.
—¿Cómo te sientes?— le pregunto ofreciéndole una taza

—Como la mierda, no solo me mandó a volar, se consiguió otro hombre


rápidamente.

HoSeok enarcó una ceja divertido.

— Si te sirve de consuelo, no creo que lo de ese hombre sea algo serio.

YoonGi río ronco e incrédulo.

— Da igual, tarde o temprano será otro, va a rehacer su vida.

—En ese caso esta en todo su derecho— le recordó su amigo. Y si, JiMin
tenía toda esa jodida libertad de salir con quién desee, sin embargo, algo
dentro de YoonGi se retorcía y dolía como el infierno. La ira no solo era
quien actuaba dentro él, la desesperación y angustia de no saber sobre
JiMin, también. Estaba jodido, realmente jodido.

—¡Lo sé pero igual me molesta! — gritó patentado la silla frente a él y


pasando las manos por sus cabellos.

HoSeok entonces sintió un poco de ese dolor ajeno, y como no, si había
sido testigo de ese lindo matrimonio. No obstante también fue testigo y
hacedor del divorcio de este mismo, porque verlos triste era un pesar, en
cambio sin papeles de por medios ellos tendrían tiempo para pensar,
para reconsiderar todo y poder empezar de cero.

—YoonGi — le llamo— ¿No crees que sería bueno llevar a Jae contigo?—
sugerio— eso te tendrá ocupado y será lo mejor. Yo sé cómo te pierdes
en el mundo con ese niño.

YoonGi negó lentamente— No lo creo, SeokJin tiene la custodia.

—Pues llévalo contigo. ¿Cuál es el problema?

— Es la casa donde viví con JiMin, no puedo simplemente llevarlo.

—Entonces en el departamento de SeokJin. Sirve que te alejes de la


casa y todos los recuerdos de JiMin que están ahí, vamos— animó— el
departamento de SeokJin no es precisamente pequeño y no creo que él
te impida pasar tiempo con tu hijo.

—Lo pensaré— dijo YoonGi, con un semblante de rígido a relajado—


tienes razón, esa casa que ahora está terriblemente vacía la siento como
veneno.

JiMin guardo sus cosas y esperó que la prensa de retirara. No dudaba


que hubiera algún reportero por ahí esperando cazarlo. Pero esa no era
la razón principal por la cual su semblante se mantenía desconcertado,
había y existía una persona dueña de ese dolor y vaya cosa, JiMin no
era capaz de ignorarlo, mucho menos olvidarlo. Con YoonGi fue feliz,
más solo ahora esa felicidad se torna taciturna y le deja un sabor
amargo en el orgullo.

En un rápido movimiento de cabeza se despide de su secretaria y de


algunos empleados que curiosamente cruzaron su camino para así
finalmente salir. Su chófer ya lo esperaba dentro del auto.

Le sonrió amablemente, no obstante cuando su intención era abrir la


puerta del auto, un dolor se expandió en su rostro y retrocedió dos
pasos.

Una mujer y dos niños le aventaban huevos.

JiMin sintió sus ojos picar.

—¡Zorra!— le gritó la mujer— ¡Esto es para que aprendas a no meterte


con hombres casados!

Un eco interminable se apoderó de su cabeza y a pasos torpes logró


entrar al auto. Su corazón dolía y su asqueroso orgullo aún más.

—¡Arranca ya! ¡Porfavor! — le gritó al chófer y las llantas rechinaron


fuertemente.

Esto no estaba para nada bien.

"Maldita sea"

18
YoonGi despertó con un Jae subiendo a su pecho de golpe.

--- Papá vamos a jugar --- YoonGi sonrió y palmeo su cabecita--- dame
un respiro hijo, son más ocho de la mañana y es domingo.

Jae rápidamente salto impidiéndole volver a dormir--- jugar, jugar, jugar.

--- Ya está listo el desayuno--- SeokJin estaba parado en el umbral de la


puerta de su cuarto.

--- ¡Si! --- Jae bajo de la cama y corrió hacia fuera.

YoonGi sonrió orgulloso-- no entiendo cómo es que tiene tanta energía.

-- Así son los niños -- le dijo -- y ha estado particularmente desde que


viniste a vivir con nosostros.

--- A mi también me encanta estar aquí, él me trae paz.

--- Me alegro mucho, te serviré el desayuno.

YoonGi asintió y se bajo de la cama para cambiarse.

Llevaba apenada dos semanas viviendo con SeokJin y su hijo, pero el


niño ya había absorbido todas sus energías. Le encantaba la sensación
de Jae en sus brazos a cada despertar, la idea de ser padre siempre le
causó una emoción inmensa y ahora lo reafirma, Jae es lo mejor que le
ha pasado aunque las consecuencias le han llevado a perder a quien
más ama, sin embargo, está dispuesto a perder todo por su hijo.

Pronto su teléfono sonó y con pocas ganas le contesto a TaeHyung,


esposo de HoSeok, gran amigo de su ex-matrimonio.

-- "Tienes que hablar con él"

-- ¿Y que se supone voy a decirle?

-- " No lo sé, pero haz algo, su vida se ha vuelto nada sana, le está
hechando a perder, ¿Porqué actuas como si no te importará?"

-- Me importa-- le respondió YoonGi con los puños apretados-- pero no


hay nada que pueda hacer, si él quiere salir, divertirse, está en todo su
derecho.

-- "No con un hombre diferente cada día"

-- Hay que besar varios sapos antes de encontrar al príncipe azul, eso es
lo que dices.

-- "Joder, no lo digas así-- TaeHyung están perdiendo su jodida


paciencia-- todo esto es tú culpa, lo destruiste hasta que se convirtió en
esto, no habla, va de fiesta en fiesta, de cama en cama, y tú ... --
silenció-- mientras tú estás muy feliz con tu nueva familia. "
-- No te confundas-- gruñó el pálido-- mi vida no es de color rosa, amo a
JiMin, cada que veo una nota en el periódico de él, simplemente
enloquezco, me duele, me asesina poco a poco y sabes que es lo peor,
que no puedo hacer nada para detenerlo, no tengo nada a mi alcance. --
o simplemente estoy dándome por vencido -- no me queda más que Jae
y no pienso perderlo solo por intentar que JiMin recobre el camino y me
mande a volar como siempre.

Entonces colgó, TaeHyung se equivocaba, había intentado hablar con su


JiMin, explicarle que lo que hacía con su vida no era sano, que le amaba
y estaba dispuesto a empezar de cero, pero JiMin se reía en su cara y le
decía que estaba locamente celoso, que le ardía a YoonGi ver a s ex-
esposo en la cama de otro. Y YoonGi lo admitía, joder, si que estaba
celoso, pero también preocupado, él hombre que ha amado por más de
diez años esta haciendo mierda su vida e indirectamente la suya
también.

-- Hey bonito, despierta-- JiMin se dió vuelta en la cama.

-- Cinco minutos más.


Él joven sonrió-- como quieras, ya tengo que irme, ha sido una gran
noche muñeco. -- le dió un beso en los labios y terminó de vestirse.-- te
he pedido el desayuno.

-- gracias -- le agradeció rodando en la cama y escuchando la puerta


cerrarse. Se reincorporó y vio el desastre, su ropa estaba tirada por
todos lados y el florero que decoraba la habitación estaba rota.

Segundos después la mucama llegó con un desayuno ligero que JiMin


agradeció. Tenía que abandonar la habitación a medio día, así que
aprovecho a ver una película, después de revisar su celular se dió
cuenta de que una nota nuevamente noticiaba sus escandalosas salidas.

Una sonrisa surco sus labios cuándo se preguntó si YoonGi había visto
la nota, si es qué el mayor había sentido celos de ese hombre.
Repentinamente soltó la rebanada de pastel y corrió al baño
aguantandose las arqueadas.

-- Maldita sea, tengo que aprender a controlar las resacas. -- dijo


después de vaciar su estómago en el retrete.

Si, solo resacas.

19
JiMin miró la prueba y cerró los ojos llenos de impotencia, su alma
parecía abandonar su cuerpo y una arqueada le movió de su lugar, no
corrió está vez, y lleno sus pulmones de suficiente oxígeno.
-- ¿Qué dice? -- le preguntó Jennie sintiéndose repentinamente culpable
por orillar a JiMin en esta situación. Los ojos de su amigo parecía idos y
ahogó un grito al escucharlo.

-- Dió positivo -- Jennie se llevó las manos a la boca. JiMin temblaba


abrazándose a si mismo.

-- ¿Y tú cómo te sientes?

-- ¿Qué como me siento? -- JiMin se dijo-- ¿Tú cómo crees?, me siento


como la mierda-- sollozó-- ¿¡Porqué estás cosas me pasan a mi!? -- gritó
golpeando la pared-- ¡Todo me sale jodidamente mal!

-- Tranquilízate JiMin, no es tan malo, siempre quisiste tener un bebé.

Él la fulminó con la mirada-- ¡Quería un hijo de YoonGi, no de un


hombre que ni siquiera recuerdo!

-- No digas eso.

-- No sé quién de todos con los que me acosté es su padre -- lloró lleno


de ira, con una terrible impotencia calandole los huesos, ¿Como mierda
había llegado a esto? -- ni siquiera recuerdo sus nombres o rostros,
¿Qué le voy a decir cuando pregunte?

-- Eso quiere decir que tendrás al bebé.


JiMin asintió-- No tiene la culpa-- se separó para colocarse su saco-- iré
a hacerme unos análisis para que me saquen de la duda, unos que sean
certeros.

-- Te acompaño.

-- prefiero ir solo está vez, pero gracias Jennie, no lo hubiera sabido si


no me lo dices.

JiMin camino con unas ganas inmensas de estrellar su cara contra la


pared, como había sido tan idiota y dejarse embarazar por cualquier
hombre, pero esto solo le llevo a uno en su cabeza, todo era culpa de
YoonGi, de nadie más, YoonGi tenía la puta responsabilidad por haberle
engañado. Y él por seguirle amando.

.
Tres días después solo le afirmaron lo que ya sabía, tenía casi un mes
de embarazo, lo más probable es que sea de su tercer amante, deseaba
que sea así y no de ninguno de esos hombres casados con los que se
había revolcado.

¿Acaso era un dejavú?

Miró a la secretaria de YoonGi caminar con un tarta y se le hizo agua la


boca, los antojos venían fuertes.

-- Buenos días señor JiMin-- dijo ella haciendo una reverencia y


pasando a su lado.

-- Buen día -- respondió él-- ¿Es para YoonGi?

-- No precisamente, es para el pequeño Jae.

Después de todo lo veía venir, Jae era hijo de YoonGi. Y no suyo.

JiMin tragó el nudo creciente en su garganta y carraspeó finalmente.

-- ¿ Trajo a su hijo aquí? -- preguntó indignado.

