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CAPITULO 1

Lexie.
Ahí estaba. Por un momento pensé en regresar y pasar mis ú ltimos momentos de vida con
mi familia viendo unos de los reality Show que amaba ver con mi mamá, o charlar toda la
noche con Sofia sobre como perderíamos la virginidad, ya que en esos son los pequeñ os
momentos en donde sentía que todo estaba bien. Simplemente quería creer que todo esto
era una pesadilla de la que pronto despertaría, que volvería a la escuela y que mi mayor
preocupació n seria no haber estudiado para el examen de ciencias…
Solo que esto no es temporal. Esta es una pesadilla de la que solo despertare cuando
muera.
--Si, ya llegué—le informo a Kira mi prima detrá s del teléfono con la mirada perdida.
--Creo que tendrá s que buscarme afuera— increpa detrá s de la línea—no me permiten
acceder al aeropuerto.
--¿Por qué? —cuestiono apartando la mirada—sabes que, olvídalo espérame afuera—
aviso antes de cerrar.
Tomo las maletas dirigiéndome hacia la salida del aeropuerto volviendo a perderme en
mis pensamientos.
<<
--Lexie tiene un glioblastoma multiforme en el lado superior de su cerebro—vuelve su vista
hasta mi—en palabras mas claras tiene cáncer celebrar incurable.
<<
Mi vista empieza a nublarse cuando recuerdo sus palabras una vez má s en mi cabeza.
¿Por qué a mí? Pregunto para mis adentros.
Mi cerebro vuelve a la tierra cuando de reprende siento el peso de alguien sobre mi sin
previo aviso. Sin asimilar muy bien lo que acaba de pasar llevo mi vista hasta mi teléfono
que cayo unos metros lejos de mi cuando llego hasta el ruego para mis adentros que este
bien cuando logro ver la pantalla intacta embozo una leve sonrisa.
--Perdó n—la voz de alguien hace que aparte la mirada del teléfono llevá ndola hasta la
mano que me extienden.
La miro unos segundos antes de tomarla impulsá ndome hasta quedar de pie. Una vez
arriba intento limpiar mis rodillas que se mancharon cuando caí. Cuando termino de
limpiarme vuelvo mi vista hasta el chico que me atropello con el ceñ o fruncido.
Cuando mi vista llega hasta el chico de ojos grises me desconecto por completo por unos
instantes en los que no dejo de verlo.
--¿Estas bien? —vuelvo a la tierra cuando me habla y me quedo callada.
--Ehmm…--me aclaro la voz—sí, yo…fue culpa mía no estaba prestando atenció n—alejo
mis vista de sus ojos.
--Fue culpa de ambos yo intentaba escapar…
--¿De la policía? —suelto la pregunta y cuando me doy cuenta de lo estú pido que sonó eso
cierro los ojos avergonzadamente.
Para mi sorpresa el suelta una risa.
--No…--me mira—es un poco má s complicado que eso…
--¿Mas complicado que escapar de la policía?
--Pues si lo dices así…—enarca las cejas—suena peor.
--Solo un poco—cierro los labios volviendo a la realidad—bueno… fue un placer tropezar
contigo, supongo—volteo la vista tomando mis maletas.
Vuelvo a emprender mi camino intentando calmar el ardor que surgió en mis mejillas.
--Oye—su voz me detiene en seco.
--¿Sí? —contesto sin voltear.
--Me puedes decir tu nombre.
--Mis amigos me llaman Lex—levanto la cabeza unos centímetros— tu llá mame, Lexie—
diciendo esto emprendo mi camino hasta la salida.

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