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Análisis Funcional

Resumen
Apuntes de Análisis Funcional del curso 2015/2016 en la
UAM. Cubren una base de espacios métricos y topología
(capítulo I), espacios de Banach (capítulo II), topologías
débiles (capítulo III) y espacios de Hilbert (capítulo IV).
Además, se incluye un pequeño resumen (apéndice A) y
algunos ejercicios resueltos (apéndice C).
Nota/aviso: ni los apuntes ni los ejercicios están ni
mucho menos completos ni exentos de errores.

Guillermo Julián Moreno Apuntes UAM


Doble Grado Mat.Inf.
UAM - 15/16 C2
14 de junio de 2016 12:48
Código en Github
Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

Índice general

I Espacios métricos completos 3


I.1 Topología y espacios métricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
I.2 Teorema de categoría de Baire . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
I.2.1 Aplicación: Existencia de funciones no diferenciables en ningún
punto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
I.3 Teorema de Ascoli-Arzelá y temas relacionados . . . . . . . . . . . . . . . 9

II Espacios de Banach 16
II.1 Introducción y motivación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
II.2 Aplicaciones entre espacios normados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
II.3 Topología métrica en espacios de Banach . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
II.4 Teorema de la acotación uniforme . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
II.5 Teorema de la aplicación abierta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
II.6 Teorema de la gráfica cerrada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
II.7 Teorema de Hahn-Banach . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
II.7.1 Consecuencias del Teorema de Hahn-Banach . . . . . . . . . . . . 32
II.8 Espacio cociente en espacios de Banach . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
II.8.1 Compleción de un espacio normado . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

III Topologías débiles y dualidad en espacios de Banach 37


III.1 Convergencia en topologías débiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
III.2 Compacidad y reflexividad en topologías débiles . . . . . . . . . . . . . . 41
III.3 Determinación de espacios duales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
III.3.1 Introducción: Lp son espacios de Banach . . . . . . . . . . . . . . 49
III.3.2 Dualidad en espacios Lp . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

IV Espacios de Hilbert y operadores compactos 56


IV.1 Espacios de Hilbert: propiedades básicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
IV.1.1 Subespacios convexos, proyecciones ortogonales y base del espacio 57
IV.2 Operadores compactos en espacios de Hilbert . . . . . . . . . . . . . . . . 60

A Resumen rápido 66
A.1 Espacios métricos completos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
A.2 Espacios de Banach . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
A.2.1 Teoremas importantes sobre espacios de Banach . . . . . . . . . . 67
A.2.2 Espacio cociente en espacios de Banach . . . . . . . . . . . . . . . 67
A.3 Topologías débiles y dualidad en espacios de Banach . . . . . . . . . . . 67
A.3.1 Determinación de espacios duales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68

B Otros conceptos 69
0
Documento compilado el 14 de junio de 2016 a las 12:48

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C Ejercicios 71
C.1 Hoja 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
C.2 Hoja 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
C.3 Hoja 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
C.4 Exámenes resueltos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
C.4.1 Junio 2015 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107

Bibliografía 112

Índice alfabético 113

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Capítulo I

Espacios métricos completos

I.1. Topología y espacios métricos

A lo largo de este curso, vamos a tratar de estudiar las funciones analíticamente,


dando una estructura a espacios de funciones y manejándolas de forma abstracta. Una
de esas formas en las que van a aparecer los espacios de funciones es la de espacios
métricos. Por eso, como introducción a la asignatura veremos ciertos conceptos de
topología sobre espacios métricos abstractos que nos servirán más adelante.

Métrica Definición I.1 Métrica. Una métrica d en un espacio X es una función d : X × X 7−→ R+
que cumple las siguientes propiedades:

a. Simetría: ∀x, y ∈ x tenemos que d(x, y) = d(y, x).


b. Positividad: d(x, y) = 0 si y sólo si x = y. En otros términos, d(x, y) > 0 siempre que
x 6= y.
c. Desigualdad triangular: ∀x, y, z ∈ X d(x, z) ≤ d(x, y) + d(y, z).

Espacio mé- Definición I.2 Espacio métrico. Un espacio topológico (X, T ) es un espacio métrico si la
trico topología T está dada por una métrica d. Es decir, que U ⊂ X es abierto (U ∈ T ) si y sólo si
∀x ∈ U ∃δ > 0 con Bδ (x) ⊂ U , siendo Bδ (x) la bola abierta1 de radio δ centrada en x.
Sobre espacios métricos podemos definir sucesiones, y a su vez ver cuáles de estas
convergen para encontrar el espacio métrico completo. Normalmente, la definición de
convergencia requiere saber el límite y demostrar que la sucesión converge a él.

Sucesión Definición I.3 Sucesión convergente. Sea {xn }n≥1 una sucesión en un espacio métrico
convergente (X, d). Entonces diremos que xn tiene límite x (equivalentemente, lı́mn→∞ xn = x) si ∀ε > 0
existe un N > 0 tal que si n ≥ N entonces d(x, xn ) < ε o, en otras palabras, que xn ∈ Bε (x).

Proposición I.1. Dado (X, d) un espacio métrico, se cumple que si xn −−−→ x, y, entonces
n→∞
x = y (es decir, el límite es único). De forma equivalente, se cumple que la topología T inducida
por la métrica es Hausdorff2 .
1

Por recordar, Br (x0 ) = x ∈ X  d(x, x0 ) < r .
2
Recordando Topología [JM14]: Si x 6= y hay entornos de x e y con intersección vacía. En este caso, se

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Sin embargo, hay otra noción de convergencia que podemos usar y que es más fácil
de manejar, basada en sucesiones de Cauchy.

Sucesión de Definición I.4 Sucesión de Cauchy. Sea {xn }n≥1 una sucesión en un espacio métrico (X, d).
Cauchy Diremos que es de Cauchy si ∀ε > 0 existe un N ∈ N tal que dados m, n ≥ N , entonces
d(xm , xn ) < ε.
Lo interesante de esta definición es que es “bastante” equivalente a la definición de
convergencia.
Proposición I.2. Si una sucesión {xn }n≥1 tiene límite, entonces es de Cauchy.
Demostración. Sea x = lı́mn→∞ xn . Entonces, ∀ε > 0 existe un N > 0 tal que si n ≥ N
entonces d(xn , x) ≤ ε/2. Si tomamos m, n ≥ N , entonces usando la desigualdad
triangular tenemos que d(xm , xn ) ≤ d(xm , x) + d(x, xn ) ≤ ε.

Lo de ser “bastante” equivalente viene porque según el espacio que consideremos,


no siempre se cumple que las sucesiones de Cauchy tengan límite. Sí se cumple lo
siguiente:
Proposición I.3. Si (X, d) es un espacio métrico y xn es una sucesión de Cauchy en X,
entonces xn tiene a lo más un punto de acumulación en X.

En cierto sentido, si tenemos sucesiones de Cauchy que no convergen en el espacio,


es como si nos faltase algo: sabemos que esas sucesiones convergen a algo que se nos ha
quedado fuera. En general, buscaremos trabajar con espacios en los que esto no ocurra.

Espacio Definición I.5 Espacio métrico completo. Un espacio métrico (X, d) se dice completo si toda
métrico sucesión de Cauchy tiene exactamente un punto de acumulación. En otras palabras, si toda
completo
sucesión de Cauchy converge en el espacio.
Por ejemplo, R con la distancia habitual es completo (toda sucesión de Cauchy en
R tiene límite en R). Sin embargo, si tomásemos los racionales con la misma métrica no
sería completo (es trivial hacer una sucesión de racionales que converja a un número
real).
También es importante ver que la noción de convergencia es métrica, no topológica.
Por ejemplo, (0, 1) y R son homeomorfos pero (0, 1) no es un espacio completo.
Un ejemplo muy simple de espacio métrico (Rn , d(x, y) = kx − yk), que es completo.
Una pequeña variante sería tomar Cn , pero nada cambiaría esencialmente.
Podemos construir espacios algo menos triviales. Sea [a, b] ⊂ R un intervalo cerrado
y acotado. Consideramos (C[a,b] , d(f, g) = kf − gk∞ ) el espacio de funciones continuas
de [a, b] a C con la norma del supremo (esto es, kf k∞ = supx∈[a,b] |f |). Este es un
espacio métrico completo. Además, se daría que fn −−−→ f en este espacio si y sólo si
n→∞
kf − fn k∞ −−−→ 0 o, en otras palabras, si fn −−−→ f uniformemente en [a, b].
n→∞ n→∞

I.2. Teorema de categoría de Baire

Una vez dado un pequeño repaso sobre topología, vamos a adentrarnos en el


primer teorema fuerte, el llamado Teorema de Categoría de Baire. Antes de nada, unas
demuestra como consecuencia de la desigualdad triangular.

