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1ª Rev.
© 2019 DEAph
PRESENTACIÓN
El dominio en el manejo de la vía aérea, ventilación y oxigenoterapia son algunas de las
habilidades que mayor importancia deben tener en todo proveedor de cuidados de la salud. Su
valor radica en el impacto que tienen sobre las funciones vitales básicas para el mantenimiento
de la vida.
Una persona necesita oxígeno para la producción de energía y así mantener vivas cada una de
las células que componen su cuerpo, el proceso crítico radica en que, para poder realizarlo, el
oxígeno debe recorrer un camino que inicia con su entrada al cuerpo en el aire que inspiramos,
a través de un tubo que conecta el exterior con los alveolos en los pulmones, la Vía Aérea.
Pero el proceso no se cumple por completo con esto, también es necesario un adecuado ingreso
y egreso del aire que lo transporta por las vías respiratorias, la Ventilación, así como una cantidad
suficiente de oxígeno en el volumen inspirado, la Oxigenación.
Es así como el mantenimiento de la vía aérea, ventilación y oxigenación, permite que el camino
se complete con el paso del oxígeno a la sangre en el alveolo y de esta manera continuar un
segundo recorrido por ésta para alcanzar cada una de las células del cuerpo.
Objetivo general
Capacitar al personal profesional de la salud para realizar una adecuada evaluación,
identificación y manejo efectivo de la vía aérea, ventilación y oxigenación, así como la
corrección de su complicación más severa, la hipoxemia.
Objetivos específicos
Que el participante:
Defina los conceptos de anatomía y fisiología respiratoria.
Realice una correcta evaluación de la vía aérea.
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Realice una correcta evaluación de la ventilación.
Identifique de manera adecuada el compromiso en la vía aérea y la ventilación.
Maneje adecuadamente la vía aérea mediante técnicas manuales: elevación del mentón y
tracción mandibular.
Maneje adecuadamente la vía aérea mediante el aspirado correcto de secreciones y la
eliminación de objetos extraños.
Maneje adecuadamente la vía aérea mediante dispositivos mecánicos básicos: cánula
orofaringea y nasofaríngea.
Maneje adecuadamente la vía aérea mediante dispositivos avanzados supraglóticos:
mascarilla laríngea y tubo laríngeo.
Maneje adecuadamente la vía aérea mediante dispositivos avanzados definitivos: intubación
endotraqueal y nasotraqueal, uso del dispositivo S.A.L.T., uso del dispositivo Bougie, uso de
videolaringoscopía.
Maneje adecuadamente la vía aérea avanzada quirúrgica: cricotiroidotomía, ventilación
transcutanea e intubación retrógrada.
Identifique y use de manera adecuada los fármacos para la asistencia en el manejo de la vía
aérea.
Identifique y aplique el algoritmo para el manejo de la vía aérea y vía aérea fallida.
Utilice de manera adecuada los dispositivos confirmatorios para la correcta colocación de
dispositivos para la vía aérea.
Realice una correcta ventilación asistida con uno o dos proveedores.
Aplique la oxigenoterapia de manera eficiente para el manejo de la hipoxemia en el paciente
gravemente enfermo o herido, así como su adecuada respuesta al tratamiento.
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CONTENIDO
Pág.
Unidad I. Generalidades de anatomía y fisiología respiratoria .............................................. 5
Anatomía y fisiología esencial del aparato respiratorio ............................................................................ 5
Unidad II. Evaluación de la vía aérea y la ventilación ........................................................... 13
Introducción ............................................................................................................................................. 13
Evaluación de la vía aérea ...................................................................................................................... 14
Evaluación de la ventilación .................................................................................................................... 18
Evaluación del nivel de dificultad en el manejo de la vía aérea y la ventilación ..................................... 19
Unidad III. Técnicas manuales y aspiración en el manejo de la vía aérea ........................... 24
Maniobras manuales para permeabilizar la vía aérea ............................................................................ 24
Aspiración de secreciones y/o retiro de cuerpo extraño ......................................................................... 25
Unidad IV. Técnicas mecánicas básicas en el manejo de la vía aérea ................................ 28
Cánula orofaríngea ................................................................................................................................. 28
Cánula nasofaríngea ............................................................................................................................... 30
UNIDAD V. Técnicas avanzadas supraglóticas en el manejo de la vía aérea...................... 32
Mascarilla laríngea .................................................................................................................................. 33
Tubo laríngeo .......................................................................................................................................... 36
Combitubo, o tubo esofágico-traqueal .................................................................................................... 38
Unidad VI. Técnicas avanzadas definitivas en el manejo de la vía aérea ............................ 42
Intubación orotraqueal ............................................................................................................................ 42
Intubación nasotraqueal .......................................................................................................................... 48
Dispositivo Bougie ................................................................................................................................... 50
Dispositivo S.A.L.T. ................................................................................................................................. 52
Videolaringoscopia .................................................................................................................................. 53
UNIDAD VII. Técnicas avanzadas quirúrgicas en el manejo de la vía aérea ....................... 54
Cricotiroidotomía ..................................................................................................................................... 54
Ventilación percutánea ............................................................................................................................ 56
Intubación retrógrada .............................................................................................................................. 57
UNIDAD VIII. Fármacos para asistir el manejo de la vía aérea ............................................. 60
Intubación de secuencia rápida .............................................................................................................. 60
Intubación de secuencia lenta o retardada ............................................................................................. 63
UNIDAD IX. Confirmación de una correcta colocación de los dispositivos de la vía aérea y
algoritmo de manejo de la vía aérea ...................................................................................... 64
Confirmación de colocación de los dispositivos para el manejo de la vía aérea .................................... 64
Algoritmo de manejo de la vía aérea ...................................................................................................... 66
UNIDAD X. Ventilación asistida y oxigenoterapia ................................................................. 68
Ventilación a presión positiva .................................................................................................................. 68
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Oxigenoterapia ........................................................................................................................................ 71
REFERENCIAS......................................................................................................................... 73
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UNIDAD I. GENERALIDADES DE ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA RESPIRATORIA
El sistema respiratorio se encarga de ingresar y expulsar aire de los pulmones a través de sus
componentes principales, la vía aérea superior, que incluye boca, nariz y faringe, así como la vía
aérea inferior, laringe, tráquea, bronquios, bronquiolos y alveolos, que en conjunto forman los
pulmones.
Dichas estructuras permiten las 2 funciones principales del sistema mediante el intercambio de
gases:
1. Absorción de oxígeno por los eritrocitos en la sangre para distribuirlo a todas las células del
cuerpo.
2. Excreción de bióxido de carbono al exterior del organismo, que es generado como producto
de deshecho del metabolismo celular.
Esto es importante para el cuerpo, ya que sin oxígeno no se lograría un metabolismo aerobio que
es el adecuado para producir energía, el funcionamiento normal de las células, tejidos y órganos,
y sin el cual la vida no sería posible. Y si el bióxido de carbono no se eliminara de los tejidos, este
se acumularía en grandes cantidades generando acidosis en el cuerpo, un estado que puede
llegar a ser letal si no se corrige.
Nariz
La nariz comprende la cavidad que va
desde las narinas por la parte anterior, u
orificios nasales, hasta las coanas en la
parte posterior, en cuya porción inicia la
nasofaringe. El paladar duro constituye el
piso de la nariz y este es el que la separa
de la cavidad oral. Fig. 1 Cavidad nasal
La cavidad nasal está dividida en dos
cámaras, derecha e izquierda, por el tabique nasal. Este tabique tiene proyecciones óseas
denominadas cornetes, son 3 a cada lado, de las cuales el cornete inferior es de importancia, ya
que debajo del espacio de este es por donde discurren los dispositivos médicos que se introducen
por esta vía, cánulas, sondas y tubos.
Las funciones generales de la nariz son calentar, humidificar y filtrar el aire inspirado de partículas
e impurezas con ayuda de las vibrisas (pelos nasales) y la mucosa nasal.
La cavidad nasal posee una irrigación sanguínea abundante, ramas de las carótidas de las cuales
la más significativa de las estructuras es el plexo de Kiesselbach, que es el sitio más común de
sangrado en los procedimientos médicos, el uso de vasoconstrictores ayuda a disminuir éste.
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Boca
Cavidad que se extiende desde los labios en la parte anterior hasta los pliegues palatoglosos o
fauces en la región posterior.
Su techo está formado por los paladares duro (anterior) y blando (posterior), el piso se conforma
en su mayor parte por la lengua, también se encuentran estructuras como los dientes que, debido
a la posibilidad de fractura o desprendimiento durante traumatismos o procedimientos como la
laringoscopia, cobran importancia al evaluar y tratar a los pacientes.
Otra estructura que cobra una relevante importancia es la lengua, ya que su tamaño, movilidad e
inserción en mandíbula, hioides y epiglotis deriva en la posibilidad de complicación de la vía
aérea, así como técnicas para su control.
Faringe
La faringe, también conocida como garganta,
es una estructura tubular que mide 12-15 cm
de longitud, se extiende desde la base del
cráneo hasta nivel de la sexta vértebra
cervical, donde se corresponde con el
cartílago cricoides, en este punto es
continuada por el esófago.
Se conforma por músculos superpuestos en
capas que al contraerse permiten el avance
del bolo alimenticio al esófago a través de su
esfínter superior, por medio del musculo
cricofaríngeo que se inserta en el cartílago
cricoides.
La faringe se comunica anteriormente con la
nariz, boca y laringe, esto permite que se
divida en 3 porciones: Fig. 2 Vía aérea superior
1. Nasofaringe: porción superior que
comprende desde el final de la cavidad nasal en las coanas, el paladar blando y la base del
cráneo. Estructuras de importancia son la trompa de Eustaquio que comunica con el conducto
auditivo, y los adenoides, una glándula que en la infancia es grande con relación al espacio
de la nasofaringe y en el adulto disminuye su volumen.
2. Orofaringe: porción media que comprende desde el final de la cavidad oral en el paladar
blando y las fauces, posteriormente los cuerpos vertebrales 2 y 3, así como el tercio posterior
de la lengua. Sus paredes no son rígidas por lo que colapsan al disminuir el tono muscular o
ante el vacío.
3. Hipofaringe o laringofaringe: porción inferior que comprende de la punta de la epiglotis
hasta el cartílago cricoides, se corresponde con los cuerpos vertebrales 4 a 6, y su estructura
más importante es la apertura glótica o glotis.
Laringe
La laringe se conforma por un grupo de cartílagos unidos por ligamentos, mide 5-7 cm en el adulto
y se encuentra a nivel de C4-6. Suele ser más corta en la mujer y en los niños se posiciona más
superior y anterior en el cuello. La laringe contiene a las cuerdas vocales falsas y verdaderas,
que se encargan de la producción de la voz y entre las cuales se da la apertura glótica o glotis,
sitio de importancia, ya que es de referencia para el paso del tubo endotraqueal.
Los cartílagos principales que conforman la laringe son:
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1. Epiglotis: cartílago impar, situada en la parte anterosuperior de la laringe, cartílago único,
elástico y delgado, en forma de hoja ovalada, se sitúa al final de la lengua y se une a esta en
la denominada vallécula, con forma de receso, este es un punto de referencia importante en
la laringoscopía con hoja curva, ya que la punta del dispositivo se sitúa en la vallécula.
2. Cartílago tiroides: el más grande de los cartílagos impares, mide cerca de 3 cm y se
conforma de 2 láminas que convergen anteriormente en la escotadura tiroidea, entre estas
láminas descansa la glotis. Por su parte inferior se continua con la membrana cricotiroidea
que lo une al cartílago cricoides en la parte inferior.
3. Cartílago cricoides: cartílago
impar único, con forma de anillo
completo, ubicado 1.5 cm debajo
de las cuerdas vocales, su
importancia radica en que su
característica de anillo con una
porción posterior más gruesa y
relacionada con el esófago,
permite su presión sin
comprometer la vía aérea y de
esta manera ocluir la luz esofágica
en la maniobra de Sellik para
disminuir el riesgo de entrada de
aire al estómago en la ventilación
positiva con mascarilla, así como
darle posición a la laringe en la
laringoscopía con la técnica
B.U.R.P., para mejorar la
visualización de la glotis.
Fig. 3 Laringe, vista anterior y posterior
Los ligamentos presentes en la laringe
unen a los cartílagos que la
conforman, de estos el que mayor importancia por su referencia en procedimientos quirúrgicos
es el que une al cartílago tiroides con el cricoides, el ligamento o membrana cricotiroidea,
manipulado durante la cricotirotomía, intubación retrógrada y ventilación transcutánea.
El hueso hioides no forma parte de la laringe, pero sirve como
referencia para evaluaciones de la vía aérea, así como punto de
inserción para músculos de la laringe.
Se encuentra a nivel de C3, tiene forma de U, sostiene la laringe
mediante la membrana tirohioidea, y en su concavidad descansa
libremente el borde superior de la epiglotis.
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La vía aérea inferior
La vía aérea inferior se comienza con la
tráquea, unida a los bronquios principales por
la carina, continuado por los bronquiolos y
terminando en los sacos alveolares, aquí el
intercambio de gases se da en la membrana
alveolo-capilar, la unidad anatomofuncional del
aparato respiratorio.
Tráquea
La tráquea se encuentra inmediatamente
debajo de la laringe, mide 10-12 cm de largo en
el adulto. Es un tubo constituido por cartílagos Fig. 5 Vía aérea inferior
y tejido conectivo, su función principal es la de
conducir el aire de la vía aérea superior hacia y desde las estructuras dístales en los pulmones.
Los cartílagos traqueales tienen forma de C, por lo que solo son estructuras rígidas en sus
porciones anterior y laterales. En su porción posterior, la tráquea se relaciona con el esófago,
únicamente separado por una membrana delgada, la que puede ser colapsada si se ejerce
presión sobre los cartílagos traqueales, comprometiendo la vía aérea.
A nivel de la quinta vértebra torácica, la tráquea termina en la denominada carina, una proyección
de la porción inferior del cartílago traqueal, para dividirse en los bronquios derecho e izquierdo.
