En el momento en que es llevado a la comisaria, el detenido de 45 años, por ser el principal
sospechoso de un homicidio. El vive con sus padres aislado en su habitación, por considerarse según relata una persona reservada. Presenta una intensa angustia, acatisia, síntomas de anhedonia, apatía y desesperanza que relaciona con su fracaso vital. La primera impresión y a simple vista se observa como una persona desaliñada. No presenta patrón de juego patológico en aquel momento. A lo largo de la toma de declaración predomina cuadro de inestabilidad emocional y problemas interpersonales: el paciente describe la relación de pareja como inestable pero le atribuye al mismo tiempo la capacidad de ser la única salida a su situación vital y describe un perfil de relación dependiente e inestable constante en las visitas siguientes. Durante las siguientes visitas rehúye el contacto con otros, refiere pensamientos obstinados, repetitivos y centrados en su pareja a la que idealiza y desidealiza y manifiesta incomprensión hacia lo que le ocurre, dificultad para expresar sus sentimientos y tendencia a inhibir las expresiones de desagrado o disconformidad posterior a las discusiones. Manifiesta ser administrador y que constantemente a sido denunciado ante SUNAFIL por abuso de autoridad y mal trato al personal, ya que indica considerarse como una persona superior al resto y con grandes capacidades intelectuales para poder sobresalir en su medio laboral. Asimismo, considera que la PNP se equivoca al haberlo arrestado, ya que el se considera como inocente de cualquier acusación. Por otro lado, se cuenta con conversaciones que había tenido con su pareja días anteriores a su muerte, en donde se evidencia claramente que el dependencia emocionalmente de Ella, a quien se le encuentra acostada en su cama muerta, producto de consumo de sustancias toxicas inmediata: del cual el sobre se le encuentra en el baño.