(también conocido como Los fusilamientos en la montaña del
Príncipe Pío23 o Los fusilamientos del tres de mayo1) es un cuadro del pintor español Francisco de Goya terminado en 1814 que se conserva en el Museo del Prado (Madrid, España). La intención de Goya era plasmar la lucha del pueblo español contra la dominación francesa en el marco del levantamiento del dos de mayo, al inicio de la guerra de la Independencia española. Su pareja es El dos de mayo de 1808 en Madrid —también llamada La carga de los mamelucos—. Ambos cuadros de la misma época y corriente tienen la técnica y cromatismos propios del Goya maduro. Goya sugirió el encargo de estos cuadros de gran formato a la regencia liberal de Luis María de Borbón y Vallabriga, antes de la llegada del rey Fernando VII. Como en otros cuadros de tema mitológico, Rubens lo plantea de modo muy distinto al de los artistas que le precedieron. En efecto, esta obra del llamado príncipe de los pintores flamencos es la antítesis de la obra anterior de Rafael Sanzio Las Gracias, caracterizada por un sentimiento general de castidad. Representan a las hijas de Zeus y pueden citarse como tipo de belleza ideal aunque pueden corresponder a la belleza más sensual. Aglaya, Talia y Eufrósine no fueron para Rubens más que una excusa para pintar tres academias femeninas, reproducción de las exuberantes formas de sus habituales modelos. La composición respeta el modelo clásico que representa a las Gracias completamente desnudas y reunidas, pero cambia la relación entre las tres figuras que están conectadas entre sí a través de los brazos, el velo transparente que las cubre, y sus miradas, es decir, psicológicamente, dando así nueva unidad al grupo. La disposición de las Gracias forma un triángulo, estando la de en medio de espaldas, con la cabeza vuelta y apoyada en sus compañeras. delacroix nos pinta una barricada humana sobre la que avanza la libertad, imparable y desnuda, con la ayuda del pueblo francés. Por supuesto, la mujer enarbola una banderita, que es ese trapito que tanto estimula a los patriotas. Manía de los romá nticos, tan nacionalistas ellos, de asociar libertad y nació n.
Todo este patriotismo viene por la insurrecció n parisina de julio de
1830, llamadas las Tres jornadas gloriosas (Trois Glorieuses), que acabó con el reinado del terror de Carlos X y puso a Luis Felipe de Orleans en el trono. Por fin Francia le daba algo de poder real a la burguesía.
2….Fue un proceso de transformación a escala mundial en el que, además de ascender al
poder la burguesía, aparecen el socialismo y el comunismo como reacción en contra de la nueva posición de la clase social anteriormente nombrada. La combinación del poder económico y el poder político producen, entre otros, esta nueva revolución. Se la considera inicio de etapa ya que su influencia se produjo a escala mundial y marcó un cambio profundo en la sociedad, que aún continúa influyendo en la vida cotidiana, ya que modificó la organización, la tecnología, y la forma de división de las clases sociales.