Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Historia Universidades Marco Medieval Origen Consolidaciones
Historia Universidades Marco Medieval Origen Consolidaciones
-1-
--
De cualquier forma, sí queda claro que por estudio particular se entendía el que
no cumplía con una suficiente oferta de saberes, o se restringía localmente, por
procedencia de escolares y maestros, o por la autoridad que lo había constituido
(municipio, orden religiosa, obispo...). Manifiestamente, un estudio particular
no poseía la ratificación de poderes ecuménicos como el pontificio o el de los
emperadores (y reyes).
Hacia el siglo XIII, en los reinos de Castilla y León, por iniciativa y apoyos regios,
van a establecerse las primeras universidades ibéricas. Entre 1208 y 1214 aparece
Palencia, erigida por Alfonso VIII de Castilla, a partir de la escuela catedralicia, y
con la colaboración del obispo Tello Téllez. Hacia 1218, Alfonso IX de León funda
Salamanca, también en estrecha vinculación a una preexistente escuela de la
catedral. Posteriormente, hacia mediados de siglo, los reyes castellanos apoyan
el desarrollo de Valladolid, en cuyo núcleo originario parece existir una escuela
municipal o abacial. Puede observarse con claridad una tendencia a que cada
reino poseyera su studium generale, del mismo modo que ocurría en el resto de
la Península. En Aragón es Jaime II quien erige Lérida en 1279/1300; y el rey don
Dionís funda la Universidad de Lisboa en 1288/90, posteriormente trasladada a
Coimbra en 1308.
Este apoyo regio fue, posteriormente, completado por las bulas papales de
reconocimiento: Alejandro IV para Salamanca (1255) y Clemente VI para Valladolid
(1346). Así como las bulas de 1300 y 1290 para Lérida y Lisboa.
-2-
--
siglo XV. Influencia que se mantendrá hasta las paulatinas medidas de control
monárquico y estatal que se inician con los Reyes Católicos.
Pero esto ocurrirá más tarde. Las universidades meseteñas de la Edad Media se
polarizaban hacia el derecho, preferentemente eclesiástico o canónico, y atraían
a canónigos, prebendados, clérigos y aspirantes a la burocracia eclesiástica y la
justicia del Rey. En estas universidades se hacía, por lo tanto, carrera eclesiástica
hacia los beneficios y dignidades, o bien carrera civil hacia los oficios del Rey.
La teología y filosofía constituían una patrimonio muy vinculado a las órdenes
religiosas; y a todo ello se añadían unos cuantos estudiantes de medicina. Frailes,
canónigos catedralicios y algunos juristas constituían el profesorado habitual.
-3-
--
-4-