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LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO1

1.- ¿Qué es la Ideología de Género (IdG)?

Es una ideología (es decir, es un sistema de pensamiento cerrado que presenta una visión
parcial, absolutizada e interesada, en nombre de la cual se hace una política de transformación
social. no racional) que defiende que las diferencias sexuales entre el hombre y la mujer, no
corresponden a una naturaleza fija, sino que son unas construcciones meramente
culturales y convencionales, hechas según los roles y estereotipos que cada sociedad asigna a
los sexos.
Conviene para entender esto precisar algunos conceptos básicos sobre identidad sexual

2.- Conceptos básicos de identidad sexual


Sexo biológico
El sexo biológico viene determinado por los cromosomas XX en la mujer y XY en el varón.
Estas bases biológicas intervienen profundamente en todo el organismo (caracteres sexuales
secundarios, diferencias estructurales y funcionales del cerebro masculino y el femenino, por
tanto, en la psicología). Todas las células del cuerpo son XX o XY, es decir, masculinas o
femeninas; no se trata, por tanto, de algo secundario y que se refiere solo a unos órganos, que se
pueden sustituir por otros mediante cirugía, sino algo estructural y fundamental.

Sexo psicológico
Son las vivencias psíquicas, subjetivas, por las que uno se siente varón o como mujer.
Esa conciencia psicológica se suele formar a los dos o tres años y coincide habitualmente con el
sexo biológico, aunque haya excepciones a causa de la educación que se haya recibido.

Sexo sociológico o civil = “Gènero”


Es la percepción del sexo por el entorno, es decir, los roles asignados por la sociedad a uno u
otro sexo. Esto se identificaría con el “género”.
En esto hay muchos cambios, ya que esa percepción social es fruto de procesos históricos y
culturales: hace unos siglos no se concebía a una mujer como militar, por ejemplo.

1
Fuentes utilizadas:
http://www.conelpapa.com/ideologia/ideologia.htm : Muy claro y didáctico.  

http://www.conelpapa.com/ideologia/idgenero.htm (artículo de Oscar Alzamora. Es el folleto editado


por la Conferencia Episcopal Peruana).

“Desenmascarar las ideologías”. En Persona e identidad, tomo I. Universidad Católica de Ávila,


Salamanca, 2016.
Identidad sexual
Es la que viene dada por el ADN (XX o XY) y que, como hemos visto, configura todo el ser de
la persona, lo biológico, psicológico y personal. Ser hombre o mujer es un modo de ser persona,
no un simple accidente. Una misma esencia que se posee de modo distinto. Hay una igualdad
esencial y de dignidad, pero diferente modo de ser.
El hombre y la mujer sienten, experimentan y razonan de forma distinta, aunque sea difícil
establecer lo “típicamente femenino” y lo “típicamente masculino” pues la educación y la
cultura influyen mucho. Eso significa que la igualdad específica y en cuanto a la dignidad entre
el varón y la mujer no anula las diferencias. Se puede hablar de un cerebro masculino y cerebro
femenino. La neurociencia lo confirma. Hay diferencias cognitivas, emocionales… 2

Orientación sexual: 

Es la atracción emocional, afectiva, sexual hacia otros.


Según sea haca un sexo u otro puede ser: heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad.

Conducta sexual: es otro asunto, muy ligado a lo anterior, pero no determinado, ya que no
todas las conductas sexuales responden a las propias orientaciones sexuales.
El hecho biológico: sólo la mujer puede ser madre y sólo el varón puede ser padre.

y la generación de un ser humano solo puede hacerse por la unión de un ovulo y un


espermatozoide.

3.- ¿Porqué “género” en vez de “sexo”?

Porque para la ideología de género el término “sexo” hace referencia a la naturaleza, e implica
dos posibilidades –varón, mujer-, únicas posibilidades biológicas, mientras que el término
“género” procede de la lingüística y permite tres variaciones: masculino, femenino, neutro.
Como el género es algo convencional (por ejemplo, la palabra “mesa” es femenino
convencionalmente), se quiere aplicar a la realidad natural para hacer ver que ésta también es
algo convencional y que al igual que construimos arbitrariamente el género de las palabras,
podemos construir el sexo.

4. ¿Porqué no utilizan los términos “hombre” y “mujer”?

2
Ver: www.asociacioneuc.org/documentos/docsEUCs/59EUCCerebrofemenino .

http://arvo.net/nuestros-temas-de-hoy/cerebro-de-mujer-y-cerebro-de-varon/gmx-niv902-
con17716.htm

Y el libro: Cerebro de mujer, cerebro de varón, Natalia López Moratalla. Madrid, Rialp, 2009. Está en PDF.
Porque el gran enemigo, para la ideología de género, es la diferencia hombre-mujer.

Esta ideología afirma que no existen sexos; sólo roles, orientaciones sexuales cambiantes
siempre que se quiera.

5. ¿Cuantos géneros hay para la ideología de género?


