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PERIODONTOLOGIA
Clinica
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ee CARRANZA
bt i 7" Te HalAntecedentes hist6ricos
de la periodontologia
Gerald Shklar y Fermin A. Carranza
CONTENIDO
CIVILIZACIONES ANTIGUAS
GRECIA
ROMA
EDAD MEDIA
RENACIMIENTO
SIGLO XVIII
SIGLO XIX
Gingivitis ulcerativa necrosante aguda
INTRODUCCION
SIGLO XX
Viena
Berlin
Estados Unidos y otros paises
Infeccion focal
Después de la Segunda Guerra Mundial
as diversas formas de las enfermedades gingiva-
les y periodontales aquejan al ser humano desde
los comienzos de la historia. Estudios paleonto-
logicos indican que la enfermedad periodontal destructiva,
como lo demuestra la pérdida de hueso, afecté a los prime-
ros seres humanos de culturas tan distintas como el anti-
guo Egipto y la América precolombina.” Los registros his-
téricos mas primitivos sobre temas médicos revelan una
conciencia de la enfermedad periodontal y la necesidad de
atenderla. Casi todos los escritos antiguos conservados in-
cluyen secciones o capitulos acerca de las afecciones buca-
les. Los problemas periodontales abarcan una cantidad re-
levante de espacio en dichos textos. A menudo se considerd
la existencia de un nexo entre el calculo y la enfermedad
periodontal y por lo general se postuld que algun padeci-
miento sistémico subyacente causaba los trastornos perio-
dontales. Sin embargo, no hubo anialisis terapéuticos me-
todicos, cuidadosamente razonados, sino hasta los tratados
arabes sobre cirugia de la Edad Media, y sdlo desde la época
de Pierre Fauchard, en el siglo XVIII, se desarrollé el trata-
miento moderno, con textos ilustrados e instrumentaci6n
elaborada.
CIVILIZACIONES ANTIGUAS
Alrededor del afio 3000 ac, los sumerios practicaban la
higiene bucal. Palillos dentales de oro elaboradamente de-
corados, encontrados en excavaciones realizadas en Ur, en
Mesopotamia, sugieren un interés por el aseo de la boca,
Los babilonios y asirios, al igual que los antiguos sumerios,
sufrieron desde luego problemas periodontales. Una tabli-
lla de arcilla de dicho periodo menciona un tratamiento
mediante el masaje gingival combinado con diversas hier-
bas medicinales.*
La enfermedad periodontal fue la mas frecuente de
todas las afecciones reconocidas en los cuerpos embalsa-
mados de los antiguos egipcios. En consecuencia, no
sorprende que el problema recibiera atencién en los es-
critos médicos y quirurgicos de esa época. El papiro Ebers
cita varias veces a la enfermedad gingival y ofrece algunas
recetas para fortalecer los dientes y la encia. Dichos re-
medios se elaboraban a partir de varias plantas y minera-
les y se aplicaban a la encia en la forma de una pasta
con miel, goma vegetal o residuos de cerveza como ve-.
hiculo.”INTRODUCCION
Entre los diferentes papiros médicos que atin se conser-
van, el mas refinado, en términos de la practica moderna
de la medicina, es el papiro quirurgico de Edwin Smith.’
Esta fracci6n de un trabajo mds extenso presenta 48 casos
y analiza el diagndstico, prondstico y terapéutica conve-
nientes. Considera las fracturas y dislocaciones mandibula-
res, si bien no cita los problemas periodontales como pade-
cimientos que merecieran atenci6n quirtirgica.
Los trabajos médicos de la India antigua dedicaron una
cantidad considerable de espacio a los problemas periodon-
tales y bucales. En el Susruta Samhita, varias son las descrip-
ciones de la enfermedad periodontal grave con dientes
moéviles y emision purulenta de ta encia.” En un tratado
posterior, Charaka Samhita, se destacan la higiene bucal y
el cepillado de los dientes:
La varilla para cepillar los dientes ha de ser astringente,
acre 0 amarga. Es preciso masticar uno de sus extremos
en forma de cepillo; debe usarse dos veces al dia, te-
niendo la precaucion de no lesionar la encia.*
Trabajos médicos de la antigua China también analiza-
ron la enfermedad periodontal. En el libro mas antiguo,
escrito por Huang-Ti alrededor del 2500 ac, un capitulo
versa sobre los padecimientos dentarios y gingivales. Los
trastornos bucales se dividieron en tres tipos: Fong Ya, o
estados inflamatorios; Ya Kon, o enfermedades de los teji-
dos blandos de revestimiento dentario; y Chong Ya, o caries
dental.!” .
Las inflamaciones gingivales, los abscesos periodontales
y las ulceraciones de la encia se describieron con mucho
detalle. Un estado gingival se explicé de la siguiente ma-
nera:
Las encias se encuentran pdlidas o de color rojo violdceo,
duras y protuberantes, a veces hemorrdgicas; el dolor de
dientes es continuo.
Se mencionan remedios con plantas medicinales (Zn-
hine-tong) para tratar tales estados. Los chinos fueron de los
primeros en usar “el palillo de masticar” como monda-
dientes y cepillo dental para asear la dentadura y masajear
los tejidos gingivales. Los palillos eran de ramas 0 raices,
con un extremo aplastado y fibroso, y se utilizaban para
frotar y cepillar los dientes. Estos palillos todavia se em-
plean en los pueblos de zonas subdesarrolladas de Asia y
Africa.°47
Los antiguos hebreos reconocieron la importancia de la
higiene bucal. Muchos estados patolégicos de los dientes y
sus estructuras vecinas estan descritos en los textos talmu-
dicos. Artefactos de la civilizacién fenicia incluyen una fé-
tula de alambre, construida al parecer para estabilizar los
dientes moviles por la enfermedad periodontal.%
GRECIA
Con el progreso de la cultura y la ciencia helénicas surgié
uno de los periodos dorados de la civilizaci6n occidental.