-- Si, tal parece que los señores Min deseaban conocer a su nieto.
JiMin se esforzó en sonreír, podía ver la clara lástima en los ojos de
aquella muchacha, y sintiéndose débil desvío la mirada, quería correr y
no seguir escuchando pero las palabras de la fémina lograron detenerle.
-- Ambos están ahí, el señor Min y el señor SeokJin.

Un punzante se expandió en su pecho y apretó los puños, ¿Como


mierda se atrevía a tanto?

Oh, ¿Y tú si puedes darte el lujo de disfrutar verdad?

Maldijo miles de veces, sintiendose patético e iluso, creyendo que


YoonGi siempre estaría para él y vaya manera de descubrir todo lo
contrario. Era conciente de toda la mierda cometida hasta ahora y
buscaba reparar de una vez todo, sin embargo, solo no podía, porqué un
corazón no es suficiente en cosas del amor, uno no puede amar por dos.

Limpio sus lágrimas y camino hasta su oficina dejando los portafolios en


la mesa, realmente odiaba esto, nunca le había gustado inmiscuirse en
asuntos de la empresa, siendo esa la razón de cederle todo a YoonGi, no
obstante, también había arruinado eso él infeliz.

Porqué eso es lo único que es YoonGi para JiMin.

Un infeliz, un maldito idiota, un desgraciado, una escoria, una


porquería sin valor y muchas cosas más, siendo el amor de su vida una
de ellas.

Las arqueadas le invadieron de nuevo, arremetiendo contra su


estabilidad, corrió al retrete por segunda vez en el día y vacío aquellos
dulces que probó en la cafetería de la empresa.
Se sentía terriblemente mal, el embarazo era horrible y no saber el
nombre del padre era aún peor.

20
Miró su vientre que empezaba a abultarse, no iba a poder ocultarlo por
mas tiempo, tarde o temprano se darían cuenta de su situación y no
sabia como explicarlo. El miedo era un sentimiento que últimamente
merodeaba en él, el no poder mirar a los ojos de su madre cuando ella le
vea en ese estado. El tener que esconderse de los ojos públicos por su
separación y reciente embarazo. No podía pensar con claridad, no
cuándo lo único que ocupaba sus pensamientos tenía nombre y apellido.
Min YoonGi.

El embarazo se suponía tendría que llenarle de alegría, de ilusión, pero


no. JiMin no se permitía siquiera sonreír por aquel ser que crecía dentro
suyo.Lo peor de todo es que era sumamente horrible, los ascos, los
mareos, los dolores de cabeza, de espalda e incluso el de pies, estaban
acabando consigo. Sobre todo, que mas adelante sabía se pondría peor.

Ademas, agregándole el hecho de no saber quién era el padre solo le


martirizaba mas, nadie podía vivir tranquilamente sin saber quienes lo
procrearon, su hijo iba a ser muy infeliz y tampoco estaba seguro de
querer saberlo, el hombre podría ser peligroso o peor aún, sin embargo
una idea mas atroz cruzó su mente, el hecho de que le quiten a su hijo.

No, no otra vez. Juraria que no lo soportaría.

Un inmenso vacío se coló en sus adentros y unas ganas terribles de


llorar nublarom su visión, se sentía patético, herido y abandonado.
Estaba en una lucha interior entre lo correcto e incorrecto, jodidamente
no sabía para que lado tirar la moneda, no cuando todos sabemos y
tenemos diferentes maneras de ver la diferencia entre lo correcto e
incorrecto.

Algo en su estómago pareció apretarse, un sin sabor amargo subió por


su garganta y rápidamente corrió al baño. Se sentía como la mierda,
todo se estaba complicando, todo estaba tomando un rumbo distinto.
¿Cuándo es que YoonGi había dejado de besarle, quererle, amarle?
¿Cuándo?

¿Desde cuándo sus caricias tenían otro dueño? ¿Desde cuándo sus
caminos tomaron destinarios diferentes?

No lo sabía, en realidad no lo hacía. En medio de arqueadas constantes,


las imágenes de su

ex-matrimonio feliz parecían recopilarse una a una, fotos donde ambos


sonreían, otras donde sus bocas juntas sellaban su amor, muchas en
total, pocas en verdad. JiMin deseaba todo ver acabar, todo tomar su
camino natural, porque estaba cansándose de su desdicha.

Por supuesto, la convivencia en la oficina no era buena, ver a YoonGi le


molestaba, cada que lo veía sonriendo y felíz quería golpearlo, decirle
cuán envidioso se encuentra por verlo feliz, porque al parecer YoonGi se
estaba permitiendo olvidar y, JiMin, él solo seguía inerte en el pasado.

En estos momentos él mayor pelinegro se desplazaba en la oficina con


un aura tranquila, ¿Porque se veía tan en paz consigo mismo, mientras
que JiMin sentía que moría día a día?
YoonGi seguía con su trabajo, revisando sus acciones, ayudando a
BaekHyun en lo que fuera necesario y cada vez que se cruzaban en el
pasillo, YoonGi acomodaba su corbata y hacía como si no existiera.

Eso le llenaba de ira, dolor, esos sentimientos se mezclaban y sus


nudillos blancos se encontraban, una martilleo dentro de él se expandía
y un punzón en su pecho le detenía a levantar la mirada, porque dolía,
en demasía.

YoonGi actuaba sin preocupación en frente de él, cómo si nunca


hubieran compartido tantas noches juntas, tantos besos, abrazos y
desayunos. Cómo si no hubieran compartido diez años de vida juntos.

Y lo odiaba, odiaba que fuera feliz, que estuviera avanzando, mientras él


se ponía a llorarle a un pasado en el cual su alma y corazón ha dejado,
sin retorno, sin regreso.

Ahora mismos lo había encontrado con ChanYeol; su primo traidor; en


la sala de copias. Las máquinas sonaban ligeramente y sus pasos
apresurados no pasaron desapercibido.

Lo poco que logró escuchar fue que hablaban sobre niños, e incluso
sonreían y tenían un aire a un par de padres orgullosos por sus
pequeños y aunque doliera, eso eran, dos pases platicando de sus hijos.

-- Cuándo yo tenía su edad no sabía usar la calculadora y ahora ya les


piden que manejen tabletas electrónicas. -- se expresó ChanYeol. -- es
una exageración.
-- Yo opino lo mismo.-- estuvo de acuerdo él pálido-- los niños deben
estar jugando a las escondidas o atrapadas, yo que sé, pero no metidos
en la electrónica.

JiMin tosió para interrumpir la conversación.-- Voy a usar la máquina--


dijo y se movió incómodo entre los dos tratando de conectar el USB a la
impresora.

Ni ChanYeol, ni YoonGi le dijeron nada y eso empezaba a irritarlo,


tampoco siguieron hablando de su tan entretenido tema y eso le irritó
aún más.

-- ¿Te ves un poco pálido, estás comiendo bien? -- finalmente YoonGi le


preguntó, odiaba que esté fuera tan observador y supiera mucha cosas
de él, se sentía desnudo ante los orbes del mayor.

-- Estoy bien, solo es fiebre. -- su corazón empezó a latir


exasperadamente cuando YoonGi colocó una mano en su frente.

-- No parece que tengas fiebre, estás seguro de que estas bien.

"Maldita sea"

JiMin alejo la mano del Pálido con manotazo inmediato bajo la mirada
de todos los presentes. -- No vuelvas a tocarme-- le advirtió-- y
respondiendo a tu pregunta, si, estoy mejor ahora que no estás.
Tomó sus impresiones, un poco de aire, y salió en pasos apresurados.
Saboreando las palabras recién salidas de su boca, cómo un veneno
letal, con rencor y dolor.

Recordó y apuntó en su mente cada una de ellas, deseándo el dolor y


peso de sus palabras en YoonGi, para así finalmente replantearlas y
creerlas él mismo.
21
SeokJin sirvió la cena a ambos niños, si, porque YoonGi era un niño
cuándo estaba al lado de Jae, jugaba como uno y hacía pucheros de
igual manera. Era como otra persona diferente a la que se sentaba
frente a la computadora con el rostro serio, repasando uno a unos los
documentos de la empresa, con tal destreza que levantaba uno que otro
suspiro en SeokJin diariamente.

-- Tú comida siempre es deliciosa-- alegó él pálido dejando que Jae se


sentará en sus piernas.

El pequeño Min jugaba tiernamente con sus manos y comía con ellas,
ganando un un sermoneo de SeokJin por su falta de educación,
mientras que YoonGi con pucheros le llevaba la contraria. Y así la cena
transcurrió sin más molestias, uno que otro tema trataban bajo su
interés, hasta que finalmente Jae cayó dormido. YoonGi le cargó hasta
su cuarto, su habitación estaba llena de juguetes de todos tipos junto a
una decoración de paredes azules simulando un océano. Finalmente con
sumo cuidado dejo al pequeño en su cama en forma de coche de
carreras y lo cubrió con las pequeñas sábanas.
-- Buenas noches bebé. -- susurro besando su sien.

Jae se removió bajo las sábanas.

-- Buenas noches papá, te amo.

YoonGi sonrió y le dió un beso en la frente, las lágrimas ya familiares


empezaron a acumularse en sus ojos, amaba a ese niño como amaba a
JiMin, joder. Pero había tenido que renunciar a uno de los dos y aunque
Jae le otorgue un poco de paz en sus días, las noches seguían siendo
frías y solitarias. Su cama se sentía vacía y aclamaba a su otro dueño,
aveces despertaba lleno de angustia por la sola idea de no volver a ver a
su JiMin, lloraba de impotencia y se sentía vacío a diario. Un nudo en
su garganta se formaba tal cual espina de una rosa, y degollaban
lentamente aquel sentimiento amargo dentro él, esperando a ser
eliminado, desterrado de su corazón, sin embargo, ahí estaba, reluciente
como la primera vez que le vio, tan perfecto que dolió.

De repente sintió unos brazos rodear su cuerpo y se dejó abrazar, su


piel sensible recordaba un toque vagamente familiar, pero al darse la
vuelta no era nadie más que SeokJin. Sonriendole tiernamente.

Una mueca de decepcionado se dibujó en su rostro, SeokJin lo ignoro.

-- Él definitivamente te adora, nunca lo había visto tan feliz y estoy


seguro que lo sera más si tú también lo eres.
-- gracias -- le respondió sincero y correspondió su abrazó.

-- Por favor nunca abandones a Jae. -- le dijo a YoonGi en un susurro --


no sabríamos que hacer sin ti.

YoonGi palmeó su espalda y lo tomo de los hombros suavemente --


siempre voy a estar para él, nunca podría dejarlo.

SeokJin asintió con una sonrisa.

-- le lastimarias mucho si lo dejas-- Le dijo casi como una advertencia,


YoonGi negó, SeokJin tenía razón y solo se preocupaba por el bienestar
de Jae.

Él era todo lo que realmente importaba.

Rodó por la cama, su cuerpo dolía más que nunca, estaba empezando a
odiar su embarazo y a si mismo por actuar tan estúpido.