Se habla de "cinco géneros" o "cinco sexos": heterosexual masculino, heterosexual femenino,
homosexual, lesbiana, bisexual e indiferenciado, todos son equivalentes a la heterosexualidad.
Otros no hablan de ninguno, ya que se trata de llegar a una situación sin "sexos fijos", sin
identidad, donde cada uno pueda elegir a su gusto, por el tiempo que quiera, el "rol" que más le
guste: : ahora tengo el rol hetero, ahora tengo el rol bisexual; ahora, el homosexual, etc.
Por tanto, cualquier tipo de unión y actividad sexual es justificable y bueno, porque abren un
panorama “imaginativo” hacia una sociedad libre.

6. Entonces, ¿qué sucede con la naturaleza humana?

Los defensores de la ideología de género sostienen que no existe una naturaleza humana, que
haga a unos seres humanos varones y a otros seres, mujeres. Frente a la naturaleza, que
constriñe, está la libertad, una libertad que inventa nuevas formas. Estaríamos ante el reino de lo
artificial y de la técnica sobre la naturaleza.
Partiendo de ese presupuesto, emprenden un proceso de-construcción, que consiste en mostrar
cómo se ha construido un concepto cualquiera a partir de procesos históricos y acumulaciones
metafóricas, e intentan mostrar que lo claro y evidente -que existen hombres y mujeres, por
ejemplo- dista de serlo.

7. ¿Qué pretende esta ideología?


Esta ideología propone la búsqueda de la “liberación total” del hombre en todos los órdenes,
para lo cual es preciso primero demolerlo todo para construir una nueva sociedad sin límites
morales. Lo principal a destruir es Dios y la familia. Dios porque es el creador de la naturaleza y
la familia es la institución, a su imagen y semejanza, para que el hombre se realice, recibiendo
amor y dándolo. La familia se destruye destruyendo la sexualidad y la maternidad. El arma es la
deconstrucción del lenguaje, que no refleje la verdad sino que confunda, hasta construir una
nueva realidad. Los medios son varios: la Educación, los Medios de comunicación, el Derecho,
la política…

8. ¿La ideología de género es lo mismo que feminismo? 

No. Utilizan este lenguaje como excusa de defender a la mujer de la opresión. De esta manera,
haciendo a la mujer víctima, se ganan la aprobación de la gente, que con buena voluntad,
quieren que no se discrimine a nadie.
En realidad, mantienen una postura opuesta a la lucha feminista de igualdad. El objetivo de los
ideólogos de género no es mejorar la situación de la mujer, sino acabar con la familia,
afirmando que la causa de la opresión de la mujer ha sido la maternidad y la familia.
Por eso es conveniente distinguir:, según hace Christina Hoff Sommers en su libro "¿Quién
robó el Feminismo?"
► Feminismo “De paridad” o “igualdad”: Búsqueda de la igualdad de derechos y
oportunidades. Nace a principios del XX para luchar por los derechos de la mujer.
► Feminismo “De género” o “radical” (nace en los años 60), que utiliza el lenguaje del
feminismo radical para algo muy distinto. En éste consiste la ideología. No pretende
igualdad de derechos sino eliminar la condición natural de “mujer” y “varón”.
Es Feminismo “radical” porque consideran que la raíz de la discriminación de la mujer es la
maternidad (Shulamit Firestone): Por ello hay que librarse de ella promoviendo el “sexo sin
bebés”, hay que librarse de toda identidad y ser “transgénero”.
"La igualdad feminista radical significa, no simplemente una igualdad bajo la ley y ni
siquiera una igual satisfacción de necesidades básicas, sino más bien que las mujeres -al
igual que los hombres- no tengan que dar a luz".

9.- Raíces históricas e ideológicas.