Los griegos alcanzaron supremacia en casi todos los cam-
pos o las disciplinas que ensayaron. La arquitectura, pin-
tura, escultura, alfareria, poesia, drama, filosofia e historia
alcanzaron grados de perfecci6n rara vez superados en eras
posteriores. Fue el tiempo de Homero, Plat6n y Aristételes;
Euripides, Esquilo y S6focles; Herodoto y Jenofonte; Fidias
y Praxiteles. La ciencia moderna también tuvo su origen en
Grecia y la medicina se desarroll6é en términos del método
diagnéstico y la habilidad técnica. La medicina griega se
continué en la civilizaci6n romana subsiguiente y el inicio
de la era bizantina.
Entre los griegos antiguos, Hipdécrates de Cos (460-377
AC), padre de la medicina moderna, fue el primero en ins-
tituir el examen sistematico del pulso, temperatura, respi-
tacién, excreciones y esputo del paciente.'33° Analiz6 la
funcién y erupcién de los dientes asi como las causas de
la enfermedad periodontal. Estimé que la inflamacién
de la encia podia deberse a las acumulaciones de calculos,
o pituita, y que la hemorragia gingival ocurrfa en los casos
de males esplénicos persistentes. Uno de éstos lo describid
del siguiente modo:
El vientre aumenta de volumen, el bazo se expande y en-
durece, el aquejado sufre dolor agudo; las encias se des-
prenden de los dientes y huelen mal.#
ROMA
Mucho tiempo antes del afio 735 ac, los etruscos eran
adeptos al arte de construir dentaduras artificiales, si bien
no hay pruebas de que conocieran la existencia de la enfer-
medad periodontal o su tratamiento.
Entre los romanos, Aulo Cornelio Celso (25 Ac-50 Dc)
cit6 de la siguiente manera las enfermedades que afectaban
las partes blandas de la boca y su tratamiento:
Si las encias se separan de los dientes, es conveniente
masticar peras y manzanas crudas y conservar sus jugos
en la boca.
Celso describi6 1a movilidad dentaria producida por la
debilidad de las raices o laxitud de las encias. Not6é que
en tales casos era necesario tocarlas ligeramente con un
hierro al rojo vivo y luego frotarlas con miel.'* Los roma-
nos tenian mucho interés por la higiene bucal. Celso
consider6é que las manchas de los dientes debian elimi-
narse y luego frotarse con un dentifrico. El uso del cepillo
dental aparece en los textos de muchos de los poetas
romanos. El masaje gingival era parte integral del aseo de
la boca.
Pablo de Egina (625-690 pc) establecié una distincién
entre un épulis, excrecencia carnosa de la encia en el area
de un diente, y una fistula, a la que describid como un
absceso de las encias. Escribid sobre la necesidad de retirar
con raspadores o una lima pequefia las incrustaciones de
tartaro y que era preciso limpiar con cuidado los dientes
luego de la Gltima comida del dia.*Antecedentes hist6ricos de la periodontologia » INTRODUCCION -
EDAD MEDIA
Tras la decadencia y la caida final del imperio romano, que
sumieron a Europa en el oscurantismo, surgi6 el Islam y la
era Aurea de la ciencia y la medicina arabes. Los asombro-
sos logros de la medicina islamica aportaron lo necesario
para la aparici6n de la medicina europea a finales de la
Edad Media y el Renacimiento. En las primeras escuelas de
medicina de Salerno y Montpelliet, los textos utilizables
eran de modo primario los reconocidos tratados arabes, en
adecuadas traducciones al latin (aunque lejos de ser preci-
sas).
Buena parte de la estomatologia y la odontologia medie-
vales y renacentistas derivé directamente de los escritos
arabes, en particular de los tratados de Avicena (Ibn Sina)
y Albucasis (Abu’l-Qasim). Las obras 4rabes obtuvieron
mucha de su informaci6n de los tratados médicos griegos.
Sin embargo, incorporaron bastantes refinamientos y enfo-
ques novedosos, sobre todo en las especialidades quirargi-
cas.” Luego de la destruccién y virtual desaparicién de la
labor erudita en Europa durante el oscurantismo, muchos
textos griegos clasicos sobre medicina traducidos al arabe
en Bagdad durante el califato abasi se tradujeron de nueva
cuenta al latin. Bagdad, junto con Cérdoba, disfrutaron de
notoriedad intelectual y médica; esas dos ciudades repre-
sentaron la grandeza de los califatos oriental y occidental,
respectivamente.
Hunayn ibn-Ishaq (809-873) y sus colegas tradujeron al
arabe las obras griegas originales de Galeno, Oribasio, Pa-
blo de Egina, Dioscérides y el cuerpo hipocratico, asi como
la filosofia de Platén y de Aristételes y las matematicas de
Arquimedes. Rhazes (Abu Bakr Muhammed ibn Zakariya
al Razi) (841-926) redact6 en 25 tomos un trabajo enciclo-
pédico sobre medicina y cirugia. También fue el facultati-
vo a cargo del gran hospital de Bagdad y ensefid medicina
a partir de casos clinicos. Ali ibn Abbas al Majousi (Haly
Abbas) (930-994) describid muchos padecimientos derma-
toldgicos y sugirid avances quirtirgicos, como suturar los
vasos sanguineos antes de extraer los tumores. Asimismo,
escribi6 con prolijidad acerca de temas dentales.
