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Enfoque de palo alto

El enfoque interaccional es una teoría de sistemas que a su vez forma


parte de las teorías de la comunicación. Este enfoque, que analiza las
consecuencias pragmáticas de la comunicación interpersonal (entre
personas), fue planteado por un grupo de teóricos, biólogos,
antropólogos, sociólogos y científicos que pertenecían a la Universidad
Invisible de Palo Alto, California. Esta teoría plantea básicamente que la
comunicación es un sistema abierto de interacciones que se dan en un
entorno o contexto determinado. El enfoque interaccional está
conformado por 3 premisas básicas y 5 axiomas o leyes universales.

Principios:

 El principio de Totalidad:

Cualquier cambio en una parte del sistema afecta a todas las demás
partes, modificando el todo. Plantea que el contexto o el marco también
forman parte del todo, por lo que se puede llegar a la concepción holística
de Aristóteles de: “El todo es más que la suma de sus partes”.

 El principio de Causalidad Circular:

Es lo contrario a la concepción lineal de la comunicación, donde el efecto


retroactúa sobre su causa. Se puede plantear la comunicación como un
juego complejo de implicaciones mutuas (experiencias o relaciones
anteriores), de acciones y retroacciones envueltas en un ciclo
comunicacional. “El concepto de comunicación incluye todos los procesos
a través de los cuales la gente se influye mutuamente” (Bateson y Ruesh,
1984)

 El principio de Regulación:

Todo acto comunicativo debe obedecer a cierto número mínimo de


normas, reglas y conveniencias. Debe existir cierta cantidad de signos
compartidos o códigos comunes entre ambas partes (emisor y receptor)
para que se realice una comunicación efectiva y exista entendimiento. Un
ejemplo de estos códigos comunes puede ser el lenguaje, si dos personas
que no hablan el mismo idioma se tratan de comunicar usando el habla, la
comunicación no será efectiva ya que no existirá entendimiento ni
decodificación del mensaje.

 Axiomas:

1er Axioma: La imposibilidad de no comunicar.

La comunicación tiene una relación directa con el comportamiento, por lo


tanto al no existir el no-comportamiento, tampoco existe la no-
comunicación. Sonreír o mostrar seriedad, quedarse callado o hablar,
moverse o quedarse inmóvil; todo es comportamiento, así no sea
intencional. La intención no es un requisito de la comunicación, así como
esta no se limita al campo verbal. En situaciones interpersonales los
comportamientos tienen un efecto sobre los demás, envían mensajes y
crean comunicación.

2ndo Axioma: Niveles de relación y de contenido.

Desde una perspectiva interaccional y pragmática el aspecto relacional


incluye al de contenido. La comunicación como tal opera en distintos
niveles de abstracción que generan los significados:

1. Denotativo o de contenido referencial: lo verbal, las palabras que se


dicen.

2. Metalingüístico: semántica y sintaxis del lenguaje, es la estructura del


lenguaje, los significados que crean las palabras y frases.

3. Meta-comunicativo: el mensaje implícito que denota cómo es la


relación, es lo connotativo, lo no verbal, lo que se quiere comunicar.

4. Meta-meta-comunicativo: se refiere al contexto en el cual se


intercambian los mensajes.

5. Cualquier interacción humana o acto comunicativo puede ser


desglosado en estos niveles de contenido.

3er Axioma: Comunicación Digital y analógica.


Estos son los dos modos básicos de la comunicación humana. Lo analógico
es cuando los objetos y eventos del mundo que nos rodean son
expresados mediante una semejanza, la cual NO tiene una estructura
similar al objeto representado (II significa dos). La digital, en cambio, el
objeto o evento se expresa mediante signos arbitrarios, como por ejemplo
el lenguaje (el dos escrito d-o-s). El contenido en una comunicación se
transmite en forma digital, mientras que él lo relacional es analógico.

4to Axioma: Puntuación de Secuencia de Hechos.

