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¿Cuánto puede aportar el fútbol sala

a la formación del futbolista


profesional?
18 May, 2020
El exdelantero brasileño Ronaldo comentó que "todos los futbolistas deberían empezar por
el fútbol sala". Lo dijo siendo entrevistado por el argentino Juan Sebastián Verón. En
tanto, ESPN conversó con Diego D’Alessandro, entrenador de la selección uruguaya de
futsal, quien explicó por qué ya hace tiempo defiende lo recientemente planteado por
Ronaldo.

Ronaldo agregó que se aprende muchísimo jugando en espacio reducido en cuanto al


manejo del balón y al contacto con el resto de los jugadores. E incluso manifestó que quiere
imponer el fútbol sala en las categorías infantiles del Valladolid, club español del cual es
presidente.

El entrenador Diego D’Alessandro no solo coincide con Ronaldo, sino que es una idea que
defiende desde hace tiempo planteando diferentes argumentos.

“La primera razón es que cuando estamos en una etapa formativa, infantil, jugar nueve
contra nueve u once contra once le da al niño demasiada información y demasiado espacio
para cubrir; el fútbol sala puede facilitar el desarrollo de la capacidad, cuando uno empieza
a estudiar matemáticas no realiza ecuaciones o funciones, y el jugar fútbol nueve o fútbol
once exige apresurar la capacidad a su máxima expresión”, explicó.

Además, al reducir el espacio la cantidad de veces que el niño decide y tiene contacto con
el balón aumentan considerablemente. Esta cuestión, también avalada por estudios
analíticos, se puede concluir observando con detenimiento.

“Tomás más decisiones y esas decisiones, en espacio reducido, pesan todo el tiempo, y a su
vez hay que decidir más rápidamente, se mejora la velocidad del juego y la capacidad
técnica por las veces que un niño entra en contacto con el balón” explicó D’Alessandro.

Hay que simplificar el juego en ese desarrollo. Pero a su vez el fútbol once puede
observarse como ‘simplificado’ atendiendo cada acción: “Quien tiene la pelota no tiene más
de tres o cuatro opciones de pase, la misma cantidad que se tienen en el fútbol sala, el
número de jugadores con el que vos te estás reportando es el mismo, por eso creo que el
fútbol sala podría ser bueno”.

El técnico de la selección uruguaya de futsal aclaró que a partir de la pubertad los físicos de
los niños cambian, por lo que el desarrollo del juego en el fútbol sala y el fútbol once se
diferencian y ‘terminan siendo dos deportes distintos porque incluso a nivel físico las
demandas son distintas’.
Marcado el apunte, D’Alessandro destacó que en la formación ambos deportes tienen un
tronco en común al que le puede sacar provecho. Incluso ya cuando los futbolistas son
adultos y profesionales el futbol sala puede ser una ejercitación (y de hecho equipos lo
utilizan) porque el jugador siempre debe buscar espacios y resolver situaciones con tres o
cuatro compañeros, ‘en el fútbol once no hay un jugador que juegue con la posibilidad de
pase a sus otros diez compañeros en un determinado momento, tal vez como máximo tenga
cinco posibles receptores’.

¿En la actualidad esto se aplica? “En Brasil pasa mucho, porque no tienen el baby fútbol
uruguayo”, remarcó D’Alessandro, quien también indicó la idea de complementariedad, no
de sustituir un ejercicio por otro, sino que el fútbol sala colabore con el fútbol formativo de
Uruguay, que aun siendo efectivo podría mejorar en el desarrollo técnico y la comprensión
táctica de sus jugadores.

Diego D' Alessandro, entrenador de la Selección de Uruguay de futsal. Twitter


- @AUFfutsal
“Hay meses donde cuesta entrenar al aire libre, llevar a los niños a una cancha de fútbol
cinco los enriquecería desde el punto de vista técnico, de la concentración y de la toma de
decisiones” resaltó el entrenador celeste; ni él ni Ronaldo son los únicos que observan este
potencial del futsal.

“Inter y Juventus están incorporando el Departamento de fútbol sala al Departamento de


fútbol once, incluso en el equipo de Turín ahora está trabajando como asesor Alessio Musti,
entrenador de la selección italiana de futsal” comentó D’Alessandro. Estos clubes italianos
utilizan a este deporte en la etapa de desarrollo del futbolista. En Vasco da Gama por
ejemplo los niños juegan al futsal y al fútbol once, y entre los 14 y 16 años optan un
camino.

“Hay que adaptar el fútbol al niño en cuanto a la pelota, la cantidad de compañeros y la


dimensión del campo de juego” agregó D’Alessandro.

¿A qué estamos jugando? La presencia ‘invisible’ del fútbol sala.

No hay dudas que, como en varios países sudamericanos, el fútbol es el deporte más
practicado en el Uruguay. Sin embargo, cuando se interroga a propósito de la práctica del
fútbol sala no hay tanta seguridad en relación a su popularidad entre los amateurs. Vale
preguntarse entonces si la falta de rigor en las 14 reglas que difunde la FIFA permite
afirmar que aquello que se practica como aficionado pasa a ser otro deporte.

