Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Opinión
T.D.: 10349029
OPINIÓN Nº 064-2017/DTN
1. ANTECEDENTES
2. CONSULTAS Y ANÁLISIS
2.1 “En el año 2014, una entidad pública suscribe contrato con la empresa A, sin
embargo, durante el proceso de ejecución contractual, la empresa B impugnó
dicho contrato ante el Tribunal del OSCE, obteniendo resolución en contra, lo
que motivó que la citada empresa B interponga una demanda judicial y además
una medida cautelar que paralizó la ejecución del citado contrato de forma
temporal, dicha medida cautela fue levantada en el año 2015, sin embargo, la
demanda (petitorio principal) sigue su curso, encontrándose actualmente en
primera instancia; ante esta situación y conforme a la normativa legal vigente y
otras conexas, se formula la siguiente consulta:
1
Normas vigentes hasta el 8 de enero de 2016.
2
¿La entidad puede continuar con la ejecución contractual del contrato suscrito
con la empresa A?; máxime si el Art.
126 “Acción contenciosa Administrativa” del Reglamento de la Ley de
Contrataciones del Estado aprobado por D.S. N° 184-2008-EF2 prescribe que
“La interposición de la acción contenciosa administrativa cabe únicamente
contra la resolución o denegatoria ficta que agotan la vía administrativa, y no
suspende lo resuelto por la entidad o por el tribunal, según corresponda...”(sic).
2.1.1 En primer lugar, debe precisarse que conforme a lo señalado en los antecedentes de
la presente opinión, las consultas que absuelve el Organismo Supervisor de las
Contrataciones del Estado (OSCE) son aquellas consultas genéricas referidas al
sentido y alcance de la normativa de contrataciones del Estado; en esa medida, en
vía de consulta, este Organismo Supervisor no puede determinar si la entidad puede
continuar con la ejecución contractual del contrato suscrito con determinada
empresa, pues ello excede la habilitación establecida en el literal o) del artículo 52
de la Ley N° 30225.
2.1.2 En primer lugar, cabe indicar que la Constitución vigente en su artículo 148
establece que “Las resoluciones administrativas que causan estado son
susceptibles de impugnación mediante la acción contenciosa-
administrativa”3.Asimismo, el artículo 218.1 de la Ley N° 27444-Ley del
Procedimiento Administrativo General, prescribe que “Los actos administrativos
que agotan la vía administrativa podrán ser impugnados ante el Poder Judicial
mediante el proceso contencioso-administrativo a que se refiere el artículo 148 de
la Constitución”.
Del mismo modo, el artículo 25 del Texto Único Ordenadode la Ley N° 27584, Ley
que regula el Proceso Contencioso Administrativo, establece que “La admisión de
la demanda no impide la vigencia ni la ejecución del acto administrativo, salvo que
el juez mediante una medida cautelar o la ley, dispongan lo contrario”(subrayado
agregado).Es decir, la interposición de la acción contenciosa administrativa y el
trámite de la misma no puede afectar la vigencia (ejecutividad y ejecutoriedad) del
acto administrativo impugnado, salvo decisión judicial cautelar o normal legal que
indique lo contrario4.
2
“La interposición de la acción contenciosa administrativa cabe únicamente contra la resolución o denegatoria ficta que agotan
la vía administrativa, y no suspende lo resuelto por la entidad o por el tribunal, según corresponda. Dicha acción se interpondrá
dentro del plazo previsto en la ley de la materia, contado a partir del día siguiente de la notificación respectiva o del vencimiento
del plazo para resolver el recurso el recurso de apelación , según corresponda”(el subrayado es nuestro)
3
Entiéndase el término “causar estado” como equivalente al agotamiento de la vía administrativa, es decir, cuando en esa vía no
haya más instancias que recorrer.
4
CERVANTES ANAYA, Dante A. Manual de Derecho Administrativo. Sexta Edición. Lima: Editorial Rodhas S.A.C., 2009,
p.760.
