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¿COMO OBTENER MEJOR RENDIMIENTO ACADEMICO?


LIBRO DE TECNICAS DE ESTUDIO – 2° EDICIÓN

Lic. Mauricio Ariel Cuéllar


+54 9 387-4080506
cuellar.mauricioa@gmail.com
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¿POR QUE ESCRIBI ESTE LIRBO PARA TI?

En el año 2017, por las causalidades de la vida, si digo bien, causalidades y no


casualidades, porque considero que todo es causa y efecto, todo es atracción
y vibración, tuve la oportunidad de ver un video en You Tube sobre las leyes que
rigen la abundancia en esta vida.

Desde entonces, hay una idea que se metió en lo más profundo de mis
pensamientos y que adopté como estilo de vida al día de hoy y es la siguiente:
“la esencia de nuestra vida radica en tener la valentía y la humildad suficiente
para poner tus dones y tus talentos al servicio de los demás”.

Esa idea, tan simple y sencilla, dio vueltas y vueltas en mí. Sin embargo, no
encontraba la forma de aplicarla en mí día a día.

Pues claro, cuando nos preguntamos cuáles son nuestros dones y nuestros
talentos, los juicios sobre nosotros mismos aparecen para hacernos sentir que no
somos lo suficiente. Y no solo es eso, el ego también hace de lo suyo y te intenta
convencer de que tu proyecto personal tiene que ser algo totalmente
extraordinario.

Mucho tiempo de confusión pasó hasta que un día, casi sin pensarlo, la
respuesta apareció: si se trataba de poner a disposición algo a los demás, ¿por
qué no ofrecer el Método de Estudio que aprendí y que potencié durante mis
tiempos como estudiante?

Es sabido que las tasas de egreso de las universidades son bajas. A esta
afirmación le podremos encontrar diversas variables, y una de ellas es sin dudas,
que nadie nos enseñó cómo estudiar y cómo encarar nuestra vida universitaria
con el mejor de los profesionalismos. Con esto me refiero a tomar conciencia de
cuáles son las mejores prácticas para alcanzar los objetivos académicos que te
propones y como superar las barreras que te impiden avanzar por ese camino.

Fui un estudiante común. Nunca me destaqué académicamente ni tuve una


vida muy activa como miembro de la comunidad universitaria. Mi paso fue del
2011 al 2017, y pienso que el haber conseguido mis objetivos en ese periodo de
tiempo se debió a mi constancia y disciplina. Por eso escribí este libro, para
poner a disposición el Método de Estudio de forma fácil y simple. Para que lo
puedas usar como puente directo a conseguir tus resultados académicos.

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¿QUE VAS A ECONTRAR AQUI?


El libro se divide en dos módulos.

En el primer módulo, vas a trabajar tus pensamientos, sentimientos y acciones


para poder armonizarlo con tus objetivos académicos.

Una vez que aprendas dichas técnicas y las empieces a incorporar, estarás en
condiciones de avanzar al segundo módulo, donde aprenderás el método de
estudio paso a paso. Cuando todo tu ser esté en armonía con tus objetivos de
vida, es que tiene sentido aprender las mejores técnicas que te conducen por
el camino.

Si bien es importante aprender técnicas de estudio para mejorar tu rendimiento


y disminuir el esfuerzo, más importante es armonizar tu ser. Porque a partir de un
pensamiento hay creación.

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SOBRE MI:
Ahora sí, me presento formalmente: mi nombre es Mauricio Ariel Cuéllar, soy
egresado de la Licenciatura en Administración de la Universidad Nacional de
Salta. Actualmente me estoy formando en la carrera de Coaching Ontológico
en la escuela Nexo Coaching.

Como te mencioné, en el año 2017 decidí comprar una nueva forma de ver la
vida. Una forma más amorosa y constructiva, pero por, sobre todo, una mirada
que armoniza con mis valores más profundos.

Tuve la oportunidad de trabajar para dos empresas importantes a nivel


nacional, sin embargo, hoy le encuentro realmente sentido a mis días.
Actualmente me dedico a trabajar en relación de dependencia medio tiempo,
y el tiempo restante, el más desafiante, me dedico a construir un espacio para
poder ayudar a estudiantes que están atravesando dificultades a la hora de
alcanzar sus metas académicas. Para ello, dicto talleres presencial y on-line, de
forma individual y grupal. Ahora estoy poniendo a disposición este libro para
que cualquier estudiante de habla hispana pueda acceder a las técnicas y
herramientas que enseño en mis talleres.

Por otro lado, estoy creando un espacio a partir de sesiones individuales para
ayudar a que las personas que hoy se encuentran desalineadas de su ser, que
están en un momento de mucha confusión, puedan limpiar sus malezas
mentales y vivir una vida más plena y armónica.

Poder inspirar y motivar a las personas para que tomen el control de sus vidas a
partir de encaminar sus estudios, o desde la conexión con su esencia, me hace
feliz.

En las siguientes páginas, puse lo mejor de mí para trasmitirte el mensaje con


claridad.

¡Espero que disfrutes el camino!

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I MODULO:

PROGRAMA TU MENTE PARA CONSEGUIR TUS OBJETIVOS ACADEMICOS

TEMA 1: HABITOS FUNCIONALES.


Un hábito es una conducta que realizamos de forma natural y repetitiva. A
nuestro cerebro le encanta pensar de forma automática. En este capítulo te voy
a enseñar algunas formas de aprovechar este mecanismo natural.

TRABAJAS ESTUDIANDO

A partir de hoy tienes que cambiar el enfoque con el que estudias. Ya no eres
un estudiante, ahora te dedicas a trabajar de estudiante. Aunque en la práctica
es lo mismo, en la interpretación de tu mente estamos haciendo algunas
trampas, para sacarle el máximo beneficio.

¿Para qué te sirve pensarte como un trabajador que se dedica a estudiar?

Primero, porque así le darás una referencia horaria a la cantidad de tiempo que
le dedicas por día.

Veamos esto más en detalle. Si tú hoy sólo te dedicas a estudiar, entonces


trabajarás estudiando de forma “full time”, es decir, entre 8 y 9 horas diarias. Pero
si ya tienes un trabajo, como nuestro día es limitado en horas, te aconsejo que
adoptes la modalidad “part time”, es decir, trabajes estudiando entre 4 a 5
horas diarias. Esto incluye el tiempo que te lleva ir a clases o tomarlas por zoom,
incluye también el tiempo de obtención de bibliografía, fotocopias,
coordinación con compañeros, hablar con profesores, estudiar, etc. Es decir,
todas las actividades vinculadas con tu carrera están incluidas en tu jornada
laboral.

Estos horarios debes incorporarlo en tu agenda de lunes a viernes/sábado. Los


domingos, por supuesto, descansa. Tu vida tiene que estar en equilibrio.
Aprovecha ese día para ti, para la familia, para relajar, para el plan que tengas
pero que sirva para equilibrar tu nivel energético.

Segundo, porque en una relación laboral, independientemente de tu estado de


ánimo o de las condiciones del clima, tienes que ir a trabajar. Cuando una
empresa te contrata, asumes que debes cumplir con los horarios establecidos.
De la misma manera, también necesitas cumplir con los horarios establecidos
para estudiar.

Por último, porque trabajar implica horarios. Aún con las nuevas modalidades
home office y teletrabajo, es sabido que es necesario establecer horarios. Tienes
que encontrar horarios fijos de estudio. La decisión más difícil es comenzar.

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Se calcula que el 50% de la energía que utilizamos al realizar una acción está
relacionada con tomar la decisión de comenzar. Es decir que una vez tomada
la decisión y dado el primer paso, ya hiciste la mitad del esfuerzo. Pero como
esa energía la necesitas puesta en acción, enfocada en el estudio, te sugiero
que, en tu agenda, dejes fijos los horarios de estudio.

Te lo muestro con un ejemplo: supongamos que decides comenzar a estudiar el


día lunes. Te despiertas ese día, das un par de vueltas en la cama, tomas el
celular, luego te levantas, desayunas, miras un poco de tv y cuando por fin
quieres sentarte te acuerdas que nos has hecho esto o lo otro. Decides hacerlo.
Al fin te sientas, ya estás fuera de foco, a los pocos minutos te cansas y piensas
que es mejor comenzar a estudiar después del almuerzo. Este comportamiento
se repite una y otra vez durante el día. Conclusión, si realmente logras sentarte
solo unos minutos a estudiar durante el día, eres muy poco productivo. Lo mejor
-o lo peor, depende de la perspectiva que lo mires-, es que tu cabeza estuvo
drenando energía durante todo el día, pensando si estudiar o no. Para eso, no
te hubieras engañado. Si ya sabías que no ibas a estudiar directamente te
hubieras tomado el día para hacer sociales o lo que fuese, por lo menos así, no
hubieras derrochado energía en algo no logrado.

¿Te sientes identificado con el ejemplo anterior? Para evitar este despilfarro
energético y de tiempo, te sugiero que establezcas un horario fijo de estudio.
Quien trabaja o ha trabajado alguna vez, sabe que, si el horario de ingreso es a
horas 8 am, tengan ganas o no, se levantan un tiempo antes, se alistan y se van.
Con el estudio tienes que lograr lo mismo. Si sabes que estudias en determinados
momentos del día, simplemente te alistas y lo haces. Claro que va a seguir
representando un esfuerzo y una decisión diaria, pero al hacerlo de forma
regular, estás jugando a favor de los mecanismos mentales. Estás poniendo en
automático tu decisión de estudiar y eso, te va a dar mucha más energía para
canalizar en el momento en que estas sentado. Con la repetición, en algún
momento, se incorporará a tus hábitos y hasta verás que el día que no te sientes
a estudiar en tus horarios establecidos te sentirás un poco extraño porque algo
te falta.

¡Listo, lo lograste, el mecanismo ahora trabaja para ti y no en tu contra!

HIDRATA TU CUERPO

ES el momento de recordarte algunas acciones “obvias”. El cuerpo funciona


con agua, así como un vehículo funciona con combustible. Todas las buenas
prácticas de la salud nos recomiendan tomar de 2 a 3 litros de agua por día. Lo
que vengo a agregarte es que seas consiente que al momento de estudiar las
sinapsis y las neuronas necesitan líquido para conectarse adecuadamente.
Mientras más hidratado esté tu cuerpo, con mayor fluidez se darán esas
conexiones. Mientras menos hidratación, más ásperas se volverán. Ésta es una

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de las variables que te provoca dolor de cabeza, pérdida de concentración,


falta de foco, etc.

¡Estudia con un vaso de agua de compañero!