Si el reglamento de la Liga de los domingos de amigos permite el reingreso de los


futbolistas, ¿deja de ser fútbol? Si el jueves de noche hay partido en el campito del barrio y
se juega sin offside, ¿pasa a ser otro deporte?

Si la respuesta es no, ¿entonces por qué se afirma que el fútbol cinco no es fútbol sala? “La
denominación ‘fútbol cinco’ ha hecho que la gente no se dé cuenta que lo que está jugando
es fútbol sala, después hay alguna particularidad en las reglas, pero se está jugando cinco
contra cinco al igual que el futsal” respondió D’Alessandro.

El técnico también comentó: “Inclusive a nivel local la FIFA establece que las federaciones
podrían decidir que los equipos jugaran en cancha de césped sintético, no está avalado a
nivel internacional, pero sí se podría hacer un torneo futsal local y la FIFA daría el aval, es
el mismo deporte”.

“En fútbol cinco los que vamos a jugar en realidad estamos jugando al fútbol sala; después
falta difusión para que se entienda de táctica, al ser consciente de que uno practica fútbol se
busca la mejor forma de jugarlo o se tiene a algún equipo profesional como referencia,
como podría ser Barcelona” aseguró D’Alessandro.

“Esa falta de discusión ha impedido una compresión táctica del futsal, entonces hay mucha
anarquía en el fútbol cinco, y es tirar la pelota y jugar, pero yo considero que sí, están
jugando al fútbol sala, por las medidas de la cancha, la pelota y el cinco contra cinco”
finalizó el entrenador de fútbol sala o fútbol cinco, como queramos decirle, que igual lo
estamos jugando. Falta tomar la decisión para que los niños también lo practiquen.

Ronaldo quiere instaurarlo en las bases del Valladolid, donde trabajará con Falcao
Ronaldo apuesta por el fútbol sala para la base del Valladolid: "Yo aprendí muchísimo"

Zidane firma un manifiesto para salvar al fútbol sala en Francia

Fútbol y fútbol sala. Dos mundos muy distintos a los que les unen los pies. El hermano
menor, no sólo por el tamaño de su balón y su cancha, es denostado en muchas ocasiones,
considerándolo como ese que da salida a jugadores que "no pueden" triunfar sobre el
césped. Lejos de eso, es evidente que los que triunfan en uno lo tendrían muy difícil en el
otro. Tanto las características del juego como las exigencias físicas y técnicas que se
necesitan son muy distintas.

Pero lo que sí hay es mucha transferencia del uno al otro. De hecho, muchos son los que
consideran que, en la base, el fútbol sala debe ser un pilar importante en la formación de los
jugadores de fútbol. Uno de los que alzó la voz en este confinamiento fue nada menos
que Ronaldo Nazario, uno de los mejores futbolistas de la historia y actual presidente del
Valladolid, en donde piensa incluir el fútbol sala para sus categorías inferiores. Un proyecto
que se presenta muy ambicioso, ya que el presidente del club pucelano contará para
desarrollarlo con la ayuda de Falcao y de Marcos Sorato, campeón del mundo como
seleccionador de Brasil en 2012.

Una enseñanza 'obligatoria'

"Empecé a jugar al fútbol sala, que para mí es donde deberían empezar todos los jugadores.
Se aprende muchísimo con el espacio reducido, se aprende a manejar el balón, a tenerlo
cerca, tener contacto con otros jugadores... Cuando llegué a entrenar en un club los
fundamentos los tenía bastante avanzados", reconoció en una charla en redes sociales con
Juan Sebastián Verón.

El fútbol sala es donde deberían empezar todos los jugadores"

Ronaldo Nazario, presidente del Valladolid

El propio Ronaldo es uno de los muchos frutos que ha dado la conexión entre futsal y
fútbol en Brasil, donde en los primeros años siguen un camino común. Casos como el de
Neymar o el de Marcelo son los más llamativos en la actualidad, pero hace ya muchos años
que la pista generó cracks. "Zico y Rivelino entre otros ya jugaron al futsal y siempre
estuvieron agradecidos por ello", señala a MARCA Marcos Sorato, que como jugador
desarrolló gran parte de su carrera deportiva en España.
Ronaldo, en una visita a MARCA y en una imagen de niño jugando al fútbol sala

De hecho, tuvo un paso fugaz por el fútbol -como Falcao, quien ganó una Libertadores con
el Sao Paulo-, cuando disputó la primera vuelta de la Liga en Segunda división con el
Toledo, compartiendo equipo, entre otros, con Casquero. "Fui a probar porque la prensa
local lo estimuló mucho, no porque el entrenador lo pidiera. Aunque jugué poco, un partido
de Liga y otro de Copa, fue una buena experiencia", explica el brasileño.