Pero estaba dolido, habían lastimado su corazón, habían desestabilizado


su vida en un abrir y cerrar de ojos, él solo era una víctima de las
circunstancias. O eso se decía para darse ánimos.
Sobre todo, no podía demostrarle a YoonGi que él había ganado aquella
batalla invisible, aquel enfrentamiento de orgullosos heridos que había
montado JiMin.

Gimió de dolor y las sábanas blancas se desprendieron de su cuerpo


cuando se obligó a levantarse para beber un poco de agua y tomarse
algunos calmante permitidos para embarazos.

Últimamente no podía dormir, una ojeras prominentes pintaban debajo


de sus ojos y el brillo en su mirada se parecía ir. No dormía por las
noches, no cuándo lo únictp que lograba al cerrar los ojos y dormitar,
era soñar con YoonGi.

Soñaba cuando eran pequeños, cuándo el mayor tomaba sus manos y


pedía que le siguiera, cuándo jugaban y se metían en problemas,
cuándo sus corazón inocentes empezaban a reconocerse. Cuándo eran
solo ellos.

Ambos crecieron pensando que serían él uno del otro. Almenos JiMin lo
creía así, pero YoonGi le había roto de la manera peor posible, YoonGi le
había humillado, había hecho que se sintiera como si valiera poco.
Había destrozado su orate amor, se encargó de apagar dolorosamente la
intensa llama de su amor profesado.

Lo odiaba por eso, Y a la vez lo amaba. Cuán contradictoria latía su


corazón, cuán confundido de encontraba al no saber que hacer para
sacarlo de ahí, para derrumbar aquella ensoñación a la cual YoonGi le
decía amor.
¿Cómo era posible tener esos sentimientos tan fuertes por la misma
persona?

¿Cuál sentimiento finalmente ganaba?

22

Corrió al baño a limpiarse, no sabía porque estaba sangrando pero se


había asustado mucho. Un nudo doloroso abarco su garganta y el
punzón debajo de su vientre le hacían jadear de dolor. Sus manos
nerviosas se movieron y enrollaron una gran cantidad de toallas para
detener el sangrado, sus delgado piernas flanqueaban y el sudor se
expandía por su frente, tenía miedo, realmente tenía mucho miedo.
Tarde fue cuando el dolor se intensificó y a gritos llamo a YoonGi. Lo
necesitaba, urgentemente.

-- ¡YoonGi! -- gritó -- ¡YoonGi!-- nuevamente sus cuerdas vocales


emitieron un lastimero grito, los pasos apresurados no tardaron en
aparecer y suspiro un poco aliviado cuando vio el cuerpo de su esposo
cruzando la puerta ligeramente asustado.

YoonGi le miró y las palabras parecían atorarse en su garganta. Un


temor inmenso aterrizó en su pecho al verlo tan vulnerable, manchado
de sangre y algún resto de líquidos. -- Por Dios JiMin, ¿Qué ha pasado?
-- ¡No lo sé! ¡No sé que está pasando YoonGi! -- dijo el castaño más
dejándose arropar por su esposo-- pero tengo mucho miedo y me duele
mucho.

-- ¿Te caiste?

JiMin negó, observó una vez más el rostro asustado de YoonGi cuando
esté le envolvió en más tallas y le cargó en sus brazos para llevarlo de
inmediato al hospital.

El transcurso había sido un terrible martirio, los dolores calaban sus


huesos y un inexplicable miedo se expandía en JiMin, presentía un
dolor, más sólo se dejó llevar en una camilla de la mano de su esposo,
con ese miedo inerte.

Últimamente se sentía extraño en su cuerpo, sentía un repentino


cambio de la noche a la mañana, cada vez pesaba más levantarse y los
constantes dolores de cabeza le había asustado hace una semana.

Y hoy, sentado en la sala de espera llora su gran desdicha.

JiMin había perdido a su bebé.

Había abortado a su hijo, y aunque no sabía que le llevaba dentro de él,


la idea de haber perdido una vida le destrozó por completo. Duraron
semanas, quizá meses, el tiempo realmente no importó, JiMin había
perdido aquel brillo en sus ojos cuándo supo que perdió a su bebé, uno
de YoonGi y él. Su más grande deseo, su más grande anhelo.
Pero no lo sabía en ese entonces, era totalmente injusto, era un
chiquillo de diecisiete años, su cuerpo quizá no estuvo totalmente
preparado y he ahí la pérdida.

La próxima vez lo haría mejor, eso había dicho, se lo había prometido.

Sin embargo, sintió la sangre escurriendo por sus piernas, y se levantó


de su silla giratoria para descubrir la mancha de esta misma, JiMin en
medio de sus desesperación ahogó un grito de impotencia dentro de él,
apretó sus puños fuertemente y dejó el desespero apoderarse de él.

¿Que había hecho mal está vez?

Ahora en medio de la oficina no sabía que hacer, su cuerpo parecía


perder equilibrio y se apoyó del escritorio. En la casa de YoonGi habían
logrado esconderlo todo, su dolor había sido solo para ellos, en sus
cuatro paredes, donde se profesaban amor, donde pertenecían sus
cuerpos. Sin embargo, ahora no podía salir sin que nadie lo viera
sangrar.

Y tenía mucho miedo de perder a este bebé, lo sentía, JiMin reconoció


de inmediato aquel dolor del pasado y el temor no se hizo esperar.
Porqué no era justo, no se lo merecía.

Había pensado mandar todo a la mierda y vivir junto a su bebé, vivir en


torno a él y olvidarse de YoonGi. Se pasaba las noches acariciando su
vientre y deseándo una vida feliz para él junto a su hijo, más sólo hoy
las lágrimas han surcado un camino conocido en su delgado rostro y la
impotencia juega su más importante papel.
Miró a su alrededor confundido, había manchado el tapete y con todas
sus pocas fuerzas tomo el celular para teclear a su secretaría fuera de la
oficina.

-- Llama a una ambulancia, ahora-- fue lo único que dijo antes de


quejarse sollozante del dolor y caer de rodillas al frío piso.

Dolía, dolía más que la vez anterior, su cuerpo, su corazón.

-- ¡Que no puede entrar sin que le avisé señor Min! -- escuchó gritar a
su secretaría.

-- llamaste a una ambulancia -- YoonGi entró y le miró, JiMin esquivo la


curiosa mirada del mayor-- ¿Que ha pasado?-- le preguntó con horror y
le tomó en sus brazos para acostarlo en el sillón de pieles junto a la
puerta.

YoonGi parecía preocupado, el miedo pintado en su mirada, el dolor en


sus pupilas y la culpa trazando largas líneas en su conciencia.

-- Voy, voy a quitarte esto-- le dijo bajando le los pantalones-- ¿¡Que


estás haciendo ahí!? Apresúrate con la ambulancia -- le dijo a la
muchacha que estaba tiesa como una estatua para luego reaccionar y
asentir en forma dramática, corriendo despavorida hacia fuera.

-- Me embarace.
YoonGi calló

JiMin apretó los puños cuándo no lo vio reaccionar más que solo para
limpiar la sangre, YoonGi le estaba haciendo mierda. -- Y le he vuelto a
perder-- dijo con una risa seca y ronca, sintiéndose patético frente a su
ex-esposo.

Esperaba que este se burlará y se fuera para dejarlo embarrado en la


consecuencia de sus tontos actos, pero no contó con que YoonGi le
mirara con los ojos cristalinos y le apegada a su cuerpo apretando sus
brazos alrededor de él.

-- Perdóname, he sido un completo egoísta-- le dijo acariciando su


espalda-- te di largas ilusiones y esperanzas que nunca existieron, yo
solo ...

-- No sirvo .

-- No es eso bebé -- YoonGi apretó el agarré sollozando débilmente. -- no


quería verte triste ni desilusionado.

-- ¡No sirvo, YoonGi! -- le gritó golpeando su pecho-- ¡Lo sabías y no me


lo dijiste!

-- porqué te amo, no quería verte así-- poco le importo mancharse y le


atrajo en sus brazos, buscando aquella cercanía innegable de su amado,
buscando aquel recuerdo de un lazo que alguna vez les habían unido a
ambos. -- querías tanto un hijo y yo no podía decirte que eso no era
posible porque tú cuerpo lo rechazaba -- se detuvo un momento,
cerrando los ojos cuándo JiMin le correspondió al tacto-- ¿Cómo podía
decirte que nunca íbamos a tener un hijo?, JiMin -- este le miró--
¿Cómo iba a decirte que jamás serías padre cuando tú lo deseabas más
que a nada?

JiMin sollozo más fuerte y empapó con lágrimas la camisa de YoonGi, se


aferró a su compañía y lloró lleno de ira consigo mismo, con su inútil
cuerpo.

-- ¡Me quiero morir, YoonGi!, Yo merezco morir.

YoonGi negó al escuchar tal atrocidad, su JiMin era único, su JiMin era
todo, no podía vivir sin él, sinceramente no sé imaginaba una vida sin
su sonrisa, sin su sola existencia. -- No digas eso cariño, me destroza
verte así.

-- ¡No hay nada bueno en mi!

-- Lo hay amor, todo en ti es perfecto. -- le dijo antes de saborear sus


labios en un efímero toque. Sintiendo su mundo perderse en la textura
de los labios adversos, en la suavidad de estos.

Su mano sintió un vacío cuándo tomaron al menor en la camilla, busco


su mirada y como siempre la encontró, porque ellos estaban hechos
para encontrarse, para sentirse, amarse. Más sólo el sin sabor de esas
palabras merodeaban su mente cuándo vio desplomarse al menor frente
a sus ojos.
Y lo supo en ese entonces, JiMin fue, es y será su prioridad, JiMin es
quién sin querer le daba motivos para seguir, JiMin era lo que la luna
tanto le enviaba a YoonGi, JiMin era su propio mundo.

23
YoonGi se acercó con un ramo de flores en la puerta, su fino traje
amoladado a su cuerpo y un semblante serio. Las últimas horas no
había sido las mejores para JiMin y él, él se sentía como la mierda.
-- ¿Puedo pasar? -- JiMin le miró, se encontraba acostado en la camilla
con un libro en sus pequeñas manos, YoonGi le sonrió a medias cuándo
asintió con pocas ganas -- ¿Cómo te sientes?-- le preguntó dejando el
ramo en la mesa de obsequios y se sentó frente a él.

JiMin río roncamente.

-- Vacío-- le dijo -- seco -- otra risita amarga-- como si estuviera


gastando aire en vano.

Esta vez se detuvo mirando un punto fijo en el rostro de YoonGi,


explorando cuán calidos se veían sus ojos, cuanta mentira había
escondido en ellos. -- ¿Tú cómo crees? -- dijo mirándole vacío, con cierto
rencor dentro de él.

-- Siento mucho lo que te ha pasado, yo se...

-- ¡No! -- gritó parándose ligeramente -- ¡No! ¡Nada! ...