En una interacción les permite a los comunicantes establecer entre ellos


patrones de intercambio que le permitirán organizar sus propios
comportamientos y el de los demás. Este proceso se puede considerar una
manera de relación de dependencia mutua y circular como si fuera una
relación lineal en la que un organismo rige y otro es dirigido, así es que la
puntuación va a depender de la naturaleza de la relación entre los
participantes. Si la relación es vista desde afuera (no participativa), se la ve
como un intercambio permanente de mensajes, mientras que si se la
experimenta desde adentro (participativa), la relación se ve de manera
lineal, es decir como actor y reactor.

5to Axioma: Interacción Simétrica.

Las relaciones interpersonales son variables y cambian de naturaleza con


mucha rapidez. Todo intercambio comunicativo de este tipo da lugar a dos
grupos de relación: simétrica y complementaria. En la simétrica sus
integrantes intercambian el mismo comportamiento, se hace énfasis en la
igualdad con respecto a obligaciones, derechos y responsabilidades, como
por ejemplo en la relación entre compañeros de trabajo, hermanos o una
pareja. La complementaria se basa en un máximo de diferencia entre los
comportamientos de sus miembros, son dos posiciones diferentes que se
interrelacionan, como por ejemplo en la relación entre padre e hijo, jefe y
empleado o profesor y alumno.

También existe la meta-complementaria, la cual se caracteriza por ser


manipulativa, ya que busca hacer creer al otro que él define la relación. Es
una relación complementaria pero disfrazada de simétrica, como por
ejemplo un jefe que hace creer a su empleado que puede comportarse de
igual con él.

 Otros aportes del Enfoque Interaccional.

Efecto orquestal (de la causalidad circular): La comunicación puede ser


vista como una orquesta de la que forma parte cada miembro y en la que
todo el mundo sigue una partitura polimórfica invisible, verbal, gestual,
espacial y a veces contradictoria. Todos son partícipes y nadie es el origen,
la causa o el fin de nadie.

CONCLUSIÓN

El individuo no comunica, participa en la comunicación.

Analiza la relación diádica (de dos) entre personas.

La esencia de la comunicación reside en el proceso de relación e


interacción.

Todo comportamiento humano tiene valor comunicativo.

Los trastornos psíquicos reflejan perturbaciones de la comunicación entre


el individuo portador del síntoma y sus allegados.

 Acción comunicativa

El concepto de Acción comunicativa es una de las bases que estableció el


filósofo alemán Jürgen Habermas para estructurar su Teoría crítica de la
modernidad.

Habermas observa cómo la interacción social del ser humano pasa de


estar basada en ritos y lo sagrado a la potencia del signo lingüístico, con la
fuerza racional de las verdades sometidas a crítica. Las estructuras de
acción comunicativa orientadas a un acuerdo se vuelven cada vez más
efectivas tanto en la reproducción cultural como en la interacción social o
en la formación de la personalidad.

 Concepto

Siguiendo a Humboldt, que establecía al lenguaje como configurador del


pensamiento, Habermas opina que no hay mente, ni actividad intelectual
sin un lenguaje previo. Si todo ser humano nació en una comunidad
lingüística, el lenguaje es, paradójicamente, anterior al hombre, todo el
que quiso decir algo ya tuvo que suponerlo. Habermas admite esta
independencia del lenguaje y elabora su teoría filosófica a partir de lo que
él llama los universales del habla: aquellos supuestos que debe considerar
cualquier hablante antes de emitir palabra, porque son “mandatos” del
lenguaje. Estos supuestos son ciertos en cualquier lengua, por tanto
universales. Un hablante no puede dejar de pretender, si es que quiere
comunicarse:

1. Inteligibilidad para lo que se dice. La comunicación resulta imposible si


lo que se dice es incomprensible para los demás.