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definiciones:

Conjunto Definición I.6 Conjunto denso. Dado un espacio métrico (X, d) y sea Y ⊂ X. Se dice que Y
denso es denso si para cualquier x ∈ X y ∀ε > 0 se cumple que Bε (x) ∩ Y 6= ∅.
Como ejemplo canónico, Q es denso en R. También podemos ver que con x0 ∈ X,
entonces Y = {x0 }c = R \ {x0 } es un abierto denso en R.
Vamos ahora con unas cuantas definiciones útiles para categorizar conjuntos en
espacios topológicos.

Conjunto Definición I.7 Conjunto Fσ . Dado un espacio topológico (X, T ) y un conjunto Y ⊂ X, se


Fσ dice que Y es Fσ si es una unión numerable de cerrados.

Conjunto Definición I.8 Conjunto Gδ . Dado un espacio topológico (X, T ) y un conjunto Y ⊂ X, se


Gδ dice que Y es Gδ si es una intersección numerable de abiertos.
Como observación, es fácil ver3 que Y ⊂ X es un Fσ si y sólo si Y c es Gδ .

Conjunto Definición I.9 Conjunto diseminado. Dado (X, d) un espacio métrico y Y ⊂ X, se dice que
diseminado c
es residual o diseminado si X es denso en X.

Conjunto de Definición I.10 Conjunto de 1ª categoría de Baire. Dado (X, d) un espacio métrico y
1ª categoría Y ⊂ X, se dice que Y es de 1ª categoría de Baire si Y es una unión numerable de conjuntos
de Baire
diseminados.

Conjunto de Definición I.11 Conjunto de 2ª categoría de Baire. Dado (X, d) un espacio métrico y
2ª categoría Y ⊂ X, se dice que Y es de 2ª categoría de Baire si no es de 1ª categoría.
de Baire
Con esto, ya podemos ir a por el teorema, que a pesar de lo que pueda parecer
en un primer momento es un teorema muy fuerte: nos va a decir que los espacios
métricos completos no pueden ser una simple unión numerable de puntos. Gracias
a ello, podremos probar teoremas fundamentales del análisis funcional en el próximo
tema.

Teorema I.4 (Teorema de categoría de Baire). Sea (X, d) un espacio métrico completo.
Entonces:

a. Si {Xn }n≥1 es una colección numerable de subconjuntos de X abiertos y densos,


entonces la intersección de todos ellos es un Gδ denso en X.
b. X es de segunda categoría. En particular, ningún espacio métrico completo se puede
escribir como unión numerable de conjuntos diseminados.

Demostración. Empezamos con la primera sentencia. Dados x ∈ X y ε > 0, tenemos


4
T
que probar que Bε (x) ∩ W 6= ∅, siendo W = Xn ; esto es, que W es denso en X.
3
Consecuencia de las leyes de DeMorgan.

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Como X1 es abierto y denso, entonces su intersección con Bε (x) es un abierto


(por ser ambos abiertos) y no vacío (por ser X1 ) denso. En este caso, existe un
x1 ∈ X1 ∩ Bε (x). Además, por ser esa intersección abierta, existe un r1 > 0 tal que
Br1 (x1 ) ⊂ X1 ∩ Bε (x). Podemos suponer además r1 < 1 (si no lo fuera, tomamos
r10 = 0.5 · mı́n {1, r1 }).
De nuevo, como X2 es abierto y denso, X2 ∩ Br1 (x1 ) es  abierto
y no vacío; y
por lo tanto existen x2 ∈ X2 ∩ Br1 (x1 ) y un r2 ∈ (0, mı́n r1 , /2 ) de modo que
1

Br2 (x2 ) ⊂ X2 ∩ Br1 (x1 ). Tras n pasos análogos,


 elegimos
puntos x1 , . . . , xn y radios
r1 , . . . , rn que cumplen que 0 < ri < mı́n ri−1 , /i y con Brn (xn ) ⊂ Xn ∩ Brn−1 (xn ).
1

Aquí entra en juego el axioma de elección: de momento hemos cogido n puntos


pero queremos asumir que podemos cogerlos para toda la sucesión infinita.
Si cogemos dos índices i, j > n, entonces sabemos que xi , xj ∈ Brn (xn ), y por lo
tanto que d(xi , xj ) < rn . Esto nos lleva a que la sucesión {xn }n≥1 es de Cauchy, y por
ser (X, d) completo el límite de la sucesión existe: xn −−−→ x0 .
n→∞

Como xi ∈ Brn (xn ) ∀i > n, entonces x0 ha de estar en la intersección de


T todas las
), que en particular están metidas dentro de Xn . Por lo tanto, x0 ∈ Xn = W
Brn (xnT
y x0 ∈ Brn (xn ).
Además, como x0 ∈ Br1 (x1 ) ⊂ Bε (x) lo que nos queda es que Bε (x) ∩ W 6= ∅ y
por lo tanto la intersección de todos los Xn es no vacía.

Corolario I.5. En un espacio métrico completo, la intersección de cualquier familia numerable


de conjuntos Gδ densos es otro Gδ denso.
T
Demostración. Sea W ⊂ X un Gδ y por lo tanto de la forma W = Xn , con XTn ⊂ X
abiertos. Si {Wn }n≥1 es una familia numerable de Gδ en X de la forma Wm = Xm,n
abiertos, entonces simplemente vemos que
\ \ \ \
Wn = Xm,n = Xm,n
n≥1 m≥1 n≥1 (m,n)∈N×N

, y como N × N es numerable entonces el teorema de categoría de Baire (I.4) nos dice


que esa intersección es densa si lo es cada uno de esos conjuntos Wn .

I.2.1. Aplicación: Existencia de funciones no diferenciables en ningún


punto

Una aplicación de esto es que nos permite probar la existencia de una función
f ∈ C[0,1] no diferenciable en ningún punto x ∈ [0, 1]. De hecho, hay un Gδ denso
en C[0,1] con esas características. Para ello, tomamos el espacio C[0,1] con la distancia del
supremo.
En otras palabras, lo que podemos decir con eso es que las funciones diferenciables
son un conjunto despreciable (en el sentido topológico) dentro de todas las funciones
continuas. Sin embargo, necesitaremos ver algunos conceptos nuevos para poder
demostrarlo.
4
Complicándonos un poco la vida, porque no sabemos cuál es la intersección de todos los Xn y por lo
tanto no podemos ver directamente si es densa o no. Por ejemplo, podría ocurrir que la intersección de
dos Xn fuese vacía, así que no podemos decir simplemente que Bε (x) ∩ W es no vacía porque es no vacía
con cada uno de los Xn .

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Función Definición I.12 Función uniformemente continua. Sea (X, d) un espacio métrico y f :
unifor- X 7−→ C continua. f se dice uniformemente continua si y sólo si ∀ε > 0 existe un δ > 0 tal
memente
que d(x, y) < δ =⇒ f (x) − f (y) < ε, con δ escogido independientemente de x e y.
continua

Familia uni- Definición I.13 Familia uniformemente equicontinua. Sea (X, d) métrico y F ⊂ C(X)
formemente
equiconti-
una familia de funciones continuas en X. Entonces F es una familia equicontinua si ∀ε >
0 ∃δ > 0 tal que si d(x, y) < δ, entonces f (x) − f (y) < ε para toda función f ∈ F.
nua
Vamos a hacer ahora la demostración rigurosa de esa proposición.

Proposición I.6. Hay un conjunto Gδ denso de funciones f ∈ C[0,1] no diferenciables en


ningún punto.

Para la demostración, necesitamos un lema previo:


1

Lema I.7. Sea f ∈ C[0,1] . Entonces existe una sucesión fj j≥1 ⊂ C[0,1] (funciones continuas

y diferenciables) con fj0 ≤ Cj, con 0 < C < ∞ independiente de j, y además fj → f


uniformemente.