3
Así, el artículo 53 de la anterior Ley establecía que “Las discrepancias que surjan
entre la Entidad y los participantes o postores en un proceso de selección,
solamente podrán dar lugar a la interposición del recurso de apelación. Mediante
el recurso de apelación se pueden impugnar los actos dictados desde la
convocatoria hasta antes de la celebración del contrato. (...) El recurso de
apelación es conocido y resuelto por el Tribunal de Contrataciones del Estado (...)
En los procesos de menor cuantía y en las adjudicaciones directas selectivas,
corresponde dicha competencia al Titular de la Entidad. La resolución que
resuelva el recurso de apelación agota la vía administrativa. (…) La interposición
de la acción contencioso-administrativa procede contra lo resuelto en última
instancia administrativa, sin suspender su ejecución. (...) (subrayado agregado).
Por su parte, Guzmán Napurí5 ha señalado que: “La norma dispone que la
interposición de la demanda contenciosa administrativa cabe únicamente contra la
resolución o denegatoria ficta que agoten la vía administrativa, y no suspende lo
resuelto por la entidad o por el Tribunal, según corresponda, a menos que en el
proceso se obtenga una medida cautelar en dicho sentido . Siendo en este caso de
aplicación el principio de ejecutoriedad del acto administrativo, que se encuentra
corroborado con el Texto Único Ordenado de las Ley que Regula el Proceso
Contencioso Administrativo” (subrayado agregado).
2.1.5 Sobre la medida cautelar, que es definida como “(…) una providencia
jurisdiccional dictada con la finalidad de garantizar la eficacia de la sentencia”7,
cabe hacer notar que su procedencia está directamente vinculada al aseguramiento
de lo que posteriormente se resuelva respecto del objeto de la pretensión del
proceso principal, es decir, —en el caso de un proceso contencioso administrativo
interpuesto contra lo resuelto por el Tribunal de Contrataciones del Estado— al
requerimiento de tutela jurisdiccional planteado por el impugnante de la resolución
emitida por el Tribunal respecto de un procedimiento de selección específico8.
Además, de conformidad con lo establecido en los artículos 608 y 612 del Código
Procesal Civil, cabe indicar, genéricamente, que la misma importa un
prejuzgamiento, tiene por finalidad garantizar el cumplimiento de la decisión
definitiva y se caracteriza por ser provisoria, instrumental y variable.Por lo que, así
como se conceden en un momento determinado también pueden levantarse y
dejarse sin efecto, cuando desaparezcan las causas que motivaron su concesión.
2.1.6 Por lo tanto, de haberse dictado una medida cautelar —como parte o al margen de
un proceso contencioso administrativo— que recae sobre el desarrollo de un
procedimiento de selección, sobre la suscripción y/o sobre la ejecución del contrato
resultante, se entiende que debe cumplirse con lo dispuesto por la autoridad judicial
de acuerdo con el alcance previsto en dicha medida jurisdiccional. Es decir, una
medida cautelar de no innovar que “deja sin efectos la suscripción o ejecución de
un contrato”, impide continuar con el proceso de selección, formalizar la
suscripción y/o llevar adelante la ejecución del contrato.
3. CONCLUSIONES
7
Ibid. Pág. 182.
8
Sobre este extremo, PRIORI señala que “(…) en el proceso contencioso administrativo pueden ser solicitadas cualquiera de las
medidas cautelares reguladas en el Código Procesal Civil, siendo especialmente procedentes las medidas de innovar y de no
innovar (…)”. Ibid. Pág. 188.
5
3.1 Por regla general los actos administrativos que agotaron la vía administrativa tienen
mérito ejecutorio, y contra ellos sólo cabe interponer acción contenciosa
administrativa ante las instancias judiciales, la misma que no suspende sus efectos,
salvo decisión judicial o norma legal que disponga lo contrario.
CLO/.