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La amarga explotación, el dulce cacao.

La actualidad demanda de parte de los intelectuales que deseen no apartarse del rumbo histórico
que ha de seguir nuestra época y seguir los profundos deseos de transformación que mueven a la
inmensa mayoría del mundo, ganar mayor comprensión de la realidad actual para trazar y seguir el
camino hacia el nuevo mundo. La actualidad demanda intelectuales comprometidos con la
realidad, con la necesidad de cambio y sobre todo con los trabajadores explotados del mundo.

Concretamente, el mundo convulsiona por la profunda crisis económica que sufre el sistema
económico y político, convulsiones vistas en las protestas en Turquía, Brasil, Egipto, Europa y en
general en el mundo.

En Brasil, millones han venido protestando a raíz de las inconformidades con la inequidad y
desigualdad social abismal que existe, mientras el Estado despilfarra dinero para el Mundial de
Fútbol del próximo año. Según la ONU, el 58% de la población brasileña mantiene el mismo perfil
social de pobreza entre dos generaciones, en el 2010. Por esto, millones de personas salieron a
las calles a protestar, después del anuncio de un aumento en el transporte público, que fue la gota
que rebozó el vaso, la chispa que incendio la pradera para que millones de personas se arrojarán a
las calles.

De esta manera, una novelita de hace ochenta años, de uno de los escritores brasileños no tan
conocido como Paulo Cohelo, como es Jorge Amado, nos sumerge en una de las historias más
apasionantes a través de la literatura: la lucha de clases en Brasil. La novela es Cacao.

Jorge Amado nació en la hacienda de Auricídia, en el municipio de Itabuna al sur del Estado de
Bahía, cuando corría el año 1912 del mes de agosto. De familia relativamente acomodada, su
padre era el dueño de la hacienda. Desde la infancia, vería los personajes que alimentarían sus
obras, los campesinos y jornaleros trabajadores de las haciendas productoras de cacao. De
formación universitaria en Derecho, ejerció el periodismo y fue uno de los fundadores de la
Academia los Rebeldes. Para 1931 publica su primera novela El país del carnaval, siguiéndole
Cacao (1933), Sudor (1934) y desde ahí una larga lista de novelas, ensayos, biografías, relatos y
una vasta obra literaria.

Su compromiso con la realidad del país, lo refleja con el compromiso político desde la izquierda,
ingresando al Partido Comunista de Brasil (PCB). En sus obras literarias, toma la posición de
denuncia social, defendiendo los intereses de los trabajadores, obreros y campesinos,
especialmente los trabajadores de las haciendas de cacao. Para 1945 es elegido miembro de la
Asamblea Constituyente por el PCB. Para 1951 el PCB es declarado ilegal, asumiendo la vida del
exilio. Luego de esto su militancia en el PCB disminuyó y en sus obras literarias empezó a agregar
cada vez más elementos distintos a la sola denuncia social, como el erotismo.

Lejos de juzgar su vida personal (casado dos veces, tuvo dos hijas y un hijo) y su vida política ligada
a la vida del PCB (participar en elecciones para puestos en el Estado corrupto deja mucho que
criticar, pero hace falta conocer más el contexto y no es propósito del presente escrito), es más
productivo por el momento analizar lo positivo de su obra, específicamente de su segunda novela
Cacao.

La novela nos sumerge en la vida de los campesinos y jornaleros que trabajan en una hacienda
productora de cacao, propiedad de un terrateniente y gran productor Manuel Misael de Sousa
Teles. La historia es narrada y escrita supuestamente por uno de los personajes principales, José
Cordeiro, uno de los trabajadores de la hacienda La Fraternidad.

La narración, nos inicia con una imagen de la hacienda mientras los trabajadores hacen las labores
que demanda el cultivo del cacao y hablan acerca de la producción, de las ganancias que tendrá el
dueño y también del desprecio que sienten por él. Luego Amado, regresa en el tiempo y narra la
infancia y adolescencia de José Cordeiro, quien viene de familia acomodada, pero cuando muere
su padre dueño de una fábrica textilera, su avaro tío se apodera de ella y deja a su madre, a su
hermana y a él en la miseria.

Así comienza su pasó de los explotadores a los explotados y cada vez gana mayor unidad e
identidad con los trabajadores, obreros y campesinos. Luego ingresa a trabajar a la fábrica de su
tío, la cual tiene que abandonar al golpear a su tío, por una joven obrera. Se va a la zona donde se
siembra cacao donde consigue trabajo como jornalero.

La historia transcurre en la hacienda La Fraternidad, ubicada por los pueblos de Pirangi e Ilhéus.
Muestra el desenvolvimiento de los trabajadores en medio del trabajo cotidiano, mientras los
sucesos inesperados se vuelven parte de la historia para mostrar la naturaleza y el carácter de los
trabajadores y sus familias por un lado y del patrón y su familia por el otro, en contraposición.

Los trabajadores que se esfuerzan con un trabajo duro y reciben a cambio un mísero sueldo en
comparación con las volubles ganancias del parásito patrón, al cual le dicen coronel, como
acostumbran en Brasil. Esto hace visible la desigualdad injusta entre trabajadores y patrón.