Marxismo o Materialismo histórico y dialéctico: Visión del mundo basada en el materialismo
que considera que la sociedad siempre ha estado oprimida por una clase dominante, que ahora
es el capitalismo, debido a la propiedad privada. Por ello, toda la historia es una lucha de clases,
de opresores contra oprimidos. Esta lucha solo cesará cuando los oprimidos, concienciados de
su opresión, se rebelen contra los opresores imponiendo la “Dictadura del proletariado”, paso
previo hacia una sociedad igualitaria, sin clases, libre de conflictos, que asegurará la paz y
prosperidad utópicas para todos..
Para ello hay que destruir también la familia y el matrimonio (una forma de propiedad privada),
la religión y otras superestructuras encargadas de mantener la sociedad burguesa y que impiden
la revolución.
La ideología de género piensa que el marxismo fracasó por concentrarse en soluciones
económicas, sin afrontar decididamente el ataque a la familia, que es -para la ideología de
género- la verdadera causa de las clases, para ello hay que destruir la diferencia de sexos.
Nietzsche: vitalismo biológico inmanentista, negador de Dios y de la moral y que propone la
voluntad de poder, sin límites, del superhombre, para conseguir una transmutación de valores y
una nueva sociedad, a-moral.
Freud: psicoanálisis, liberación sexual de toda norma pues considera que las normas morales
reprimen el “yo” y causan neurosis.
Sartre: Existencialismo ateo cuyo lema es: el hombre o tiene naturaleza sino historia, es
libertad absoluta que se hace a sí mismo inventando los valores. “El hombre es,
fundamentalmente, deseo de ser Dios”.
Estos autores preparan el freudomarxismo de Marcuse y Simone de Beauvoir, ideólogos de
la revolución sexual y del Mayo de 1968. Simone de Beauvoir es considerada pionera del
feminismo radical. Es la compañera de Sartre, defensora de la píldora y el aborto. Su famosa
frase: “No naces mujer, te hacen” es lema de esta ideología y su libro; “El segundo sexo” es el
libro programático: defiende que la mujer es un “segundo sexo”, subordinado al varón
históricamente porque la sociedad así lo ha hecho. Y la causa es la maternidad: la mujer ha
estado oprimida por este motivo, determinada a labores “femeninas”. Destruyendo la causa se
conseguirá su liberación.
Influyen también los Informes Kinsey de 1948 y 1953 en EE.UU. sobre Orientaciones
sexuales Pretendió demostrar que estas orientaciones eran polimorfas y culturales. Luego se
demostró que estos informes eran falsos, por sesgados (elaborados con muestras de personas
marginales: presos, homosexuales, etc.), pero la propaganda ya se había hecho.
Causas también, por causantes de esta reacción, son las ideologías contrarias a las anteriores: el
puritanismo burgués, el liberalismo y el capitalismo, que extienden dicho puritanismo por
EE.UU. y que, aun siendo de raíz protestante, influyen en la iglesia católica.
Agentes directos o indirectos, causan la 1ª revolución sexual -que no es el feminismo
reivindicador de derechos legítimos de las mujeres, que ya se había dado anteriormente- sino
de una libertad absoluta, desligada de toda traba moral y del “rol opresor” de la maternidad. De
este modo, la “igualdad” de derechos se obtendría mediante el “amor libre” -sexo libre, en
realidad- y la destrucción del matrimonio y familia tradicionales, la separación del sexo y la
maternidad -mediante la píldora y el aborto. Estas eran las ideas de Simone de Beauvoir y la
revolución del 68.
La 2ª revolución sexual es la ideología de género. Quiere revolucionar de raíz a la persona,
anulando su identidad sexual, al creer que toda identidad es contraria a la libertad. Incorpora las
ideas deconstruccionistas de Foucault y otros estructuralistas como Derrida y Lacan, que
consideran que la realidad son simples estructuras construidas por el arbitrio humano a través
del lenguaje (todo se puede deconstruir y construir como se quiera resignificado las palabras. De
ahí el interés por cambiar el significado de los términos “género”, “familia”, etc.
En la segunda mitad del s. XX, en la cultura anglosajona, se empezó a utilizar el término
“género” (“gender”), con esta significación sociológica. Este término se lanzó en la IV
Conferencia Internacional sobre la Mujer (Pekín, 1995) por los grupos feministas radicales. Fue
muy discutida su definición y varios estados, entre otros el de la Santa Sede, solicitaron mayor
explicitación, sospechando, certeramente, que podía esconderse tras la confusión terminológica,
la tolerancia de cualquier tipo de orientación sexual.
Pero logran su objetivo. A raíz de esta Conferencia, comienza una intensa campaña social y
política -no improvisada- que difundirá por el mundo la “perspectiva de género”, entendido
como negación de una naturaleza sexuada. La militancia de ONGs potentísimas que la
defienden, ha logrado introducirse en la ONU, EL Parlamento europeo y en casi todas las
políticas mundiales, modificando el Derecho y la Educación y obligando a adoptarla a países del
Tercer Mundo si se quieren obtener subvenciones o ayudas para cualquier proyecto de
promoción social.

10. Deconstrucción de la realidad.


El punto de partida es la negación, la destrucción de la verdad, que es lo mismo que la
destrucción de la realidad, porque la verdad es la realidad de las cosas. Esta negación o
destrucción es la característica de la sociedad postmoderna. Se instaura, así, el relativismo.
Afirma que no hay verdad porque todo es verdad, todo es igualmente bueno. Parece una postura
tolerante que defiende la libertad de todos, pero termina siendo “dictadura” porque ¡ay de quien
no acepte esta postura!
La “deconstrucción” es la base de esta forma de pensar, basada en el estructuralismo
deconstruccionista de Michel Foucault, en el existencialismo de Sartre y Simone de Beauvoir
(¡no a la naturaleza, sí a la libertad absoluta, sin normas!) y en el marxismo (¡revolución, lucha
de clases!). El término “deconstrucción” se prefiere a “destrucción” porque sugiere la idea de
una reconstrucción posterior. Así, se entiende la realidad como un producto artificial del hombre
(“El hombre es la medida de todas las cosas”, decía ya Protágoras en el siglo V a. de C.), un
producto social, como las distintas lenguas. Todos podemos aprender las que queramos y
construirlas a nuestro gusto. La realidad y la verdad pasan a ser, de hecho, sistemas lingüísticos,
estructuras sociales o individuales. Cada uno se expresa como quiere.
Esta deconstrucción radical, la destrucción de la verdad que es la misma realidad de las cosas,
se ramifica en deconstrucciones diversas. Podemos empezar distinguiendo dos tipos de
deconstrucciones: una personal (deconstrucción de la propia identidad, del sexo, de la
maternidad, de la reproducción) y otra social (de la Familia, Educación, del Arte, del Derecho,
de la Política…) En la base está la deconstrucción de la Religión.

