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RSE ELE TL TTC a ~ OBSERVACION OPERATIVA ye -_ DIALOGO OPERATIVO _ CON TECNICA DE ENTREVISTA en la formacion de los psicélogos sociales Departamento de Investigaciones en Psicologia Social INTRODUCCION La formacién de operadores en Psicologia Social ha ido planteando cada dia mas exigencias y desafios, no tanto ya desde el orden tedrico, sino desde las necesi- dades emergentes de esta realidad compleja, acuciada por las crisis en las que tra- bajamos los psicdlogos sociales. De alli que 'ta necesaria reflexidn tedrica se haya convertido durante un tiem- ‘po prolongado -quizd mas del deseado- en. tared conjunta de los integrantes del DIPS. Hemos rastreado bibliografias, debatiéndolas, nos encontramos con expertos que nos escucharon y oyudaron -tal el caso del Dr. Raitt Rojas Soriano de México y de nuestra colega Irma Mazzotti. En intensas jornadas logramos vivir et clita de equipo, 1a construccidn en colectivo y sentir el logro conjunto de la produccién intelectual. Los dos temas que atinan este trabajo: Observacion y Entrevista constituyen un aspecto esencial de la concepcién que sostenemos acerca de la investigacién en Psicologia Social. Temas en desarrollo, présentados en este aporte como avances en la elabora- cién de las bases tedricas de una metodologfa para la investigacién, atin no conclui- dos, pero que consideramos oportuno darios a conocer en su nivel de desarrollo ted- rico actual. Nuestro marco conceptual es le teoria elaborada por Enrique Pichon- Riviere y continueda at presente por Ana Quiroga y otros discipulos del maestro que nos sentimos comprometidos en esta tarea de ampliar y profundizar el ECRO (Es- quema Conceptual Referencial y Operativo) de la Psicologia Social con conceptos elaborados a partir de ia préctica, base de toda verdad cientifica La observacidn en la investigacién en Ciencias Sociales constituye a veces un paso preliminar, al que poca atencidn tedrica se le concede, 0 se la ubiea como un momento del trabajo de campo que se agote una vez organizadas las hipétesis o el plan de actividades. : Para nuestra linea de trabajo, la observacidn es un aspecto permanente, que recorre todos los momentos de la investigacién. Es un recurso técnico y a la vez responde a la concepcién del sujeto, como sujeto de conovimiento, ese sujeto epistémico que Ana Quiroga presenta como protagonista de sus aprendizajes. Ambos -sujeto que investiga y sujeto investigado- se valen de la observacion. Pero uno de los miem- bros de ese par se prepara, se instrumente y capacitd para transformarla en herra- mienta ctentifica, para el estudio de la realidad. Esto remite a un problema eptstemoldgico puesto en primer plano por los lia- mados nuevos paradigmas. El observador construye la realidad? jEs un elemento que simplemente perturba lo objetivo? Esta afirmacién desconoce la dialéctica sub- Jetivo] objetivo en la elaboracién de te relacidn teor{a-prdctica. El aspecto subjetivo del observador no impide sino al contrario posibilita la objetividad del conoctmiento que sdlo se verifica en la préctica concreta en un proce: 80 ablertoe inacabado. Otra pasicién en esta polémica plantea un conacimiento “ob- Jetivo” sin presencia del sujete, situacién impusible si se trata del conocimiento. uestro ECRO fundamentado en le materialismo dialéctico, parte de Jerarqutzcr -como ya dijimos- el rol del observador en la comprension de la dialécti- ca objetivo-subjetivo. Por eso entonces, el doble carécter de las reflexiones sobre la observacién, no puede ser desgajada del eujeto concreto que la efectiia: el observa. Jon’ de alll que la formacién en Psicologta Social ponga el acento desde hace quin- ce aitos en esta tarea: la formacién de todo operador en psicologta Social incluye la préctica de indagacién en sectores de la realidad social no oslo de Buenos Aires sino de Mendoza, Tucumdn, desde sus Escuelas. Acerear al profesional, al estudiante y a investigador estos textos supone la necesidad de compartir los resultados de los abordajes tedricos, abrir debates y esperar