Avicena (980-1037), nacido en Persia, fue tal vez el mas
eminente de los médicos 4rabes. Su obra Canon, tratado
completo sobre medicina, puede ser el texto médico mas
famoso de la historia y se utiliz6 sin interrupcié6n durante
casi 600 arios. Avicena empleé una extensa materia médica
para las enfermedades bucales y periodontales y rara vez
recurri6 a medidas quirirgicas. Los encabezados de su Ca-
non sobre la afecci6n gingival incluyen “Encias hemorragi-
cas”, “Fisuras de las encias”, “Ulceras de las encias”, “Sepa-
raci6n de las encias”, “Recesi6n de las encias”, “Movilidad
de las encias” y “Epulis”.s
Abu’l-Qasim (936-1013) fue el destacado médico y ciru-
jano del califato occidental de Cérdoba. Entre sus logros
sobresalientes estan sus contribuciones a la odontologia y
la periodontologia. Contaba con un claro discernimiento
sobre la principal funcién etiolégica de los depdésitos de
célculo. Describi6 con detalle la técnica para raspar los
dientes, usando un refinado juego de instrumentos creados
por él. También escribi6 con detalle acerca de la extraccién
dentaria, la ferulizacién de los dientes méviles con alambre
de oro y el limado de las anomalias oclusivas generalizadas.
La fama de su obra se extendié por todo el mundo arabe y
fuera de él. En el siglo XII lo tradujo al latin Gerardo de
Cremona e influy6 de modo notable a los cirujanos Gu-
glielmo Saliceti (1201-1277) y Guy de Chauliac (c. 1300-
1368)? en los siglos XIII y XIV, asi como a Fabricio de
Aquapendente (1537-1619) en el siglo XVI. Abu’l-Qasim
describi6 del siguiente modo la forma de retirar el cdlculo
de los dientes:?
En ocasiones se deposita una concrecion grande, dspera y
fea en las superficies interna y exterior de los dientes o
entre las encias: los dientes adquieren un color negro,
amarillo o verde, luego de lo cual las encias se alteran y
la denticién se torna desagradable a la vista.
Para tratar esta enfermedad, siente al paciente de
frente a usted, colocando su cabeza sobre su regazo.
Raspe los dientes y molares que presentan las concrecio-
nes o los depédsitos arenosos hasta que no quede nada.
Raspe asimismo por todas partes donde los dientes estén
negros, amarillos, verdes o de otro color, hasta que des-
aparezcan [los depdésitos de calculos]. Es posible que
baste con un raspado; de no ser asi, intente una segunda,
tercera o cuarta veces hasta lograr por completo su propo-
sito.
Usted debe saber que el raspado dental se realiza con
instrumentos de varias formas, segtin sea el uso que se
requiera de ellos. Los raspadores empleados para raspar
las superficies internas de los dientes son distintos a los
utilizados para raspar las superficies externas y los usa-
dos para las superficies interdentales. Se dispone de una
variedad de raspadores (fig. 1).
En Jap6n, Yasuyori Tanba publicé en 984 el libro L-shin-
po, que significa “método esencial de medicina”.” Esta
obra constaba de 30 voltimenes, el quinto de los cuales
describfa el tratamiento de las enfermedades de la boca,
dientes, faringe y nariz. El autor escribid que la médula
Osea aportaba a los dientes nutricién y que la desnutricién
ocasionaba la movilidad dentaria.
RENACIMIENTO
Durante esta época, con el rescate de la erudicién clasica,
el auge del pensamiento cientifico y el conocimiento mé-
dico, ademas del florecimiento del arte, la musica y la lite-
ratura, se aportaron importantes avances a la anatomia y
la cirugia.
Paracelso (1493-1541) es todavia una figura controver-
tida del Renacimiento y el humanismo. Escribié de manera
extensa sobre una gran variedad de temas y sus obras com-
pletas —14 voltimenes en la cuidadosa edicién moderna de
Sudhoff— se analizan continuamente para comprender sus
ideas y, con frecuencia, conceptos complejos que abarcan
desde la quimica y el mundo fisico hasta la filosofia y.el
poder de la imaginacién.
Paracelso planted una interesante y desusada teoria de
la enfermedad entre sus teorias patolégicas especiales: la
doctrina del calculo. Entendi6 que la calcificacién patolé-INTRODUCCION
ea ye
= ———
SS ——————— |
us a cc =i :
Fig. 1. Instrumentos periodontales de Abu'l-Qasim; se ilustran esca-
tiadores (sc), limas (f) y el alambrado de dientes moviles (w),
gica se producia en diferentes Grganos y consider6é que
estas afecciones eran el resultado de un trastorno metabé-
lico en el cual el cuerpo toma nutrimentos de la comida y
descarta el desecho como tartarus, material que no puede
destruirse, la denominada materia ultima, Este tartaro 0
material final, compuesto de grava y componentes agluti-
nantes, era exégeno y provenia de cebada, guisantes, le-
che, carne y pescado y bebidas como vino, cerveza y jugos
de frutas. Tal material de la comida podia eliminarse por
coccion y por tanto excretarse en las heces. Se pensaba que
el contenido de tartaro de los alimentos variaba de acuer-
do con las regiones geograficas. La saliva servia a la diges-
tion en la boca como lo hacian otras sustancias en el esté-
mago. El tartaro también se precipitaba por la accién de la
sal, que secaba o coagulaba la sustancia mucoide de los
alimentos. La cantidad de tartar formado dependia de la
parte del cuerpo. Paracelso reconocié la formacién abun-
dante de tartaro en los dientes y la relacioné con el do-
lor dentario. Este ultimo era pues comparable con el dolor
producido por los calculos en otros 6rganos, como los ri-
nones.*!