En el fondo, la deconstrucción radical es la religiosa: se trata de eliminar a Dios, creador de la


naturaleza, con sus propias leyes y su orden; Dios, Verdad y fuente de la verdad y del ser. El
hombre no soporta obedecer, someterse a otro, ni menos a Otro. Es el pecado original. La base
radical de esta ideología es el individualismo, el “deseo de ser Dios”, que decía Sartre. Destruir
a Dios, destruyendo su naturaleza creada; y destruir la naturaleza creada para destruir a
Dios. Deconstruir la familia es el segundo objetivo, porque la familia es, en el plan creador de
Dios, el orden de lo humano, creado a imagen y semejanza de Él mismo, que es Familia, Amor,
Don de sí y entrega al otro. Destruida la familia se destruirá la sociedad y se podrá construir
una radicalmente nueva. Para ello, el medio es deconstruir el lenguaje y esto se realizará
deconstruyendo la educación, los Medios de Comunicación, el Derecho, la Política, el Arte…

Deconstrucción personal:
El hombre, en su realidad originaria, es armonía, unión cuerpo y alma, por ello están
integrados su biología, su psiquismo y su espíritu. La IdG rompe esta armonía instaurando
un dualismo en la concepción del hombre: Mi cuerpo, del cual forma parte el sexo
reproductor, no tiene nada que ver con mi conciencia y mi libertad: lo que yo me siento y
quiero.
Lo curioso es que esto significaría una defensa del espíritu y una apertura a la trascendencia
(Platón), pero los defensores de esta ideología no suelen ser espiritualistas, sino materialistas
(¡!).
Frente al dualismo, la experiencia más íntima nos dice que nuestro cuerpo y nuestra subjetividad
(conciencia y libertad) están unidos: el cuerpo expresa el alma y si expresa lo contrario de lo
que siente, decimos que es hipocresía. Si veo que alguien llora, digo: “estás triste”, no “te salen
lágrimas”; si alguien que amo se acuesta con otra, lo percibo como infidelidad, no como un acto
externo no significativo. Yo digo: “Estoy cansado”, no “mi cuerpo está cansado”.
Por otra parte, ser persona consiste en un ser único, irrepetible, pero a la vez, un ser relativo,
relacional, social, abierto al otro y que solo por el otro puede vivir; solo por el amor el
hombre se realiza, recibiendo y dando. Pero el “otro” significa algo diverso a sí, no igual. Hay
una igualdad esencial pero hay una diferencia, por ello puede haber complementación.
La IdG deconstruye el ser personal porque rompe esta armonía proponiendo un
individualismo: no quiere compromisos estables, no le interesa el amor, la donación, ni al otro
ni a los hijos; le interesa el sentirse bien consigo mismo, el placer, no la donación, en lo que
principalmente consiste el amor.

Deconstrucción del sexo.


Se renuncia al sexo biológico y se le sustituye por roles sociales o género que, una vez
rechazados los impuestos por la sociedad, se sustituyen por otros impuestos también por la
nueva sociedad LGTI, que “cada uno” es libre de adoptar sin estar condicionado por la
naturaleza. Se puede ser hombre y mujer, según uno prefiera y comportarse como tal cuando
uno quiera. No hay límites en este sentido. Lo importante es sentirse bien y sentir placer porque
el sexo no implica reproducción. “Sexo sin bebés”. Separar radicalmente los órganos
reproductivos de la reproducción, obviamente es una deconstrucción.
La deconstrucción sexual ha destruido también el amor. Han terminado las mujeres
aborreciéndose en su femineidad y los hombres en su masculinidad. En las relaciones sexuales
solo se buscan a sí mismos, no al otro en cuanto otro; destruyen la persona al destruir su
intimidad -fuera pudor-, se jactan de exhibirse y exhibir sus escándalos. Y siembran discordias
entre las mujeres forzándolas a liberarse cuando la mayoría están a gusto con su condición de
mujeres y de madres.
Por eso se comienza, desde niños, educándoles para que no haya distinción, evitando juguetes
“sexistas”, cuentos “sexistas”, roles “sexistas”, etc.

No pretende la IdG que cualquier hombre o cualquier mujer pueda alcanzar un trabajo y ser
remunerado igual (que son las conquistas del feminismo de igualdad), sino que desaparezcan las
categorías “hombre” y “mujer”.

Deconstrucción de la maternidad y la reproducción.


Lógicamente, unido a la deconstrucción del sexo está la deconstrucción de la maternidad y
paternidad -es grave la destrucción de la figura del “padre” que ha traído consigo la IdG-. Al
“sexo sin bebés” se llega por la normalización de anticonceptivos, aborto, etc.
El paso siguiente es: “bebés sin sexo”, pues-necesariamente la sociedad necesita la
reproducción y el capricho humano se siente con derecho a tener un hijo de cualquier forma.
La ideología de género plantea “otras vías de reproducción” (sin excluir la de la unión
heterosexual, si se quiere): inseminación artificial, fecundación in vitro…). No se necesitará ya
al “otro” para engendrar y, además, se puede tener control genético sobre el ser que va a nacer,
pudiendo, así, elegir o desechar. El hombre se siente dios y dueño de la vida
Heidi Hartmann afirma:

“La forma en que se propaga la especie es determinada socialmente. Si biológicamente


la gente es sexualmente polimorfa y la sociedad estuviera organizada de modo que se
permitiera por igual toda forma de expresión sexual, la reproducción sería resultado sólo
de algunos encuentros sexuales: los heterosexuales”.