respuestas que permitan ratificar 0 recti- ficar nuestros conceptos. ‘La entrevista ha sido tema de largos desarrotlos en décadas pasodas. Enla clinica, las necesidades de los terapeutas con orientacién psicoanalitica tlevé a for- saulaciones conceptuales profundas, como las de José Blejer en “Argentina, Los apor- tes de otras Jineas como las que en Norieamérica desarrollan los ststémicos 0 los ie craceionistas han facilitado una buena parte de (a reflexién tedrica ¢ importan- tes polémicas sobre la valides de la entrevista como técnign del trabajo de campo en la investigacion cdalitative (método etnografico). ‘La indagacidn en diferentes sectores de la poblacidn, de temas sociales que . ineiden en la subjetividad -camo la Crisis de 1989- 0 que requieren un andlisis espe- cffico- como ta defensa de la educacién publica en 1992- nos fue planteado el desafio de auspiciar asimismo desde nuestros ‘alumnos, situaciones y practicas que Heva- oan a la reflexién. cuando no al replanteo de sus contenidos sobre una situacién actual o ters ‘La entrevista era una buena herramienta técnica, pero requerfa otro tipo de preparacién y de objetivos. De alli que fuimos disefiando una variante que posibili- vien indagar eon mayores certezas un. tema puntual Y ‘al mismo tiempo, posibilitara saa nueva situacién de aprendizaje: 1a opinién de ambos intervinientes en [a situa edn. EI Diélogo Operativo con Técnica de Entrevista nos proporeioné una nocién mas clara de las posibilidades cientificas de esta propuesta, ‘Tntensos debates tedricos internos, pruebas en Ia realidad, paulatine confian- zay certeza en el disefto y finalmente ot convencimiento de que es con esta modali- dad como ganamos en produccién cientéfica, tanto cuantitativa como cualitativa. ‘Nuestro punto de llegada es poner en la comunidad interesada, tanto nuestros planteos te6ricos como nuestras précticas. Se abren nuevas perspectioas ° cada momento de trabajo con alumnos, egresados y coordinadores de grupo. . ‘Estamos dispuestos @ continuar aprendiendo de ta realidad para transfor marie, entendiendo ademas a ta produccién grupal corto la més enriquecedora ¥ gratificante. Josefina Racedo, Octubre 1996 ALGUNAS DEFINICIONES DE OBSERVACION Del Diccionario General Etimolégice de Roque Barcia (Barcelona,1878) Observar: Mirar con atencién, examinar objetos fisicos o morales, como los astros, costumbres de un pueblo, ete. Observadar: El que atentamente repara y nota todo lo que ve y oye, para hacer juicio y corijeturas de todo 0 para otros fines. Observacién: La accién de observar. Témase también por ta misma cosa ob- servada. Especie de andlisis critico o de atencién légica con que explicamos las cosas fisicas y morales, !o cual viene a ser un punto intermedia entre la teoria de la opi- nign y la practica del experimento. ‘ Procedimiento racional con cuya ayuda conseguimos probar toda cularidades de un hecho, considerado en si propio. Una buena observacién vale mas que cien teorias (Diderot); Muchas veces se malogra el fruto de la observacién, generalizando demasiado sus consecuencias (Sennebien, «Ensayo sobre el arte de observar»). Frecuentemente nos engaiiamos mezclando Ia opinién con las observaciones, ¥ dando por observacién lo que no es otra cosa que nuestro eriterio personal. las parti- Al estudiar la naturaleza debe proscribirse todo método que no censista en la observacién, como medio analitico, y en la experiencia como resultado final (Sennebien, obra citada), Del diccionario Enciclopédico Salvat: «Examinar algo con atencién», y otra del area de investigacién: «Observar enciorra la idea de vigilur, reparar, notar, pereibir. Ella nos permite descubrir cosas, es parte de un proceso que nos leva a reaccionar significativamnete ante el mundo.» fica la observa-s dad, tendriamos.que definir qué, vida-de—» idad no es-otra-cosa.que la vida cotidiana en la que-se-desenvuelve la porJas-condicionés vorcretas-de existencia: Los hombres se relacionan entre si y con la naturaleza en funcién de sus necesidades y para satisfacerlas en una determinada organizacidn social y mate- rial