Un proceso digestivo especifico también tiene lugar en la
boca, con potencia suficiente para sostener la vida. Sus
productos de desecho se depositan como tartaro en los
dientes, con la consiguiente alteracién de las encias, des-
gaste de los dientes y dolor por la aspereza que posee el
tdrtaro. Asi, el dolor de dientes es comparable al dolor
causado por los cdlculos en cualquier otra parte.”
Andreas Vesalio (1514-1564), oriundo de Bruselas, im-
partio catedra en la Universidad de Padua, en la Reptiblica
de Venecia. Ahi disec6é cadaveres humanos y escribié un
magnifico libro sobre anatomia, con excelentes ilustracio-
nes en todo el texto, realizadas por Kalkar, discipulo de
Tiziano.”
El romano Bartolomé Eustaquio (1520-1574) fue otro
sobresaliente anatomista y redacté un pequefio libro sobre
odontologia, Libellus de dentibus (Pequefio tratado sobre los
dientes) de 30 capitulos.”
De muchas maneras, sus estudios anatémicos fueron
mas detallados y abarcadores que los de su célebre contem-
poraneo, Vesalio, pero sus estudios mas importantes no se
conocieron sino hasta su publicaci6n en 1722. Fue el pri-
mer libro original sobre dientes y ofrecia muchas descrip-
ciones y conceptos nuevos sobre la base de investigaciones
y estudios clinicos, Ademas de ser la primera descripcién
clara de la pulpa dental y el conducto radicular, Eustaquio
comprendié que las coronas de los dientes estaban com-
puestas por esmalte que recubria la dentina, lo que repre-
senta la primera descripcién de los dos tejidos diferentes de
los dientes. Con detalles describié la oclusién en seres hu-
manos y animales. Descubri6é que los dientes permanentes
provenian de foliculos dentales y no de las raices de los
dientes primarios, como sostenia Vesalio. Importante fue el
adelanto que supuso la descripci6n de Eustaquio de los
tejidos periodontales:
En todo caso, como ya lo sefialé, las raices de todos los
dientes estan tan bien unidas a sus respectivos alveolos
que dificilmente se pueden mover. Ligamentos fijados a
cada diente dan mayor estabilidad. Mas atin, hay fibras
sumamente fuertes unidas a los dientes; esto proporciona
una conexidn firme al alveolo. La variada estructura de
la boca creada por las encias rodea los dientes no bien
emergen de sus alveolos. La estructura de las encias pro-
piamente dichas contribuye en no poco a reforzar los
dientes.
Asimismo, en el ultimo capitulo de su libro, Eustaquio
describio ciertos padecimientos de la boca asi como moda-
lidades y pautas terapéuticas. Su tratamiento de la perio-
dontitis fue notablemente moderno en el sentido de que
aconsejaba el raspado del calculo y el curetaje dei tejido de
granulacion para que fuera posible una reinserci6n real de
los tejidos gingivales y periodontales.Antecedentes historicos de la periodontologia » INTRODUCCION
El uso de astringentes para contraer las encias es de poco
valor. Pero si las encias disminuyen y se retraen, y el
diente se cubre de una sustancia dura de tipo cuticular,
reunir el diente y la encia es tan posible como juntar los
dedos indice y medio siempre que el médico primero raspe
los dientes y reavive las encias con un bisturi y use medi-
cinas que fomenten las inserciones.
Ambroise Paré (1509-1590), cirujano en jefe del Hétel
Dieu en Paris, fue un sobresaliente médico del Renaci-
miento y sus aportaciones a la cirugia dental son sustancia-
les. Ideo con detalle muchas técnicas de cirugia bucal, en-
tre ellas la gingivectomia para los tejidos hiperplasicos de
la encia. También comprendié la relevancia etiolégica del
calculo y conté con un juego de raspadores para retirar de
los dientes los depésitos duros. Paré escribi6 en francés, en
lugar de hacerlo en latin, y en consecuencia sus trabajos se
leyeron y comprendieron ampliamente.
El primer libro escrito en una lengua comin (aleman),
y dedicado de manera especifica a la practica dental, se
publicé en Leipzig, en 1530, con el titulo de Artzney Bu-
chlein o Zene Artzney’ (fig. 2). Se publicaron 15 ediciones
diferentes entre aquel afio y 1576. Se ignora quién fue su
autor a pesar de los considerables esfuerzos de investiga-
cién hist6rica realizados para descubrir su identidad."' En
esencia, la obra era un compendio de escritos previos sobre
las enfermedades bucodentales y su tratamiento. Tres capi-
tulos estaban consagrados de manera especifica a los pro-
blemas periodontales. En el capitulo 7, “Sobre los dientes
AMreney Buch
tcin/extder allerlei Kran-
Peyten ond
aufsdem een,
a ee Peau / a
nielidy
Fig. 2. Portada de Artzney Buchlein (1530)
amarillos y negros”, el escritor describid el tartaro como
“una greda blanca, amarilla y negra que se asienta sobre la
parte baja de los dientes y sobre la encia”.
El autor también sugirié raspar los dientes negros y usar
polvos o pastas dentales para frotarlos contra los dientes y
ofrecié recetas para elaborar diversos polvos y pastas.