SOMOS LO QUE COMEMOS

Siguiendo con la línea de pensamiento de la frase de Feuerbach, que utilicé


para comenzar este apartado, te dejo ésta que también te va a dar mucho que
pensar: “sea tu alimento tu medicina, y la medicina tu alimento” Hipócrates. El
conocimiento universal está ahí, esperando que seas capaz de verlo. No voy a
profundizar sobre este tema, pero si me permites una recomendación, te diría
que te informes y que tomes conciencia que tu cuerpo es tu templo, y que la
única forma de sentirte pleno, lleno de energía, es siendo selectivo con los
alimentos que ingieres. Tienes que eliminar toxinas de tu cuerpo para aumentar
tu nivel de vibración. El tipo de alimentación que decidas llevar dependerá de
ti y de tus principios y valores. Lo que quiero trasmitirte aquí es que necesitas
energía a diario para poder ser más productivo en tus estudios y para cualquier
actividad que realices. Hay un doble objetivo, cuidar tu templo y obtener la
energía que necesitas.

POSTURA CORPORAL

Siguen las acciones “obvias”, pero necesito recordártelas porque según mi


observación, tiendo a pensar que no están nada claras. Míralo con un ejemplo:
eres un albañil y te presentas a tu primer día de trabajo. Al terminar una larga
jornada estás exhausto, pero con la sensación del deber cumplido. Lo que no
tuviste en cuenta, con todo el entusiasmo que portabas, es de asesorarte y
aprender las mejores técnicas y posturas corporales para agarrar la pala y el
pico. Al día siguiente, es imposible volver a mantener el mismo ritmo de trabajo
por todo el dolor corporal que sientes. Lo mismo pasa al estudiar, no
menosprecies la postura en la que lo haces. Utiliza una silla confortable, con
respaldo, que el asiento sea cómodo, acolchonado, coordina tu silla o tu mesa
de manera tal que no tengas que leer agachando la cabeza o curvando la
espalda.

Así como necesitas agua también necesitas oxígeno. El aire entra al cuerpo con
ayuda del diafragma que sube y baja. Este movimiento hace que tus pulmones
obtengan aire para convertirlo en oxigeno que luego enviará a todo tu cuerpo,
incluyendo las neuronas. Si tú estás agachado, con mala postura, acostado o
en otras posiciones, al margen de que no estás teniendo una postura que
potencie tu concentración, le estás impidiendo a tu diafragma que trabaje de
forma natural. Consecuentemente tendrás menos oxigenación y menor
rendimiento.

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¡Cuidar tu postura corporal hará que no afectes el rendimiento de los días


posteriores!

ESPACIO FISICO

Hay numerosos estudios que concluyen que trabajar en un espacio confortable


potencia la salud emocional y está directamente vinculado con la capacidad
de concentración y productividad. Desconozco tu situación, pero te aseguro
que crear un ambiente agradable de estudio no depende de lujos ni de
excentricidades. Ten por seguro que el hecho de tener ordenada la habitación
de estudio e incorporar pequeños detalles, hará que te sientas mucho más a
gusto en el lugar donde vas a pasar varias horas de tu vida.

Nuevamente, aprovecha este mecanismo de motivación a tu favor, crea el


ambiente en donde puedas tener todos tus elementos de estudio explayados
como más cómodo te resulte y donde te sientas a gusto.

ELIMINA LAS DISTRACCIONES

Ya que estamos creando un lugar óptimo de estudio y aprendizaje, asegúrate


de eliminar todos los posibles focos de distracción. Televisor, radio, el celular
modo avión siempre, alguna ventana con vista al exterior, etc. Si ya representa
todo un desafío la concentración para ti, imagínate si además le agregas
factores externos que pueden cortarte el momento de lucidez que al fin estás
consiguiendo.

Si vives con otras personas procura encontrar un espacio separado, y si eso no


es posible, crea algún tipo de reglamento de convivencia, para que sepan que
en tus bloques de estudio no pueden desconcentrarte.

Un ejercicio que podría ayudarte para esto sería crear dos carteles de colores.
Uno rojo y el otro verde. Cuando pones el cartel rojo en tu escritorio es porque
necesitas el máximo nivel de concentración y nadie puede interrumpirte.
Cuando estás con el cartel verde, estás haciendo actividades, aunque
predispuesto a una posible interrupción.

QUITA LAS MALEZAS DE TU JARDIN

Ya has eliminado todos los posibles factores de distracción externo, ahora vas a
trabajar en ti, el mayor de los ruidos.

De lo que se trata el estudio es de tener foco. No hace falta estudiar todo el día,
pero si es necesario que tu bloque de estudio sea con la mayor intensidad. Y la
única forma de lograr intensidad y conexión con lo que estás haciendo es
limpiando los ruidos mentales.

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Para aumentar tu concentración te recomiendo que realices un centrado de


unos minutos. Un centrado, por si no lo sabias, es una especie de meditación
exprés, puede ser de unos 5 a 10 minutos, lo que necesites. Si no sabes cómo
hacerlo, pon un video en You Tube, allí encontrarás algunas meditaciones
guiadas. Cuando lo empieces a hacer, veras la simplicidad con la que logras
conectarte con tu corporalidad, tus emociones y tus pensamientos. De esa
forma liberas ruido y estás más abierto a las dos horas de estudio que se
aproximan. Es como si abrieras tu cabeza, le sacaras objetos pesados y la
dejaras con más espacio y liviana, para incorporar nuevas ideas y
conocimientos.

Te voy a dejar un centrado que me resulta útil y puedes lograrlo con mucha
facilidad. Cuando ya estés listo para estudiar, cierra tus ojos, acomoda tu
cuerpo, tus pies bien apoyados, la espalda igualmente en el respaldar, tus
manos abiertas y receptivas. Cuando hayas conectado con tu corporalidad,
simplemente dedícate a inhalar y exhalar. En cada inhalación cuenta de 6 a 8
segundos, retienes 4 segundos y exhalas contando otros 6 a 8 segundos más,
cuentas nuevamente 4 segundos y así repites el ciclo, una y otra vez. Te sugiero
que hagas ciclos de 10 repeticiones y vuelvas a comenzar de cero las veces
que consideres necesario. Cuando te sientas a gusto, lentamente abre tus ojos
y realiza contacto visual con todo a tu alrededor. ¡Listo, estarás súper
predispuesto a lo que se aproxima!

Además de lo anterior, tu agenda tiene que quedar lista la noche anterior. Así
evitarás desperdiciar energía y cada vez que comiences el día, tendrás en claro
cuáles son tus prioridades diarias.

Todas estas prácticas van a influir en tus rendimientos académicos. Obviamente


de un día para otro nada va a cambiar, pero si piensas en que le vas a dedicar
muchas horas de tu vida a estudiar de aquí en adelante, es mejor que empieces
por incorporarlas. Si algo debes tener en claro es que no se recibe el alumno
más inteligente (como si sería posible comparar nuestros niveles de inteligencia),
sino el alumno más perseverante y más constante durante “la carrera”. Y una
de las formas de ser constantes, es mantener tu nivel energético equilibrado.
Visto de esta forma, empieza a tener sentido incorporar hábitos funcionales a
tus objetivos.

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TEMA 2: TODO SE CREA DOS VECES.


LEY DE LA CREACION

Aquí está la clave, el principio. Vivimos en un universo que es mental. Nuestros


pensamientos son los que determinan nuestra realidad. Es decir, todo se crea
dos veces, primero en el plano de lo inmaterial, luego en el plano de lo material.

Te lo muestro con un ejemplo: la persona que inventó la silla, primero la creo en


sus pensamientos, luego realizó determinadas acciones y con ello consiguió
manifestarla en el plano físico. De la misma forma, tú creas lo que crees. Y cada
vez que alguien obtiene un resultado en el plano de lo físico es porque algún
tiempo atrás ya lo había creado en sus pensamientos.

El objetivo de este capítulo es que tomes conciencia de las cosas que están
pasando por tu cabeza en este momento. No se trata de juzgar si un
pensamiento es bueno o malo. Se trata de tener la capacidad de identificar si
son funcionales o no a tus objetivos.

Ahora bien, la mayoría de los pensamientos se dan a nivel subconsciente. Son


el resultado de un chip (una especie de programación) que tienes puesto en la
cabeza. Un chip que se empezó a gestar en nuestra infancia, con todas las
influencias familiares, sociales y culturales posibles. Ese chip es el resultado de lo
que eres hasta hoy. Básicamente eres un producto de la programación que
tiene tu chip, y esa programación son pensamientos, pensamientos de alguien
más que adoptas como propio. Esto te parecerá un poco fuerte, pero lo que te
estoy queriendo decir es que no sos esa voz que nos está hablando en la
cabeza, eso es solo un chip. Es una sintonía de radio. Una sintonía de radio tan
potente que crea determina la realidad en la que vives.

Sabiendo esto, te pido que tomes conciencia de qué es lo que está trasmitiendo
esa voz interior y en qué sintonía se encuentra. Si la frecuencia que vienes
escuchando no te va a ayudar a conseguir tus objetivos ¡debes cambiarla
cuanto antes!

Mi experiencia como estudiante y la realización del Taller Aprendé a Estudiar me


demostró que muchas de las cosas que pasan por la cabeza de un estudiante
de forma regular, no los ayuda a conseguir los objetivos que buscan. Claro,
entiendo que parte de tus objetivos es recibirte, si no, ¿para qué estarías leyendo
esta libro?

Aquí va un ejercicio de detección de creencias. Las creencias son aquellos


esquemas mentales sobre los que has ido desarrollando tus pensamientos a lo
largo de los años. Si no introduces nuevas creencias, no podrás conseguir nuevos
resultados.

Por favor, de una manera instintiva puntúa las siguientes afirmaciones del 1 al
10, siendo 1 el “completamente falso” y 10 “completamente verdadero”. Sé
sincero con tus repuestas y déjate fluir:

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1. No soy lo suficiente mente bueno/a estudiando.


2. No estoy suficientemente preparado/a.
3. Nadie de mi familia es profesional. No me siento capaz de lograrlo.
4. En mi caso personal es muy difícil mejorar mi situación.
5. La universidad es difícil.
6. Nadie se recibe.
7. Soy demasiado viejo.
8. Soy demasiado joven.
9. Si no lo conseguí hasta ahora, no lo conseguiré en el futuro.
10. Me da miedo el éxito.
11. Me da miedo fracasar.
12. No sé por dónde empezar.
13. Me cuesta mucho cambiar y poner en práctica las cosas que aprendo.
14. Solo pasan el primer año los estudiantes que tienen suerte.
15. No tengo el suficiente conocimiento para esta materia.
16. Siempre me va mal en los exámenes orales. Me pongo muy nervioso/a.
17. Los profes no me quieren. No quieren que los estudiantes aprueben.
18. En otras universidades se paga por el título.
19. Ese profesor es muy complicado. Siempre te busca la vuelta.
20. Esa materia es colador, nadie la pasa.
21. No soy lo suficiente inteligente para obtener este título.
22. No me veo recibido ni trabajando de la profesión que elegí.
23. No soy bueno/a resumiendo.
24. No me siento seguro/a con lo que estudié. Creo que siempre me falta
más.
25. Puedo hacerlo por mí mismo/a y sin ayuda de los demás.

