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CAPÍTULO 13:

Indicadores de trabajo decente en el Astillero Río


Santiago.
Claudio Anibal SAN JUAN

1. INTRODUCCIÓN
El presente trabajo describe y analiza la problemática de la
construcción de indicadores de trabajo decente en el Astille-
ro Río Santiago y la medición de los mismos en el marco de
un sistema de gestión de salud y seguridad en el trabajo.

El Trabajo Decente –definido como aquel justamente remune-


rado, ejercido en condiciones de libertad, de seguridad ocupa-
cional y de dignidad humana– es trabajo formal538. Entre otras
condiciones, la seguridad ocupacional (salud de los trabajado-
res) puede ser medida a través de una serie de indicadores y en
la presente propuesta trataremos de dar cuenta de ello.

Consideramos relevante la elección de este tema como un


aporte al debate sobre políticas públicas en la provincia de
Buenos Aires desde nuestros conocimientos socio-técnicos
sobre el mundo laboral.

Nuestro proyecto focaliza sobre las políticas públicas provin-


ciales en materia de Salud y Seguridad en el Empleo Público
en general y del Astillero Río Santiago en particular.

Un rasgo particular de la historia reciente del astillero nos im-


pulsó a pensar en este proyecto de investigación: las acciones
concertadas durante 2006 y 2007539 entre el sector trabajador
538 MTESS / OIT, 2007 citado por Novick, Mazorra y Schleser en “Un nuevo esquema de políticas públicas para la reducción de la informalidad
laboral” p. 24. (Aportes a una nueva visión de la informalidad laboral en la Argentina, Banco Mundial – MTESS, Buenos Aires, 2008) en www.
trabajo.gov.ar.

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y el sector estado empleador en pos del mejoramiento de las
condiciones de trabajo, aunque intensas e innovadoras en
cuanto a la gestión participativa de los trabajadores en ma-
teria de seguridad y salud, no lograron revertir los resultados
desfavorables en este tema.

Con estos antecedentes comenzamos a preguntarnos si los


protagonistas tenían naturalizados o asimilados cierto tipo de
datos e indicadores que dieran cuenta de la realidad del asti-
llero, como asimismo cierta desvinculación entre el proyecto
de implementar un sistema de gestión y la realidad del ARS
como “Empresa Testigo”. Esta calificación de “Empresa Tes-
tigo” impuesta por la Superintendencia de Riesgos del Traba-
jo (SRT) alcanza a las empresas que superaron en un 10% al
índice de incidencia de accidentes de trabajo y enfermedades
profesionales del estrato al que pertenecen según su sector de
actividad y tamaño definido según su cantidad de trabajado-
res.540

Estos resultados concretos vinculados a indicadores reactivos


sobre accidentabilidad, podrían significar un déficit de Traba-
jo Decente, tal como se definiese al principio de este trabajo.
Entonces surge un nuevo par de preguntas ¿Cómo revertir
esta situación y poder medir?

Por un lado estarán las acciones tendientes no solo a reducir


la accidentabilidad, sino también a mejorar las condiciones
y medio ambiente de trabajo. Sus resultados serán medidos
con indicadores proactivos. En definitiva, la acertada selec-
ción de los datos e información será fundamental para la
construcción y medición de indicadores de trabajo decente
en el Astillero Río Santiago.

539 Acta Acuerdo de fecha 28 de marzo de 2006 entre del ARS y el “Programa de Educación Permanente en Salud y Seguridad en el Trabajo”
del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.
540 Resolución SRT N° 700/00 y a posteriori la Res. SRT N° 559/09.

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2. OBJETIVOS DEL ESTUDIO

Objetivo general:

Aportar un conjunto de datos para la construcción y medición


de indicadores de trabajo decente en el Astillero Río Santiago.

Objetivos específicos:

- Describir las variables que inciden en la construcción de


indicadores.
- Analizar los resultados existentes en el contexto de la
evolución del déficit de trabajo decente en Argentina.
- Identificar y proponer acciones tendientes a promover el uso
de indicadores desde un enfoque de sistemas de gestión.

3. PROCEDIMIENTOS METODOLÓGICOS UTILIZADOS

Se trabajó como estrategia metodológica el estudio de fuen-


tes primarias y secundarias, documentos oficiales y entrevis-
tas. Se tomó como referencia empírica el organismo nacional
rector de las políticas de Trabajo decente, el Ministerio de
Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación (MTESS),
ampliando la búsqueda al resto de los organismos nacionales
y provinciales.

Con respecto a las fuentes primarias y secundarias, nos pro-


ponemos relevar a partir de entrevistas a: referentes en el
territorio provincial, investigadores en la materia y otros.

La metodología de investigación se previó de carácter cuan-


titativo y cualitativo. A tal fin paralelamente se trabajó en el

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análisis de los siguientes aspectos como principales áreas de
análisis de los estudios cualitativos:

Normativa de salud y seguridad en el trabajo.

Instituciones, acciones tendientes a prevención y promoción


la salud y seguridad de los trabajadores.

Recursos, diseño, ejecución y evaluación de los programas


construidos para efectivizar la prevención.

Respecto de las principales variables en los estudios cuanti-


tativos se parte de la tipificación de los distintos indicadores
y niveles establecidos en el sistema de la ley de riesgos del
trabajo (LRT), prosigue con una relación empírica entre
estos indicadores y los ejes y dimensiones utilizadas para
construir indicadores de trabajo decente y se presentan un
conjunto de elementos para la medición de indicadores en
materia de salud y seguridad en el trabajo.

4. MARCO TEÓRICO

La concepción de condiciones y medio ambiente de trabajo,


gestada a partir de la corriente de humanización del traba-
jo impulsada por la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) en 1974, aprobó la Memoria del Director General “Por
un trabajo más Humano” con motivo de la 60ª. Conferencia
Internacional del Trabajo, en la cual también se aprobó la
“Resolución sobre la acción futura de la OIT en materia de
condiciones y medio ambiente de trabajo”.
A posteriori se instrumentó el Programa Internacional para
el Mejoramiento de las Condiciones y Medio Ambiente de

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Trabajo (PIACT, Programme International pour l´ Améliora-
tion des Conditions et du Milieu de Travail), cuyos principios
básicos son:

- que el trabajo respete la vida y la salud del trabajador: es el


problema de la salud y seguridad en el trabajo;

- que le deje tiempo libre para su descanso y distracción: es la


cuestión de la duración del trabajo y de su ordenación en rela-
ción con el mejoramiento del marco de vida fuera del mismo;

- que le permita servir a la sociedad y al mismo tiempo reali-


zarse, expandiendo sus facultades personales: es el proble-
ma del contenido y de la organización del trabajo.

En este contexto, los factores constituyentes de las condicio-


nes y medio ambiente de trabajo son determinantes de la sa-
lud de los trabajadores.
La evolución de esta problemática hacia el concepto de Trabajo
Decente, surge en 1999 en oportunidad de la Memoria del Di-
rector General en la 87ª. Conferencia Internacional del Trabajo,
la cual sostiene: “El trabajo decente es el punto de convergen-
cia de sus cuatro objetivos estratégicos: la promoción de los
derechos fundamentales en el trabajo; el empleo; la protección
social y el diálogo social”. Es a partir de la protección social,
que la OIT planteará nuevas actividades en materia de normas
del trabajo para el campo de las condiciones y medio ambiente
de trabajo en general y de la seguridad y salud en el trabajo en
particular, a partir de los preceptos rectores del Convenio so-
bre seguridad y salud de los trabajadores, (1981 núm. 155). Un
conjunto acotado de convenios, recomendaciones y repertorios
de sugerencias prácticas generales o propias de cada sector, van
completando la estrategia normativa:
- Repertorio de recomendaciones prácticas (RRP) sobre
Seguridad en la utilización de las lanas aislantes de fibra

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vítrea sintética, 2000;
- Convenio sobre la seguridad y la salud en la agricultura,
2001 (núm. 184) y su recomendación núm. 192;
- RRP sobre Directrices relativas a los sistemas de gestión
de la seguridad y la salud en el trabajo, 2001 (ILO OSH
2001);
- RRP sobre Factores ambientales en el lugar de trabajo,
2001;
- RRP sobre VIH/SIDA y el mundo del trabajo, 2001;
- Recomendación sobre la lista de enfermedades profesio-
nales, 2002 (núm. 194);
- RRP sobre Gestión de las discapacidades en el lugar de
trabajo, 2002;
- RRP sobre Violencia en el lugar de trabajo en el sector de
los servicios y medidas para combatirla, 2003;
- RRP sobre Seguridad y la salud en las industrias de los
metales no ferrosos, 2003;
- RRP sobre Seguridad y salud en la industria del hierro y
el acero, 2005;
- RRP sobre Directrices sobre la inspección del trabajo en la
silvicultura, 2005;
- Convenio sobre el trabajo marítimo, 2006 (sin número)
- Convenio sobre el marco promocional para la seguridad y
salud en el trabajo, 2006 (núm. 187) y su recomendación
núm. 197;
- Convenio sobre el trabajo en la pesca, 2007 (núm. 188) y
su recomendación núm. 199.
La relación de los factores de riesgo laboral derivados de los
componentes de las condiciones y medio ambiente de trabajo,
el concepto de Trabajo Decente y la estrategia normativa de
la OIT da como resultado un enfoque de sistemas de gestión
de la salud y seguridad en el trabajo:
- A nivel nacional: mediante la aplicación de los principios
del Convenio 187, que bajo la expresión “sistema nacio-

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nal de seguridad y salud en el trabajo” o “sistema nacio-
nal” se refiere a la infraestructura que conforma el marco
principal para la aplicación de la política y los programas
nacionales de seguridad y salud en el trabajo;
- A nivel empresa: mediante la aplicación de las directri-
ces ILO OSH 2001, que define al sistema de gestión de
la salud y seguridad en el trabajo como un “conjunto de
elementos interrelacionados o interactivos que tienen
por objeto establecer una política y objetivos de SST, y
alcanzar dichos objetivos”.

5. DESARROLLO DEL ESTUDIO

5.1 Presentación
En materia de salud y seguridad en el trabajo se desarrollaron
indicadores para establecer comparaciones de forma directa
entre categorías de una misma variable.

Para el proyecto de investigación que nos ocupa, cabe men-


cionar cuatro grupos de indicadores:

1) Los establecidos por la Conferencia Internacional de


Estadígrafos del Trabajo (CIET) para las estadísticas de
lesiones profesionales (tasas de frecuencia, incidencia y
gravedad y duración media) incorporados por Argentina
desde la primera reglamentación del decreto-ley 19.587.
2) Los utilizados a partir de la vigencia de la Ley N° 24.557
de Riesgos del Trabajo (LRT) para las estadísticas de ac-
cidentes de trabajo y enfermedades profesionales (índi-
ces de incidencia, letalidad y pérdida) desde julio 1996.
3) Los desarrollados por el MTESS como Indicadores de Tra-
bajo Decente para medir la evolución del déficit de Trabajo
Decente en la Argentina durante el periodo 2003-2006.

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4) Los indicadores proactivos en materia de salud y segu-
ridad en el trabajo impulsados a partir de un enfoque de
sistemas de gestión, desde 1996.
Bajo esta reagrupación de indicadores se desarrolló el proyec-
to de investigación para la construcción y medición de indica-
dores de trabajo decente en el Astillero Río Santiago (ARS),
con la singularidad que el caso requiere.

La particularidad de la problemática estudiada tiene un punto


de partida en el contrato de transferencia suscripto entre de la
Nación y la provincia de Buenos Aires, que comprende de-
terminados activos y la totalidad de los contratos, incluyendo
los laborales que pertenecían a Astilleros y Fábricas Navales
del Estado S. A. (empresa a la cual pertenecía el Astillero Río
Santiago)541 y un punto de inflexión a partir del accidente en
el buque “Cassana”, ocurrido el 14 de febrero de 2008, en el
cual como resultado de una explosión en dicho buque falleció
un trabajador, tres sufrieron lesiones graves y otros dos lesio-
nes leves.

5.2 Reseña Historica del Astillero Rio Santiago


En línea con lo sostenido por Cintia Russo, se puede identi-
ficar en la historia de ARS una periodización provisoria542, a
partir de la siguiente cronología:

- Año 1934: El 17 de diciembre se creó la Comisión de la


Marina Mercante, esto dio impulso a un plan integral de
construcciones navales. Siguió la decisión de establecer un
gran astillero para construcciones navales militares y luego
los Talleres Generales de la Base Naval de Río Santiago,
fueron la plataforma para el actual Astillero Río Santiago,
en el partido de Ensenada, de la provincia de Buenos Aires.

541 Decreto PEN Nº 1787 de fecha 26 de agosto de 1993.


542 “Trayectoria de una empresa del estado: Astilleros Río Santiago” (2008).

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La Armada Argentina decide construir por primera vez uni-
dades navales hasta ese entonces compradas en el extran-
jero. El proyecto del Astillero fue cubrir la falta de instala-
ciones adecuadas e independizar al país de la importación
de barcos. El objetivo era el de abastecer en un futuro las
unidades de mayor envergadura que requiriese la Armada.
Para 1950 se habían terminado los talleres de calderería y
herrería, el de carpintería de blanco, velería, cabullería543,
pinturería y almacenes.
- Año 1953: Por orden del Estado Nacional se crea Astilleros
y Fábricas Navales del Estado (AFNE), como empresa de-
pendiente del Ministerio de Marina (Decreto N° 10.627 de
15 de junio de 1953).

- Año 1970: AFNE pasa a ser una Sociedad Anónima de capital esta-
tal, con mayoría accionaria en poder del Ministerio de Defensa.

- Año 1976: El paquete accionario mayoritario de AFNE pasa


al Comando en Jefe de la Armada.

- Año 1983: Se transfiere la mayoría del paquete accionario


del Comando en Jefe de la Armada al Ministerio de Defen-
sa.

- Año 1989 / 1991: En el marco de la reforma del estado se


dicta la ley 23.696 y a posteriori la ley 24.045 que declara
“sujetas a privatizaciones” las entidades que operan en el
ámbito del Ministerio de Defensa, entre ellas, Astilleros y
Fábricas Navales del Estado Sociedad Anónima.

- Año 1993: Se aprueba el Contrato de Transferencia de AFNE


a la PBA (Decreto Nacional 1.787/93). Se crea en el ámbito
de la Provincia de Buenos Aires el “Ente Administrador del
Astillero Río Santiago” con carácter de Entidad Autárquica

543 El término se aplica a los cables, cabos y nudos marineros.

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de Derecho Público (Decreto provincial 4538/93). “situán-
dose en la zona franca de La Plata. Esto último –junto con
la depresión de la demanda local- le determinó desde en-
tonces una orientación exportadora. Actualmente ocupa 23
hectáreas, posee 10 mil metros cuadrados de construccio-
nes, tres gradas y una capacidad de procesamiento de 12
mil toneladas de chapa naval”.