¡No te atrevas a decirme que sabes lo que de siente porqué tú tienes un


hijo! -- JiMin desgarró su garganta con gritos y las lágrimas ya habían
aparecido en sus pequeños ojos -- ¡Tú tienes un hijo con ese y ... y yo no
tengo nada!-- esta vez el cristalino en sus ojos se expandieron por sus
mejillas, y se encontró a si mismo llorando de impotencia, de ira, de
dolor. -- ¿Sabes que es lo más lamentable?, Que nunca podré tener uno.

YoonGi estaba al borde de tomarlo en sus brazos y decirle que todo


estará bien, que juntos venceran todo, que ellos eran el uno para el otro.
Sin embargo, cuando el primer débil golpe llega a su pecho se mantiene
silente, espectante al accionar de su menor. Pero nada parece querer
salir de los gruesos labios de JiMin y eso le consume lentamente.

-- JiMin, tranquilízate por favor, necesitas descansar, te he traído...

-- ¡No lo quiero!,¡No necesito nada de ti, ni de nadie! ¡Solo no quiero


verte nunca más! ¡Solo muérete! -- tomó bruscamente la caja de
chocolates de la mano de YoonGi y lo tiró a la basura, tomó como pudo
el ramo de flores y lo hizo pedacillos, manchando de tonos rosados sus
palmas y sintiéndose jodidamente patético ante la atenta mirada del
más alto. Estaba fuera de si, estaba perdiéndose lentamente a si mismo
y tenía mucho miedo de no volver a verse feliz. Cómo un día lo fue.

-- Lo siento no quise que te pusieras así, será mejor que me vaya.

-- ¡Si!, ¡Eso es lo mejor! ¡Desaparece de mi vida YoonGi!, Tú solo llegaste


a ella para arruinarla. -- dijo entre llantos, apretando fuertemente la
bata que cubría su cuerpo-- me arruinaste.

YoonGi salió apresurado de la habitación, con las piernas débiles por el


llanto incontrolable que surgía dentro de él, pasando las manos por sus
cabellos y sacudiendo una y otra vez su cabeza.

Todo lo hacía mal, él solo quería que JiMin fuera feliz, sin importar que,
aunque no fuera con él, y aunque le doliera en el alma no ser él quien
vele los suspiros de su amado, valdría la pena con tal de verlo felíz y a
gusto, porque no se lo dijo muy seguido pero la sonrisa de JiMin era la
gloria pura. Era su paraíso único.
Si tan solo pudiera darle lo que JiMin necesita, si él fuera un médico, un
mago, lo que sea, él le daría a su JiMin la oportunidad de ser padre.
Pero no podía, YoonGi no era nadie más que la persona que le hacía
sufrir. Que le ha robado sus sonrisas y en reemplazo dejó llanto.

Necesitaba alejarse, desaparecer de la vida de JiMin, y aunque quisiera


hacer eso no podía. Estaba obligado a verlo en la oficina, en las juntas,
además sus familias estaban relacionadas en todos los sentidos, habían
hecho cosas horribles con el fin de preservar el imperio, matrimonios
arreglados donde no había amor, la diferencia de ellos era qué si se
amaban, o al menos eso pensó YoonGi. Más sólo ahora ve el despreció y
ira en los ojos de quién le amo de la manera más pura.

JiMin tenía que ser feliz, deseaba verlo feliz, pero no sabía cómo darle
esa emoción, ni tampoco como conseguirla. Apretó los puños,
sintiéndose decepcionado de si, después admitió con dolor qué no
estaba ya en sus manos, que todo esto se había escapado de ellas.

Apretó los puños y tenso su mandibula una vez más, recordó entonces
que morir sería la felicidad de JiMin, pero algo le ataba aún a este
mundo, Jae. Su hijo, su todo, lo único que le quedaba.

.
.

Camino hasta donde sus pies llegaron, ya en casa Jae corrió a sus
brazos y le lleno de besos. Y eso fue suficiente para tener ganas de
ansiar el mañana.

-- Te extrañe, papá.

YoonGi río afable. -- Yo también bebé -- jugueteó con su nariz de botón--


pero dios, que pesado te estás poniendo.

El pequeño solo atino a reír y jugar con su cabello.-- es porque papá Jin
hace la mejor comida.

-- Eso no te lo puedo negar--

Le hizo cosquilas solo para que carcajeara más.

-- Basta papá -- pidió él niño risueño.

Una vez terminada la cena, corrió a su recamara y lloró en silencio,


guardando su dolor para él, pensando en como ser suficiente para
alguien. Replanteandose la idea de JiMin siendo feliz sin él, llorando con
aún más fuerza cuando vio sonrisas de su amando en otros brazos,
suspiros de JiMin en otra dirección.

El nudo amargo en su garganta le impedía respirar con normalidad, las


ganas de desaparecer le abarcaban los sentidos. Los sollozos al fin
cesaron en su habitación, un silencio se apoderó de ella, al fin cayó
dormido con una imagen en su cabeza.

JiMin.
24
-- ¡YoonGi! ¡Yoon!, Despierta porfavor. -- SeokJin lo movió despacio,
intentando despertarlo.

Él pálido rodó en la cama y frunció el ceño cuando vio la hora -- van a


ser la cinco de la mañana, ¿Que es lo qué pasa?

-- Jae, a mi pequeño le pasa algo, no sé qué tiene-- dijo casi


desesperado, con el llanto atorado en su garganta-- Nunca se había
enfermado y no sé qué hacer.

YoonGi abrió los ojos y se paró de la cama rápidamente, suspiro


cansado porque tampoco tenía idea de cómo tratar a Jae en estas
circunstancias.

-- Háblale a YoungJae para que traiga el coche, iré a ver que tiene.

Después de ver a SeokJin desaparecer por la puerta, corrió a la


habitación del niño. Realmente esto no debe estar pasándole a él,
primero JiMin y ahora su hijo. Se encuentraba asustado cuando capto
el cuerpecito de su hijo temblando, Jae se quejaba de un dolor en su
estómago. Automáticamente lleno la palma de su mano a su frente y
descubrió la alta temperatura del menor.

--¿Qué tienes bebé? ¿Que te duele?, Vamos dile a Papi que te duele.
-- Todo-- se quejó el niño.

-- Ya viene para acá, ¿Qué es lo que pasa? -- SeokJin se adentro a la


habitación, colocándose un suéter debido al terrible frío que les envolvía.

-- No tengo idea SeokJin, no soy médico y tampoco tengo experiencia


con los niños. -- le dijo un tanto irritado.

-- Yo tampoco, no sé que hacer, estoy muy asustado, Jae nunca había


enfermado.

-- Lo llevaremos al hospital por ahora-- YoonGi tomó las manitas de Jae-


- vamos campeón, ayuda a Papi.

Al no ver resistencia en el niño, YoonGi lo cargo en sus brazos y salió


seguido de SeokJin, ambos esperaron a YoungJae por el coche. Cuándo
este llegó, rápidamente se colocaron en los asientos.

-- llevanos al hospital, al de siempre.-- le ordenó un tanto angustiado.


Joder, estaba muy asustado.

Él castaño asintió y arrancó.

-- Espero que solo sea un pequeña infección-- hablo YoonGi intentado


tranquilizar al menor.
-- ¿Eso crees?

-- Sí, de seguro comió algo que le hizo daño en el preescolar.

-- Eso espero, no sé qué haría si algo malo le pasara. -- dijo abrazándose


a si mismos, viéndose tan vulnerable que YoonGi no puedo evitar
reconfortarlo.

-- tranquilo-- palmeó su espalda-- yo estoy aquí.

-- Lo sé, y eso también me asusta, quiza te canses de nosotros y te irás.


Pero te agradezco, no sé que sería de nosotros si no te hubiera
contactado.

-- Lo siento SeokJin-- esta vez fue YoonGi quien tomó sus manos, -- me
porte muy mal cuando me buscaste al decirme que tenía un hijo, pero
ahora no puedo hacer más que agradecerte, Jae se ha vuelto mi razón
de vivir.

-- Y la mía también-- se sincero -- los amo a ambos-- se acercó más


tomando el rostro del pálido y uniendo sus frentes cariñosamente.

YoonGi se movió incómodo por la confesión. Realmente no sabía ni


como sentirse ante los sentimientos del menor.

El aire empezaba a faltarle y se retiró casi bruscamente de las manos de


SeokJin.
-- Yo también te aprecio como el padre de mi hijo-- apenas habló y el
ambiente cayó en un incómodo silencio.

SeokJin sonrió tímido.

-- Tal vez tú ahora...

-- Ya casi llegamos-- le interrumpió de inmediato YoonGi-- bebé


llegamos. -- removió al pequeño en su sitio y salió disparado del auto.

Joder, esto se salía de control.

25
Salió de la farmacia con montón de medicinas, el doctor había sido claro
respecto a la situación de su hijo, le había dado tifoidea, ciertamente no
era grave y si tenía los cuidados necesarios el pequeño se repondría.

Le había costado tener quieto a Jae cuando le inyectaron, le dolía verlo


mal, cansado y sin ganas de jugar. Le angustiaba no verlo reír y su
pequeño cuerpo sin energías, porque Jae era todo menos ese niño
enfermo.

-- Ya he avisado a su profesora que no irá a la escuela, me ha mandado


una lista de deberes para entregar cuando mejore.-- le dijo SeokJin,
arrastrando su cuerpo rápidamente hacia él pálido y ajustando su
corbata.

-- Oye SeokJin acerca de lo de ayer ...

--- No te pido que me ames--- él menor le interrumpió mirando a otro


lado --- solo quiero que estés aquí para nosotros, Jae y yo somos un
paquete, ¿Lo sabes no? -- YoonGi no dijo nada, pero apartó sus manos
de su corbata.

-- Estoy aquí.

-- Lo sé y él es muy feliz con tú presencia-- empezó a moverse en la


cocina para limpiar --- ayer que te ausentaste todo el día dado que la
pasaste en el hospital con el señor JiMin, Jae se puso muy triste, casi
no comió ni jugueteo como siempre, agrandole el hecho de que ahora
está enfermo.
YoonGi le miró con el ceño fruncido.

--- ¿Estas insinuado que debido a JiMin, Jae no comió? --- habló serio --
- tiene tifoidea SeokJin y eso es por comer en la calle. -- agregó, no sabía
porque se sentía tan presionado de repente.

-- Yo solo digo que no puedes darle algo a un niño para después


arrebatárselo y esperar a que no llore ni se ponga mal, él cree que
somos una familia desde que has venido a vivir aquí y no te lo dice,
porque tiene miedo de que un día simplemente ya no estés cuando
despierte, que le abandones como lo has hecho todo este tiempo.

YoonGi apretó la mandíbula.

-- Todo este tiempo-- repitió saboreando el veneno en las palabras-- ni


siquiera sabía de sus existencia.

-- Ahora lo sabes-- le dijo finalmente -- no te atrevas a lastimarlo porque


me lo llevaré y no lo volverás a ver.

