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R-45-21

Bogotá, 27 de agosto de 2021

Apreciada comunidad,

Escribo este mensaje para despedirme, para confirmar lo que ya los medios, en un frenesí
extraño, apabullante, han mencionado varias veces. Después de muchas conversaciones, de
pensarlo varias veces, decidí entrar en la carrera (o la disputa) por la Presidencia de
Colombia. No fue algo que imaginé o pensé cuando estudié en la Universidad, ni cuando
fui Decano, ni cuando asumí la Rectoría. Tomo la decisión porque creo que puedo aportar
a la democracia en una coyuntura crítica.

Me voy con tristeza, con la conciencia de que mi labor (aunque intensa) quedó trunca, pero
sobre todo con gratitud. Gratitud con los directivos por la confianza, con los decanos y
vicerrectores por el apoyo constante, con los profesores y trabajadores administrativos por
el compromiso y afecto, y con los estudiantes por el cariño y la comprensión. Han sido dos
años difíciles, de retos inmensos, pero estoy convencido de que nuestra comunidad ha
salido fortalecida de la pandemia, y de que la Universidad de los Andes está en su mejor
momento y tiene un futuro asegurado, un plan estratégico (que construimos juntos)
consensuado y preciso.

No quiero entrar en justificaciones tortuosas. Entiendo que mi decisión es problemática.


Solo quisiera señalar una continuidad, una forma de coherencia que, en este momento, en
medio de todo, de mis emociones cruzadas, me tranquiliza. Desde el primer día como
Rector señalé la necesidad de una universidad activista. Repetí muchas veces la idea de que
nuestra responsabilidad esencial era transformar la sociedad, conectarnos más, ser agentes
de cambio. He entendido el legado de los fundadores de nuestra Universidad como una
invitación a aprovechar lo mejor de la ciencia y la cultura, lo mejor del conocimiento
humano, para transformar la sociedad. Me voy de la Universidad, pero me llevo conmigo
ese legado, esa idea, ese ímpetu transformador.

Muchas veces, en los discursos de grado, tanto mi antecesor como yo, señalamos la
importancia de ingresar a la vida pública, de aportarle a la sociedad desde el Estado, de no
resignarse ni caer en el nihilismo o la indignación. Decidí, de manera extrema, practicar lo
que hemos predicado con insistencia. También he abogado por el pensamiento crítico, por
el escepticismo y la necesidad de un debate razonado y respetuoso. Así mismo, me llevo
esos valores, esos principios necesarios en este momento de desconfianza, desánimo y
amenazas a la democracia.
________________________________________________________________________________________________________________
Rectoría
Cra. 1 No. 18A - 70, edificio Pedro Navas, tercer piso, Bogotá – Colombia. | Código postal: 111711 | Conmutador: [571] 3394949 Ext.: 2082 |
Línea directa: [571] 3324371 | E-mail: rectoria@uniandes.edu.co

Universidad de los Andes, vigilada MinEducación. Reconocimiento como Universidad, Decreto 1297 del 30 de mayo de 1964.
Reconocimiento Personería Jurídica, Resolución N° 28, del 23 de febrero de 1949, MinJusticia.
Quiero mucho a la Universidad. Aquí ha transcurrido buena parte de mi vida profesional.
Aquí están mis amigos y maestros. Aquí están mis afectos. Soy y seguiré siendo Uniandino.
Eso me da fuerzas para lo que viene. Espero no defraudarlos.

Muchas gracias. Un abrazo a todos, de todo corazón.

Alejandro

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Rectoría
Cra. 1 No. 18A - 70, edificio Pedro Navas, tercer piso, Bogotá – Colombia. | Código postal: 111711 | Conmutador: [571] 3394949 Ext.: 2082 |
Línea directa: [571] 3324371 | E-mail: rectoria@uniandes.edu.co

Universidad de los Andes, vigilada MinEducación. Reconocimiento como Universidad, Decreto 1297 del 30 de mayo de 1964.
Reconocimiento Personería Jurídica, Resolución N° 28, del 23 de febrero de 1949, MinJusticia.

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