- Año 2004: Proyecto de ley “Astillero Río Santiago Socie-


dad del Estado”.

Características del Astillero Río Santiago


El Astillero Río Santiago está ubicado sobre la margen izquier-
da del río de su mismo nombre. Actualmente ocupa una super-
ficie de 23 hectáreas (originalmente poseía 229 hectáreas)544.
Tiene una capacidad para construir buques mercantes de hasta
85.000 toneladas de porte bruto (tpb) y de guerra de hasta
12.000 toneladas. Dispone de tres gradas de 278, 190 y 112
metros servidas por doce grúas, 4 de 6 toneladas de capacidad
de carga; 4 de 20 toneladas y 2 de 7 toneladas. Cuenta con dos
varaderos de 92 y 78 metros, posee 1.000 metros de muelles
de alistamiento, con 8 grúas fijas de 250 toneladas. 

Tiene dos centros de mecanizado pesado con control numéri-


co, de una capacidad máxima de carga de 160 toneladas, tor-
neado de piezas de hasta 12 m de diámetro y una carrera hori-
zontal (como alesadora) de 25 m y desplazamiento vertical de
5,5 m. El segundo centro tiene capacidad máxima de carga de
60 toneladas. Entre sus capacidades destacables se encuentra
un taller de fundición de hierro y acero para producir piezas
de hasta 15 y 11 toneladas respectivamente.

Produjo grandes motores diesel de hasta 30.000 CV, para bu-


544 Perdió gran extensión de su superficie cuando fue “provincializado” en 1993, la cual pasó a integrar la Zona Franca de La Plata, y
se recuperó parte de la misma en el año 2006 mediante el dictado de la Ley provincial Nº 13.488.

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ques y usinas terrestres.

Este astillero puede construir buques militares, desde destruc-


tores hasta lanchas rápidas, buques mercantes, marítimos y
fluviales hasta 80.000 toneladas de porte bruto, offshore y pla-
taformas de todo tipo. El área de reparaciones tiene un muelle
con una extensión de 1000 metros y una profundidad de 31
pies, con capacidad de hasta 250 toneladas, con la provisión
técnica de talleres de mecanizado, electricidad y calderería.
Además suministró su fabricación y montaje para grandes es-
tructuras mecánicas como el techo del Teatro Argentino de
La Plata.

El presupuesto de gastos y recursos asignado para 2010 es $


433.430.300. En el año 2005 contaba con un plantel de 2312
trabajadores (el cual representaba más del 60% del empleo
del sector), de los cuales sólo el 49% trabajaba en el área de
producción directa. El astillero cuenta con una Escuela Técni-
ca cuyos planes de estudio y actividades responden a los con-
tenidos curriculares mínimos establecidos por la Dirección
General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos
Aires para esta categoría de establecimiento.545

Del “Rodrigazo” al “Ensenadazo”


A mediados de la década del ‘70 contaba con una dotación de
personal de aproximadamente 5.500 trabajadores, y alrededor
de 3.000 contratados por distintas empresas subcontratistas
afectados a la producción directa.

Muerto Perón y fenecido el Pacto Social se producen las jor-


nadas de junio y julio de 1975, y el primero de una de serie
de paros a un gobierno peronista seguido de movilizaciones
multitudinarias de trabajadores. Un rol preponderante le cupo
545 Centro de Estudios para la Producción, Secretaría de Industria, Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa, Ministerio de Economía
y Producción: La industria naval en la Argentina, 2005.

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a la dirigencia y militancia del ARS en la conformación de la
“Coordinadora de Gremios, Comisiones Internas y Delegados
en Lucha de La Plata, Berisso y Ensenada”.546

Como resultado del accionar de la Triple A547 y el golpe mi-


litar del 24 de marzo de 1976, un total de 44 trabajadores del
ARS fueron detenidos-desaparecidos y asesinados.548 Res-
pecto a la política represiva, Ivonne Barragán señala “ciento
treinta y cuatro trabajadores despedidos por la Ley 21.274
de Prescindibilidad, doscientos noventa y nueve trabajado-
res despedidos por la Ley 21.260 de bajas de Personal por
Seguridad Nacional y la renuncia de mil dieciséis trabaja-
dores en los dos primeros años de la dictadura, datos que
dan cuenta de la magnitud del cambio de las condiciones
laborales en el ARS”.549

Dicha política represiva reviste el carácter de genocidio, como


indica María Maneiro: “A su vez el golpe de Estado propia-
mente dicho emerge en los relatos de los entrevistados ligado
a la militarización de diversos ámbitos en los cuales llevaban
adelante sus actividades: las facultades, las fábricas, etcéte-
ra. La magnitud que asume la militarización del Astillero Río
Santiago hace que éste se constituya en el ámbito de referen-
cia más común. ´El 24 de marzo de 1976, mientras se produce
el golpe militar, el Astillero Río Santiago permanecía cerrado.
Esa situación se prolongó hasta una semana después, cuando
a través de los medios de comunicación los trabajadores son
convocados a volver al trabajo y se encuentran con un gigan-
tesco operativo´ (Montes, 1999: 39)”. Dice Ricardo Sadava,
un trabajador del astillero: “Aquella mañana, cuando llega-
mos a la fábrica nos encontramos con una fila que llegaba

546 María Celia Cotarelo - Fabián Fernández “Huelga general con movilización de masas. Argentina, junio y julio de 1975”, en http://www.
pimsa.secyt.gov.ar/publicaciones/DT13.pdf
547 La Alianza Anticomunista Argentina (AAA), conocida popularmente como Triple A fue un grupo paramilitar de ultraderecha que operó en
Argentina desde el año 1974
548 Ver Anexo I.
549 “La resistencia obrera a la dictadura militar. La represión en una empresa estatal” 2009.

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hasta la plaza Belgrano (a tres cuadras), cuando accedías al
portón de entrada te controlaban y se fijaban si figurabas en
la lista que poseían los infantes de Marina, si estabas te tira-
ban arriba de un camión y te llevaban [...] Adentro la fábrica
estaba totalmente militarizada, había infantes por todos los
rincones, en el vestuario caminaban con el FAL por arriba de
las taquillas y te apuntaban al medio de la cabeza mientas los
jefes te requisaban (Sadava citado por Montes, 1999:40)”.550

En cuanto al “Ensenadazo”, puntualiza José Montes: “... Fi-


nalmente, el 20 de setiembre de 1990 se realizó el acto con-
vocado por el Plenario Regional de Delegados. Aquel fue un
imponente acto obrero (participaron alrededor de cinco mil
trabajadores) bajo la consigna central ´Contra las Privatiza-
ciones´. El primer ‘Ensenadazo’ fue grande, el segundo lo lar-
garon los dirigentes sólo para mostrarse...”.551

Luego de los “Ensenadazos” comenzó la movilización ha-


cia Capital Federal, con manifestaciones frente a edificios
públicos, corte de calles céntricas, e ingreso a edificios
simbólicos del poder económico y al despacho del entonces
Ministro de Economía, Domingo Cavallo.

El 12 de septiembre de 1992 se produjo un momento


de extrema tensión cuando la planta fue ocupada por los
“Albatros”, un grupo de elite de Prefectura, que impidió el
ingreso de los operarios con la clara intención de cerrar la
fábrica. Los trabajadores demostraron la férrea decisión
de recuperar sus puestos de trabajo acampando frente a
los portones de entrada, logrando torcer la decisión de cierre
y obligando a que el lunes 15 se desaloje a los hombres que
portaban armas largas. Finalmente, en su habitual horario
de las 7 de la mañana, los trabajadores ingresaron encolum-

550 “Como el árbol talado: memorias del genocidio en La Plata, Berisso y Ensenada” 2005.
551“Astillero Río Santiago. Su historia y su lucha relatada por sus trabajadores” 1999.

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nados a recuperar el astillero, en un emocionante episodio de
defensa de esta fuente de trabajo. Se derrumbó así, de mane-
ra definitiva, la opción de cerrar el establecimiento. Pero el
Gobierno Nacional aún no tenía claro qué salida darle al
conflicto porque no planeaba reactivar el Astillero, que era lo
que pedían sus operarios, técnicos y profesionales.”552

Casi un año después el ARS es transferido a la provincia de


Buenos Aires y evitando el fantasma del cierre pero no el de la
privatización, ya que entre los objetivos del decreto de trans-
ferencia estaba explícito sostener ese final.

5.3 Hitos en materia de salud y seguridad en el trabajo

1975: La negociación colectiva y la salud de los trabajadores.


De los cientos de convenios colectivos de trabajo homologados
en 1975, uno de los pocos que enriquecieron los contenidos de
los mismos, con cláusulas innovadoras en materia de salud y
seguridad de los trabajadores, fue el Convenio Colectivo de
Trabajo N° 91/75, celebrado por la Asociación de Trabajadores
del Estado (ATE) con Astilleros y Fábricas Navales del Estado
(AFNE: que en ese entonces agrupaba al ARS y a la Fábrica
Militar de Pólvoras y Explosivos – Fanazul-).

Este convenio estaba estructurado bajo cuatro grandes capítulos:

1 - Partes intervinientes (ATE - AFNE).

2 - Aplicación de la Convención (Vigencia temporal, ámbito de


aplicación, personal comprendido y personal excluido).

3 - Condiciones generales de trabajo (discriminación, defini-


ción y cambios de carreras, clases y categorías, vacante de
ingreso, vacante de clases o categorías, jornada de trabajo,
552 Debate y Trabajo, diciembre 2006.

462
descansos, licencia ordinaria, licencia extraordinaria, día
del trabajador, licencias especiales, salud y seguridad en
el trabajo) y

4 - Condiciones especiales de trabajo (lugares y/o tareas insa-


lubres, trabajadores menores, traslado de lugar de trabajo,
trabajo del personal embarcado, sueldo y jornales básicos
mínimos, vestuario, comedor y cantina, derechos y asig-
naciones, subsidios, seguro de vida obligatorio, garantía
horaria, becas, premios o incentivos, régimen disciplina-
rio, normas y reglamentación internos, pizarra gremial,
relaciones Empresario – Gremiales, comisión de Interpre-
tación de Convenio, vencimiento de Convenio, organismo
de aplicación, violación de convenio, personal que deja de
pertenecer a la Empresa, cuotas sindicales, aporte a ATE
por entrega de buques).

En el capítulo 4, artículo 18 bajo el título “Preservación de la


salud”, tercer párrafo se crea un mecanismo para la participa-
ción de los trabajadores: “En el ARS el Comité de Higiene y
Seguridad Industrial estará presidido por el Jefe de Seguri-
dad Industrial e integrado por el Jefe de Seguridad e Higiene,
Jefe de Sanidad, un representante de cada Gerencia de Pro-
ducción y un representante laboral nombrado por ATE por
cada zona de Seguridad que en el momento de homologarse
el presente convenio son cinco (5)”.

Parte de las cláusulas restantes remitían al cumplimiento del


decreto ley 19.587 (art. 18 - Medicina del trabajo, art. 19 -
Seguridad e higiene industrial, art. 20 - Provisión de ropa de
trabajo, art. 21 - Útiles de labor y art. 23 - Trabajadores me-
nores), con excepción del art. 22 sobre “lugares y/o Tareas
Insalubres”, el cual determinaba los mismos sin intervención
previa del Ministerio de Trabajo, como asimismo establecía:
“Todos los casos no contemplados hasta el momento de ho-

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mologarse el presente convenio y los que se presentan en el
futuro, requerirán la actuación en primera instancia del Co-
mité de Seguridad e Higiene, que determinará al respecto. De
no lograrse un acuerdo, se requerirá la actuación del Minis-
terio de Trabajo”.553

Finalmente, cabe destacar en términos de “buenas cláusulas”


y con las lecciones aprendidas de los accidentes mortales en
Astilleros Astarsa554, el contenido del art. 19 que disponía la
instalación de una sala de primeros auxilios, una ambulancia,
camilla y botiquín en cada sección de trabajo y rol del Comité
de Seguridad e Higiene para emitir “la norma que reglará
la formación, entrenamiento y acción de las dotaciones de
salvamento y rescate, integradas por personal elegido y en-
trenada especialmente”.

2006. Actas Acuerdo ARS - Ministerio de Salud y otros


Se trató de una experiencia cuasi inédita en mecanismos de
articulación interjurisdiccional entre organismos del Estado Provin-
cial y organizaciones de la comunidad, que fue materializada me-
diante los siguientes instrumentos:

- Acta Acuerdo entre el ARS y el Ministerio de Salud de la


Provincia de Buenos Aires, de fecha 28 de marzo de 2006.
- Acuerdo de Intercambio y Cooperación entre el ARS,
el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y
Asociación de Trabajadores del Estado de la Provincia de
Buenos Aires (ATE PBA), de fecha 15 de agosto de 2006
(con vigencia hasta 15 de agosto de 2009).
- Acuerdo de Intercambio y Cooperación entre el ARS, el
Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y la
Sociedad de Medicina Ocupacional de La Plata, de fecha 15
de agosto de 2006.
553 En el punto 5.6 nos explayaremos al respecto.
554 San Juan (2009).

464
- Convenio de Pasantía entre el ARS y el Instituto Superior
de Formación Técnica Nº 12, de fecha 18 de julio de 2007.
La ejecución de este proyecto tomó como punto de partida la
decisión de mejorar las condiciones de salud y de seguridad
de los trabajadores del ARS por parte de la gestión que con-
dujo la presidencia del Ente Administrador del ARS durante
2006 – 2007 y se fundamentó en el informe de siniestralidad
del año 2005, los relevamientos de las condiciones y medio-
ambiente de trabajo efectuados por estudiantes del Instituto
Superior de Formación Técnica Nº 12 desde el 2004, como
asimismo de las denuncias realizadas por los representantes
gremiales sobre sus efectos en la salud de los trabajadores.

A fin de favorecer la concertación de programas de coopera-


ción, se conformó un Equipo de Coordinación, que definió
una visión compartida, estableció ejes y formuló un programa
de trabajo. Convocados los actores del proyecto se asumió el
desafío de adecuar el ARS a las exigencias internacionales
en materia de salud y seguridad en el trabajo, y se definie-
ron como objetivos: establecer e implementar una política de
promoción de salud en el trabajo, e incorporar modalidades
de gestión participativa, rescatando los saberes de la propia
experiencia del ARS. Entre los meses de abril y julio del año
2006 se pusieron en práctica los grupos de trabajo y talleres a
fin de alcanzar un diagnóstico participativo con las áreas cla-
ves involucradas en la temática. Se analizaron las necesidades
y problemas y fueron formuladas propuestas de mejora. Di-
cho proceso fue documentado y sistematizado en una reunión
plenaria, se reelaboró interactivamente con la técnica FODA
definiendo la propuesta del Plan de Trabajo 2006, el cual fue
discutido y aprobado en sucesivas jornadas de trabajo por las
máximas autoridades de las partes involucradas.