que es a lo que nos referimos cuando hablamos de condicioneg éoncretas de existencia de los sujetos, Ese modo de organizacidn social y material es también histérico, porque ha sido diferente a través de la historia de la humanidad y lo que determina que haya sido diferente son las relaciones de prouccién, que son las que los hombres establecen entre si, en las que los hombres entran para producir los bienes necesarios para su subsistencia. Las diferentes relaciones de produccién y el diferente desarrollo de las fuerzas productivas ha determinado los distintos modos de produccién y distribucién de bienes tales como la comunidad primitiva, el esclavismo, el feudalismo, el capitalismo. El modo de produccién y la organizacién social y material necesaria a ese modo, de produccién conforman las condiciones concretas de existencia en las que emerge la vida cotidiana. Estamos bombardeados por las ideas que nos plantean la unidireccionalidad en tedos las aspectos de nuestra vida y nos dicen que si osamos desafiarlas nos caemos, nos salimos de Ja via regia que nos proponen quedando al margen para siempre. La globalizacién, esa via regia, pretende mostrarnos que no hay arriba, ni abajo, no hay vértice, no hay lados y en la que estarfamos ubicados de tal manera que vivirfamos en «el mejor de los mundos posibles». Sin embargo hay un centro y una periferia que desnuda el verdadero cardcter de la globalizacién, forma de pre- sentacién aggiornada del imperialismo de este mundo actual multipolar con una potencia hegeménica. Se presenta, sin embargo, como cumpliendo una ley natural determinada, inexorable. . | ; i ili i i i aes esa realidad ste hecho y esta posibilidad de ser sujetos producidos a Ia vez que productores de la cotidianidad que justamente por su realidad es lo que nos desafia a conocer es: cardcter desaparece ante nuestros ojos. Para poder indagar y conocer al sujeto debemos analizar conjuntamente sus condiciones concretas de existencia ¢ indagar en las leyes y los nexos que tigen las relaciones entre los hombres y entre éstos y la naturaleza y entre las necesidades y su destino social hacia Ja satisfaccidn o la frustracién. Un instrumento fundamental para esta tarea es 1a observacién.-La-definicién «Para el que mira sin ver la tierra-es tierra no mas/nada le dice la pampa, ni el arroyo, ni el maizal» dice Atahuaipa Yupanqui y lo que est queriendo decir que la mirada puede ser engafiosa 0 en él mejor de los casos incompleta, de abi 1a im- portancia de la observacién para Uegar’al conocimiento del sector de Ia realidad, objeto de investigacién. - a Poa ar = dominantes-enta sociedad que.intentan-condictonarnos. Este planteo parte, desde ya, de-que-hay-una.realidad objetiva independicate.del-sujeta.y.de.que-es-posible conocerta. . Sin embargo, hay discursos «cientificos» muy difundidos en la actualidad que nos dicen que la realidad no existe independientemente del sujeto, que lo que a este se le presenta es el fenémeno definido. como cadtico, exento de leyes, ete. Por lo tanto es imposible, segtin estas posiciones, llegar a conocer lo que la realidad ver- daderamente es. También hay posiciones mas extremas atin que directamente plan- tean que la realidad no existe y lo que nosotros denorinamos come tal es sélo una construccién del sujeto. Desde nuestra posicién, teniendo-en cuenta la infinita complejidad es como podemos ir acercéndonos cada vez mas-al objeto de conocimiente permitiéndonos pasar del fenémeno a la esencia y conocer sus causas incluyendo el azar como una de las multiples variables a tener en cuenta. Lo azaroso no niega la causalidad, También la concepcién que sostiene que las conclusiones a las que arribemos estardn tefidas de subjetividad y. eso nos impedirfa discriminar lo objetivo de lo subjetivo, cuando es justamente esa relacién dialéctica entre lo subjetivo y lo obje- tivo lo que nos permite observar, investigar, conocer. No reconocerla estaria dando cuenta de la imposibilidad de conocer la realidad objetiva cientificamente ya que no podriamos afirmar que lo que esta sucediendo, esta sucediendo