Demostración. [Lema
R I.7] Fijamos η ∈ Cc1 (R) (continua, derivable y de soporte
compacto) y con η = 1. Consideramos

ηj (x) = jη(jx)

, y entonces definimos fj = f¯ ∗ ηj , con f¯ una extensión de f a una función continua


y de soporte compacto en R.
Es fácil ver que fj cumple las propiedades pedidas: es derivable (la derivada la
podemos “cargar” a las ηj ) y converge a f por ser ηj una familia de aproximaciones
de la identidad5 .

Demostración. [Proposición I.6] Para demostrar esta proposición, primero vamos


a construir el conjunto de las funciones diferenciables en algún punto. Sobre este
conjunto, fácil de manejar, demostraremos que es cerrado y que su complementario
es denso, demostrando así que las funciones no diferenciales en ningún punto es un
conjunto denso e intersección de abiertos.

f derivable ∈ En
Para n = 1, 2, . . . podemos construir conjuntos de la forma
n o
En = f ∈ C[0,1]  ∃t ∈ [0, 1] , f (t) − f (s) ≤ n |t − s| ∀t, s ∈ [0, 1]

Si f ∈ C[0,1] y es diferenciable en algún s ∈ (0, 1), podemos probar que f ∈ En


para algún n.
Como f es derivable en s, existe un δ > 0 con Bδ (s) ⊂ [0, 1] para el cual la
derivada está definida. Así, si tomamos otro t ∈ Bδ (s) \ {s}, podemos acotar

f (t) − f (s)
t − s ≤ M =⇒ f (t) − f (s) ≤ M |t − s|

5
Ver [JM16, Def. III.11]: se trata de una familia de funciones con soporte cada vez más comprimido que
convergen a la delta de Dirac, y que por lo tanto f ∗ ηj −−−→ f .
j→∞

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Por otra parte, si t ∈


/ Bδ (s), entonces |t − s| ≥ δ > 0 y podemos acotar igualmente
usando la norma del supremo (como las funciones son continuas en un compacto, la
norma del supremo es finita)

f (t) − f (s) 2kf k∞
t−s ≤

δ

Juntando ambas cosas y tomando el máximo de las cotas, lo que hemos hecho ha
sido demostrar que cualquier función que sea diferenciable en al menos
n un punto
o se
2kf k∞
puede acotar y por lo tanto que está en algún En para un n > máx M, δ .
Así, lo que tenemosSes que el conjunto de funciones diferenciables en algún punto
es un subconjunto de n≥1 En .
Con esto, lo que vamos a ver es que los En son cerrados y diseminados en C[0,1] ,
y por lo tanto Enc , que es el conjunto de funciones no diferenciables en ningún punto,
es un abierto denso.

En es cerrado

Para demostrar que En es cerrado, tomamos fj j≥1 una sucesión en En y
fj −−−→ f en C[0,1] . Queremos comprobar que f ∈ En , y para ello vemos primero que
j→∞
esa sucesión es una familia uniformemente equicontinua
esto es, que ∀ε > 0
(I.13),
existe un δ > 0 tal que si |t − s| < δ, entonces fj (t) − fj (s) < ε para cualquier j.

Esto lo demostraremos más tarde.

Como fj ∈ En , ∃tj ∈ [0, 1] tal que fj (x)− f j (tj ) ≤ n x − tj ∀x ∈ [0, 1]. Como
[0, 1] es compacto, existe una subsucesión tjk convergente a un cierto s ∈ [0, 1].
Consideramos entonces la subsucesión gk = fjk , que tiene que converger a f igual
que lo hace fj . Lo que hemos ganado es que en este caso los puntos sk = tjk
convergen igualmente.
Con esto podemos tratar de evaluar la diferencia entre f (x) y f (t0 ). Podemos
reescribirlo simplemente sumando y restando cosas, y después aplicando la
desigualdad triangular:

f (x) − f (t0 ) =

= f (x) − gk (x) + gk (x) − gk (sk ) + gk (sk ) − gk (t0 ) + gk (t0 ) − f (t0 )

≤ f (x) − gk (x) + gk (x) − gk (sk ) + gk (sk ) − gk (t0 ) + gk (t0 ) − f (t0 )
≤kf −gk k∞ ≤n|x−sk | ≤kf −gk k∞

≤ 2kf − gk k∞ + gk (sk ) − gk (t0 ) + n |x − sk |
→0 (gk →f unif.) →0 →n|x−t0 |

−−−→ n |x − t0 |
k→∞

, donde para decir que gk (sk ) − gk (t0 ) usamos la equicontinuidad de
la sucesión de
funciones: sabemos que ∀ε > 0 ∃δ > 0 tal que si |x − t| < δ entonces gk (x) − gk (t) <
ε; por lo que si fijamos un ε > 0, como sk → 0 entonces |sk − t0 | < δ para un k
lo suficientemente grande y finalmente gk (sk ) − gk (t0 ) < ε, por lo que haciendo

tender ε a 0 ya tenemos que esa resta se va a cero igualmente.

Resumiendo: hemos probado que f (x) − f (t0 ) → n |x − t0 |, por lo que ese
límite f estará en En igualmente, así que los En son cerrados y por lo tanto sus
complementarios Enc son abiertos.

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Enc es denso
Ahora consideramos ϕ(x) la función que nos da la distancia de x al entero más
próximo. Analíticamente, sería una función períodica de período uno que podemos
definir en [0, 1] como (
x 0 ≤ x ≤ 1/2
ϕ(x) = 1
2 −x
1/2 ≤ x ≤ 1

h i
1+k 1+k+1

Es fácil ver que si x, y ∈ Ik = 2 , 2 con k ∈ Z, entonces ϕ(x) − ϕ(y) =
|x − y|.
Podemos definir adicionalmente para λ > 0 funciones ϕλ (x) = λ1 ϕ(λ2 x), que
1
cumple que kϕλ k∞ ≤ 2λ ∀λ > 0. Estas funciones lo que hacen es aumentar las
oscilaciones (ϕ es una especie de diente de sierra) y reducir su magnitud. En estas
funciones,se cumple que si |x − y| ≤ 2λ1 2 con λ2 x, λ2 y ∈ Ik , entonces

ϕλ (x) − ϕλ (y) = 1 λ2 x − λ2 y = λ |x − y|

λ

Con estas funciones, queremos ver que si λj > Cj+n entonces fj + ϕλj ∈ / En . Si
1
que si tenemos |x − y| ≤ 2λ2 entonces

(fj + ϕλj )(x) − (fj + ϕλj )(y) = (ϕλj (x) − ϕλj (y)) + (fj (x) − fj (y))


≥ ϕλj (x) − ϕλj (y) − fj (x) − fj (y))

=λj |x−y| Cj+n |x−y| TVM

≥ (λj − Cj ) |x − y|

Por lo tanto, cuando j → ∞, λj → ∞ y no podemos encontrar nunca un n tal que


fj + ϕλj ∈ En .
Tenemos que fj → f uniformemente en [0, 1], e igualmente ϕλj → 0
uniformemente en [0, 1]. Con esto, podemos definir fj + ϕλj ∈ Enc , que converge
uniformemente a f en [0, 1] y por lo tanto hemos demostrado que Enc es denso, y con
esto acabamos la demostración.

I.3. Teorema de Ascoli-Arzelá y temas relacionados

El teorema de Ascoli-Arzelá nos dará una caracterización de los conjuntos compac-


tos en espacios de funciones. Para verlo, primero veremos ciertas caracterizaciones de
funciones continuas.

Lema I.8 (Lema de Weierstrass). Sea (X, d) un espacio métrico compacto y f : X 7−→ R
continua. Entonces existe una cierta función ϕ : [0, ∞) 7−→ [0, ∞) no decreciente y con la
propiedad de que ϕ(t) & 0 cuando t & 0 (esto es, ϕ(t) va monótonamente
a 0 cuando t va
monótonamente a 0), de modo que ∀x, y ∈ X tengamos que f (x) − f (y) ≤ ϕ(d(x, y)).
En particular, f es una función uniformemente continua (I.12).

Con esto podemos ver una parte del lema de Ascoli-Arzelá.

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Lema I.9 (Lema de Ascoli-Arzelá). Sea (X, d) un espacio métrico compacto y {fn }n≥1 una
sucesión de funciones continuas que convergen uniformemente en X. Entonces la familia de
todas esas funciones es una familia uniformemente equicontinua (I.13) y equiacotada.