Un niño toca el balón cuatro veces más en el fútbol sala"

Marcos Sorato, campeón del mundo de fútbol sala en 2012

Para Marcos, la formación en el futsal es básica. "Un niño toca el balón cuatro veces más
en el fútbol sala. Además, te obliga a jugar en espacios pequeños, a tomar decisiones
rápidas, todos deben defender". En una línea similar se expresa Miguel Rodrigo,
exseleccionador de Japón, Tailandia y Vietnam: "De pequeños, los niños tocan mucho más
el balón y pueden adquirir muchos conceptos. Creo que para los clubes de fútbol sería muy
beneficioso contar en su base con técnicos de fútbol sala".

Florentino Luis, la última perla

Este trasvase de jugadores de fútbol sala a fútbol sigue dando sus frutos. Uno de los últimos
en destacar ha sido Florentino Luis. El jugador del Benfica, de 20 años, ya está en la agenda
de muchos grandes europeos. El Manchester United parece el más decidido a abordar su
fichaje, pero también se le ha llegado a relacionar con el Real Madrid. Uno de sus
descubridores, Joao Tralhao, exdirector de formación del Benfica, destaca de él "la lectura
del juego, la toma de decisiones y la utilización del espacio". Unas características que bien
pudo sacar de la formación que tuvo el jugador de origen angoleño en el Grupo Deportivo
Tercena... de fútbol sala, donde jugó dos años porque era un club que estaba al lado de su
casa.

Ben Yedder, en un partido con la selección francesa de fútbol sala

Ben Yedder y Max Kilman

Pero no sólo Brasil, España o Portugal, potencias en el 40x20, trasladan jugadores hacia el
fútbol. Francia o Inglaterra, países con casi nula tradición en el futsal, están dando sus
primeros frutos. Ben Yedder puede presumir de haber sido internacional con Francia tanto
en la pista como en el césped. "Disfruté mucho con el fútbol sala, pero mi sueño fue
siempre triunfar en el fútbol", dijo el exsevillista.

Conocí el futsal a los 15 años, cuando dejé el Fulham, y me ayudó mucho para ganar
confianza"

Max Kilman, jugador del Wolverhampton e internacional en fútbol sala

En Inglaterra, Max Kilman, jugador del Wolverhampton, que ya ha debutado en la Premier,


ha sido 25 veces internacional en fútbol sala. Una etapa que él mismo considera clave en su
desarrollo. "Conocí el futsal a los 15 años, cuando dejé el Fulham, y me ayudó mucho para
ganar confianza porque nos daban mucha libertad en los entrenamientos", indicó el
zaguero, que se puede desenvolver como lateral, central o mediocentro.

Pachi, un pionero en España en los años 80

Toshack conversa con Pachi en la Ciudad Deportiva del Real Madrid

Casos como los de Falcao o Marcos Sorato, que de la élite del fútbol sala trataron de dar el
salto al fútbol, demostraron la dificultad de tal empresa. Pero sí hubo quien lo hizo con
éxito. En España el caso más llamativo fue el de Pachi. Francisco Ramón Alonso Solorzano
comenzó jugando al fútbol sala, militando en el Interviú y llegó a jugar con la selección
española. Entonces, a los 19 años, fichó por el Real Madrid, con el que llegó a jugar cuatro
campañas en el Castilla en Segunda, compartiendo vestuario, entre otros, con Cañizares,
Lopetegui, Urzaiz, Caminero, Aldana o Losada.

En 1990 dio el salto a Primera división, en la que jugó 19 partidos en dos temporadas bajo
las órdenes de Pacho Maturana en el Valladolid, donde coincidió con Valderrama o René
Higuita. Tras esas dos campañas en fútbol, regresó a las pistas, donde jugó de nuevo en el
Interviú dirigido por Javier Lozano. Allí coincidió con un joven Julio García Mera, que
posteriormente sería dos veces campeón del mundo.

Para mí, era el mejor jugador español. Se adaptó al fútbol por su calidad y también por su
físico"

Julio García Mera, compañero del Pachi en el Interviú


"Fue un pionero en una época en la que no se veía muy bien al que venía del fútbol sala.
Tuvo mucho mérito que pudiera romper tantas barreras", reconoce Julio, que le recuerda de
niño en la pista de Magariños en el quinteto que compartía con Varela, Richi, Mauro y
Agustín. "Tenía cosas increíbles, era ambidiestro, con el centro de gravedad muy bajo y
tenía mucha calidad. Para mí, era el mejor jugador español. Se adaptó al fútbol por su
calidad y también por su físico. No era muy alto, pero era muy fuerte, un toro, de los que se
quedaban solo cuando hacíamos físico", recuerda Julio sobre su excompañero, fallecido en
enero de 2010.

Ahora el fútbol sala sí tiene la consideración que le faltaba en esos años 80. "Ojalá nuestro
deporte se pueda ver como algo necesario también para el fútbol, por la importancia de la
táctica y la intensidad", señala Julio.

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