en realidad o sea una mera interpretacién del sujeta que observa, Decimos entonces que esa dialécti- +7. ca entre lo subjetivo y lo objetivo ex justamente lo que nos permite conocer ¥ no lo que nos-lo impide. En cuanto al observador en particular diremos que hay dos posiciones: la que atribuye al observador el cardcter de perturbador que distorsiona la realidad y hace, entonces, imposible su conocimiento y aquélla que lo ignora y niega, de esa manera el papel de Ia subjetividad en el proceso de conocer. E. Pichon-Riviere dice que «el psicélogo social...debe saber que esta incluido , compromotido, en el terreno mismo de sus indagaciones y que al operar produce de cualquier manera un impacto deter- minado». Forma-parte-de) rol observador-para-la_psicologia_social-pichoniana-el~ Cuando nos interrogamos por la observacibn decimos que observamos rvacién como un instrumento en los comprender y conocer. Pensamos en la obset diferentes momentos de encuentro con el objeto de conocimiento. Entre el sujetw que conoce y el objeto a observar se establece una relacién en la cual el sujeto inte. gra aspectos del objeto, tiene la posibilidad de interrogar y modificar sus matrices de aprendizaje y a su vez modifica el campo en el que esta incluido. éQué procesos confluyen en la produccién de un sujeto observador de la reali- '@ producen sus matrices de aprendizaje? {Cual es su géne- i ‘aprendi= dad en que vive? ,Cémo 5 sis? Sigwiendo-wAna Quiroga definimos.como«matrizo modelo interno dé uprendi= * Atreey-atgmefteeretemtverserd _ Esta matriz 0 modelo i i i -sesustentaen Una infraestructura biolégica. E i i es, sinteti- mas-deaccién=Este modelo construido en una trayectoria de aprendiz: za y contiene en cada aqui y ahora nuestras potencialidades y nuestros obstacu- los... no constituyen una estructura cerrada, sino una geslalt-gestaltung, una es- tructura en movimiento susceptible de modificacién salvo en los casos de extrema . patologia...se constituyen en un entramado complejo y contradictorio de relaciones, estan multideterminadas por un conjunto de faetores, dentro de los cuales el orden historico y social tiene caracter principal» Cuando hablamos de orden histérico social, hablamos del desarrollo de las fuerzas productiva, de las relaciones sociales ndamentes del orden juridico politico ¢ ideolégico que operan de- trabajo, salud educacién, tiempo . de produccién, terminando las diferentes instituciones: familia, libre. El orden hist6rico y social, factor principal en la constitucién de las matrices de aprendizaje, determina la forma de interpretar la tealidad, de significnr y significarnos. : 1978): «Entendemos al hombre como configu- Siguiendo a E. Pichon-Riviére ( randose en una actividad transformadora, en una relacién dialéctica mutuamente modificante con el mundo, relacién que tiene su motor en La necesidad.» iCémo se manifiesta esta relacién configurante del sujeto y el mundo en el comienzo de la vida? Como se van desarrollando las matrices del sujeto observa- dor? "PROCESO DE MADURACION Y¥ DESARROLLO “YOBSERVACION: 5 «El nacimiento constituye un proto aprendizaje (primer aprendizaje) en el que se despliegan muchas de las contradicciones y fenémenos que caracterizan el aprender»... «El nacimiento implica una redefinicién radical, profunda de las con- Aor diciones de existencia,-... «El bebé es en el inicio u i i pueden ser integradas en percepetaney-.. =No hay en el nico nocién de objets, espacio, tiempo y causalidad. Pero empiezan a desarrollarse ciertas articulaciones que serdn antecedentes de estas nociones, por ejemplo presencia de sensaciones cuerpo materno-pecho-placer. Ausencia de estas xensaciones displacer-reaccién de angustia»... «Estas asociaciones primitivas son antecedentes de un registro de cau- salidad de secuencia temporal, de registro del otro-abjeto...las alternancias de pre- sencia, ausencia de} objeto constituyen lo que va a promover en el sujeto la necesi- dad y posibilidad de representarlo, evocarlo en ausencias...