Y esta lista podría seguir…

Lo que te pido es que elabores un orden de cuáles son las 5 creencias con
mayor puntaje y que más te resuenan. Las que tienen mayor calificación
probablemente son las que están determinando tus resultados académicos en
este momento de tu vida. Puedas agregar otras que creas importante si no la
encuentras en el listado.

Una vez que tengas en claro cuál es esa creencia que frecuentemente pasa
por tu cabeza, vas a crear una afirmación, una oración, que puedas utilizar
cada vez que aparezcan. Entonces, cuando te des cuenta que estás en una
sintonía de escasez debes reprogramar tu radio para pasar a una sintonía de
abundancia, de más poder.

Esa voz no va a desaparecer, lo que vas a lograr es bajarle el volumen y que tu


nueva sintonía sea más fuerte.

Supongamos que tu detectas que una de tus creencias limitantes es que no te


sientes lo suficientemente inteligente para cursar la carrera que elegiste. Una
nueva forma de sintonizar tus pensamientos podría ser:

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“Esta carrera va a representar un desafió para mí, no obstante, día a día estoy
enfocado en hacer lo que tenga que hacer para conseguir mis resultados”.

Ésta puede ser una conversación interna de gran valor si efectivamente te


sientes inferior al desafío que te enfrentas.

Siempre debe ser una oración en presente, que incluya algún verbo que llame
a la acción y que sea de fácil repetir y recordar.

Estas afirmaciones se llaman “Oraciones Fuerza” en tu vida. Crea un listado de


todas las oraciones fuerzas que consideres necesario. De esta forma, con la
repetición, lograras que ganen mayor lugar dentro de tus pensamientos.

Básicamente la vida funciona de esta manera, somos el producto de nuestros


pensamientos. SI observas tu vida (el resultado de tus pensamientos) y vez que
no sólo en el ámbito académico estás lejos de lo que buscas sino en general,
podrías serte muy útil coordinar una sesión conmigo. Están programadas de tal
forma que tú puedas limpiar las malezas de tu jardín y logres un observador que
te permita comenzar a acomodar las variables que hoy te están incomodando.

Ahora que ya empiezas a pensar en la dirección de tus objetivos tienes que


coordinar también tus acciones. Esto, de alguna u otra forma, te comenzará a
garantizar que solo es cuestión de tiempo para alcanzar tus objetivos.

CANALIZA ENERGIA, ESTA ESPERANDO A QUE TU LA RECLAMES.

El mundo en el que vivimos es mental y energético. En algún punto, somos


vibración, somos energía vibrando en determinada frecuencia. Si aún no has
conseguido tus resultados académicos es porque aún no estás vibrando como
un estudiante exitoso.

Para poder vibrar y canalizar esos resultados que deseas, debes conectarte con
ello. La vida está ahí, con toda la abundancia esperando que tú hagas foco.
Para estar en armonía debes pensar – sentir – decir – actuar, en la misma
dirección.

Pensar: como te mencioné, toma conciencia de tus creencias porque de allí


parte todo.

Sentir: los sentimientos son indicadores. Si te estás sintiendo cansando,


abrumado, frustrado, superado, es porque tus pensamientos no están siendo
funcionales a tus objetivos. Cuando así te sientas, tendrás que observar la
sintonía de tu radio para ver que contenido se está reproduciendo de modo
automático. Por el contrario, su ti sentir es de esperanza, de alegría, de energía,
en ese preciso momento, tu radió está sintonizada en la frecuencia que
necesitas.

Decir: Los pensamientos crean, las palabras también. El verbo se hizo carne, dice
el evangelio.

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Cada vez que dices algo, emites una declaración al universo. Cuida tus
palabras y armonízalas con tus pensamientos. Te voy a dar un ejemplo que ilustra
de una forma muy clara esto: la Declaración de Independencia de la Argentina
fue un acto soberano y colectivo, emitido en un comunicado. No obstante, el
momento preciso en que se logró la independencia fue cuando el
representante de la junta alzó la voz y dijo “Somos Independientes”, efectuando
de esta manera la formal ruptura de los vínculos de dependencia política con
la monarquía española.

Actuar: por más que todo el resto esté en armonía, si no te pones a estudiar y a
vivir como lo haría un estudiante con buenos resultados, nada pasará.

La acción es el puente entre tus pensamientos y tus resultados. Entre el primer


momento de creación y el segundo.

APRENDE A MODELAR

En este apartado aprenderás a actuar. La vida a veces es tan simple que lo


único que tienes que hacer para alcanzar los resultados que quieres es imitar el
accionar de aquella persona que ya los alcanzó.

El orden lógico de la vida es SER – HACER – TENER. Tienes que enfocarte en el Ser
y en el Hacer, el resultado es consecuencia inevitable de los dos primeros.

Hay personas que ya consiguieron el resultado que buscas, en este caso, el


título. Si ya tienen el título, es consecuencia de que han sabido Ser y Hacer como
un estudiante que se gradúa.

Tu misión es encontrar alguien a quien modelar. Copia sus mejores prácticas


porque de esa forma te aseguraras que tarde o temprano obtendrás el mismo
resultado. No puedes tener un título si no eres y haces eso que fueron e hicieron
quienes ya lo consiguieron.

Te voy a enseñar a modelar en estos 4 simples pasos. Como te dije, modelar


consiste en observar y estudiar que comportamientos, habilidades, creencias,
valores y actitudes convierten a una persona en exitosa en determinado ámbito
de la vida. Si aprendo el comportamiento de una persona de excelencia y lo
aplico en mi vida, es inevitable obtener resultados similares:

1. Anota 3 personas que obtengan resultados extraordinarios similares a los


que quieres obtener en el ámbito académico:

a. ……………………………………………………………………….
b. ……………………………………………………………………….
c. ……………………………………………………………………….

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2. Observa a esas personas, ¿Qué comportamientos tienen en común?:

a. ……………………………………………………………………….
b. ……………………………………………………………………….
c. ……………………………………………………………………….

3. Adopta al menos 3 compromisos (acción específica + concreción en el


tiempo), para incorporar estos comportamientos a tu vida:

a. ……………………………………………………………………….
b. ……………………………………………………………………….
c. ……………………………………………………………………….

4. Por último, anota estos compromisos en tu agenda personal.

EN LO QUE TE ENFOCAS SE EXPANDE

Se trata de mirar el vaso medio lleno en cualquier circunstancia. Si te fijas, el vaso


siempre tiene el mismo contenido, lo que cambia es la interpretación. Puedes
verlo medio vacío o puedes verlo medio lleno. Si quieres recibirte, tendrás que
aprender a ver el vaso medio lleno.

Voy a explicarte en detalle con un ejemplo. Más que un ejemplo, es una


estadística que considero que no falla y que, en cada taller, no deja de
sorprenderme: en ocasiones, por la exigencia y por la cantidad de materias no
llegas a estudiar o a preparar la materia como te gustaría. El punto es el
siguiente, supongamos que lograste estudiar 8 de 10 bolillas. Llegas al día del
examen y tu conversación interna es la siguiente, “logre preparar el 80% de la
materia, tengo los conocimientos suficientes para aprobar”. Luego vas al
examen oral y todo lo que te preguntaron formaba parte de ese 80% que si
habías estudiado. Todo se dio de manera favorable y aprobaste el examen.
Vamos a la otra situación: de nuevo lograste estudiar 8 de 10 bolillas. En este
caso tu conversación interna es “no logré estudiar todo lo que quería, estuve
toda la semana pensando en si me presento o no, espero que no me toque lo
que no llegué a estudiar”. ¿Puedes adivinar como sigue la historia? Si, te tocará
aquello que no estudiaste. ¡Bienvenido!, ahora eres parte de la estadística que
antes te mencioné.

No sé cómo es exactamente la forma en que funciona, pero lo cierto es que la


vida te demuestra que donde pones el foco es donde expandes el resultado.

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Ahora ya lo sabes, pero no te alcanza. Debes poner este mecanismo de


atracción en práctica y verás que es determinante si quieres conseguir buenos
resultados académicos. Una vez más, todo empieza en un pensamiento, en una
conversación interna, en un cambio de sintonía.

CAMBIA EL OBSERVADOR

Hay tres asuntos en la vida, los tuyos, los de los demás y los de la vida. Y
solamente en uno tienes poder de decisión: en los tuyos. Si quieres cambiar tus
resultados, tienes que asumir un rol protagonista sobre tus asuntos. El resultado
académico que conseguiste hasta ahora solo tiene un responsable. Tú decides
vivir desde el victimismo, o desde la responsabilidad.

Esta visión te dará poder y margen de acción. Si tú cambias, todo alrededor


cambia. La vida no es más que un espejo enviándote mensajes de forma
constante. Como no puede enviarte un WhatsApp, el mecanismo que utiliza es
a partir de circunstancias. Decía Albert Einstein: “Locura es hacer lo mismo una
y otra vez esperando obtener resultados diferentes”.

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TEMA 3: ENCUENTRA TU MOTIVACION.


“El que tiene un para qué vivir, siempre encuentra un cómo” (Víktor Frankl).

Si aún no has leído este libro te recomiendo que lo hagas, se llama “El hombre
en busca de sentido”. En él, el autor cuenta su estadía en diversos campos de
concentración nazi y, a partir de su experiencia y de su observación, logró
determinar que existía un patrón mental que se repetía en todos aquellos
refugiados que sobrevivieron a tal feroz exterminio. Viktor cuenta en su libro que
observó que las personas que tenían un para qué vivir, al final, resultaron ser
sobrevivientes.

Aplico este razonamiento en cualquier ámbito de mi vida, pero aquí


puntualmente te invito a la siguiente reflexión: “El que tiene un para qué estudiar
(o recibirse), siempre encuentra un cómo”.

Si no tienes un para qué, tienes que comenzar a buscarlo. Y si lo tienes, asegúrate


que sea lo suficientemente motivador para ti. Ese para qué puede ser cualquier
cosa, es totalmente personal. La vida no te va a juzgar. Lo importante es que te
dé esa cuota de energía diaria que se necesita para que en los momentos de
mayor adversidad te mantengas fuerte y firme a tus objetivos.