El capitulo 9, “De los dientes méviles”, describe la pe-
riodontitis:
[La periodontitis] se debe a la negligencia, debilidad,
enfermedad de las encias o separacion de las sustancias
gue conservan en su lugar a los dientes; esto acontece
cuando los humores de la cabeza descienden sobre las
encias o las raices dentarias y las aflojan por su accién
nociva.
En consecuencia, surgid un burdo concepto sobre los
factores sistémicos y locales en el origen de la enfermedad
periodontal. También se menciona la presencia de agentes
infecciosos locales, o “gusanos”. Se propone una variedad
de ungiientos, a menudo de naturaleza astringente, y se
recomienda fijar los dientes mdéviles con otros firmes me-
diante hilo de seda u oro, Se menciona la cauterizaci6n de
la encia con un hierro candente, aunque “dicha quema-
dura es riesgosa y necesita de un maestro experto y caro”.
En el capitulo 11, “Ulceracion, mal olor y deterioro de las
encias”, se analiza el tratamiento de la gingivitis necro-
sante con medicamentos que contienen vinagre y alum-
bre.
Girolamo Cardano (1501-1576), médico, matematico y
fildsofo italiano, fue al parecer el primero en diferenciar los
tipos de enfermedades periodontales. En una publicacién
que data de 1562, mencioné una clase de padecimiento
registrado a medida que avanza la edad y que lleva al pro-
gresivo aflojamiento de los dientes, asi como un segundo
tipo muy agresivo en los pacientes mas jGvenes.™ No es
sino hasta finales del siglo XX que tal clasificacidn se redes-
cubrié y alcanz6 amplia aceptacién.
Anton van Leeuwenhoek (1632-1723), de Delft, Ho-
landa, contribuy6 mas al desarrollo de la ciencia biolégica
moderna que cualquier otro cientifico capacitado de su
época. Hombre lego con mente inquisitiva y el pasatiempo
de desgastar cristales de lentes, creé el microscopio y lo us6é
para descubrir microorganismos, la estructura celular, las
células sanguineas, el esperma y diversas estructuras mi-
croscopicas mas, como la estructura tubular de la dentina."”
Era un fuerte opositor del concepto de generacién espon-
tanea, que finalmente Pasteur refut6 dos siglos mas tarde.
Leeuwenhoek describi6 sus hallazgos en cartas redactadas
originalmente en holandés y remitidas a la Royal Society of
London, que las tradujo al inglés y las publicé en sus Philo-
sophical transactions.
A partir de material de sus tejidos gingivales, var
Leeuwenhoek describié primero la microflora bacteriana
de la boca y sus dibujos ofrecieron una representacién ra-
zonablemente satisfactoria de las espiroquetas y los bacilos
bucales (fig. 3).
No limpié mis dientes (a propésito) durante tres dias;
luego tome el material que se acumuld en pequenas can-Es
INTRODUCCION
Fig. 3. Dibujos de espiroquetas, bacilos y otros microorganismos
bucales elaborados por van Leeuwenhoek.
tidades sobre las encias por arriba de mis dientes anterio-
res... Encontré algunos animdlculos vivos.
También describi6 una cantidad considerable de bacte-
rias en un hombre que nunca se habia aseado la boca.*°
SIGLO XVIII
En esencia, la odontologia moderna surge en la Europa del
siglo XVIII, primordialmente en Francia e Inglaterra, A
Pierre Fauchard, nacido en Bretana en 1678, se lo considera
con justicia el padre de la profesidn tal y como se conoce
hoy. Si bien autodidacta en odontologia, pudo generar un
enfoque sistematico sobre el ejercicio dental con base en el
conocimiento de su época. Fauchard mejor6 de manera
notable los instrumentos y las habilidades técnicas reque-
ridos para efectuar un tratamiento odontolégico. Su obra,
El cirujano dentista, publicada en 1728 (fig. 4), dio respeta-
bilidad a la profesidn y desarrollé un vasto aprecio por las
habilidades técnicas y quirurgicas del odontdlogo.* Fau-
chard se convirti6 en el dentista mas importante de Paris
y, en 1761, fallecid luego de una larga vida de servicio y
logros.
El libro de Fauchard no sélo transformé el ejercicio de
la odontologia; sirvio ademas para educar a la siguiente
generaci6n de dentistas, algunos de los cuales emigraron a
Estados Unidos y trabajaron durante los primeros afios de
la Republica. Algunas protesis completas de George Was-
hington se elaboraron con resortes similares a los incluidos
en el disefio ilustrado por Fauchard. Su libro contiene to-
dos los aspectos del ejercicio odontoldgico (p. ej., la odon-
tologia restauradora, prostodoncia, cirugia bucal, perio-
doncia y ortodoncia). Los capitulos 4 y 5 de El cirujano
dentista (“El regimen y cuidado necesarios para preservar
los dientes” y “Como conservar blancos los dientes y for-
talecer las encias”) describen la odontologia preventiva.
LE CHIRURGIEN
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Fig. 4. Portada de FI cirujano dentista de Fauchard (1746)
Fauchard escribid que las confituras y los dulces destruyen
los dientes al pegarse a sus superficies y producir un acido.
Describié con detalle su instrumental periodontal (fig. 5) y
la técnica de raspado para “desprender la materia dura, 0
tartaro, de los dientes”.