(Ana Quiroga) De estas alternancias de presencia y ausencia del objeto el bebé comienza a registrar corporalmente sensaciones en su piel, ante la presencia gel otro, calor, caricias, olores, imagenes, saberes y gratificantes, la mirada de quien cumple la funcién materna, «Desde la mirada de aceptacién o rechazo el adulto otorga signifi- cado a la experiencia del bebé, y asi le otorga calidad agarexperiencia. Desde esa _funcién estructurante de la mirada en la primera infancia surge la sensibilidad infantil y adulta a no ser mirado por el otro significativo lo que provoca una viven- cia de vacfo, de no existencia, De esa mirada depende en gran medida la autoestima»(Ana Quiroga). El bebé ante la ausencia comienza a registrar sonidos, imagenes, olores indi- cadores que lo calman anticipadamente ante el contacto corporal utilizando como instruments sus sentidos distales (vista, ofdo, olfato). En este proto-aprendizaje comienzan a gestarse las matrices de apreadizaje del sujeta observador. éPodemos decir en este momento que el bebé observa el mundo? En este mo- “mento del proceso de maduracién y desarrollo, el bebé segdn M. Mahler «no puede discriminar la propia actividad dela actividad externa, mundo externo que para D. W. Winnicott es sinénimo de funcién materna, Ja nocién de adentro-afuera se va produciendo en un proceso de sucesivas experiencias. Esto es s6lo posible cuando a _ través de estas experiencias, con un otro que fo «manipula y lo sostiene» (Winnicott) enuna relacién vincular, con una apoyatura vincular, que cumple una funcién yoica, el bebé puede discriminar mundo interno y mundo externo dando un salto cualita- tivo en la organizacién de su experiencia. Asi discriminando adentro-afuera, regis- tra en presencia, evoca en ausencia, llora cuando Jo necesita, observa un universo de indicadores que dan cuenta de la cercania del objeto de satisfaccién, por ejemplo alguna palabra desde otra habitacidn de Ja casa, una cancién ya mas cercana, una imagen y atin mas una caricia ete,, le van anticipando la presencia, la posibilidad de satisfaccién de la necesidad. ‘ : . En esta alternancia de presencia-ausencia del objeto registrando en una pri- mera etapa de sensaciones indiscriminadas y en una segunda etapa discriminado yo-no yo, sujeta-objeto es que se producen los primeros modelos, las primeras ma- trices de aprendizaje. En pik proceso podemos hipotetizar que el bebé, va logrando de forma ae incipiente discriminar, yo observable de mundo observable: yo See a he que comienza a registrar sus sensaciones como propias, mundo observa say fa comienza a integrar el objeto de placer y frustracién y va logrando en ud a Faaes sus posibilidades madurativas registrar los objetos como parte dela realidad, -10- pendientomente de 61. i 7Cémo se desarrolla esta relacién vincular en el orden social existente? En este vinculo madre-bebé siempre esta presente cl orden hist6rico-social condi nando la forma de gratificacién o frustracion, posibilitando u obstaculizando el pro- ceso de discriminacién yo-otro, En la sociedad dividida en clases la caracteristica principal es la propiedad privada de los medios de produccién. Este rasgo de apropiacién privada se desliza en Ia organizacién familiar y on la modalidad de ver el mundo, por esto necesita que esta sea patriareal y autoritaria. En este tipo de organizacién la mujer se trans- forma en propiedad del hombre, pierde su apellide y queda en una situacisn de sometimiento como los hijos. Esto se traslada a los vinculos obstaculizando la dis- criminacién yo-otro, sujcto-objeto, La propiedad aparece en el vinculo, el otro es negado en su «autonomfae, es transformado en «cosa~ que me pertenece. . En el modelo predominante en Ia sociedad dividida en clases «... por el nivel _de represién sexual. existenteen-clla se ejerce sobre el-chico/a-ta-prohibicién de observarse y observar, de tocarse y tocar. Se condena y culpabiliza no sélo la genitalidad sino el cuerpo todo, en tanto sexuado. Esa condena alcanza a ciertos aspectos de Ia actividad indagatoria infantil. La angustia sexual queda ast enlaza- da con el proceso de aprendizaje, ligada al impulso y al objeto de conacimiento. Comienza alli la disociacién entre placer y aprendizaje entre sentir, pensar, ha- cer»,,..