Tu para qué puede ser conseguir un empleo, conseguir dinero, vivir de lo que te
apasiona, mudarte de las casas de tus padres, regalarle el título a algún ser
especial, buscar desarrollarte personalmente, la razón que fuera. Lo concreto,
es que si no tienes un para qué las horas que le dedicaste y que te faltan dedicar
a tu carrera no tendrán sentido.

Para ayudarte en la búsqueda de tu para qué déjame contarte esto: leí hace
un tiempo que los seres humanos se mueven más para evitar el dolor que para
obtener placer. Como el principal motivador es evitar dolor, te sugiero que
hagas una lista de todas esas pesadillas que hoy te están causando dolor y que,
al recibirte, crees que las podrías empezar a eliminar. Ese listado pégalo en el
espejo de tu baño, para que cada día te recuerdes esas pesadillas y te
mantengas firmes en tu decisión de estudiar.

Ahora que ya sabes que quieres evitar, ¡vamos a por tus sueños! Para esto podría
servirte una herramienta que se llama Tablón de Sueños. Básicamente, en ella
estarán dibujadas o pegadas todas aquellas imágenes, emociones,
sensaciones que te gustarían vivir en esta vida. Así podrás revisarla de forma
periódica y canalizar tus pensamientos para concretarlas.

Con esto no te estoy diciendo que el orgullo de mostrarle a mamá o a papá el


título que siempre soñó con ver de un hijo, sea menos importante que una
pesadilla. Tendrás que encontrar el para qué, que a ti te motive. Pero primero lo
primero, y como seres humanos, lo primero es evitar el dolor.

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II MODULO:

EL METODO DE ESTUDIO EN 4 PASOS

Ahora si te introducirás en Técnicas de Estudio. El método consiste en 4 pasos a


seguir cada vez que empiezas a preparar un tema de estudio o un examen.

Verás que con determinación y con la adopción de algunos hábitos, esta nueva
forma de estudiar se incorporará en ti de una forma fácil y simple. No representa
demasiada complejidad llevar a la práctica todas las recomendaciones y
consejos que te estoy por transmitir.

EL METODO:

• PASO 1: PLANIFICACION Y AGENDA.


• PASO 2: LECTURA Y RESUMEN.
• PASO 3: ORGANIZACION DEL CONOCIMIENTO.
• PASO 4: TECNICAS DE MEMORIZACION.

Cada uno de estos pasos, tiene una razón de ser, un fundamento, que irás
descubriendo a medida que avances en la lectura.

Al final, como la ley de Pareto dice, de lo que se trata es de concentrarte en el


20%, que produce el 80% del resultado. Y aquí, te voy a enseñar a distinguir qué
es lo importante para que concentres mayor atención y energía.

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TEMA 1: LECTURA VELOZ.


Cronológicamente, planificar es primero a aprender lectura veloz. Pero solo es
posible planificar si sabemos estimar nuestro ritmo de lectura.

En este capítulo vas a aprender a aumentar de forma considerable tu velocidad


media de lectura sin sacrificar la comprensión lectora y reciprocidad, porque lo
que lees, te tiene que quedar.

Primero vas a hacer un ejercicio: te vas a controlar 1 minuto leyendo un texto


cualquiera. Cuando el reloj marque el minuto, cuenta cuantas palabras leíste
en ese minuto. Hay una estadística que dice que el promedio de las personas
lee entre 200 y 250 palabras por minuto. Déjame contarte mi experiencia, desde
que dicto el taller de Aprendé a Estudiar, pude notar que mis alumnos (una
muestra diminuta para sacar conclusiones), lee por debajo de 200 palabras.

Si bien no es correcto realizar comparaciones entre las personas (porque la


única comparación y vara de progreso real y efectivo debes ser tú mismo),
utilizaré esta comparación con fines ilustrativos: supongamos que tú lees 150
palabras por minuto y que Juan lee 300 palabras. Juan puede leer lo mismo que
tú en la mitad de tiempo. Si un libro promedio, Juan lo lee en 8 horas, tú lo harías
en 16 horas. Juan encontró la forma de ganarse 8 horas más que tú. ¿Puedes
verlo?

Claro que el objetivo no es leer rápido porque sí, pero el solo hecho de saber
que voy a ganar tiempo, para mí ya es un motivador para aprender cómo
hacerlo.

Para aumentar tu ritmo de lectura, es necesario analizar al menos las siguientes


4 variables:

1. HABITOS:

Es el primer factor que influye. Es como si un atleta quisiera aumentar su ritmo de


trote. Lo primero que tiene que hacer es empezar a entrenar, salir a correr. Con
el tiempo, a medida que va aumentando su capacidad aeróbica y su
exigencia, irá incorporando nuevas técnicas para potenciarse. Del mismo
modo, si estás empezando tu carrera o si ya arrancaste y no tienes el hábito de
estudiar, lo primero que debes hacer es empezar. Para comenzar con el menor
esfuerzo y de forma más eficiente, te sugiero que vuelvas al capítulo de hábitos.

2. REGRESION:

¿Te pasó en alguna ocasión que de repente te das cuenta que hace varias
oraciones no tienes conciencia de lo que vienes leyendo? Eso es la regresión.
Técnicamente, es el mal hábito que te impulsa a re-leer, a hacer que vuelvan
tus ojos, una o más veces, al mismo grupo de palabras previamente leídas
dentro de un texto. Una estadística sorprendente nos cuenta que en un proceso
de lectura el 30% se desperdicia en volver a re-leer.

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Lo siguiente te va a ayudar con la regresión, y por, sobre todo, te va a dar


muchísima fluidez para leer. Básicamente la regresión es un problema de foco,
para esto, lo que tienes que hacer es ir enfocando la mirada con un lápiz o una
lapicera. Podrías hacerlo también con tu dedo, una regla o cualquier otro
elemento que consideres. Mi recomendación es que sea con lápiz o lapicera,
ya que eso te permitirá ir resumiendo al mismo tiempo que lees. Más adelante
te introducirás en el resumen.

Ahora que ya tienes foco, van algunos tips:

En primer lugar, no es necesario que con tu lápiz cubras la totalidad del renglón,
nuestra visión es periférica, por lo que cubrir un 70% del contenido de cada
reglón es suficiente. Esto también te evitará mover de forma muy marcado la
cabeza para un lado y para el otro, evitando así un desgaste que no es
necesario.

En segundo lugar, cuando aprendiste a leer, posiblemente en 1º grado o los


siguientes de la escuela, te enseñaron a ir separando en silabas. Si lo piensas, te
darás cuenta que esa práctica está tan incorporada en ti que al leer una
palabra lo haces de esta forma: es – drú – ju – la. Lo que debes hacer es leer las
palabras de corrido como tal, no la separes en silabas. El lápiz será de gran
ayuda para esto ya que puedes ir marcando el ritmo y el tiempo que consideras
detenerte en cada palabra. Mientras más fluyas con el lápiz más rapidez
obtendrás.

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Por otro lado, en literatura hay un concepto que lo denominan cohesión.


Cuando estamos leyendo, tenemos la capacidad de relacionar y conectar
todo lo que se está diciendo dentro de un mismo texto. Veras que no es
necesario detenerse en cada palabra, porque con un poco de práctica y por
cohesión, las palabras, su relación y su compresión final fluyen.

Por último, hay una pequeña unidad de tiempo que se pierde y que también es
foco de distracción cuando estás leyendo y no enfocas tu mirada con un
elemento. Al terminar una oración, tu vista tiene que bajar un renglón, y como
no estás señalando el espacio, pierdes tiempo en pensar donde tienes que
seguir.

3. SUBVOCALIZACION:

El cerebro puede leer más rápido de lo que hablas. Es interesante destacarlo,


porque hablar y leer al mismo tiempo resulta una pérdida de tiempo. Pero el
problema más grande comienza cuando cerramos la boca para no hablar y
aparece nuestra voz interior. A esto se llama subvocalización y es un hábito muy
común pero poco funcional. De hecho, es una de las principales razones por la
que lees lentamente. Esa voz interior es como un eco que acompaña unas
pequeñas unidades de tiempo atrás, el momento en que tú estás leyendo. De
lo que se trata la lectura es de estar presente, el aquí y ahora, por eso nada
mejor que eliminar la subvocalización con una sencilla técnica de meditación.

Si consideras que esta práctica está muy marcada en ti, te recomiendo cuando
leas que con la boca repitas de forma constante la silaba “Ommm…” utilizada
en las clases de yoga. Si tu mente está repitiendo esas silabas, entonces ya no
podrá hacer el eco. Al margen de que el sonido de “Om” es muy vibrante, te
dará muchísima más fluidez para leer. Haz esta práctica por un tiempo para
domesticar a tu cabeza, debes enseñarle que ya no tiene por qué estar
repitiendo cada vez que lees.

Otra práctica, si la primera no te dio resultado o simplemente quieres cambiar,


es contar de 1 al 10 con tu voz interior cuanto estás leyendo. El objetivo es el
mismo, o cuentas o haces eco. No puedes hacer las dos cosas al mismo tiempo.
En mis preferencias opto por la silaba “om” pero dejo a tu disposición ambas
opciones para que escojas.

4. VELOCIDAD:

Ilustraré esto con un ejemplo. Supongamos que estas conduciendo tu


motocicleta, si vas a 20km/h, te da tiempo para leer un cartel, mirar el paisaje,
hablar y si quieres ir más allá, hasta mirar tu celular (aunque no deberíamos
hacerlo). Ahora vas en la misma motocicleta, pero esta vez a una velocidad
superior a los 90km/h. La situación aquí es distinta, te concentras en manejar o

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probablemente el paseo no tenga un buen final. Si lo piensas, la lectura, y como


consecuencia tu nivel de concentración, funcionan de la misma manera. Si tu
velocidad de lectura no es la suficiente, tu cabeza encontrará motivos de
distracción, ¿qué voy a almorzar?, ¿saqué anoche la ropa del lavarropa?, ¿le
respondí el WhatsApp a mi hermana?, etc. Pero si vas con la velocidad de
lectura adecuada no habrá lugar a grises y tu rendimiento será mayor.