John Hunter (1728-1793), el anatomista, cirujano y pa-
t6logo mas eminente de Inglaterra en el siglo XVIII, re-
dacté un excelente tratado sobre odontologia con el titulo
Historia natural de los dientes humanos.” Incluy6 ilustracio-
nes notablemente claras de la anatomia de los dientes y sus
estructuras de soporte. También describi6 los rasgos de las
‘)
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1 4
2 5 3
Fig. 5. Los cinco tipos de instrumentos empleados por Fauchard para
desprender el tartaro de los dientes: 1, cincel; 2, pico de loro; 3,
punzon; 4, hoja convexa; y 5, gancho con forma de ZAntecedentes histéricos de la periodontologia « INTRODUCCION
enfermedades periodontales y enuncié el concepto de la
erupcion activa y pasiva de los dientes.
Contemporaneo de Hunter, a Thomas Berdmore (1740-
1785) se le consideré el dentista mas sobresaliente de In-
glaterra y se le conocia como el “odontélogo de su Majes-
tad” (es decir, del rey Jorge III). Publicé en 1770 un Tratado
sobre los trastornos y las deformidades de los dientes y las en-
cias, con varios capitulos dedicados a los problemas perio-
dontales.’ En el capitulo 7, “Del tartaro de los dientes, las
depresiones de la encia y el dolor dentario ocasionados por
las concreciones tartaricas abandonadas por mucho
tiempo”, Berdmore ofrecié descripciones detalladas de la
instrumentacion para quitar el tartaro, si bien destacé la
prevenci6n. También recurrié a procedimientos quirurgi-
cos cuando era necesario eliminar el tejido gingival hiper-
plasico una vez removido el tartaro;
Porque sin éstas [las medidas quirtirgicas], las encias
no rodearan estrechamente al diente, que se ha empeque-
necido en el cuello por la eliminacion de su tdartaro.
Los primeros dentistas estadounidenses calificados se
prepararon en Inglaterra o Francia.’ Robert Woffendale
(1742-1828) se capacit6 en Londres con Berdmore y mas
adelante edit6 uno de los primeros libros de odontologia
en Estados Unidos. En un anuncio aparecido en 1766 en el
New York Weekly Journal escribid: “ruego se me permita in-
formar al puiblico que realizo todas las operaciones para los
dientes, las encias, los alveolos y el paladar”. Muchos den-
tistas de la época colocaban proclamas similares. John
Baker (c. 1732-1796) fue uno de los odontdlogos de George
Washington, tuvo una carrera muy exitosa e impartio sus
conocimientos dentales a Paul Revere, Isaac Greenwood y
Josiah Flagg. En un inserto publicado en 1768 en el New
York Weekly Journal, Baker expresaba que era capaz de:
-.curar el escorbuto de las encias, por mds grave que
fuera; primero se limpian y raspan los dientes de toda
sustancia arenosa tartdrica corrosiva, que obstaculiza el
crecimiento de las encias, infecta el aliento y es una de
las principales causas del escorbuto, y, si no se evita a
tiempo, corroe las encias por lo que los dientes de muchas
personas se caen enteros (...) Su dentifrico con instruccio-
nes convenientes para preservar los dientes y las encias se
puede adquirir en su consultorio.
SIGLO XIX
Leonard Koecker (1785-1850), un dentista de origen ale-
man, ejercié en Baltimore. En un articulo de 1821, publi-
cado en el Philadelphia Journal of Medicine and Physical
Sciences, describid los cambios inflamatorios de la encia y
la presencia de calculos en los dientes, que conducian a su
movilidad y exfoliaci6n.” Menciono el retiro cuidadoso
del tartaro y la necesidad de que el paciente aseara la boca,
procedimiento que sugirié realizar por la manana y luego
de cada comida, usando un polvo astringente y un cepillo
dental y colocando “las cerdas (...) en los espacios de los
dientes”. También desalent6 la ferulizaci6n porque aflojaba
7a
los dientes firmes, recomend6 evitar la colocacién de dien-
tes artificiales y posponer el tratamiento de la caries hasta
completar el tratamiento gingival. Koecker fue uno de los
primeros partidarios de la teoria de la infeccién focal de
origen dentario y aconsej6 extraer todos los dientes y las
raices muy afectados, incluidos todos los molares sin anta-
gonista, para impedir las infecciones sistémicas.”
A Levi Spear Parmly (1790-1859), dentista de Nueva
Orleans, se lo considera el padre de la higiene bucal e in-
ventor del hilo dental.” En un libro que publicé en 1819
afirma que la caries dental puede detenerse por cepillado y
mediante el uso de:
..un hilo de seda encerado (...) que se hace pasar por los
intersticios de los dientes, entre sus cuellos y los arcos de
las encias, para desprender la sustancia irritativa que
ningun cepillo puede retirar y que es la fuente real de en-
fermedad.
Alphonse Toirac (1791-1863) fue el primero en usar, en
1823, el término piorrea alveolar, aunque algunos otros au-
tores disputan este crédito.’ EH. Rehwinkel, médico ale-
man que emigro a Estados Unidos y asisti6 al Baltimore
College of Dental Surgery, introdujo dicho concepto en Esta-
dos Unidos.*
A mediados del siglo XIX, John W. Riggs (1811-1885)
(fig. 6) fue la principal autoridad sobre enfermedad perio-
dontal y su tratamiento en Estados Unidos, al punto de que
la periodontitis, o piorrea alveolar, se conocid como “en-
fermedad de Riggs”. Nacié en Seymour, Connecticut, el 25
de octubre de 1811, y se gradué en el Baltimore College of
Dental Surgery en 1854, Ejerci6 en Hartford, donde murid
el 11 de noviembre de 1885. Al parecer, Riggs fue la pri-
mera persona en limitar su practica a la periodoncia. En
Fig. 6. John W. Riggs (1811-1885). (Tomado de Hoffman-Axthelm W:
History of Dentistry. Chicago, Quintessence. 1981.)INTRODUCCION
consecuencia, puede considerdrsele como el primer espe-
cialista en este campo. En Hartford, Riggs se asociéd con
Horace Wells y llevé a cabo la primera intervencién quirtr-
gica bajo anestesia, al extraerle con 6xido nitroso un diente
al Dr. Wells en 1844.