«Hemos hablado siguiendo a Vera Schmidt y a Wilhelm Reich, Melanie Klein y Enrique Pichon-Riviére, de un ‘impulso epistémico, un impulso de saber’... (Ana Quiroga). Este impulso de saber, de indagar, de investigar, de observar para cono- cer'se contrapone ala represién que condena que amenaza con castigar y culpabiliza el conocimiento, la capacidad de asombro y la disposicién para la irrupcién de lo nuevo, la observacién de la realidad objetiva. Los sujetos comenzamos a conocer el mundo a través de nuestra piel, luego incluimos la boca, mds adelante usamos las manos, tocamos, palpamos, registra-" mos nuestras fanciones corporales, nuestro propio cuerpo y el cuerpo y las funcio- nes corporales de los otros, interrogamos y nos interrogamos. Seguin como sean facilitadas, permitidas o prohibidas y reprimidas estas formas de relacién con el mundo s¢ irdn'construyendo las matrices de aprendizaje. La represién de La curio- sidad, reprime la posibilidad de investigar, de indager, de encuentro con el objeto , transgrediendo este limite marcado por la represién el sujeto puede temer ser cas- . tigado si al observar, al investigar, existiera la posibilidad de encontrarse con cosas legitimadas’ socialmente como prohibidas. Este proceso intenta producir y reproducir un sujeto funcional a la sociedad de clases, al orden social existente, un sujeto pasivo que teme observar, que carece ~ de inguietud y coraje para la investigacin. Este proceso que comienza en la fami- la, continiia em la escuela y con los medios masivos de comunicacién ete., deja de lado las necesidades de los sujetos, desvastando y segregando su experiencia, re- primiend ‘el movimiento, el cuerpo e internalizando un orden jerarquico donde la relacién preponderante es la de dominador-dominado. “oo Esto sé refleja en las experiencias de campo de segundo aio donde we es invasion. -ue \ de la privacidad de los otros, ate., por ejemplo: «Por momentos me sentia asustada», . «Cuando alguien me miraba o se acercaba demasiado, tuve la sensacién de que invada su territorio», «...desde mis matrices senti que transgredia , que estaba espiando-. En el seno de ta instituciones que estan determinada por el orden social exis~ ten contradicciones que se ponen de manifiesto en las distintas concepciones de} sujeto y del mundo. Estas contradicciones permiten la emergencia de sujetos que ademas de ser sujetos producidos, son sujetos productores, activos, transformado- res, dispuestos a interrogarse por sus necesidades y su destino de satisfaccion o frustracién, por sus vinculos, por su relacién con los otros y con el mundo. ¥ en un proceso de protagonismo, observar, indagar, investigar su vida cotidjana, «Somos en un universo de relaciones y significacianes que nos producen, nos constituyen y nos albergan y que aportamos a construir. Emergemos de ellos y constribuimos a crearlos, a dales existencia», Desde la lectura critica de la vida cotidiana apuntamos a descifrar e interpretar ese universo contextual y las leyes que lo rigen. La cotidianidad emerge del orden social imperante y es necesario descubrir sus contradicciones. Pensemos en nues- tra "época de globalizacién” en la que hay un diseurso hegeménico de opulencia y posibilidades infinitas. Pensemos en el avance tecnelégico, que no es nuestro pro- pésito invalidar: satélites de comunicaciones en 6rbita, computadoras, correo elec- trénico, teleconferencias informatizadas, bases-de datos y servicios de informacién en linea; pareciera que siempre hay con quién comunicarse. La proliferacién de relaciones es ilimitada. Por ejemplo, en Estados Unidos se transmiten anualmen- te mas de mil millones de mensajes con informaciones del mundo entero. Kenneth Gergen dice que esta multiplicidad ilimitada produce un estado de multifrenia. A . la vez, este aumento de informacion hace materialmente imposible profundizar algiin tépico. Respecto de la televisida, que esta en la mayoria de los hogares y que es consti- tuyente importante