Etiología: Moquillo y el de la hepatitis canina, el resfriado común, la gripe, influenza, adenovirus y el de la laringotraqueitis infecciosa felino, entre otros. Las causas bacterianas incluyen el estreptococco del grupo A, que produce la infección, Corinebacterium, Arcanobacterium, Neisseria, Chlamydias Causas: En perros: Virus de rinotonsilitis, Virus del moquillo canino, Virus de la hepatitis infecciosa canina, Leptospirosis, Piemias, Causas físicas como acciones mecánicas y térmicas localmente directas En gatos: Piemias, Virus de la laringotraqueitis infecciosa felina o moquillo del gato Los carnívoros presentan los siguientes signos se observa depresión, hipertermia. Los perros pueden dirigir las extremidades anteriores hacia la region afectada, adoptar una expresión facial de dolor e incluso gritar cuando intentan deglutir alimentos con cierto volumen (trozos). Puede presentarse sialorrea, vómitos, tos y disnea. En la exploración interna de la faringe se aprecian los signos de hiperemia o enrojecimiento de la mucosa que pueden extenderse hasta las amígdalas. En el perro la faringoamigdalitis infecciosa suele complicarse con nefritis. Su diagnóstico se basa principalmente en la Reseña del paciente, anamnesia, exámen físico o exploración clínica, pruebas complementarias y diagnóstico diferencial. Utilizar faringoscopio, análisis bacteriológico con antibiogramas Descartar la presencia de cuerpos extraños y parásitos en la faringe. Pueden: incluir fiebre reumática, insuficiencia renal y enfermedades severas tales como bacteremia En su tratamiento se emplean Quimioterapia), físicas o químicas y cambio de las condiciones de alojamiento e higiénico-ambientales, Sulfonamidas (Clotrimoxazol o Sulfaprin), tetraciclinas, o penicilinas por vía parenteral u oral, Limpiar la garganta con antisépticos bucofaríngeos y extraer los cuerpos extraños, si existieran, Analgésicos (ibuprofeno, acetaminofeno ), líquidos y alimentación artificial o forzada.