La membrana alveolocapilar
Las paredes delgadas de los capilares permiten que oxígeno y nutrientes pasen al interior de la
célula, y que dióxido de carbono y deshechos pasen de la célula a los capilares. La membrana
alveolo capilar es la estructura capilar que a manera de red rodea los sacos alveolares para lograr
con esto el intercambio de oxígeno y bióxido de carbono, la membrana alveolocapilar es la
estructura anatomofuncional del aparato respiratorio.
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Esta estructura es la encargada de permitir la
hematosis, que es el proceso por el que el tejido
sanguíneo en los capilares alveolares es provisto de
oxígeno del aire que llega al saco alveolar, y a su vez
deshecha el bióxido de carbono para su expulsión.
Fisiología de la respiración
La principal función del sistema respiratorio es el intercambio de gases a través de la membrana
alveolocapilar. El oxígeno es esencial para la producción de energía y así mantener las funciones
corporales. El aire contiene aproximadamente 21% de oxígeno, 78% de nitrógeno, 0.05% de
bióxido de carbono y el resto son gases inertes como argón y neón, así como vapor de agua.
El principal producto de deshecho mediante la respiración es el bióxido de carbono, que es
transportado por la sangre desde todos los tejidos del cuerpo. La ventilación es el proceso de
desplazar aire al interior y exterior de los pulmones por medio de la vía aérea.
Este desplazamiento de aire se genera mediante la activación de grupos musculares específicos,
que generan un cambio de presión (negativa o de succión) dentro del tórax, al expandirlo permite
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su entrada y al relajarse, la caja torácica regresa a su volumen original, desplazando el aire al
exterior.
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El oxígeno es transportado en la sangre por medio de
los eritrocitos en la hemoglobina, mientras que el
bióxido de carbono viaja de tres maneras: disuelto en
el plasma (10%), unido a proteínas como hemoglobina
(20%) y en forma de bicarbonato (70%) que
posteriormente es convertido a bióxido de carbono y
agua por la anhidrasa carbónica.
Parámetros ventilatorios
Para que este intercambio de gases se realice de
manera adecuada, el alveolo debe recambiar
constantemente el aire en el interior por aire fresco
mediante la ventilación, que puede ser medible por
medio de los siguientes parámetros:
1. Volumen tidal o corriente (Vt): Volumen de aire
que entra durante una inspiración normal y es de
aproximadamente 6-8 ml/kg. En el adulto es
aproxiamadamente 500ml. Fig. 10 Hematosis (intercambio de gases)
2. Volumen minuto (Vm): Volumen inspirado y
espirado en un minuto, es igual al volumen tidal por la frecuencia ventilatoria (Vm= Vt x Fv).
En el adulto es aproximadamente 8000ml.
3. Espacio muerto (Em): Parte del volumen tidal que no es utilizado en el intercambio de gases,
ya que permanece en la vía aérea, y en el adulto es de aproximadamente 150ml.
4. Capacidad vital (Cv): Volumen total que entra y sale de los pulmones con una inspiración y
espiración máxima.
Control de la respiración
El sistema nervioso a través del encéfalo tiene el
control de la respiración, el principal centro se localiza
en el bulbo raquídeo, que, mediante la acumulación
de bióxido de carbono, usualmente medida como
PaCO2 (presión arterial de dióxido de carbono)
permite el control continuo de la frecuencia
ventilatoria.
Al aumentar la PaCO2, el pH en el centro respiratorio
desciende, por lo que se dispara un estímulo de
incrementar la ventilación; caso contrario, si
Fig. 11 Control de la respiración disminuye la PaCO2, el pH aumenta y se disminuye
el estímulo ventilatorio.
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Los niveles de oxígeno en la sangre también pueden desencadenar estímulos en la ventilación,
pero su efecto es mucho menor que el desencadenado por la PaCO2, este control se ve cambiado
ante ciertas patologías pulmonares crónicas como el EPOC.
Oxigenación
El proceso de oxigenación consta de 3 etapas:
1. Respiración externa: paso del oxígeno del aire inspirado a la sangre, que se mide a manera
de presión, si se proporciona oxígeno suplementario adicional al aire, la presión de oxígeno
alveolar incrementa, por lo que es mayor la transferencia de oxígeno que se difunde a la
sangre.
2. Suministro de oxígeno: resultado de la hematosis, al pasar el oxígeno al eritrocito, y
posteriormente el acarreo por el mismo a las células del cuerpo por medio de la circulación,
para proporcionar la demanda o consumo de oxígeno en el cuerpo y así mantener la
producción de energía.
3. Respiración interna: es el paso de oxígeno del eritrocito a las células en los tejidos
corporales, para llevar a cabo el metabolismo de la producción de energía, que en condiciones
normales es aerobio y consume glucosa y oxígeno para formar Adenosi trifosfato (ATP), en
el ciclo de Krebs.
La correcta oxigenación depende de la integridad de estas tres fases, que pueden ser apoyadas
mediante el suministro de oxígeno a los pacientes y el apoyo en la ventilación.
Fisiopatología de la respiración
La incapacidad del sistema respiratorio para proveer de suficiente oxígeno y remover el bióxido
de carbono del cuerpo puede deberse a las siguientes condiciones:
Hipoxemia: reducción de la cantidad de oxígeno en la sangre, que puede ser secundaria a
la disminución de la difusión a través de la membrana alveolocapilar.
Hipoxia: oxigenación disminuida en los tejidos, que puede ser debido a la incapacidad del
aire para llegar a la membrana alveolocapilar, ya sea por obstrucción de la vía aérea u
ocupamiento de fluidos (sangre, moco, agua) o restos dentro del alveolo en algunas
condiciones clínicas; cantidad insuficiente de oxígeno en el aire inspirado; así como
disminución del flujo sanguíneo al alveolo o a las células de los tejidos.
Hipoventilación: resultado de condiciones como obstrucción de las vías aéreas, disminución
de la profundidad de la ventilación por lesión o enfermedad en la pared torácica o los
pulmones, y perdida o disminución del impulso respiratorio secundario a trauma o enfermedad
grave.
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UNIDAD II. EVALUACIÓN DE LA VÍA AÉREA Y LA VENTILACIÓN
Introducción
La evaluación de la vía aérea es un procedimiento crucial en el majeo de los pacientes enfermos
o lesionados. Esta habilidad requiere de entrenamiento y una práctica continua para poder
realizar el reconocimiento inmediato de los problemas que pudieran llegar a comprometer una
ventilación adecuada.
Los profesionales de la salud deberían ser capaces de realizar de manera automática una
evaluación rápida o subjetiva de la vía aérea, por ejemplo, ante un paciente que se encuentra
alerta y que responde de manera orientada y fluida, sin entrecortar palabras cuando se le hace
una interrogación, se asume que la vía aérea se encuentra permeable y el paciente es capaz de
mantenerla protegida por sí mismo. En el caso de un paciente con alteración del nivel de
consciencia, o incapacidad para hablar fluidamente, es necesario realizar un análisis adecuado
para evaluar la vía aérea y la ventilación, pues probablemente requerirá de tratamiento correctivo
o preventivo de la misma.
Existen conceptos que se deben considerar ante la evaluación de la vía aérea en un paciente con
enfermedad grave o traumatismo:
Vía aérea de emergencia: requiere una evaluación y manejo inmediato, debido a la
presentación grave del paciente, en estos casos el manejo de la vía aérea y ventilación
requerirá colocación inmediata de dispositivos básicos o avanzados, así como ventilación a
presión positiva con bolsa-válvula-mascarilla o ventilador automático, sin detenerse a realizar
procedimientos como la canalización intravenosa o administración de fármacos.
Ejemplos de estos pacientes son: paro respiratorio, paro cardiorrespiratorio, trauma severo
con paciente inconsciente.
Vía aérea de urgencia: requiere una evaluación y manejo, pero debido a que el paciente
mantiene la mecánica ventilatoria a pesar de su estado crítico, por lo cual, es posible realizar
un manejo con oxigenación mediante dispositivos como puntas nasales o mascarillas, o el
uso escalado de dispositivos, que dependiendo de la respuesta puede únicamente requerir
maniobras básicas o progresar hasta al uso de medicamentos para realizar una intubación
asistida por fármacos.
Vía aérea difícil: situación donde la atención de la vía aérea se torna complicada debido a
causas anatómicas, fisiológicas, lesiones o alteraciones asociadas. De manera general se
engloban estas en 4 situaciones clínicas.
o Dificultad para la ventilación con bolsa-válvula-mascarilla
o Dificultad para la laringoscopía directa e intubación
o Dificultad para la colocación de dispositivos supraglóticos
o Dificultad para los procedimientos quirúrgicos (cricotiroidotomía, ventilación
transcutanea o intubación retrógrada)
Vía aérea fallida: se define de acuerdo a la presentación de dos situaciones y requiere el uso
inmediato de maniobras de rescate de la vía aérea.
o Falla en la colocación del tubo endotraqueal en 2 o más intentos por un proveedor
experimentado
o Situación en la que NO se puede intubar y NO se puede ventilar (cualquier manejo de
la vía aérea en que no se pueda garantizar una SaO2 mayor a 90%).
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Evaluación de la vía aérea
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
En este caso el uso de estetoscopio pude ser de ayuda para determinar compromisos pulmonares
como asma, o neumotórax que afectarán de manera severa la ventilación.
Fig. 13 Izq. Barrido de gancho, Cent. Izq. Vía aérea obstruida por la lengua, Cent. Der. Elevación del mentón, Izq.
Tracción de mandíbula
Escala de Mallampati
Esta escala va dirigida principalmente para determinar la dificultad al
momento de realizar una laringoscopía directa y se usa como
predictor de vía aérea difícil.
Al evaluar la cavidad oral se localizan las fauces (delimitado por el
paladar blando y la úvula en la porción superior, los pilares
amigdalinos a los laterales y la porción media de la lengua en el
inferior que está presente en todos los estadios), esto hace que se
clasifique en 4 estadios:
I. Se observan el paladar blando, úvula completa y los pilares
amigdalinos.
II. Se observan el paladar blando y úvula incompleta.
III. Se observa sólo el paladar blando y primera porción de la úvula.
IV. No se observa el paladar blando, todas las estructuras quedan
cubiertas por la lengua.
Encontrar una escala de Mallampati III o IV se considera predictor de
vía aérea difícil. Fig. 14 Escala de Mallampati
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Patil-Aldreti
Se mide la distancia entre el borde inferior del mentón
y la escotadura superior del cartílago tiroideo, en la
posición de Fowler, cuello extendido y boca cerrada,
también se puede realizar en posición supina cuando
el paciente está inconsciente.
Se clasifica en 3 estadios:
i. Más de 6.5cm, alta posibilidad de intubación por
laringoscopia directa.
ii. Entre 6 y 6.5cm, posibilidad moderada de intubación
Fig. 15 Distancia de Patil por laringoscopia directa.
iii. Menos de 6cm, baja posibilidad de intubación por
laringoscopia directa.
Regla 3-3-2
Los números de esta valoración indican la distancia mínima de dedos en la capacidad de apertura
oral, distancia mentohioidea y tirohioidea.
3: la apertura oral debe permitir por lo menos quepan 3 dedos (5cm).
3: la distancia entre el mentón y el hueso hioides debe ser al menos 3 dedos (5cm).
Una distancia menor a 3 dedos indica menor espacio mandibular, dificultad para desplazar la
lengua y visualizar la glotis con la laringoscopia.
2: la distancia entre el hueso hioides y el cartílago tiroides debe ser al menos 2 dedos (3cm).
Una distancia menor a 2 dedos indica que la una laringe muy anterior en relación a la base
de la lengua y dificultad para visualizar la glotis en la laringoscopia.
Si el paciente obtiene menor puntuación en la regla 3-3-2, predecirá una imposibilidad para
realizar la alineación del eje oral, faríngeo y traqueal, con lo que representa una laringoscopia e
intubación difícil.
Distancia esternomentoniana
Mide la distancia entre la escotadura del manubrio esternal y el mentón, con la
cabeza en extensión y la boca cerrada. Se divide en 4 clases:
I. Más de 13cm.
II. De 12 a 13cm.
III. De 11 a 12cm.
IV. Menos de 11cm.
Una distancia menor a 11cm indica una difícil laringoscopia e intubación. Fig. 17 Distancia
Esternomentoniana
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Evaluación de la vía aérea inferior
La evaluación de la vía aérea inferior se realiza mediante el uso de laringoscopia, y estas se
puede analizar en base a 3 escalas, Cormack-Lehane, Cormack-Lehane modificada por Cook,
así como la escala de POGO.
Cormack-Lehane
Similar a la escala de Mallampati, pero esta se realiza al visualizar la glotis (delimitada por la
epiglotis y comisura anterior, las cuerdas vocales a los lados y los cartílagos aritenoides y
cuneiforme y comisura posterior). Se divide en 4 clases:
I. Se observa la glotis en su totalidad (epiglotis, cuerdas vocales, cartílagos aritenoides y
cuneiforme).
II. Solo se observa la mitad posterior de la glotis (mitad de cuerdas vocales, cartílagos
aritenoides y cuneiforme), así como la epiglotis.
III. Se observa solo la epiglotis, pero no se observa la glotis.
IV. No se observa ni siquiera la epiglotis.
Los grados I y II traducen laringoscopia e intubación posible, grado III intubación difícil y el grado
IV requiere de técnicas diferentes a la laringoscopia directa.
Escala de POGO
Se observa el porcentaje de visualización de la glotis en su anillo conformado por la epiglotis y
comisura anterior, las cuerdas vocales a los lados y los cartílagos aritenoides y cuneiforme y
comisura posterior. Se relaciona la reducción en el porcentaje de visualización con la dificultad a
la intubación.