Para esta ideóloga de género la culpa de la situación actual la tienen los sexos:
"La división estricta del trabajo por sexos, un invento social común a toda sociedad
conocida crea dos géneros muy separados y la necesidad de que el hombre y la mujer se
junten por razones económicas. Se contribuye así a orientar sus exigencias sexuales
hacia la realización heterosexual, y a asegurar la reproducción biológica. En sociedades
más imaginativas, la reproducción biológica podría asegurarse con otras técnicas."

Deconstrucción social.
Como hija que es del marxismo, la IdG considera que la negación de las clases sociales, que en
este caso se debe a la diferencia sexual, se tiene que hacer cortando por lo sano, con la
violencia. También los ideólogos de género la potencian.

Destrucción de la familia.
Como la sociedad, de momento no aceptaría la destrucción de la familia pues sigue siendo la
institución social más valorada, el método es cambiar la mentalidad mediante el lenguaje. Se
trata de “resignificar” los términos. Saben que cambiando el significado se cambia la realidad.
Si todo es familia, nada es familia. Hay que conseguir que se hable de muchos “modelos de
familia” y la familia “tradicional” pasa a ser uno más, algo “pasado” Si lo que define “familia”
según dicen muchos libros de texto es la “unión de seres que se quieren” y el amor es solo
“deseo”, cabe cualquier cosa; unión poligámica, poliándrica, entre hombres y animales,
parientes… ¿por qué poner límite? De momento se habla de estos tipos: la “tradicional”
-llamada así, con cierta connotación de antigua y pasada de moda-, la “monoparental”, la
familia de padres separados, la familia “homoparental” (padres homosexuales). Y no se habla de
“matrimonio”, ni de “marido” y “mujer” sino de “pareja”.

¿Por qué el interés de destruir la familia?

Piensa la IdG que la familia esclaviza a la mujer y condiciona socialmente a los hijos para que
acepten la familia, el matrimonio y la maternidad como algo natural. La familia crea y apoya el
sistema de clases/género, que van unidos.

Christine Riddiough, colaboradora de la revista publicada por la institución internacional anti-


vida Catholics for a Free Choice ("Católicas por el derecho a elegir") dice a este respecto:

"La familia nos da las primeras lecciones de ideología de clase dominante y también le
imparte legitimidad a otras instituciones de la sociedad civil. Nuestras familias son las
que nos enseñan primero la religión, a ser buenos ciudadanos. Tan completa es la
hegemonía de la clase dominante en la familia, que se nos enseña que ésta encarna el
orden natural de las cosas. Se basa en particular en una relación entre el hombre y la
mujer que reprime la sexualidad, especialmente la sexualidad de la mujer" 3.

Es, como vimos, la postura marxista, uno de los fundamentos de la Ideología de Género. Dice
así Engels: en El origen de la familia, la propiedad y el estado.

“La primera división del trabajo es la que se hizo entre el hombre y la mujer para la
procreación de hijos. Y hoy puedo añadir: el primer antagonismo de clases que
apareció en la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la

3
Christine Riddiough, "Socialism, Feminism and Gay/Lesbian Liberation", Women and
Revolution, p. 80.
mujer en la monogamia; y la primera opresión de clases, con la del sexo femenino por
el masculino” (…) En cuanto los medios de producción pasen a ser propiedad común, la
familia individual dejará de ser la unidad económica de la sociedad. La economía
doméstica se convertirá en un asunto social; el cuidado y la educación de los hijos,
también. La sociedad cuidará con el mismo esmero de todos los hijos, sean legítimos o
naturales. Así desaparecerá el temor a "las consecuencias", que es hoy el más
importante motivo social -tanto desde el punto de vista moral como desde el punto de
vista económico- que impide a una joven soltera entregarse libremente al hombre a
quien ama. ¿No bastará eso para que se desarrollen progresivamente unas relaciones
sexuales más libres y también para hacer a la opinión pública menos rigorista acerca
de la honra de las vírgenes y la deshonra de las mujeres?”

Se acordó entonces en la URSS dar a la unión libre los mismos derechos que a la unión legal,
pero las consecuencias fueron que las mujeres se suicidaron o dañaron su salud con los
abortos, creció el número de hijos abandonados…

Para el marxismo toda diferencia significa opresión. De ahí la insistencia en el término


“igualdad”. Así, se considera que cuando la mujer cuida a sus hijos en el hogar y el esposo
trabaja fuera de casa, las responsabilidades son diferentes y por tanto no igualitarias. Entonces
ven esta desigualdad en el hogar como causa de desigualdad en la vida pública, ya que la mujer,
cuyo interés primario es el hogar, no siempre tiene el tiempo y la energía para dedicarse a la
vida pública. 

Por ello afirman:

"No debería autorizarse a ninguna mujer a quedarse en casa para cuidar a sus hijos. La
sociedad debe ser totalmente diferente. Las mujeres no deben tener esa opción,
porque si esa opción existe, demasiadas mujeres decidirán por ella" 4.

Las responsabilidades de la mujer en la familia son supuestamente enemigas de la realización


de la mujer. Se entiende el hogar como enemigo de la profesión.