Es decir, que ∀ε > 0 existe un δ > 0 tal que ∀n ∈ N se cumple que si d(x, y) ≤ δ, entonces
fn (x) − fn (y) ≤ ε (equicontinuidad).

Además, también existe una constante C < ∞ tal quekfn k∞ ≤ C ∀n o, equivalentemente,


que supn≥1 kfn k∞ < ∞ (equiacotación).

Demostración.

Equiacotación
Obvio: tenemos una sucesión convergente en un espacio métrico, luego ha de ser
acotada.

Equicontinuidad
Sea f = lı́mn→∞ fn . Por ser la convergencia uniforme y las fn continuas, tenemos
que f es continua en X. Por el Lema de Weierstrass (I.8), tenemos que además f es
uniformemente continua.

Sean x, y ∈ X y n ∈ N: vamos a ver que podemos controlar fn (x) − fn (y) en
función de la distancia entre x e y. Podemos reescribir y agrupar:

fn (x) − fn (y) = fn (x) − f (x) + f (x) − f (y) + f (y) − fn (y)

≤ fn (x) − f (x) + f (x) − f (y) + f (y) − fn (y)
kf −fn k∞ kf −fn k∞

≤ 2kf − fn k∞ + f (x) − f (y) (I.1)

Vamos a acotar los dos sumandos. Para f (x) − f (y) , dado f es uniformemente
continua,
tenemos
que ∀ε > 0 existe un δ1 > 0 tal que si d(x, y) ≤ δ, entonces
f (x) − f (y) ≤ ε/3.

Por el otro lado, como fn → f uniformemente en X, tenemos quekf − fn k∞ → 0.


Así, podremos hacer kf − fn k∞ todo lo pequeño que queramos. Formalmente, para
todo ε > 0 podremos tomar un N suficientemente grande, tal que si n ≥ N tengamos
quekf − fn k∞ ≤ ε/3.
Sólo nos queda juntar ambas cotas para acotar (I.1). Es decir, hemos demostrado
que ∀ε > 0, existen δ1 > 0 y N > 0 tales que si n ≥ N y d(x, y) ≤ δ1 tenemos que

2kf − fn k∞ + f (x) − f (y) ≤ 2 · ε/3 + ε/3 = ε

Hemos demostrado la equicontinuidad para un conjunto infinito de funciones,


aunque nos hemos dejado unas cuantas por el camino: hemos dicho que se cumple
para n ≥ N , nos hemos dejado una cantidad finita de funciones {f1 , . . . , fN } para las
que no hemos demostrado la equicontinuidad.
La cuestión es que son una cantidad finita de funciones continuas en X, así por el
Lema de Weierstrass (I.8) son además uniformemente continuas. Esto será suficiente,
ya que toda familia finita de funciones uniformemente continuas es equicontinua.
Para demostrarlo, vemos que ∀ε > 0 y ∀n = 1, . . . , N , la continuidad uniforme
de cada función nos dice que existe un δ(ε, n) tal que si d(x, y) ≤ δ(ε, n), entonces

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fn (x) − fn (y) ≤ ε. Lo que haremos será tomar el mínimo de esos δ(ε, n) de cada
función
δ2 = δ(ε) = mı́n δ(ε, n) > 0
1≤n≤N

, cosa que podemos hacer sin problemas por considerar sólo una cantidad finita.
Finalmente, sólo tenemos que tomar δ = mı́n {δ1 , δ2 }, y entonces cumpliremos
la
condición de equicontinuidad: si d(x, y) ≤ δ, hemos demostrado que
fn (x) − fn (y) ≤ ε.

Corolario I.10. Si {fn }n≥1 ⊂ C(X) es una familia de funciones continuas en un espacio
métrico compacto (X, d), entonces si fn tiene algún punto de acumulación en C(X) la familia
es equiacotada y equicontinua.

Punto aisla- Definición I.14 Punto aislado. Dado (X, T ) un espacio topológico y x0 ∈ X. Se dice que x0
do es aislado si existe un entorno U de x0 tal que U = {x0 } o, en otras palabras, que {x0 } es un
abierto.

Teorema I.11. Si (X, d) es un espacio métrico completo y sin puntos aislados, entonces
ningún conjunto denso y numerable puede ser un Gδ .

Demostración. La demostración la haremos por reducción al absurdo. Sea E =


{xk }k∈N numerable y denso en X. Supongamos además que E es un Gδ , por lo que
tenemos que es una intersección numerable de abiertos:
\
E= Vn
n∈N

, con Vn conjuntos abiertos y densos (han de ser densos porque si no su intersección


no sería densa).
Sea Wn = Vn \ {x1 , . . . , xn }. Como X carece de puntos aislados, {x1 , . . . , xn }
ha de ser cerrado, así que entonces podemos escribir Wn = Vn ∩ {x1 , . . . , xn }c con
{x1 , . . . , xn }c abierto para cualquier n y además denso (el complementario de un
único punto es abierto, y además denso por no tener X puntos aislados, así que su
unión finita también lo cumple).
Consideramos la intersección de todos los Wn :
   
\ \ \ \
Wn = (Vn ∩ {x1 , . . . , xn }c ) =  Vn  ∩  {x1 , . . . , xn }c 
n≥1 n≥1 n>1 n≥1
 c
[
=E∩ {x1 , . . . , xn } = E ∩ E c = ∅
n≥1

, contradicción con el Teorema de categoría de Baire (I.4).

Corolario I.12. Si (X, d) es un espacio métrico completo y sin puntos aislados, entonces X es
no numerable.

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Demostración. La primera observación que tenemos que hacer es que si X es métrico


y carece de puntos aislados, entonces X no es finito. Si lo fuese, como todo singlete
{x} ⊂ X es un cerrado y todo abierto U habría de ser unión finita de singletes,
entonces cualquier conjunto sería abierto y cerrado, lo que nos llevaría a deducir
que X tiene la topología discreta, incompatible con un espacio métrico.
Podemos suponer entonces que X es infinito. Si
S fuese numerable y por lo tanto
pudiésemos escribirlo como X = {xk }k∈N = k∈N {xk }, unión numerable de
conjuntos cerrados y diseminados, que igual que antes contradice el Teorema de
Baire.

Espacio se- Definición I.15 Espacio separable. Sea (X, d) un espacio métrico. Diremos que X es separable
parable si y sólo si existe un E ⊂ X numerable y denso.
Un ejemplo sencillo de espacio separable es Rn , con Qn ⊂ Rn como subconjunto
denso y numerable. Pero también lo son las funciones continuas C[a,b] con la norma
d(f, g) = kf − gk∞ .

Aplicación Definición I.16 Aplicación contractiva. Una aplicación F : (X, dX ) 7−→ (Y, dy ) se dice
contractiva contractiva si ∀x1 , x2 ∈ X se tiene que dY (F (x1 ), F (x2 )) < dX (x1 , x2 ).

Aplicación Definición I.17 Aplicación estrictamente contractiva. Una aplicación F : (X, dX ) 7−→
estric- (Y, dy ) se dice contractiva si existe una constante 0 ≤ λ ≤ 1 tal que ∀x1 , x2 ∈ X con x1 6= x2
tamente
se tiene que dY (F (x1 ), F (x2 )) < λ dX (x1 , x2 ).
contractiva

Teorema I.13 (Teorema del punto fijo de Banach). Sea (X, d) un espacio métrico
completo y F : X 7−→ X una aplicación contractiva (I.16). Entonces F tiene a lo más
un punto fijo x0 para el cual F (x0 ) = x0 .
Si además F es estrictamente contractiva, entonces F tiene exactamente un punto fijo.

Demostración. La existencia es sencilla de demostrar. Sean x0 6= x1 puntos fijos de F .


