Po], DOCUMENTOS LA MUJER CHILENA EN LA TRANSICION AL SOCIALISMO Por VANIA BAMBIRRAAnalisis “SI mo se incorpora a Jas mujeres a las funcio- nes publicas, @ 1a milicia ya la vida polities, si ho se arrance’ a les mujeres del ambiente “em- brutecedor del hogar y' Ia cocina, serk imposible Acegurar ia verdadera ‘libertad, seta imposible. in- ruir ia democracia, sin hablar ya dei \Cartag Desde Lejos". Obras Comple. tas" Tomo XXIV." Eattoriat’ Cartage, E ha realizado en 1a iltima semana del mes de mayo una Asamblea de las Mu. jeres Comunistas de Chile El diario “EI Siglo”, organo oficial del Par- tido Comuntsta, ha ‘otorgado a este evento una gran importancia y entre otras referen- clas ha dedicado a él su editorial del 3 de junio. En éste se destaca el discurso de Mireya Baltra, resumiendo los planteamientos cen- tales ‘que fueron analizados por esta asam- lea: Iniclamos un proceso revolucionario serio, que a transformar ind estricturae capltaliates, stam Cummpiiendo el programa prometido al pueblo", “Eb una dacalia de vida o muerte contra el Im. perlulismo, ise ollgarquias rlollas ye latitundlo, Es Ta"iuchaenearnioada contra as poslelones de. la Gl ‘que coloca. obstéculos al Gobierno’ Po: ular” ‘NES un combate permanente conten todas las pos clones \erroneas de Ia ultralzquierds, que. dificul 1, cumplimiento ‘normal’ det Programa” ‘tas mujeres comunistas —agrego més adelante estamos” dispuestas a jugummos enteras por’ el. éxito de In. revolucion™ “El Siglo” agrega: “¥ en esta linea de condueta, as mujeres. comu rnistas se esfuerzen_ por atracr sla mayoris de las mu jeres de nuestro palo a una efectiva particlpacion “de ns. tafeas ‘concretas de Ja revoluclon chilena. Advier- fen elias. que cada maser ‘puede cumplit na tare ‘Para poner un eJemplo de esto, tas muferes com nistas "recordaron ‘como las” Grabajadoras | —especlal mente las obrerms— estan colaborando hombro a Hom bro con sus compareros, en ia importante misién de lograr ia victoria eno que se ha llamado con Jus tigin ig Batalin. dela Produccion" Se destaca en 1a editorial 1a importancia que tuvo “el estudio de la actuacién de los Centros de Madres” y se vuelve de nuevo a citar el discurso de Mireya Baltra en donde se destaci “Debe ser un organise vivo, comprometido en los ! det pueblo. que ni fun problems debe estar presente fas" transformaciones. estructurales que se’ esta ope Yando, en ia solucion coordinada con’ 10s, organisinos. Intermiedios del gobierno. EI Centro. do Madres esth Namado a. ejercer “una actitud vigilante en el con oly fiscallzacion de los precios. para. Morar junto al Gobierno i Iuena contra in inflncion, la’ esbect faeion y el acaperamiento” Como se desprende de alli (tanto como del informe politico rendido por Maria Salgado en la inauguracion de la Tercera Asamblea Femenina publicada por “El Siglo” el 16/5), se trata de reafirmar Ja ineorporacion de las mujeres en la categoria pueblo, 0 sea, que a éstas les cabe una responsabilidad comparti- da con los hombres de llevar adelante el pro- eso revolucionario. j ‘Desde este punto de vista nos parecen bé- sleamente correctas las posiciones que salen dela Asamblea de las Mujeres Comunistas. Sin embargo, este andlisis general refleja los problemas que, a juiclo de los comunis- 2 tas, son los eruciales en el actual momento histérico y que tienen que ser enfrentados por todo el pueblo. Pero, no han sido sufi- Cientemente destacados, por Io menos en la prensa comunista, los problemas especificos de las mujeres en’ cuanto eategoria social es- pecifiea, O sea, las conclusiones, por su ca- racter de necesidades generales de todo el pueblo, ‘podrian haber salido de una asam- blea de pobladores, de sindicatos, etc. Este hecho nos plantea un problema: eNo tendran las’ mujeres chilenas, en la etapa actual del proceso de cambios sociales, otros problemas especificos y relevantes, ade mas de los que han sido planteados por es- ta Asamblea, que merezcan ser tratados por sus sectores de vanguardia? ‘Si no es asi, cul es el sentido de hacer una asamblea dedicada a las mujeres en es- pecial? En otras palabras, realizar una reu- nion de este tipo gno refleja que, de he- cho, las mujeres representan en cuanto ta- Jes un sector social especial? Si la respuesta es afirmativa, ¢por qué no slo 1a Asamblea de Mujeres Gomunistas si- ho.en general la izquierda chilena, ha tra tado tan poco o practicamente no ha trata- do de