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 El movimiento en el tiempo es inseparable del movimiento en el espacio.

En el poema
se presenta en su aspecto más inmediato y real: el transcurrir de los días y las noches,
el repetir de los amaneceres y anocheceres.

 En el poema se puede apreciar la precisión en la especificación del tiempo. Por


ejemplo, en el primer cantar de gesta, se utiliza uno de los grados de representación
temporal en el teatro, el tiempo latente, donde el juglar, mediante una elipsis, indica
que el plazo que se le da al Cid para que se marchara del reino sea nueve días.

 Otro grado de representación temporal que se muestra en el texto es el tiempo


ausente: Cuando el Cid es desterrado, él y sus fieles van a Burgos, buscando un lugar
donde quedarse, pero nadie le ofrece la hospitalidad que él esperaba, hasta que
aparece una niña explicándole que una noche anterior a su llegada, el rey le había
mandado una carta al pueblo donde les advertía a los habitantes de que, si alguno de
ellos se atreve a brindarle hospedaje al Cid, será castigado.

 En las transiciones dramatizadas, el juglar puede desempeñar el papel de uno o varios


personajes, entre estas sobresalen las del último cantar, la afrenta de Corpes, aquí la
táctica jurídica del Campeador confunde a sus contrarios, los infantes de Carrión,
quienes esperan que el Cid reclame antes que nada la honra de sus hijas; pero lo que
pide primero es que le devuelvan sus espadas Colada y Tizón. Ésta es la primera
sorpresa, y, para los infantes, la
única agradable de la serie.
Los alcaldes otorgan y los
infantes no protestan porque
creen que con esta concesión
se dará por satisfecho el
Campeador. Y en efecto, la alegría
del Cid al recibir las espadas
devueltas parece confirmarlo:

Sin embargo, el Cid cambia repentinamente de opinión:

Este éxito de su demanda civil es la victoria más brillante del Cid. Es más dramática y
conmovedora que cualquier batalla, debido a la táctica utilizada en la transición.

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