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fondo de inversión Titan Consortium. La acción judicial asciende a USD 320 millones
y está originada en la expropiación de Aerolíneas Argentinas, dispuesta en 2008 por
el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. El demandante obtuvo en 2019 una
sentencia firme favorable en el CIADI, el tribunal arbitral del Banco Mundial, pero
la Argentina nunca pagó. Por ello, y dado que no existen más instancias para
recurrir dentro del CIADI, ahora presentó la demanda ante la justicia de los
Estados Unidos.
“No veo a este gobierno pagando nada que el anterior gobierno no haya pagado, mucho
menos antes de las elecciones. Por eso no hay que descartar que en algún momento
haya algún tipo de acción legal que ordene un embargo contra la Argentina”, señalo
Maril.
El riesgo de embargos contra el país por esta acción de USD 320 millones es solo
una pequeña muestra del riesgo total. “A partir de este año y antes de 2024, la
Argentina tiene compromisos internacionales por fallos que seguramente va a perder
por un monto superior a los USD 9000 millones. No es una estimación propia, son
números que el gobierno nacional informó a la Security Exchange Commission (SEC)”,
apuntó Maril. La SEC es el organismo estadounidense equivalente a la Comisión
Nacional de Valores (CNV) en la Argentina.
El caso que hoy llegó a los tribunales neoyorquinos lleva más de una década. El
CIADI dictó su primera sentencia en contra de la Argentina en 2017, en ese entonces
en favor del grupo español Marsans, considerando que el gobierno no le había pagado
lo correspondiente por la línea aérea de bandera. “El demandado (la Argentina)
incumplió el artículo IV del tratado al no haber entregado a las demandantes un
trato justo y equitativo de sus inversiones”, dijo el CIADI, a la vez que redujo la
pretensión de Marsans de USD 1.600 millones a USD 320 millones.
Por tratarse de una caso que ya obtuvo una sentencia previa en el tribunal
internacional al que adhieren ambos países, el trámite en la justicia
estadounidense no comienza desde cero, por lo que en caso de que el juez lo acepte
la posibilidad de acciones de embargo no estarían tan lejos. Maril destacó que la
jueza neoyorquina Loretta Preska, que maneja diversos expedientes en los que la
Argentina fue condenada, autorizó una acción de discovery iniciada por dos fondos
de inversión para detectar posibles bienes a embargar