Respecto a las actividades de capacitación, se destacó el Cur-


so-Taller para supervisores sobre elaboración de mapas de

465
riesgo, cuyo producto final fue un informe con una exhaustiva
identificación de peligros detallando una serie de propuestas
de mejora para sustentar el Plan 2007.

La autoevaluación realizada a fines del 2006 permitió identi-


ficar logros y obstáculos y plantear la necesidad de institucio-
nalizar la política consensuada y los espacios de articulación
a través de la convocatoria del Comité de Salud, Seguridad
y Medioambiente de Trabajo integrado por autoridades de la
empresa, representantes gremiales y del Ministerio de Salud.
En marzo 2007, se aprueba dicha convocatoria, se decide
asegurar la formación previa de todos sus miembros sobre la
Norma IRAM 3800, mediante tres jornadas de capacitación.
La formación en el conocimiento de la norma permitió redefi-
nir las líneas de trabajo para la implementación de un sistema
de gestión en Salud y Seguridad en el Trabajo. A tal efecto, se
formó una Comisión de Seguridad y Salud Ocupacional con
representantes de todas las gerencias, representantes gremia-
les y del Ministerio de Salud. Esta Comisión asumió la fun-
ción de revisar los antecedentes y elaborar los procedimientos
generales y específicos.

Entre sus decisiones más relevantes cabe citar la Resolu-


ción 21/07 ARS que aprueba la “Política de Salud, seguridad
ocupacional y medio ambiente” y las normas para el funcio-
namiento un Comité de salud y seguridad en el trabajo (el
cual comenzó a sesionar en junio 2007, como órgano mixto
integrado por autoridades de la empresa y representantes de
los trabajadores, con la participación del Ministerio de Salud
como asesor permanente). Asimismo se generaron documen-
tos tales como procedimientos generales para la “Planifica-
ción”, “Identificación de Peligros y Evaluación y Control de
Riesgos”, “Documentación”, “Control de la Documentación”,
“Historia Laboral”, “Competencia y capacitación”, “Consulta

466
y comunicación” y “Respuesta a la emergencia”.555

Este modelo de intervención mereció un análisis crítico de


Burgardt: “La realidad pues, se nos presenta de manera apa-
rente como un conjunto de fenómenos caóticos, expresándose
en la singularidad de la vida cotidiana, apenas en su inme-
diatez. El universo problemático que se presenta como de-
manda de intervención en el Astillero Río Santiago respecto
a las Condiciones de Trabajo, se configura como una estruc-
tura difusa, recortada y compleja, reducida a su lado más
aparente, identificándola solamente en relación al número de
accidentes, siniestros y enfermedades producidos dentro de la
fábrica; o bien ligada al uso o no de los elementos de seguri-
dad para desarrollar la labor productiva”. 556

5.4 Punto de inflexión


“La muerte como norma. Nosotros veíamos que ahí era normal acep-
tar que cada barco se llevaba una o dos vidas. ¿Qué hacía la Patro-
nal cuando se moría un tipo? Tocaba el pito, paraba, nos íbamos a
casa y, al otro día, volvíamos a trabajar. Eso era todo”. 557

Desde el punto de vista técnico, el índice de letalidad558 es-


tablece una relación entre dos variables de eventos, pero no
instituye un rango de valores aceptables o tolerables respecto
a la cantidad de trabajadores fallecidos.

Dicha aclaración se fundamenta en que los accidentes mor-


tales no pueden ser naturalizados desde el enfoque de riesgo
asumido o tercerizado. La “tasa de mortalidad” por accidentes
de trabajo no puede calificarse como alta o baja sin la perspec-
tiva desde un imperativo ético “es inmoral que un trabajador

555 Horrac, 2009.


556 Burgardt y otros, 2007.
557 Benencio, 2003.
558 Relación entre la cantidad de trabajadores fallecidos y la cantidad de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales padecidas
por los trabajadores.

467
pierda su salud en un lugar dondeva a ganarse la vida”.559

Cada muerte de un trabajador constituye un punto de inflexión


entre el pasado y el futuro.

Antecedentes de accidentes mortales.


En el marco de los datos y las estadísticas disponibles por el
sistema de riesgos del trabajo desde el año 1996, en el ARS
han acontecido las muertes de Eduardo Alberto Onzari, el 30
de marzo de 2000 y de Juan Carlos Lezcano el 2 de octubre de
1998. Ambos trabajadores fallecieron a consecuencia de las
lesiones sufridas como producto de una caída desde altura.

Otros antecedentes del ARS en la década del setenta son


aportados por Ivonne Barragán: “Si bien la mayor parte
de los conflictos tenían un marcado carácter salarial las
condiciones de seguridad e higiene en el trabajo se fue-
ron tornando, sin lugar a dudas, en uno de los lugares
más conflictivos entre los trabajadores y el directorio de
la empresa. Las condiciones de insalubridad y el trabajo
de riesgo movilizaron a los operarios en diferentes opor-
tunidades y permitieron la formación de comisiones de sa-
lubridad conformadas por los trabajadores. Hacia fines
del año 1975 se produce un grave accidente en el astille-
ro. Dos trabajadores se encontraban pintando la parte
exterior de un buque y ante la falla de los frenos de la
grúa flotante que los sostenían, cayeron al agua. Al caer
pegaron contra el buque, no tenían chalecos salvavidas
y no había de los mismos en el buque donde trabajaban.
Uno de los operarios se salvó y el otro murió ahogado,
varios compañeros se arrojaron al agua con la intención
de rescatarlos, falleciendo uno de ellos también” (Presen-
tación ante la Cámara Federal de La Plata, Comisión por
559 Carlos Alfonso Tomada, fragmento del discurso de inauguración de la “II Semana Argentina de la Salud y Seguridad en el Trabajo”, 20
de abril de 2004.

468
la Verdad hacia la Justicia de la Central de Trabajadores
Argentinos, marzo de 2000). Había una frase que se repe-
tía con naturalidad en la fábrica: “un barco, un muerto”
y, dadas las condiciones de trabajo cada barco se estaba
llevando más de un trabajador, dos trabajadores habían
muerto ahogados y un soldador murió quemado en el inte-
rior de un buque transcurrida la segunda mitad de 1975.
En el testimonio de un operario del ARS incorporado en
la presentación realizada por la Central de Trabajadores
Argentinos se destaca lo siguiente:

“Nosotros sabíamos que la causa del acciden-


te era por el mal estado de los equipos para
soldar. Al otro día, cuando llegamos al ARS,
el compañero estaba totalmente carbonizado,
pero aún vivía. Con un compañero al que le
decíamos Chirola, agarramos el primer equi-
po de soldar, lo arrastramos hasta la orilla del
río y lo tiramos. Cuando nos damos vuelta
vemos otros trabajadores que están haciendo
lo mismo. Tiramos al agua por lo menos 15
equipos. La empresa no nos dijo nada. A la
semana había equipos nuevos.”

“La falta de políticas de seguridad laboral y la lucha de los


trabajadores por mejorar las condiciones de producción se
presentan como una constante en las industrias dinámicas
del período, tales factores se constituyeron en disparado-
res de nuevas formas de organización obrera y posibili-
taron el surgimiento de renovados liderazgos. Industrias
que representaban ingresos relativamente altos para sus
trabajadores utilizaron variables como las condiciones
generales de producción para la reducción de costos o el
aumento de la productividad. La cita anterior explicita el
conocimiento por parte de los trabajadores de que los ries-

469
gos y la peligrosidad de algunas de las tareas desarrolla-
das en el astillero se veían crecientemente agravadas por
la falta de inversión y mantenimiento de la infraestructura
y la maquinaria existente en la empresa”. 560

Retomando lo mencionado respecto de las muertes de los tra-


bajadores Onzari y Lezcano, entre los documentos y publica-
ciones consultados, cabe destacar:

“Se cayó desde 11 metros de altura. Un obrero murió en


el Astillero. Asueto para los trabajadores. Luego del ac-
cidente, los directivos del Astillero Río Santiago le dieron
asueto al personal. Así lo informó a este diario el titular de
prensa del organismo, Ricardo Giacobbe. Es porque ayer
comenzaron a velarse los restos de Eduardo Onzari, luego
de que se le hiciera la autopsia correspondiente. Los vo-
ceros del Astillero aseguraron que de los resultados de esa
intervención dependían las investigaciones siguientes. El
juez ya se hizo presente ayer en el predio ensenadense” 561.
Reproduzco en este orden los encabezados de la noticia,
en función de lo que señalaba Benencio con motivo de las
muertes en astilleros de la zona norte en la década del 70.
“El operario no habría contado con los elementos de segu-
ridad básicos. Según denunció José Montes, delegado de
ATE, no poseía el cinturón ni el casco adecuado. Tampoco
el arnés necesario”. “Caída brutal: Eduardo Onzari esta-
ba reparando el techo del Astillero. Se encontraba arriba
de un puente grúa. Una viga de hierro lo golpeó en la ca-
beza y el hombro. Entonces, el obrero cayó al vacío desde
11 metros de altura”.562

Asimismo, un volante sin firma daba cuenta de determina-


dos hechos:
560 “Prácticas y formas de resistencia de los trabajadores. Astillero Río Santiago 1974-1984”, 2009.
561 Diario Hoy, La Plata, viernes 31 de marzo de 2000, p.18
562 Idem ant.

470
“MUERTE EN EL ASTILLERO

En la mañana del Jueves 30/3, los trabajadores


del Astillero sufrimos nuevamente un duro golpe
con muerte en un accidente de trabajo del com-
pañero Eduardo “Lalo” Onzari. Tenía 37 años,
dos hijos, uno de 5 años y un bebé de 2 meses.

El compañero sufrió el terrible accidente que le


costó la vida, en momentos en que realizaba sus
tareas sobre un puente grúa a 11 mts de altu-
ra, en el taller de Estructuras. Cuando el puen-
te grúa se desplazaba, una viga lo golpeó en el
hombro y en la cabeza, precipitándolo al vacío.

La noticia corrió como un reguero de pólvora en


toda la planta, a medida que los compañeros se
iban enterando, se iban paralizando de hecho los
tareas en las distintas secciones. En Estructuras,
donde ocurrió el accidente, los compañeros exi-
gían la presencia de los dirigentes del gremio.
Al conocerse la muerte del compañero, rápida-
mente la empresa “decretó asueto por duelo”
para evitar que se hiciera una asamblea como
hicimos en el ´98 cuando murió el compañero
Juan Carlos Lescano, al caer desde un andamio.
Unos 500 trabajadores nos hicimos presentes en el
velatorio y unos 200 concurrieron al cementerio.

NO HUBO NEGLIGENCIA NI FATALIDAD

Esta trágica muerte, no es producto de la fatali-


dad o un mero accidente de trabajo, como segu-
ramente lo intentará hacer aparecer el Directo-
rio, el Ministerio de Producción y el gobierno de

471
Ruckauf. Ellos son los verdaderos responsables
de este nuevo asesinato.

Los trabajadores del Astillero no necesitamos


esperar el dictamen de los “peritos” de esta
justicia al servicio de los ricos, para saber que
el compañero Onzari , NO TENIA el arnés de
seguridad y el cabo de vida mientras realizaba
sus tareas, lo que hubiera evitado que cayera al
vacío y se salvara. Es decir que trabajaba sin
que se cumplieran las normas de seguridad por
responsabilidad del Directorio y el Gobierno
Provincial.

ATE ENSENADA: UNA POLITICA ESCANDA-


LOSA

La bronca y la indignación por la muerte de


nuestro compañero y la increíble negativa de los
dirigentes de ATE Ensenada de convocar a una
asamblea el día viernes para repudiar la muer-
te y el incumplimiento de las normas de seguri-
dad por parte de la empresa, provocó que en las
secciones Estructuras y Cobrería se realizaran
asambleas donde se votó “asamblea general”
para el lunes.

Ese día la mayoría de los compañeros estaban


convencidos de que se llevaría a cabo la asam-
blea, pero no apareció ni un solo dirigente de
ATE, confirmando de esta manera que son socios
del Directorio y el gobierno de Ruckauf. Que se
negaran a dar la asamblea no es casual, si el
mismo día de la muerte del compañero declara-
ban a los medios: “… la conducción del gremio

472
esperará los resultados de las pericias antes de
iniciar alguna acción por presuntas malas con-
diciones laborales. Todavía no podemos culpar
a nadie. Queremos saber cómo fue el acciden-
te …” (El Día, 31/3/00). O como declararon al
diario HOY del 1/4/00, “… se subió y por un
descuido olvidó agacharse golpéandose con una
parte de la estructura …”.”

Respecto al accidente mortal padecido por Juan Carlos Lezca-


no, los relatos de sus compañeros resultan elocuentes563:

“En el trabajo no existe la fatalidad ... El vier-


nes 2 de octubre, los trabajadores del Astillero
sufrimos un golpe muy duro: la muerte del com-
pañero contratado Juan Carlos Lescano, que
cayó desde 7 mts. de altura, de un andamio que
no reunía mínimas condiciones de seguridad. El
compañero no era un novato, Lescano, con 52
años y más de 20 años de antigüedad en la em-
presa, había sufrido los despidos encubiertos en
los ´retiros voluntarios´ y había regresado como
trabajador contratado”.

“En el trabajo no existe la fatalidad. En el tra-


bajo no existe la seguridad. El era un hombre
experimentado, había estado en el ARS en otra
época y regresó como contratado. Y si se rompía
una pata, él tenía la culpa, era contratado. ¿Y
la seguridad? No existía. La Interna puso para
seguridad a unos muchachos que no tienen ex-
periencia y hacían lo que decía Alvarez (Gerente
de la empresa, N. de R.). A la Interna la creó
Alvarez para trabajar como trabajó, para que
563 “Astillero Río Santiago. Su historia y su lucha relatada por sus trabajadores” 1999.

473
hubiera accidentes y no se dijera nada, para que
no se parara el laburo. Porque también hubo
problemas de poca iluminación y hubo acciden-
tes, pero que nadie dijera nada. Pero eso lo ha-
cían con los contratados, o sea si te lastimabas
vos tenías la culpa y si no querías trabajar así,
nadie te respaldaba. El contratado estaba con-
denado de cualquier manera. Por eso murió este
compañero, no por falta de experiencia, sino que
no se pudo negar a trabajar ... “ G.L.

“La muerte de Lescano fue el final de un proce-


so de parte de la empresa que era olvidar, des-
cuidar la seguridad de los trabajadores. No se
tuvo muy en cuenta durante muchos años el tema
seguridad en el Astillero. Hasta el día de hoy,
inclusive, hay muchos elementos de seguridad
faltantes, no puede ser que tenga que morir una
persona para que aparezcan un montón de ele-
mentos que antes de la muerte de ese compañero
no estaban en el Astillero ... “ R.L.

