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yu’

Abriste tu vientre oscuro

y sali.

conocí la luz, el aire;

vi la grandeza del cielo

al arrullar el universo.

cuando gateaba te pegaste a mi

y así…

poco a poco aprendí a pisarte.

En cada caída torpe

incansable me acogias,

a cada demanda de mi ser

moviste tus estaciones; 

con el tiempo y en tus manos

hallé derecho a vivir.

ahora , de grande…

no hago mas que ensuciaste,

sepultarte bajo duro cemento

o mirarte desde la terraza.

cada día de hago daño,


aplazando mi fin;

pero todos sabemos

que cuando tu bondad de madre acabe,

abrirás de nuevo tu vientre

y seremos devueltos a la nada.

MARIO MOLINA CRUZ

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