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Análisis de los espacios arquitectónicos, siguiente el texto de Gaston

Bachelard

1. ¿En qué medida está casa/apartamento/edificio permite ver los


elementos esenciales del habitar?

Aparentemente la casa que se presenta es aparentemente un lugar acogedor, con


espacios amplios geométricamente, consta de 2 pisos, un hatillo, y un sótano
espacioso.

Arquitectónicamente hablando cuenta con lugares que facilitan para ser decorados
con rincones en el cual se adicionan objetos decorativos sin generar limitación,
sino complementan causando impresión de mayor espacio.

Las habitaciones o recámaras donde se acondicionan para el descanso son


rectángulos y con gran espacio, y cuentan con ventana que contribuye a generar
mayor iluminación a la casa.

2. ¿Qué relación tiene la casa/apartamento/edificio con la ensoñación?

La casa desde la postura relevante de Gastón, a pesar de ser una vivienda


ubicada en una zona rural, con un lago a poco metros, gran naturaleza que bringa
paz y tranquilidad.

Internamente cuenta con espacio fácilmente genera ideas, sueños y deseos, se


descubre en ella cajas pequeñas, como cofres, promueve el sentido intuitivo de
lugares para esconder y resguardar otros objetos.

Es una vivienda sobria, pero acogedora, cuenta en todo la vivienda con cajones,
escritorios con sus gavetas, en las habitaciones cuentan con armarios, pero en
uno de ellos posee el ingreso oculto a un pasadizo que conecta a diferentes
espacios de la casa entre los muros y que finalmente la salida de él se conecta
con el sótano, lo que implica que se cuentan con un doble fondo.

La casa se presta para que cada rincón acumule memorias, las cuales salen
cuando se miran los sueños a través de la estantería.

La unicidad de la vivienda se conecta con la habitabilidad humana, cuenta con


lugares domésticos, así como sus repercusiones en el espacio, y por tanto, en la
arquitectura, adicionalmente, la a vivienda adquiere para sus habitantes
contenidos dicotómicos de confort y regeneración con un fenomenólogos en el
ámbito rural, lugar que alberga memorias, percepciones, afecciones y sueños. 

3. Pensando en una dimensión temporal, ¿Cómo se relaciona la


casa/apartamento/edificio con el pasado y con el futuro de quienes la
habitan?

La vivienda, despiertan y toca una forma independiente, manifestando de un


onirismo profundo, que trasciende al descubrimiento de rincones, olores,
pequeños secretos, y rememorarlos de una vida nueva, mucho más rica,
contribuyendo a que viva en ella el inconsciente personal y colectivo, proyectando
intimidad de un hogar y sus imágenes conforman un cosmos dentro de nosotros, y
participa de una sólida geometría del carpintero.

A pesar de que un sótano, es un lugar en donde se cataloga por ser oscuro de la


casa, este prevé de iluminación poco estratégica que brinda una correcta
iluminación uniforme.

4. ¿Ésta casa/apartamento/edificio permite construir y fortalecer


espacios de sana soledad?
Si se denota que cuenta con una sala, cuarto e estudio, y por su gran tamaño
contribuye a que existan espacios personalizados, tanto internos en la vivienda
como exteiormente, ya que esta cuenta con un antejardín en su frente y en su
parte trasera en la cual se presta para acomodar muebles como mecedora o
compartir el té y aprovechar para admirar la naturaleza.

Resumen
Gaston Bachelard

Bachlerd estudia los cuerpos de imágenes y ello lo hace dividido por capítulos
como se puede observar a continuación:

I. La casa. Del sótano a la buhardilla. El sentido de la choza


II. Casa y universo
III. El cajón, los cofres y los armarios
IV. El nido
V. La concha
VI. Los rincones
VII. La miniatura
VIII. La inmensidad íntima
IX. La dialéctica de lo de dentro y de lo de fuera
X. La fenomenología de lo redondo

Resaltando breve apartes importantes que el autor exponen cada uno de los
capítulos, estos son:

Capítulo I y II: La Casa. Es un lugar que habitamos en el mundo y que no se


acaba de explorar jamás, sin que esto esencialmente tenga que ver con su
tamaño físico, constituye, un orden de los valores, una comunidad del recuerdo y
de la imagen.
La imaginación hace de cualquier espacio algo inabarcable, abriendo a un tipo
incomparable de ensueño, pero llevándolo a un universo contenedor, de múltiples
universos.

Describe también, a la cocina, como un espacio el cual es un lugar pleno de olores


y vapores, cálida y nutritiva, tiene una vida diferente a la de las habitaciones
silenciosas, que tal vez sugieren reposo y suavidad; un salón iluminado es un
mundo radicalmente distinto al de un sótano en la penumbra.