Este ataque declarado contra la familia, sin embargo, contrasta notablemente con la
Declaración Universal de los Derechos Humanos: En el artículo 16 se defiende a la familia y al
matrimonio:

1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna
por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; y disfrutarán de
iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del
matrimonio.

2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el
matrimonio.

3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la


protección de la sociedad y del Estado.

4
Hoff Sommers, C.: Who Stole Feminism?, Simon & Shuster, New York, 1994, p. 257.
El mismo Gorbachov dice en La Perestroika, en la sección correspondiente a las mujeres y la
familia:

“Hemos descubierto que muchos de nuestros problemas, en la conducta de los niños y


de los jóvenes, en nuestra moral, cultura y producción, en cierta forma derivan del
debilitamiento de los vínculos familiares y de una actitud indolente hacia las
responsabilidades familiares. Esto es un resultado paradójico de nuestro deseo sincero
y políticamente justificado de igualar a las mujeres con los hombres en todos los
aspectos. Ahora, en el curso de la Perestroika hemos empezado a solucionar este
inconveniente. Por tal motivo desarrollamos acalorados debates en la prensa, en las
organizaciones públicas, en el trabajo y en el hogar, sobre la cuestión de qué
deberíamos hacer para que la mujer pudiera volver a dedicarse a su misión
puramente femenina”. (Gorbachov, M. La Perestroika - 1987)5

La familia, lejos de oponerse a la mujer, la libera, es el lugar donde ella encuentra su


realización.

El Papa Juan Pablo II, antes de la Conferencia de Pekín, ya había insistido en señalar la
estrecha relación entre la mujer y la familia. Durante el encuentro que sostuvo con Gertrude
Mongella, Secretaria General de la Conferencia de la Mujer, previo a la cumbre mundial, dijo:

"No hay respuesta a los temas sobre la mujer, que pueda pasar por alto la función de
la mujer en la familia. Para respetar este orden natural, es necesario hacer frente a la
concepción errada de que la función de la maternidad es opresiva para la mujer".

 Lamentablemente, la propuesta del Consejo Europeo para la Plataforma de Acción de Pekín


fue completamente ajena a las orientaciones del Santo Padre:

"Ya es hora de dejar en claro que los estereotipos de géneros son anticuados: los
hombres ya no son únicamente los machos que sostienen la familia ni las mujeres sólo
esposas y madres. No debe subestimarse la influencia psicológica negativa de mostrar
estereotipos femeninos"6.

Como dice O`Leary: Es verdad que ha habido abusos, dominación masculina,


represión… pero no es lícito construir una teoría universal a partir de errores y es lo
que hicieron Marx, Nietzsche, Freud.. Detrás de la historia de muchas de estas
ideólogas de género hay una experiencia traumática de la maternidad, pero no es
lícito, no es científico convertir estas experiencias -excepcionales- en ley general. La
mayoría de las mujeres se sienten felices con la maternidad, la mayoría quiere una
familia estable, con padre, madre, hijos… Muchas mujeres sí quieren ser esposas y
madres y por ello una imagen positiva de la mujer, que se dedique al hogar no tiene
nada de malo. Pero la IdG quiere el estereotipo opuesto, la mujer en el trabajo y
degradar la figura de la mujer esposa y madre 7

5
En BARRANTES, Emilio: En torno a la naturaleza, sociedad y cultura. Universidad Nacional Mayor san
Marcos, Lima. 1997

6
[24] Council of Europe, "Equality and Democracy: Utopia of Challenge?", Palais delEurope,
Strausbourg, Febrero 9-11, 1995.

7
O´Leary, la agenda de género.
Deconstrucción de la Educación.
La Presidenta de Islandia, Vigdis Finnbogadottir, lo planteó en una conferencia preparatoria
para la Conferencia de Pekín organizada por el Consejo Europeo en febrero de 1995.
Señaló que las niñas deben ser orientadas hacia áreas no tradicionales y no se las debe exponer a
la imagen de la mujer como esposa o madre, ni se les debe involucrar en actividades femeninas
tradicionales:
"La educación es una estrategia importante para cambiar los prejuicios sobre
los roles del hombre y la mujer en la sociedad”.
Se debe evitar la educación “sexista”, evitar que las niñas jueguen a las mamás y los niños a sus
propios juegos sino que se mezclen; incluso se potencia el cambio de roles, se promueven
cuentos cuyos protagonistas son homosexuales, etc.
En la opinión pública la cuestión de los juguetes se percibe en clave de “igualdad”, apoyado en
la necesidad de quitarle a los niños juguetes violentos y a las niñas las muñecas, pero para la
ideología de género no se trata de eso, de hecho se intercambian estos juguetes. Sostiene esta
ideología que un niño es un niño porque su padre le da juguetes de niño, le ha puesto nombre de
niño y le trata como un niño: lo que hay que hacer es dejarle en libertad: que elija ser niño o
niña, o las dos cosas o ninguna. No importa la experiencia cotidiana: esto -sostienen los
defensores de esta ideología- es así.
Así pues, para quitar el concepto “hombre” y “mujer”, la perspectiva del género debe integrarse
en los programas escolares, y de hecho sea conseguido ya en muchos países.
Alison Jagger, autora de diversos libros de texto utilizados en programas de estudios femeninos
en Universidades norteamericanas, lo explica así:

Hacia la sociedad polimórfica natural

El final de la familia biológica eliminará también la necesidad de la represión sexual.