En junio de 1867, Riggs describié su tratamiento de la
enfermedad periodontal ante un auditorio de la Connecticut
Valley Dental Society en Northampton.‘ Sin embargo, sus
publicaciones no fueron muchas; en un articulo aparecido
en 1876 en el Pennsylvania Journal of Dental Science,’ Riggs
promovié con vehemencia la limpieza de la boca, ya que
estimaba que “los dientes mismos, con sus adherencias
acumuladas y superficies Asperas (...) son la causa estimu-
lante de la enfermedad”. Riggs se opuso enérgicamente al
procedimiento quirtirgico, que en ese entonces consistia en
cortar la encia.
Riggs y sus discipulos ejercieron mucha influencia en la
profesién dental. Eran partidarios del llamado tratamiento
periodontal conservador y crearon el concepto de preven-
cién y profilaxis bucales. Entre sus seguidores destacaron L.
Taylor, D.D. Smith, R.B. Adair y W.J. Younger.3? Muchos
articulos de discipulos y contemporaneos de Riggs descri-
bieron las caracteristicas clinicas y el tratamiento de la
enfermedad periodontal, este ultimo basado casi por com-
pleto en las medidas higiénicas.526 Younger (1838-1920)
consideré la enfermedad periodontal como una infeccién
local y fue el primero en analizar, en 1893, la posibilidad
de la “reinserci6n”. En 1902 comunicé un caso en el cual
injerté tejido gingival “desde atras del tercer molar” hacia
una amplia zona de recesi6n en un canino superior del
mismo sujeto. Primero trat6 con Acido lactico la raiz del
canino y luego fij6 el injerto gingival con “agujas de cam-
bray delgadas” y afirmaba que la operacién era exitosa.3
Varios de los grandes adelantos de la ciencia médica
ocurrieron en la segunda mitad del siglo XIX, cuando ini-
cid una era que puede Ilamarse medicina moderna, que por
supuesto incluye a la odontologia.'?
El primero fue el descubrimiento de la anestesia por Ho-
tace Wells (1813-1848) de Hartford, en 1845, y William
Morton (1819-1868) de Boston, en 1846, quienes hallaron
los efectos anestésicos del 6xido nitroso y el éter, respecti-
vamente. Cuatro décadas después Sigmund Freud (1856-
1939) llevé a cabo experimentos sobre los efectos psiquicos
de la cocaina y reconocié sus acciones adormecedoras so-
bre la lengua. Proveyé la droga a su amigo Carl Koller
(1857-1944), un oftalmdlogo de Viena, quien indujo la
anestesia del ojo con una gota de cocaina. Los quimicos
Alfred Einhorn y Richard Willstadter, de Munich, realiza-
ton otras investigaciones que Ilevaron al descubrimiento
de la procaina (novocaina) en 1905. Mas tarde, con la adi-
cién de la adrenalina, descubierta separadamente en Esta-
dos Unidos por Jokichi Takamine y Thomas Bell Aldrich,
nace la anestesia local.”
El segundo adelanto cientifico lo efectu6é el quimico
francés Louis Pasteur (1822-1895),!872 quien finalmente
prob6é que la generacién espontanea de los organismos no
existia y estableci6 mediante sus estudios del gusano de
seda que un organismo (un protozoario) puede causar una
enfermedad en otro (el gusano de seda), con lo que estable-
ci6 la teoria microbiana de la enfermedad. A continuacion, ¢!
médico aleman Robert Koch (1843-1910), en una serie de
brillantes investigaciones, descubrid el microorganismo
que causa el 4ntrax bovino y el origen bacteriano de la
tuberculosis."
El inglés Joseph Lister (1827-1912) fue el primero en
trasladar a la clinica y el ejercicio de la cirugia los concep-
tos de Pasteur. De esa manera nacia la era de la antisepsia
(y més tarde, la asepsia). Pasteur, Koch y sus colaboradores
y seguidores (Elie Metchnikoff, Emile Roux, Paul Ehrlich,
Emil von Behring, Shibasaburo Kitasako y muchos otros)
descubrieron el origen bacteriano de muchas enfermedades
(p. ej., neumonia, célera, fiebre puerperal, difteria, menin-
gitis, peste, disenteria, sifilis) y dieron nacimiento a dos
ciencias que se convirtieron en basicas para la periodoncia:
la bacteriologia y la inmunologia.
Un tercer adelanto cientifico que cambi6 el ejercicio de
la odontologia en general, y de la periodoncia en particu-
lar, fue el descubrimiento de la radiografia por el fisico ale-
man Wilhelm Réntgen (1845-1923),26 llevado a cabo en
1895 en la Universidad de Wiirzburg; si bien fue un ha-
Uazgo puramente de la ciencia basica, médicos y odontdlo-
gos lo aplicaron de inmediato. Result6 ser una herramienta
esencial en periodoncia y muchas otras areas de la medi-
cina y la odontologia.