de la subjetividad junto con la institucin familiar y escolar, 1a television opera de un modo que las «celebridades» se convierten en eaglutinantes sociales» y este significa, per ejemplo, que el televidente identificado con el artista haga suyo el problema de éste y su preocupacién es mayor que la que puede tener respecto de su vecino. Esto genera un sentimiento ilusorio de intimidad, pues son relaciones carentes de un vinculo significativo, ya que no hay un intereambio real ni reciprocidad. Pensemos en el avance que se ha producido en el transporte, especialmente el aéreo: permite hoy que muchos ejecutivos pasen mds horas dentro de un avién que en tierra; resuelven necesidades de las empresas, cada vez ms multinacionales, pero {qué pasa con el sujeto de la necesidad. sus vinculos. su vida? Hay una falsa identidad. Sienten que la empresa es de ellos, respondiendo a la identidad de la empresa y no ala propia, Y {qué sueede cuando a la empresa le dejaron de ser utiles? Viene el despido. En muchos casos, estos ejecutives que trabajan con exi- genctas extremas que no pueden manejat creen resolverlas con alcohol o drogas, y -13- Los noticiosos nos bombardean diariamente con los resultados de la Bolsa de Valores de los principales contros del mundo, como si estos indices dieran cuentade Ja prosperidad de los pueblos, Conseguir un trabajo, hoy dia, en Buenos Aires, requiere lo que Irmn Massoti f Nama «la mascarada-; cambiar la apariencia, disimular la propia identidad, modi- ficar los rasgos distintivos que hacon inicos a los sujetos y adoptar el perfil que exige el mercado: todas lindos, todos jévenes, todos iguales, En tanto los sujetos asuman conciencia critica de 1a muscarada, podran reconocer el conflicto que pro- voca y transitarlo, - ‘Aqui es bueno recordar lo que Pichon-Rivire jerarquiza y valora: el juego del contraste, la contradiccién y la heterogeneidad. En cagbio, las necesidades de} mercado apuntan a objetivos muy distintos: en el primer caso es la riqueza que permite la heterogeneidad, y en ol segundo es 1a masividad redituable, : En aouestro pais la prometida revolucién productiva no se dio, pero lo que si auments es ¢l drea de servicios. Una de ellas es la dela cirugia estética, en Buenos Aires y en muchas ciudades del mundo. Hoy hay en Buenos Aires muchas mujeres con la cara de Barbie, hay tetas que se achican, tetas que se agrandan, tetas que se redondean; ghiteos y colas que se alzan, costillas que se serruchan, tobillos que se cayan e injertos de todo tipo; el que descubrimos ultimamente es el de doble muiscu- Jo en los pectorales, {Estamos lanzados a la eternidad que nos propone el Primer Mundo! nplejaa de ele ples. Estas distintas vida son simultaneas; la organizacién familiar no es la misma en las zonas de desarrollo significativo que en las zonas de gran empobrecimiento, En tas zonas urbanas el trabajo aparece como opuesto a la vida familiar y al tiempo libre; en las 2onas rurales la actividad laboral y la vida familiar aparecen menos diferenciadas; mayoritariamente las tareas laborales son compartidas por la familia en su conjun- to, en zonas ganaderas, agricolas y en sectores artesanales ep nuestro pais. . Alo largo del tiempo han habido criticas al orden social impuesto. Nos a interesante transcribir, aunque no compartamos su escepticisme, las iene at a por Michel Foucault y Herbert Marcuse. Expresa el Primiere uae a ea rebro para desenmascarar la opresién, pero estas investignsione Ac naar mt cién humana remiten a jnstancias disciplinarias, realzando E anode CURSO DEL PODER». Dice también: «{Creemos sentir un eee se seer deseo sexual? Simplemente somos movidos por las modernas tecnologi 7 ji exualidad que que toman la vida como su objeto, arr: le 8 astrados por‘el dispositive de iali a fuetza, el poder organiza en su apoderamiento de los cuerpos, SU materialidad, 5" mes, sus placeres*. i iti cio, pues sus energias, sus sensacio) «Cualquier ee oe ees los propios criticos estan. 8 cotidianas en la maquina pandptica domina “14 on

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