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Evaluación de la ventilación
La ventilación se evalúa al verificar que el pecho
del paciente se eleva sin dificultad, así como
observando que se mueven de manera simétrica
ambos lados y su profundidad es adecuada, la
amplexión es el movimiento de amplitud
anteroposterior del tórax, y la aplexación es el
movimiento lateral; se puede hacer uso de un
oxímetro de pulso y estetoscopio en este
momento.
Fig. 20 Amplexión y amplexación
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
la percusión), hemotórax por acumulo de sangre en el espacio pleural (acompañado de
matidez en la percusión), tórax silente en complicaciones severas de asma o epoc
exacerbado.
La frecuencia ventilatoria por debajo de 10 vpm, o arriba de 30 vpm, por lo general pueden
comprometer el volumen minuto, ya que disminuye la profundidad de la ventilación, en estos
casos se requerirá la asistencia ventilatoria a presión positiva.
Ante este tipo de entidades clínicas, la entrega de oxígeno suplementario mediante el uso de
dispositivos como las puntas nasales, mascarillas y ventilación a presión positiva o por medio de
un ventilador mecánico, puede mejorar la entrega de oxígeno a los tejidos.
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Vía aérea difícil para colocación de dispositivos supraglóticos
Los dispositivos supraglóticos como la mascarilla laríngea, tubo laríngeo y combutubo, son
dispositivos que penetran hasta posicionarse en la porción inicial del esófago y sobre la laringe.
Estos se usan como siguiente escalón en el manejo de la vía aérea cuando los dispositivos
básicos fallan, o cuando la intubación endotraqueal no es posible de realizar, momento en el que
se les denomina “dispositivos de rescate”.
Para anticipar dificultad en su colocación se utiliza la nemotecnia RODS:
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
o Valoración por ultrasonido
N: (neck) movilidad del cuello. Evaluar:
o Lesión o sospecha de trauma en cervicales
o Uso de collarín cervical
o Halo cefálico
o Edad avanzada
o Artrosis
La nemotecnia HEAVEN está diseñada para no ser usada solamente dentro del entorno
hospitalario, sino en escenarios de difícil acceso o limitaciones del entorno como es el medio
prehospitalario, donde el paciente puede estar inconsciente o nada colaborador. Diseñada en el
medio de los transportes de cuidados críticos en helicóptero, para su uso en cualquier escenario
con un paciente críticamente lesionado o enfermo, su valoración incluye aspectos fisiológicos, no
solamente anatómicos.
H: hipoxemia.
o SaO2 menor de 94% al inicio de la laringoscopia.
E: extremos de tamaño.
o Menores de 9 años o pacientes con obesidad.
A: anatomía (cambios anatómicos).
o Trauma.
o Masa, edema, cuerpo extraño o anomalías que limiten la laringoscopia.
V: vómito, fluido o sangre.
o Fluido en la vía aérea al inicio de la laringoscopia.
E: Exanguinación o anemia.
o Hemorragia severa o sospecha de anemia que genere desaturación acelerada
durante el manejo de la vía aérea (ISR-ISL) asociada con apnea.
N: no mover el cuello.
o Limitación cervical debido a inmovilización, edad o artrosis.
Ante el cumplimiento favorable, es decir que no cayeran en alguno de los criterios, se observó un
97% de éxito de la intubación, 92% en el primer intento y sin desaturación secundaria. Este
21
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
porcentaje disminuye con cada criterio que se vaya agregando, siendo predictor de vía aérea
difícil un mayor número de puntos en esta escala.
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
o Neumopatías
o Limitaciones en la movilidad de articulaciones incluida la cervical
N: no dentadura. Evaluar:
o Prótesis dentales pequeñas (retirarlas)
o NO retirar las dentaduras completas si existe riesgo de convertirse en cuerpo extraño,
ya que la dentadura da soporte a las cánulas orofaríngeas y facilita la ventilación con
BVM
S: sonidos o rigidez. Evaluar:
o SAOS
o Asma
o Neumonía
o Edema pulmonar
o Fibrosis pulmonar
o Trauma torácico
o Insuficiencia cardiaca
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
UNIDAD III. TÉCNICAS MANUALES Y ASPIRACIÓN EN EL MANEJO DE LA VÍA
AÉREA
Como se mencionó anteriormente, la principal causa de obstrucción de la vía aérea en el paciente
inconsciente en posición supina es la lengua. Esto debido a la relajación de la musculatura que
la fija a la mandíbula, con lo que cae hacia la faringe.
Dentro del manejo de la vía aérea las primeras medidas que se deben implementar para
permeabilizar una vía aérea, deben ser fundamentalmente sin la necesidad de equipo complejo
o especializado para su uso. Esto debido a que el contexto en el que se realicen, puede ocurrir
fuera de una unidad de atención a la salud, o realizada por personal no médico, y por ende
cualquier persona debe tener la posibilidad de ejecutar las técnicas mientras los profesionales de
la salud arriban, o el equipo requerido está disponible para su uso.
Dentro de las maniobras manuales para el manejo de la vía aérea tenemos fundamentalmente 2
clasificaciones:
1. Maniobras manuales para permeabilizar la vía aérea
2. Aspiración de secreciones y/o retiro de cuerpo extraño
Tracción mandibular
Indicación: permeabilizar la vía aérea del paciente, manteniendo la alineación neutra de la
cabeza y columna.
24
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
La técnica consiste en colocar las manos a los lados de
la cara del paciente con firmeza, sujetando con los dedos
pulgares y la región tenar de la mano sobre la región
malar (no presionar los ojos), y los dedos índice y medio
en el ángulo de la mandíbula, posteriormente realizando
tracción de la misma en dirección anterior, llevando los
dientes incisivos inferiores a una posición más anterior
con respecto a los incisivos superiores (prognatismo).
Esta técnica permite despejar la lengua al elevar la
mandíbula, sin la necesidad de movilizar el cuello,
manteniendo una alineación neutra de la cabeza con
respecto a la columna cervical.
Fig. 24 Tracción mandibular
Una alternativa a esta
técnica en caso de que el rescatador sea más pequeño que el
paciente, y se dificulte el desplazamiento de la mandíbula hacia
arriba, es tomar el mentón y los incisivos inferiores con una
mano, y ejercer tracción hacia arriba para desplazarla. La mano
libre debe fijar la cabeza para evitar el movimiento excesivo del
cuello. Esta técnica no se recomienda de primera opción, ya
que existe el riesgo de que el paciente muerda los dedos del
rescatador.
Aspiración de secreciones
Mediante el uso de dispositivos que generan una
presión negativa (vacío), es posible retirar fluidos de
las estructuras de la vía aérea.
Para la aspiración se tiene acceso a dispositivos fijos
y portátiles, la ventaja de los dispositivos portátiles es
que no requieren de energía o aire para generar el
vacío, ya que son accionados manualmente. La
presión generada es similar en ambos dispositivos,
siendo de hasta -300mmHg de succión.
Para el uso de estos dispositivos se requiere de:
mangueras, cánulas rígidas y flexibles (sondas) de
aspiración, recipiente de recolección, contenedor con
agua o solución limpia. Fig. 26 Aspirador eléctrico de secreciones
De manera general las cánulas rígidas como la cánula de Yankauer, son utilizados para aspirar
la faringe, permiten su uso para aspirar vómito o secreciones espesas y permite un buen control
debido a su punta rígida, mientras que las sondas de aspiración flexible tienen la posibilidad de
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
aspirar cavidades como las fosas nasales, tubos
endotraqueales o a través de cánulas de traqueostomía, pero
limitan la aspiración en fluidos espesos.
El contenedor de agua limpia se utilizar para limpiar la luz del
dispositivo cada cierto número de aspiraciones, lo que
mantiene una succión eficiente durante el procedimiento.
Aun con este procedimiento, si la manguera no logra
desobstruirse, será necesario sustituirla por otra para
continuar con el procedimiento de succión.
En presencia de secreciones espesas o vómito abundantes,
Fig. 27 Aspirador manual de secreciones debe considerarse el retiro de la punta rígida o la sonda y
utilizar la manguera de aspiración rígida de gran calibre. Una
vez que se termina, se vuelve a colocar la punta estándar para continuar la aspiración.
Técnica de aspiración
Se debe tener en consideración que al aspirar secreciones el profesional de la salud siempre
debe contar con protección personal, mínimo, guantes, cubrebocas y lentes, previo a realizar la
técnica.
Otro concepto que se debe tener en cuenta es el tiempo recomendado de aspiración, el cual es
de 10 segundos máximo en adultos y 5 segundos en pediátricos, lo anterior debido a la hipoxia
secundaria al proceso de aspiración, que puede desencadenar en complicaciones severas.
Si se realiza una aspiración por presencia de vómito, y no se logra aspirar el contenido en 10
segundos, lo recomendable es continuar la aspiración, o
lateralizar al paciente, ya que, ante la presencia de fluido,
éste puede obstruir la vía aérea, lo que generará hipoxia
letal, aunque no se continúe con la aspiración.
Como última recomendación es que previo a introducir la
cánula de aspiración, se debe medir la misma e introducirla
hasta el punto de aspiración, como regla general para medir
la cánula de aspiración en cavidad oral, es del lóbulo de la
oreja a la comisura de los labios, la cánula se introducirá
hasta el punto de aspiración y se iniciará la succión, hasta
que se encuentre en su sitio, realizando giros y extrayendo
la misma de la cavidad durante 10 segundos.
Fig. 28 Medición de sonda de aspiración
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
6. Iniciar la aspiración, solo hasta que el catéter se coloque en el sitio de succión, no perder de
vista la punta, y aspirar al tiempo que se realizan giros y se extrae, duración máxima
recomendada de 10 segundos en adultos y 5 segundos en pediátricos.
27
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
UNIDAD IV. TÉCNICAS MECÁNICAS BÁSICAS EN EL MANEJO DE LA VÍA AÉREA
Dentro de las habilidades para el manejo de la vía aérea en una clasificación general se pueden
agrupar los métodos manuales (elevación del mentón-reclinación de la frente, tracción
mandibular), métodos mecánicos básicos y métodos avanzados. Los métodos básicos y
avanzados son conocidos también como simples o complejos, respectivamente, y difieren de la
dificultad o implicaciones que conlleva su colocación, así como los efectos en la fisiología del
paciente al que se le implementan.
Los métodos mecánicos básicos o simples, son llamados así debido a que solo se requiere de
una mínima cantidad de equipo (1 o 2 componentes) para su uso, así como un entrenamiento
mínimo y de poca complejidad para su dominio. Estos dispositivos se clasifican de manera
general en cánulas orofaringeas y nasofaríngeas.
Su objetivo es controlar la lengua al mantenerla desplazada anteriormente, y con esto dejar la luz
permeable en la hipofaringe, sitio máximo hasta donde invade el cuerpo, para el paso libre de
aire, por lo que no son dispositivos para la protección definitiva de la vía aérea. Existe aún el
riesgo de aspiración por vómito, sangre o líquidos, así como de obstrucción por sólidos.
Cánula orofaríngea
Se trata de un dispositivo de una sola pieza, que
consta de un tubo o lámina de plástico con forma
de J, que se introduce por la cavidad oral con la
función de retraer la lengua en sentido anterior,
permitiendo el despeje de la faringe y manteniendo
el conducto de aire permeable hasta la laringe.
De manera general existen 2 modelos de cánulas
orofaríngeas, las de tipo Guedel, con un canal
tubular central, por el que se realiza la ventilación,
y las tipo Berman, con orificios en toda su
estructura longitudinal, lo que permite una mejor
aspiración de secreciones. Ambas tienen igual
efectividad en el control de la lengua. Existen en
varios tamaños y algunas se basan en clasificación Fig. 31 Cánulas Orofaríngeas (tipo Guedel arriba y
de colores. Berman abajo)
Indicaciones
Paciente inconsciente, incapaz de mantener su vía aérea superior permeable
Ausencia de reflejo de vómito
Prevenir que un paciente intubado muerda el tubo endotraqueal
Contraindicaciones
Pacientes conscientes o con respuesta a estímulos
Presencia de reflejo de vómito
Pacientes con traqueostomía
Complicaciones
Estimular el reflejo del vómito y comprometer la permeabilidad de la vía aérea
Laringoespasmo en caso de que la cánula sea muy grande
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Técnica de colocación y retiro
1. Medición: la cánula orofaríngea previo a su colocación
deberá ser medida de la comisura del labio al lóbulo de la
oreja/ángulo de la mandíbula. Esta medición deberá
realizarse sobre la mejilla con la cánula en la posición como
quedará anatómicamente colocada.
a. Una cánula demasiado grande puede obstruir
directamente la apertura glótica o desplazar la
epiglotis hacia abajo.
b. Una cánula pequeña será incapaz de controlar la
lengua, e incluso puede desplazarla hacia abajo,
generando una obstrucción por el mismo dispositivo. Fig. 32 Medición de cánula orofaríngea
2. Apertura de la boca mediante la técnica de dedos cruzados
o desplazamiento del mentón.
3. Colocar la cánula en alguna de las 3 formas posibles:
a. Colocarla a 90° (recomendada en adultos): la cánula se introduce girada 90° de la
posición en la que quedará anatómicamente (con la porción curva apuntando a la
mejilla del paciente), una vez que se alcanza el paladar blando (aproximadamente la
mitad de la cánula), esta se gira 90° a la posición final, cuidando que el extremo distal
de la cánula quede sobre la cara de los dientes (nunca sobre los labios).
b. Colocarla a 180°: la cánula se introduce girada 180° de la
posición en la que quedará anatómicamente (con la porción curva
apuntando a la cabeza del paciente), una vez que se alcanza el
paladar blando (aproximadamente la mitad de la cánula), esta se
gira 180° a la posición final, el extremo distal de la cánula quedará
sobre la cara de los dientes (nunca sobre los labios).
c. Colocarla directamente en posición (recomendada en
niños): la cánula se introduce en la posición anatómica
(curvatura hacia los pies del paciente), ayudados de un
abatelenguas u otra cánula para desplazar la lengua y evitar
empujarla hacia atrás, el extremo distal de la cánula quedará
sobre la cara de los dientes (nunca sobre los labios).