Te dejo un ejercicio que te servirá para enseñarle a tu cabeza que puede leer
más rápido de lo que piensa. Se llama 4-3-2-1. Seleccionarás un texto y vas a
leerlo durante 4 minutos de forma ininterrumpida. Cuando termines marca con
un punto donde llegaste. Ahora leerás hasta el mismo punto, pero esta vez en 3
minutos. ¡Tendrás que aumentar la intensidad si quieres llegar! Ahora, lo que
antes leíste en 4 minutos, tienes que hacer en 2 minutos, y luego en 1 uno. En
este momento estarás preguntándote ¿cómo es posible comprender si tengo
que leer a esa velocidad? Probablemente, el solo hecho de bajar de 4 a 3
minutos ya te impida comprender todo lo que lees, ni hablar cuando lo hagas
en 2 o en 1 minuto. Pero el objetivo en este punto no es la compresión, sino
programar tu cabeza para que empiece a cambiar el chip. Tienes que mostrarle
que es capaz de leer a una velocidad superior a la que lo hace actualmente.
Es como un auto que conduces a 60km/h y simplemente vas a esa velocidad
porque no lo aceleras más.

Te recomiendo que hagas este ejercicio cada vez que sientas que tu velocidad
de lectura comienza a estancarse o, peor aún, empieza a retroceder.

Ahora ya sabes cómo hacer tu lectura más fluida. Volvamos al ejercicio original.
Aplicando estás técnicas vas a leer el texto que seleccionaste en un minuto, y
anota cuantas palabras más alcanzaste a leer esta vez. Notarás que al menos
habrás aumentando tu redimiendo un 20%. ¡Felicitaciones! Ya eres 20% más
veloz. Con práctica y un poco de paciencia seguirás aumentando de forma
progresiva.

Como mencioné, el objetivo en sí no es aumentar tu rendimiento en la lectura,


de lo que se trata esto es de la ley de Pareto. Debes ocupar el menor tiempo
posible en actividades que no producen resultados de forma directa. Para eso
debes aprender a leer y resumir rápido, así podrás enfocar más tiempo y energía
en organizar tus resúmenes y en memorizarlos.

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TEMA 2: PLANIFICACION Y AGENDA.


Lo primero que tienes que hacer al comenzar una actividad es planificar. Es
decir, prever por adelantado cómo serán los días siguientes para poder hacer
uso de tu tiempo de una forma estratégica y que te conduzca al logro de tus
objetivos.

Como tú objetivo es llegar al siguiente examen y aprobarlo, te voy a mostrar una


técnica súper sencilla y sobre todo muy real, para estimar tus tiempos de estudio.

¿COMO CALCULAR CUÁNTO TIEMPO NECESITAS PARA PREPARAR UN EXAMEN?

Todo comienza en el autoconocimiento, para eso hiciste los ejercicios del punto
anterior. Tienes que saber cuál es tu ritmo de lectura para poder planificar.

Vamos a suponer que tu velocidad de lectura pasó de 150 palabras por minuto
a 200 (gracias a los tips que te mencioné). A partir de ahora, 200 será tu número
de referencia.

Estas por estudiar un libro que tiene 200 páginas. Primero, elige una página al
azar y cuenta cuantas palabras tiene. Los libros de bolsillo suelen tener
aproximadamente 250 palabras por página. Para nuestro ejercicio, el libro que
estas por estudiar tiene 200 palabras aproximadamente por página.

Ahora bien, si cada página tiene 200 palabras y tu lees 200 palabras por minuto,
necesitas 1 minuto para leer cada página. En total 200 minutos para leer el libro.
Es decir, 3 horas y 20 minutos. Visto de esta forma, que fácil y rápido es leer un
libro.

Como a veces las cosas no van a salir como la estás planificando, destinarás 4
horas completas (incluyendo descansos) para leer el libro. Ahora, irás a tu
agenda y ubicarás dos bloques de lectura de dos horas cada uno.

Una circunstancia es leer y otra es estudiar. Si para leer necesitas 4 horas


entonces para estudiar necesitarás aproximadamente otras 4 horas más. En un
total de 8 horas deberías tener el tema perfectamente preparado para el
examen.

• Paso 1: multiplicas la cantidad de páginas a leer X el tiempo que te lleva


leer cada una.
• Paso 2: al tiempo total de lectura estimado, le agregas el doble para
organizar y memorizar.

En tu agenda, ya tienes marcado los primeros 2 bloques de lectura. Ahora debes


marcar 2 bloques más, pero de estudio. De esta forma, sabrás exactamente en
qué momentos del día y de la semana vas a llevar adelante el estudio de ese
libro.

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Una posible agenda para este caso sería la siguiente: supongamos que estudias
de 8:00 a 10:00 am y luego de 10:30 am a 12:30 pm. Luego almuerzas y te vas a
trabajar. Entonces, el cronograma para estudiar ese libro sería la siguiente:

▪ Lunes de 8:00 a 10:00: 1º bloque de lectura.


▪ Lunes de 10:30 a 12:30: 2º bloque de lectura.
▪ Martes de 8:00 a 10:00: 1º bloque de estudio
▪ Martes de 10:30 a 12:30: 2º bloque de estudio.

Si cumples con la planificación, el día miércoles estarás listo para rendir y verás
que pudiste seguir con tus actividades diarias de forma natural.

Este es un ejemplo resumido pero muy aproximado. Lo que tienes que hacer
cada vez que estés por preparar un examen es analizar la bibliografía
correspondiente y estimar tus tiempos. Serán cálculos un poco más extensos,
pero no mucho más complejos, y te llevará solo unos minutos hacerlo.

USO DE AGENDA:

La agenda puede ser un cuaderno, un papel, un Excel, la forma que quieras.


siempre y cuando la uses. Si tienes un Excel o te compras un cuadernillo en la

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librería mucho mejor, esto te permitirá hacer análisis y seguimiento de dónde


estás destinando tu tiempo.

Siguiendo con el ejercicio anterior, hay dos razones principales por las que
considero sumamente útil la planificación y el uso de agenda:

1. TOMA DE DECISIONES:

Usar la agenda te dará mucha verdad. Si tú puedes prever 10 días antes del
examen que, si llegas a estudiar, considerando tu disponibilidad horaria, pues
entonces armas tu plan de estudio y todos los días te comprometes con hacer
lo que está planificado. Por el contrario, si 10 días antes te das cuenta que no
hay posibilidades de que llegues de buena manera al examen, es mejor no
engañarse y evitar el estrés y el sufrimiento que provoca estar estudiando contra
reloj. En ese caso, aprovecha para tomarte unos días de descanso, para
conectarte con las personas y los momentos que disfrutas y después, con las
baterías bien cargadas, te preparas para la próxima fecha.

El solo hecho de ganar calidad de vida ya debería ser motivo suficiente para
que planifiques. Pero si quieres un motivo adicional, te lo describo en el punto
siguiente.

2. METAS DIARIAS:

La planificación te va a permitir enfocarte en el proceso y dejar de lado el


resultado. Tienes que hacer de cuenta que estás construyendo tu casa. Si todos
los días colocas un ladrillo, al final del año abras levantado una pared, el año
siguiente otra y si sigues así, más temprano que tarde, habrás terminado tu casa.
Pero la única forma de levantar tu casa, es poner tu pequeño ladrillo diario.

Del mismo modo, cuando estás estudiando debes enfocarte en poner día a día
tu ladrillo. Y acá viene la clave, no hagas tu agenda por horas sino por metas.
No es lo mismo estudiar dos horas que decir, en este bloque de dos horas voy a
leer el 50% del libro.

Hacer tu agenda con metas garantizará tu futuro, ya que, si todos los días haces
las cosas que tienes que hacer, el resultado será inevitable.

Pero no solo eso, si te sentiste identificado/a con el capítulo de detección de


creencias, y sos una persona que le cuesta sentirse bien y seguro con lo que está
haciendo, nada te dará más confianza que tildar tu día en la agenda. Al final,
se llenará de tildes verdes y eso te dará la sensación de que estás caminando
por el camino correcto.

Estos 5 minutos de planificación te ayudarán a ganar calidad de vida y a que


aumentes la confía en ti. Interesante, ¿verdad?

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COMO ARMAR TUS BLOQUES DE ESTUDIO

De vuelta, el autoconocimiento aquí juega su papel. Debes conocerte para


saber cuánto tiempo puedes mantenerte enfocado. De todas formas, van
algunas recomendaciones:

-Planifica tu agenda de manera tal que dediques como mínimo 2 horas diarias
al estudio

-Es recomendable hacer una especie de entretiempo entre esas dos horas. Haz
una pausa de unos 10 minutos aproximadamente para oxigenar y mover tu
cuerpo, para hidratarte también, en el caso de que no tengas el vaso de agua
que a mí me acompaña todo el tiempo.

-Antes de empezar cada bloque repasa cual es la meta diaria, para estar más
enfocado. Luego un centrado sería ideal para eliminar los ruidos internos y
después ¡a estudiar!

-Al final, tómate unos minutos para hacer un pequeño cierre o resumen de lo
que fue tu bloque de estudio. Esto afianzará mucho lo aprendido y hará más
fácil la retención.

-El secreto está en hacer foco. Si aumentas tu rendimiento, uno o dos bloques
de estudio diario serán suficientes. Si no haces foco, podrás estar todo el día
sentado y eso no te garantizará un buen resultado.

-El domingo no hagas agenda, salvo que tengas que rendir un día cercano.
Aprovecha ese día para conectar y para equilibrarte.

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TEMA 3: RESUMEN.
CREA UN CONTEXTO.

Hasta aquí aprendiste a planificar y a hacerte amigo/a de la agenda. Ya sabes


leer con mayor intensidad. Ahora nos adentramos en el libro o materia a
estudiar.

Antes de empezar, siempre debes formarte una primera idea del tema en
cuestión. Esto es así porque al cerebro le encanta entender todo, y para eso
necesitas parámetros sobre los cuales encontrar relaciones y usarlo como marco
de referencia.

Es como si te estuvieras por meterte a una piscina, primero te fijas el nivel del
agua, las condiciones de limpieza, que tan fría está, sumerges una parte de tu
cuerpo y recién te animas a meterte por completo. Lo mismo debes hacer cada
vez que empiezas a estudiar.

Esto lo logras de una forma muy fácil: analiza el título, subtitulo, tapa y
contratapa, el índice u otra información que tengas. Básicamente reflexionando
estos datos del libro ya tendrás una primera impresión. Hasta podrás explicar de
qué se trata el libro sin haberlo leído.

¡Listo! ya creaste un contexto en tu cabeza, ahora comienza a resumir.

ERES UN MINERO.

El resumen consiste en marcar un punto al costado de cada oración que


contenga una idea clave.

Para hacer esta actividad te vas a poner el traje de minero y a la mina. En el


momento del resumen, tu único objetivo es despejar la tierra y encontrar el
mineral. Este es un proceso clave en el método de estudio, de lo que se trata es
de limpiar lo más rápido posible la mina e identificar el mineral para luego, en
un proceso posterior, comenzar a pulirlo.

Si lo piensas, el resumen es solo un proceso de identificación de ideas claves


(minerales). No pierdas tiempo aquí.