Asimismo, a finales del siglo XIX, estudios realizados
por Rudolph Virchow (1821-1902), Julius Cohnhein (1839-
1884), Elie Metchnikoff (1845-1916) y otros, comenzaron
a dilucidar los cambios microscépicos registrados en la in-
flamacién.1 Esto permitié entender la patogenia de la en-
fermedad periodontal, con base en estudios histopatolégi-
cos. N.N. Znamensky, en Moscu, comprendi6 la compleja
interaccién de los factores locales y sistémicos en el origen
de la enfermedad periodontal (fig. 7). En 1902 resumid sus
observaciones y conceptos en un articulo clasico, “Piorrea
alveolar: su anatomia patoldgica y tratamiento radical”.®”
En é1 describié la presencia en la encfa inflamada de un
infiltrado celular que se extendia a mds profundidad a me-
dida que la enfermedad avanzaba, lo que provocaba resor-
cién ésea producida por células multinucleadas (osteoclas-
tos) y lagunas de Howship. Znamensky traté la piorrea
mediante curetaje profundo de las bolsas y eliminacién del
calculo, usando cocaina como anestésico.
Al parecer, Adolph Witzel (1847-1906), odontdlogo ale-
man, fue la primera persona en reconocer en las bacterias
la causa de la enfermedad periodontal.31* Witzel ensefidé
en la Universidad de Jena, aunque el primer microbiélogo
bucal fue en realidad Willoughby D, Miller (1853-1907),
nacido en Alexandria, Ohio. Miller recibié su preparaci6n
en ciencias basicas en la University of Michigan y su capaci-
tacién dental en el Pennsylvania Dental College. Emigr6é a
Alemania, donde trabajé en el laboratorio de microbiologia
de Robert Koch y se embarcé en una carrera de investiga-
cién que introdujo en la odontologia los principios de la
bacteriologia moderna. Su logro principal tuvo lugar en la
cariologia, en la que dio a conocer la teoria quimioparasi-
tica de la caries. En su clasico libro The microorganisms of
the human mouth (Los microorganismos de la boca humana),
publicado en 1890, Miller describié las caracteristicas de la
enfermedad periodontal y consideré la funcién de los ele-
mentos predisponentes, los factores de irritacién y lasAntecedentes histéricos de la periodontologia = INTRODUCCION
s~ BA
Fig. 7. Rasgos microscopicos de la enfermedad periodontal segun
Znamensky.
bacterias en el origen de la piorrea alveolar. Estim6 que tal
padecimiento no era producto de una bacteria especifica,
sino de una compleja variedad de bacterias diferentes pre-
sentes habitualmente en la boca, Esto constituy6 lo que
mas tarde se conoceria como la hipotesis de la placa inespe-
cifica, que perduro siete decenios sin ponerse en duda.''+
No obstante, Miller no identific6é la placa bacteriana.
Esto correspondié primero a J. Leon Williams (1852-1932),
un dentista estadounidense que trabajé en Londres y quien
describié en 1897 una acumulacion gelatinosa de bacterias
adherida a la superficie del esmalte en relaci6n con la ca-
ries,’ y después a G.V. Black (1836-1915), que en 1899
acuno el término placa microbiana gelatinosa.
Salomon Robicsek (1845-1928), nacido en Hungria, ob-
tuvo su titulo de médico y ejercidé la odontologia en Viena.
Creo una técnica quirurgica que comprendia una excision
de gingivectomia festoneada continua a fin de exponer el
hueso marginal para la remodelaci6n y el curetaje subse-
cuentes.” La primera descripcién, en 1901, de una proba-
ble funcion del traumatismo oclusivo y el bruxismo en la
enfermedad periodontal, suele atribuirse al dentista aus-
triaco Moritz Karolyi (1865-1945),* quien también sugirié
su correccién mediante el desgaste de las superficies oclu-
sivas y la elaboracion de placas de mordida.
Gingivitis ulcerativa necrosante aguda
Jenofonte reconocié en el siglo IV ac la gingivitis ulcerativa
necrosante aguda (GUNA). Menciona que los soldados
griegos estaban afectados de “dolor en la boca y mal
aliento”. En 1778, Hunter describi6 las caracteristicas clini-
cas de esta enfermedad y la diferencié del escorbuto y la
periodontitis cronica. En el siglo XIX hubo una epidemia
de GUNA en el ejército francés y en 1886 el patélogo ale-
man Hersch analizé algunos de los rasgos de esta afeccién,
como los ganglios agrandados, fiebre, malestar general y
mayor salivacion.
Hyacinthe Jean Vincent (1862-1950),".* médico francés
que trabaj6 en el Pasteur Institute de Paris, y Hugo Carl
Plaut (1858-1928) en Alemania, describieron el espirilo y
el bacilo fusiforme en lo que se llamo angina de Vincent, En
1904, Vincent describié estos microorganismos en la gingi-
vitis ulcerativa necrosante aguda.”
SIGLO XX
En el primer tercio del siglo XX, la periodoncia floreci6é en
Europa Central, con dos centros principales de excelencia:
Viena y Berlin.
Viena
La escuela vienesa gener6 los conceptos histopatolégicos
fundamentales sobre los que se edificé la periodoncia mo-
derna. Su representante principal fue Bernhard Gottlieb
(1885-1950) (fig. 8), quien publicé amplios estudios mi-
crosc6picos de la enfermedad periodontal realizados con
ejemplares de necropsias humanas. Sus aportaciones mas
relevantes aparecieron en la bibliografia alemana del dece-
nio de los 20 y describi6 la inserci6n del epitelio gingival
al diente,” la histopatologia de la enfermedad periodontal
inflamatoria y degenerativa,*“ la biologia del cemento,
Fig. 8. Bernhard Gottlieb (1885-1950). (Tomado de Gold SI. Perio-
dontics. The past. Part Il, } Clin Periodontol 1985;12:171,)
otal