La justicia significa en su acepción propia «lo justo, o lo que se ajusta››. De forma
general podríamos definirle como: Distribuir los costos y los beneficios de la acción humana entre los miembros de la comunidad conforme a un criterio o escala de criterios. Es así que la noción de justicia tiene varias acepciones, dependiendo de a qué se ajusta esta distribución de costos y beneficios. Es decir, la justicia es un concepto referencial, se refiere a un conjunto y jerarquía de criterios que operan como supuesto de base. El problema en su definición es que no todos comparten el mismo supuesto de base. Este supuesto puede referirse a un sinnúmero de criterios (la necesidad, la responsabilidad, la capacidad, el mérito, la jerarquía, etc.) pero en general este supuesto suele referirse tres grandes criterios: Así, por ejemplo, en el Diccionario de la lengua española.1 Es un valor determinado como bien común por la sociedad. Nació de la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes. Es el conjunto de pautas y criterios que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la interacción de los mismos. EJEMPLO
Cuando distintas personas realizan el mismo trabajo o labores comparables, sin
importar sus creencias, sexo o etnia, es justo que reciban la misma remuneración a cambio. Es justo que un alumno que haya estudiado mucho y haya hecho un excelente examen sea calificado con la puntuación más alta. En cambio, si un compañero ha hecho trampa debería recibir la calificación más baja. Si una persona infringe las normas jurídicas, como romper con las reglas de tránsito, debe recibir un castigo, en este caso una multa. Solo de esta manera se podrá afirmar que se ha hecho justicia.