La tierra que separas no significa que no sea importante, de hecho, el autor la


puso ahí porque cumple una función, pero para tu cometido lo que realmente
importa es el mineral.

IDENTIFICANDO MINERALES

El mineral o la idea clave, como quieras llamarle, en los textos académicos


generalmente se encuentran al principio o al final de cada párrafo. De la misma

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forma, los principales párrafos de cada texto se ubican al principio o al final del
capítulo.

El orden es el siguiente: el autor da un concepto o hipótesis de lo que piensa


sobre determinado tema (idea clave). Todo el resto del párrafo lo va a utilizar
para terminar de darle forma a la idea y para justificar, demostrar, ejemplificar,
porqué él piensa lo que piensa.

Puede seguir también el orden inverso: el autor comienza con justificaciones,


demostraciones, ejemplificaciones y al final termina dando de una forma simple
y clara el concepto.

Con esto ya tienes gran ayuda a la hora de resumir. Tu labor es tener la mayor
concentración para identificar estos minerales.

Probablemente encuentres uno o dos minerales por página. Quizá una hoja
pueda tener 4, 5 o más (Wau, está hoja sí que valió la pena leer), pero déjame
decirte que sólo va a pasar en muy pocos casos. Si tú te encuentras marcando
varios puntos por página es probable que tu capacidad de síntesis este fallando.
Deberás ajustar un poco más tus lentes y seguir “piqueando” para llegar más
limpio y claro al mineral.

NO HAY LUGAR A DUDAS

Otra consideración importante a la hora de resumir es el manejo de dudas. El


cerebro piensa con historias, su comprensión se basa en poder unir dos puntos
de manera tal que se cree un relato lógico. Cuando aparece una duda, tu
cerebro encuentra un vacío, que no puede unir con el punto anterior ni con el
que sigue. Es como si estuvieras viendo una película en Netfilx, de repente se
apaga la TV y a los pocos minutos se vuelve a encender. Si la película la viste
por un canal, ese vacío quedará en ti, pero como usamos Netflix puedes
retroceder y mirar que hay en ese espacio que no pudiste ver para completarla.
En el estudio tienes que hacer lo mismo. Cada vez que te aparece una duda
anótala como forma de pregunta al costado de lo que vienes leyendo. Es
posible que las siguientes hojas te respondan esa duda que apareció, pero
también es posible que no.

Tienes que aprender a gestionar esa duda no resuelta. Le puedes preguntar


apenas ingresas a clases al profesor, escribirle a algún compañero/a, mirar un
video por You Tube o “googlearlo”. Encuentra el modo, pero resuelve tu duda.
Si vas a un examen oral y el profesor logra percibir que hay un vacío en ti
respecto de algún tema, lo más probable es que oriente sus preguntas allí. Y
como te perdiste esa parte de la película, le darás algunas respuestas, pero
nunca sabrás si es la respuesta que corresponde. ¿Puedes imaginar cómo
termina ese examen oral?

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No se trata de preguntar todo, todo el tiempo, para aparentar ser un alumno


comprometido, se trata de entender cómo funciona el cerebro y de no dar
ventajas.

DEFINICIONES DE AUTOR

Primero voy a hacer la distinción entre Definición y Concepto. La primera, es una


afirmación donde se describe de forma clara, precisa y rígida el significado y las
características de una palabra o expresión. La segunda, es la representación
mental que se hace de algo para comprenderlo. En el resumen, cuando estés
en la búsqueda de ideas claves, en definitiva, lo que estarás haciendo es
encontrando conceptos que tiene el autor sobre determinados temas.

Pero en toda materia, hay una o varias definiciones que son núcleo. Son el eje
por donde la materia da vuelta. En el texto las reconocerás porque
generalmente se encuentran escritas con otras fuentes y en formato negrita o
cursiva. Estas definiciones las tienes que aprender de memoria. Viendo a la
distancia, no creo que saber una definición o un artículo de memoria sea
sinónimo de ser un profesional más calificado, pero el punto aquí no es discutir
el sistema de evaluación, sino simplemente decirte que cuando encuentres
estas definiciones debes marcarlas entre corchetes para que, en otro proceso
dentro del método, la memorices utilizando los mecanismos que más adelante
te mencionaré.

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TEMA 4: ORGANIZACION DEL CONOCIMIENTO.


Existen diversas herramientas gráficas para organizar y representar el
conocimiento.

Donde voy a poner foco es en el mapa conceptual, porque considero que es


la herramienta que más alternativas presenta y que mejor sirve de estructura o
soporte para razonar determinados conceptos sobre algún tema específico.

EL MAPA CONCEPTUAL:

Un mapa conceptual es una técnica de representación gráfica del


conocimiento, que consiste en formar una red, un encadenado lógico que
incluye todos los puntos claves que se marcaron durante el resumen.

Si es la primera vez que estás por hacer un mapa, o si lo haces, pero te genera
mucha resistencia, te pido que lo pienses de esta manera: más allá de cualquier
tipo de profundización literaria, el mapa representa ese espacio donde vas a
organizar todos los puntos que marcaste como ideas claves durante el resumen.
De esta forma, le eliminas cualquier tipo de complejidad.

Nunca un mapa va a ser evaluado por tu profesor. Tu mapa no está bien o está
mal, simplemente lo que tienes que buscar es que te dé ese marco de
razonamiento a la hora de pensar un tema.

Para que sea funcional, debe cumplir al menos con estas características:

1. IMPACTO VISUAL:
En una sola hoja tienes que ser capaz de dibujar todos los conceptos
importantes de determinado tema. Es mucho más fácil memorizar una hoja que
varias páginas por separado del libro. Pero no solo eso, al mirar esa hoja, así
como miras una fotografía, tienes que poder observar y describir todas sus
características.

El mapa conceptual como herramienta gráfica tiene tres elementos que van a
generar el impacto visual que buscas:
a. Conceptos o ideas.
Se suelen representar a través de 1, 2 o 3 palabras que identifican un término.
Habitualmente se trata de sustantivos. Los conceptos suelen aparecer dentro
de marcos o cuadros de texto con forma geométrica (rectángulos, cuadrados,
óvalos o círculos).

b. Líneas de enlace.
Estos establecen las relaciones que se forman entre los conceptos. Cuando una
línea no consigue representar con facilidad la relación, se utilizan palabras

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claves que unen 2 o más conceptos. Suelen ser verbos conjugados como 'ser' y
'estar'. También se usa 'se clasifican en' o 'se dividen en'.

c. Palabras de enlace.
Los conceptos y las palabras de enlace forman proposiciones. Se trata de dos o
más conceptos que están unidos por palabras de enlace y que forman una
unidad semántica, por ejemplo 'el sol es una estrella'.

2. ORGANIZACION JERARQUICA:
El mapa es como un pulpo, la cabeza en el medio y de ahí se desprenden tantos
tentáculos como sea necesario. La idea fundamental irá en el centro (cabeza
del pulpo). A medida que se vayan desprendiendo ideas principales, irás
agregando nuevas líneas de enlace (tentáculos). Puede ser que se desprenden
más ideas que refuercen las primeras, en este caso, seguirás agregando líneas
de enlace las veces que sea necesario. Al final, te quedará un gráfico con un
orden lógico de todos los minerales que fuiste marcando al resumir.

3. SINTESIS:
Aquí es donde debes hacer un esfuerzo mental más profundo. La única forma
de lograr que un mapa conceptual tenga impacto visual es haciendo el trabajo
de síntesis. Es decir, las oraciones marcadas como claves mientras resumías, se
convertirán en 1, 2 o 3 palabras, representando el concepto que esa oración
trasmite. Tienes que olvidarte de poner oraciones en el mapa, tu gráfico sólo
estará compuesto por conceptos o ideas (palabras), líneas de enlace (flechas)
y eventualmente para darle mayor representación, palabras de enlace.

4. UTILIDAD:
Mi experiencia me demuestra que aquí es donde radica el punto de inflexión
para determinar si un mapa es funcional o no. Siempre que hagas un mapa,
tienes que pensar que es para un tercero. Un tercero, es esa persona que no
estudia ni es del mismo ámbito que tu carrera. Si logras que ese tercero al mirar
el mapa entienda perfectamente de que va el tema, entonces lograste el
objetivo. El problema es que, si no lo haces pensando que es para un tercero y
solo te quedas en el pensamiento que es para ti, el grado de entusiasmo que le
dediques a la representación será menor, porque empezarás a jugar con
algunas obviedades y te dirás a ti mismo “esto si me voy a acordar”, “lo escribo
así porque se dé que va”, y varias conversaciones más. El resultado es que,
cuando eventualmente tú seas el tercero (al momento de memorizarlo, o de
repasar), te encontrarás con un mapa que tiene poca claridad y que, en
definitiva, no te termina siendo 100% útil.

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EJEMPLO DEL MAPA CONCEPTUAL SOBRE EL METODO DE ESTUDIO DE “APRENDE A


ESTUDIAR”:

USO
AGENDA

TIEMPO BLOQUE
DE DE
LECTURA ESTUDIO
PASO 1 :
PLANIFICACION
Y AGENDA
LECTURA
VELOZ

• HABITOS
• REGRESION
PASO 4: METODO PASO 2: • SUBVOCALIZACION
ESTILOS DE LECTURA Y
APRENDIZAJE TECNICAS DE DE RESUMEN
• VELOCIDAD

MEMORIZACION
ESTUDIO

1. VISUAL
2. AUDITIVO
RESUMEN
3. KINESTÉSICO
PASO 3:
ORGANIZACION
CONOCIMIENTO
• IDENTIFICAR MINERALES
• DESPEJAR DUDAS
• DEFINICIONES DE AUTOR

MAPA CUADRO
CONCEPTUAL SINÓPTICO

CARACTERISTICAS

1. IMPACTO VISUAL
2. ORDEN JERÁRQUICO 1. CONCEPTO O IDEA
3. SÍNTESIS ELEMENTOS 2. LÍNEAS DE ENLACE
4. UTILIDAD 3. PALABRAS DE ENLACE

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Existen otras herramientas para organizar la información, todo va a depender


de las características del texto y de tus preferencias. Voy a dejarte una
herramienta más que considero práctica sobre todo en textos en donde el
orden jerárquico está claramente definido.

CUADRO SINOPTICO

Es una herramienta gráfica que sirve para expresar de forma visual ideas y
conceptos de un tema. Las características son muy similares al mapa
conceptual, lo que los diferencia son sus elementos. Mientras que en el mapa
conceptual el concepto va en el medio y de allí se desprenden líneas de enlace
hacía otros conceptos, en el cuadro sinóptico el orden lógico y jerárquico del
tema se va desarrollando del extremo izquierdo de la hoja hacia el extremo
derecho. Sus uniones no se realizan con líneas o flechas de enlaces, sino con
corchetes o llaves que se van abriendo de acuerdo a como se van
desprendiendo ideas.

