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Universidad Católica de Colombia

Arq. Patricia García


Paola Andrea Ortegón Gómez
Cód.: 1103716

Documento Teórico 25 de feb. de 2019

EL LUGAR: UNA EXPRESIÓN SIMBÓLICA Y EXPRESIÓN NATURAL

El concepto de lugar se estructura a partir de diversas relaciones contextuales tangibles e


intangibles que constituyen al tiempo un sistema fenomenológico y existencial, como lo
expone Christian Noberg Schulz “El espacio existencial como la reunión de lugares, busca
eliminar el espacio como unidad métrica independiente de las cosas, utilizando el sistema
sensorial para desarrollar una relación más profunda con la realidad“ de modo que el
concepto espacial está implícito y adquiere un valor cultural que determina las cualidades y
relaciones simbólicas, las cuales pautan la cosmología particular y general del territorio.

El lugar se cualifica y determina por las pautas antrópicas, y por las cualidades y
condiciones de la naturaleza, por cual se puede identificar diferentes lugares en la misma
unidad territorial, razón por la cual definimos la cultura especifica (dada sus características
históricas, costumbres, tradiciones y valores) dentro de un territorio por ejemplo
distinguimos con claridad la manera de implantarse en el territorio peruano por los Incas y
la de los Mayas en México. Los Incas componían el territorio a propósito de la relación con
la naturaleza por medio de terrazas y el buen uso del agua; los Mayas al contrario se
organizaron en relación a los distintos elementos simbólicos como las pirámides, las cuales
contenían un significado relevante en términos de su ritualidad, y por el contrario la
relación con la naturaleza específicamente con los bienes naturales fue peyorativa lo que
incluso los llevo a su extinción. En los anteriores ejemplos se expone como la cultura y la
naturaleza caracterizan y determinan un lugar cargado de simbolismos.
Sin embargo, la constitución de un lugar no solo depende del simbolismo es necesario la
interpretación del ecosistema, del paisaje y sus múltiples relaciones naturales, con el
propósito de comprender sus distintas características y así yuxtaponer la simbología
cultural que lo particularice.

Es por ello que para lograr entender las dinámicas y el comportamiento de la ciudad en
conectividad con la localidad de San Cristóbal, debemos hacer una retrospectiva del
crecimiento y la trayectoria histórica que nos lleve a determinar una correcta intervención y
poder generar soluciones a los problemas habitacionales, con el objetivo de mejorar las
condiciones, de alojamiento de la población y los aspectos urbanos, sociales y económicos
mediante la integración, la coordinación y generación de equipamientos que activen la
conexión cultural, recreacional y educacional del sector.

San Cristóbal es la localidad número cuatro del Distrito Capital de Bogotá, Colombia. Se
encuentra ubicada al suroriente de la ciudad, incluyendo una parte urbana y una extensión
rural en los Cerros Orientales. Es un lugar icónico en la ciudad de Bogotá por su valor
simbólico, religioso, cultural y económico. Desde los tiempos coloniales esta fue una zona
rural dominada por haciendas de comunidades religiosas y notables de la ciudad, siendo
también una sede de algunas actividades productivas como fabricación artesanal de teja y

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ladrillo (chircales), molienda de harina y producción de pólvora. Una actividad generada
por los recursos allí disponibles: el río Fucha era una buena fuente de energía para los
molinos, y en las laderas de los cerros se encontraban yacimientos de arcilla y fuentes
calóricas para los hornos de cocción.

A mitad del siglo XIX algunos de los ciudadanos comenzaron a pensar en urbanizar San
Cristóbal como un suburbio semejante a Chapinero, dando a la conformación del primer
barrio del sector también llamado San Cristóbal, donde Fortunato Pereira Gamba vio la
posibilidad de generar empresa mediante la construcción de vivienda a través del
aprovechamiento del lugar y la materia prima que se producía en el sector, realizando la
primera urbanización de viviendas de recreo alejadas de las dinámicas de la ciudad, al igual
que en 1897 planteo la primera línea del tranvía hacia el suroriente con la intención de
estimular el desarrollo económico y urbano de San Cristóbal para atraer inversionistas para
presentarlo como una zona importante en el futuro inmediato de la capital, y que sus
terrenos eran prometedores para la inversión, idea que fue rechazada por el gobierno.