En ese caso, d(F (x0 ), F (x1 )) < d(x0 , x1 ) por ser F contractiva, pero como ambos son
puntos fijos nos queda que d(x0 , x1 ) < d(x0 , x1 ), contradicción.
Para demostrar la existencia cuando la aplicación es estrictamente contractiva,
primero fijamos un x0 ∈ X y definimos
xk = F (k) (x0 ), F (k) = F ◦ · · · ◦ F
k veces

Entonces, estudiamos la distancia entre dos puntos xk+l , xk .


d(xk+l , xk ) = d(F (k−l) (x0 ), F (k) (x0 ))
≤ λ d(F (k+l−1) (x0 ), F (k−1) (x0 )) ≤ · · · ≤ λk d(xl , x0 ) (I.2)

Usando la desigualdad podremos estimar esa distancia entre xl y x0 :


l−1
X
d(xl , x0 ) ≤ d(xl , xl−1 ) + d(xl−1 , x0 ) ≤ d(xi+1 , xi )
i=0

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, donde cada distancia se podrá estimar como d(xi+1 , xi ) ≤ λi d(x1 , x0 ), así que nos
quedaría una suma infinita que podemos calcular por ser λ ∈ [0, 1)
l−1 l−1
X X 1
d(xl , x0 ) ≤ d(xi+1 , xi ) ≤ d(x1 , x0 ) λi = d(x1 , x0 )
1−λ
i=0 i=0

Con esta cota y la de (I.2), podemos decir que

λk
d(xk+l , xl ) ≤ d(x1 , x0 ) ∀k, l ∈ N
1−λ

Como λk −−−→ 0 por ser λ ∈ [0, 1), tenemos que la sucesión {xk }k≥1 es de
k→∞
Cauchy en X, y por ser este espacio completo existirá el límite x = lı́m xk ∈ X.
Sólo nos falta ver que ese x es un punto fijo.
Lo primero es ver que, por ser F contractiva, ha de ser continua. Además, la
distancia también es continua como consecuencia de la desigualdad triangular.
Con todo eso podemos escribir

d(F (x), x) = lı́m d(F (xk ), xk ) = lı́m d(xk+1 , xk )


k→∞ k→∞

Operando, podemos llegar a d(xk+1 , xk ) ≤ λk d(x1 , x0 ). Lo malo es que los


límites no se llevan bien con las desigualdades. Por suerte, como tanto λ como d
son positivas, podemos considerar simplemente el límite superior y entonces

d(F (x), x) ≤ lı́m d(xk+1 , xk ) ≤ lı́m sup λk d(x1 , x0 ) = 0


k→∞ k→∞

, por lo que d(F (x), x) = 0 y nos queda que F (x) = x.

Conjunto Definición I.18 Conjunto relativamente compacto. Sea (X, T ) un espacio topológico y sea
relativa- K ⊂ X un subconjunto de K. K se dice relativamente compacto si K es compacto.
mente
compacto Por ejemplo, Q ∩ [0, 1] es relativamente compacto: si lo cerramos, nos queda [0, 1]
que es compacto en R.

Conjunto Definición I.19 Conjunto totalmente acotado. Sea (X, d) un espacio métrico y K ⊂ X. Se
totalmente dice que KSestá totalmente acotado si y sólo si ∀ε > 0 existe una sucesión x1 , . . . , xN ∈ X tales
acotado
que K ⊆ N j=1 Bε (xj ).

Es fácil ver que si un conjunto es totalmente acotado, está también acotado. Además,
en Rn con la métrica usual, un conjunto acotado es equivalente a ser totalmente acotado
y a ser relativamente compacto.
No es difícil de demostrar: si K ⊂ Rn es acotado, entonces existe un 0 < R < ∞ tal
que K ⊆ BR (0) ⊆ BR (0). Como BR (0) es compacta, para cualquier recubrimiento por
bolas de radio ε podremos encontrar un subrecubrimiento finito y por lo tanto estará
totalmente acotado. Por otra parte, si ya está acotado, su cierre será cerrado y por lo
tanto compacto en Rn , luego K es relativamente compacto.
La idea de que un conjunto en Rn es compacto si es cerrado y acotado tiene una

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generalización a espacios métricos genéricos.

Teorema I.14 (Teorema de Heine-Borel). Sea (X, d) un espacio métrico completo y


K ⊂ X. Entonces K ⊂ X es compacto si y sólo si es cerrado y totalmente acotado.

Demostración.

Compacto =⇒ cerrado y tot. acotado

 Si K es compacto, entonces podemos construir un recubrimiento abierto U =


Bε (xk ) x ∈K del que, por compacidad, podemos extraer un subrecubrimiento finito
k
tal que K ⊂ N
S
k=1 Bε xk , luego K es totalmente acotado.

Por otra parte, si K es compacto entonces también es cerrado. Si no lo fuese,


podríamos construir una sucesión de Cauchy {xk }k∈N ⊆ K con límite x ∈ X
n pero x o∈
(X es completo) / K. En ese caso, sea δk = d(x, xk ) y consideramos el
conjunto U = Bδk/2 (xk ) . Puede no ser un recubrimiento, pero siempre podremos
completarlo a un recubrimiento trivialmente, cuidándonos de no coger conjuntos
que ya hayamos cubierto.
La cuestión es que de este recubrimiento no podemos quitarnos nada, porque si
lo hiciésemos nos dejaríamos elementos fuera del recubrimiento.

Compacto ⇐= cerrado y tot. acotado


Si K es cerrado y totalmente acotado, consideramos {xn }n≥1 una sucesión K.
n o
Queremos probar que existe una subsucesión convergente xnj convergente a
n≥1
un x ∈ K.
1 ∈
Por ser K totalmente acotado, entonces existe una serie de puntos y11 , . . . , yN1
SN1
X tales que K ⊂ j=1 B1 (yj1 ).
Podemos ver que existe alguna bola entre las anteriores que contiene infinitos
términos de la sucesión {xn }. Digamos que esa bola es B1 (y11 ).
Ahora, K ∩ B1 (y11 ) sigue siendo totalmente acotado, ya que k lo es, así que
podemos repetir el procedimiento con una serie de puntos y12 , . . . , yN
2
2
∈ X con
1
S N2 2 2
K ∩ B1 (y1 ) ⊂ j=1 B1/2 (yj ) y tal que B1/2 (y1 ) contiene infinitos términos de la
sucesión.
Así, encontraremos tras n pasos una sucesión de puntos zi = y1i con i = 1, . . . , n
tal que K ∩ B1 (z1 ) ∩ · · · ∩ B1/n (zn ) contiene infinitos términos de la sucesión {xn }.
Para cada j ∈ N, escogemos xnj ∈ K ∩ B1 (z1 ) ∩ · · · ∩ B1/j (zj ). Si k, j ∈ N y
k > j, entonces xnj , xnk ∈ B1/j (zj ) luego d(xnj , xnk ) < 2/j , que tiende a cero cuando
j → ∞. Por tanto, esta sucesión que hemos generado es de Cauchy en X, por lo tanto
convergente a x por ser X completo.
Por otra parte, xnj ∈ K y como K lo suponemos cerrado, x ∈ K. Luego
hemos generado una subsucesión convergente a un elemento de K, y entonces
K es compacto. Nota: en algún momento tendrá que explicar que esta es una
caracterización de compactos en espacios métricos, que es que podemos extraer una
subsucesión convergente en el compacto de toda sucesión en él.

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Teorema I.15 (Teorema de Ascoli-Arzelá). Sea (X, d) un espacio métrico compacto, y


sea C(X) el espacio de
funciones continuas
en X con la norma del supremo: d(f, g) =
kf − gk∞ = supx∈X f (x) − g(x) . Consideramos una familia F ⊂ C(X) de funciones.
F será relativamente compacta (definición I.18) si y sólo si es equiacotada y equicontinua
(definición I.13).

Demostración.

Compacidad relativa =⇒ equiacotación, equicontinuidad


Si {fn }n≥1 es una sucesión en F y este conjunto es relativamente compacto,
n o
entonces existe una subsucesión fnj convergente en C(X). Aplicando el Lema
j≥1
de Ascoli-Arzelá (I.9), deducimos que esa subsucesión es una familia equicontinua
y equiacotada. Si F no fuera igualmente equiacotada y equicontinua, podríamos
elegir a priori una sucesión {fn } de manera que se violara equiacotación y
equicontinuidad.

Compacidad relativa ⇐= equiacotación, equicontinuidad


Sea F una familia semiacotada y equicontinua. Para ver que F es relativamente
compacta, basta ver que es totalmente acotada usando que C(X) es completo y
aplicando el Teorema de Heine-Borel (I.14).
Fijamos ε > 0. Puesto que F es equicontinua, ∀x ∈ X existe un cierto δx > 0 tal
que f (x) − f (y) < 4ε si d(x, y) < δx para cualquier f ∈ F.

