el 30 de marzo Joel Díaz y Elizabeth Muñoz regresaban a su casa en Santo Domingo,
tras haber asistido a su iglesia como de costumbre, en Bonao, provincia Monseñor Nouel, al norte de la capital, entre conversaciones y sonrisas, hiban camino a casa, mientras que se escucha un disparo , luego otros, el auto se detiene , como tambien la vida de esos jovenes que sin saber que era su ultimo dia, y sin tiempo a despedirse, fueron arrebatados de este mundo por