enfrentar, por lo menos al nivel pre- liminary exploratorio, los problemas espe- cificos que la mujer tendré que enfrentar y resolver en la nueva sociedad que se preten- te construir? aSe debera a que estos problemas son se- cundarios? ‘Antes de contestar a estas preguntas es necesario intentar definir cuales son estos problemas. LA LUCHA POR LA LIBERACION DE LA MUJER Y LA BASE OBJETIVA DE SU EXPLOTACION La lucha de tas mujeres por Ia conquista de los derechos eiviles tiene un origen antl- guo. En el siglo XIX empieza a desarrollar- Se especialmente en Estados Unidos (donde desde sus origenes estuvo vinculada a la lu- cha de los negros) y en Inglaterra. En las dos primeras décadas del siglo XX se inten- sifiea en estos paises y se extiende a otros paises europeos, principalmente estimulada por la II Internacional Sin embargo, si bien toda esta primera fa- se de las Iuchas de las mujeres adquirié mu- chas veces aspectos de enfrentamientos ma- sivos y Violentos, sus relvindicaciones concre- tas eran limitadas (durante un largo perio do se centraron en la conquista del derecho a voto que solo se logra, en un nimero ex- presivo de paises, a partir de los afios 20) Y no ponian en ‘primer plano la situacién opresiva de la mujer, cuyo origen est ligado al nacimiento de las sociedades de clase y cuyo desarrollo ha sufrido variaciones de for~ ma, sin que haya sido alterado su cardcter eseneial bajo el capitalismo. Es solo a partir de los afos 60 que la 1u- cha de la mujer adquiere, por primera vez, en los paises capitalistas ‘desarrollados (es- peclalmente en Estados Unidos, Canada, y también en varios paises europeos) un con- tenido nuevo que se expresa en el hecho de gue no se trata sdlo de relvindicar mayoresconquistas sociales, sino que se orlenta al cuestionamiento mismo de las bases econd- mico-soclales de la dominacién en que se astenta la situacién de explotacién de la mu- Jer, 0 sea, el cuestionamiento del sistema de dominacién capitallsta. En este sentido, aun- que levantando sus intereses especificos, 1a lucha de las mujeres, que adquiere un ‘ca- racter amplio de lucha de liberacién, tiende @ converger y a unificarse con la de todos los sectores y clases oprimidas, como la de los negros norteamericanos. Margaret Benston (1) ha sistematizado un excelente andlisis marxista sobre las bases econémicas en las cuales se aslenta la ex- plotacion de la mujer en la sociedad capita- sta. Creemos que debido a su relevancia va- Je la pena citar ampliamente sus aspectos fundamentales p La autora empieza planteando que “el sta- tus de la mujer es claramente inferior al del hombre” tanto entre las mujeres de la cla- se obrera’ como entre las de clase media ete. ‘AL argumentar que las cauisas dei status secun arig, dela muer “sn ‘fectlvamente.economicas, se Buede “demostrar que’ fas mujeres como grupo. tienen én'verdad ‘una relactén definida con tos tmedios de Produecién y"que ésta. es diferente’ @ 1a” de’ los hom: bres'""(...) “cada ver que se prepare una sopa 0 se egue ‘ii’ poten on una ‘prenda. ‘de. vestir, consti ‘Yer Producclon, "pero no. et produccién ‘para el mer geao" \() “ia” anayor parte del trabajo casero "en a sociedad capitalista (Fen las. socledades "sock is “exlatentes, von lo que a esto se reflere)_ se ta lens en estado. premercantit” Bete’ es el teabago re Seryado’ para. las mujeres Jes en. este meeno onde Podemos/ encontrar ia base ‘para’ una definicion de Bn mera cantidad, e1 trabajo casero, incluyendo et guidado “de tos nifics,, constituye una’ parte” ingen: S@ de ta produccion ‘sociaimente necesaia, Sinem. Barge, eh Nina sociedad basde en’ Ia production de miercancins (2), ‘generalmente note ie considers. co- Mo “trabajo. verdadero", puesto que se encuentra sl argen, det comercio 's) dal mereudo, es. precaplais: Taven un sentido muy’ real. Beta devignaclon del tr Bajo casero. como ‘uncion de ume. categoria. eepecial, mujeres, significa “que este grupo gustda. tna re: jaclgn diferente con la produecion queel erupo “hom Brest: Tntentaremos definir entonces las mujeres como’ un grupo de personas ‘responsables “de ‘Ia. pro Guccion "de simples falores de uso en nauelias. Acti Vidades, asociadas ‘con cl hogar ¥ la fa "Puesto que los hombres mo’ tlenen nlnguna res Ponsabiidad “con” tal. produccign, es agul. donde ‘Ta: ice ia ferencia ‘entre lon dos” erupos: Notese. que iS" mujeres no estan excluidas’ de in. prodiecién “de