-- Estás siendo irracional

-- Solo me preocupo por él.

Y por mí.
Antes de que el mayor diga algo, SeokJin se encogió de hombros y salió.
Una vez más suspiró frustrado, SeokJin tenía razón, no se trataba de
ellos, ni de JiMin, ni de nadie. Era Jae su hijo y ahora su prioridad.

Tal vez si no iba a la empresa podría ir a ver a JiMin un rato para


después regresar con Jae, solo tenía que mover su agenda un poco y ...

En que estaba pensando, JiMin no quería verlo, y si lo hacía era tres


metros bajo tierra.

Estaba tan ansioso por verlo que ya no era consciente de lo que dejaba
alrededor suyo.

-- Hoy me quedaré en casa -- le dijo a SeokJin quien estaba cargando


ropa sucia y le miró enarcando una ceja -- no te preocupes, no iré a
ningún lado.

Finalmente él menor sonrió-- Gracias, él se pondra feliz, ha estado


diciendo toda la semana que quiere ver los increíble contigo-- se
apresuró a caminar-- dejaré estos aquí y prepararé las palomitas.

-- Yo las hago, tú sigue con eso. No soy tan desastroso como para no
saber hacer unas palomitas en el microondas.

Y así se dió, más no pudo ignorar el deseo de su corazón por sentir a


JiMin un día más.
26
-- voy a dejar las flores aquí-- le dijo TaeHyung -- sabes, no quería
decírtelo porque no estás en tú mejor momento. -- él moreno suspiro y
le regaló una sonrisa a su amigo-- HoSeok y yo nos casaremos. Esta
todo decidido, estamos listos para entregarnos totalmente.
-- El matrimonio no existe -- le cortó JiMin, su semblante pálido no pasó
desapercibido por Kim y las dagas en sus palabras vendrían siendo solo
por despecho, pensó de la misma manera. No estaba acostumbrado a
ver en ese estado a su amigo y joder, esto le estaba cansando. JiMin
debería darse su lugar y no veía indicio de ello, ahora solo le queda
apoyarle y ser un soporte más. -- solo quédense como están

-- Es lo mismo que me decía HoSeok, al ser abogado sabe más de esto


que yo, son más las personas que se divorcian últimamente en
comparación de las que se casan. -- le dijo con aires desanimados de
repente. TaeHyung termino de acomodar los regalos de JiMin y se sentó
en la orilla de la camilla tomando la pequeña mano de su amigo -- a
pesar de todo queremos intentarlo, y quiero que te repongas para verte
ahí, es el próximo mes.

--- No tengo ganas de ir a bodas TaeHyung --- le dijo molesto e irritado,


y se sentía como la mierda por referirse así a su amigo de infancia, pero
el dolor e ira instaurada en él seguían manejadolo a su antojo y era
tarde cuando planeaba revertirlo -- porfavor no me esperes en tu boda.

-- Lo sé JiMin, yo realmente estoy apenado por todo esto pero me


destrozaría no ver a mi mejor amigo en el día más importante de mi vida.

--- Y a HoSeok le lastimaria no ver a su amigo. Y no estoy dispuesto a


verlo y tratar con él.

--- El salón que rentamos es muy grande, sería casi imposible


encontrartelo, además....
-- Oh, aquí estaban -- Jennie entró de repente con un botella y tres
copas--- basta de lamentaciones --- dijo seriamente-- hoy vamos a tomar
y emborracharnos. Tú no porque estás con medicamentos -- le señaló a
JiMin.

TaeHyung miró a Jennie.

--- Jennie no es el momento -- le reclamó pero la fémina paso de largo.--


- estoy hablando enserio.

-- Yo también pequeño. -- esta vez miró a JiMin, oh, su pequeño amigo


se mostraba tan lamentable. Ella realmente estaba considerando la idea
de tomar la mano de JiMin y llevarlo lejos, donde nadie pueda dañarle.

TaeHyung viró los ojos.

-- ¿Puedes creer que este idiota va a casarse?, JiMin porfavor dile que el
matrimonio no existe y es una mierda.

--- Ya se lo dije pero de todos modos quiere intentarlo.

--- ¡Kim TaeHyung!-- llamó la pelinegra sirviendo una copa--- luego no


te quiero ver llorando, porque juro por la vida de mi gato que te jalare
las orejas y te diré " te lo dije, mocoso. No has aprendido nada de JiMin
y de quién habla"
--- Con ese carácter tuyo, también hubiera dicho que iba por un
cigarrillo y nunca volvería.--- TaeHyung rodó los ojos, sus amigos si que
eran un dolor en culo cuando se lo proponían--- no importa, la vida está
hecha para equivocarse, venimos al mundo para sufrir y es del
sufrimiento que podemos renacer en nueva personas, las personas que
se creen felices no quieren cambiar para no perder su egoísta "felicidad"-
-- Les dijo haciendo comillas con sus dedos-- al final si lo mío con
HoSeok no funciona, no dudo que sufriré, sin embargo, buscaré seguir y
quedarme con lo bueno, de lo contrario, si me quedo con lo malo, no
podré seguir adelante. Si logro solo vivir del rencor me quedaré
estancado y yo realmente no tengo esa última perspectiva.

--- Es fácil decirlo --- habló nuevamente JiMin --- no hacerlo.

--- Nunca dije que sería fácil--- le respondió y tomó su copa-- uh, está
demasiado dulce, se te subiera rápido a la cabeza. --- le advirtió a
Jennie.

Ella le ignoro y bebió con más prisa de su copa. --- sabes TaeHyung,
odio cuando te pones modo filosófico.

JiMin logró sonreír ese día, TaeHyung tenía razón, no podía seguir
estancado en aquel dolor del pasado.

Tenía que renacer.

Plantearse metas e incluso enamorarse de nuevo, YoonGi no era el


único hombre en este mundo, él más guapo tal ves aún para él. Pero eso
no le ataría más a su pasado amor, esta vez lo haría bien, no solo serían
por despecho, serían para completar aquella frase del para siempre, no
iba a ser fácil cuando estos se enteren que no podia tener hijos, pero
joder, nada era imposible.

Esta dejando ir aquellos recuerdos tan valiosos, estaba intentado no


llorar al recopilarlos y desecharlos de su mente, al borrar los rastros de
YoonGi en su cuerpo y corazón, a no sentir por quién más dolor le causó.

JiMin suspiró.

--- Jennie pásame el teléfono-- le pidió, la pelinegra le miró raro pero


acató.

Entonces escribió un mensaje que hasta hace cinco minutos creía


imposible y se la mandó a YoonGi.

Sintiéndose tan jodidamente bien consigo mismo.

YoonGi reía a carcajadas con su pequeño en brazos, la recuperación de


Jae se daba de maravilla y eso era un motivo más para seguir. El sonido
de su teléfono le obligó a separarse de Jae dejándole coloreando en el
sillón.

La comisura de sus labios se elevaron al ver el nombre de JiMin en el


remitente, y así como llegó rápidamente se desvaneció.

" Te perdono"

" Adiós"

27
--- Solo han pasado dos semanas y ya estás pensando en mudarte con
él--- TaeHyung no están muy contento con la idea de ver a su amigo en
brazos de ese chico pelinegro, aquel joven que robó el corazón de JiMin
en tan poco tiempo. JiMin rodó los ojos simplemente ante los reclamos
de su amigo.

--- ¿No fuiste tú quien dijo que la vida estaba para equivocarse?--- sin
embargo, contraatacó.

--- Si, Minnie. Pero no me refería a eso.

--- Me gusta mucho, me ha aceptado tal como soy, pocos están


dispuestos a algo conmigo, y verle tan entregado hacía mí, me ha
convencido. Y los más importante TaeHyung, él me hace feliz--- un
pequeño brillo se instauró en los ojos del castaño--- es amable,
detallista, es paciente, me regala flores y chocolates. Me hace sentir la
persona más especial en este asqueroso mundo. Tae --- le llamó--- para
él lo de menos es poder darle hijos o no.

--- Vamos TaeHyung, porque eres tan negativo. --- Jennie llegó y le tiró
un manotazo.--- Hace tiempo que no veía a JiMin tan resplandeciente,
tan lleno de vida y con tanto proyectos en la misma. Seriamente está
buscando superarse, la idea de las tiendas es una locura, estoy segura
de que será un éxito. --- dijo aún más emocionada--- y ese bombón, uff,
tiene un cuerpo....

JiMin le fulminó con la mirada.--- ¡Jennie!--- le aventó una fresa de su


desayuno y sonrió--- no te expreses así de mi hombre.
--- ves, incluso es posesivo-- le dijo a TaeHyung.

--- Ustedes ganan, es un hombre bueno, creo que le haré un altar---


rodó los ojos y siguió comiendo.

Un hombre de bajos recursos que tenía inteligentes proyectos pero bajos


presupuestos, TaeHyung no podía confiar en nadie que muestre tan
rápido un amor desinteresado, alguien que ha prácticamente rogado por
una cita con su amigo para después pedirle que de mudé con él a un
departamento lujoso, al que TaeHyung no estaba de ánimos para saber
quién solventaría.

Luego estaba JiMin, al final de cuentas su amigo tampoco tenía un


interés muy sano en ese hombre, olvidar a YoonGi.

Él rubio respiro pesado y miró a JiMin comer tranquilamente, enserio


esperaba que su amigo pueda con tanto. No toleraria verlo caer en sus
brazos nuevamente.

--- Sabes que es lo mejor, ver a YoonGi retorcerse de celos--- Jennie río
macabramente.

--- YoonGi ya no importa Jennie--- le dijo JiMin--- estuve pensando que


tal vez al final tenía razón, no podía darle hijos a él y ...

--- YoonGi ya no importa JiMin-- le recordó TaeHyung cortando el tema.


--- Tienes razón --- sonrió y siguió comiendo, miró al jardín y encontró a
la pequeña Hye corriendo en ella. Suspiró cuando un dolor se atoro en
su garganta. Tal vez podría adoptar, había renunciado a YoonGi, no
obstante, aún no podía renunciar a la idea de ser padre. Además tenía
que consultarlo con JungKook, sabía que este no se negaría pero de
todos modos el miedo instaurado en él seguía.

Tan perdido en sus pensamientos no sintió a Jennie tomar un poco de


su ensalada y verla parloteando nuevamente--- por cierto, adivinen
quien regresa de China para la boda de nuestro Tae.

--- JiSoo--- respondió el rubio--- esa mujer escandalosa no nos va a


dejar dormir toda la noche cuando regrese, le dije a HoSeok que no la
invitara, pero me ha mandado por un tubo alegando que es su amiga.

--- Van a ser casi seis años que no la veo --- dijo JiMin, como
recordando--- ni siquiera fui a su despedida y estoy seguro que ha de
reclamarme.--- él castaño sonrió recordando a la pelirroja, una mujer
bonita pero parecía perico.

--- Dios, yo tampoco fui a su despedida. Era demasiado latosa e


insoportable.

