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pTRATAMIENTO TERCIARIO DE RESI9DUOS LÍQUIDOS DE REFINERIAS

El objetivo principal de este tipo de tratamiento a nivel petroquímico es emplear


microorganismos para transformar la materia orgánica u otros constituyentes
en productos finales simples como el dióxido de carbono, agua y metano; bajo
condiciones aerobias, anóxicas y/o anaerobias; estos tratamientos que
explicaremos a continuación se han usado para minimizar compuestos tóxicos
presentes en este tipo de agua residual.

En el tratamiento de aguas residuales los procesos más implementados son el


sistema de lodos activados, lagunas de aireación y filtros percoladores, debido
a su aplicación a gran escala, fácil operación, mejor control de variables y
representación de menores costos con respecto a los tratamientos
fisicoquímicos.

A continuación, se describirán varios tipos de procesos biológicos los cuales se


clasifican según la aglomeración microbiana.

Reactores con biomasa en suspensión

En este tipo de reactores los microorganismos se asocian en flóculos, los


cuales están suspendidos en el líquido gracias al mezclado o a la aireación.
Los flóculos no tienen estructura de sustentación y presentan un área
superficial alta que permite una buena penetración de nutrientes y oxígeno.
Entre este tipo de reactores se encuentran:

- Sistema de lodos activados: está compuesto por un tanque de aireación


seguido de un sedimentador; en este proceso el lodo separado es
recirculado casi totalmente al tanque de aireación con el fin de aumentar
la cantidad de biomasa y proporcionar una reducción de la materia
orgánica del influente.
- Reactores discontinuos secuenciales SBR: este tipo de reactor emplea
microorganismos en suspensión utilizando ciclos de llenado y vaciado en
un solo tanque. Las etapas de operación de este reactor son: llenado,
reacción, sedimentación, vaciado y tiempo muerto.

Algunos estudios reportan el uso de SBR para el tratamiento de aguas


residuales de refinerías. Por ejemplo:
- Hudson et al. emplearon la tecnología SBR como tratamiento secundario
después de las lagunas de estabilización en una refinería de petróleo en
Australia. El SBR operó a un TRH de 36 h y a un tiempo de retención
celular (TRC) de 40 días, alcanzando concentraciones finales de DQO
entre el intervalo de 50 y 150 mg/L.
- Silva et al. investigaron la degradación de fenol y nitrógeno amoniacal de
un efluente sintético el cual simulaba las características de las aguas
residuales de refinerías por medio de un SBR operado a ciclos de 360
minutos. Las concentraciones iniciales de fenol variaron entre 10 y 100
mg/L y las de nitrógeno amoniacal entre 2 y 16 mg/L. Se lograron
remociones del 95% de N-NH3 y del 99% de fenol.
- Lee et al. usaron un SBR de dos etapas para el tratamiento de un agua
residual de refinería que contenía alta concentración de materia orgánica
(1722-7826 mg DQO/L) y de grasas y aceites (5365-13350 mg/L).
Contaron con un período de aclimatación de lodos de 12 días. Los
autores reportaron concentraciones finales de DQO de 97±16 mg/L y los
niveles de grasas y aceites fueron insignificantes a la salida de los
reactores.

Los reactores con biomasa suspendida presentan ciertas desventajas. Se ha


demostrado que tienen únicamente la capacidad de remover materia orgánica
de fácil a mediana degradación y el sistema presenta poca estabilidad cuando
en el influente hay presencia de compuestos recalcitrantes, los cuales no son
removidos en su totalidad, por lo que se obtiene un efluente de baja calidad.
Algunos estudios reportados para el tratamiento de aguas residuales
industriales que presentan una matriz compleja de contaminantes, como es el
caso de las aguas residuales de refinería, muestran que cuando las
concentraciones de los compuestos tóxicos son altas (ejemplo:
concentraciones de fenol superiores a 400 mg/L) influyen en la actividad de los
microorganismos, causando inhibición y afectando el desempeño de los
reactores debido a que se presenta una baja tasa de biodegradación y en
muchos casos una mala sedimentabilidad de lodos causada por la presencia
excesiva de bacterias filamentosas, como consecuencia de niveles bajos de
oxígeno disuelto y pH, deficiencia de nutrientes, variaciones de temperatura,
tiempos de retención celular altos y relaciones bajas de A/M
(alimento/microorganismos).