“La muerte es lamentable. También lo lamenta-


ble es que esto se venía previendo que podía pa-
sar. Porque en el Astillero hay ocho accidentes
por día, tenemos casi un récord de accidentes a
nivel a nacional y a veces más. El otro día cal-
culamos seis accidentes en una hora y media y
esto se veía venir. Ya tuvimos dos accidentes bra-
vos que se salvaron y bueno este fue fatal. Esto
ocurre por falta de seguridad (...) los tablones
estaban sueltos, no eran de la medida que real-
mente tenían que ser (...) quedaban sueltos, así
se originó el accidente... “ R.S.

474
Esta muerte absurda ocurrió por responsabili-
dad del Directorio asesino y del gobierno, que
venían haciendo oídos sordos y se negaban a
responder los reclamos de mejorar las condi-
ciones de seguridad que veníamos planteando
desde marzo, luego de reiterados accidentes de
otros compañeros.

“Apenas nos enteramos la primera reacción fue


de impotencia, de bronca. Hicimos una asam-
blea y se decidió realizar otra el lunes a la en-
trada ...” L.S.

“Después la empresa dio asueto para que no


hiciéramos asamblea y evitar el quilombo ... “
G.L.

Esta decisión del Directorio, mostraba el páni-


co frente a la reacción de los trabajadores. El
“asueto” fue impulsado por sus agentes: la Jun-
ta Interna. Frente a la actitud escandalosa de
ésta y la indecisión del resto de las agrupaciones,
exigimos a la Seccional Ensenada la realización
de la asamblea con los compañeros que se nega-
ron a retirarse; allí se repudió al Directorio por
su responsabilidad en la muerte del compañero
y se convocó a una nueva asamblea. Durante el
velorio y el fin de semana, se acrecentó la bron-
ca y la indignación por lo ocurrido. Esto se pal-
paba en el aire el lunes antes de la asamblea
en la que participaron más de mil trabajadores.
En ella denunciamos al Directorio asesino y al
gobierno como los únicos responsables de este
nuevo asesinato obrero. Esta muerte era parte
de las casi mil muertes obreras por año y se daba

475
en el momento en que se estaban desarrollando
grandes manifestaciones de los trabajadores de
la construcción, a raíz de la seguidilla de reso-
nantes accidentes y muertes en las obras.

Veníamos denunciando la falta de seguridad


hacía más de seis meses. La Subsecretaría de
Trabajo había efectuado una inspección donde
constató todas nuestras denuncias y no tomó
ninguna medida contra la empresa. La muerte de
nuestro compañero no podía ser en vano y todos
los trabajadores del Astillero teníamos un com-
promiso de honor. En primer lugar: no debíamos
permitir que trataran a los contratados como ma-
terial descartable y se los usara para los peores
trabajos y en las peores condiciones. En segundo
lugar teníamos que parar el Astillero hasta tanto
no tuviéramos la condiciones de seguridad nece-
sarias, y marchar a la Subsecretaria de Trabajo,
al Ministerio de la Producción y a la gobernación
para exigir el castigo a los responsables del ase-
sinato del compañero Lescano.

El centro de La Plata se transformó en el esce-


nario de la bronca obrera. Los cánticos lo de-
cían todo: “Comisario, comisario, cuantos años
me va a dar por matar a un Directorio que no da
seguridad” y “Astillero, Astillero, vamos todos a
Iuchar por la fuente de trabajo y más seguridad”,
así llegamos a las puertas de la Subsecretaría
de Trabajo. Se conformó una delegación con
miembros de la Seccional Ensenada, del cuerpo
de delegados y compañeros contratados. Allí im-
pusimos la creación de un Comité de Seguridad
integrado por la Subsecretaría, los trabajadores

476
y la empresa. También logramos el compromiso
de no realizar ninguna tarea en las áreas de ries-
go hasta tanto no se expidiera el Comité. En el
mismo iban a estar compañeros contratados que
son técnicos en seguridad industrial. Las tareas
del Comité estarían avaladas por el cuerpo de
delegados de secciones. Al regresar a la planta,
este cuerpo de delegados comenzó a garantizar
el paro votado en la asamblea. Se mantuvo para-
lizado el Astillero hasta el día viernes, luego de
que los delegados junto al Comité comenzamos
a imponer las condiciones necesarias para re-
anudar las tareas. Obligamos, de esta manera,
a imponer el Comité, la verificación directa de
los delegados de sección obtuvimos muchas de
las normas y elementos de seguridad que venía-
mos requiriendo desde seis meses antes. Pero la
pelea contra los que jugaban con nuestras vidas
no terminaba. Nuevamente se demostraba en los
hechos, que solamente con la firme decisión de
los trabajadores se lograba imponer el reclamo
de seguridad que le planteábamos al gobierno y
al Directorio, y no con las treguas o propuestas
de “paz social” que nos proponían los dirigen-
tes de ATE y la “Junta Interna”.

La empresa holandesa que había encargado la


construcción de dos embarcaciones, terminó
rescindiendo su contrato, aduciendo la mala
calidad de los trabajos; reclamo que tuvo entre
sus defensores nada más y nada menos que a los
dirigentes de ATE de la seccional Ensenada y
Provincia.

En la actualidad, aunque el gobierno declara

477
que aquellos dos barcos (uno en estado avan-
zado de construcción y otro en proyecto) han
sido vendidos a una empresa alemana, y que
garantizarían la continuidad de los trabajos, los
trabajadores seguimos viviendo una gran incer-
tidumbre en relación al futuro de nuestra fuente
de trabajo.

Más allá de que el gobierno de Duhalde en re-


tirada termine concretando esta operación con
los armadores alemanes, el Astillero Río Santia-
go -uno de los más importantes de Latinoamé-
rica- sigue sufriendo las consecuencias de la
política liquidadora iniciada por el gobierno de
Alfonsín y profundizada por el actual gobierno
peronista.

Durante todo 1999 realizamos asambleas y mar-


chas para que se concretara la construcción del
segundo barco y exigiendo la derogación definiti-
va de la Ley de privatización del Astillero. Algu-
nos compañeros creen que el nuevo Gobernador
que surja de las elecciones del 24 de octubre de
1999, lo eliminará. No es así, tanto Ruckauf como
Meijide, ya garantizaron a la patronal y a los
banqueros la continuidad con los planes aplica-
dos por el menemismo. Ruckauf acaba de decla-
rar, consultado por los periodistas sobre el futuro
del ARS y la propuesta de derogar la ley privati-
zadora, que “el tema es mucho más complejo que
contestar si o no a eso, porque esto está vinculado
a lo que significa hoy fabricar barcos en la Ar-
gentina. En el mundo se están construyendo sólo
super petroleros y super barcos que no son de las
características de nuestro Astillero”.

478
Finalmente, del accidente de Juan Carlos Lezcano, la prensa
informó: “Accidentes Laborales. En Astilleros no se invierte
en materia de seguridad. Es la conclusión de un perito de
la Suprema Corte, investigando el accidente de un obrero de
55 años que murió al caer desde un andamio. El informe fue
elevado al fiscal, Carlos Argüero”564.

Los accidentes mortales ocurridos en el año 2008.


Primero fue el accidente mortal sufrido por Juan Manuel Ro-
lleri. El hecho ocurre el día 14 de enero de 2008 a las 20 hs.
aproximadamente, cuando personal del área Producción del
ARS, realizaba tareas de limpieza y soldadura en la sala de
máquinas del buque granelero “Cassana”.

La hipótesis de lo sucedido es que se produjo en la parte in-


ferior de la sala de máquinas, zona de sentinas, una acumula-
ción de gases explosivos, que probablemente por una fuente
de calor generada por la soldadura que se estaba llevando a
cabo en la parte superior de la sala, generó una violenta defla-
gración sin producir incendio, debido a que las instalaciones
circundantes no presentaban indicios de haber estado en con-
tacto con llamas, pero sí a alta temperatura.

Un elemento más que corrobora esta hipótesis, es que el per-


sonal afectado de mayor gravedad, es el que estaba realizando
la tarea de limpieza en el nivel inferior.

Once trabajadores fueron lesionados en este accidente, de los


cuales cuatro sufrieron graves quemaduras y uno de ellos,
Juan Manuel Rolleri falleció a posteriori, el 23 de febrero de
2008. La Prefectura Naval Argentina tuvo a su cargo la peri-
cia correspondiente ordenada por la justicia.

564 En un accidente ocurrido en un horno de la Planta Villa Constitución de Acindar, resultaron heridos ocho trabajadores, de los cuales dos
fallecieron.

479
El deceso de Juan Manuel Rolleri trajo diversas repercusiones
y consecuencias:

En los medios de comunicación: Junto con la muerte de dos


trabajadores, ocurridos en la primera semana de febrero 2008,
en una acería565, tuvo un tratamiento extenso en los medios
nacionales y provinciales resultando un signo de cómo la sa-
lud laboral y la participación de los trabajadores pujaba por
ocupar un lugar en la agenda de las políticas públicas.
En la calle: el 26 de febrero de 2008 se realizó una marcha
desde de la Municipalidad de La Plata hasta la Gobernación
Provincial, organizada por ATE, para que se implementen
medidas que garanticen las más elementales condiciones de
seguridad e higiene laboral y como repudio a la trágica muer-
te del obrero de Astilleros Río Santiago, Juan Rolleri: “Una
delegación encabezada por Godoy llevó un documento firma-
do por los trabajadores demandando condiciones dignas de
´Seguridad e Higiene laboral´ a una reunión con el secretario
general de Gobernación José Scioli y el ministro de Trabajo
Oscar Cuartango. Finalizado el encuentro, se anunció ´va-
mos a movilizar a todas las organizaciones para resolver en
10 días una propuesta y que Scioli resuelva no más allá de
marzo, y que aparezcan los recursos para invertir en segu-
ridad e higiene laboral´. ´Pero la responsabilidad no es sólo
del Estado, sino también nuestra, para garantizar Comités de
higiene y salud laboral para prevenir accidentes, exigir las
condiciones que correspondan y parar en cada sector de tra-
bajo que no se cumplan. Los trabajadores del Estado provin-
cial no tenemos ART y hay un autoseguro que no actúa; sola-
mente hay una gerenciadora de ART provincia que no funcio-
na´, explicó el Secretario general de la CTA Provincia”.566

Otras voces: “Un nuevo golpe a los trabajadores y sus fa-


565 Diario Hoy, La Plata, lunes 9 de noviembre de 1998, p.22 (referente al accidente de J.C. Lezcano).
566 http://www.agenciacta.org.ar/article7538.html

480
milias … Desde La Marrón afirmamos que las verdaderas
causas del ´accidente´ que se cobró la vida de un joven obre-
ro en el Astillero, están basadas en la desidia del gobierno y
sus funcionarios, Juan Manuel perdió su vida gracias a las
reducciones presupuestarias del Estado, a la falta de inver-
sión en el Astillero, es una muestra de que la vida de los tra-
bajadores no vale nada para el gobierno y sus funcionarios.
Estas condiciones de vaciamiento y desinversión por parte
de los distintos gobiernos (ayer Solá y sus funcionarios, hoy
Scioli y sus funcionarios) son los responsables de que no se
cumplan las normas de seguridad en nuestros lugares de tra-
bajo. Son ellos los máximos responsables. Pero los dirigentes
de ATE al dejar correr esa política nefasta, tienen un grado
de responsabilidad. Por esto rechazamos las declaraciones
del Presidente del Astillero que afirma: ´que la muerte no es
imputable al accidente´ (Diario El Día 23/02/08), no se pue-
de pretender tapar las verdaderas razones de esta tragedia.
Los trabajadores no podemos permitirlo. De la misma mane-
ra que demostramos que los trabajadores fuimos los únicos
consecuentes en defender el Astillero frente a los intentos de
destruirlo, hoy tenemos que demostrar que somos los únicos
que podemos garantizar las condiciones seguras en nuestros
puestos de trabajo. Porque vamos al Astillero a trabajar, no
a morir. Porque tenemos derecho a rechazar las condiciones
peligrosas en cada sector de trabajo. Debemos imponer una
Comisión de Seguridad integrada por los delegados y com-
pañeros de los sectores que determine si se puede trabajar o
no, somos nosotros los que sabemos cuales son las condicio-
nes para trabajar seguros. Probablemente nos lloverán las
promesas de inversiones del gobierno de Scioli y sus funcio-
narios y querrán que dejemos todo en sus manos. Pero debe-
mos luchar como sólo sabemos hacerlo los trabajadores del
Astillero: movilizándonos hasta imponer nuestros reclamos”.
“Somos nosotros los que verdaderamente sabemos cuales

481
son las condiciones y elementos que necesitamos para tra-
bajar seguros. La gravedad de lo que le sucedió a nuestros
compañeros ayer, pone en evidencia la urgente necesidad de
constituir una Comisión de Seguridad e Higiene conformada
por trabajadores de cada Sector, que controle y fiscalice las
condiciones de trabajo y que determine las inversiones que
hacen falta para poder contar con los elementos de seguridad
que necesitamos”.567

También, como en otras oportunidades, los medios de co-


municación reflejan una sospecha temeraria respecto a las
causas del accidente: “Astillero: reclamos y sospechas del
gremio por la explosión en el buque … Trabajadores del
Astillero Río Santiago pusieron en duda que se trate de un
accidente el grave hecho que tuvo lugar hace unos días en
la planta naviera y que costó la vida de uno de los opera-
rios. Y en ese marco, reclamaron a autoridades bonaerense
que se avance con las pericias del caso ante la sospecha de
que se esté frente a ´un hecho intencional con connotacio-
nes políticas´. La grave denuncia fue formulada ayer por el
titular de ATE Ensenada, Miguel Ignomiriello, durante un
encuentro que mantuvo con los ministros de Trabajo, Oscar
Cuartango, y de Asuntos Agrarios y Producción, Débora
Giorgi” … “Pero más allá del encuentro para analizar la
situación de la seguridad en el Astillero, surgió una grave
denuncia sobre el posible origen del hecho. Es que Igno-
miriello reclamó que se avance en las pericias de la causa
ante la sospecha de que se pudiera tratar de un hecho in-
tencional. En diálogo con este diario, el dirigente de ATE
Ensenada dijo que existen temores de que podría no haberse
tratado de un accidente”. “Las circunstancias que se dieron
fueron extrañas. Por ejemplo, una manguera de presión de
gas estaba abierta y se necesita que esté así por lo menos

567 Comunicados de la Lista Marrón del ARS en www.pts.org.ar/spip.php?article8862; http://www.pts.org.ar/spip.php?article8805.

