Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
actual brasileña
MARIANA IANELLI
Memorándum
N o conviene
El alboroto de los pájaros,
La revancha de la elegancia.
Es inútil desafiar el polvo
Y, aun así, se desafía.
Canto del extranjero
Sin poseerte
Ni pertenecerte,
Para tu placer un gesto
El más natural
Sería mi señal a lo lejos,
Libre de pasiones
Y lleno de gloria.
Nada semejante
A la paz que sucede a las guerras
En el regreso de un Ulises
Vagabundo,
Exhausto de triunfo, como yo
Que penetro tu mundo
Envuelto en sombra
Y para siempre me despiezo
Al deshilar la púrpura
Que la espera puso
En tus párpados.
52
DIRCEU VILLA
Cefalópodo
Si
realidad mata
realidad mata.
no tú innumerable.
no las preferencias de la savia, no la miel del azar.
no la realidad si descansa, sí.
53
REYNALDO DAMÁZIO
E pur si muove
Cosmogonía
54
MICHELINY VERUNSCHK
Cerco
Una palabra
acecha
y se escabulle
entre todas las frases
no leídas.
Lame
con una 1 larga,
sus propias letras
desde las vocales atentas
a las consonantes hirsutas de frío.
Salta las trampas del poema.
Escapa
a todo lazo,
dedos,
plumas,
memoria
diccionario.
Estalla,
hoja seca.
Se mineraliza,
sólido concreto.
Respira jadeante
como quien se ahoga
o anticipa la barca.
Se transforma
en bichos innumerables
y huye.
RODRIGO GARCÍA LOPES
El duende
El día lapida
el lado más raro
del dolor.
La mujer transpira
por los poros iridiscentes
de los días.
Hay días
en que un hombre
tiene el tamaño de una flor.
RICARDO DOMENECK
Yo
Me concenrro en exceso
en el suelo. Mi cartera
de identidad de bolsillo,
lo más cerca de la mano
con que escribo,
mi registro
general que nada
más es que instancia
de discurso. El amor, materia
de hidráulica.
se hincha
la memoria,
se pone el invierno
como si fuese ninfa.
En el invierno
cuando y donde
eres tú
lo que el
56
vapor circunda.
Pero mi hipotálamo
o lo que sea que
en mí balbucea
lo que piensa,
es inútil entre las 12
y las 18 horas.
Noctivago y dicturno,
me siento con la ojeriza
que la atmósfera
dedica al vacío
o al diccionario
al que está en la punta
de la lengua,
mientras cinco dedos
a la izquierda
contabilizan a la derecha
mi herencia.
Mi lengua entre dienres
no se quiere pantera
entre rejas. Digo «aquí»
y pongo los pies
en el suelo, «yo»,
y la cabeza entre las manos;
«hoy», llenando hasta que duela
de aire
los pulmones. Certeza, no,
de medio dia o media noche
sino dirección de avión
en vuelo,
latitud y longitud
como si el meridiano
fuese una ampolla,
de pus o de jabón.
Prefiero descarrilar a saber,
ya en la estación, el código postal
del destino, este latifundio.
Si el dolor no
57
es el diente, me quedan
las respuestas
las preguntas hace mucho
ollvidadas, y sólo
la voluntad de seguir
las huellas en dirección
opuesta,
como si alguien acoplase
a los calcañares los dedos.
Suavidad de piedra
perdida en medio
al algodón, existo
con rocas, digiriendo
con dólmenes
y adorando con ángeles,
y hago de mi nombre
el mundo, medio
doli-ente y en acto
de la materia, esto
o aquello.
58
Antología da poesía
brasileira atual
MARIANA IANELLI
Memorando
Nao convém
O alvorogo dos pássaros,
A revanche da galhardia.
É inútil desafiar o pó
E, contudo, desafia-se.
133
DIRCEU VILA
Cefalópode
REYNALDO DAMÁZIO
E pur si muove
134
Cosmogonía
MICHELINY VERUNSCHK
Cerco
Urna palavra
espreita
e se esgueira
entre todas as frases
nao lidas.
Lambe,
com um longo 1,
suas próprias letras,
desde as vogais atentas
as consoantes hirsutas de frió.
Salta as armadilhas do poema.
Escapa
135
a todo lago,
dedos,
cañetas,
memoria,
dicionário.
Estala,
folha seca.
Mineraliza-se,
sólido concreto.
Respira ofegante
como quem se afoga
ou antecipa o bote.
Transforma-se
em inúmeros bichos
e foge.
El duende
O dia lapida
o lado mais raro
da dor.
A mulher transpira
pelos poros iridescentes
dos dias.
Há dias
em que um homem
tem o tamanho de urna flor.
136
RICARDO DOMENECK
Eu
Concentro-me demais
no chao. Minha carteira
de identidade de bolso,
o mais próximo da máo
com que escrevo,
meu registro
geral que nada
mais é que instancia
de discurso. O amor, materia
de hidráulica.
Incha-se
a memoria,
se estuma o invernó
como se fosse pupa.
N o invernó
quando e onde
é voce
o que o
vapor circunda.
Mas meu hipotálamo,
ou o que quer que
em mim balbucia
o que pensa,
é inútil entre as 12
e as 18 horas.
Notívago e diuturno,
sinto-me como a ojeriza
que a atmosfera
dedica ao vacuo
ou o dicionário
ao que está á ponta
da língua,
enquanto cinco dedos
a esquerda
contabilizam á direita
minha heranga.
137
Minha língua entre dentes
nao se quer pantera
entre grades. Digo «aqui»
e ponho os pés
no chao; «eu»,
e a cabera entre as máos;
«hoje», enchendo até doer
de ar
os pulmoes. Certeza, nao
de meio-dia ou meia-noite,
mas enderezo de aviáo
em voo,
latitude e longitude
como se o meridiano
fosse urna bolha,
de pus ou de sabáo.
Prefiro descarrilhar a saber,
já na esta§áo, a caixa postal
do destino, este latifundio.
Se a dor nao
é o dente, restam-me
as respostas
a perguntas há muito
esquecidas, e apenas
a vontade de seguir
as pegadas em trilha
oposta,
como se alguém acoplasse
aos calcanhares os dedos.
Maciez de pedra
perdida em meio
ao algodáo, existo
com rochas, digerindo
com antas
e a adorar com anjos,
e fago do meu nome
o mundo, meio
do ente em ato
da materia, isto
ou aquilo.
138