ARQUITEXTOS 29 ll
Dichas murallas, de 12 kilmetros de
longitud, abarcaban una superficie de
1920 hectéreas y se levantaban a cinco 0
seis metros de altura, contando con las
nuevas portadas de Martinete, Maravi-
lias, Barbones, Cocharcas, Santa Catalina,
Guadalupe, Juan Simén y Monserrate. Su
deterioro se acentia con la expulsién de
los jesuitas en 1767, prolongada hasta el
liltimo cuarto del siglo XIX," encomen-
dandose su direccién a los curas de la
iglesia de Santa Ana.
Después de la independencia nacional,
el Ayuntamiento de Lima ordené suspen-
der el 2 de enero de 1822 la designacién
de delegados, que habjan reemplazado en
1785 a los corregidores, quienes estaban a
cargo del gobierno del pueblo del Cercado.
De la unin del Barrio del Cercado con el
de Santa Ana surge lo que conocemos con
el nombre de Barrios Altos, llamado asi por
estar en mayor nivel topografico que el res-
to dela ciudad.
LaQuinta Heeren
En el lugar donde en el siglo XIX se
construiria la Quinta Heeren, existian
grandes huertos y conventos, como la
iglesia y convento de Nuestra Sefiora del
Carmen, la iglesia de Nuestra Sefiora de
las Mercedarias y la iglesia y monasterio
de Nuestra Sefiora del Prado, edificados
en el siglo XVI.
En los afios previos a la independen-
cia, los grandes huertos del lugar habian
ido reduciéndose para dar paso al desarro-
llo del sector, perdigndose de este modo
la belleza de sus dreas verdes, ademas de!
respeto a su historia y al valor de sus tradi-
ciones.
En 1880, el ingeniero Oscar Heeren’?
adquiere el terreno donde seria construl-
dala famosa quinta, ubicado en la cuadra
12 del jirén Junin, Se trataba de un terre-
no de aproximadamente 34,935 metros
cuadrados, al que posteriormente se le
agrega un 5,432 metros cuadrados, lle-.
S
MARQUITEXTOS 29
42y3
ElCercado.
Heeren.ARQUITEXTOS 29 Il
gando a ocupar un area de 40,367 metros
cuadrados.
En su primera etapa de construccién,
entre los afios 1880 y 1900, la obra estuvo a
cargo del nieto de Oscar Heeren,” Manuel
Pardo, el cual dividié el terreno en dos par
tes: la primera, cuyo ingreso se realizaba
por el jirén Junin, dedicado a viviendas de
alquiler. Un largo corredor de ingreso con-
ducfa a una pequefia plazoleta cercada por
refas de un metro de altura, intercalada con
maceteros colocados en sus cuatro esqui-
nas y esculturas de mérmol que represen-
tan las cuatro estaciones, sostenidas sobre
pilares. En el centro de dicha plazoleta se
ubicaba una pileta. El terreno estaba ligera-
mente hundido, a consecuencia del uso de
Ja tierra para la elaboracién de adobes des-
tinados a las edificaciones existentes.
A la izquierda de la plazoleta se ubica-
ban los depésitos, donde se guardaban los
arneses de los caballos, y garajes donde se
estacionaban las calesas utilizadas por la
gente pudiente de la época.
La segunda zona estaba destinada al uso
privado de la familia Heeren, y donde luego
se instalarian fas embajadas conocidas como
misiones diplomaticas, de Bélgica, Japén, Ale-
‘mania y Estados Unidos. A este segundo espa-
io, cercado por unareja, se ingresaba através
de una puerta de dos hojas, ya sea por eljirén.
Junin o por el jrén Maynas.
Alingresar ala zona privada, se podia ac-
ceder a una segunda fuente, llamada de los
deseos, a cuya izquierda se ubicaba el jar-
din japonés, disefiado con plantas exsticas
¥ caidas de agua; especticulo que se podia
‘observar a través de un mirador o por un lar-
go camino donde habia una pérgola, la cual
fungfa de emparrado,
‘Ademés, la zona privada contaba con un
zo0l6gico, que contaba con leopardos, 050s,
monos, venados, papagayos y ofidios, ubica-
dos en medio de un conjunto de palmeras,
pinos, caucho, bambiiy arboles frutales.
Otros espacios de la zona privada esta-
ban dedicados a deportes, como el tenis y
Ja equitacién. Sus bellos jardines eran man-
tenidos con el agua del rfo Huatica (desvia~
in del rio Rimac).
En la década de 1940, en los terrenos
préximos a la puerta lateral del jirén May-
nas se construyé la ultima etapa, destinada
a viviendas de alquiler. También, en esos
affos, las residencias de las embajadas fue
ron ocupadas por nuevos inquilinos, suce-
diendo lo mismo con las demas viviendas.
Para entonces, los descendientes de las fa-
milias de privilegiada situacién econémica
y social, empezaron a abandonar el lugar
para residir en las nuevas zonas de mayor
prestigio, siendo reemplazados por inqui:
linos de menor condicién econémica. El
terremoto del afio 1940 y la ocupacién de
las viviendas por gente de menor condicién
social, dan inicio al deterioro de este gran
Conjunto arquitecténico-urbano. De este
modo, comienzan a desaparecer sus gran-
des y privilegiados espacios, como el z0olé-
ico, el jardin japonés y as instalaciones de-
dicadas al deporte. Otro sismo, el de 1970,
provocs la destruccién y la rajadura de mu:
chas de las viviendas y construcciones del
lugar, debido a la falta de mantenimiento y
al abandono en general.