482
dos horas para que se produzca una explosión. Y es difícil
que un trabajador se equivoque en esto”, describió. Pero
además, indicó que “estaba apagado el ventilador de aire
que podría haber disipado el gas”. Así, señaló que “esto
es muy raro; puede haber alguna intencionalidad política
en esto”, que vinculó al reciente cambio de autoridades en
el Astillero. “Por eso ante las dudas que existen, es que le
pedimos a los ministros que se avance rápidamente en la
investigación, para que, si por el contrario, existieron fallas
humanas, se puedan corregir”. 568

El 24 de junio de 2008, en el ARS volvió a ocurrir un acci-


dente de trabajo en el cual fallece Héctor Bisjarra: “Ayer, la
muerte volvió a pasar por el Astillero Río Santiago, el hom-
bre, de 50 años de edad, era muy apreciado por sus compañe-
ros de trabajo, por la solidaridad concreta que acostumbraba
a ejercer con quienes compartía tareas.

El Consejo Directivo Provincial y todos los trabajadores y


trabajadoras de la provincia acompañamos y abrazamos a su
familia, amigos y compañeros en este momento difícil.

La demora en las inversiones que posibiliten la actualización


tecnológica de dicho astillero, junto a una serie de falencias
en la organización del trabajo (responsabilidades del gobier-
no nacional y provincial), son sin duda parte importante de
las causas de fondo de lo que allí sucede, independientemente
de lo que pueda determinarse como causa inmediata del he-
cho ocurrido.

Compartimos con sus familiares, amigos y compañeros de


trabajo el profundo dolor, pero esto nos tiene que servir para
redoblar esfuerzos en nuestra lucha por conquistar condicio-
nes dignas de trabajo.
568 Diario EL DIA (La Plata) 26 de febrero de 2008.

483
Todavía estamos esperando el resultado de la investigación
respecto del accidente ocurrido en febrero de este año, que
además de heridos tuvo como consecuencia la muerte del
compañero Juan Manuel Rolleri.

La investigación por el método “árbol de causas” es obliga-


torio para todos los empleadores y para las aseguradoras de
riesgos del trabajo (ART), una más de tantas obligaciones
que las patronales de este país no cumplen, cuyas consecuen-
cias se pagan con la salud de los trabajadores y en casos
como este, con la vida misma.

Un abrazo militante y hasta la victoria siempre!”. 569

2008 / 2009. Impulso de políticas públicas de Salud y Segu-


ridad en el Empleo Público.
Los hechos acecidos en el ARS comenzaron a perfilar un de-
bate sobre políticas públicas provinciales en materia de Salud
y Seguridad en el Empleo Público en general y del Astillero
Río Santiago en particular. Dos documentos merecen especial
atención al respecto:

1) Nota del 27 de febrero de 2008 dirigida por ATE Provincia


de Buenos Aires al Gobernador, solicitando 3 medidas570:

I. Constituir mediante Ley provincial los comités mixtos


de salud y seguridad laboral creando en su seno la figura
del delegado de prevención, para permitir la participa-
ción directa de los trabajadores.

II: Constituir un organismo específico que dependa directa-


mente de la máxima autoridad (para que la administra-
ción del Estado Provincial no eluda sus responsabilida-
des), que se ocupe de la salud y seguridad en el trabajo
569 Comunicado de ATE Provincia de Buenos Aires en http://www.atepba.org.ar/spip.php?article1037
570 Texto completo en http://www.cta.org.ar/base/IMG/doc/Nota_al_gobernador_presentada_por_CTA_ATE_PROV_BS_AS.doc

484
en el Estado. El mismo deberá contar con estructura y
presupuesto propio que permita capacidad inspectiva,
seguimiento y formación en la prevención de accidentes
y en el mantenimiento de las condiciones de seguridad
e higiene laboral, haciendo especial hincapié en la pre-
vención de los riesgos en su origen, desarrollando una
cultura del trabajo seguro.

III: Todo lo solicitado deberá tener como base un sistema


de gestión fundamentado en las directrices de la OIT,
que propone la mejora continua de las condiciones y el
medio ambiente de trabajo.

2) Creación de la Comisión Mixta de Salud y Seguridad en


el Empleo Público (COMISASEP). En línea con lo solici-
tado por ATE, el gobierno propicia un ámbito de diálogo
y el 3 de setiembre de 2008, mediante el dictado de una
Resolución Conjunta del Ministerio de Jefatura de Ga-
binete y Gobierno (Nº 391/08), del Ministerio de Traba-
jo (Nº 164/09) y de la Secretaría General (Nº 145/08) se
crea la COMISASEP.571

Si bien la CoMiSaSEP no cumple en todo lo solicitado por


ATE, significa un punto de partida en tanto que tiene “a su
cargo proponer políticas públicas vinculadas a las condi-
ciones y medio ambiente de trabajo de los empleados del
Poder Ejecutivo Provincial, atendiendo fundamentalmente
las cuestiones referidas a la prevención y protección de la
vida y la salud de todas las personas que se desempeñen en
las dependencias públicas”; está “integrada por igual nú-
mero de representantes del Poder Ejecutivo Provincial y de
los sindicatos de los trabajadores estatales”, y tiene asigna-
das las siguientes funciones:

571 Texto completo en http://www.gob.gba.gov.ar/legislacion/legislacion/r-mt-08-164.html

485
a) Proponer e impulsar políticas públicas sobre las condi-
ciones y medio ambiente de trabajo de los empleados del
Poder Ejecutivo Provincial.

b) Fomentar acciones de prevención y protección de la vida


y la salud de todas las personas que se desempeñen en las
dependencias públicas.

c) Elaborar e impulsar proyectos normativos, atendiendo


las actividades laborales específicas, que permitan ins-
trumentar la creación de comités mixtos en todos los ám-
bitos del Sector Público Provincial.

d) Regular el funcionamiento de los comités mixtos que fun-


cionen en el ámbito del Poder Ejecutivo Provincial.

e) Proponer acciones destinadas al fortalecimiento de los


comités mixtos que funcionen en el ámbito del Poder Eje-
cutivo Provincial, asegurando la debida capacitación de
sus integrantes.

f) Promover un clima de permanente cooperación para


contribuir a la prevención de los riesgos ocupacionales
y al mejoramiento de las condiciones de trabajo.

g) Desarrollar acciones destinadas a informar y formar a


los empleados y funcionarios públicos acerca de los ries-
gos ocupacionales existentes y las medidas más apropia-
das de prevención, control o eliminación de los mismos.

h) Formular recomendaciones para mejorar la aplicación


de la normativa vigente.

i) Requerir el asesoramiento y la colaboración técnicos a


instituciones u organismos, públicos o privados, especia-
lizados en cada una de las materias en tratamiento.

486
j) Desarrollar un sistema de información estadístico.

k) Analizar y evaluar las sugerencias y denuncias hechas ante la


Comisión, sobre la salud y seguridad en el empleo público”.

Como resultado concreto de su labor cabe destacar la elabora-


ción del anteproyecto de Ley sobre Participación de los Tra-
bajadores en Salud y Seguridad en el empleo Público.572

De lo expuesto se vislumbra un camino viable para la imple-


mentación de una política pública. En particular la injerencia
de los trabajadores en materia de salud y seguridad en el
trabajo ha concitado especial interés en los últimos tiempos
con motivo de la reforma de la Ley de Riesgos del Trabajo. El
enfoque de los distintos niveles y mecanismos de participación
varía en gran amplitud según quien sea el interlocutor o la parte
interesada: los sectores empleador, obrero, Estado/Gobierno,
éste último como garante del equilibrio entre las partes.

5.5 El Astillero Río Santiago en el Sistema de la LRT


El régimen de la Ley Riesgos del Trabajo (LRT) fue creado
por la Ley 24.557 (B.O. 4/10/95) y comenzó a funcionar el 1º
de julio de 1996. Los  objetivos de la LRT son:

a) Reducir la siniestralidad laboral a través de la prevención


de los riesgos.

b) Reparar los daños derivados de accidentes  y de enferme-


dades del trabajo, incluyendo la rehabilitación del trabaja-
dor damnificado.

c) Promover la recalificación y la recolocación de los trabaja-


dores damnificados.

572 Texto completo en http://www.trabajo.gba.gov.ar/informacion/comisasep/proyecto_ley.pdf

487
d) Promover la negociación colectiva laboral para la mejora de
las medidas de prevención y de las prestaciones reparadoras.

Este sistema de la LRT surgió dentro de los compromi-


sos asumidos en el “Acuerdo Marco para el Empleo, la
Productividad y la Equidad Social” (AMEPES), suscripto
el 25 de julio de 1994 por representantes del Gobierno
Nacional, la Confederación General del Trabajo y ocho
entidades empresarias representativas de la industria, el
comercio, el agro, la banca y la inversión, junto a otras
normas tales como la Ley  24.465  de Modificación al Ré-
gimen de Contrato de Trabajo, y modalidades especiales
de fomento del empleo (marzo 1995) y la Ley 24.467 de
PYMES (marzo 1995), en el marco de la denominada “se-
gunda reforma laboral”.

La primera reforma laboral acuñó la Ley 24.013 de Empleo


y la 24.028 de Accidentes de Trabajo que derogó la Norma
9.688 e intentó disminuir considerablemente los costos de se-
guro y litigiosidad. Esto último se concretó con su sucesora
la LRT hasta el año 2004, cuyos diversos artículos fueron de-
clarados inconstitucionales por la Corte Suprema de Justicia
de la Nación.573

Volviendo al AMEPES, la salud y seguridad de los tra-


bajadores quedó acotada al resarcimiento y no a la pre-
vención, dado que no fue concretada la iniciativa de
aprobar y dictar una Nueva Ley de Higiene y Seguridad
en el Trabajo.

El AMEPES, en su ítem Nº 5: Higiene y Seguridad en el


Trabajo establecía: “La modernización de las estructuras
productivas requiere prestar especial atención a la salud
del trabajador y a las condiciones de trabajo que influyen
573 Fallos Aquino, Milone, Castillo y otros en http://www.csjn.gov.ar.

488
en ella; tanto por razones de equidad social, como por ra-
zones que tienen que ver con la internacionalización de la
economía que demanda el cumplimiento de determinados
estándares en esta materia. A tal fin las partes coinciden en
la necesidad de reformar integralmente la Ley 19.587. Tal
reforma deberá tener en cuenta la realidad nacional, los
avances registrados en el derecho comparado, los cambios
que se operarán con la puesta en marcha del proyectado
sistema Integral de Protección por Riesgos del Trabajo
(SlPRiT), y la gradualidad de su aplicación”.

El calendario de trabajo del AMEPES previó la presenta-


ción del borrador del texto para el 31/10/94 y el proyecto
de la nueva ley para el 30/11/94. Llegó a circular un bo-
rrador elaborado en la ex Dirección Nacional de Salud y
Seguridad en el Trabajo, que instalaba dos temas centrales,
que a la fecha se encuentran pendientes:

1. La formulación de políticas coherentes, coordinadas y


consensuadas en materia de Salud y Seguridad y Traba-
jo, conforme los lineamientos del Convenio 155 y Reco-
mendación 164 de la Organización Internacional del Tra-
bajo (OIT), sobre Seguridad y Salud de los Trabajadores
y Medio Ambiente de Trabajo;

2. la participación de los trabajadores en el mejoramien-


to de las condiciones de salud y seguridad en el traba-
jo (comités mixtos, delegados de prevención, etc.)

A la fecha de vigencia del régimen de la LRT estable-


cida para el 1º de julio de 1996, todos los empleadores
debía afiliarse a una Aseguradora de Riesgos del Trabajo
(ART) u optar por tramitar el autoseguro en los términos
establecidos por la reglamentación de la LRT 574.
574 Decreto 585/96.

489
En este contexto, el ARS se incorporó al sistema de la LRT
recién el 16 de mayo de 1997 mediante su afiliación a una
ART.Entre otras funciones, la ART es responsable de moni-
torear el cumplimiento de las acciones previstas por la regla-
mentación de la LRT en sus empleadores afiliados, e informar
de su conducta a la SRT. Así pues, el ARS al momento de
registrar su contrato de afiliación y confeccionar sus planes
de mejoramiento de las condiciones de higiene y seguridad
en el trabajo, se hallaba en Nivel 2 (calificación que implica
el cumplimiento de las obligaciones consideradas básicas en
materia de higiene y seguridad).

A posteriori nunca logró calificar el Nivel 3 (la reglamen-


tación de la LRT estableció que éste debía alcanzarse den-
tro de los 24 meses siguientes, computados desde la firma
del contrato de afiliación o de la entrada en vigencia de
la LRT)575, el cual implica el cumplimiento de todas las
obligaciones legales en materia de higiene y seguridad.

Respecto a otros datos que se declaran en el contrato de afi-


liación a la ART, el ARS declara como actividad principal la
“Construcción y reparación de embarcaciones excepto las de
caucho” cuyo código a seis dígitos de la Clasificación Indus-
trial Internacional Uniforme (revisión 2) es el 384127, que
encuadra a la industria naval dentro de las actividades manu-
factureras, cuyo código a un dígito es 3.

En la actualidad el ARS, como empleador y empresa, forma


parte del conglomerado de entes y organismos que integran
el Autoseguro de la Provincia de Buenos Aires, autorizado
mediante Resolución Conjunta Nº 33.034/2008 y 573/2008
(B.O. 29/5/08) de las Superintendencias de Seguros de la Na-
ción y de Riesgos del Trabajo.

575 Decreto 170/96, artículo 9°.

490
Evolución de los indicadores de Salud y Seguridad en el tra-
bajo en el ARS576

En el gráfico precedente se ilustra la evolución del índice de


incidencia577 de accidentes de trabajo y enfermedades profe-
sionales del ARS (en línea llena) comparada con la evolución
del índice de incidencia de accidentes de trabajo y enferme-
dades profesionales de todas las empresas manufactureras
agrupadas bajo el CIIU 3 (en línea rayada). En función de
estos indicadores, el ARS siempre fue “Empresa Testigo”578 y
estuvo entre los 170 “grandes contribuyentes” de accidentabi-
lidad al sistema de la LRT (en el año 2006 estas 170 empresas
emplearon a 1.480.475 trabajadores y en su conjunto registra-
ron 125.640 casos de accidentes de trabajo y enfermedades
profesionales, cerca del 20% del total de casos notificados al
sistema. Asimismo, 107 de estos empleadores se encuentran
calificados como “Empresa Testigo”, entre los principales se
ubican gobiernos provinciales, supermercados, empresas de
empleo temporario y de seguridad).

Respecto al elevado índice de incidencia del ARS, existen va-


576 Fuente: Elaboración propia en base a datos del ARS y la SRT.
577 El índice de incidencia expresa la cantidad de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales (con días de baja) padecidas por los
trabajadores por cada mil trabajadores expuestos, en un período determinado.
578 Esta calificación de “Empresa Testigo” alcanza a las empresas que superaron en un 10% al índice de incidencia del estrato al que
pertenecen según su sector de actividad y tamaño definido según su cantidad de trabajadores, tal cual lo estipulado en la Res. SRT 700/00
y a posteriori la Res. SRT 559/09.