Tanto el mapa conceptual como el cuadro sinóptico, cumplen una misma


función. Aunque si observas un poco más, verás que el cuadro sinóptico te
permite razonar mejor textos o temas en donde cada concepto abarca al
siguiente y, en definitiva, el orden lógico y jerárquico está claramente
expresado. El mapa conceptual, por el contrario, te da más libertades de
expresión cuando el tema a desarrollar tiene capítulos que no tienen una
relación directa entre sí. Si bien la temática de estudio es una, es posible, que
cada nueva línea de enlace represente un abordaje distinto y, por ende, no
haya una relación claramente establecida.

En ocasiones, una combinación de ambas herramientas, puede ser la solución.


Es decir, que el centro de la representación sea un mapa conceptual pero
eventualmente uno de sus desprendimientos se solucione agregando llaves
como en el ejemplo anterior.

NO HACER RESUMUNES ESCRITOS

Me detengo un momento aquí para hacerte la siguiente observación de lo que


venimos desarrollando hasta ahora: el método de estudio consiste en separar lo
que produce resultado de lo que no y, en definitiva, concentrar más tiempo y
energía en esas actividades que van a marcar la diferencia. Si bien el resumen
es parte del proceso, no es una actividad directamente vinculada con el
resultado.

Dicho esto, mi recomendación es que nunca pero nunca realices resúmenes


escritos. Cuando tú haces un resumen escrito, básicamente estas volviendo a
escribir lo que ya está escrito en el libro. Escribir no solo te quita tiempo para las
actividades que siguen, sino que mucho de lo que escribas va a ser tierra (¿te

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acuerdas el ejemplo del minero?). Doblemente complicada la ecuación, estás


perdiendo tiempo y lo pierdes en tierra y no en trabajar sobre el mineral.

Probablemente estés pensando que escribes porque así retienes mejor y es


posible que así sea, pero más adelante te mostraré como escribir para retener
solamente mineral. Recuerda, el resumen es sólo para separar tierra de mineral.

Por último, si tú quieres hacer un resumen escrito por solidaridad con tus
compañeros, ese es otro tema. Algunas materias en mi estadía por la
universidad las estudié de resúmenes que conseguí en fotocopiadora. Con este
material, seguí los pasos del método como te lo estoy expresando. Y estaban
tan bien logrados los resúmenes que el resultado a la hora de rendir fue positivo.
Sin embargo, lo que quiero mostrarte en este apartado es que debes tener en
claro tu objetivo, si realmente estás buscando ganar tiempo, no escribas nada
por ahora.

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TEMA 5: TECNICAS DE MEMORIZACION.

Llegamos al último paso del método. Hasta aquí aprendiste a planificar y a usar
agenda, luego a leer y a resumir de forma eficiente. Todas las ideas claves las
organizaste a partir de la representación en un mapa conceptual.

Una vez más, cada persona es un mundo aparte, el autoconocimiento es


fundamental para saber utilizar las mejores prácticas para memorizar.

Para ello, te voy a contar que son los estilos de aprendizaje.

ESTILOS DE APRENDIZAJE

Es cierto que el cerebro piensa a partir de relatos y de imágenes. Pero la forma


en que cada persona asimila datos para ese proceso mental es distinta.

Un estilo de aprendizaje consiste en una serie de características personales con


las que naces y que desarrollas conforme vas creciendo. Determina, entre otras
cosas, a través de qué actividades y sentidos tiendes a absorber información
más fácilmente, ya sea a través de la vista, el oído, el tacto, el habla, la toma
de notas o una combinación de estas.

Voy a enfocarme en tres modelos distintos, el visual, el auditivo y el kinestésico.


Voy a describir las características más importantes de cada uno de ellos, y
también voy a dejar unas preguntas o afirmaciones, tipo test, para que te tomes
unos minutos de reflexión y evalúes con que estilo de aprendizaje te sientes más
identificado.

1. SISTEMA DE REPRESENTACION VISUAL

El sistema de representación visual es el sistema de representación dominante


en la mayoría de las personas. Ocurre cuando uno tiende a pensar en imágenes
y a relacionarlas con ideas y conceptos. Como por ejemplo cuando uno recurre
a mapas conceptuales para recordar ideas, conceptos y procesos complejos.

¿Cómo sabes si tu estilo de aprendizaje es visual?

1. Presentan dificultades cuando las explicaciones son verbales.


2. Eres muy observador.
3. Aprendes mejor cuando el material es representado de manera visual.
4. Eres capaz de memorizar utilizando patrones, imágenes y colores.
5. Tienes mayor facilidad para recordar imágenes y videos.
6. Te cuesta trabajo explicar verbalmente o recordar información verbal.
7. Piensan y almacenan la información utilizando imágenes.
8. Tienes una inclinación hacia las artes.
9. Tienes una gran imaginación y un fuerte sentido del color.

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2. SISTEMA DE REPRESENTACION AUDITIVO

Las personas que son más auditivas tienden a recordar mejor la información
siguiendo y rememorando una explicación oral. Este sistema no permite abstraer
o relacionar conceptos con la misma facilidad que el visual, pero resulta
fundamental para el aprendizaje de cosas como la música y los idiomas.

¿Cómo sabes si tu estilo de aprendizaje es auditivo?

1. Aprendes fácilmente al prestar atención a lo que dice o narra el profesor.


2. Eres capaz de recordar signos audibles con cambios de tono de voz,
entonaciones y acentos.
3. Puedes repetir con habilidad y recordar lo que dice alguien más en una
conferencia o en una clase.
4. Se te da bien los exámenes orales y las presentaciones.
5. Eres bueno en contar relatos, narraciones, historias y cuentos.
6. Te gusta estudiar con música y puedes recordar datos y personas con ella.

3. SISTEMA DE REPRESENTACION KINESTESICO

Se trata del aprendizaje relacionado a nuestras sensaciones y movimientos. En


otras palabras, es lo que ocurre cuando aprendes más fácilmente con el
movimiento y tocando objetos, caminando al recitar información o haciendo
un experimento manipulando instrumentos de laboratorio. Este sistema es más
lento que los otros dos, pero tiende a generar un aprendizaje más profundo y
difícil de olvidar, como cuando aprendes a andar en bicicleta.

¿Cómo sabes si tu estilo de aprendizaje es kinestésico?

1. Te gusta aprender a través de experiencias, como prácticas en laboratorio,


juegos, modelos, incluso representaciones tangentes de lo que estudias,
como un globo terráqueo o un esqueleto humano.
2. Eres una persona inquieta, que se mueve constantemente al hacer tarea o
concentrarse en una actividad.
3. Necesitas involucrarte en lo que estás aprendizaje, de lo contrario, te cuesta
mucho y se convierte en algo cansado.
4. Tus movimientos son una extensión de tus pensamientos creativos.
5. Tienes la necesidad de expresarte de forma corporal.

¿Se puede tener tres estilos de aprendizaje?

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Si, uno de los tres siempre predomina y los otros se pueden ir desarrollando a la
par. Básicamente lo que te estoy pidiendo es que realices un FODA personal,
para que puedas determinar cuál es tu FORTALEZA y darle el mejor uso, pero
que al mismo tiempo puedas trabajar en tus DEBILIDADES para potenciarlas. Al
final, para una mejor asimilación del tema, es necesario que realices un mix
entre los 3, ya que de esta forma lograr sitiar tu cabeza de tal manera, que
sentirás que el tema es completamente tuyo.

TIPS PARA COMPLEMENTAR LOS 3 TIPOS DE APRENDIZAJE:

VISUAL

✓ Memoriza el mapa conceptual. Este será tu esqueleto de razonamiento


para cada materia o tema.
✓ Si sientes que escribiendo logras una mayor retención, dedícate a re-
escribir el mapa conceptual las veces que sea necesario hasta que logres
hacerlo sin ayuda del original.
✓ Las definiciones de autor o artículos claves escríbelas en un papel y
colócalos en un lugar donde puedas verlo varias veces al día. Puede ser
la heladera, la puerta de tu cuarto, el placar, etc. La idea es que te
expongas varias veces al día. La frase “repetir como un lorito” tiene
sentido aquí. De eso se trata, de repetir las definiciones tantas veces que
al final se queden grabadas. Como esa canción que escuchaste tantas
veces en tu infancia y que hoy, después de mucho tiempo, la vuelves a
escuchar y te acuerdas cada palabra.
✓ Utiliza colores en el mapa conceptual para darle jerarquía a las ideas. Si
hoy subrayabas las distintas ideas de un texto con colores, es porque
necesitas establecer una escala de valores que te permita organizar
mejor las ideas. Por este motivo, te invito a que crees tu propia escala de
valores, para que la uses siempre del mismo modo y la apliques en tus
mapas conceptuales y ya no en el momento del resumen.
✓ Para recordar mejor un mapa conceptual puedes utilizar una imagen
que represente las características del tema que estas desarrollando.

AUDITIVO:

✓ Cuando termines de memorizar el cuadro, da una explicación de pocos


minutos sobre el tema. Ya lo tienes en tu cabeza, ahora tienes que ser
capaz de explicarlo con tus palabras.
✓ Saca provecho de la “universidad ambulatoria”. Hace unos años
escuché este concepto y me pareció totalmente fascinante. El recorrido
ida y vuelta a clases, al trabajo y otros lugares, es una excelente
oportunidad para marcar la diferencia. En tiempo de confinamiento los
recorridos habituales cambiaron, pero con un poco de imaginación
también encontrarás tiempos muertos durante el día. Hay una estadística

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que muestra que la mayoría de las personas utilizan, al menos, una hora
de su día en traslado, por ende, no están haciendo nada relevante
durante ese tiempo. Siguiendo con esto, si tú logras capitalizar la hora
diaria, habrás sumando 5 horas por semana y aproximadamente 20 horas
al mes de productividad. En un año podría hacer la diferencia, ¿verdad?
Te enseño cómo. Cada vez que tú estés dando explicaciones del tema
a partir del mapa conceptual, graba audios en tu teléfono. Les vas a dar
un orden y los vas a dejar listos para que cuando lleguen esos momentos
de traslados o tiempos muertos durante el día los reproduzcas como una
voz en off. Con esto vas a lograr no solo direccionar tu atención, sino
también estudiar cuando en realidad no lo estás haciendo. ¿Y lo mejor?
Tus audios son puro mineral trabajado, estarás escuchando y
bombardeando tu cabeza con las ideas claves de cada tema. Llegará
un punto en que esos temas serán parte de ti. ¡Ahora te la aguantas, no
habrá manera de que te lo olvides!

