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Mi historia, mi motivo, tu progreso.

¿Crees tú en la sincronía del universo?, Te has pasado alguna vez te has estado preparando por
años de una manera inconsciente para algo que te apasiona pero que no tienes en mente
concretizar de una manera formal?

¿Crees tú que el creador, en mi caso Dios te asigna una misión a cumplir?

En ocasiones solemos pensar que estamos aquí sin un propósito, aunque las señales siempre
hayan estado enfrente de nuestras narices, yo tuve que pasar ciertos años de vida,
descubriéndome, tomando todas las pistas divinas que me estaba dejando Dios, comencé en la
universidad estudiando Ingeniería Química y en el cuarto semestre me cambie, a Ingeniería
Industrial especializándome en Proceso. Me encanta leer, pero mi pasión más grande es el
comportamiento de las personas, sin saber para qué me sirviera más adelante.

En mi vida profesional, siempre tuve colaboraciones con maravillosas mujeres y parte de lo


que hacía era que, ellas sintieran que valía la pena trabajar y pudieran palpar por sí mismas su
progreso emocional y económico.

Una vez deje de ser empleada comencé a servir en ministerios de mujeres: (Ministerio de
Estudios Bíblico, madres de niños con cáncer, Ministerio de ayuda a mujeres privada de
libertad) Dios me llevó justo donde sintiera una imperiosa necesidad de ayudar a empoderar
mujeres, hacerlas conscientes de su capacidad y de su suficiencia. Lo más doloroso para mí,
fue ver en la cárcel de mujeres una población de mujeres jóvenes entre 19-30 años
sentenciadas a pasar los años más productivos de sus vidas encerradas.

Tiempo después nos topamos una visita que nadie esperaba, la COVID-19. Cerré mi negocio y
como tengo conciencia de que el tiempo es un recurso no renovable quería tener una
cuarentena productiva, lo asumí con compromiso y determinación e inmediatamente inicié las
certificaciones y escribí mis dos libros: “Reprográmate y comienza de nuevo desde tu ser” y
Sembré transformación y coseché abundancia” ¿Ya ven? la luz siempre sale al final del día.

Pero, ¿por qué empoderar a mujeres cuando la mayoría se ve en la necesidad de competir con
otras?

Eso era antes, yo ahora necesito que entendamos que, son muchas las situaciones que las
mujeres vivimos que lo único que necesitamos es un “Tu puedes y eres capaz para salir con las
fuerzas de leona tras su presa.

Que, porque se de lo que una mujer es capaz para darle bienestar a los suyos.

A demás, tengo la suficiente empatía para ayudar a una mujer elegir y ejecutar el rol que ella
prefiera con determinación, fe y optimismo tal cual yo lo he hecho.

Necesito que comprendas que, una mujer con autoconocimiento de quien es y de lo que
quiere ser no es el mejor blanco para ejercer ningún tipo de violencia.

Pero, ¿para qué libertad financiera? Para poder llegar a tener libertad financiera tienes
necesariamente que agotar la ley del proceso.
Ser, hacer y tener. El Proceso comienza en sus creencias, en tener claridad de su presente para
convertirse en esa mujer que aspira ser. En otras palabras, a través de una libertad integral
obtiene como resultado la libertad financiera, son razones más que suficientes para compartir
con otras mis conocimientos. La mejor manera de aprender es compartiendo lo que sabes y ya
has vivido.

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