Llega al CESFAM en donde trabaja como enfermera/o y uno de los TENS le comunica que

durante la noche el baño de personal sufrió una avería y este se desbordó, que le avisaron a
jefe de personal, pero éste se reportó enfermo y su celular suena apagado.

Al revisar su agenda ve que tiene un Varón de 42 años, comerciante ambulante (vende

chucherías en el centro de la ciudad, habitualmente en la locomoción colectiva). Desde hace 1
mes comenzó con episodios de tos cada vez más intensa, con presencia de hemoptisis y
episodios de febrícula, a simple vista usted lo observa enflaquecido. Con un IMC de 20.2,
refiere que siempre ha sido flaco, pero que últimamente la tos no lo deja comer tranquilo y
refiere que la “pega” ha estado mala, por tanto, tampoco tiene mucho dinero para comer.
No tiene antecedentes mórbidos conocidos, con hábito tabáquico + solo los fines de semana y
a veces nada; OH -. Le cuenta que hace 1 meses salió de la cárcel que estuvo preso durante 6
meses porque lo encontraron robando en un centro comercial conocido, según él “fue un error”,
pero que no volvería a la cárcel nunca más, pues ahí vivió cosas horribles de las que no quiere
mencionar.

Vive en una población de la ciudad con altos índices de delincuencia, drogadicción y

prostitución, con risas dice que “la ley” ahí no entra. Donde arrienda, es un departamentito
pequeño interior con 2 piezas y un baño, 1 pieza para dormitorio y otra pieza la tiene un amigo
con el que comparte.

Tiene una hija de 14 años que se queda con él ocasionalmente, pues la relación con la mamá
es conflictiva, la niña no asiste al colegio y está pololeando con un hombre mayor de edad, él
está consciente del peligro, pero refiere que no puede hacer nada, pues el hombre pertenece al
narco.