KINESTESICO:

✓ Lo que tienes que hacer aquí es simular. Si se te aproxima un examen oral


de mucha importancia, algo que hará que llegues mejor preparado es
comenzar a gestionar tus emociones unos días antes para que no te
jueguen una mala pasada. En tiempos de zoom, mi recomendación sería
que te sientes delante de la computadora, con el zoom encendido si
quieres agregarle más realismo, y hagas de cuenta que le estás dando el
examen oral en ese momento al profesor. Si el examen va a ser
presencial, puedes imaginar que quien te tomará el examen está al
frente tuyo. Hazlo lo más real posible, gesticula, muévete, aumenta el
tono de tu voz, debes recrear le momento con la mayor precisión.
Lo que estás haciendo es engañar y jugar con tu subconsciente. Él no
puede distinguir si lo que está pasando es real o ficticio, por ende, tu
cuerpo sentirá las mismas emociones que sientes cuando estas por dar el
examen. Si aprendes a gestionar tus emociones en una simulación, al
momento de dar el examen oral ya te habrás familiarizado con la
situación y será mucho más ameno.
Te cuento un caso, cuando llegó el momento de defender mi tesis, unos
días antes junto a mi compañera, nos pusimos a practicar nuestra
exposición de defensa. Al momento de hacerla con el tribunal, no digo
que las emociones no aparecieron, pero ya estábamos más habituados
a ellas, y logramos desenvolvernos de la mejor manera. Hasta sabíamos
en qué momento cambiar las filminas y el tiempo exacto que nos iba a
llevar la exposición.

TEMA 6: “LAS REGLAS MNEMOTECNICAS”.

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Una regla mnemotécnica es un sistema sencillo que se utiliza para recordar


datos, nombres, números, etc. relacionando las secuencias que debemos
memorizar con palabras, imágenes, etc.

Aquí te voy a dejar tres reglas, que me han sido de gran utilidad cuando era
estudiante y que, al día de hoy, sobre todo la última, me sirve de gran ayuda
para recordar y retener datos importantes.

TECNICA DE LAS INICIALES:

Esta técnica es útil cuando tenemos una lista de palabras que recordar, puedes
construir una palabra con la inicial de cada una de ellas, de tal forma que la
nueva palabra te recuerde como empieza cada nombre de la lista.
Por ejemplo:

• Magnesio.
• Aluminio.
• Cobre.
• Estaño.
• Plomo.

Recordar la palabra “MACEP”.

Tiene que ser una palabra fácil de recordar. En el caso de que sea posible,
puedes jugar con el orden de los conceptos, para crear una palabra que tenga
mayor sentido.

TECNICA DE LA CADENA:

Se utiliza para recordar listas de palabras en un orden concreto. Lo que se hace


es emparejar de dos en dos las palabras por orden. El primero con el segundo,
el segundo con el tercero, etc. Una vez emparejados los nombres, puedes crear
una pequeña historieta que te permita unir dichas palabras.

Por ejemplo, debemos memorizar lo siguiente por orden:

• Lobo.
• Teléfono.
• Agua.
• Calcetines.

“El hombre lobo escuchó la llamada al teléfono y cuando respondió pisó agua
y se mojó los calcetines”.

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Esta herramienta puede serte muy útil cuando tienes que memorizar “los 12
principios fundamentales del concepto Y” o “los 8 paso del proceso X”, etc. Es
más fácil recordar una oración de primer grado que varios conceptos por
separado.
Si los conceptos a recordar no son muchos, quizá te resulte más funcional utilizar
la técnica de las iniciales.

TECNICA DE ASOCIACION:

Se utiliza para unir dos o más palabras que tienen algo en común para lograr
asociar conceptos o ideas.

Por ejemplo, debes memorizar que, al hacer puente entre las baterías de dos
autos el cable NEGRO va en NEGATIVO y el cable ROJO va en POSITIVO.

Tu objetivo solo será recordar N-N: el cable Negro va en Negativo. El resto, sale
por decantación.

Te doy otro ejemplo que me sucedió hace unos días, estaba manejando y logré
ver un cartel de una empresa que podía proveerme de algunos presupuestos
que necesitaba para un proyecto. La empresa se llama ARSUS. En cuestión de
segundos pensé, ARGENTINA / SUSANA GIMENEZ. Aquí debes dejar volar la
imaginación y encontrar la asociación que más resuene para ti. Conclusión,
llegue a casa, reflexione sobre Argentina y Susana Giménez y no hubo mucho
más por hacer para recordar que el nombre de la empresa era “ARSUS”.

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TEMA 7: EL DIA DEL EXAMEN.

¿Qué hacer el día del examen?

Una situación es estudiar 10 días antes del examen y otra totalmente distinta es
qué hacer el mismo día en que estas por ser evaluado. Van algunas
recomendaciones:

CUIDA TU CONVERSACION INTERNA

La emoción que sientas ese día va a depender, en gran medida, de la


conversación interna que se esté desarrollando en tu cabeza.

SI miras en retrospectiva, planificaste y tomaste la decisión de rendir. A partir de


ese momento, solo te dedicaste a hacer las cosas que tenías que hacer. Es decir
que tu agenda se llenó de tildes verdes. Por ende, tienes que creer en ti, debes
confiar en el proceso y tener la tranquilidad suficiente porque día a día hiciste
lo que tenías que hacer. Estás preparado para obtener un buen resultado. Y si
por algunas de esas razones desapruebas, que es normal en un proceso
universitario, tendrás tiempo para reflexionar sobre los asuntos a mejorar y en tu
próxima oportunidad estarás mejor preparado.

Te dejo algunas oraciones fuerza que te pueden ser de gran utilidad para ese
día:

✓ Estoy preparado para ser evaluado.


✓ Estoy conforme con mi proceso de preparación del examen.
✓ Estoy aprendiendo a dar mis exámenes orales.
✓ Estoy aprendiendo a gestionar mis emociones durante una evaluación.
✓ Estoy aprendiendo a confiar en mí.
✓ Los profesores me evaluaran por mis conocimientos en la materia.
✓ Incorporé los conocimientos mínimos para aprobar. Y muchos más.
✓ Los profesores percibirán mi compromiso para con la materia.

Podría mencionarte muchas oraciones más, el punto es que ese día debes estar
en sintonía con FM abundancia. Que tu FM de escasez y de miedo no
sobresalga. Simplemente porque diste lo mejor de ti en la preparación. Como
mencioné antes, si el proceso no fue suficiente para aprobar, en la próxima
oportunidad habrás realizado todas las mejoras que consideres.

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EL REPASO:

Hay dos consideraciones a tener en cuenta, para realizar un repaso de lo que


estudiaste:
La primera, debes chequear que todas las definiciones de autor y artículos
trascendentes las puedas repetir perfectamente. Si empiezas un examen y no
recuerdes una definición, el panorama se pondrá cuesta arriba.
La segunda, tienes que hacer una revisión, de una forma muy relajada, de todos
los mapas conceptuales que preparaste para la materia. El objetivo es
chequear que todo lo que dice allí está perfectamente claro y es familiar para
ti. Si encuentras un mapa en donde no puedes recordar o te cuesta expresar
algunos de los temas desarrollados, vas al libro y vuelve a construir el concepto
que gira en torno a estos temas. Una vez que sintonices nuevamente con ese
mapa y esa idea en particular que te estaba costando, avanzas a los siguientes
temas.
El repaso es una especie de check list, un reconocimiento de que todo lo que
viniste trabajando en los últimos días está perfectamente comprendido.
Sin más, estarás listo para lo que se acerca.

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EL METODO DE ESTUDIO DE “APRENDÉ A ESTUDIAR”

En resumen, el método consiste en:

✓ Obtención de bibliografía. PASO 1


✓ Planificación y Agenda.
✓ Análisis del tema para crear un contexto.
✓ Lectura y Resumen. PASO 2
✓ Despejar todas las dudas.
✓ Crear Mapas Conceptuales para organizar el conocimiento. PASO 3
✓ Técnicas de memorización.
✓ Chequeo y Repaso. PASO 4

Llegamos al final, creo que es momento oportuno para mencionarte lo


siguiente:

El desafío recién empieza para ti. Recuerda que la decisión más difícil es
comenzar. Una vez en el camino, tienes que lograr que el mecanismo
funcione para ti y no en tu contra. Ve al punto sobre Hábitos.
No es necesario que apliques el 100% de todo lo desarrollado. Cada ser
humano es único. Algunas herramientas te van a sonar más familiares,
otras un poco más lejanas. Quizá tengas alguna herramienta que puedas
complementar con este método.
Existen diversas formas de estudiar. Con total humildad te conté el
método que aprendí y que en su momento me fue de gran utilidad.
Si quieres seguir aprendiendo sobre las mejores herramientas para
potenciar tu crecimiento y desarrollo personal y profesional te dejamos
nuestras formaciones:

1. CURSO: “¿PORQUE ALGUNAS PERSONAS CONSIGUEN LO QUE SE


PROPONEN Y OTRAS NO?”

Vivimos en un mundo que es ABUNDANTE y que se rige por la ley de la CAUSA -


EFECTO. Si realmente quieres nuevos resultados en tu vida, es hora de activar
nuevas causas.

“solo un loco, hace lo mismo una y otra vez, esperando un resultado diferente”

Es un entrenamiento de 40 días, dividido en 5 jornadas intensivas, donde vas a


aprender a superar tus barreras mentales y a armonizar lo que piensas – sientes
– dices – haces, de manera tal que todo se facilite para conseguir tus objetivos
de vida.

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2. CURSO: “EL MAGO QUE OLVIDO SU PODER”

El objetivo es trabajar sobre tus bloqueos mentales, para crear


interpretaciones y generar acciones que sean más funcionales a lo que
realmente deseas vivir. Y para que todo en tu vida se cree como por arte
de magia. Es hora de tomar el control y recuperar tu PODER.

Es un entrenamiento de 40 días, dividido en 5 jornadas intensivas, donde


vas a aprender nuevas formas de observar estos 5 dominios:

• PERSONAL
• FAMILIAR
• PAREJA
• LABORAL
• ECONÓMICO

Si queres participar de estos entrenamientos o necesitas saber más, podes


contactarnos por los siguientes medios:

o Whastapp: +54 9 387-4080506


o Instagram: aprende.a.estudiar
o Facebook: Aprendé a Estudiar
o e-mail: cuellar.mauricioa@gmail.com

GRACIAS…

Lic. Mauricio Ariel Cuéllar

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