También hace colación a espacio destinado a ser un sótano, cual es asociado a


ser un espacio oscuro de la casa, el ser que participa de los poderes
subterráneos.

Capítulo III. El cajón, los cofres y los armarios. El autor presenta este espacio
como un lugar de magia de intimidad que se desprende de tales espacios,
adjudicando a ser un lugar donde se guarda algo, enciende el deseo de mirar y de

descubrir, lo oculto siempre pertenece a una dimensión maravillosa.  

Puntualiza en la cerradura de un cofre, la cuales es un portal a lo secreto, y cuál


secreto, cuál enigma, no resulta seductor; Asimismo, el armario representa un
cosmos paralelo, sus objetos se relacionan entre sí a través de una dinámica del
orden, la manera en que están dispuestos representa una disposición que resuena
poéticamente, que hace eco en la memoria de la imaginación.

Capítulo IV y V. El nido y Concha. Bachelard explora las imágenes de «la


concha» y «el nido» como manifestaciones de esa seguridad primera que nos
ofrece lo confinado, ese primer hogar que se cierne sobre nosotros para
separarnos de lo externo. El autor lo cataloga con un lugar no «habitable» para el
ser humano, pero la imaginación burla tal imposibilidad y relaciona esos refugios
con el anhelo de una morada primitiva y perdida, por lo tanto es la evocación del
nido, de un canto de pájaros, de la atracción que nos llama hacia la vieja casa,
hacia la primera morada.

Pero también es asociado a ser un lugar donde se vuelve los recuerdos de


sueños, porque la casa del pasado se ha convertido en una gran imagen, la gran
imagen de las intimidades perdidas.

Capítulo VI. Los rincones. El autor lo asocia a lo que producen dichos lugares,
asumidos como ser espacios para soñadores, lugares donde alguna vez se
descubre rincones, olores, pequeños secretos, y al rememorarlos se confieren una
vida nueva, mucho más rica.

En su profundización, lo constituye, en el orden de los valores, una comunidad del


recuerdo y de la imagen.

Capítulo VII. La miniatura. Se condensa la imagen, lo mínimo puede albergar la


inmensidad. Pero, además, observar lo pequeño requiere una cuota muy superior
de atención, exige afilar nuestros sentidos y detenernos en su apreciación y la
describe el interior de una manzana.

Capítulo VIII. La inmensidad íntima. Determina cualidades simbólicas a cada


objeto, a cada materia, que conversa con la inmensidad que nos habita.

La inmensidad puede ser también un refugio. Los límites son siempre maleables y
relativos cuando enfrentamos lo íntimo con lo inabarcable y notamos cómo ambos,
por naturaleza, coexisten.

Y además, dice al respecto que el ser es por tiempos condensación que se


dispersa estallando y suelta hacia un centro. Lo de fuera y lo de dentro son, los
dos, íntimos; están prontos a invertirse, a trocar su hostilidad, es darle más
espacio que el que tiene objetivamente, o para decir mejor, es seguir la expansión
de su espacio íntimo.

La inmensidad está en nosotros, adherida a una especie de expansión de ser que


la vida reprime, que la prudencia detiene, pero que continúa en la soledad,
soñamos en un mundo inmenso.

La inmensidad es el movimiento del hombre inmóvil. La inmensidad es uno de los


caracteres dinámicos del ensueño tranquilo.

Capítulo IX. La dialéctica de lo de dentro y de lo de fuera. En la dialéctica de lo


de dentro y lo de fuera, el espacio exterior pierde su vacío y su posibilidad,
quedando redimido a la redondez de la existencia vivida en la interioridad.

La dialéctica que se establece entre lo de dentro y lo de fuera, establecida así en


el texto de Gastón Bachelard, quiere mostrar una situación completamente
opuesta como ser la de un interior oscuro, en tinieblas, y un exterior
completamente iluminado; situaciones contrarias, pero que a la vez son
complementarias una con la otra.

Capítulo X. La fenomenología de lo redondo. Es el beneficio de elementariedad


que encontramos en una fenomenología de la imaginación.

La fenomenología, es un campo restringido en que trabajamos, suprime todo


intermediario, toda función superpuesta, que para lograr la pureza fenomenológica
máxima, hay que suprimir de la fórmula jasperiana todo  lo que oculta el valor
ontológico,  todo lo que complica su complicación radical. Sólo con esta condición
la fórmula: “la existencia es redonda”, se convertirá para nosotros en un
instrumento que nos permita reconocer la primitividad de ciertas imágenes del
ser. 
Si es posible una fenomenología del encadenamiento de las ideas, debe
reconocerse que no podría ser una fenomenología elemental. Éste es el beneficio
de elementalidad que encontramos en una fenomenología de la imaginación. Una
imagen trabajada pierde sus virtudes primeras

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