La novela termina mostrando las a veces inevitables relaciones sentimentales entre los pobres y
los ricos, mostrando el enamoramiento de José y, la hija del patrón, María por un lado, y por el
otro la relación del hijo del patrón un donjuán que se aprovecha de su condición de poderoso para
engañar a las jóvenes de la región, como sucedió con Magnolia la novia de Colodino uno de los
trabajadores de la hacienda, gran compañero de todos y uno de los más inquietos,
desencadenando una pelea en la que Colodino hiere al hijo del patrón con un focón.

Así, Colodino huye con la complacencia de sus compañeros. Posteriormente entra en crisis el
precio del cacao y cada vez despiden a más trabajadores, pero también llegan desplazados y
parados a la región, impidiendo que hicieran un huelga los trabajadores por miedo a perder el
empleo, debido a la cantidad de personas sin empleo dispuestas a trabajar por una miseria peor
aún.

La novela posee elementos que develan el paisaje del oeste del Brasil en el Estado de Bahía. Nos
muestra el clima caluroso y tropical de la región, la tierra dura y húmeda, los paisajes adornados
por distintos árboles, pero principalmente de los cultivos como la mandioca, la juca, el banano y el
cacao. La novela arrastra al lector hasta las fiestas de la familia del patrón y también las
celebraciones de los trabajadores, donde nos nombra bailes y ritmos típicos del Brasil. También
aparece la guitarra de algún trabajador para acompañar el duro trabajo. Muestra el estilo de vida y
los vicios de algunos trabajadores como el del burdel, donde gastan parte de su sueldo. Amado
también describe la comida popular brasileña como las panojas, la feijoada, la cachaza (bebida
alcohólica muy recurrente, incluso para calmar el frío), entre otras.

El autor, intenta ser muy fiel a la realidad de los trabajadores y a la vez representar sus
aspiraciones políticas. Así, Amado toma posición por los trabajadores y aprovecha su experiencia
en las haciendas de cultivo de cacao para retratar en una novela, que Amado se pregunta si será
proletaria, la vida de los pobres del campo, así el autor bebe principalmente de fuentes primarias y
de su experiencia propia.

Tal vez lo que resume mejor la obra, su espíritu y esencia es el último capítulo titulado “Amor”,
donde se lee:

“Al otro día me despedí de los compañeros. El viento balanceaba los campos y por primera vez
sentí la belleza del lugar.

“Miré con nostalgia hacia la casa grande. El amor por mi clase, por los campesinos y obreros,
amor humano y grande, mataría el amor mezquino por la hija del patrón. Pensaba así y tenía
razón.

“En la curva del camino me di vuelta. Honorio me decía adiós con la enorme mano. En el patio de
la casa grande el viento agitaba los cabellos rubios de María.

“Partí para la lucha con el corazón limpio y feliz”.

A lo largo de la novela muestra cierta ingenuidad de parte de los trabajadores a la hora de


comprender las causas de su miseria, pero están seguros de la injusticia que encarna ser
explotados por unos pocos y son conscientes de los enemigos comunes que tienen, los patrones.

Así poco a poco ganan cierta unidad en cuanto al enemigo común, los explotadores, pero sólo
cuando dos trabajadores parten a Río de Janeiro donde profundizan en el estudio con obreros e
intelectuales conscientes, logran avanzar más, llegando a hablar de lucha de clases y conciencia de
clase. Esto sucede con José y Colodino.

Por esta razón, la novela es una muestra de la lucha de clases en el Brasil vista desde los jornaleros
y campesinos del cacao. La novela también muestra el sometimiento semifeudal 1 al que están en
el campo al estar atados a la tierra y al terrateniente dueños de la mayoría de la tierra. El pago que
reciben que no es un salario justo, además de recibirlo en especies, al no poder comprar
libremente los productos necesarios para su subsistencia, siendo proveídos por el señor
terrateniente y descontados de sus sueldos. También se ve la explotación del trabajo de los
campesinos a través de la aparcería, donde el señor terrateniente (coronel Manuel) sede un
pedazo de tierra a una familia campesina, a cambio de que está cultive en ese terreno cierta
cantidad de cacao y la otra parte de la tierra la utiliza para su autosostenimiento.

En síntesis la novela nos permite comprender el origen del problema agrario y de la tierra en
Brasil, la naturaleza de las clases trabajadoras y explotadas y de las clases explotadoras, pero sobre
todo de la profunda necesidad de estudiar para comprender esa compleja realidad y poder
avanzar en profundos cambios.

Hoy Brasil ha cambiado bastante, pero la esencia sigue manteniéndose, donde los campesinos
todavía siguen atados a la tierra, no se da un verdadero desarrollo y Brasil sigue dependiendo de
materias primas y de los precios internacionales, o sea que sigue siendo un país dependiente. Las
protestas actuales son una pequeña muestra de la injusticia social reinante, pero sobre todo de la
lucha de clases en desarrollo que inevitablemente tendrá un desenvolvimiento en favor de una u
otra clase social.

Bibliografía

 Amado, Jorge. Cacao. Sudor. Traductor Estela Dos Santos. Editorial Losada, S.A. Quinta
Edición. Buenos Aires, Argentina. 1973.
 http://es.wikipedia.org/wiki/Jorge_Amado.

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