2. Verdad para aquello que se dice. Para el contenido de lo que se dice en


relación con lo objetivo (si digo “esta mesa es verde” debe ser verde) o
para las condiciones de existencia de lo que se dice (si digo “cierra la
puerta” se presupone que la puerta estaba abierta).

3. Rectitud para su acto de habla en relación con un contexto normativo.


Esto significaría lo siguiente: todo hablante se atiene a un conjunto de
normas aceptadas por todos. Si dice “usted se calla” es porque debe estar
autorizado a decirlo.

4. Veracidad para su formulación como expresión de su pensamiento. Lo


que dice debe ser lo que cree o piensa, si miente, la comunicación se
rompe

Estos cuatro supuestos: Inteligibilidad, verdad, rectitud y veracidad , son


los que forman la base de validez del habla. Para Habermas , el uso
primario del lenguaje sería el orientar su empleo al entendimiento. El
lenguaje busca ayudarnos a comunicarnos, y para poder comunicarnos
son precisos esos cuatro supuestos, y el lenguaje nos “obliga” a
cumplirlos. Los otros usos del lenguaje son parasitarios de este uso ideal.
Podemos usar el lenguaje para engañar, estafar, manipular, etc, pero el
que miente, debe hacer creer a los demás que opera bajo el supuesto de
veracidad si quiere conseguir su objetivo, el que dice cosas incongruentes
debe convencernos de que no está loco, y que lo que dice responde a la
realidad, el que violenta y problematiza las normas pone en cuestión el
presupuesto de rectitud, etc.

La comunicación real está llena de problemas que impiden estas


condiciones ideales del habla. Existen todo tipo de patologías en la
comunicación humana, pero esto no excluye la necesidad de un modelo
de comunicación ideal como referencia, el modelo que el uso correcto del
lenguaje exigiría. Cuando existen perturbaciones en la comunicación todos
tenemos conciencia de que el proceso comunicador está pisando sobre
supuestos no admitidos, de que existe una anomalía. Las expectativas de
normalidad quedan desmentidas si lo que dices es falso, o no eres quién
para decírmelo, o mientes, o no te entiendo, y se produce violencia
cuando no se consigue restablecer la comunicación.

En este punto, cuando no funcionan las bases de validez del habla y se


interrumpe el proceso comunicativo, es cuando para Habermas se hace
necesario lo que él llama el discurso: una forma reflexiva de interacción
que se esfuerza en recomponer la comunicación. Si los supuestos
admitidos hacen aguas, hay que buscar un consenso en una discusión, que
sea tal, que garantice la simetría y la igualdad de oportunidades para los
hablantes y donde se puedan aducir los mejores argumentos.

Con esto quiere decir lo siguiente: cuando se produce una situación de


incomunicación y, por tanto, de violencia más o menos encubierta, los
hablantes deben crear una situación ideal de habla en la que cada
hablante se olvida de las diferencias de poder, sexo, edad... y de las
normas compartidas, ya que la violencia reinante las ha puesto en duda, y
deben tener así igualdad de oportunidades para expresar los mejores
argumentos que posean para defender su postura.

El consenso se produce sobre la base de la coacción del mejor argumento:


si me dejo convencer es porque pretendo que las razones en las que se
asienta mi convicción son igualmente convincentes para cualquier
hablante. El ideal de la razón está inscrito en la interacción lingüística, la
alternativa al diálogo no es otra que la sinrazón y la violencia.

Para Habermas, la comunicación lleva inscrita la promesa de resolver con


razones las perturbaciones. Quien habla pisa una dimensión en la que
aparecen claros los conceptos verdad/mentira, justicia e injusticia. El
lenguaje nos da la posibilidad de consensuar normas de comportamiento
y de propiciar, por tanto, el progreso histórico. Habermas da un nuevo
sentido a la frase de Aristóteles: “el hombre, porque habla, sabe de lo
justo y de lo injusto”. Sobre el lenguaje, Habermas establece la posibilidad
de crear una ética, una política y una teoría consensual de la verdad.

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