La homosexualidad masculina, el lesbianismo y las relaciones sexuales extramaritales
ya no se verán desde el prisma liberal como opciones alternas, fuera del alcance de la
regulación estatal; en vez de esto, hasta las categorías de homosexualidad y
heterosexualidad serán abandonadas: la misma institución de las relaciones sexuales, en
que hombre y mujer desempeñan un rol bien definido, desaparecerá. La humanidad
podría revertir finalmente a su sexualidad polimórfica natural".
Esta intención educativa se traslada a países del tercer mundo de modo que las ayudas al
desarrollo exigen contemplar esta “perspectiva de género”.

Deconstrucción del Derecho


Se quiere modificar el Derecho internacional y el de las distintas naciones, se tiende a
contradecir la Declaración de los Derechos Humanos (el a. 16 defiende la familia y el
matrimonio). Directamente no se tocan estos artículos pero la estrategia es manipular el lenguaje
hablando de “Nuevos derechos”. Se lucha por convertir en derechos las opciones individuales y,
así, se habla de los “Derechos sexuales y reproductivos”: Derecho a la autodetermnación y
diversidad sexual, a la elección de vínculos personales, a la salud sexual y reproductiva, a la
tutela de todas las manifestaciones de comunidad familiar, a reinterpretar todos los derechos
humanos desde la perspectiva de género. La ONU, la Unión Europea, etc. apuestan por ello

Pero, ¿podríamos preguntarnos? ¿Y qué mal hace reconocerles esos derechos?

No se trata de ir en contra de esas personas, a quienes, como tales, siempre hay que defender,
sino por defender la persona y la sociedad y el concepto mismo de “derecho”, es decir, la verdad.
No toda diferencia da origen a derecho universal, ni siquiera a un derecho particular. Una cosa es
tolerar ciertas conductas, si no ocasionan peores males a la sociedad, y otra considerarlas
derecho. Una cosa es no meter a la mujer abortista en la cárcel y otra, considerar que tiene el
derecho a abortar y que todos debemos supeditarnos a ese derecho, queramos o no. Porque un
derecho no admite objeción de conciencia y debe ser promovido por la sociedad y nadie podría
ni hablar en contra. Todo derecho genera obligaciones y deberes a la sociedad, pero también a la
propia persona que tiene ese derecho. ¿Qué deberes cumple para con la sociedad la persona que
aborta o homosexuales que se unen en “matrimonio”? Si lo que se pretende es la propia
satisfacción individualista, ¿Qué bien van a hacer a la sociedad? ¿Qué comparación puede haber
con la familia que genera hijos y los educa de manera estable?

Deconstrucción de la Religión
En el fondo es el punto de partida. Dios, fuente del ser y de la naturaleza, mientras no le
destruyamos, no desaparecerá la naturaleza y viceversa. Por eso Lucía, la vidente de Fátima,
dijo a monseñor Cafarra, respondiendo a una carta de éste en que le pedía oraciones por el
recién fundado Instituto Pontificio para el Matrimonio y la Familia, Juan Pablo II: “La batalla
final de Satanás es contra el matrimonio y la familia”.

Esta ideología considera la religión como un simple un invento humano y sostiene que las
religiones principales son religiones machistas: se habla de un “Dios”, masculino, y no de una
“diosa”. Fueron inventadas por los hombres para oprimir a las mujeres.
El procedimiento es parecido al de la familia: se trata de deconstruir para reconstruir una nueva
religión y el método es también el lenguaje, resignificar los términos. Estas feministas quieren
construir una religión a imagen y semejanza de la mujer, adorando a una diosa (“Sophia”) o a
un dios Padre/Madre a la vez.
La Asociación de Mujeres Católicas por el Derecho a Decidir (Catholics for a Free Choice.
CFFC), surgida en los años 60 de un grupo proabortista, llaman a la Iglesia “opresora” y
“malvada”; los obispos y el Papa son “arrogantes”, “ciegos”, “fanáticos”, “hipócritas”, “semilla
de Satanás”, etc.
Esta asociación promueve todo tipo de acciones para el control de la natalidad y recibe millones
de dólares para promover campañas en el Tercer Mundo.

11. ¿Se puede dialogar con esta ideología?


No. La ideología de género es un sistema cerrado contra el cual no hay forma de argumentar, ni
de establecer un diálogo.
No puede apelarse a la naturaleza humana, porque no creen en ella, no puede apelarse a la
experiencia cotidiana (por ejemplo al ver como los niños y las niñas pequeñas presentan
diferencias naturales y se manifiestan y actúan de modo distinto) porque dicen que toda esa
experiencia está manipulada. Afirman que todo es cultural y punto.
No puede apelarse a las opiniones y deseos de las mujeres actuales de formar una familia,
porque afirman que esas mujeres están alienadas. Realmente lo que importa a un ideólogo de
género no es que la mujer tenga los mismos derechos que el hombre, sino que no existan ni
hombres ni mujeres; hay que deconstruirlo todo y reconstruirlo como se quiera.
Nos preguntamos lo que todo ecologista se pregunta al ver las transformaciones que ocurren en
la naturaleza: A largo plazo, una sociedad así es sostenible? ¿Se preguntan por el futuro de los
niños nacidos sin familia? Las experiencias habidas en este sentido en las sociedades nazis y
comunistas, que han querido construir una sociedad nueva y perfecta, han sido terribles, y a
corto plazo.