Ahora, por compacidad de X, podemos dar puntos x1 , . . . , xn ∈ X tales que X


está contenido en la unión de bolas Bδj (xj ), donde δj = δxj . Si y ∈ Bδj (xj ), entones
inmediatamente f (x) − f (xj ) ≤ ε/4.

Sea F = f (xi )  1 ≤ j ≤ N, f ∈ F ⊂ C. Dado que F es equiacotada, entonces
F ⊂ C ha de ser acotado igualmente. Entonces, como en C acotado implica
totalmente acotado, existen z1 , . . . , zk ∈ C tales que F ⊂ k Bε/4 (zi ).
S

Consideramos ahora el conjunto Φ de todas las posibles aplicaciones


ϕ : {x1 , . . . , xN } ⊂ X 7−→ {z1 , . . . , zk } ⊂ C
y, por pura combinatoria, tenemos que |Φ| ≤ k N , un número de combinaciones finito.
n o
Fijada una aplicación ϕ, consideramos Fϕ = f ∈ F  f (xj ) ∈ Bε/4 (ϕ(zj )) .
Cada f está en un Fϕ y sólo en uno.
Ahora, si tenemos f, g ∈ Fϕ y x ∈ Bδj (xj ) para algún j ∈ {1, . . . , N }, entonces
podemos acotar la diferencia de ambas funciones por

f (x) − g(x) ≤ (f (x) − f (xj )) + (f (xj ) − ϕ(xj )) + (ϕ(xj ) − g(xj )) + (g(xj ) − g(x))

≤ f (x) − f (xj ) + f (xj ) − ϕ(xj ) + ϕ(xj ) − g(xj ) + g(xj ) − g(x)
| {z } | {z } | {z } | {z }
≤ε/4 ≤ε/4 ≤ε/4 ≤ε/4
≤ε
y se ve que con esto ya está.

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Capítulo II

Espacios de Banach

II.1. Introducción y motivación

Como decíamos al principio de estos apuntes, una forma de estudiar las funciones
es tratarlas como espacios vectoriales. Por ejemplo, ya habíamos visto que C 1 [a, b] con la
norma del supremo es un espacio vectorial. Vamos a tratar de expandir esos conceptos
y enlazarlos con lo que veíamos antes de topología.

Norma Definición II.1 Norma. Sea V un espacio vectorial sobre un cuerpo K (para nosotros, K = R o
C). Una funciónk·k : V 7−→ R+ = [0, ∞) es una norma si cumple las siguientes propiedades:

a. Homogeneidad: ∀x ∈ V y ∀λ ∈ K,kλxk = |λ|kxk.


Desigualdad b. Desigualdad triangular: ∀x, y ∈ V ,kx + yk ≤ kxk +kyk.
triangular
c. Positividad: ∀x ∈ V ∗ = V \ {0},kxk > 0.

Espacio Definición II.2 Espacio vectorial normado. El par (V,k·k) de un espacio vectorial con la
vectorial norma es un espacio vectorial normado.
normado
La norma nos define automáticamente una distancia d(u, v) = ku − vk, de tal forma
que todo espacio vectorial normado es un espacio métrico y por lo tanto también
topológico.
Si omitimos la condición de positividad en la definición de
 norma, lo que tenemos

Seminorma es una Seminorma. En ese caso, el espacio dado por W = v ∈ V  kvk = 0 es un
subespacio vectorial1 ).
¿Cómo podemos usar esto? Antes hemos visto que C 1 ([a, b]) se puede considerar
como espacio vectorial, pero es quizás demasiado restrictivo porque sólo vemos
funciones continuas y derivables. Lo que podemos hacer es construir un espacio
de funciones más genérico y que además en el futuro nos resultará más flexible.
Consideraremos (X, X ) un espacio de medida, y estudiaremos las funciones medibles
ahí. Para eso, primero damos una definición de la norma de una función:

Norma p Definición II.3 Norma p. Dado (X, X , µ) un espacio de medida y f : X 7−→ C, entonces
1
Prueba rápida: si w ∈ W entonces kλwk = 0 luego λw ∈ W ; y si u, v ∈ W entonces 0 ≤ ku + vk ≤
kuk +kvk ≤ 0, luegoku + vk = 0 y u + v ∈ W .

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definimos su norma p (o p-norma) para 1 ≤ p ≤ ∞ como



Z 1
 p
 p



 X |f | dµ 1≤p<∞
kf kp = (II.1)


essup f (x) p=∞



x∈X

, donde essup es el supremo esencial (B.2)


Ahora pasamos a definir el espacio de funciones p-integrables, que es el espacio de
las funciones medibles con p-norma finita.

Espacio Definición II.4 Espacio Lp (X). Dado (X, X , µ) un espacio de medida, definimos el espacio de
Lp (X) funciones p-integrables como
n o
Lp (X) = f : X 7−→ C  kf kp < ∞

La cuestión es que sobre este espacio, la p-norma no es una norma sino una
seminorma: una función que no es nula sólo en un conjunto de medida 0 tiene p-
norma 0, pero no es la función 0. Para salvar este problema, definimos una relación
de equivalencia ∼ de la siguiente forma:

f ∼ g ⇐⇒ kf − gkp = 0 (II.2)

En otras palabras, consideramos que dos funciones son la misma si son iguales salvo
en un conjunto de medida 0. Ahora podemos tomar el cociente y definir el espacio Lp
con el que trabajaremos habitualmente.

Espacio Definición II.5 Espacio Lp (X). Dado (X, X , µ) un espacio de medida y ∼ la relación de
Lp (X) equivalencia de (II.2), definimos
p
Lp (X) = L (X) /∼
o, en otras palabras, el espacio de clases de funciones que sólo difieren en un conjunto de medida
0.
Ahora, la p-norma sí es una norma (kf kp = 0 si y sólo si f (x) = 0 en casi todo punto,
que es un único elemento en Lp ) y por lo tanto Lp (X) es un espacio normado.
Con esto, podemos ir a definir lo que es un espacio de Banach:

Espacio de Definición II.6 Espacio de Banach. Si (V,k·k) es un espacio normado y V es completo en la


Banach métrica inducida por la norma, entonces se dice que es un espacio de Banach.
Por ejemplo, C 1 ([a, b]) con norma kf kV = kf k∞ + f 0 ∞ es un espacio de Banach

(no lo es si kf kV = kf k∞ , ya que el límite de funciones continuas no tiene por qué ser


continua).
Como era de esperar, Lp (X) es un espacio de Banach para cualquier 1 ≤ p ≤ ∞,
aunque lo demostraremos más tarde.

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II.2. Aplicaciones entre espacios normados

Una vez que vez que tenemos los espacios a estudiar, nos interesará conocer
también las aplicaciones que puedan llevarnos de uno a otro, y ver qué podemos sacar
de interesante sobre ellos. Como siempre, empezamos definiendo las aplicaciones que
estudiaremos, que serán las aplicaciones lineales y continuas.

Morfismo Definición II.7 Morfismo de espacios normados. Sean (V,k·kV ) y (W,k·kW ) dos espacios
de espacios normados y sea T : V 7−→ W lineal, con T ∈ Lalg (V, W ). Si T es continua, entonces T es un
normados
morfismo de espacios normados. El espacio de todos estos morfismos es

L(V, W ) = T ∈ Lalg (V, W )  T continua (II.3)

¿Por qué hacer esta distinción entre aplicaciones lineales y aplicaciones lineales
y, además, continuas? La razón es sencilla: aunque en espacios de dimensión finita
las aplicaciones lineales son siempre continuas, en espacios infinitos (como los de
funciones) no tienen por qué serlo2 . Por ejemplo, en C 1 ([0, 1]) con la norma del supremo
podemos definir el operador que saca la derivada en un punto como

T (f ) = f 0 (0)

Si definimos la sucesión de funciones


sin n2 x
fn (x) =
n
, se puede ver que fn → 0 uniformemente, así que deberíamos tener que T (0) = 0. Sin
embargo, tomando el límite, T (fn ) = n → ∞. En otras palabras, T es un operador no
continuo a pesar de ser lineal. Se puede probar que estos operadores existen incluso en
espacios completos (aquí nos hemos aprovechado de que C 1 ([a, b]) no es completo para
construir la aplicación), aunque no de forma constructiva.
Una vez visto esto, nos interesará saber condiciones para que un operador lineal sea
continuo.