--- Nadie fue a su despedida--- TaeHyung rodó los ojos recordando a la


insoportable mujer--- bueno HoSeokie, si.

--- Y arrastró a YoonGi con él-- le aclaró JiMin--- recuerdo que no quería
ir, pero cómo le aventé un jarrón encima, casi, casi, sale como un perro
con la cola entre las patas.
--- ¿¡Qué!? --- exclamó Jennie--- ¿Porqué?

--- Oh, peleábamos mucho esa época, por lo de los hijos ya saben.

TaeHyung se puso de pie --- hay que dejar de hablar sobre aquella
mujer, mejor hay que concentrarnos en el proyecto de las tiendas,
plazas, lo que sea.

--- Centros comerciales, TaeHyung. --- le aclaró divertido JiMin.

28
--- ¿Cuándo vas a dejar de ver ese periódico? --- le dijo SeokJin
sentándose a su lado y entregandole una taza de café--- déjalo ir, se ve
muy feliz con él hombre, ya hasta formalizaron su relación.

--- Ya lo he dejado ir, no me he metido en sus últimos asuntos ni nada


por el estilo.

--- No se trata solo de eso --- le dijo colocando su mano en el pecho de


YoonGi, a la altura del corazón --- se trata de que lo dejes ir desde aquí -
-- presiono--- de tu corazón, no solo de tu vida.

YoonGi le miró a los ojos.

--- No es algo fácil.--- terminó por mantener una distancia.

--- solo debes dejar entrar a alguien más para sanar aquellas heridas
dentro de ti. Estas tan lastimado que piensas lo peor de todo, no todos
tenemos intensión de dañarte, muy al contrario, sé de alguien que está
dispuesto a sanarte.

--- ¿Alguien como quién? --- preguntó consciente de la respuesta.

--- Me sería tan fácil decir que soy yo, porque soy tan egoísta que deseo
tu amor para mi. --- meditó con la ligera esperanza de recibir un pedazo
del amor del mayor. --- me enamoré de ti, es imposible no hacerlo, me
enamoré de tu ser y es difícil sacarte de aquel lugar tan importante
dentro de mí, tenemos un hijo y vivimos juntos, nada deber cambiar.
YoonGi le miró nuevamente, cuanta esperanza jovial desprendían
aquellas facciones de SeokJin, tan lindo cómo su hijo, tan especial para
él.

--- Yo no te amo --- le dijo--- no es sano para ti.

--- No me importa -- dijo casi desesperado--- solo te quiero aquí conmigo,


eso ya es suficiente.

YoonGi le tomó las mano y le dió un beso en la frente, con sumo


cuidado le acercó intentando no dañarle y le sonrió --- ya estoy aquí
contigo, con ustedes dos, eso no cambiará, no temas. Me quedaré aquí,
lo he prometido, juró no fallar esta vez. Estoy cansado de hacerlo.

--- ¿Seguro? --- le preguntó uniendo sus frentes --- no quiero estar solo,
lo estuve mucho tiempo, antes de conocerte no era mas que un
drogadicto, fuiste tú quien me dió razones para vivir, Jae es muestra de
ello, realmente pensé que jamás voltearias a verme, ahora que te
conozco tengo miedo de perderte, yo no quiero recaer, sin ustedes dos
no podré seguir... Yo...

--- SeokJin --- le interrumpió, él menor acomodó sus mejillas en señal


de atención --- no voy a dejarlos, como prueba de ello estoy vendiendo la
casa que compartía con JiMin, él ya ha trazado su camino con otro
hombre, no hay razones para dejar a mi hijo y a ti, tú lo dijiste, es un
paquete completo.

--- Gracias --- SeokJin le besó de repente, tan rápido como un latir que
era tarde cuando proceso lo ocurrido--- voy a enamorarte, lo sé. --- le
dijo seguro de sí mismo. YoonGi solo desvío la mirada, no quería dañar
al menor, pero aquel brillo en los ojos de SeokJin habrían sido sinceros,
algo que nadie venía siendo con su persona.

--- ¿Papá? -- Jae apareció en la puerta de la cocina.

--- ¿Qué pasa campeón?--- YoonGi extendió sus manos para abrazarlo,
él pequeño prácticamente corrió a él.

--- Tuve una pesadilla--- les dijo tallandose los ojos.

--- Oh bebé, tranquilo--- SeokJin besó las mejillas de su hijo --- tus
papás están aquí.

29
JiMin rodó los ojos por enésima vez, JiSoo era tan insoportable y
escandalosa como lo era antes de irse a China.

No hacía más que hablar de sus amoríos es aquel lugar del mundo, tres
en hombres en específico, un tal Jackson, Luhan y un extranjero
también de visita llamado Marck.

Los lamentables sollozos se juntaban en la habitación cuando


tristemente ella les contaba como sus galanes le habían abandonado y
sarcásticamente se preguntó porque. La fémina solo hablaba y hablaba,
realmente estaba considerando la idea de sacarla de su casa, esa mujer
era demasíado. Gracias al cielo TaeHyung y Jennie estaban con él, como
todas las tardes.

--- Te ví en los periódicos, tienes un hombre muy guapo--- le dijo ella.

--- Gracias --- le dijo junto a una sonrisa fingida, no escucho más y
tomó su celular para mandarle un mensaje a JungKook

" Vendrás está noche"

Sonrió aún más en grande cuando la respuesta que recibió fue


afirmativa, le gustaba pasar tiempo con JungKook y perderse en sus
brazos, en sus toques y palabras únicas.

--- Y como decía, lamento que mi fiesta arruinara tu matrimonio ---


JiMin sintió el aire atorarse en sus pulmones y le miró frunciendo el
entrecejo, su celular había caído de sus manos. No entendían porque
muchas ideas cruzaron su mente cuándo JiSoo mencionó sobre su
fiesta de despedida, y aún más confusa de torno la situación cuándo la
relacionó con la traición de YoonGi.

--- Pero en defensa de YoonGi -- volvió a hablar ella --- debo decir que
estaba tan drogado que podría haberse follado una cabra. --- recitó
carcajeandose escandalosamente.

JiMin perdió el color de su rostro.

--- ¿YoonGi estaba drogado?--- le preguntó con un hilo de voz.


Ella solo río restándole importancia--- yo misma se lo di al lindo mesero
ese, uno de bonitas facciones, y si no hubiera sido un muerde
almohadas a la vista --- soltó un bufido exagerado--- yo me lo habría
comido.

Además, Minnie, era una fiesta, alcohol, drogas, ¿Quién no lo estaba?

JiMin perdió todo el control de suyo tomó de la blusa blanca a la mujer -


-- ¿Drogaron a mi esposo? --- ella le miró asustada -- ¡Responde, joder!

--- ¡Suéltame! --- se quejó--- ¿Porqué estás tan molesto?, Ya ni siquiera


es tu esposo--- se defendió alejándose del castaño.

Estaba un poco aterrada en realidad y no dudo en alejarse lo más lejos


posible de un JiMin Cabreado y sumamente confundido.

Él más bajo decidió dejarla lejos porque no tendría que estar perdiendo
tiempo ella, de inmediato tomó su bolso y llaves.

--- JiMin, ¿A dónde vas? --- le preguntó TaeHyung.

--- No me digas que ... --- el desencajado rostro del rubio no se hizo
esperar. --- no, eso sí que no, JiMin Dijiste hacerlo olvidado.

.....

--- Solo necesito confirmar algo --- le dijo con una sonrisa angustiante y
salió corriéndo llamándo a TaeMin en el camino.

--- " ¿Bueno?"


--- Necesito la dirección de YoonGi.

--- " ah, no sé si el me dara la autoriza..."

--- ¡Me vale un comino su autorización, mándamela ya!

Colgó nervioso y subió al auto, no le gustaba manejar, pero aún así


decidió hacerlo, esperar por el chófer le tomaría más tiempo y no estaba
en la situación de tomarse todo el tiempo del mundo.

Tamborileo los dedos repetitivas veces y dos minutos después llegó el


mensaje de TaeMin.

Casi de inmediato arrancó, juraba sus manos sentirlas temblando de ira


e impotencia junto a una sensación amarga calando sus huesos.

Estúpido, YoonGi era un estúpido.

¿Cómo terminó en eso?

El siguiente semáforo marco en rojo y se colocó sus audífonos marcando


a HoSeok.

--- " JiMin, estoy apunto de entrar a una audiencia no podemos hablar."
--- Seré breve --- y vaya que lo sería --- quiero saber todo lo que pasó en
la despedida de JiSoo.

--- "¿Para qué quieres saber eso?, JiMin déjalo ahí, esa fiesta fue un
desastre, YoonGi y yo acordamos no hablar de ello"

JiMin sintió sus ojos escocer.--- HoSeok, yo realmente necesito saber.

Él pelirroja soltó el aire situado en sus pulmones. --- No lo sé, no lo


recuerdo JiMin, fue horrible despertar al lado de dos hombres que no
conocía, estaba aterrado y te aseguro que no es algo que me guste
recordar, no se lo digas a TaeHyung, aunque él y yo no habiamos
cruzado caminos aún, sentiré morir si llega a preguntar.

Esa mañana no era yo, me sentí violado, asqueado y el rostro de horror


en YoonGi me dijeron lo mismo. Tómalo como una excusa si quieres
pero las cosas fueron así, ahora solo porfavor déjame olvídarlo."

Y HoSeok colgó.

JiMin dejo caer una lágrima, una de las muchas que aguardaban por él.
30 [Parte uno]
JiMin tocó el timbre una y otra vez, sus pequeñas manos temblaban
nerviosas y una sensación de angustia se asentaba en sus sentidos.

Fue SeokJin quien le recibió con una estúpida sonrisa en la cara, que si
no fuera por las palabras picando en su lengua, hubiera tomado la linda
cara del menor para molerla a golpes, joder, él no era así, jamás había
sentido tal impulso de dañar con sus manos a alguien pero SeokJin si
que era una bonita excepción.

No esperó mas y se adentró al departamento empujando al menor.


JiMin soltó un sonoro suspiro cerrando los ojos y relajando el nudo que
yacía en su garganta.

--- ¿Drogaste a mi esposo?

SeokJin le sonrió.

--- Ah, perdón, ¿Cuál esposo?--- le preguntó mientras sus labios


escondían una sonrisa y sus manos se posaban en su cintura.

--- Deja de hacerte el gracioso y dime la verdad, lo drogaste, tu intención


siempre fue quitarme a mi esposo. --- sabía que sonaban a afirmaciones
y no preguntas, pero no podían culparlo, estaba enojado y con los
nervios de punta.

--- Ni siquiera te conocía, ¿Porqué razón te lo quitaría? --- le dijo


empezando a caminar pasándolo de largo, se cruzó de brazos y le dió su
amplia espalda a JiMin --- nos acostamos, eso es todo. ¿Para que
quieres saber si estaba drogado o no?

