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Consignas:

 Expanda el siguiente texto completando los espacios en blanco con adjetivos, según lo
sugerido entre paréntesis. Controle la coherencia del texto. Tenga en cuenta la
concordancia de género y número entre el adjetivo y el  sustantivo al cual modifica. 

Al tercer día de haber dormido en el pequeño (calificativo) departamento de un edificio


recientemente  (adverbial) terminado, oyó los primeros ruidos. Normalmente tenía el sueño
pesado (calificativo) y aun después de despertarse le tomaba tiempo integrarse al nuevo día,
confundiendo pedazos de sueño con fragmentos de la realidad. No dio importancia, de
inmediato, a la vibración de los vidrios mugrosos (clasificador), atribuyéndola a una pesadilla.
La oscuridad del aposento danés (clasificador gentilicio) contribuía a fortalecer esa particular
(clasificador) certeza. El barullo era insistente (calificativo). Venía de los pisos añejos
(clasificador) y se parecía a los producidos por las palas incisivas (clasificador) de demolición.
Encendió la luz cálida (calificativo) y consultó el reloj inglés (clasificador gentilicio): las tres. Le
pareció raro. Las normas del condominio no permitían un trabajo de esa naturaleza en plena
madrugada. Pero la máquina proseguía su constante (calificativo) tarea, los sonidos
aumentaban, y crecía la irritación de Gerión contra la compañía constructora (clasificador) que
le garantizara una pertinente (calificativo) administración. De repente los ruidos persistentes
(clasificador) cesaron. 
Fragmento extraído de Rubiao, Murilo, “El bloqueo”, 1978.

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