Antigua grecia

EL MATRIMONIO SE TRANSFORMA EN UN CONTRATO

 La esposa: que era "usada" sólo para la procreación de los herederos, no tenía derechos y no participaba en la vida social, que
era el dominio exclusivo del mundo masculino. Era designada a su futuro esposo desde una edad temprana y se casaba a la edad
de catorce años.
Se casaban en la casa del marido
La mujer depende en todo del marido y ha sido cedida mediante una dote.
Su principal obligación era mantener a sus hijos, sobre todo varones, que preservarían el linaje familiar. una mujer debería cuidar a
su familia y su casa, ya sea que hiciera ella el trabajo doméstico, o que supervisara a los esclavos
Homosexualidad
Los griegos no juzgaban que la coexistencia de las preferencias homosexuales creara problemas especiales a los individuos o a la
sociedad.
Lujuria
Se permitia de 3 formas
La concubina: en la mayoría de los casos se trataba de una mujer griega y su papel, reconocido también de la esposa era el de la
amante oficial. Sus deberes eran parecidos a los de la esposa, pero no gozaban de los mismos derechos civiles.
- L’etera, la mujer de placer: era una mujer muy culta y servía como acompañante del marido en la vida social. Era pagada por los
servicios que prestaba al hombre al que pertenecía y era tratada con alta estima.
- La prostituta era una compañera de placer, pero, a diferencia de l’etera, por lo general era muy pobre y su "trabajo" era en la
calle.
EL MATRIMONIO CRISTIANO
 “El hombre dejará padre y madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios juntó, no lo
separé el hombre”.

Se casaban en la iglesia
las Mujeres eran las encargadas de construir y mantener estable un hogar y de no hacerlo bien, podrían destruirlo, esto lo lograrán
ayudando al hombre a tomar buenas decisiones para lograr el éxito.
Homosexualidad
La homosexualidad era rechaza en todos sus términos, ya que la iglesia lo consideraba como un pecado mortal.
Lujiria
el deseo desordenado por o el disfrute al máximo del placer sexual no era aprobado por la iglesia y se reconocia como uno de los
7 pecados capitales