4. Retiro de la cánula orofaríngea: para retirar la cánula se
Fig. 33 Cánula orofaríngea en posición extraerá de la boca del paciente, siguiendo la curvatura natural
final de la misma y la anatomía de la vía aérea (extrayéndola hacia los
pies del paciente).
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Cánula nasofaríngea
Este es un tubo de plástico blando (silicón o latex), que se
introduce por la cavidad nasal, avanza a la nasofaringe y
termina en la hipofaringe, desplazando la lengua al frente y
generando un canal de paso de aire a través de su luz.
Tiene la desventaja de que, al ser construida de material
blando, es colapsable si se presiona contra estructuras,
aunque la mayoría de las ocasiones mantiene de manera
efectiva la permeabilidad de la vía aérea.
Existen diferentes modelos de cánulas nasofaríngeas, pero
todas son similares, un tubo curvo con punta proximal de
bisel y extremo distal ancho para evitar el paso de todo el
dispositivo a través de la narina una vez que se termina de
introducir. Este dispositivo requiere además de lubricación
para su colocación y existe mayor riesgo de sangrado al
lesionar el plexo de Kiesselbach en la nasofaringe.
Fig. 35 Cánulas nasofaríngeas
Existe un mito arraigado de que, en pacientes con fractura
de base de cráneo o trauma severo de cabeza, no se debe colocar este dispositivo debido al
riesgo de introducirlo en la cavidad craneal a través de una lámina cribosa del etmoides lesionada.
Solo existen 2 casos documentados de que esta complicación sucedió, en un análisis de más de
20 años de reportes de casos en que se usó el dispositivo en pacientes de trauma, y ambos se
asociaron a una mala técnica en la colocación del mismo, por lo que la evidencia para
contraindicar el uso de la cánula en este tipo de pacientes es mínima y la prioridad de mantener
una vía aérea permeable supera al riesgo mínimamente probable de colocar la cánula en la
cavidad craneal. Aun así, se recomienda el uso de otros dispositivos en caso de contar con
diferentes opciones de tratamiento.
Indicaciones
Paciente consciente o inconsciente, incapaz de mantener su vía aérea superior permeable
Alternativa a la colocación de una cánula orofaríngea (mandíbula apretada)
Vía para administración de oxígeno suplementario
Contraindicaciones
Relativa: el trauma de cabeza severo con sospecha de fractura de base de cráneo no es
contraindicación absoluta, ya que la evidencia no es de peso para contraindicarla. Se
recomienda usar otra opción de manejo de la vía aérea en caso de contar con ella, y si la
cánula nasofaríngea es su única opción, se debe utilizar, ya que el riesgo de que se coloque
en la cavidad craneal es mínimo y la prioridad es mantener una vía aérea permeable.
Pacientes con traqueostomía
Complicaciones
Epistaxis, complicación frecuente, pero en la mayoría de los casos es mínimo el sangrado
Dolor
Laringoespasmo en caso de que la cánula sea muy grande
Colocación en esófago
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Técnica de colocación y retiro
1. Medición de longitud: la cánula nasofaríngea previo a su
colocación deberá ser medida de la punta de la nariz al
lóbulo de la oreja/ángulo de la mandíbula. Esta medición
deberá realizarse sobre la mejilla con la cánula en la
posición como quedará anatómicamente colocada.
a. Una cánula demasiado grande puede obstruir
directamente la apertura glótica, desplazar la
epiglotis hacia abajo, o introducirse en el esófago.
b. Una cánula pequeña será incapaz de controlar la
lengua ni creará un canal a través del cual ventilar
al paciente o administrar oxígeno suplementario.
2. Medición de diámetro: se medirá el grosor de la cánula
Fig. 36 Medición de cánula nasofaríngea
para que se introduzca sin resistencia a través de la
narina, aproximadamente es el grosor del dedo meñique
del paciente.
3. Colocarse detrás de la cabeza del
paciente en posición supina.
4. Revisión de la narina menos obstruida:
levantando la punta de la nariz (nariz de
cochino), se visualiza cuál de las narinas
tiene menor obstrucción por los cornetes, por
lo regular el lado derecho.
5. Lubricar la punta de la cánula con gel
a base de agua y/o lidocaína con epinefrina
para evitar el sangrado y reducir la molestia.
6. Introducir la cánula (tomándola lo más
cercano posible al orificio nasal para mayor
firmeza) perpendicular a la cara, con el bisel
apuntando hacia el tabique nasal, y
realizando medios giros a la vez que se
avanza por completo y dejarla colocada en
posición anatómica, el extremo distal queda
tocando directamente el orificio nasal hasta la
porción gruesa de la cánula.
a. En caso de notar resistencia al paso
Fig. 37 Colocación de cánula nasofaríngea de la cánula, se realizará un intento con
medios giros para facilitar su introducción.
b. Si se mantiene la resistencia al paso, se deberá
extraer la cánula e intentar su introducción por
la narina del lado contrario, siguiendo la misma
técnica de colocación.
7. Retiro de la cánula nasofaríngea: para retirar la
cánula se extraerá de la nariz del paciente, siguiendo
la curvatura natural de la misma y la anatomía de la vía
aérea (extrayéndola hacia los pies del paciente).
31
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
UNIDAD V. TÉCNICAS AVANZADAS SUPRAGLÓTICAS EN EL MANEJO DE LA VÍA
AÉREA
La decisión de colocar o escalar a una técnica avanzada, también conocidas como técnicas
complejas, dependerá de la condición del paciente, así como del fracaso o dificultad para
mantener la vía aérea permeable y una adecuada ventilación mediante el uso de los dispositivos
básicos o simples. La complejidad estriba en que, para su uso, estas técnicas requieren de 3 o
más piezas para su correcta colocación y uso, así como la invasión más profunda dentro de la
vía aérea, laringe en dispositivos supraglóticos y la tráquea en la intubación endotraqueal, lo que
agrega además un conocimiento adecuado de la anatomía, fisiología y fisiopatología, del cuerpo
humano, debido a las respuestas y complicaciones posibles del mismo ante el uso de estas
técnicas, y no solamente el dominar como colocarlas.
32
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Existen diferentes marcas y modelos de los dispositivos supraglóticos, pero de manera general
se pueden agrupar en 3 grandes categorías:
1. Mascarillas laríngeas
2. Tubos laríngeos
3. Combitubos o tubo esófago traqueal
Mascarilla laríngea
Se trata de un dispositivo con un diseño similar al de una
mascarilla facial, pero adaptado a un tubo curvo, lo que
permite su introducción hasta la hipofaringe, de esta
manera sella la parte superior de la laringe al inflarse su
cuerpo contra las estructuras blandas de la vía aérea
mediante el uso de una manguera que corre paralela al
tubo. Fue diseñada para procedimientos quirúrgicos
rápidos, sin la necesidad de invadir la tráquea con un tubo
endotraqueal, y debido a su versatilidad, ahora es usado
también en medicina de emergencia y cuidados críticos.
El fin de este dispositivo es aislar la laringe del esófago y
la vía aérea superior, para de esta manera permitir la
ventilación del paciente con una bolsa válvula mascarilla o
un ventilador mecánico.
Otra característica de las mascarillas laríngeas es que su tamaño depende del peso del paciente,
por lo que se pueden encontrar desde el número 0 hasta el 5, y la cantidad de aire con la que se
infla el balón ira directamente relacionado con el tamaño de la mascarilla.
Indicaciones
Paciente inconsciente con ausencia de reflejo del vómito, incapaz de mantener protegida su
vía aérea.
Dispositivo de elección para realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar.
Dispositivo alternativo a la intubación ante un paciente con vía aérea difícil.
Dispositivo de rescate ante una intubación fallida.
Facilitador para la colocación de un tubo endotraqueal en los modelos de mascarilla laríngea
que permitan la intubación a través de su luz.
Contraindicaciones
Paciente consciente o con respuesta a estímulos y reflejo del vómito presente.
33
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Alto riesgo de vómito (estómago lleno, hernia hiatal o ERGE, obesidad mórbida, ileo, restraso
en vaciamiento gástrico, EPOC, fibrosis pulmonar, trauma múltiple, embarazadas en 2º o 3er
trimestre).
Enfermedad esofágica conocida.
Quemadura por ingesta de cáusticos.
Obstrucción supraglótica de la vía aérea.
Apertura oral menor de 1.5 cm.
Complicaciones
Vómito si el reflejo no está abolido
Aspiración (riesgo mínimo de 2:10 000)
Lesión a estructuras blandas durante su colocación
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
5. Introduzca el dispositivo
siguiendo la presión contra
el paladar con ayuda del
dedo índice, esto evita que
la mascarilla se dirija hacia
atrás y no colapse contra
la epiglotis. Introduzca por
completo su dedo índice
para completar la inserción
(la cara palmar de todo su
dedo contactará con el
tubo, así se asegura la
presión contra el paladar y
las estructuras posteriores
de la faringe).
6. Introduzca por completo el
dispositivo, este debe
avanzar sin demasiada
resistencia, hasta que la
línea marcada del tubo Fig. 42 Colocación de mascarilla laríngea
quede delante del labio
superior.
7. Infle el dispositivo con el volumen recomendado por el fabricante, hágalo sin detener el tubo,
esto genera que la mascarilla tome su posición dentro de la vía aérea.
8. Conecte la bolsa-válvula-mascarilla o el ventilador automático y comience a ventilar al
paciente.
9. Fije la mascarilla para que se mantenga en posición.
10. Para retirar el dispositivo, es necesario seguir los pasos en
orden invertida, retirar la fijación del mismo, desconectar del
dispositivo de ventilación, extraer por completo el aire de la
mascarilla y extraer de manera anatómica (siguiendo la
curvatura natural, dirigiéndola hacia los pies del paciente).
Variantes de dispositivos
Mascarilla i-Gel: en esta mascarilla la técnica de colocación
y retiro es similar al método general, pero al no contar con balón
(la mascarilla está rellena de gel que se amolda a las estructuras
de la hipofaringe), no es necesario inflar ni desinflar el
Fig. 43 Mascarilla laríngea, posición final dispositivo, por lo que este paso se obvia.
35
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Fig. 44 Mascarilla laríngea para intubación
Tubo laríngeo
Se trata de un dispositivo con un diseño similar al de una
cánula orofaríngea tubular, pero de mayor longitud y con 2
balones inflables, uno en su parte central y otra en su
extremo distal, ambos son insuflados por medio de una
manguera común a ambos con un balón de inflado. La
introducción del dispositivo se da hasta la porción inicial del
esófago que se ocluye al inflarse el balón distal, el balón
proximal de mayor tamaño sella la hipofaringe y la parte que
se proyecta a nivel de la laringe tiene hileras de orificios por
los que se permite la ventilación directa a la tráquea.
Existen varios diseños de tubo laríngeo que en la actualidad sus modelos más recientes permiten
la colocación de una sonda gástrica por medio de una luz adicional que corre hasta el extremo
distal que se coloca en el esófago.
Otra característica de los tubos laríngeos es que su tamaño depende de la talla del paciente, por
lo que se pueden encontrar desde el número 0 hasta el 5, y cumplen con una clasificación por
color, similar a las cánulas orofaríngeas, la cantidad de aire con la que se infla el balón ira
directamente relacionado con el tamaño del tubo.
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Indicaciones
Paciente inconsciente con ausencia de reflejo del vómito, incapaz de mantener protegida su
vía aérea.
Dispositivo de elección para realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar.
Dispositivo alternativo a la intubación ante un paciente con vía aérea difícil.
Dispositivo de rescate ante una intubación fallida.
Contraindicaciones
Paciente consciente o con respuesta a estímulos y reflejo del vómito presente.
Alto riesgo de vómito (estómago lleno, hernia hiatal o ERGE, obesidad mórbida, ileo, restraso
en vaciamiento gástrico, EPOC, fibrosis pulmonar, trauma múltiple, embarazadas en 2º o 3er
trimestre).
Enfermedad esofágica conocida.
Quemadura por ingesta de cáusticos.
Obstrucción supraglótica de la vía aérea.
Apertura oral menor de 1.5 cm.
Complicaciones
Vómito si el reflejo no está abolido
Dolor, disfonía, disfagia
Aspiración (riesgo mínimo)
Lesión a estructuras blandas durante su colocación
Isquemia de la lengua
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Colocación y retiro del dispositivo
1. Lubrique la parte dorsal del dispositivo
(nunca la parte anterior, ya que podría
provocar aspiración del lubricante a la
laringe).
2. Coloque la cabeza del paciente en
posición de olfateo, si se sospecha de
lesión en cervicales no es necesario
movilizar el cuello.
3. Abra la boca del paciente con técnica
de dedos cruzados o tracción del
mentón.
4. Sujete el tubo como si fuera un lapicero
(dedo índice adelante en la parte
cóncava y pulgar detrás, parte
convexa), dirija la punta y cuerpo
posterior del dispositivo hacia el
paladar, haciendo ligera presión contra Fig. 46 Colocación de tubo laríngeo
este, para que se dirija por la parte
posterior de la faringe.
5. Introduzca el dispositivo siguiendo la presión contra el paladar, esto evita que el tubo se dirija
hacia atrás y no colapse contra la epiglotis. Introduzca por completo para terminar la inserción.
6. Introduzca por completo el dispositivo, este debe avanzar sin demasiada resistencia, hasta
que la línea marcada del tubo quede delante de los incisivos superiores.
7. Infle el dispositivo con el volumen recomendado por el fabricante, hágalo sin detener el tubo,
esto genera que el tubo tome su posición dentro de la vía aérea.
8. Conecte la bolsa-válvula-mascarilla o el ventilador automático y comience a ventilar al
paciente.
9. Fije el dispositivo para que se mantenga en posición.
10. Para retirar el dispositivo, es necesario seguir los
pasos en orden invertida, retirar la fijación del mismo,
desconectar del dispositivo de ventilación, extraer por
completo el aire del tubo y extraer de manera anatómica
(siguiendo la curvatura natural, dirigiéndola hacia los
pies del paciente).