12.- ¿Qué términos utilizan los defensores de la ideología de género?

Utilizan unos términos con un significado muy específico, que a veces se entiende mal, porque
se leen esos términos en clave “feminista”, cuando este mismo termino confunde ya que la
ideología de género es algo muy diverso del feminismo.
A. “Feminismo” Ya dijimos que en realidad no es feminismo pues no les interesa
reivindicar los derechos de la mujer sino suprimir la diferencia. (ver pregunta 8)

B. Hegemonía o hegemónico: La ideología del poder dominante, según la IdG, es decir,


el machismo. La ideología de género afirma que se han aceptado en el pasado ideas y
conceptos aceptados universalmente como naturales –varón, mujer- pero que en
realidad son sólo construcciones sociales, culturales “para mantener la hegemonía el
dominio masculino”. Es decir, de hecho no hay hombres ni mujeres.

C. De-construcción: Es la tarea de denunciar y acabar con la realidad que, según ellos son
las ideas y el lenguaje hegemónico.

D. Patriarcado, Patriarcal: Institucionalización del control masculino sobre la mujer, los


hijos y la sociedad, que perpetúa la posición subordinada de la mujer.
Pero al afirmar esto los ideólogos de género no intentan la promoción ni equiparación
de la mujer con el hombre (como las feministas), sino que buscan la completa supresión
de cualquier distinción entre la mujer y el hombre.

E. Sexualmente polimorfo: La ideología de género parte de un principio inamovible: los


hombres y las mujeres no sienten atracción por personas del sexo opuesto por
naturaleza; eso es fruto sólo de un condicionamiento cultural de la sociedad. El deseo
sexual –afirman- se puede dirigir a cualquiera. No demuestran esto: es un simple a
priori, un punto de partida que hay que aceptar y ya está.

F. Heterosexualidad obligatoria: Afirman que "se fuerza" a las personas a pensar que el
mundo está dividido en dos sexos que se atraen sexualmente uno al otro.

G. Preferencia u orientación sexual: Esta ideología afirma que existen diversas formas
de sexualidad, que son equivalentes y son tan validas como la heterosexualidad. Por eso
hablan de "preferencias".
H. Homofobia: Es el temor a relaciones con personas del mismo sexo. Suele entenderse
este concepto en otro sentido, como rechazo a los homosexuales, pero este es el sentido
propio que tiene este término dentro de esta ideología.

I. Lo natural: Lo natural es un concepto que, para esta ideología, hay que superar.

No hay nada "natural", afirman.

J. Rol: Es un término tomado del ámbito teatral, que indica que una persona, vestida
especialmente y maquillada, representa un papel de acuerdo a un libreto escrito. El uso
del término rol o de la frase roles desempeñados indica que hay algo artificial que se
impone a la persona.

Para la ideología de género la maternidad sólo es un rol. Una mujer, cuando tiene un
hijo, representa el papel de madre; no se es una madre.

BIBLIOGRAFÍA Y MATERIALES.

Las fuentes señaladas al principio:

- http://www.conelpapa.com/ideologia/ideologia.htm : Muy claro y didáctico.  


- http://www.conelpapa.com/ideologia/idgenero.htm (artículo de Oscar Alzamora. Es el
folleto editado por la Conferencia Episcopal Peruana).
- Persona e identidad, Universidad Católica de Ávila, Salamanca, 2016. Este tema se
desarrolla sobre todo en el tomo I, capítulo: “Desenmascarar las ideologías” (Mª
Lourdes Redondo). Los dos tomos es conveniente estudiarlos pues tratan del tema de la
persona, afectividad, sexualidad, de manera clara y profunda.

Además, recomendamos:

- Juan Pablo II. Mulieris dignitatem.

-Catequesis sobre la teología del cuerpo. En Varón y mujer. Teología del


cuerpo. Madrid, Palabra, 2005.

- El amor humano en el plan divino. La redención del cuerpo y la


sacramentalidad del matrimonio. Librería Editrice Vaticana. Vaticano. 2010.

- Pontificio Consejo para la Familia(2007): Lexicon. Términos ambiguos y discutidos


sobre familia, vida y cuestiones éticas. Palabra, Madrid. También está en PDF.
- Conferencia Episcopal Española, XCIC Asamblea Plenaria. Madrid, 26 de abril de
2012: “La verdad del amor humano. Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología
de género y la legislación familiar”.
- Dale O`Leary: La agenda de género. Está en Internet (www.esposiblelaesperanza.com).
- López Moratalla, Natalia: Cerebro de mujer y cerebro de varón. Madrid, Rialp, 2007.
- Portales Internet:
o www.esposiblelaesperanza.com (ahí se puede encontrar mucho material).

https://www.youtube.com/watch?v=MJu3wgyjCzA (video la falta de


sentido común de la IdG).

https://www.youtube.com/watch?v=tNHbubFgtd0 (video sobre la


deconstrucción de la educación que se pretende).

https://www.youtube.com/watch?v=PD_jgAibSX4 (video sobre lo que es la


IdG).

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