Proposición II.1. Sean (V,k·kV ) y (W,k·kW ) dos espacios normados sobre un mismo cuerpo
K. Sea A ∈ Lalg (V, W ) aplicación lineal entre V y W . Entonces son equivalentes:

a. A ∈ L(V, W ).
b. A es continua en 0 ∈ V .
c. A es continua en todo V .

d. ∃C < ∞ independiente de v ∈ V tal que A(v) W ≤ CkvkV .

Demostración.
Que A ∈ L(V, W ) implica que sea continua en 0 ∈ V es obvio. Vamos con el resto.

A continua en 0 ∈ V =⇒ A continua en todo V


2
Ver el ejercicio 2.5 para una demostración algo más formal.

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Como A es continua en 0, si v → 0 entonces A(v) → 0. Sea ahora v0 ∈ V arbitrario.


Entonces vamos a demostrar que A(v) → A(v0 ) si v → v0 . Lo que vemos es que

Linealidad

dW (A(v), A(v0 )) = A(v) − A(v0 ) = A(v − v0 ) W

que tiende hacia cero cuando v → v0 , y como A es continua en 0 ya lo tenemos.

A continua en todo V =⇒ A acotada


Consideramos U = B1 (0) ⊂ W , un abierto de W que, por ser A : V 7−→ W
continua, su preimagen A−1 (U ) es abierto en V . A su vez, es un entorno de 0 ∈ V ,
ya que A(0) = 0 por ser lineal.
Entonces, por ser entorno abierto de 0, podemos encontrar un ρ > 0 tal que
Bρ (0) ⊂ A−1 (U ). Por lo tanto, un vector
v ∈ Bρ (0) deberá tener su imagen en U . En
otras palabras, sikvkV < ρ entonces A(v) W < 1.
Ya casi hemos probado lo que queríamos, pero sólo para v ∈ Bρ (0): necesitamos
expandirlo más. Lo bueno es que por ser lineal vamos a poder hacerlo, pagando con
una constante.
Sea v ∈ V \ {0} y v 0 = tkvkv , con 0 < t < ρ. Por homogeneidad de la norma
V

0 v t
v =
t = kvkV = t < ρ

V kvkV kvkV
V

, es decir, v 0 ∈ Bρ (0).
En ese caso, podemos aplicar la cota de antes y tenemos que

0
A lineal t t
1 > A(v ) W = A(v) = A(v)

kvkV kvkV W
W

Lo que nos queda es que A(v) W < 1t kvkV y, haciendo tender t → ρ− por la

izquierda, tendremos que


A(v) ≤ Ckvk
W V

con C = ρ−1 . Esto se cumple incluso aunque v = 0, así que hemos probado esta
implicación.

A acotada =⇒ A continua
Una vez hemos demostrado que A está acotada, entonces la continuidad sigue
0

de manera sencilla: si v − v V < ε, entonces

A(v) − A(v 0 ) = A(v − v 0 ) ≤ C v − v 0



W W V

y nuestro δ de la definición continuidad es δ = Cε.

Un tema interesante es que el espacio de aplicaciones lineales sobre espacios


normados es también un espacio normados. Incluso llega a ser Banach si el espacio
de llegada es Banach. Para demostrarlo, primero definiremos la norma que usaremos:

Proposición II.2 (Norma de morfismos de espacios normados). Sean (V,k·kV ) y

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(W,k·kW ) dos espacios normados sobre un mismo cuerpo K. Entonces L(V, W )3 es normado
si definimos
def
A(v)
W
kAk = sup (II.4)
v∈V \{0} kvkV

Demostración. La acotación de A ∈ L(V, W ) (propiedad II.1 - (d)) nos da directamente


que esa norma está bien definida, ya que

A(v)
W

A(v) ≤ Ckvk =⇒ ≤ C < ∞ ∀v 6= 0
W V
kvkV

Tenemos que comprobar ahora las propiedades de la norma (ver definición II.1).
El producto por un escalar es sencillo, viendo que (λA)(v) = λ · A(v) y que sale fuera
de la norma y del supremo como |λ|.
La desigualdad triangular también sale, aunque yo no lo voy a copiar y lo dejo
como ejercicio al lector, porque sale muy fácil. Y la positividad igual.

Proposición II.3. Sean (V,k·kV ) y (W,k·kW ) dos espacios normados sobre un mismo cuerpo
K. Entonces, si W es Banach entonces L(V, W ) también lo es con la norma definida en (II.4).
Demostración. Sea {An }n≥1 una sucesión de Cauchy en L(V, W ). Pretendemos definir
el límite An → A como
A(v) = lı́m An (v)
n→∞

Para ver que esta definición tiene sentido lo que juega un papel fundamental es
ver que el espacio de llegada, W , es un espacio de Banach. Dado v ∈ V , entonces
(II.4)
An (v) − Am (v) = (An − Am )(v) ≤ kAn − Am kkvkV
W W

Como {An }n≥1 es de Cauchy en L(V, W ), podemos hacerkAn − Am k tan pequeño


como
 queramos
(y kvkV es constante, por lo que no afecta) así que tendremos
 que
An (v) n≥1 es de Cauchy igualmente. Por último, como W es completo, An (v) n≥1
converge a A(v) para todo v ∈ V .
Nos falta, eso sí, ver que este A que hemos definido es lineal y acotado, es decir,
que A ∈ L(V, W ). La linealidad es fácil de ver y se deja como ejercicio. Para la
acotación, vamos a hacerlo ahora.
Queremos demostrar primero que supn kAn k < ∞, es decir, que ∃C < ∞ tal que
kAn k ≤ C para cualquier n.
Por ser An de Cauchy, existe un N tal quekAn − Am k ≤ 1 si m, n ≥ N . Entonces
por un lado tenemos que

kAn k = (An − AN ) + AN ≤ kAN k +kAn − AN k ≤ 1 +kAN k = C1

si n ≥ N , y por el otro que si 1 ≤ n < N entonces

kAn k ≤ máx kAi k = C2


1≤i<N

, así que juntando ambas cotas tenemos que en general

kAn k ≤ máx {C1 , C2 } = C


3
Aplicaciones lineales y continuas de V en W , ver (II.3).

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Con esto, podemos probar que A está acotado. Sea x ∈ V , entonces




A(x) = lı́m An (x) = lı́m A(x)
W n→∞ n→∞ W
W

No hay problema en sacar el límite fuera de la norma porque la norma es


Lipschitz continua (ver un ejercicio de las hojas).

Ahora podemos usar que A(x) W ≤ kAn kL(V,W ) · kxkV ≤ CkxkV . Nos hemos
quitado la dependencia de n y nos queda

A(x) ≤ Ckxk =⇒ kAk ≤ C
W V

, por lo que A está acotado. La cota C se podría afinar un poco, aunque no lo vamos
a probar, con
kAk ≤ lı́m supkAn k
n→∞

Corolario II.4. Tanto si K = R ó C, el espacio V ∗ = L(V, K) es un espacio de Banach.

Ese V ∗ es, tal y como la notación indica, el espacio dual topológico. Lo definiremos
por si acaso, pero sigue la misma idea que la de definición II.7.

Espacio dual Definición II.8 Espacio dual topológico. Dado un espacio normado V sobre K, se define el
topológico espacio dual topológico como

V ∗ = L(V, K) = {T : V 7−→ K  T lineal, continua}

Normamlmente, uno no le daría más vueltas a ver cómo se aplican los elementos del
dual, pero se ve que aquí nos importa por alguna razón, así que definimos el producto
de dualidad.

Producto de Definición II.9 Producto de dualidad. Sea V un espacio normado sobre K, y sean v ∈ V y
dualidad v ∈ V ∗ . Entonces se define el producto dualidad como

h·, ·i : V ∗ × V 7−→ K
hv ∗ , vi 7−→ v ∗ (v)

, que es una aplicación bilineal.