Variantes de dispositivos
Tubo laríngeo de succión: además de la vía de
ventilación principal, tiene dentro de su estructura una
luz adicional que comunica con el tubo distal, de esta
manera es posible acceder al esófago para colocación
de sondas o introducción de otros dispositivos como
endoscopia.
38
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
distal, ambos son insuflados por medio de un par de
mangueras con un balón de inflado. La introducción del
dispositivo en la mayoría de los casos (90%) se da hasta
la porción inicial del esófago que se ocluye al inflarse el
balón distal, el balón proximal de mayor tamaño sella la
hipofaringe y la parte que se proyecta a nivel de la
laringe tiene hileras de orificios por los que se permite la
ventilación directa a la tráquea. Una segunda posición
final, menos frecuente (10%), que puede tomar este
dispositivo es que su porción distal quede insertada en
la tráquea, de esta manera funciona a manera de tubo
endotraqueal, por lo que únicamente se inflará el balón
distal.
Otra característica de los combitubos es que solo existen en 2 tamaños en el mercado y estos
dependen de la talla del paciente, 37F para estatura de 122-190cm, y 41F para mayores de
190cm. Esta característica limita el uso del combitubo en los pacientes pediátricos.
Indicaciones
Paciente inconsciente con ausencia de reflejo del vómito, incapaz de mantener protegida su
vía aérea.
Pacientes con incapacidad o limitaciones en la movilización del cuello
Anormalidades faciales (congénitas, micrognatia, macroglosia, traumáticas, etc.)
Dispositivo de elección para realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar.
Dispositivo alternativo a la intubación ante un paciente con vía aérea difícil.
Dispositivo de rescate ante una intubación fallida.
Contraindicaciones
Paciente consciente o con respuesta a estímulos y reflejo del vómito presente.
Pacientes menores de 120cm de estatura.
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Enfermedad esofágica conocida.
Quemadura por ingesta de cáusticos.
Obstrucción supraglótica de la vía aérea.
Apertura oral menor de 1.5 cm.
Alergia al látex
Complicaciones
Vómito si el reflejo no está abolido
Dolor, disfonía, disfagia
Aspiración (riesgo mínimo)
Lesión a estructuras blandas durante su colocación
Edema e isquemia de la lengua
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
dispositivos anteriores), haciendo ligera presión contra ésta, para que se dirija con suavidad
hacia la hipofaringe.
5. Introduzca el dispositivo siguiendo la presión contra la lengua, hasta terminar la inserción.
6. Introduzca por completo el dispositivo, este debe avanzar sin demasiada resistencia, hasta
que la línea marcada del tubo quede delante de los incisivos superiores.
7. Infle el balón faríngeo (Línea 1 azul) con el volumen recomendado por el fabricante, hágalo
sin detener el tubo, esto genera que el tubo tome su posición dentro de la vía aérea.
8. Infle el balón esofágico-traqueal (Línea 2 blanca) con el volumen recomendado por el
fabricante.
9. Conecte la bolsa-válvula-mascarilla al Tubo 1 azul, y comience a ventilar al paciente. Por lo
regular se notará la elevación del pecho del paciente al ventilar por este tubo que va dirigido
a la laringe, el tubo 2 blanco quedará colocado en el esófago.
a. En caso de que no haya ventilación adecuada por el Tubo 1, se deberá cambiar la
ventilación al Tubo 2 blanco. Si se confirma que por el Tubo 2, se da la ventilación
adecuada con elevación del tórax, entonces el Tubo 2, habrá entrado a la tráquea
(10% de los casos) y se manejará como una intubación endotraqueal.
b. Una manera de verificar de manera rápida cual tubo es el que quedó posicionado en
la vía aérea en el paciente con ventilación espontánea es, verificar cuál de los tubos
se empaña con cada exhalación que realiza el paciente.
10. Fije el dispositivo para que se mantenga en posición.
11. Para retirar el dispositivo, es necesario seguir los pasos en orden invertida, retirar la fijación
del mismo, desconectar del dispositivo de ventilación, extraer por completo el aire de ambos
balones y extraer de manera anatómica (siguiendo la curvatura natural, dirigiéndola hacia los
pies del paciente).
Fig. 50 Combitubo, posición final de colocación: Laríngea izq. (90% de los casos), Traqueal
der. (10% de los casos)
Los dispositivos supraglóticos ofrecen 2 ventajas esenciales para el manejo de la vía aérea, la
primera es que su colocación es a ciegas, lo que facilita su uso sin demasiado equipo, así como
un tiempo de colocación menor a 30 segundos, y efectividad de hasta el 90% en el primer intento.
La segunda ventaja radica en que la curva de aprendizaje es rápida, considerando que un
proveedor es competente para realizar la técnica con un mínimo de colocaciones en el maniquí
de simulación o en su caso, en paciente real.
Esto conlleva a que sean dispositivos de gran utilidad en situaciones de emergencia, donde el
paciente se beneficiará del uso de equipos que ofrezcan adecuado manejo de la vía aérea y en
los que las maniobras básicas son insuficientes, o la intubación endotraqueal es imposible de
realizar.
41
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
UNIDAD VI. TÉCNICAS AVANZADAS DEFINITIVAS EN EL MANEJO DE LA VÍA
AÉREA
El estándar de oro para la protección de la vía aérea en un paciente sigue siendo la intubación
endotraqueal. Esto se debe a que una técnica que proteja por completo la vía aérea, y permita la
ventilación del paciente sin el riesgo de aspiración de vómito, sangre o secreciones, es aquella
que aísla por completo la tráquea.
A pesar de que la intubación endotraqueal sigue siendo el mejor método de protección de la vía
aérea, se debe analizar la situación, estado y necesidades del paciente, así como la posibilidad
de manejar la vía aérea con el uso de dispositivos menos invasores (básicos y supraglóticos), ya
que, el riesgo de efectos secundarios como respuesta del cuerpo al procedimiento y
complicaciones durante el mismo (vía aérea difícil o fallida), hacen necesaria una mayor habilidad,
entrenamiento y experiencia por parte del proveedor que realiza esta técnica, así como toma de
decisiones para solucionar los problemas potenciales. Por esto la intubación endotraqueal debe
ser considerada cuando es la única opción para manejar de manera eficaz la vía aérea del
paciente.
Esto se entiende como manejo escalado del tratamiento del paciente, cuando la vía aérea se
maneja con métodos manuales o básicos y es posible mantener una ventilación adecuada sin
riesgo de aspiración, el paciente se debe mantener con cánula oro-nasofaríngea y ventilación con
BVM.
Si el manejo con cánulas y BVM no permite mantener la vía aérea permeable, dificulta la
ventilación con BVM, o hay riesgo de vómito, sangrado o secreción leve-moderado, se debe
escalar a un dispositivo supraglótico y verificar la efectividad de mantener la vía aérea con esta
técnica.
Si el tratamiento con los dispositivos anteriores hace ineficaz o se complica el mantenimiento de
la vía aérea del paciente y su ventilación, ya sea por vómito, sangrado o secreciones masivas, o
por incapacidad para ventilar adecuadamente como el caso de enfermedades pulmonares
restrictivas (asma, EPOC, fibrosis pulmonar), se debe escalar al estándar de oro de manejo de la
vía aérea que es la intubación endotraqueal.
De manera general existen tres vías para acceder a la tráquea, la intubación orotraqueal, por
medio de la boca, la intubación nasotraqueal, a través de la nariz, y los medios quirúrgicos
(cricotiroidotomía, traqueostomía e intubación retrógrada). Otros métodos que son auxiliares para
alcanzar con menor dificultad la tráquea son las técnicas auxiliares de la íntubación: Bouguie de
intubación, dispositivo S.A.L.T. y videolaringoscopia.
Intubación orotraqueal
La intubación orotraqueal convencional o por
laringoscopia directa, es el procedimiento por medio
del cual se visualiza la glotis del paciente con el uso
de un laringoscopio y se introduce un tubo a la
tráquea.
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Hojas de laringoscopio curvas y rectas en diferentes tamaños
Baterías extra y focos de repuesto
Equipo de succión funcional y completo (bote de recolección, mangueras, sondas, energía)
Tubos endotraqueales de diferentes tamaños
Estiletes o Bougie de intubación
Jeringa de 10ml
Lubricante de base agua
Pinzas de Magill
Dispositivos confirmatorios de colocación (estetoscopio, colorimetría, detectores esofágicos,
ETCO2)
Capnografía
Sujetadores del tubo
Equipo para realizar ventilación (bolsa-válvula-mascarilla o ventilador mecánico)
Dispositivos de rescate de la vía aérea
Laringoscopio
El laringoscopio es la herramienta clave al momento de realizar la
intubación orotraqueal, debido a que es el instrumento que permite
visualizar la glotis para introducir el tubo a la tráquea.
Consta de 2 partes, un mango con unidad para baterías y las hojas
de diferentes tamaños y estilos que se acoplan al mango.
Las hojas del laringoscopio de manera general se clasifican en curvas, rectas y modificadas.
Hojas curvas o Macintosh: constan de una espátula curva, con punta roma y engrosada
(que se sitúa en el origen de la lengua, en el reborde glosoepiglótico), lo que disminuye el
riesgo de trauma a estructuras blandas, y un reborde de la espátula (para desplazar la lengua)
y su fuente de iluminación (foco o fibra óptica).
Estas hojas son las que se utilizan por lo regular en la laringoscopia en adultos, y se
encuentran en varios tamaños desde el 0 hasta el 5.
Hojas rectas o Miller: constan de una espátula
delgada y recta, con punta redondeada pero no
engrosada (contrario a la hoja curva, la hoja recta
penetra la glotis y desplaza la epiglotis sobre el dorso
de la hoja, permitiendo visualizar la tráquea
directamente), y su fuente de iluminación (foco o fibra
óptica).
Estas hojas al desplazar directamente la epiglotis
tienen el riesgo de mayor producción de cambios
hemodinámicos, comparado con la hoja curva, pero
con la ventaja de mejorar la visualización glótica, lo que
Fig. 53 Tipos de mangos y hojas de laringoscopio las hace ideales en los pacientes pediátricos por tener
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
una vía aérea que se considera difícil. Se encuentran en varios tamaños desde el 0 hasta el
5.
El estilete se coloca por la luz del tubo, a manera de guía flexible, lo que le aporta mayor
resistencia a la deformación, pudiendo adoptar formas específicas para facilitar su introducción
en la tráquea, lo que lo hace de utilidad ante cierta dificultad para manipular o visualizar la vía
aérea. Están disponibles en materiales metálicos y por lo regular se encuentran recubiertos por
una capa de plástico o goma.
Indicaciones
Paciente inconsciente con ausencia de reflejo del vómito, incapaz de mantener protegida su
vía aérea.
Paciente con hipoxia severa al que es necesario administrar altas concentraciones de
oxígeno.
Pacientes con patologías que requieren del uso de métodos de ventilación invasiva.
Pacientes que requieren de altos volúmenes, presiones o frecuencia de ventilación.
Pacientes que requerirán protección de la vía aérea por tiempo prolongado (más de 4 horas).
Contraindicaciones
Paciente consciente o con respuesta a estímulos y reflejo del vómito presente.
Limitación en la movilidad del paciente por lesión cervical.
Limitación en el entrenamiento o dominio de la técnica.
Posibilidad de manejar la vía aérea por otros medios sin complicaciones.
No estar indicada la técnica de manera inmediata.
Vía aérea difícil.
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Complicaciones
Vómito si el reflejo no está abolido, con el consecuente riesgo de aspiración.
Hipoxemia e hipercapnia por intentos prolongados o múltiples de laringoscopia e intubación.
Estimulación del nervio vago, lo que deriva en bradicardia e hipotensión arterial.
Incremento en la presión intracraneal por estimulación laríngea.
Trauma a las estructuras blandas, edema laríngeo, ronquera, dolor, hemorragia.
Intubación selectiva del bronquio derecho por una introducción profunda del tubo.
Intubación esofágica, por laringoscopia o intubación difícil o fallida.
Ruptura de piezas dentales, con el riesgo de obstrucción de vía aérea por cuerpo extraño.
Trauma a las cuerdas vocales, por laringoscopia (hoja recta) o paso del tubo.
Complicación de lesiones cervicales por manipulación de la cabeza y el cuello.
Lesión de la tráquea por hiperinsuflación del balón, lo que deriva en isquemia de la mucosa y
posible estenosis traqueal.
Intubación endotraqueal
1. Lubrique la parte final del tubo endotraqueal
(globo), para facilitar su introducción en la
tráquea.
2. Coloque al paciente en posición óptima, la vía
aérea se deberá alinear en sus ejes oral,
faríngeo y laríngeo, esto se logra con la
posición de olfateo (ligera inclinación de la
cabeza al frente e hiperextensión del cuello), y
la alineación del oído medio con el esternón
mediante la ayuda de rellenar debajo del cuello
y cabeza del paciente con sábanas o toallas.
Fig. 56 Alineación de oido-esternón
45
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
3. Colóquese por detrás de la cabeza del paciente.
4. Abra la boca del paciente con técnica de dedos cruzados o
tracción del mentón usando su mano derecha.
5. Tome el laringoscopio con la mano izquierda, sujetándolo con
la punta de todos los dedos (recomendada para minimizar
lesiones de estructuras blandas), o tomándolo con el puño
cerrado.
a. Hoja curva: introduzca la hoja del laringoscopio sin
perderla de vista, sobre la comisura labial derecha y
ligeramente colocada sobre el lado derecho de la boca,
deslizándola hacia el centro y abajo, haciendo una
pequeña presión sobre la lengua a medida que avanza
hasta el receso gloso-epiglótico o vallécula (sitio de
unión de la lengua y la epiglotis), este será el punto
donde se deberá localizar la punta de la hoja. La hoja Fig. 57 Posición del laringoscopio
curva posee un reborde de la espátula que permite
desplazar hacia la izquierda la lengua del paciente para retirarla del campo visual al
momento de introducir la hoja.
b. Hoja recta: introduzca la hoja del
laringoscopio sin perderla de vista colocada sobre
el centro de la boca y haciendo ligera presión
sobre la lengua a medida que avanza hasta la
epiglotis, donde deberá ser sobrepasada y la
punta de la hoja deberá tomar la cara posterior de
la epiglotis y levantarla, abriendo la apertura
glótica y permitiendo visualizar las cuerdas
vocales y la tráquea con facilidad.
