Si, como algunos especialistas definen, entendemos como “bosque” a
“toda superficie de terreno arbolada de más de 3 hectáreas”, el territorio Miajadas-Trujillo presenta un catálogo extenso, tanto en superficie como en especies dominantes. Más aún si dentro del concepto bosque consideramos el “bosque aclarado”, protagonista de gran parte del medio natural en Extremadura, la Dehesa. A pesar de ser una comarca con importantes extensiones de pastos, cereal y cultivos de regadíos, la presencia de extensiones boscosas continuas son apreciables sobre todo al norte y al este del territorio. La mayor representación de bosques de la comarca se corresponde con la Dehesa de Encinas (Quercus rotundifolia). Ocupa extensiones de miles de hectáreas, sobre todo la parte norte del término de Trujillo, la mitad este del término de Zorita, buena parte del término de Torrecillas de la Tiesa, Herguijuela, sur de Ibahernando, este de Escurial, Jaraicejo o Madroñera, aunque extensiones de menor entidad se pueden disfrutar en prácticamente todos los términos municipales de la comarca. En segundo lugar en importancia, por extensión, tenemos los bosques de otras dos quercineas, por un lado, los alcornocales (Quercus suber), fundamentalmente en el término de Jaraicejo, en plena Reserva de la Biosfera de Monfragüe, y en menor medida en la parte de umbría de la Sierra de Robledillo de Trujillo; y por otro el roble melojo (Quercus pyrenaica), con una extensión importante en gran parte del término de Garciaz, en la Sierra de las Villuercas. Pero en este tipo de bosque como ocurre con el de alcornoques también hay representación en la zona de umbría de la Sierra de Robledillo de Trujillo. A demás de las masas forestales de Quercus sp. la comarca tiene importante presencia de otros bosques como castañares (Castanea sativa) y pinares (Pinus pinaster) y masas forestales se enriquecen este conjunto con bosques galerías en las riberas de las corrientes de agua de la comarca, tanto las que vierten al Tajo como las que tributan al río Guadiana. Existen pequeñas masas de Alisos (Alnus glutinosa) en el extremo norte de la comarca, y galerías mixtas con fresno, sauces,… (Fraxinus angustifolia, Salix sp.) en riberas como las del Búrdalo o Alcollarín. En algunos casos están presentes algunas especies del genero eucaliptus, tanto en riberas como en masa residual que aún perdura de las siembre de otras épocas. Todas estas masas de bosques con distintas especies dominantes y con extensiones variables hacen que esta comarca posea una enorme diversidad en masas forestal entre sus límites. Pero estos bosques encierran mucho más en todo los sentidos. Centrándonos en las especies arbóreas y arbustivas, debemos mencionar, a parte de las dominantes, todo un cortejo que aumenta la diversidad vegetal. Lentisco (Pistacia lentisco), Acebuche (Olea europea sylvestris), Retama sphaerocarpa, Jara pringosa (Cistus ladanifer), Escobas (Cytisus sp), Majuelo (Crataegus monogina), Adelfa (Nerium oleander), Tamujo (Securinega tinctoria) entre las plantas leñosas y un sinfín de herbáceas, confieren a cada tipo de bosque unas características propias. Por ejemplo orquídeas como Cephalantera longuifolia en los alcornocales de Jaraicejo, Orchis chanpagneuxii en los de Robledillo de Trujillo, Ophys tenthredinifera en casi cualquier dehesa o Dactyloriza sp. en los castañares de Garciaz, ponen la belleza extrema y las personalidad a cada uno de los BOSQUES de nuestra comarca. Poder conservar esta diversidad vegetal, junto con el resto de elemento biótico asegurando un uso sostenible para las poblaciones locales hará de estos territorios el paraíso habitable y habitado que aún hoy en día sigue siendo.