La actividad económica del lugar fue determinante en la urbanización, ya que en torno a


esta se aglomeraron pobladores que se afincaron en el suroriente, dando el impulso
urbanizador a los barrios obreros, los barrios construidos por empresarios privados, la
iglesia católica y las autoridades municipales para la población trabajadora de la ciudad
consolidándose como Villa Javier, al ver el crecimiento y la relevancia del rio Fucha las
autoridades municipales dispusieron la edificación de un puente sobre el río con el fin de
extender el tranvía hasta el nuevo barrio, pues para principios de la década de 1920, este
sistema de transporte llegaba hasta el barrio San Cristóbal, pasando por los predios
conocidos como Santa Ana. El 1º de Mayo se ubicaba muy cerca de la línea ya existente, y
su ubicación claramente tuvo que ver con la cercanía del tranvía.
Viendo la dinámica social y económica del lugar la solución de vivienda del gobierno era
facilitar la vida de los trabajadores, ya fuera ubicando los barrios en zonas aledañas a
lugares de trabajo, o en terrenos que contaran con un acceso fácil al centro de la ciudad,
manteniendo conectados todos los servicios básicos de la comunidad, educación, salud en
la zona para no dispersar a la población y convertirla en una población flotante.

Así hoy San Cristóbal se encuentra en una etapa de recuperación y mejoramiento, por
medio de una intervención integral y alcance multisectorial para orientar la transformación
del Río Fucha y su entorno urbano a partir del reconocimiento de su realidad y
potencialidades al ser un punto de atracción turístico religiosa y deportiva, mediante la
reestructuración urbana comprendida seis (6) Líneas Estratégicas , y ocho (8) actuaciones
estratégicas integrales, la zona a intervenir se comprende en la UPZ el Sosiego.

La UPZ Sosiego se localiza en la parte noroccidental de la localidad de San Cristóbal.


Tiene una extensión de 234,9 hectáreas, que equivalen al 14,3% del total de área de las
UPZ de esta localidad. Limita, al norte, con la UPZ Las Cruces de la localidad Santa Fe
(Avenida de la Hortúa o Avenida Calle 1); al oriente, con la UPZ San Blas; al sur, con la
UPZ 20 de Julio (Avenida Primero de Mayo o Avenida Calle 20 Sur); y al occidente, con la
UPZ Ciudad Jardín de la localidad Antonio Nariño.

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Hace parte de las zonas residenciales del sur de la ciudad, contigua al Centro tradicional,
comprende una parte del conjunto hospitalario de mayor cobertura de la ciudad y la región
conformado por varios hospitales de tercer nivel. Con una gran influencia que ejerce el
sector del barrio veinte de Julio como polo de peregrinación de gran importancia, así como
la presencia de dos parques urbanos de escala metropolitana y el corredor ecológico de
ronda del rio Fucha, parte integral de la Estructura Ecológica Principal de la ciudad.

Mediante el decreto 382 del 23 de noviembre 2004, por el cual se reglamenta la Unidad de
Planeamiento Zonal integra al programa de renovación urbana de la Ciudad Salud, que hace
parte de la operación Centro Tradicional. Al igual que con el fin de integrar el Sosiego con
su contexto urbanístico inmediato, se hace necesario fortalecer la dinámica de las Avenidas
de los Cerros y Primera de Mayo, así como de la Centralidad Veinte de Julio, con el fin de
ser constituidas como elementos articuladores de la estructura funcional.

Decretando:
a) Políticas generales de la norma urbanística

1. Consolidar el carácter residencial y dotacional de la zona, articulándola al


núcleo de servicios hospitalarios, a la centralidad de integración nacional e
internacional denominada Centro (Histórico – Internacional), a la centralidad de
integración urbana Veinte de Julio, así como a la malla vial de forma tal que las
actividades y procesos de consolidación del espacio construido garanticen el
mejoramiento de las condiciones de habitabilidad de la población esperada al
año 2010, sin perjuicio del fortalecimiento de las actividades productivas
propias del intercambio entre la región y la ciudad.