6. Una vez que se coloca la punta del
laringoscopio en el receso gloso-epiglótico (hoja
curva), o sobre la epiglotis (hoja recta), ejerza
tracción hacia arriba y adelante, en ángulo de 45°
Fig. 58 Visualización de la glotis
hacia los pies del paciente, para mejorar la
visualización de la glotis y las cuerdas vocales.
No debe hacer palanca sobre los dientes del paciente, esto se evita al no hacer movimientos
de muñeca con la mano que tiene sujeto el mango del laringoscopio, en vez de esto se hace
el movimiento con el antebrazo y muñeca fijos.
7. Una vez visualizadas las cuerdas vocales de la glotis, se deberá avanzar el tubo endotraqueal
a través de las mismas con suavidad, hasta que el balón de inflado sobrepasa 1 cm estas
estructuras.
a. Debe tener en consideración que la hoja del
laringoscopio permite la visualización de la glotis,
y por ninguna circunstancia se debe obstruir la
visión por el canal de la misma, durante todo el
procedimiento este canal debe quedar libre. Un
error común es que se quiera desplazar por el
canal de la hoja el tubo endotraqueal pensando
que sirve a manera de riel.
8. Tras colocar el tubo endotraqueal, sujete con firmeza el
mismo para evitar su deslizamiento hacia afuera o más Fig. 59 Introducción y sujeción del tubo
endotraqueal
profundo.
46
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
9. Reiré el laringoscopio de la cavidad oral, y si está haciendo uso de estilete, retírelo también.
10. Infle el balón del tubo endotraqueal con el volumen recomendado por el fabricante.
11. Conecte el dispositivo BVM y realice la ventilación, verificando la correcta posición del tubo
en la tráquea. La confirmación de la colocación del tubo se realiza con los siguientes métodos:
a. Visualización directa del paso del tubo entre las cuerdas vocales.
b. Visualización de elevación y caída bilateral del tórax con cada ventilación.
c. Capnometría, capnografía (estándar de oro para verificar la correcta posición),
colorimetría
d. Auscultación de las siguientes regiones y en el orden de:
i. Epigastrio (identifica un tubo en esófago de manera rápida)
ii. Ápices y bases pulmonares
iii. Manubrio esternal (identifica fugas por falta de inflado del balón)
e. Detectores esofágicos
f. Oximetría de pulso
g. Empañamiento del tubo endotraqueal
h. Verificación por ultrasonido
12. Fije el dispositivo para que se mantenga en posición, deberá mantener fijo el tubo de manera
manual hasta que esto sea realizado.
13. Para retirar el dispositivo, es necesario seguir los pasos en orden invertida, retirar la fijación
del mismo, desconectar del dispositivo de ventilación, extraer por completo el aire del balón y
extraer de manera anatómica (siguiendo la curvatura natural, dirigiéndola hacia los pies del
paciente).
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Intubación nasotraqueal
Esta técnica se realiza en los pacientes con ventilación espontánea, en los cuales no se ha podido
realizar una laringoscopia oral, otro tipo de pacientes en los que se puede realizar esta técnica
es en los que se presentan conscientes o con reflejo nauseoso intacto.
La intubación nasotraqueal se utiliza también como método de rescate en la que falla la intubación
oral, o la única alternativa aparte de la vía quirúrgica es el acceso por la nariz.
Uno de los requisitos específicos es que el paciente tenga una ventilación espontanea, por lo que
el paciente en apnea contraindicará esta vía de acceso.
Para realizar esta técnica de intubación, no se requiere del uso de laringoscopio ni estiletes como
en la intubación orotraqueal ya que es un procedimiento realizado a ciegas.
Indicaciones
Paciente consciente o inconsciente, incapaz de
mantener protegida su vía aérea y en el que no es
posible mantenerla permeable por otro método.
Paciente con hipoxia severa al que es necesario
administrar altas concentraciones de oxígeno.
Pacientes con patologías que requieren del uso de
métodos de ventilación invasiva.
Pacientes que requieren de altos volúmenes,
presiones o frecuencia de ventilación.
Contraindicaciones
Trauma facial severo Fig. 62 Intubación nasotraqueal
Hemorragia nasal u orofaríngea severa
Limitación en la movilidad del paciente por lesión cervical.
Posibilidad de manejar la vía aérea por otros medios sin complicaciones.
No estar indicada la técnica de manera inmediata, solo si es la única opción entre una vía
quirúrgica o el acceso por la nariz.
Complicaciones
Epistaxis anterior o posterior por trauma nasal.
Estimulación del nervio vago, lo que deriva en bradicardia e hipotensión arterial.
Incremento en la presión intracraneal por estimulación laríngea.
Trauma a las estructuras blandas, edema laríngeo, ronquera, dolor, hemorragia.
Intubación selectiva del bronquio derecho por una introducción profunda del tubo.
Intubación esofágica.
Trauma a las cuerdas vocales, por paso del tubo.
Complicación de lesiones cervicales por manipulación de la cabeza y el cuello.
Lesión de la tráquea por hiperinsuflación del balón, lo que deriva en isquemia de la mucosa y
posible estenosis traqueal.
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
1. Verifique la integridad del tubo endotraqueal, así como la permeabilidad de sus luces,
buscando obstrucciones, por lo regular se utiliza un tubo un número menor al seleccionado
para intubación orotraqueal, o adecuado al diámetro de la narina del paciente.
2. Extraiga el aire por completo del balón.
3. Infle el balón con el volumen máximo indicado por el fabricante y verifique que no haya fugas.
4. Desinfle nuevamente el dispositivo.
5. Verifique que el conector del dispositivo se acople adecuadamente a la bolsa-válvula-
mascarilla, no debe requerir mucha fuerza para su acople y verifique que selle
adecuadamente.
Intubación nasotraqueal
1. Lubrique bien el tubo endotraqueal, para
facilitar su introducción y paso a través de la
nasofaringe.
2. Coloque al paciente en posición óptima, la vía
aérea se deberá alinear en sus ejes oral,
faríngeo y laríngeo, esto se logra con la
posición de olfateo, de igual manera que para
realizar la laringoscopia.
3. Revisión de la narina menos obstruida:
levantando la punta de la nariz (nariz de
cochino), se visualiza cuál de las narinas tiene
menor obstrucción por los cornetes, por lo
regular el lado derecho.
4. Lubricar de manera adecuada el tubo en su
extremo distal, al menos 5cm de longitud, con
gel a base de agua y lidocaína con epinefrina
para evitar el sangrado y reducir la molestia.
5. Introducir el tubo (tomándola lo más cercano
posible al orificio nasal para mayor firmeza)
perpendicular a la cara, con el bisel apuntando
hacia el tabique nasal, y realizando medios
giros a la vez que se avanza. Fig. 63 Técnica de intubación nasotraqueal
a. En caso de notar resistencia al paso del
tubo, se realizará un intento con medios
giros para facilitar su introducción.
b. Si se mantiene la resistencia al paso, se deberá extraer el tubo e intentar su
introducción por la narina del lado contrario, siguiendo la misma técnica de colocación.
6. En el momento en que el tubo alcanza a la hipofaringe, se notará una resistencia al paso del
tubo, debido al choque de la punta con el receso gloso-epiglótico o con la pared posterior de
la epiglotis, por lo que se deberá recolocar la cabeza y cuello del paciente a una posición
neutra.
7. Esto liberará el tubo y lo dirigirá haca la glotis y la apertura de las cuerdas vocales, deberá
avanzar durante una inspiración para que se de en la apertura máxima de las cuerdas y
penetre con mayor facilidad.
8. Tras introducir por completo el tubo endotraqueal, sujete con firmeza el mismo para evitar su
deslizamiento hacia afuera, deberá introducir por completo en la nariz.
9. Infle el balón del tubo endotraqueal con el volumen recomendado por el fabricante.
10. Conecte el dispositivo BVM y realice la ventilación, verificando la correcta posición del tubo
en la tráquea. La confirmación de la colocación del tubo se realiza con los siguientes métodos:
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
a. Visualización de elevación y caída bilateral del tórax con cada ventilación.
b. Capnometría, capnografía (estándar de oro para verificar la correcta posición),
colorimetría
c. Auscultación de las siguientes regiones y en el orden de:
i. Epigastrio (identifica un tubo en esófago de manera rápida)
ii. Ápices y bases pulmonares
iii. Manubrio esternal (identifica fugas por falta de inflado del balón)
d. Detectores esofágicos
e. Oximetría de pulso
f. Empañamiento del tubo endotraqueal
g. Verificación por ultrasonido
11. Si detecta una intubación selectiva del bronquio derecho, retraiga el dispositivo hasta verificar
que ambos hemitórax se expanden de manera simétrica.
12. Fije el dispositivo para que se mantenga en posición, deberá mantener fijo el tubo de manera
manual hasta que esto sea realizado.
13. Para retirar el dispositivo, es necesario seguir los pasos en orden invertida, retirar la fijación
del mismo, desconectar del dispositivo de ventilación, extraer por completo el aire del balón y
extraer de manera anatómica (siguiendo la curvatura natural, dirigiéndola hacia los pies del
paciente).
Dispositivo Bougie
Originado como aditamento para facilitar la intubación
endotraqueal, los dispositivos bougie o guías elásticas
de intubación, son dispositivos que ayudan en el manejo
de la vía aérea difícil, o aun en la laringoscopia
convencional. Son fabricados de plástico, o metal no
maleable recubiertos de plástico, pueden ser usados
como alternativa a los estiletes metálicos rígidos, ya que
su objetivo es introducirse como guía en la tráquea, y
tras verificar que se localiza en esta estructura, avanzar
el tubo endotraqueal a través del dispositivo. Fig. 64 Bougie de intubación
Tiene una
angulación en su punta distal, que es atraumática,
y marcas de profundidad en su longitud. La
verificación de que el dispositivo se coloca en la
tráquea se da, debido al roce de la punta con los
anillos traqueales, presentándose clics cuando se
desliza sobre ellos, que pueden sentirse en el
dispositivo o en algunos casos, escucharse.
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Intubación orotraqueal con Bougie
Los pasos para el uso del bougie en este procedimiento se
realizan mediante laringoscopia.
1. Coloque al paciente en posición óptima, la vía aérea se
deberá alinear en sus ejes oral, faríngeo y laríngeo,
esto se logra con la posición de olfateo y la alineación
del oído medio con el esternón mediante relleno debajo
del cuello y cabeza del paciente con sábanas o toallas.
2. Realice la laringoscopia buscando la visualización de la
porción posterior de la epiglotis.
3. Desplace el estilete Bougie con la angulación distal
dirigida hacia la cara posterior de la epiglotis (la
curvatura del bougie se dirigirá hacia arriba (el frente
del paciente).
4. Deslizar el bougie sobre la epiglotis hasta introducirse
en la tráquea.
a. La confirmación de que el bougie ha penetrado
a la tráquea es con la presencia de “clics” al
rozar la punta del mismo sobre los anillos Fig. 66 Laringoscopia y paso del Bougie sobre
la cara posterior de la epiglotis
traqueales, es posible sentir esto o en algunos
casos escucharlo.
5. Tras confirmar la colocación en la tráquea, deslizar el tubo endotraqueal usando el dispositivo
como guía.
a. Si se nota resistencia al paso del tubo, realizar giros de 90° para librar las estructuras
que pudieran impedir su avance directo.
6. Tras colocar el tubo
endotraqueal, sujete con firmeza el
mismo para evitar su deslizamiento.
7. Retiré el Bougie y
laringoscopio de la cavidad oral, y
continúe con el resto de pasos de
manera convencional (inflado del
balón, ventilación con BVM o ventilador
mecánico, confirmación de colocación
y fijación del tubo).
51
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
una cánula nasofaríngea o intubación nasotraqueal,
esto generará el paso a través de la nasofaringe y
hacia la orofaringe.
4. Tras llegar a la orofaringe, es posible dirigir el
dispositivo mediante laringoscopia haciendo uso de
las pinzas de Magill para avanzarlo hacia la glotis.
5. Deslizar el bougie sobre la epiglotis hasta introducirse
en la tráquea.
a. La confirmación de que el bougie ha
penetrado a la tráquea es con la presencia de
“clics” al rozar la punta del mismo sobre los
anillos traqueales, es posible sentir esto o en
algunos casos escucharlo.
6. Tras confirmar la colocación en la tráquea, deslizar el
tubo endotraqueal, usando el dispositivo como guía.
a. El tubo debe ser un número menor que el Fig. 68 Paso del Bougie por vía nasal con
colocado por vía oral debido al paso por la laringoscopia
fosa nasal.
b. Si se nota resistencia al paso del tubo, realizar giros de 90° para librar las estructuras
que pudieran impedir su avance directo.
7. Tras colocar el tubo endotraqueal, sujete con firmeza el mismo para evitar su deslizamiento.
Retiré el Bougie y laringoscopio de la cavidad oral, y continúe con el resto de pasos de manera
convencional (inflado del balón, ventilación con BVM o ventilador mecánico, confirmación de
colocación y fijación del tubo).
Dispositivo S.A.L.T.
El dispositivo S.A.L.T. (Supraglottic Airway Laringopharyngeal
Tube), es un equipo de ayuda para el manejo básico de la vía
aérea y a través del cual se puede realizar la intubación
orotraqueal.
A manera similar de una cánula orofaríngea desplaza la lengua
al frente para permeabilizar la orofaringe, y también se posiciona
sobre la entrada a la laringe, de manera que un canal queda
dirigido desde el extremo inicial del dispositivo hasta la parte
terminal, la cual contiene una luz que permite el paso del tubo
endotraqueal (hasta número 9) a la glotis. También se considera
un dispositivo de intubación a ciegas.
