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Todas las facultades que tenemos, nuestra capacidad de pensar o de mover nuestros
miembros en todo momento nos son dadas por Dios. Si dedicásemos cada momento de
Pero para nosotros que somos de fe, la idea de la mayordomía bíblica trata de algo mucho
más amplio. Creemos que es donde los conceptos de la fe que tenemos se cruzan.
Bill Peel hace un llamado importantes acerca de la mayordomía bíblica que debemos
entender:
1. El principio de la propiedad.
El salmista comienza el Salmo 24 con, Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella, el
En el comienzo del Génesis, Dios crea todo y pone a Adán en el jardín para trabajarlo y
para cuidar de él. Está claro que el hombre fue creado para trabajar y que el trabajo es la
todo lo que Dios ha puesto bajo nuestro control, y esto lo abarca todo. La administración es
mi mano me han traído esta riqueza.” Pero Deuteronomio 8:18 nos aconseja a pensar de
otro manera:
Sino acuérdate del Señor tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas.
2. El principio de responsabilidad.
Aunque Dios nos da “todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos,” nada es
nuestro. En realidad nada nos pertenece. Dios es dueño de todo; somos responsables de
cómo tratamos y lo que hacemos con ello. Mientras nos quejamos de nuestros derechos
aquí en la tierra, la Biblia constantemente pregunta: ¿Qué con tus responsabilidades?. Los
Mientras que Dios nos ha confiado amablemente el cuidado, desarrollo y disfrute de todo lo
que tiene como sus mayordomos, somos responsables de administrar bien y explotarlas
Un mayordomo es alguien que administra los bienes de otro. Todos somos administradores
de los recursos, las capacidades y las oportunidades que Dios ha confiado a nuestro
cuidado, y un día cada uno de nosotros seremos llamados a dar cuenta de que hemos
Esta es la máxima enseñada por la parábola de los talentos. Dios ha confiado la autoridad
sobre la creación de nosotros y no se nos permite gobernar como mejor nos parezca.
Estamos llamados a ejercer nuestro dominio de gestión bajo la atenta mirada del Creador y
Al igual que los sirvientes en la parábola de los talentos, seremos llamados a dar cuenta de
cómo hemos administrado todo lo que se nos ha dado, incluyendo nuestro tiempo, dinero,
Todos vamos a dar cuenta al legítimo propietario de que hemos logrado con las cosas que
nos ha confiado.
4. El principio de recompensa.
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor
servís.
La Biblia nos muestra en las parábolas del Reino que fieles mayordomos que hacen la
voluntad de su Señor con los recursos del maestro, muchas veces pueden esperar ser
todo lo que deberíamos desear es escuchar al maestro decir lo que esta escrito en Mateo
25:21:
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré;
Como cristianos del siglo 21, necesitamos abrazar esta visión bíblica mayor sobre la
construcción del tempo o la compra del local, si bien son importantes; no nos conectan con
Tenemos que ser fieles mayordomos de todo lo que Dios nos ha dado dentro de las
MAYORDOMÍA CRISTIANA
en atención a la fiel administración de los bienes del Señor por parte de sus Hijos; en
calidad de fideicomisario.
Esta economía a la que fuimos llamados ocupa la vida entera del Creyente en todas sus
esferas; dinero, salud física y mental, trabajo, ocio, talentos naturales, dones del ESPÍRITU,
y un largo Etc., a decir verdad el Cristiano es tanto un Mayordomo como una Mayordomía
donde recibimos las enseñanzas primarias de nuestro insipiente saber, y también porque es
en alguna forma un microscópico campo misionero; donde se nos transmite por el ejemplo y
familiar donde se nos inculca los valores éticos y morales; comprenderemos la grave
a) Atención afectuosa hacia su mujer (1 Co. 7:33- COL. 3:19 – 1 PE. 3:7)
De las Esposas:
El aspecto financiero también forma parte de la Mayordomía Cristiana, para ser preciso;
cada una de las posesiones pecuniarias del Creyente han sido dadas por DIOS para su
sano uso y disfrute personal, pero siempre de tal modo; que el hijo de DIOS nunca olvide
b) El sostenimiento de los Ministros del Señor (1 CO. 9:14 – GAL. 6:6 – 1 TI. 5:18)
d) Hacer obras de caridad hacia el prójimo (SAL. 41:1 – PRO. 14:21 – 19:17 – GAL. 6:10)
Al versar tocante al cuerpo, apuntó no solo el área Fisiológica y Anatómica, sino también el
por razón del cual tenemos contacto con el medio del que somos parte.
Como Cristianos creemos que nuestros cuerpos han sido redimidos no de la presencia del
pecado, lo que tendrá lugar en la futura Glorificación; sino del poder de la concupiscencia
b) Sobre el cuidado físico. “Medicina preventiva y curativa, ejercicios” (MT. 9:12- 1 TI. 4:7-8
– 5:23)
Se puede decir en tono poético; que el tiempo es aquella mano invisible que nos lleva de la
servicios, descansos, obras, etc.; por lo que su uso o abuso tendrá obvias repercusiones en
c) Supeditando las obligaciones terrenales a las espirituales (MT. 6:33 – 1 CO. 7:29)
Antes que nada, a modo de nota aclaratoria; conviene explicar los matices que diferencian
Lo que les singulariza es que son de distribución universal; todos participan de ellos, ya sea
Los dones Espirituales en cambio; constituyen las diversas dotaciones que reparte el
d) Para ser usados de acuerdo con el don recibido (1 PE. 4:10 y 11)