491
rias hipótesis que intentan explicar sus causas:

- el no cumplimiento de todas las obligaciones legales en


materia de higiene y seguridad, presume un menor con-
trol de riesgos en las condiciones de trabajo y por ende
mayor probabilidad de ocurrencia de accidentes de traba-
jo y enfermedades profesionales;
- una inadecuada vinculación entre el diagnóstico de las
formas de ocurrencia de los accidentes de trabajo y las
medidas de control suscriptas en los “Programas de Re-
ducción de la Siniestralidad”, entre el ARS y la ART;
- la ausencia de mecanismos de fiscalización persuasivos
y/o punitivos.
Bajo estas hipótesis se efectuarán una serie de conclusiones
y propuestas en base al análisis de los datos e información
disponible que surgen de dos fuentes básicas:

1) “Programas de Reducción de la Siniestralidad” e infor-


mación conexa.

La calificación del ARS como “Empresa Testigo” tiene implícita


una conducta vinculada al entorno de trabajo seguro, que surge
de los requerimientos de información previstos en la Resolución
SRT N° 700/00 (a cargo del empleador y de la ART), cuyo con-
tenido se explicita en los Anexos I a V de la misma:

Anexo Contenido
I Información General sobre el Establecimiento de la Empresa
Testigo.
II Formulario de “Estado de Cumplimiento en el Establecimiento de la
Normativa Vigente”.
III Programa de Reducción de la Siniestralidad (PRS).
IV Formulario “Denuncia Incumplimiento al Programa de Reducción de
la Siniestralidad”.
V Informe Mensual de Visitas realizadas a cada establecimiento.

A modo de ejemplo, los datos declarados por el ARS como

492
Empresa Testigo en la 2ª. Muestra determinada por la SRT,
para el año 2002/2003 son:

Anexo Información
I 441 accidentes de trabajo y enfermedades profesionales con baja
(año 2001).
II Sobre 123 obligaciones legales en materia de higiene y seguridad,
cumple con 75, no cumple con 24 y declara que no son aplicables 23
puntos del formulario.
III Su PRS tiene como diagnóstico de “causales de accidentes” dos
formas de accidente y/o tipos de lesiones (cuerpo extraño en ojos
y contusiones, torceduras, esguinces y traumatismos en general)
y como diagnóstico de “riesgos potenciales” cinco formas de
accidente y/o tipos de lesiones (proyección de partículas, caídas a
nivel, choques contra objetos, contacto con objetos calientes, heridas
cortantes por manipular con metales). Asimismo para “reducir dicha
siniestralidad” el Plan de Recomendaciones Acordadas entre el ARS
y la ART consta de seis puntos.
IV La ART no denuncia incumplimientos al PRS.
V La ART verifica el cumplimiento de todos los puntos del PRS.

Las “Medidas Preventivas” acordadas entre el ARS y la ART son:


1. Verificar el uso de la protección visual en todos los traba-
jos que entrañan riesgos de proyección de partículas. 
2. Establecer procedimientos laborales en general y en par-
ticular para diferentes trabajos que surjan principalmente
de la reparación o armado de buques en espacios confina-
dos y que puedan ocasionar proyección de partículas. 
3. Establecer procedimiento de trabajo con el fin de minimi-
zar los riesgos de proyección de partículas que afectan en
forma indirecta a otros operarios que transitan o trabajan
en cercanías del lugar donde de origina el riesgo. 
4. Realizar trabajos de orden y limpieza, estibando correc-
tamente los materiales y despejar pasillos y pasadizos a
fin de evitar caídas a nivel. 
5. Observar, verificar y establecer procedimientos correctos de
trabajo en el traslado y manipulación de objetos calientes. 

493
6. Verificar el estado y conservación de los guantes de tra-
bajo y/o los procedimientos operativos a fin de minimizar
el riesgo de heridas cortantes.
Debido a las características de las “Medidas Preventivas” és-
tas se pueden clasificar bajo los siguientes ítems:
7. Uso de EPP (medidas 1 y 6)
8. Redacción de procedimientos (medidas 2, 3 y 5)
9. Mejoramiento concreto de condiciones de trabajo (medida 4)
En base a las medidas preventivas de este PRS y otras condi-
ciones enunciadas en la Resolución SRT 700/00, el ARS deja
de ser “Empresa Testigo” durante el periodo 2003 / 2004 (3ª.
Muestra) pero vuelve a ingresar al año siguiente y permanece
en esa condición hasta el presente.

Continuando con el ejemplo antes mencionado, los datos de-


clarados por el ARS como Empresa Testigo en la 4ª. muestra
determinada por la SRT, para el año 2004/2005 son:

Anexo Información
I 642 accidentes de trabajo y enfermedades profesionales con baja
(año 2003).
II Sobre 123 obligaciones legales en materia de higiene y seguridad,
cumple con 56, no cumple con 23 y declara que no son aplicables 42
puntos del formulario.
III Su PRS tiene como diagnóstico de “causales de accidentes” y
de “riesgos potenciales” trece formas de accidente y/o tipos de
lesiones. Asimismo para “reducir dicha siniestralidad” el Plan de
Recomendaciones Acordadas entre el ARS y la ART consta de ocho
puntos.
IV La ART no denuncia incumplimientos al PRS.
V La ART verifica el cumplimiento de todos los puntos del PRS.

Las “Medidas Preventivas” acordadas entre el ARS y la ART son:


10. Ante el reducido espacio de trabajo dentro del buque y
para evitar golpes y/o accidentes se recomienda realizar
trabajos de orden y limpieza en los sectores de trabajo,

494
evitando acumular desechos metálicos. Contar con depó-
sitos para la acumulación de los mismos. 
11. Extremar los cuidados necesarios para evitar los golpes
por caída de objetos en la unión de los cuerpos del buque,
en cubierta y objetos dejados en andamios. Realizar ins-
pección diaria para su control. 
12. Mantener despejado de lugares de tránsito interno en buque
a fin de evitar caídas a nivel (materiales, equipos, mangue-
ras de extracción y mangueras de equipos de oxicorte). 
13. Controlar trabajos de oxicorte y soldadura en cuanto a la
correcta utilización de los equipos de protección personal.
Controlar el transito del personal en las inmediaciones don-
de se realizan estos trabajos a fin de evitar accidentes a ter-
ceros. 
14. Elaborar y efectivizar cumplimiento sobre procedimien-
tos de trabajo desde el punto de vista ergonómico sobre
posiciones de trabajo y posturas. 
15. En los trabajos de arenado, procurar evitar la proyección
de partículas hacia terceras personas. 
16. Continuar con trabajos de capacitación sobre uso de ele-
mentos de protección personal. 
17. Verificar el correcto armado de los andamios. Doble tablón.
Debido a las características de las “Medidas Preventivas” és-
tas se pueden clasificar bajo los siguientes ítems:
18. Uso de EPP y capacitación (medida 7)
19. Redacción de procedimientos (medida 5)
20. Mejoramiento concreto de condiciones de trabajo (me-
didas 1 y 3)
21. Control de condiciones de trabajo (medidas 2, 4, 6 y 8)
El cumplimiento de estas medidas preventivas no resultó eficaz para
disminuir la accidentabilidad y dejar de ser “Empresa Testigo”.

Sin perjuicio de los términos y efectos de la Resolución SRT 700/00,


desde el año 2005 la ART informó al ARS y a la SRT las siguientes

495
observaciones e incumplimientos a la normativa vigente:

Año y cantidad de Cantidad y contenidos de las denuncias por


verificaciones incumplimientos
2005 = 9 5 sobre contaminación química; 4 sobre firma del PRS; 8
sobre capacitación y primeros auxilios; 9 sobre Ruidos,
ultrasonidos, vibraciones y 2 sobre listado de personal
sujeto a agentes de riesgos.
2006 = 3 3 sobre contaminación química; 1 sobre capacitación y
primeros auxilios; y 3 sobre listado de personal sujeto a
agentes de riesgos.
2007 = 5 3 sobre contaminación química; 2 sobre capacitación
y primeros auxilios; 1 sobre ruidos, ultrasonidos,
vibraciones; 2 sobre instalaciones edilicias, incluido
desagües y sanitarios; 1 sobre equipos y elementos de
protección personal y colectiva
2007 = 8 7 sobre capacitación y primeros auxilios;
5 sobre ruidos, ultrasonidos, vibraciones;
5 sobre equipos y elementos de protección personal y co-
lectiva;
3 sobre servicio de higiene y seguridad en el trabajo; 1
sobre espacios de Trabajo (orden y limpieza); 1 sobre Ins-
talaciones eléctricas;
2 sobre iluminación, señalización, demarcación;
2 sobre contaminación química;
1 sobre mantenimiento preventivo en general;

En resumen, entre el periodo comprendido entre 16/06/2005 y


29/04/2008, la ART realizó 26 visitas y verificó 91 incumpli-
mientos a la normativa vigente que fueron informados al ARS,
denunciados a la SRT y por esta vía puestos en conocimiento
del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires579.

En función de lo expuesto, se corrobora que, entre otras cau-


sas, el elevado índice de incidencia del ARS, responde a:

22. el no cumplimiento de todas las obligaciones legales


en materia de higiene y seguridad, un menor control de
riesgos en las condiciones de trabajo y por ende mayor
579 Res. 180/91 MTSS y otras normas en http://www.trabajo.gob.ar/consejofederal/legislacion.asp

496
probabilidad de ocurrencia de accidentes de trabajo y en-
fermedades profesionales;
23. una inadecuada vinculación entre el diagnóstico de las
formas de ocurrencia de los accidentes de trabajo y las
medidas de control suscriptas en los “Programas de Re-
ducción de la Siniestralidad”, entre el ARS y la ART;

2) Mecanismos de fiscalización.
Entre los pocos antecedentes hallados cabe mencionar un
operativo conjunto de inspección del ARS con personal del
Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires y de la
SRT con fecha 26 de octubre de 2005.580

Se constata que el ARS:

1. Acredita PRS muestra 5ta., con 14 recomendaciones acor-


dadas entre el ARS y la ART.

2. Las recomendaciones nros. 1, 2, 3 y 13 están sin cumplir;


las nros. 4 a 12 y 14 con fechas de cumplimiento vigentes
(31/10/05; 15/11/05; 01/12/05; 15/05/06).

3. De la inspección realizada se verificaron 37 incumplimien-


tos a la legislación vigente:

- 14 incumplimientos vinculados a documentación requerida


en las normas reglamentarias;

- 23 incumplimientos vinculados a condiciones materiales de


higiene y seguridad.

Asimismo sobre condiciones generales de trabajo se detectó:

1. El personal no cuenta con un lugar destinado para comedor.


2. Necesidad de destinar un vehículo para cubrir las distan-

580 Actas N° 5290 y 5291.

497
cias que deben recorrer los trabajadores desde el ingreso a
los distintos puestos de trabajo.
3. Arbitrar los medios necesarios para que el sector de “are-
nado” cuente con elementos que protejan a los trabajado-
res que se encuentran en los alrededores del mismo.
4. Falta un compromiso de los integrantes del Servicio de
Higiene y Seguridad, con un Plan de Trabajo que se pon-
ga en marcha, para subsanar cuestiones que no necesitan
erogación de gastos, como ser: orden, procedimientos se-
guros, etc.
5. Del relevamiento de agentes de riesgos realizado por la
ART, surge que no se han incluido: Sustancias sensibili-
zantes del pulmón (en trabajos en carpintería), Presión in-
ferior a la atmósfera (en trabajos confinados), Vibraciones
(en trabajos sobre superficies internas de construcción de
buque), Aceites Minerales (en trabajos mecánicos), Sílice
(inhalado en forma de cuarzo).
6. Falta integrar el Comité Mixto para que todas las partes
involucradas en los procesos productivos puedan aportar
su experiencia especialmente en temas de seguridad.
En las conclusiones se sugiere:

7. Remitir Nota al presidente Ente Administrador notificán-


dolo de los incumplimientos encontrados y solicitándole
un Plan de Trabajo.
8. Remitir a la ART para que modifique PRS e incluya los
agentes de riesgos faltantes en el relevamiento.
9. Remitir copia del informe a la Secretaría de Trabajo de la
Pcia. de Buenos Aires.
En esta inspección se realizó también la investigación de acci-
dentes (con lesiones graves) de los trabajadores Alegre, Ber-
nabé y Aguirre, Floreal Alberto. Hasta el accidente de 2008
no hubo más inspecciones.

La peculiaridad de los mecanismos de fiscalización persuasi-

498
vos y/o punitivos, presenta procedimientos que originan con-
flictos inter-administrativos, como puede resultar de la aplica-
ción supletoria de la Resolución N° 180/91 del Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social de la Nación (Boletín Oficial 1°
de abril de 1991), la cual deja sin efecto la sustanciación e ins-
trucción de los sumarios previstos en las leyes Nros. 18.694 y
18.695 en los que resulten infractores organismos dependien-
tes de la administración pública central o descentralizada (art.
1°), dispone que la Dirección Nacional Inspección del Trabajo
no dispondrá en lo sucesivo la instrucción sumarial por las ac-
tas de infracción en las que resulten imputados los organismos
mencionados en el artículo anterior (art. 2°) y condona las mul-
tas impuestas a los organismos mencionados en el artículo pri-
mero que se encuentren pendientes de pago (art. 3°).

No obstante instruye a los letrados intervinientes en los jui-


cios que se hayan promovido por cobro de multa a los orga-
nismos citados en el artículo 1° para que den cumplimiento a
lo dispuesto en la presente resolución a cuyo fin gestionarán
la remisión de las actuaciones al organismo de origen para
cumplimentar lo dispuesto en el artículo siguiente (art. 4°):
“La Dirección Nacional Inspección del Trabajo comunicará
al titular del área del que dependa el organismo imputado
a que se refiere el artículo 1°, para que disponga la sustan-
ciación del sumario administrativo tendiente a establecer las
responsabilidades del caso, identificando al agente o funcio-
nario en virtud de cuya acción u omisión se originara el in-
cumplimiento que diera lugar a la infracción y se apliquen
las sanciones pertinentes” (art. 5°).

La ausencia de la aplicación de mecanismos previstos en los


artículos 4° y 5° antes citados, genera que los procedimientos
de fiscalización resulten persuasivos al estar vedados los ins-
trumentos punitivos (multas por ejemplo) que se utilizan para
empleadores privados.

