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FAMA

¡Por fin! Después de tanto tiempo mi sueño se cumplirá; una editorial seria me ha

prestado atención y desea darme una oportunidad para publicar una historia

inédita escrita por mí, ¡qué emoción! Por supuesto que estoy emocionado, aunque

me hayan dado poco tiempo no puedo perder esta oportunidad ya que, como

ellos mismos han dicho: “este es un mundo muy competitivo y no cualquier escritor

logra brillar". Sé que no soy cualquier escritor y sé que lo lograré. ¡Si! Todos leerán mi

historia, me pedirán entrevistas y quién sabe; quizá hasta salga en la tv.

Pero ahora debo trabajar, tengo que escribir la mejor historia, una que nadie pueda

olvidar. Estoy en blanco… rayos… vamos, yo puedo. Tal vez escriba algo de

suspenso; eso llama mucho la atención del lector promedio, tal vez terror ¡sí! Eso

siempre me ha fascinado: un asesino serial o algo así, pero…eso ya está muy usado.

Debo pensar algo interesante y debe ser ya, tengo poco tiempo para entregar esta

historia.

Odio esta estúpida computadora, no sirve, y esos niños gritando allá afuera,

“¡cállense! ¿Qué no ven que necesito silencio?” ─les grito a mis dos pequeños

hijos─.

Otro día y sigo en blanco, no puedo más; cuatro días sin dormir, no logro completar

ninguna idea, mis manos tiemblan y mi cabeza me está matando, pero necesito

más café. Nada me viene a la mente, lo único que pienso es en estar solo.

─ Deberías dejarlo querido, ¡por favor déjalo! Ya no eres tú, solo piensas en escribir,

esto acabará contigo ─me dice mi esposa muy preocupada─.

─ ¡Cállate! ─le respondo azotando mi mano─, esto es tu culpa, tú y tus estúpidos

sueños de tener una maldita familia, sabes muy bien que yo nunca quise casarme

contigo y mucho menos tener hijos. Esa no es mi vida la de “un mediocre esposo
que se sienta a ver partidos de fútbol los domingos” ¡ustedes acabaron con mi

creatividad!... ¡ustedes!... ¡ustedes!...

Ahora frente a mi computadora, repito:

“La tengo, la tengo, la tengo… ¡sí! Por fin”.

***

¿Por qué lo hizo? ¿Dónde está la pequeña Susana? ─preguntan los detectives

intrigados─. Les respondo con una psicótica sonrisa en el rostro: “¿ya leyeron mi

historia?”

Periódico, primera plana:

“Padre de familia asesina a su esposa e hijo, su pequeña hija Susana sigue

desaparecida”.

─ Lo logré… ¡seré muy famoso!

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