Indicaciones
Paciente inconsciente o sin reflejo del vómito, incapaz de
mantener su vía aérea permeable. Fig. 69 Dispositivo S.A.L.T.
Vía aérea difícil o intubación fallida.
Imposibilidad de movilizar al paciente por lesión cervical o
posición restringida (atrapado en vehículo o estructura).
Contraindicaciones
Paciente consciente o con reflejo del vómito presente.
Enfermedad esofágica o ingesta de cáusticos.
Pacientes pediátricos (solo se recomienda uso de tubos No. 6 a 9).
52
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Técnica de uso del dispositivo S.A.L.T
1. Se coloca de igual manera a una cánula orofaríngea.
2. Avanzar hasta que se fije de manera firme sobre la
hipofaringe (introducir hasta que se note resistencia
firme al avance, momento en el que habrá llegado a
la hipofaringe).
a. En este momento el dispositivo se puede
utilizar como cánula orofaríngea y realizar la
ventilación haciendo uso de una BVM.
3. Para realizar la intubación, se puede pasar el tubo
endotraqueal a ciegas por su canal central, con o sin
uso de un Bougie para verificar el acceso a la tráquea.
Videolaringoscopia
La video laringoscopia hace uso de equipos modernos de
laringoscopia, a los que se les adosa una cámara en la
hoja que se introduce a la cavidad oral. Fig. 70 Intubación mediante uso del dispositivo
Mediante el apoyo de visualización directa de la laringe y S.A.L.T.
sus estructuras por medio de una pantalla que se localiza
en el mismo dispositivo, o conectado a una pantalla externa, se puede realizar la introducción del
tubo endotraqueal, con o sin estilete o Bougie, de una manera sencilla y rápida.
Estos dispositivos minimizan el tiempo de laringoscopia e intento de intubación en los pacientes,
lo que hace esta técnica de gran utilidad en pacientes con una vía aérea difícil o en los que se ha
fallado la intubación por laringoscopia convencional.
Existen diferentes modelos de video laringoscopios, Airtraq, VividTrac, King Vision, Totaltrack,
Pentax-AWS, CoPilot, pero todos hacen uso de un mango, hoja de laringoscopia con cámara
adosada y pantalla de visualización, que puede estar unida al dispositivo o separada de este.
53
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
UNIDAD VII. TÉCNICAS AVANZADAS QUIRÚRGICAS EN EL MANEJO DE LA VÍA
AÉREA
Los procedimientos quirúrgicos en el
manejo de la vía aérea se consideran
técnicas de rescate en el caso de un
paciente críticamente lesionado o
enfermo, por lo regular son escenarios
catastróficos, en el cual no se puede
mantener una ventilación adecuada por
ninguno de los métodos básicos o
avanzados antes descritos. La vía
aérea quirúrgica de emergencia es
entonces la última opción que se tiene
para contrarrestar la hipoxia del
paciente, y sin la cual, desencadenaría
en complicaciones fatales o hasta la
muerte del mismo. Sin embargo, la
posibilidad de complicaciones también
se puede presentar mediante el
abordaje de los pacientes con este Fig. 72 Localización de la membrana cricotiroidea
procedimiento.
Por esta razón el procedimiento quirúrgico en el manejo de la vía aérea se debe considerar como
último recurso ante una vía aérea fallida y tras agotar todas las posibilidades de rescatar el
manejo de la misma por otras técnicas.
Esta vía de acceso se prefiere en el caso de pacientes a los que es imposible acceder a las vías
respiratorias por la vía aérea superior, como el caso de trauma facial severo, sangrado activo
moderado-masivo, inflamación de la vía aérea superior (angioedema, anafilaxia, quemadura de
la vía aérea), reacción asmática severa con incapacidad para intubar, obstrucción de la vía aérea
superior con incapacidad para retirar el objeto, etc.
De manera general las técnicas de acceso quirúrgico de la vía aérea son: cricotiroidotomía,
ventilación percutánea e intubación retrógrada.
Cricotiroidotomía
Consiste en la apertura quirúrgica de la membrana cricotiroidea mediante el uso de un objeto con
filo como un busturí (existen dispositivos prefabricados para generar la punción), para crear un
orificio por medio del cual se introducirá un tubo endotraqueal convencional o un dispositivo para
cricotiroidotomía.
54
MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Indicaciones
Imposibilidad para manejar la vía aérea por otro método y ventilar de manera adecuada al
paciente (Vía aérea fallida).
o Trauma facial severo
o Edema laríngeo
Obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño de manera supraglótica.
Hemorragia activa en la vía aérea que imposibilita la laringoscopia.
Contraindicaciones
Al ser una técnica final, la única contraindicación sería la posibilidad de manejar la vía aérea de
manera efectiva por un método no quirúrgico, o no tener el entrenamiento en la técnica.
Complicaciones
Hemorragia.
Aspiración.
Enfisema subcutáneo.
Mal acceso a la vía aérea (mala colocación del tubo), obstrucción de la vía aérea.
Lesión de estructuras vecinas (tiroides, vasculatura, esófago).
Hipoxia por tiempo prolongado del procedimiento.
Neumotórax.
Lesión de cuerdas vocales (si se accede en dirección superior).
Estenosis traqueal.
Infección de tejidos blandos.
Fístula traqueoesofágica.
Estoma persistente.
Traqueomalacia.
Técnica de cricotiroidotomía
1. Realizar la localización de
la membrana cricotiroidea,
esta se palpa mejor con
una hiperextensión del
cuello.
2. Mediante asepsia y
antisepsia de la región
(considere la anestesia y
vasoconstricción de la
región mediante uso de
lidocaína con epinefrina
siempre y cuando el
tiempo lo permita), así
como una técnica lo más
estéril posible, se realiza
un corte de la piel de Fig. 73 Técnica de Cricotiroidotomía
manera longitudinal sobre
la membrana cricotiroidea
(intentando no perforar esta).
3. Disecar el tejido subcutáneo con pinzas hemostáticas o mediante el uso del dedo índice
apoyado en una gasa, hasta alcanzar la membrana cricotiroidea.
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4. Una vez expuesta la membrana, realizar una disección roma de la misa en sentido
longitudinal, mediante el uso del mango del bisturí o la punta de las pinzas hemostáticas.
5. Usando las pinzas hemostáticas abiertas, realizar una tracción inferior del cartílago cricoides
para desplazar la tráquea en dirección caudal y ampliar la apertura de la región.
6. Introducir el tubo endotraqueal o la cánula de traqueotomía aproximadamente 3-5cm por el
estoma generado.
7. Inflar el globo del tubo o de la cánula con el volumen indicado por el fabricante.
8. Ventilar con bolsa válvula mascarilla y verificar la expansión pulmonar.
9. Fijar el tubo o la cánula.
Ventilación percutánea
Menos traumática que la cricotiroidotomía, esta técnica
consiste en la penetración de la membrana cricotiroidea por
medio de una aguja o catéter de gran calibre (12-14), o
mediante el uso de kits comerciales como el Cricoset. Es una
técnica que es fácil de realizar, se requiere mínimo equipo, así
como un menor entrenamiento.
De esta manera se accede a la tráquea permitiendo una vía
de administración de oxígeno. La desventaja de este
procedimiento es que al ser mínima la apertura, se puede
garantizar por cierto tiempo la entrega de oxígeno, pero la
eliminación de bióxido de carbono se limita al grado de que se
genera una hipercapnia directamente proporcional al tiempo
que se mantiene la técnica. El tiempo en el que se debe Fig. 74 Ventilación percutánea
resolver a otro manejo de la vía aérea no deberá exceder
30min por la posibilidad de acidosis respiratoria.
Indicaciones
Imposibilidad para manejar la vía aérea por otro método y ventilar de manera adecuada al
paciente (Vía aérea fallida).
Obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño de manera supraglótica.
Contraindicaciones
Al ser una técnica final, la única contraindicación sería la posibilidad de manejar la vía aérea de
manera efectiva por un método no quirúrgico.
Complicaciones
Hipercapnia secundaria a mantener la técnica por más de 30min, lo que derivará en acidosis
respiratoria.
Enfisema subcutáneo.
Lesión de estructuras vecinas (tiroides, vasculatura, esófago), por mal acceso o técnica.
Lesión de cuerdas vocales (si se accede en dirección superior).
Infección de tejidos blandos.
Fístula traqueoesofágica.
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2. Mediante asepsia y antisepsia de la región,
así como una técnica lo más estéril posible, se
realiza la fijación del cartílago tiroides
haciendo uso de la mano no dominante.
3. Con ayuda de una jeringa cargada a la mitad
de su capacidad con solución fisiológica, y en
la cual se monta el catéter o la aguja, se
punciona la membrana en un ángulo de 45°
con dirección hacia los pies del paciente, al
tiempo que se realiza aspiración de la jeringa.
a. Se debe realizar la punción lo más
cercano al punto central de la
membrana para evitar penetrar en
estructuras adyacentes.
b. Una vez que se accede a la luz de la
vía aérea, se perderá la presión
negativa y existirá la entrada de aire a
la jeringa que se verá por la pérdida de
resistencia al jalar el émbolo, así como
el ingreso de burbujas de aire.
4. Acceso con kit de cricotiroidotomía:
a. Avanzar la guía metálica con técnica
de Seldinger y retirar la aguja.
b. Introducir el dilatador 2 o 3 ocasiones.
c. Introducir la cánula hasta su posición
final y realizar la ventilación con BVM
y oxígeno suplementario a alto flujo.
Fig. 75 Técnica de ventilación percutánea
Intubación retrógrada
Esta técnica permite, al igual que la ventilación percutánea, la mínima invasión quirúrgica de la
anatomía de la vía aérea. Consisten en la punción con aguja de la membrana cricotiroidea, en
dirección cefálica, tras lo cual se hace pasar una guía metálica desde este punto hacia la vía
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aérea superior a través de la laringe, hipofaringe y con ayuda de unas pinzas se extrae de la boca
por visualización directa una vez que alcanza la orofaringe. Esto permite el paso de un tubo
endotraqueal usando esta guía, hasta la tráquea.
De manera general solo se requiere del siguiente equipo: aguja calibre 14 o menor, guía metálica
larga, pinzas de Magill, tubo endotraqueal y jeringa.
Indicaciones
Imposibilidad para manejar la vía aérea por otro método y ventilar de manera adecuada al
paciente (Vía aérea fallida).
Edema laríngeo (angioedema, anafilaxia y quemadura de la vía aérea).
Trauma facial severo con sangrado masivo en la vía aérea.
Apertura oral limitada.
Contraindicaciones
Al ser una técnica final, la única contraindicación sería la posibilidad de manejar la vía aérea de
manera efectiva por un método no quirúrgico, o falta de entrenamiento en la técnica.
Algunas contraindicaciones relativas son:
Estenosis traqueal
Cáncer o cuerpo extraño
Infección de tejidos blandos
Deformidades o limitación para palpar las estructuras
Complicaciones
Dolor faríngeo.
Infección de tejidos blandos.
Hemorragia y lesión de estructuras de la laringe y
vía aérea superior.
Lesión de esófago y neumomediastino.
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
lesionar estructuras vecinas. Avanzar al tiempo que se abre la cavidad oral buscando el
extremo de la guía.
5. Extraer la guía de la boca con ayuda de las pinzas de Magill, teniendo cuidado de no perder
el extremo que penetró por la membrana (puede fijarla con ayuda de pinzas hemostáticas).
6. Deslizar el tubo endotraqueal usando la guía metálica, hasta colocarlo en la tráquea, puede
ayudarse de laringoscopia.
a. Si se nota resistencia al paso del tubo, realizar giros de 90° para librar las estructuras
que pudieran impedir su avance directo.
b. El tubo se deberá deslizar hasta notar una resistencia franca al avance una vez que
llega al final de la guía, en el punto en que se introdujo por la membrana cricotiroidea.
7. Tras colocar el tubo endotraqueal, sujete con firmeza el mismo para evitar su deslizamiento.
8. Retiré la guía metálica, y continúe con el resto de pasos de manera convencional (inflado del
balón, ventilación con BVM o ventilador mecánico, confirmación de colocación y fijación del
tubo).
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UNIDAD VIII. FÁRMACOS PARA ASISTIR EL MANEJO DE LA VÍA AÉREA
El uso de medicamentos para la asistencia en el manejo de la vía aérea se da ante la toma de la
decisión de realizar una intubación orotraqueal en un paciente, ya sea de manera electiva o de
urgencia.
La aplicación de medicamentos facilita el procedimiento, al abolir reflejos del cuerpo, que, en el
caso del paciente consciente, limitan la posibilidad de realizar laringoscopia o incrementa la
posibilidad de complicaciones.
Sedación: se utilizan medicamentos para relajar lo suficiente al paciente y permitir la
laringoscopia, aboliendo de manera parcial sus reflejos. Se disminuye el estado de
consciencia, eliminando el reflejo del vómito, pero se mantiene la ventilación espontánea.
Parálisis: se utilizan medicamentos que paralizan la musculatura estriada, con lo que los
músculos de la mandíbula y el cuello se relajan, permitiendo la manipulación y posición óptima
para la laringoscopía. Al ser el diafragma un musculo estriado, se debe tener en consideración
que también se paralizará y el paciente entrará en apnea.
Premediación: como un agregado indirecto a facilitar la intubación, pero directamente
relacionado con la prevención de complicaciones al realizar el procedimiento, se hace uso de
medicamentos para reducir el riesgo de efectos secundarios por la laringoscopía e intubación.
Indicaciones
Paciente al que se requiere asegurar su vía aérea y que es difícil de intubar por un
comportamiento no cooperativo (hipoxia-trauma), o que tiene un estado de alerta preservado.