El conjunto siguis la misma suerte que
los Barrios Altos, cuya decadencia urbants:
tica, social y econémica fue cada vez mas
notoria hacia el titimo tercio del siglo XX.
Solo hubo un relumbrén cuando un canal
de televisién produjo en la década de 1990
una serie histérica sobre la Perticholi, cuyo
escenario fue precisamente la Quinta Hee:
ren, Para el efecto, se recuperaron algunos
ambientes y para las nuevas generaciones
fue una novedad saber que en un lugar
como Barrios Altos existia un conjunto de
construcciones que mantenian un aire de
majestuosidad y nobleza.
Sin embargo, después de ese momen
to, que provocé algunas esperanzas en los
interesados en recuperar los espacios tra:
dicionales de la ciudad, la Quinta Heeren
continué su proceso de deterioro, encon-
tréndose ahora que la mayor parte de las
viviendas han sido desocupadas, y la gran
mayorfa se encuentran en estado ruinoso,
al igual que sus jardines y demas instalacio:
nes, presentando una imagen de decaden-
cia, que desconcierta a los escasos visitan-
tes, por la indiferencia que muestran las
autoridades por nuestro pasado.
Igual sucede con la plaza del Cercado y
todo el eje de! jirén Junin, que hoy son un
conglomerado de tugurios con una agobian-
te circulacién de vehiculos, y lugares donde
campea la delincuenci lo cual refleja la de-
cadencia y el deterioro de lo que en general
se conoce como los Barrios Altos.
Sin embargo, el reconocimiento del Cen
‘ro Histdrico de Lima como Patrimonio de la
Humanidad porla UNESCO, en 1991, asicomo
Los Barrios Ntos llJuan Vilamé il
Plano de
Lima. 1613.
las acciones del alcalde de
Lima Alberto Andrade para
erradicar a los ambulantes
de esta zona y convertirla
en un atractivo turistico,
dieron inicio a un proceso
lento de recuperacién del
centro histérico, el mismo
que ha ido fortaleciéndose
en los tiltimos afios debido
principalmente a la mejo-
ra de la economia del pats.
Esto es perceptible sobre
todo porque Lima, en ge-
eral, est dejando de ser
solo un sitio de paso para
otros destinos -en especial
el Cusco-, para convertir-
se en un lugar interesante
en s{ mismo, uno de cuyos
atractivos en su patrimonio
arquitecténico. Y, si bien,
los monumentos mas pro-
mocionados se limitan casi
exclusivamente al “damero
de Pizarro”, todo hace pen-
MARQUITEXTOS 29
sar que es posible ampliar
y multiplicar los puntos de
atractivo histérico, expan
diéndose hacia los Barrios
Altos y el Rimac.
Eneste contexto, elitine
rario propuesto por Héctor
Velarde hace ya varias dé-
cadas retoma actualidad.”
Cerca ala Plaza del Cercado
y la Quinta Heeren, puntos
importantes de este itinera-
rio, encontramos las iglesias
del Carmen y del Prado, ast
como evidencias de las mu-
rallas de Lima. Los monu-
mentos histéricos, aunque
deteriorados, estén todavia
all, como piezas de gran va
lor patrimonial. Es cuestién
de recuperar el contexto
degradado, con obras de
renovacién urbana, revital-
zar los espacios piblicos ast
como ordenar la circulacién.
Barrios Altos es, sin dudas,
una porcién muy valiosa de
nuestra ciudad. ll
GUTIERREZ, Ramin, coordinador
(¢993}; Pueblo de nds. tro ur
banismeo en la Regidn Andina. Qu
tor Colecciin Aya Val, 9-265
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Buscando un inex Identidad
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9 FLORESZUNICA, Fermande, op
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30 PRZSOLDAN, Carlos Enqve, op.
sit, pea
21 Le Quinta Heeren fue construida
por el ingeniero alemin Oscar
Heeren Massa. ('840:909) en
terrenos.pertenecentes nical
mente la cacique Catalina Han
oa fies cal siglo RVI En sus
primeros afos ce construcisn
fue conacida come fa Quinta del
Carmen por la cercania ala ie
sla Virgen del Carmen, patrona
de lar Barras Atos, Un hecho
anecdético ocurica aqui fue el
Suiciio del empresario japonés
Seiguma Ktsutani e928, qulen
obsequiara el tmonumento 2
‘Manco Cipac ubcado en Paz
del estito de La Victoria al con
rmemorarse el Centenario de fa
Independencia dl Pert
CASTILLO, Gary; SANTOS, Eres:
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Grado, Lima Universidad Ricar
do Palma, Facultad de Arquitec:
tray Urbanism.
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ture y palsle. Lime y e! Callao,
Luma = Sevilla: Junta de Andalu
ois, Universidad i
AECID, pp. 271277