499
5.6 El impacto de las condiciones y medio ambiente de tra-
bajo sobre los trabajadores
Tomando como definición de condiciones y medio ambien-
te de trabajo (CYMAT) aquellas que “están constituidas por
los factores socio-técnicos y organizacionales del proceso de
producción implantado en el establecimiento (o condiciones
de trabajo) y por los factores de riesgo del medio ambiente de
trabajo”581 y partiendo de modelo analítico que sirva para su
estudio, el proceso de trabajo resulta el punto de partida para
entender las repercusiones directas e indirectas sobre la salud
de los trabajadores.582

En términos de lo propuesto por Neffa en el modelo analítico


antes citado: “El proceso de trabajo es el resultado del modo
de desarrollo, es decir por una parte de las regularidades
económicas que constituyen el régimen de acumulación y,
también de las formas institucionales que se articulan y cons-
tituyen el modo de regulación de la economía”, no resulta
un tema menor que el presente del ARS esté signado como
una entidad autárquica de derecho público, cuyo carácter no
responde a los “distintos tipos societarios para encuadrar la
actividad empresarial del Estado Provincial”583 con el agra-
vante que aún subsiste el objeto de ser administrado hasta su
transferencia definitiva al sector privado. Con este status y
la demora de convertirla en una “Sociedad del Estado” con
participación del sector trabajador en su directorio, surge una
“baja institucionalidad” respecto a la priorización de acciones
tendientes al mejoramiento de las CYMAT.
Siguiendo lo expuesto por Neffa “A nivel microeconómico in-
fluyen la dimensión, estructura y el funcionamiento de la em-
presa, las tecnologías utilizadas, los procesos productivos la
naturaleza de los productos o servicios generados, la situación
financiera, las relaciones de trabajo, etc.”, cabe señalar que
581 Neffa, 1988.
582 Neffa, 1995.
583 Subsecretaría de la Gestión Pública de la provincia de Buenos Aires, 2005

500
el Decreto Nº 962/99 mediante el cual se aprueba la estructura
organizativa del ARS, entre otras funciones, asigna a las Geren-
cias de Producción y Técnica “Participar con las áreas com-
petentes, en la definición de las normas de higiene y seguridad
industrial” y a la Gerencia de Recursos Humanos “Implemen-
tar los servicios de seguridad, higiene, control ambiental y me-
dicina del trabajo acorde a la legislación vigente”.

Siguiendo el gráfico precedente, encontramos las principales


divisiones del proceso de trabajo que determina los diversos
factores de las CYMAT, agrupados de la siguiente manera:

1) la carga física y el esfuerzo muscular, psíquico y mental


requerido a los trabajadores;

2) el medio ambiente donde se desenvuelve el trabajo cuyos


sus principales riesgos para la salud se clasifican tradicional-
mente de la siguiente manera:

a) medio ambiente físico (ruido, excesos de temperatura, ilu-


minación, vibraciones, humedad y radiaciones);

b) medio ambiente biológico (virus, bacterias, hongos, pará-

501
sitos, picaduras y mordeduras de animales e insectos);

c) medio ambiente químico (polvos, líquidos, gases y vapores


tóxicos);

d) factores tecnológicos y de seguridad (riesgos de transpor-


te, caída de objetos, lesiones debidas al mal funcionamiento
o al uso inadecuado de máquinas, lay-out, orden y limpieza
de los locales y del puesto de trabajo, riesgos eléctricos, de
incendios, derrames y explosivos, mantenimiento de las ma-
quinarias y equipos), y

e) catástrofes naturales y desequilibrios ecológicos;

3) las condiciones de trabajo:

a) la organización, grado de división, el contenido y la signi-


ficación del trabajo;

b) la duración y configuración del tiempo de trabajo;

c) los sistemas y niveles de remuneración;

d) la ergonomía de las instalaciones, útiles y medios de trabajo;

e) la transferencia de innovaciones tecnológicas y organizacionales;

f) el modo de gestión de la fuerza de trabajo, que incluye la


evaluación del desempeño y la carrera profesional;

g) los servicios sociales y asistenciales para bienestar de los


trabajadores;

h) las posibilidades de participar activamente en el mejora-


miento de las CYMAT.

En base al listado precedente, y a los antecedentes antes

502
enumerados, podemos concluir inicialmente que el mayor
impacto negativo de las CYMAT a la salud de los trabaja-
dores se expresa en el incumplimiento de las normas legales
vigentes de higiene y seguridad en el trabajo, que en la ma-
yoría de los casos se materializan en accidentes de trabajo
y enfermedades profesionales, punta del iceberg que da vi-
sibilidad a una falta de profundidad en el análisis desde una
visión renovadora.No obstante, con menor visibilidad, tam-
bién hay un impacto negativo de las CYMAT a la salud de
los trabajadores en aquellas tareas declaradas “insalubres”.
Es en este tipo de régimen donde se expresan los diversos
factores que constituyen las CYMAT.

¿Es la “insalubridad” una conquista?


El artículo 22 (Lugares y/o tareas insalubres) del CCT en su
primer párrafo establece: “Será considerado expuesto a con-
diciones insalubres a todo trabajador que deba realizar su
tarea en un medio donde se hallen presentes uno o más de los
agentes nocivos para su salud en las concentraciones, niveles
y grado de exposición previstos en la Ley 19587”, prosigue el
segundo párrafo: “El Ministerio de Trabajo determinará úni-
ca y exclusivamente en todos los casos cualesquiera fueran
las tareas desempeñadas y lugar donde se realicen si revisten
o no el carácter de insalubres. En todos los lugares y tareas
declaradas insalubres el trabajador realizará una jornada
de seis horas, debiendo la Empresa asimismo acondicionar
estos lugares para que el trabajador realice sus tareas con
el menor riesgo físico posible”. Finalmente, el tercer párrafo
(punto1) determina para el Astillero Río Santiago un total de
22 lugares y tareas insalubres.

Desde el punto de vista técnico-legal, cabe señalar que a la


cuestión del régimen de “insalubridad” corresponde, desde un
punto de vista amplio, situarla en la legislación laboral argen-

503
tina en materia de salud laboral, bajo el esquema propuesto
por Bortoluzzi584:

1. Legislación reparadora o compensadora de las alteraciones


de la salud (ayer la Ley 9.688 de Accidentes del Trabajo,
hoy la Ley 24.557 de Riesgos del Trabajo).

2. Legislación protectora de determinadas condiciones fisio-


lógicas (ayer la Ley 11.317 de Trabajo de Mujeres y Me-
nores, hoy la Ley 20.744 de Contrato de Trabajo).

3. Legislación reguladora del descanso (La Ley 11.544 de Jor-


nada de Trabajo, aún vigente que entre otros puntos esta-
blece la reducción de la jornada de ocho horas diarias a seis
horas diarias en los lugares calificados como insalubres).

4. Legislación preventiva de los riesgos profesionales (El


Decreto Ley 19.587 de Higiene y Seguridad en el Trabajo
comentado al inicio de la presente).

En este contexto la Ley 11.544 establece que la duración de la


jornada de trabajo no podrá exceder de 8 horas diarias o 48 ho-
ras semanales. “Estas disposiciones están destinadas a evitar
las consecuencias del agotamiento y la fatiga por la adecuada
recuperación de las energías desgastadas en sus obligaciones,
cuanto a garantizar su derecho al esparcimiento y promover la
consolidación del grupo familiar” indica Bortoluzzi.

La ley prevé una serie de condiciones para realizar horas ex-


tras y su reglamentación (marzo 1930) especifica los lugares
calificados como insalubres donde procede la reducción de la
jornada a 6 horas diarias o 36 semanales, según art. 2º de la
Ley 11.544. Ambas están vigentes y también reguladas por la
Ley 20.744 de Contrato de Trabajo.
584 Alfredo Bortoluzzi: Actual legislación sanitaria del trabajo y resultados de su aplicación, 1966; citado por Héctor Recalde en “Mujer,
condiciones de vida, trabajo y salud”, CEAL, 1989.

504
Sin desmedro del principio de realidad sustentado por Burgar-
dt: “Acción que se complementa con la política empresarial
que sustenta como propuesta de mejoras para ciertos secto-
res del ARS, la reducción de la jornada de trabajo, en el afán
de disminuir la exposición de los trabajadores en situaciones
insalubres en los puestos de trabajo, ocultando de esta manera
el deterioro salarial de los trabajadores. Reducir la jornada de
trabajo no implica el mejoramiento de las condiciones de tra-
bajo, no revierte la causa real del deterioro de éstas, ni permite
erradicar los factores insalubres. Por otro lado, la restricción
horaria de trabajo, implica la reducción del salario y la im-
posibilidad de realizar horas extras, por lo que perjudicaría
drásticamente la economía de los trabajadores”. 585

Retomando la cuestión técnico-legal, la reducción horaria de


la jornada de trabajo debe entenderse como una medida de
carácter temporal y no como una reducción directa de la ex-
posición al riesgo. En este aspecto la evolución de la ciencia
y la técnica no fue acompañada de medidas tutelares efecti-
vas mediante un procedimiento técnico – legal de calificación
“transitoria” de insalubridad fijando plazos perentorios de co-
rrección y adecuación de los ambientes de trabajo a los lími-
tes máximos permisibles regulados por la normativa vigente.

Desde otro tópico, el saber obrero: “El insalubre tiene esa


trampa, que es la de hacernos cambiar nuestra salud por
dinero”586, aunque predomina la idea de la conquista y el lo-
gro aunque implica cuestiones como no poder hacer horas ex-
tras, pero como contrapartida el ingreso de más trabajadores
para cubrir los turnos en los sectores declarados “insalubres”,
como el caso de la “insalubridad” de la tarea de los soldadores
del ARS reconocida por el Ministerio de Trabajo bonaerense.

585 Burgardt et al, 2007.


586 Juan Sosa, 1973.

505
“La tarea que realizan estos trabajadores se desarrolla en es-
pacios reducidos y confinados que los obligan a adoptar pos-
turas corporales antinaturales, con insuficiente ventilación;
lo cual acarrea para los mismos diversas y múltiples dolen-
cias crónicas, quemaduras, lesiones en los ojos, alteraciones
pulmonares-asma-bronquitis-, gastritis y úlceras digestivas
y lesiones en el músculo esquelético, alteraciones percepti-
vas y auditivas, entre otras. Las diversas pericias realizadas
por el Ministerio de Trabajo bonaerense dieron cuenta de lo
anteriormente expuesto, lo cual arribó al Acta que se firmó
dictaminando la insalubridad de los soldadores. “Somos
plenamente conscientes de la imperiosa necesidad de gene-
rar condiciones de trabajo óptimas de seguridad e higiene
-destacó Vicente Ignomiriello Sec. General de ATE Ensena-
da- ”pues preservar y mantener la integridad psicofísica de
los trabajadores es un derecho que todos y todas poseemos”
concluyó Ingnomiriello”. 587

Correa apunta sobre esta contradicción “trampa-conquista”:


“Por otro lado, consideramos que declarar al sector solda-
dura como insalubre, representa un avance significativo ha-
cia el mejoramiento de las condiciones de trabajo, pero en
sí mismo, no estaría logrando revertir la causa real del de-
terioro de la salud de los trabajadores; ya que, si bien se es-
taría reduciendo el tiempo de exposición a los contaminan-
tes no se estarían erradicando los factores de insalubridad.
Un caso que ejemplifica aquello a lo que apuntamos, es la
situación en la que se encuentran los compañeros del sector
de galvanoplastía, quienes, incluso trabajando seis horas
no logran reducir los daños provocados por la insalubridad
de la tarea o, también, aquellas enfermedades profesiona-
les, muchas de las cuales no aparecen hasta después que el
trabajador se jubiló y que, sin embargo, son consecuencia
directa de las condiciones a las que se expuso el trabajador
587 ATE, 2007.

506
durante los años de permanencia en la fábrica”. 588

Finalmente, cabe considerar que en algunos casos de “insalu-


bridades”, el procedimiento de evaluación de riesgos (a cargo del
Estado) puede determinar que las tareas deban ser suspendidas
hasta que se incorporen las mejoras correspondientes en los am-
bientes de trabajo conforme lo establezca la normativa vigente.

5.7 Construcción y utilización de indicadores, tasas e índices


Uno de los desafíos del presente proyecto fue que el análisis
de las condiciones de trabajo en el ARS no quedara reducido
a su lado más aparente, identificándolas solamente en relación
al número de accidentes de trabajo y enfermedades profesio-
nales producidos en los lugares de trabajo; o bien ligadas al
uso o no de los elementos de seguridad para desarrollar la la-
bor productiva o la capacitación sobre el uso de los mismos.

En la presentación del proyecto mencionamos la reagrupa-


ción de indicadores en cuatro grupos, el desarrollo de cada
uno de ellos es el siguiente:

Conferencia Internacional de Estadígrafos del Trabajo (CIET)


Su “Resolución sobre estadísticas de lesiones profesionales
ocasionadas por accidentes del trabajo”, adoptada por la de-
cimosexta Conferencia Internacional en octubre de 1998589
mantiene la estructura de los cuatro indicadores tradicionales:
a) Tasa de frecuencia de lesiones profesionales

Número de casos de lesión profesional registrados durante el


período de referencia x 1.000.000

Número total de horas trabajadas por los trabajadores en el gru-


po de referencia

588 Correa, 2005.


589 OIT, 1998.

507
Expresa la cantidad de accidentes de trabajo y enfermedades
profesionales padecidas por los trabajadores por cada millón
de horas trabajadas, en un período determinado.

b) Tasa de incidencia

Número de casos de lesión profesional registrados durante el


período de referencia x 1.000

Número total de trabajadores en el grupo de referencia durante


el periodo de referencia

Expresa la cantidad de accidentes de trabajo y enfermedades


profesionales padecidas por los trabajadores por cada mil
trabajadores, expuesto en un período determinado.

c) Tasa de gravedad

Número de días perdidos por casos de lesión profesional duran-


te el período de referencia x 1.000

Número total de horas trabajadas por los trabajadores en el gru-


po de referencia

Expresa la cantidad de jornadas de trabajo perdidas con mo-


tivo de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales
millón de horas trabajadas, en un período determinado.

d) Días perdidos por cada caso de lesión profesional (Dura-


ción media).

Número de días perdidos

Número de casos de lesión profesional

Expresa cuántas jornadas laborales se pierden, en promedio,


por cada accidente de trabajo y enfermedad profesional pade-

508
cida por los trabajadores.

Sistema de Riesgos del Trabajo

Con arreglo a las recomendaciones de la CIET se utilizan los


siguientes indicadores590:

a) Indice de incidencia

Casos notificados x 1.000

Trabajadores cubiertos

Expresa la cantidad de casos notificados por el hecho o en


ocasión del trabajo en un período de 1 (un) año, por cada mil
trabajadores cubiertos.

b) Índice de pérdida

Jornadas no trabajadas x 1.000

Trabajadores cubiertos

Expresa la cantidad de jornadas no trabajadas en el año, por


cada mil trabajadores cubiertos.

c) Índice de letalidad

Trabajadores fallecidos x 100.000

Cantidad de casos totales

Expresa la cantidad de trabajadores fallecidos, por cada cien


mil accidentes de trabajo y enfermedades profesionales pade-
cidas por los trabajadores.
590 http://www.srt.gov.ar/data/fdata.htm

509
La metodología de cálculo de los índices se realiza a partir
de los datos informados por las Aseguradoras de Riesgos del
Trabajo (ART) y Empleadores Autoasegurados a la Superin-
tendencia de Riesgos del Trabajo.