--- ¡Porqué me lo has quitado! ¡Lograste arrebatarme al amor de mi vida!


--- gritó--- ¡Me arruinaste!

SeokJin le encaró--- ¡ Yo no te he quitado nada!--- le gritó de regreso---


¡Tú le dejaste libre y solo lo tomé!, Cómo cualquier persona que valora a
un ser tan especial como YoonGi, se enamoraría de él, ¡No puedes
culparme por eso!
--- ¡Le drogaste!

--- No se trata de eso, ahora mi hijo tiene una hermosa familia, amo a
YoonGi y le di lo que tanto deseaba, un hijo.

JiMin palideció de inmediato porqué todas esas palabras tenían cierto


grado de certeza, odiaba ahora mismo la sonrisa triunfal que SeokJin
dibujaba en su rostro y odió aun más cuando esté se le acercó
lentamente.

--- te importó tan poco las explicaciones de YoonGi, si no te hubieras


cegado por la ira aún lo tendrías a tu lado, como él jodido perro faldero
tuyo por tantos años. Pero fui más astuto señor JiMin, solía ser un
asqueroso drogadicto y no tenía dinero, eso realmente era lo que tanto
quería de él, la extensa económia de YoonGi, también mi hijo era quien
me impulso a esto, Jae merecía su apellido.--- río --- ¿No crees que todo
esto suena a una típica separación cliché?, Ah, espera, aún falta la
parte donde me aferro a YoonGi y veo partirte de dolor tal cual
actor principal.

--- Cállate...--- SeokJin le tomó de los brazos.

--- Solo recuerde esto señor JiMin --- él pelinegro siguió --- ahora que
tengo a YoonGi no lo dejaré ir.

--- No es tuyo, zorra.


-- Tampoco tuyo, JiMin. Vamos dime ¿Que es lo que quieres? --- le
gruñó --- ¿A qué has venido?, Recuerda que YoonGi y yo tenemos un
hijo, vivimos juntos y felices. Tu presencia aquí sobra. Si le drogué o no
ya no abarca importancia, me hizo el amor y eso cuenta.

JiMin sintió el escosor en sus ojos.

--- ¡No te hizo el amor, era conmigo con quién se tomaba el tiempo de
amar cada espacio de piel! --- le miró --- A ti solo te cogió con asco.

JiMin espero cualquier veneno de los labios de SeokJin, no obstante, el


dolor que se expandió en su mejilla derecha le tambaleó. Rápidamente
su antebrazo le cubrió el rostro.

--- Me hizo el amor anoche y no puedes cambiar eso. --- él castaño negó
aturdido.

--- Mientes --- si, JiMin queria creer que todo era una jodida mentira,
porque YoonGi le pertenecía y él de la misma manera.

--- En ese sillón, me besó los labios, las mejillas...

--- ¡Cállate! --- gritó asqueado.

--- Como quiera, señor JiMin. Al fin y al cabo tú no puedes tener hijos. -
-- le dijo y JiMin de quedó quieto--- pero si los tuvieras sé que buscarias
lo mejor para él, y muy bien sabes que no hay nada mejor que una
hermosa familia para un niño, así que no se la arrebates a mi hijo.

--- No vas a usar a tú hijo para manipularme.

--- Dile eso a YoonGi --- le dijo y suspiró marcando distancia---


olvídalo, ya tienes una pareja y te vez feliz, es hora de que te detengas,
le lastimaste mucho. Fui yo quien veía sus noches de insomnio, cuando
veía tus fotos a lado de tus hombres, él sentía morir, golpeaba la pared y
lloraba todas las noches. ¿Acaso no dejaras de dañarle?, ¿Tan egoísta es
tu corazón? --- le dijo con un rostro serio--- aparte de mí, has sido tú el
único hombre en la vida de YoonGi, pero tú¿Con cuántos hombres te
acostaste por despecho?, Sinceramente yo te conté muchos pero este
último si que derrumbó a todos.

--- No amaba a ninguno a esos hombres y mi matrimonio ya había


acabado.

--- Él tampoco me amaba a mí, ahora todo es diferente, no intentes


cambiar eso

JiMin apretó los puños, su mandíbula se tenso y la ira subía por su


rostro. Su semblante molesto se relajó cuando escuchó la puerta de una
habitación cercana abrirse.

YoonGi apareció tras el sonido de la misma cerrarse y notó la ligera


confusión pintandose en el varonil rostro de su ex-esposo. Y como era
de suponer el corazón del castaño salto de repente, dejando aparecer el
conocido cosquilleo en su estómago con tan solo tener un minuto de la
presencia de YoonGi
--- ¿Que haces aquí? --- le preguntó el pálido cuando JiMin hizo un
ademán de acercarse.

Y JiMin supo que la mirada confundida que le brindaba YoonGi no tenia


nada de ese amor que solía cargar sus palabras, que él mismo se había
encargado de borrarlas, pero el fin justificaba sus medios, él mayor le
había dañado, lastimado y JiMin solo a su corazón lastimado terminó
escuchando.

30 [Parte dos]
--- Te ha drogado--- dijo JiMin, aunque su corazón doliera y las terribles
ganas de tomar a YoonGi en sus brazos crecian, solo se mantuvo silente
y expectante al notar la ligera confusión bailando en el rostro de Min. Se
mantuvo de igual manera al ver como este volteaba lentamente a
SeokJin y como le pidió com su mirada que todo sea una jodida mentira.

Pero no, YoonGi tenia derecho a saberlo y JiMin no se encontraba en


posición de seguir callando, suficiente guardo para si mismo muchas
cosas en estos lastimeros ultimos meses.

--- Miente --- dijo angustiado SeokJin.

--- ¡No lo hago! ¡Es un maldito mentiroso YoonGi!, ¡Te drogo para que
estuvieras con él!

--- JiMin grito casi desesperado, joder, claramente veía las pocas ganas
que tenia YoonGi a creerle, porque lo que escucho después no le dejo
respirar con normalidad por tres segundos.

--- ¿Y eso que? --- le dijo resignado --- SeokJin llevate al niño de aqui,
vayan a dar una vuelta.

El menor de los tres miro com recelo a JiMin y se movió con Jae en los
brazos --- Lo prometiste YoonGi --- le recordó antes de salir.

Cuándo SeokJin se fue, YoonGi paso sus manos por la cabeza, la


confusion y miedo de perder a su hijo le consumia, si lo que decía su ex-
esposo era cierto, las palabras de SeokJin perderían toda valides, las
confesiones que ha venido simulando serían palabras vacías y YoonGi
no sabia como sentirse am respecto. --- ¿ Puedes sentarte?
--- ¿Y eso que?--- le respondió JiMin--- te drogo para revolcarse contigo,
yo incluso pense que me engañaste porque no podia darte hijos.

YoonGi respiró profundo.

--- Te dije mil veces que no recordaba nada, JiMin, ¿En que cambia que
estuviera borracho o drogado?, es lo mismo para mi, ademas tambien
dije que no eran necesarios los hijos.

--- Tal vez mentiste para no herirme --- le dijo decayendo los hombros --
- de todos modos, ¿Porque te casarías con alguien tan defectuoso como
yo?

--- Me case contigo por ser nadie mas que tú, mi Minnie, la persona que
amaba --- "que amaba"--- no porque eras una máquina de crear hijos,
no porque lo dijeron nuestros padres, porque sino te hubiera amado con
tal intensidad, ni siquiera tendría esa definición del amor, cariño. ---
JiMin quiso llorar por la declaración.

--- Pero los hijos son importantes.

--- Contigo era suficiente para mí.

--- Pero Yoon...


--- No digas nada cariño, las cosas aunque quisiera no cambian. --- le
tomó las manos --- nos hemos herido tan profundo que seguir por
encima de toda esta mierda será difícil.

JiMin sintio su sangre congelarse. --- Claro que cambian, te amo,no deje
de hacerlo, solo he finjido estar bien.

YoonGi oyó su corazón volver a latir. Porque el de JiMin había nivelado


su respiracion, porque sintió la calidez en esa mirada y el anhelo de
tenerlo en sus palabras.

--- Yo también te amo, siempre vas a ser el amor de mi vida.

---¿ Y por eso le hiciste el amor a él?

--- No le hice el amor a nadie.

--- ¿Y anoche? --- le pregunto con los ojos llorosos.

--- ¿ De qué hablas?

JiMin negó, "ese maldito"--- Te esta manipulando Yoon, no seas tonto.

YoomGi dejo salir una risa ronca--- lo sé, pero las cosas siguen sin
cambiar, Jae sigue siendo mi hijo, herirte sigue siendo mi peor error y
amarte mi mejor momento. Cariño, porfavor permíteme olvidarte.
JiMim negó con la cabeza nuevamente--- No, no lo hagas. No quiero que
me olvides --- y entonces cuando su corazón latió desbocado y sin
control, JiMin pego sus labios juntos en lentos movimientos,
permitiéndose perderse en la textura de ambos, en la familiar calidez de
ellos, amandose de por medio, dejando las palabras de lado y
escuchando sus agitadas respiraciones.

--- YoonGi, mirame a los ojos y dime que ya nada puede haber entre
nosotros.

Min besó su frente.

--- Nada puede suceder entre nosotros, cariño.

JiMin volvió a poseer sus labios, grabando su sabor en ellos, llevándose


sus últimos suspiros enamorados. Sin intención de mas, las manos de
YoonGi apretaron su cintura y cayeron presos del deseo en el sofá. Sus
cuerpos gustosos se recibieron, sus bocas felices se pertenecieron, mas
solo lastimaron sus corazones en aquel embrollo de cuatro corazones.

--- Odio esto, ¿Porque tuvo que terminar asi?, ¿Porque Yoon?

--- También odio esto amor--- dijo pegando sus cuerpos, conpartiendo
calor. --- debes volver a casa, él te hará feliz, él si sabrá amarte.

--- Lo hiciste bien, pero YoonGi yo te amo a ti.


--- Lo sé, lo tengo presente. --- dijo con un tono derrotado--- HoSeok
siempre dice que todo caduca.

--- Lo nuestro no tenia fecha.

--- Nuestras acciones la arrimaron a un límite.

--- Es un adiós, ¿Verdad?

Min asintió con lagrimas pesadas en los ojos.

JiMin tomó camino afuera y oyó la puerta cerrarse tras él. La acera tocó
sus pies y el aire empezó a faltarle en sus pulmones mientras se
aferraba a su saco, a la altura de su pecho un dolor se había
intensificado y no sabía como pararlo, porque la única persona capaz de
sanarlo le habia abandonado.

YoonGi se deslizó por la puerta, sus lágrimas bañaron su rostro y


pataleó en el piso sus piernas. Un nudo se instaló en su garganta
duramente y lloró en silencio, sintió la mitad de su ser irse con su
amado y las ganas de seguir momentáneamente. No supo como se
quedó dormido en el suelo, como Jae le había despertado y dicho que
vaya a su recámara. Solo supo de su corazón adolorido, de su amor
fallido.