Ejemplos de pacientes en que es necesario realizar un aseguramiento de la vía aérea con
intubación:
o Trauma craneoencefálico severo con posibilidad de incremento en la PIC.
o Posibilidad de laringoespasmo (angioedema, anafilaxia o quemadura de la vía aérea).
o Sangrado moderado-masivo en la vía aérea.
o Lesiones torácicas penetrantes que comprometen la ventilación.
o Intervenciones quirúrgicas de urgencia.
Contraindicaciones
Relativas:
o Vía aérea alternativa, como un dispositivo supraglótico
o Imposibilidad para realizar laringoscopia
o Alergia o problemas médicos que contraindica los medicamentos a administrar
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Absolutas:
o No entrenamiento en el procedimiento de intubación
o No tener dispositivos de rescate como BVM para ventilar al paciente
Complicaciones
Hipoxia por intentos prolongados de intubación
Aspiración
Reacción a medicamentos administrados (alergia, hipotensión, apnea)
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o Inductores de sedación: Benzodiacepinas como Midazolam; Anestésicos como el
Propofol; Barbitúricos como el Tiopental; Narcóticos como el Fentanilo; Hipnóticos
como el Etomidato.
o Bloqueadores neuromusculares: Despolarizantes como la Succinilcolina y No
despolarizantes como el Vecuronio, Rocuronio, Pancuronio, Atracurio, Cisatracuro.
5. Posicionamiento: una vez inducida la sedación y relajación muscular, se deberá colocar al
paciente en a posición óptima para la laringoscopia, mediante la alineación de los ejes de la
vía aérea y alineación del oído medio a nivel del esternón.
6. Pasar el tubo: realizar la laringoscopia e intubación. Se puede hacer uso de maniobras para
facilitar la visualización de las cuerdas vocales como la de Sellick o la maniobra B.U.R.P.
7. Posición del tubo (verificar): confirmar la presencia de intubación de la tráquea por al menos
2 o más de los siguientes métodos:
o Visualizar el paso a través de las cuerdas vocales
o Elevación bilateral del tórax con la ventilación
o Auscultación de campos pulmonares y epigastrio
o Capnometría, capnografía o colorimetría
o Detectores esofágicos
o Empañamiento del tubo con la exhalación
8. Post intubación (cuidados): se deberá realizar cuidados del paciente intubado de la siguiente
manera:
o Fijación del tubo una vez que se confirma la colocación adecuada.
o Mantenimiento de la ventilación con un ventilador mecánico.
o Repetición de dosis de sedación o parálisis, o preparación de infusión para mantener
la anestesia.
o Monitorización continua del paciente (cardiaco, hemodinámico, SaO2, capnometría).
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Depresión respiratoria,
Tiopental 3mg/kg Sedación, anestesia
hipotensión
PARALISIS QUÍMICA
Hiperpotasemia,
Relajación del músculo estriado y fasciculaciones
Succinilcolina 1-2 mg/kg
parálisis (vida media 5-10 min) musculares,
hipertermia maligna
Relajación del músculo estriado y
Vecuronio 0.1-0.2 mg/kg Hipotensión
parálisis (vida media 60-90 min)
Relajación del músculo estriado y Hipotensión,
Rocuronio 0.6-1.2 mg/kg
parálisis (vida media 30-60 min) hipertensión
Relajación del músculo estriado y Taquicardia,
Pancuronio 0.04-0.1 mg/kg
parálisis (vida media 90-120 min) hipertensión, salivación
Indicaciones
Pacientes en riesgo de no tolerar preoxigenación estándar: Agitación psicomotora, hipoxia
severa con baja reserva fisiológica, imposibilidad de que se mantenga tranquilo o violento
(trauma).
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
UNIDAD IX. CONFIRMACIÓN DE UNA CORRECTA COLOCACIÓN DE LOS
DISPOSITIVOS DE LA VÍA AÉREA Y ALGORITMO DE MANEJO DE LA VÍA AÉREA
Existe un paso crítico que se debe verificar tras realizar un procedimiento con dispositivos
avanzados para el manejo de la vía aérea, la confirmación de colocación adecuada del mismo.
Este procedimiento puede realizarse en dispositivos supraglóticos, así como en la intubación
endotraqueal, aunque cobra más importancia en esta última, debido a que debe cerciorase de
manera inmediata en caso de haber realizado una intubación esofágica.
Si se realiza la intubación esofágica y se mantiene una ventilación continua, se realizará una
insuflación gástrica, con el consiguiente riesgo de vómito y lesión de estructuras, además de la
hipoxia e hipoxemia en caso de haber realizado una sedación y/o parálisis con fármacos.
Dispositivos supraglóticos
En los dispositivos supraglóticos la profundidad de colocación
depende de las marcas que se encuentran ubicadas en la parte
distal del tubo del dispositivo, que deben quedar ubicadas a nivel de
los incisivos superiores (tubo laríngeo y combitubo) o los labios del
paciente (mascarilla laríngea), parte de la correcta profundidad de
estos dispositivos se da por la elección adecuada del mismo que
dependerá del peso en el caso de la mascarilla laríngea y de la talla
para el tubo laríngeo y combitubo.
La correcta selección del tubo también implica el que se ubique a una profundidad adecuada, por
lo que se recomienda hacer la elección del tubo endotraqueal como sigue:
Pediátricos:
o Recién nacido: tubo 2.5 sin globo
o Hasta 1 año: tubo 2.5 a 3.5 sin globo
o De 1 a 8 años: No. de tubo = 4 + (Edad en años/4). Ej. si un niño tiene 5 años el
número de tubo que le corresponde es 5.
Adultos:
o Mujeres: tubo No. 6.5 a 7.5.
o Hombres: tubo No. 7.5 a 8.5.
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Confirmación de correcta colocación
Para verificar la colocación de un dispositivo avanzado, se hace uso de 3 principales métodos: la
evaluación clínica, los confirmadores visuales y los métodos de monitoreo.
Evaluación clínica
Visualización directa del paso de tubo a través de las cuerdas vocales hacia la tráquea. En el
caso de los dispositivos supraglóticos, la penetración adecuada hasta la marca indicada por
el fabricante, así como la selección del tamaño recomendado.
Ausencia de sonidos ventilatorios en epigastrio, lo que indica que no existe paso de aire a
estómago a través del esófago.
Presencia de sonidos ventilatorios bilaterales en los campos pulmonares, con la presencia de
elevación y caída del pecho durante la ventilación.
Empañamiento del tubo del dispositivo con cada exhalación durante la ventilación.
Confirmadores visuales
Detectores esofágicos: funciona únicamente para el tubo endotraqueal. Son dispositivos
que se colocan en el conector del tubo endotraqueal, y generan un vacío. Existen 2 modelos,
la perilla y la jeringa. Para detectar si se
colocó de manera adecuada en la tráquea
al generar el vacío (conectar la perilla
comprimida) o jalar el émbolo de la jeriga,
se deberá aspirar aire por el tubo, es decir
la perilla retornará a su posición inflada y
el embolo de la jeringa se retraerá sin
problema. En caso de estar colocado en
el esófago, no habrá aspiración de aire
Fig. 80 Detector esofágico
por estar el tubo en la mucosa del mismo
y la perilla permanecerá contraída y en la
jeringa habrá resistencia al retraer el émbolo.
Dispositivos de monitoreo
Monitoreo de CO2: la capnometría y capnografía se consideran el
estándar de oro para la confirmación de la correcta colocación de un
dispositivo avanzado para la vía aérea. Fig. 82 Capnómetro
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Estos métodos hacen uso de un sensor para medir la cantidad de CO2 presente en cada
espiración. Se conectan de igual manera que un detector colorimétrico, entre el tubo del
dispositivo y el conector de la BVM o el ventilador
mecánico. Este sensor envía una señal a una
computadora que detecta la cantidad de bióxido de
carbono al final de la exhalación (ETCO2) e indica
su cantidad en mmHg (capnometría), así como
también una variante que permite conocer el ciclo
de ventilación con la inhalación y exhalación, así
como la magnitud del CO2, visto de una manera
gráfica (capnografía). La capnografía permite no
solo confirmar la colocación del dispositivo, sino
que también da datos acerca de la integridad del
Fig. 83 Capnografía
circuito de ventilación, presiones en el mismo,
presión dentro de la vía aérea, datos que a través
de la forma de onda gráfica es posible conocer.
El valor normal de capnometría o ETCO2 es de 35-45mmHg.
Si el paciente únicamente requiere de mantener su vía aérea con maniobras manuales, en ese
momento lo mejor para él será la elevación del mentón. Si no se puede mantener la elevación del
mentón, como sucede en varios escenarios de atención de pacientes lesionados o enfermos, por
la no practicidad de mantener a un proveedor de cuidados de la salud en la técnica, se deberá
escalar a dispositivos básicos.
Si con la implementación de cánulas orofarigeas o nasofaríngeas no es posible mantener una
ventilación espontánea o asistida, entonces el siguiente escalón serán los dispositivos
supraglóticos, que ya generan una invasión más profunda dentro de la anatomía del paciente,
con el incremento del riesgo en reflejos por estimulación de estructuras del cuerpo o lesión de las
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mismas durante su colocación. Así finalmente si éstos no son capaces de mantener la ventilación,
se procederá a la intubación endotraqueal, y al fallar ésta o tener la incapacidad para mantener
una ventilación y vía aérea adecuada por todos los métodos antes descritos, el eslabón final del
algoritmo será un procedimiento quirúrgico para garantizar la vía aérea permeable.
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UNIDAD X. VENTILACIÓN ASISTIDA Y OXIGENOTERAPIA
El manejo de la vía aérea comprende no solamente permeabilizar una canal de entrada y salida
de aire a las estructuras del aparato respiratorio, sino también, el garantizar que ese aire se
entregue de manera adecuada en volumen y frecuencia.
La ventilación se puede medir por medio de parámetros de calidad y cantidad. En el caso de los
datos cualitativos de la ventilación tenemos la profundidad, ritmo, amplexión y aplexación, así
como simetría y datos de uso de musculatura accesoria de la respiración.
Para los datos cuantitativos, se puede medir la frecuencia ventilatoria FV (12-20 por minuto), así
como el volumen tidal VT (6-8ml/kg) y el volumen minuto VM (VT x FV).
En caso de existir alteraciones dentro de estos parámetros, se deben iniciar maniobras para
corregir la ventilación y garantizar la adecuada entrega de volumen a los pulmones para la
oxigenación del sistema.
Indicaciones
Ausencia de automatismo ventilatorio (apnea)
Frecuencia ventilatoria menor a 8 o mayor a 30 vpm
Ventilación demasiado superficial, o con volumen tidal y volumen minuto disminuido
Preoxigenación para ISR o ISL
Ventilación por medio de dispositivos supraglóticos e intubación endotraqueal
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Contraindicaciones
Calidad frecuencia ventilatoria normal
Trauma facial severo
Deformidades faciales
Complicaciones
Falla en el sellado de la mascarilla, lo que no generará una adecuada ventilación por fuga del
aire fuera de la vía aérea y en hipoxia en el paciente.
o El vello facial produce falla en el sello, por lo que usando plástico adherible con orificio
en nariz y boca se puede evitar este problema.
Obstrucción por cuerpo extraño si no se retiran prótesis dentales pequeñas antes de iniciar la
ventilación.
Distensión gástrica cuando la presión excede los 25cmH2O. La maniobra de Sellick, se ha
usado como técnica para evitar esta complicación, aunque actualmente ya no se recomienda.
Barotrauma por exceder los 40cmH2O, para evitar esto se debe mantener abierta la válvula
de liberación de presión.
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
a. En caso de no producir una elevación y caída del pecho del paciente, se deberá
verificar el sellado de la mascarilla en caso de fuga, si no existe fuga, proporcionar
más flujo presionando progresivamente con mayor volumen en cada ventilación.
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
general esto es suficiente para producir la elevación del tórax sin el riesgo de hiperventilación.
a. En caso de no producir una elevación y caída del pecho del paciente, se deberá
verificar el sellado de la mascarilla en caso de fuga, si no existe fuga, proporcionar
más flujo presionando progresivamente con mayor volumen en cada ventilación.
Oxigenoterapia
Se debe realizar el control adecuado de la vía aérea y la ventilación con aporte de oxígeno
suplementario o ventilación asistida, esto para garantizar una oxigenación adecuada de los
eritrocitos circulantes, favoreciendo así el metabolismo aerobio y una adecuada producción de
energía en forma de ATP.
El objetivo es garantizar una oximetría mayor a 94%.
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
Las puntas nasales aportan hasta un 44% de oxígeno. Al aumentar el flujo de oxígeno en 1
l/min (a partir de 1 l/min), aumenta la concentración de oxígeno inspirado en
aproximadamente un 4%.
Indicaciones:
o Pacientes con un esfuerzo respiratorio espontáneo, mecanismo de protección de la
vía aérea y volumen corriente adecuados
o Pacientes con saturación de oxihemoglobina arterial < 94%
o Pacientes con problemas respiratorios o de oxigenación mínimos
o Pacientes que no toleran una mascarilla facial
Mascarilla facial de oxígeno con reservorio: la mascarilla facial de oxígeno con reservorio
es una mascarilla de reinhalación parcial compuesta por una mascarilla facial y un reservorio
adjunto. Una mascarilla facial de oxígeno con reservorio (mascarilla de no reinhalación) aporta
hasta un 95%-100% de oxígeno con velocidades de flujo de 10 a 15 l/min. En este sistema,
un flujo constante de oxígeno entra en un reservorio adjunto.
En caso de que la ventilación sea inadecuada, apnea, ventilación irregular, lenta o
excesivamente rápida, se deberá iniciar asistencia ventilatoria a presión positiva con una
bolsa válvula mascarilla con oxígeno suplementario y ventilando a 8-10 rpm.
Fig. 92 - Dispositivos para administrar oxígeno, izq. puntas nasales, centro izq. mascarilla simple, centro der.
mascarilla con reservorio, der. Bolsa válvula mascarilla
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MACVA: Manejo Crítico de la Vía Aérea
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