SOCIALISMO DE HECHO

Siempre pensamos que la implantación de un sistema socialista

vendría de la mano de políticas que permitiesen a los partidarios de
esta corriente ideológica el acceso al poder. Esta puja, de hecho, ha
sido una constante en las sociedades. Pero mientras la disputa
ideológica por el poder persiste, el capitalismo, más pragmático, ha
llevado a las sociedades a un similar destino gracias a su
concentración de medios de producción, tecnológicos y
comunicacionales. No a través del Estado sino a través de mega-
empresas que se sirven del creciente consumismo y hedonismo de
una población cada vez más materialista.
Dos de las tres mayores potencias mundiales -medidas por el poder
de sus Ejércitos, el avance de su tecnología y su poder económico- se
desarrollan bajo un ámbito socialista pero las tres tienen una misma
vocación materialista. El resultado está a la vista: la convergencia de
intereses entre ideólogos y pragmáticos dio lugar a este Nuevo
Orden Mundial (NOM) en que vivimos.
Veamos lo que sucede con la actual pandemia. Nadie -o casi nadie-
habla desde los medios de comunicación sobre el origen del virus o
su intencionalidad. Que hoy el mundo no conozca este hecho
demuestra que estamos inmersos en la “Gran Mentira”. Ni los
organismos mundiales, ni los ejércitos más poderosos ni las
corporaciones de inteligencia “han descubierto” su origen. Es decir,
tenemos un enemigo común a toda la humanidad pero, o bien lo
desconocemos o negamos su existencia, o a lo sumo lo reconocemos
pero no sabemos su origen ni tampoco si fue creado y con qué fines.
Pero si nos fijamos en los resultados, es decir, en las políticas que se
han adoptado en todo el mundo para hacer frente a esta crisis
sanitaria, podemos observar que el virus ha suplantado las grandes
disputas intelectuales, las disquisiciones de filósofos y estadistas, y
las sociedades fueron forzadas, por la vía “de hecho”, a aceptar
cambios estructurales en sus vidas y en sus desarrollos futuros.
Basta con echar un vistazo a la relación que existía hace un año entre
el PBI de un país y su deuda pública, y la existente ahora, para darse
cuenta de que las decisiones soberanas estarán a partir de ahora más
condicionadas por los acreedores que antes.
Y si se traslada esto a la escala individual, la de los simples
ciudadanos, qué sorpresa nos llevaríamos si hoy comparáramos la
relación patrimonio-deuda con la de 14 meses atrás. ¿Cuánto vale
hoy un “fondo de comercio”? ¿Cuánto vale hoy una industria de
productos suntuarios?
Los “soldados del capitalismo occidental” (pymes- pequeños
empresarios-monotributistas, etc.) han sido heridos de gravedad.
Con el agravante de que son soldados que no forman parte de un
ejército que ellos han elegido. Participan de grandes batallas en
forma inconsciente.
En esta gran crisis la mayor debilidad es que no tenemos líderes
confiables. Y esta es una de las variables que este NOM ha llegado a
dominar luego de años de destrucción de instituciones y culturas.
Nadie confía en su vecino y mucho menos en su dirigente barrial.
Han destruido las células básicas de la sociedad. Reconstruirlas es el
objetivo que debemos emprender.

Por Carlos A. Moldes

DNI 7.887.170