Amar a JiMin fue como vivir en el paraíso, amar a JiMin

se sentía tan correcto alrededor de sus treinta años, amar a JiMin fue
su gran dicha y hacerle daño su gran desdicha.
Quiere volver a los brazos de su querido, quiere dejarse amar por sus
brazos, sentirse a gusto con sus latidos correspondidos, sin embargo,
JiMin merecía ser feliz y YoonGi solo era una piedra en su camino, un
obstáculo en su felicidad. Por ende se aleja, YoonGi lo hace, aunque su
corazon cuál prisionero del dolor se mantenga, tiene que aceptarlo.
JiMin tendrá que formar parte de su pasado.

De un hermoso pasado.

"Adiós, JiMin-ah
Epílogo
---- Deja de atormentarte con JiMin.

¡subo la última parte mañana a primeras horas!

---- Callate HoSeok.


Él pelirrojo le miro con recelo.

--- Amigo, él ha seguido con su vida, tú mismo le pediste que se alejara.

--- Lo sé, joder, lo hice. Porque quería verle feliz, quería verle siendo él.
Me aleje de SeokJin para no crear malentendidos e intente seguir, pero
aquí me tienes después de cinco años, dejándome cautivar por el dolor
de su ausencia.

---- ¿ Qué te hace pensar que no fue difícil para él? ---- HoSeok palmeó
su espalda---- Gracias a TaeHyung pude ver lo mal que la pasaba JiMin,
luego venía a mi departamento y te encontraba borracho, sin noción del
tiempo. Como si respirar fuera involuntario.

---- No quiero imaginarle llorando.

---- Aún lo hace, Min. Y tú estas aquí perdiendo segundos de su perdón.

---- No tengo nada a mi alcance para hacerle feliz, me aleje por su


bienestar, sin embargo, el mio se vio afectado.

Jung viró los ojos.

--- YoonGi, no soy nadie para juzgar el error de ambos, mi matrimonio


con TaeHyung pasó por momentos difíciles pero miranos, aún
permanecemos uno al lado del otro. ---- sonrió recordando la hermosa
sonrisa cuadrada de su por cuatro años, esposo ---- Yo acepte tramitar
el divorcio de ustedes por una sola razón, me convencí de que ambos al
no verse atados, empezarían su historia, escribirían un episodio mas de
sus vidas. --- sonrío sincero --- sin embargo, decidieron herirse
suponiendo sanarse.

---- No lo entiendes.

---- No, tampoco quiero hacerlo.

Si estuviera yo en tú lugar, iría y buscaría el perdón de JiMin. O


simplemente lo dejaría ir de una vez por todas.

---- Decirlo es fácil --- sorbió su nariz y tomó otro sorbo de licor.

--- Hacerlo no suena imposible.

La tarde de aquel invierno que parecía no querer abandonar las calles


de Seoul, le traen ciertos recuerdos a JiMin, en sus manos lleva un
sobre con papeles importantes. Es por eso que sigue y su corazón
parece decirle algo cuando a pasos confusos camina por donde le indicó
su papá. No espera mas indicaciones de su aparato y mira de derecha a
izquierda en busca de cruzar, el semáforo acaba de marcar en verde
para él y es justo lo que necesita para meter sus manos en los bolsillos
de su chaqueta negra y esconder su rostro en la bufanda blanca. Los
lentes de mediana medida resbalan por el puente de su nariz haciéndole
bufar por lo bajo, intenta subirlo frunciendo su pequeña nariz e incluso
frunce sus labios en aquel intento de corregir el desdén de sus anteojos.

--- Hey bonito, no es esa la manera correcta de ubicarlos --- una voz
extraña le ha detenido de inmediato y siente la textura de aquellas
manos en sus mejillas una vez que sus anteojos se han colocado en su
lugar y él apuesto señor frente suyo le regala una mirada, que su piel
recibe, cargada de un "algo más" indescifrable.

Los colores suben por sus mejillas cuando el tacto ajeno las abandona,
y finalmente carraspea para hablar.

JiMin no levanta la mirada, aún no.

--- Sé de memoria eso, y si me disculpa--- hizo una ademán de avanzar-


-- tengo prisa.

Mas no avanza y se mantiene de pie ahí, como si aquella presencia


alborotara su interior, como si esa voz hubiera regalado una bella
melodía para él.

--- JiMin.

Y es suficiente, él castaño poseedor de lagrimas en los bordes de sus


ojos se da la vuelta sintiendo los recuerdos golpearlo cuál fría realidad,
la burbuja caliente revienta cuándo las firmes manos del pelinegro se
posan en las suyas y mandan corrientes en su piel. Como hacía no
mucho, como hace cinco años.
Cinco años.

Después de dejar ir aquel amor que abarco casi toda su vida, JiMin
entró en una pátetica vida, se amoldo al dolor y se permitió perderse.
Intento muchas veces levantarse y seguir, mas solo las dosis de
calmantes aumentaron. Se pinto por dos años una fachada de
"renacimiento", logró plasmar una sonrisa junto a JungKook en las
entrevistas, demostró una estable relación con él menor, pero tras dos
años de fingir, se cansó.

Había votado por la ventana toda falsedad de su en ese entonces pareja


JungKook, sería un bonito recuerdo, se dijo para reestablecerse.

Siguió en la empresa de sus padres, continuó manteniendo su amistad


con TaeHyung y Jennie, quienes le apoyaron en todo momento, ese par
vendría siendo su salvación y JiMin agradecía eso.

Justo cuando YoonGi salió de su vida, las oportunidades de acabar con


la misma no se dejaron esperar, se sintió tan pátetico al pensar que
aquel hombre aún le amaba, cuando le contó sobre su amor
incondicional y este solo le alejo. Dejandole caer lentamente.

--- Porfavor mirame. --- le pide YoonGi, a quien JiMin acaba de


reconocer. Sus cabellos negros tienen rastros de unos azulados, su ropa
cubre por completo su cuello y sus ojos le miran intensamente. JiMin
solo asiente y acata. --- Eres tú, JiMin-ah.

Me alegra verte.

Él castaño no se inmuta.
--- ¿Debería decir lo mismo? --- le responde mas duro de lo que quería
haber sonado.

Yoon ríe, arrugando su nariz y dejando ver unas marcas en los bordes
de sus ojos. Marcas de los años pasando en su rostro.

--- No, la verdad no.

--- Bien.

El silencio los vuelve atrapar, pero YoonGi no esta dispuesto a perderle


esta vez, no.--- Me han dicho....

--- ¿Como esta tú hijo? --- le corta de inmediato.

--- Él esta bien, ha crecido mucho. Pero, JiMin, no vine para hablar de
él.

--- Solía ser una de tus razones para dejarme, ¿Porque no lo sería para
que vuelvas a acercarte?

--- Porque Jae no tiene nada que ver, adem-...

--- YoonGi-- el nombrado le miró --- ¿ A que veniste?


--- A decirte adiós finalmemte.

Y es ahí cuando YoonGi sonríe para él y da la vuelta para comenzar a


caminar.

JiMin le mira confundido y con cierto rencor. Se queda


parado observando como él pelinegro se detiene y voltea hacía él
mostrandole una mirada seria, siguiendo todo movimiento parpadea
confundido cuando nota como YoonGi nuevamente retorna y llega a él
tomando su fría mano.

--- Se te ha caído esto--- le coloca bajo la sorprendida mirada del


castaño, el anillo de niños que juntos crearon --- supongo que fue de
casualidad.

--- Yoon, yo no...

--- ¿Sabes mi nombre? --- fingió sorpresa --- vaya, chico bonito. Yo no sé
el tuyo.

JiMin no entendía.

--- Si vienes a burlarte de mi nuevamente, vete y ...

--- No, porfavor.

---- ¡Vete! --- JiMin negó con la cabeza una y otra vez --- deja de
lastimarme Min, ya suficiente has corroborado con eso.
--- JiMin, mirame --- él mayor tomó las manos del castaño y sintió la
tensión en ellas. ---- Comencemos de nuevo, iniciemos lo nuestro. El
tiempo nos ha curado, dejemos que lo siga haciendo.

--- ¿Estas loco? --- JiMin le miró dolido. --- ¿Te parece poco lo que sufrí?

--- También lo hice, también sufrí amor, también lloré muchas noches y
aún no logro olvidarte. Me mentí inutilmente, pensé que podria, pero no.
Me tienes aquí a tus pies, Minnie, jamas deje de amarte. --- sollozó ---
porfavor vuelve a mi.

--- Me dejaste ir, es mi turno de hacerlo contigo. --- besó su frente


sintiendo la piel palida en sus labios, vagamente familiares con los
suyos

y finalmente se giró en sus talones con direccion contraria, sintiendo


aquella herida del ayer doler en demasía, aún mas que ayer y mañana.

---- Es el fin, ¿verdad?

--- Siempre tienes la razón, Min.

---- Desearía no tenerla.

---- Me dijiste que fuera feliz --- se detuvo y de inmediato YooGi se


acercó a él ---- lo intente--- sollozó ligeramente ---- adopte un niño, su
nombre es JiSung. Él se parece tanto a mí que juraría salió de mi. ----
giró en sus talones enfrentando al mayor, quien solo le sonreía. JiMin
sintió morir con esa hermosa sonrisa ---- Pero como sabemos soy una
persona imperfecta, no puedo procrear lo que mas amo.

---- Todos somos imperfectos, Minnie.

---- Soy insuficiente --- siguió ignorando al pálido y empezando a hipar.


--- Y-o n-nunca...

Y YoonGi le besó, lentamente, perdiendo el control cuando él menor


correspondió a sus labios sedientos. Acunó las mejillas del mas bajo y
profundizo sus movimientos. Se sentia bien, sobre todo correcto.

JiMim se separó.

--- ¿Quién te crees para venir, besarme y pensar en irte como si nada? --
-- le miró a los ojos--- ¿¡eh!?

----- No pienso irme.

---- Te obligaré a hacerlo entonces.

---- No, no me alejes porfavor.

---- Tú lo dijiste, "ya nada puede haber nada entre nosotros"


---- repitió las palabras del mayor con los ojos picando y un nudo en la
garganta.

---- ... " No cuando ambos estamos lastimados ---- le tomó el brazo a
JiMin y envolvió los propios alrededor de la fina cintura del mismo ---
no cuando mentía al decir que lo olvidariamos "

---- Detente, porfavor --- JiMin pidió, mas vulnerable, perdiendo


voluntad cuando correspondió a los brazos donde siempre perteneció. --
-- porque no creo ser capaz de hacerlo yo.

---- Permíteme conquistarte nuevamente, otorgame el permiso de volver


a entrar en tú corazón.

---- Quiero verte intentándolo.

---- Gracias.

Y el frío en sus rostros se fue apagando debido a la calidez de sus labios,


al calor de sus cuerpos juntos una vez mas. Esperando cumplir ese
"para siempre" que se les fue arrebatado.

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