2. Preservar y restaurar los elementos del sistema hídrico haciendo énfasis en el


mejoramiento de las condiciones ambientales.

3. Incrementar la oferta de espacios arborizados como trasformación positiva del


territorio.

4. Aprovecha paisajísticamente el potencial ecológico para reafirmar el espacio


publico como lugar de convivencia, de desarrollo cultura, recreativo y
comunitario.

b) Estrategias

1. En relación con el sistema de espacio público:

a. Conformación de una red ambiental y paisajística que articule los parque


con los elementos de la Estructura Ecológica Principal (parques urbanos
de escala metropolitana y corredor ecológico del Rio Fucha).
b. Garantizar el acceso y disfrute ciudadano a la actividad recreativa,
mediante ciclorutas y andenes perimetrales a los parques urbanos.
c. Conectar la red de andenes con los parques de la UPZ.
2. En relación con el subsistema vial:
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a. Proyección de las nuevas vías arterias para garantizar la permeabilidad
en el sentido oriente- occidente, al servicio de las actividades que se
desenvuelven en la UPZ.
b. Conformación de la estructura vial interna orientada a garantizar la
accesibilidad de la población residente a los sistemas de transporte
masivo (Transmilenio) y configuración de la red local principal al
servicio de las zonas residenciales prioritariamente.

3. En relación con la organización funcional:

a. Delimitación de las principales actividades en ámbitos separados, así: el


núcleo hospitalario regional y urbano de una parte y, de otra, las zonas
residenciales junto con sus usos complementarios.
b. Preservación del carácter residencial de las zonas interiores, localizando
los usos de comercio, servicios y dotacionales de mayor impacto en los
ejes arteriales (Avenidas Fernando Mazuera o carrera 10, Fucha o calle
11 Sur y Primero de Mayo o 22 Sur) con el fin de canalizar en ellos las
actividades afines o complementarias del núcleo hospitalario y demás
equipamientos.
c. Integración de las edificaciones con usos dotacionales existentes en las
zonas interiores, al tejido residencial a través de planes de regularización
y manejo.

4. En relación con el potencial constructivo permitido (edificabilidad):

a. Continuidad normativa en áreas residenciales consolidadas.


b. Incremento de altura sobre ejes viales.
c. Control a la densidad e intensidad de usos del suelo, consultando la
capacidad real de los sistemas de vías y espacio público en los sectores
de UPZ

5. En relación con los sectores e inmuebles de interés cultural:

a. Establecimiento de un régimen especial de usos que garantice la


preservación tipológica de los inmuebles de interés cultural, así como un
régimen normativo para los sectores cuyas características denotan
valores urbanísticos y arquitectónicos, con el objeto de que sean
preservados.

b. Implantación de un sistema de transferencias de derechos de


construcción proveniente de los inmuebles de interés cultural que
permita incrementar la edificabilidad sobre los ejes de la malla vial
arterial: (Avenidas Fernando Mazuera o carrera 10, Fucha o calle 11 Sur,
Primero de Mayo o 22 Sur, de Los Cerros o carrera 3 Este y de La
Hortúa o calle 1).

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6. En relación con los sectores sometidos al Tratamiento de Mejoramiento
Integral:

a. Mejoramiento de sus conexiones con el centro de la ciudad y con las


áreas residenciales y centralidades al occidente y al sur de la UPZ,
mediante su integración a la malla vial local principal.
b. Adopción de medidas de mitigación en asentamientos localizados en
zonas con amenaza de alto riesgo por remoción en masa, sujetas a las
condiciones que señale la DPAE.
7. En relación con los instrumentos de gestión: Aplicación de instrumentos de
gestión urbanística, definidos en el POT y en la Ley 388 de 1997, para
promover la consolidación de los sistemas generales y asegurar el reparto
equitativo de cargas y beneficios generados por la asignación de usos y
condiciones de edificabilidad en la zona.
http://www.sdp.gov.co/sites/default/files/decreto-382-2004.pdf

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