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ESTUDIANTE EN LÍNEA A
CAUSA DEL DOCENTE RÍGIDO
Y DISTANTE
Diplomado Competencias digitales para E-Educadores
06 de abril de 2021
Introducción
La pandemia por coronavirus (SARS-CoV-2) ha generado un impacto muy grande en el
ámbito educativo, ya que al inicio de esta se adoptaron medidas de suspensión de clases
presenciales en todos los niveles, lo que ha generado 3 acciones principales: el despliegue
de modalidades de aprendizaje a distancia, mediante la utilización de una diversidad de
formatos y plataformas; el educar al docente y adaptarse a un nuevo sistema de enseñanza
y cuidar el bienestar de los estudiantes.
Ahora por la pandemia debemos cambiar el método de una educación presencial a una
totalmente en línea generando frustraciones o desmotivación al estudiante en línea.
En un estudio (HARA & KLING, 2003) que se llevó a cabo sobre la frustración de estudiantes
en línea, se quiso comprobar inicialmente que el asilamiento sería un factor central, sin
embargo, a partir de estudios, se dieron cuenta que no era el problema principal.
Antecedentes
Ahora los papeles cambian de la educación presencial a la educación en línea ya que el
estudiante tendrá que generar con sus habilidades y aptitudes de comunicación ese
conocimiento y el docente se encargará de facilitarles el camino y orientarlos hacia una
conclusión sobre cada tema.
La labor del docente es fundamental en el desarrollo de un estudiante; ser un referente, un
facilitador, un apoyo en una dinámica presencial llega a ser más sencillo a comparación de
una dinámica en línea. El docente es rígido en tiempos, desde que el alumno esté en clase
hasta la entrega de una tarea y un proyecto final.
Y esto hace también que el docente tenga que ser más comprensivo, ser aún más claro con
las actividades y temas para que el estudiante no tenga problema con eso. Y así el docente
tenga esa función de guía y motivador para que sigan en las clases en línea. Al final de todo
el estudiante se abrirá y podrá hablar sobre algunos problemas con relación a la escuela.
Estos puntos son elementos o acciones dentro de muchas más que generan una frustración,
desilusión o agobio en el estudiante en línea y esto puede generar que el alumno abandone
las clases, que se atrase en graduarse, que tenga una idea negativa de la formación en línea
y de la institución en la que está, que origine un rechazo hacia la formación en línea y esto
al final afecte al docente y a la institución financieramente hablando.
Desarrollo
Habiendo entendido la situación sobre la frustración del alumno, debemos generar una
hipótesis de acción, es decir, un plan en la cual el docente se enfocará para revertir o reducir
esta frustración y así evitar el desinterés del alumno por estudiar o la deserción.
Nos enfocaremos primero en que es lo que el docente puede hacer para mejorar, después
se explicarán los materiales a utilizar para cumplir con esas labores y así evitar o disminuir
la frustración del estudiante en línea.
1.- Capacitación:
a) Prepararse como docente en línea.
b) Realizar al menos un curso como estudiante en línea.
c) Innovar en actividades, estrategias y destrezas adecuadas para la formación del
estudiante en línea.
2.- Comunidad:
a) Promover la interacción entre los estudiantes.
b) Propiciar la colaboración entre los estudiantes.
3.- Acción del docente:
a) Diseñar y programar el avance sobre los temas y crear una evaluación adecuada.
b) Indicar y generar rúbricas siempre para medir el progreso y avance del estudiante.
c) Siempre hacer saber los tiempos para aclarar dudas o preguntas.
d) Ser accesible y cercano, teniendo empatía con el estudiante y la situación.
e) Ser lo más flexible posible, evitando ser excesivamente rígido.
1.- Primero es la capacitación como docente, en la cual se necesita tener esa formación
sobre las asignaturas a enseñar.
a) Prepararse como docente en línea es muy importante ya que ahí comienza la base
para el desarrollo de una mejor clase, que el estudiante aprenda y siga con esa
motivación como si fuera una clase presencial. Existen muchos cursos hoy en día
gratis y de paga que aportan mucha información sobre plataformas, estrategias y
métodos de retroalimentación.
Esto nos dice que ahora no solo es suficiente tener conocimiento del tema a
enseñar, sino que ahora tenemos que conocer estas herramientas (plataformas
estudiantiles, plataformas para conversaciones, softwares para explicar temas) para
que el estudiante sea el que trabaje individualmente y colectivamente.
b) El ser estudiante en línea de una materia, curso, diplomado o maestría, nos abre un
panorama enorme, ya que nos permite ser empáticos con nuestros estudiantes.
Conocer plataformas como Moodle, Blackboard, SIAE entre otras; saber estrategias
para trabajar en equipo, para presentar un tema, para así darse cuenta de los
tiempos de entregas y uno como docente valorar eso.
Saber utilizar plataformas como Zoom o Teams, nos permite tener esa cercanía y
colaboración entre docente – estudiante y estudiante – estudiante. Integrar
aplicaciones que desde hace mucho conocíamos como la paquetería de office, y esto
hace que tengamos una clase más dinámica.
2.- En segundo lugar, tenemos la comunidad, generar esa confianza, un ambiente sano y
positivo es muy importante para que el alumno se sienta a gusto y con esa intención de
siempre participar y aportar a la clase.
a. El promover la interacción entre los estudiantes es fundamental en el ánimo y la
inteligencia emocional de un estudiante en línea. Así como en el salón de clase
definimos las reglas de participación para una buena convivencia, también en las
clases en línea debemos definir y acordar algunas normas de participación y
convivencia. “Ya definidas las reglas y criterios de evaluación podemos exhortar a
los estudiantes a aportar a la clase para que así no solo sea un monólogo del
docente. Un ejemplo es que el docente puede realizar preguntas en la misma clase
a los estudiantes y recordarles a los estudiantes que el escuchar también es parte
de la participación para que así se logre un verdadero diálogo entre todos los
estudiantes; otra forma es hacerlo en las plataformas educativas generando un foro
de discusión.” (Rodriguez, 2020)
3.- Y por último la acción del docente para crear una evaluación adecuada, dar una
retroalimentación y al final tener esa cercanía con el estudiante. La pandemia ha hecho que
el docente tenga que evaluar a distancia, en este sentido el docente tiene que contar con
alternativas que le permita evaluar a distancia o en línea el nivel de logro en los aprendizajes
por parte de los estudiantes, ya que con esto se puede tener la base para una
retroalimentación hacia la mejora permanente.
HARA, N., & KLING, R. (2003). «Students’ frustration with a web-based. First Monday, 15.
Johnson, D., Johnson, R., & Holubec, E. (1999). El aprendizaje cooperativo en el aula. Ciudad de
México: Paidós.