Reactores con biomasa adherida

En los reactores con biomasa adherida (biopelículas) los microorganismos


crecen adheridos a un material inerte, ya sea sintético (como materiales
plásticos, espumas, cerámicas, entre otros) o natural (principalmente rocas,
carbón, basalto, entre otros) que se mantienen fijos o móviles dentro del
reactor. En este tipo de sistemas las bacterias se adhieren a la superficie del
material mediante la producción de sustancias poliméricas extracelulares (SPE)
que actúan como adhesivo y permiten el crecimiento de la biopelícula. Los
sustratos y nutrientes son transportados por difusión a lo largo de la biopelícula.
Los reactores con biomasa adherida se caracterizan por presentar una mayor
concentración de biomasa en el reactor; actividad metabólica elevada atribuida
a la alta concentración de nutrientes adheridos a la biopelícula y a las
diferentes interacciones entre especies microbianas; mejor resistencia a la
toxicidad, principalmente por el efecto protector de la matriz extracelular, la cual
puede reducir la concentración de sustancias tóxicas en la biopelícula. Existen
varios tipos de reactores de biomasa adherida entre los que se encuentran los
filtros percoladores, biodiscos, reactores de lecho fijo sumergido, reactores
biológicos

de lecho fluidizado, entre otros.

Según Odegaard et al. los reactores de biomasa adherida presentan las


siguientes ventajas con respecto al sistema de lodos activados:

- El proceso es más compacto debido a la disponibilidad de mayor área


de superficie específica.
- No se requiere la recirculación de lodos para mantener concentraciones
de biomasa altas.
- Se presentan tasas de nitrificación y desnitrificación altas debido a la
coexistencia de actividad metabólica anóxica y aerobia dentro del mismo
reactor.
Por otro lado, Rusten et al. [69] mencionan algunas desventajas de los
diferentes tipos de reactores con biomas adherida, como por ejemplo:

- En los filtros percoladores no se utiliza todo el volumen efectivo


disponible.
- En los biodiscos se presentan frecuentemente fallas mecánicas.
- En los reactores de lecho fijo sumergido es difícil obtener una
distribución uniforme de la carga sobre toda la superficie de los soportes.
- Los biofiltros con soporte granular tienen que ser operados
discontinuamente porque necesitan de retrolavados.

- Los reactores de lecho fluidizado algunas veces presentan inestabilidad


hidráulica.

Nuevas tecnologías de reactores biológicos

Existen varios tipos de reactores biológicos para el tratamiento de aguas


residuales, los cuales presentan algunas desventajas que limitan su
funcionamiento y desempeño. Por esta razón, los trabajos de investigación en
este campo han sido dirigidos a perfeccionar y desarrollar nuevos sistemas de
tratamiento biológico que permitan alcanzar altas remociones de materia
orgánica en un menor tiempo sin afectar la estabilidad de los reactores, y de
esta forma poder sustituir a los sistemas convencionales.

Dentro de las nuevas tecnologías se encuentran los reactores biológicos con


membrana (MBR, por sus siglas en inglés Membrane Bioreactor) con el
desarrollo de biomasa en suspensión y el diseño de sistemas de biomasa
adherida como los reactores de biopelícula de lecho móvil (MBBR, por sus
siglas en inglés Moving Bed Biofilm Reactor). Estos procesos pueden ser
combinados entre sí dando lugar a un sistema híbrido conocido como MBMBR
ó BF-MBR (por sus siglas en inglés Moving Bed Membrane Bioreactor ó Biofilm
membrane reactor), el cual combina el principio de un reactor MBBR con una
membrana de filtración en un mismo equipo. Los MBMBR se caracterizan por
ser sistemas más robustos y compactos, en donde se obtiene un efluente de
mejor calidad.

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