Sistema de Indicadores de Trabajo Decente


Como resultado, entre otros puntos, del Memorándum de En-
tendimiento entre el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguri-
dad Social de la Nación con la Oficina Internacional del Tra-
bajo con el objeto de obtener apoyo técnico para el Programa
Nacional de Trabajo Decente, en diciembre 2007 la OIT y el
MTESS presentaron el “Sistema de Indicadores de Trabajo
Decente”591, como documento de propuesta con la aplicación
de una prueba piloto para medir el déficit del trabajo decente
en Argentina, utilizando datos del sistema estadístico argenti-
no, referidos al período 2003-2006.

El Trabajo Decente –definido como aquel justamente remune-


rado, ejercido en condiciones de libertad, de seguridad ocupa-
cional y de dignidad humana– es trabajo formal592.

En la materia que nos ocupa, dentro del eje calidad y dimen-


sión dignidad y seguridad fueron tomados como indicadores:

a) Tasa de incidencia global

Casos notificados x 1.000

Trabajadores cubiertos

Expresa la cantidad de accidentes de trabajo y enfermedades


profesionales en relación con los trabajadores cubiertos, ocu-
rridos en un período dado.
591 “Sistema de Indicadores de Trabajo Decente. Evolución del Déficit de Trabajo Decente en la Argentina. Versión preliminar para su dis-
cusión”, MTESS – OIT, 2007.
592 MTESS / OIT, 2007 citado por Novick, Mazorra y Schleser en “Un nuevo esquema de políticas públicas para la reducción de la informalidad laboral” p.
24. (Aportes a una nueva visión de la informalidad laboral en la Argentina, Banco Mundial – MTESS, Buenos Aires, 2008) en www.trabajo.gov.ar.

510
b) Índice de letalidad

Trabajadores fallecidos x 100.000

Cantidad de casos totales

Expresa la cantidad de trabajadores fallecidos, por un hecho


o en ocasión del trabajo en un período dado del tiempo en
relación con el total de casos registrados ante la ART.Este
conjunto de indicadores son aplicables a nivel empresa y
son utilizados por la SRT al momento de diseñar programas
focalizados de fiscalización de empleadores en materia de
prevención primaria.

Indicadores proactivos en materia de salud y seguridad en


el trabajo

A partir de la introducción del enfoque de sistemas de gestión


de salud y seguridad en el trabajo,593 se comenzaron a diseñar
indicadores para medir y evaluar la eficacia de estos sistemas,
bajo el principio sostenido por Burriel Lluna “lo que se mide,
se conoce y se hace bien”.594 Este autor también señala que
además de los Indicadores Reactivos, los cuales son obteni-
dos a partir de hechos consumados (tal como los citados ante-
riormente sobre tasas de accidentes de trabajo y enfermedades
profesionales), es menester utilizar “Indicadores Preventivos”
que representen el “esfuerzo de prevención realizado para la
eliminación de los accidentes y evitar incumplimientos de lo
requerido por el sistema de gestión”. En esta línea presenta un
conjunto de indicadores proactivos:

a) Índices referidos a Capacitación en materia de Preven-


ción de Riesgos Laborales

593En 1996 British Standards Institution publicó “BS 8800: Guide to occupational health and safety management systems”, en 2001 la OIT
aprobó las “Directrices sobre Sistemas de Gestión de la Seguridad y la Salud en el Trabajo”.
594Burriel Lluna, Germán “Sistemas de gestión de riesgos laborales e industriales”, Editorial MAPFRE, 1997.

511
Índice de extensión

Trabajadores capacitados x 100

Total de Trabajadores

Expresa el porcentaje del personal de la empresa que recibe


formación teórica y/o práctica.

Índice de intensidad

Horas de capacitación x 1000

Total de Horas Trabajadas

Expresa el número medio de horas de capacitación recibidas


por cada 1000 horas trabajadas.

b) Índices de supervisión y cumplimiento

Índice de supervisión

Total de Horas de observaciones, inspecciones y auditorias x


1000

Total de Horas Trabajadas

Expresa el número total de horas dedicadas a acciones de su-


pervisión y control en observaciones preventivas de trabajos,
inspecciones y auditorías, que se efectúan por mil horas traba-
jadas.

Índice de cumplimiento de acciones preventivas

Acciones preventivas implementadas x 100

Acciones preventivas previstas a implementar

512
Expresa el porcentaje de acciones implementadas sobre el to-
tal a cumplimentar.

c) Indicadores “Mixtos”

Indicador de cumplimiento de objetivos. Es el porcentaje me-


dio de cumplimiento de los objetivos de seguridad asignados
a los mandos.

Al igual que el caso de las acciones correctoras, es que se


hayan producido y los incumplimientos de requisitos o des-
viaciones respecto al sistema de gestión.

En los indicadores proactivos de seguridad y salud en el traba-


jo, a nuestro entender está la clave para determinar qué accio-
nes del ARS constituyen el marco del Trabajo Decente.Para
evaluar cómo se promueve la salud de los trabajadores, los
índices de formación con enfoque participativo (capacidad y
competencia) resultarían un primer escalón, a la vez que para
evaluar cómo se protege a los trabajadores de los peligros y
riesgos relacionados con el trabajo, los indicadores “mixtos”
son el segundo escalón.

Ello no obsta, continuar utilizando un conjunto de indicadores


reactivos de resultados concretos (basados en número de le-
siones y enfermedades profesionales, número de trabajadores
afectados y número de días de trabajo perdidos), que permitirán
monitorear las políticas y programas destinados a prevenir de
accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.

Así también corresponderá desarrollar indicadores vinculados


a organismos externos, que se ocupen de supervisar la aplica-
ción de estos programas (número de inspecciones laborales y
de auditorías del autoaseguro).

513
6. CONCLUSIONES

6.1 Respecto a los objetivos del estudio en las propuestas del


presente se aportan un conjunto de datos para la construcción
y medición de indicadores de trabajo decente en el Astillero
Río Santiago. La concreción y cumplimentación de los obje-
tivos tuvo un punto de partida desde procedimientos metodo-
lógicos cuantitativos y un recorrido cualitativo a partir de un
marco teórico sostenido por la corriente de humanización del
trabajo donde la noción de condiciones y medio ambiente de
trabajo resulta mucho más abarcativa que la posición domi-
nante de prevención y resarcimiento económico en caso de
accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.

6.2 En cuando al desarrollo del estudio, su presentación crono-


lógica nos ha permitido rescatar la historia y lucha de los traba-
jadores del Astillero Río Santiago en la defensa de fuente de
trabajo, como así también algunos hitos en salud y seguridad
en el trabajo incluyendo el punto de inflexión ocasionado por
la muerte de Juan Manuel Rolleri en febrero 2008, que disparó
una nueva perspectiva en materia de políticas públicas.

6.3 La medición de los resultados del ARS en el sistema de la


LRT, para el periodo 1997 – 2008, mediante la utilización de
indicadores reactivos sobre accidentabilidad, arrojan un défi-
cit de Trabajo Decente.

6.4 El impacto de las condiciones y medio ambiente de traba-


jo sobre los trabajadores no solo es negativo respecto a la fre-
cuencia e incidencia de accidentes del trabajo y enfermedades
profesionales, sino también en lo referente a los regímenes de
“insalubridad” subsistentes, cuyos efectos ulteriores repercuten
sobre la salud psico-física y sobre su vida familiar y social.

6.5 La propuesta de construcción y utilización de indicadores

514
proactivos permitirá dilucidar los esfuerzos para disminuir el
déficit de Trabajo Decente, con el norte de una mejora continua
desde el enfoque de sistemas de gestión como un conjunto de
herramientas que puedan tornar más eficientes las acciones em-
prendidas para mejorar la calidad de vida de los trabajadores.

6.6 Como resultado de este trabajo, más allá de la enunciación


del tema elegido y que ofrece un campo amplio para las re-
flexiones, surgen una serie de temas para profundizar en el fu-
turo:

a) La invisibilización de los problemas de salud laboral y el


ejercicio del derecho, si existe una lógica patronal donde
“inexorablemente se tiene que morir gente”, “no se puede
prevenir todo”, si dicha lógica está internalizada.

b) La relación con los servicios de salud y seguridad en el


trabajo, si éstos gozan de independencia técnico-científi-
ca y en el tipo de modelo de intervención profesional.

c) La precarización vivida en la década del noventa,


como una herencia difícil de remontar para generar una
cultura “preventiva”.

7. PROPUESTAS

Indicadores proactivos
La construcción y medición de indicadores de trabajo decente
en el Astillero Río Santiago deben contemplar por lo menos
dos niveles proactivos y un nivel reactivo.

Los indicadores analizados deben evaluarse a intervalos regulares,


durante el período de tiempo que se considere oportuno, con el
objeto de poder analizar la evolución y tendencia de los mismos.

515
Los dos niveles proactivos son:

a) Indices referidos a Capacitación en materia de Preven-


ción de Riesgos Laborales

Indice de extensión

Trabajadores capacitados x 100

Total de Trabajadores

Expresa el porcentaje del personal de la empresa que re-


cibe formación teórica y/o práctica.

Indice de intensidad

Horas de capacitación x 1000

Total de Horas Trabajadas

Expresa el número medio de horas de capacitación recibi-


das por cada 1000 horas trabajadas.

Ambos índices deben tener presente el axioma “si no hubo


evaluación no hubo formación” es decir que si no hay un
proceso de evaluación por parte de los participantes y de
los facilitadores no hay indicador que permita medir el
desempeño de la actividad formativa, quedando relegada,
en el mejor de los casos, a una actividad meramente in-
formativa (a modo de ejemplo las “charlas de 5 minutos”
o la entrega de folletos.

b) Indices Mixtos de Acciones Correctivas y Preventivas

Indice de cumplimiento de acciones preventivas y correc-


tivas

516
Acciones implementadas x 100

Acciones previstas a implementar

Expresa el porcentaje de acciones implementadas sobre


el total a cumplimentar. Estas acciones, cabe resaltar, re-
presentan el “esfuerzo” realizado por el empleador para
eliminar los factores de riesgos que pueden ocasionar ac-
cidentes, como consecuencia del incumplimiento de las
normas legales vigentes o de otras claúsulas requeridas
por el sistema de gestión.

El nivel reactivo seguirá la medición habitual descripta en el


punto 5.7.

Unas de las fuentes normativas a utilizar es la Disposición


GPYC N° 001/05 de la SRT que establece la información a
presentar por los Empleadores Autoasegurados sobre su ca-
pacidad para el cumplimiento de las normas de Higiene y Se-
guridad, la cual requiere detallar:

- Organización y Estructura.

- Decreto 1338/96, Artículo 11 inciso c) según texto del De-


creto 491/97. Establecimientos en

el país con presencia de profesionales y técnicos en Higiene


y Seguridad.

- Recursos Humanos Aplicados en Higiene y Seguridad.

- Recursos técnicos aplicados a la Higiene y Seguridad.

- Recursos para Capacitación.

- Información adicional.

517
Gestión participativa.
El uso de indicadores debe plantearse desde un enfoque de
sistemas de gestión que promueva la participación de los tra-
bajadores. La implementación de este sistema de gestión de la
Seguridad y la Salud en el Trabajo por parte del ARS, debería
tomar como marco referencial la Resolución S.R.T. 523/07
que aprueba las “Directrices Nacionales para los sistemas de
gestión de la Seguridad y la Salud en el Trabajo”.

Cabe destacar que la implementación de estos sistemas de


gestión por parte de los empleadores en sus empresas, es de
aplicación voluntaria y si bien la aplicación del modelo pro-
puesto por la O.I.T. no exige certificación, la S.R.T. diseñó un
Reglamento de reconocimiento que prevé auditorías internas
y externas, y facilita la participación de las asociaciones pro-
fesionales de trabajadores y empleadores, y otras entidades.

La vinculación Sistemas de Gestión - Establecimientos con


“Alta Siniestralidad” resulta un fundamento para el caso del
ARS dado que no solo posee antecedentes en materia de ges-
tión participativa, sino también a la falta de resultados con-
cretos de reducción de índices de accidentabilidad, pese a los
intentos preactivos de mejorar las condiciones materiales de
trabajo y su organización mediante un enfoque sistémico.
La trayectoria del ARS como “Empresa Testigo”, su dicta-
do de una “Política de Salud, seguridad ocupacional y medio
ambiente” (Resolución 21/07 ARS) y la puesta en funciona-
miento de un comité mixto de salud y seguridad en el trabajo,
deberían facilitar la toma de decisiones al respecto.

A ello debe sumarse que ARS como empresa forma parte del
conglomerado que integra el Autoseguro de la Provincia de
Buenos Aires, razón por la cual la SRT no podrá monitorear
las acciones previstas para el empleador por conducto de una
ART, pese a que los registros de accidentabilidad y mortali-

518
dad, motivara que fuese seleccionada por los mecanismos de
la resolución SRT 559/09.

En síntesis, los beneficios para los trabajadores del ARS son


posicionar un conjunto de buenas prácticas basadas en la im-
plementación de Sistemas de Gestión y en la promoción de la
participación de los trabajadores en materia de salud y segu-
ridad en el trabajo.
Una secuencia tentativa de actividades son: entrevistar autorida-
des del ARS para apoyar el proyecto, elaborar del proyecto de
intervención, implementar el proyecto y evaluar sus resultados.
Respecto al presupuesto de inversiones y recursos, inicial-
mente no requiere aportes externos, pues son tareas habituales
de promoción y apoyo de los profesionales de los servicios de
salud y seguridad en el trabajo y otras instituciones.
El ARS deberá evaluar los recursos a disponer en función de
su capacidad instalada en materia de prevención y otros ante-
cedentes como el convenio con el “Programa permanente de
Educación en Salud y Seguridad en el Trabajo” del Ministerio
de Salud de la Provincia de Buenos Aires y del reciente Con-
venio firmado entre los Ministerios de Trabajo y de Salud de
la Provincia de Buenos Aires. 595
Entre otras propuestas a definir por las autoridades del ARS, de-
bería analizar las existentes, tales como la de la lista Marrón del
ARS “Higiene y seguridad: provisión de todos los elementos de
seguridad para el normal desarrollo de las tareas y un comité
obrero de seguridad”596 y la de ATE PBA (ver Anexo III).

595 Resolución Ministerio de Trabajo Nº 14/2010 y Resolución Ministerio de Salud Nº 355/2010, Boletín Oficial 9 de marzo de 2010.
596 Montes, 1999.

519
8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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