frcancias. Participan én la labor aca mo grupo no tienen responsabilidad tan drea'y. su participacion ‘por lo ‘general es consid in tranatioria 7 ia ‘base material” del status inferlor do las muse rep debe. ser encontrada justamente en esta defia sociedad en ia" aue. el dinero Getermina el valor, Ins mujeres constituyen un. fru. po que trabaja_ al” margen ‘te la economia’ del. dine- Fo, $u abajo no vaie dinero, por'lo tanto earece de Naior,_y' ni siquleraconstituye Verdadero™ trabajo. Las mujeres que efecttan este trabajo earente de” valor, Giriciimente pueden esperar valer tanto ‘como los hom: res, ue trabajan ‘por dinero, En. términos. estruc: turmies io mas proximo ain condicion de Fores lade otros que estén. © estuvieron ela. produccton “de meteancias, vale declr, 3" campesinos (subrayados nuestros) @) “Beonomis Politica pare Is Mujer", Monthly “Review, tellano, NO 67 @) Enis és felon de ‘articnios de consumo" ya. ‘veeos "de articulos de uso", Bs obvio due trétase de una Squivoeacton en ia traduceién, pues. sopuramen- fella autora so reflere a In produceién de mer- sancias. Anilisis Margaret Besnton procura también anali- zar por qué la moderna sociedad industrial ca- pitalista no ha sido capaz de liberar a la mu- Jer de, sus tareas del hogar y plantea que es- tose debe a que “hasta 1a fecha ninguna s0- cledad cuenta con la labor doméstica indus- trializada”. Y cita el planteamiento de Engels que sehala que “la. primera premisa para la emancipacién de la mujer es la reintroduc- elén de todo el sexo femenino en la indus- tria. pibiiea... y esto se hace posible no $610 como resultado de una industria moderna a gran, eseala, que no slo permite 1a partic!- paeion de gran mimero de mujeres en la pro- duccién, sino realmente la reclama y, mas atin, se esfuerza por convertir el trabajo do- méstico particular en una industria pabli- ca”. La misma autora advierte: “El temor a que la introducclén de ta labor do: ‘mestica en Ineconoma publica dé por resultado ‘un tipo de viaa ae = viene a, Ser mas rea Tista, ago el sada, "ie éliminacion del motive de Iucro y dest labor ‘subalterna. allenada, ‘no. hay. razda para que, en una. sosledad industrialized, In,"industrialtzacion de 1a lahor ‘domestica no habria de tradvelrse em. me: Jor ‘produccion, vale decir” mejor comida, ambiente nis ‘Conforiable, ‘un. mis inteligente. y carifoso cul ‘dado “de lor mifios, ete, que en el ‘actual nucleo smiliar” ‘De hecho, la familia es una institueion har- *to funcional para el sistema capitalista y so- bre esto Margaret Benston senala: “La producelén efectuada en casa es pagada por medio Ge tas entrades del_marido;padre"C). "ba mujer, ® in que se le niesa un juser activo en ¢) j4o, tlene poco control sobre las condiciones que in ian vida. Su_dependencia. econémica ce re Fleja.en dependencia emoclonal, pasividad y otros, ras for “tiploos” “de im personalidad fement Sonservadora, temeross, retignada al statu quo! ‘Mas atin: ‘Las mujeres funcionan como un masivo eJéroito laboral de “reserva, Cuando ‘el trabajo et escaso (108 comienzos de la industrialisaclén, las” dos. guerzas fundisies, Ste), ias mujeres forman une parte impor fante de "ls. fuersa laboral, Cuando hay menos «de manda de trabajo. (como ahora bajo el neocapitalls: io) las mujeres, se convierten en” fuerza laboral. £0 DBrante, pero’ por, “10 “cual menbies. econdmt eamente "sus maridos ¥ no. In sociedad. BI “culto del ocae aie reapargee ‘en époeas de. superavt inbort fet ‘mercado as, bajos fuera de casa, "slendo una de Ins condiciones prévias pare ia libersoion de ia mujer, no Dastark por Er'miema para otorgarie Iguaidad; imlentras el tra bajo doméstico continte slendo materia de produe- ‘edn parieular ¥ de responsabilidad de la mujer. 65- {a simplemente Uevard unm doble carga de traba) ‘Todos estos andlisis demuestran que, o la mujer es super-explotada cuando trabaja también fuera del hogar 0, entonces, cuando esto no se verifica, “la mantencion de su fa~ milia es una carga oculta del asalariado, su sueldo compra la fuerza laboral de dos per- sonas”, y que esta “labor no pagada en el hogar.’es necesaria para que todo el sistema funcione”’ La conclusién dniea que se desprende de este andlisis es la de que “la sociedad debe comenzar a tomar responsabilidades respec- to a los hijos; la dependencia economica de la mujer y de'los hijos del esposo-padre debe terminar. El otro trabajo que se da en la ca- 3