WOODY ALLEN HABLA DE LA MUERTE

Luis Carlos Pinchao Getial

220123015

Divisando a el séptimo sello del chiquillo Bergman contaré las ocurrencias de un viejo
cascarrabias que le salió avispado a la pelada.

Don Polibio, un viejo que estaba tocando guitarra y echando coplas en la choza; está puesto
un poncho y una chuta con hueco, de pronto sonó un ruido y el viejo divisó por la ventana.
Entonces aparece la pelada a decirle que se lo va cargar, el viejo se emputa y le dice que
se vaya pa el carajo, que él todavía está para dar candanga en la hijuepuchica vida, y ella le
dice que no se enchiche que ya las tercio.

La pelada le pide un posuelo con agua y que deje de ser malcriado, que así no se recibe a
los comensales, pero el viejo le dice que deje de ser pijuda y que se beba una de chapil,
jueguen cartas y que si él gana, ella, bien puede largarse pa la porra y que viniera más de
diota en la mañaneja.

La pelada no aguanto el chapil, se chumo y el viejo le ganó el juego, el viejo se le rió en la

mucha, la pelada se emputo y se entejo, pero el viejo cómo es jodido de un solo puño la
paicho.

Entonces la pelada se jue limpio acabada y desgualangada, el viejo le dijo: " pero está si es
limpio entelerida " le cerró la puerta y se puso a humear un tabaco.

Carlos Pinchao