Principio de Beneficencia: se refiere a la obligación moral que tiene todo ser
humano de actuar en beneficio de otros, sus semejantes y las demás criaturas de la naturaleza promoviendo sus legítimos intereses y suprimiendo prejuicios. Se relaciona con la norma moral de promover el bien. En la Psicología, los objetivos de la terapia siempre apuntan a lograr la mejoría del paciente, actuando en pro de sus intereses y bienestar, ofreciendo calidad de servicio sin discriminación.
Principio de No Maleficencia: se refiere a la obligación de no realizar acciones
que puedan causar daño o perjudicar a otros. Este principio es de suma importancia en la Psicología ya que un paciente que padece de un trastorno mental es vulnerable a manipulaciones para el logro de objetivos particulares y otras situaciones que podrían perjudicar al paciente o a otros. Por lo tanto, el psicólogo debe abstenerse de causar daño físico o emocional, debe tener cuidado al emitir diagnósticos ya que si estos son incorrectos podrían incapacitar a personas con adecuada salud mental o favorecer a individuos que no cuenten con estas condiciones.
Principio de Privacidad y Confidencialidad: se refiere al respeto que se debe
tener acerca de la privacidad de las personas interesadas y la confidencialidad de la información que les atañe. Asimismo, esa información no deberá utilizarse o revelarse para fines distintos para los que se obtuvo su consentimiento. Este principio es imperativo en la Psicología, la confidencialidad es la piedra angular sobre la que se soporta el espacio terapéutico ya que el Psicólogo escucha abiertamente las intimidades, confesiones y sentimientos del paciente o tiene acceso a información relevante sobre sujetos de investigación por lo cual es fundamental respetar este principio en la práctica profesional, de no hacerlo el Psicólogo hace daño no sólo a la persona cuya información íntima divulgó, sino también al gremio de Psicólogos. Además, esta información debe mantenerse privada en situaciones tales como casos de equipo terapéutico, evaluación, diagnósticos y comunicación de resultados. Sin embargo, existen excepciones en donde el Psicólogo no infringe este principio, como por ejemplo cuando ha sido comisionado por una autoridad competente para examinar el estado de salud mental de una persona; cuando sea solicitado por los padres o representantes, institución educativa o tribunal y sea necesario un informe para mejorar la situación del niño o adolescente; y en el área organizacional cuando se actúa como Psicólogo de alguna empresa que solicite evaluaciones sobre las personas que allí laboran o en un proceso de reclutamiento y selección de personal.
Principio de Autonomía: es la capacidad que tiene el individuo de trazar su
propio plan de vida, se refiere al respeto en cuanto a la facultad de la persona de tomar decisiones, asumir la responsabilidad de éstas y respetar la autonomía de los demás. El Psicólogo tiene el deber de ofrecerle al paciente información veraz comprensible y adecuada sobre su proceso de salud y su evolución así como del tratamiento terapéutico a seguir ya que el paciente siempre es el que tiene la decisión final de aceptar o rechazar las recomendaciones del Psicólogo siempre y cuando su facultad para tomar decisiones esté intacta y esta decisión no cause un daño a sí mismo o a terceros. Se debe informar sobre la manera en que se llevará a cabo el tratamiento, los riesgos, duración, costos, impacto social y familiar y beneficios terapéuticos de manera que el paciente pueda expresar sus opiniones o preocupaciones y preferencias las cuales siempre deben tomarse en cuenta por el Psicólogo. En aquellos casos en los que la facultad para tomar decisiones se encuentre limitada como es el caso de individuos con alguna enfermedad mental, discapacidad o menores de edad, se debe obtener la autorización por escrito de su representante.
Principio de Santidad de la Vida: se refiere al deber fundamental de respetar
la vida y la integridad de la persona. En cuanto a su aplicación en el área de la psicología, es un deber respetar la vida del paciente y por lo tanto no se pone en riesgo ni se atenta contra ella. Principio de Justicia: se refiere a tratar a cada uno como corresponde y respetar la igualdad de todos los seres humanos en dignidad y derechos con la finalidad de disminuir las situaciones de desigualdad, de tal modo que sean tratados con justicia y equidad. El Psicólogo debe brindar la misma calidad de servicios a todos sus pacientes, independientemente de su ideología, religiosa, política, cultural o posición económica que éstos puedan tener y además, debe trabajar por la promoción de la exclusión del estigma social asociado a la enfermedad mental.
Principio de Calidad de Vida: consiste en proteger, como su nombre lo indica,
la calidad de vida o el bienestar psicológico, físico, afectivo, material y espiritual de la persona. Una de las metas terapéuticas más importantes en la psicología es mejorar la calidad de vida del paciente en todos los ámbitos de su vida, esto se alcanza al atender a los signos y síntomas que presenta el paciente por medio de una evaluación integral del estado de ánimo que permita diseñar un plan de intervención terapéutico con los tratamientos más adecuados al cuadro sintomático que presenta el paciente, estos tratamientos tienen como objetivo ayudar al paciente a alcanzar un estado de bienestar psicológico y también educar al paciente en cuanto a la prevención.