En particular, como h·, vi es lineal en V ∗ fijado un v ∈ V , esto define una inyección
canónica entre V y (V ∗ )∗ = V ∗∗ , que no depende de la base que elijamos en estos
espacios.
Otra observación, que nos vendrá bien para cuando estudiemos el Teorema de
Hahn-Banach en la sección II.7, es que el producto de dualidad es una aplicación
bilineal y acotada. La acotación se ve rápidamente:
∗ ∗ ∗
hv , vi = v (v) ≤ v
L(V,K)
kukV = kv ∗ kV ∗ kvkV

De ahí también se puede deducir que la norma del operador i : V 7−→ V ∗∗ de la


inyección canónica que comentábamos antes eskik ≤ 1.

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II.3. Topología métrica en espacios de Banach

Antes de empezar con los teoremas fuertes, vamos a dar un pequeño repaso a la
topología que induce una norma en un espacio de Banach.

Norma Definición II.10 Norma dominante. Consideremos V un espacio vectorial sobre un cuerpo K
dominante y dos normas k·kA , k·kB en V . Diremos que k·kA domina a k·kB si cuando kvkA → 0, entonces
kvkB → 0.

Norma equi- Definición II.11 Norma equivalente. Dos normas son equivalentes si una domina a la otra y
valente viceversa, es decir, quekvkA → 0 ⇐⇒ kvkB → 0.
Esta noción cualitativa de equivalencia tiene un análogo cuantitativo:

Proposición II.5. Sea V normado y seank·kA yk·kB dos normas en él. Son equivalentes

a. La normak·kA domina ak·kB .


b. Existe una constante C < ∞ tal que ∀x ∈ V se cumple quekxkB ≤ CkxkA

Demostración.
La implicación b =⇒ a es trivial, así que vamos a demostrarlo al otro lado.
Definimos dos espacios X = (V,k·kB ), Y = (V,k·kA ) y una aplicación identidad I de
X en Y . Entoncesk·kA domina ak·kB si y sólo si I es continua.

Usando
- (d), esto equivale a que exista una C < ∞ tal que
la propiedad II.1
I(v) ≤ Ckvk , y como I(v) = kvk ya tenemos la demostración.
B A B B

Una observación rápida es que sik·kA domina ak·kB , entonces la topología generada
por la norma de A es más fina, esto es, TB ⊂ TA .

Ejemplo: Tomamos V = C 1 ([a, b]), funciones continuas y con derivada continua en [a, b].
Podemos definir dos normas

kf kA = kf k∞ + f 0 ∞

kf kB = kf k∞

Claramente la norma A domina a la norma B, pero a la inversa no se cumple.

Proposición II.6. Sea (V,k·k) un espacio normado, entonces la topología es compatible con la
estructura de espacio vectorial de V sobre K:

a. La topología inducida por la norma es una topología Hausdorff4 .


b. La aplicación suma x + y para x, y ∈ V es continua en V × V con la topología producto.
c. La multiplicación por un escalar λv con λ ∈ K, v ∈ V es continua en K × V
d. Para a ∈ V , la traslación Ta (u) = a + v es un homeomorfismo en V .
e. Dado λ ∈ K \ {0}, el escalado Mλ (v) = λv es un homeomorfismo en V .

4
Esto es, podemos separar dos puntos distintos con abiertos disjuntos. Lo que viene siendo una
topología razonable, vamos.

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Demostración.

Continuidad de la suma
En V × V podemos dar una norma que induce la topología producto:

(u, v)
V ×V
= máx kuk ,kvk

Con esto, podemos ver cuánto vale la norma producto de la suma dados (u, v)
(u0 , v 0 )
cuando esos elementos están cerca.
Si tomamos ε > 0 y u − u0 V , v − v 0 V < ε/2, entonces según la definición de

la norma nos queda que (u, v) − (u0 , v 0 ) V ×V < ε/2. Por otra parte, acotamos en la
imagen y vemos que
(u + v) − (u0 + v 0 ) = (u − u0 ) + (v − v 0 ) ≤ u − u0 + v − v 0 < ε

V V V V

, por lo que la suma es continua.

Continuidad del producto por un escalar


Haciendo cuentas con (λ, v), (λ0 , v 0 ) ∈ K × V tenemos que
λv − λ0 v 0 = (λv − λ0 v) + (λ0 v − λ0 v 0 )

V
V
≤ λv − λ0 v V + λ0 v − λ0 v 0 V

= (λ − λ0 )v V + λ0 (v − v 0 ) V

= λ − λ0 kvkV + λ0 v − v 0 V

, que podemos hacer tan pequeño como queramos si λ − λ0 y v − v 0 V son


suficientemente pequeños, luego el producto por escalar es continuo.

Queremos dar un criterio que nos sirva para decidir cuándo un espacio normado es
de Banach, que nos servirá para cuando veamos el espacio cociente.

Proposición II.7. Sea X = (V,k·k) un espacio normado.


P Entonces X es de Banach si y sólo si,
dada una sucesión {xn }n≥1 ⊂ V con suma finita ( n≥1 kxn k < ∞), se cumple que la sucesión
dada por
XN
vN = xn
n=1
converge en V .

Demostración.
Vamos a tratar de ver que la sucesión es de Cauchy y por lo tanto converge si X
es completo. Dados N, N 0 con N ≤ N 0 , vemos que

N0 N
X X X X X
kvN − vN k =
0 xn − xn =
xn
≤ kx n k ≤ kxn k
n=1 n=1 N <n≤N 0 N <n≤N 0 n>N

, que tenderá a cero cuando N → ∞ dado que suponemos que la suma de todos los
xn es finita.

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Por lo tanto, vN es efectivamente de Cauchy y si X es completo, vN converge en


X.
Por ser {vn }n≥1 de Cauchy, existe un N1 tal que ∀n ≥ N1 , se tiene que

vn − vN < 1/2. Igualmente, existe un N2 > N1 tal que ∀n ≥ N2 , entonces se cumple
1
2
que vn − vN2 ≤ 1/2 .
En general, si se han elegido N1 < N2 < · · · < Nk y términos
vN1 , vN2 , . . . , vNk de
k+1
la sucesión de los vN , tomamos vNk+1 tal que vn − vNk+1 ≤ 1/2 .

Sea ahora xk = vNk+1 − vNk para k = 1, 2, . . . . Por construcción, las normas de


esos elementos sonkxk k ≤ 1/2k , y por lo tanto
X 1
S= =1<∞
2k
k≥1

PN
, luego SN = k=1 xk converge.
Lo cierto es que no tengo muy claro por dónde está llevando la demostración así
que yo simplemente voy a copiar y espero que en algún momento esto sea salvable.
Pero
N
X
SN = (vNk+1 − vNk )
k=1

es una serie telescópica, y entonces Sk = vNk+1 − VN1 , luego VNk+1 = Sk + vN1 , donde
Sk converge a S y vN1 es un vector fijo, luego la subsucesión vNk k≥1 es convergente
en X.

Traslación y escalado son homeomorfismos


Dado que ya hemos demostrado que ambas aplicaciones son continuas y la
biyectividad es trivial, sólo falta ver que llevan abiertos en abiertos. La demostración
está en el ejercicio 2.1 - A).

II.4. Teorema de la acotación uniforme

En las siguientes secciones vamos a ver varios teoremas fundamentales del análisis
funcional. El primero es el Teorema de la Acotación uniforme, que dice que para los
operadores lineales continuos cuyo dominio es un espacio de Banach, la convergencia
puntual es equivalente a la convergencia uniforme.

Teorema II.8 (Teorema de acotación uniforme de Banach-Stainhaus). Sea {Tα }α∈A


un subconjunto de L(X, Y ), donde X es Banach e Y es normado. Entonces, o bien las
aplicaciones lineales Tα están uniformemente acotadas (es decir, ∃C < ∞ tal que ∀α ∈ A
se tiene que kTα k ≤ C), o bien existe un cierto conjunto5 Gδ denso en X, que llamaremos
B, tal que
sup Tα (x) Y = ∞ ∀x ∈ B
α∈A

5
Recordamos la definición de Conjunto Gδ (I.8): intersección numerable de abiertos.

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Demostración. Para la demostración vamos a considerar los conjuntos de puntos en


los que la norma de los operadores supera una cierta cantidad. De ahí sacaremos las
dos posibilidades que nos da el teorema: o bien los conjuntos empiezan a ser vacíos
para algún n, o bien no lo son y además son densos en X.
Los conjuntos los definiremos de la siguiente forma, dado un n ∈ N:
( )

Vn = x ∈ X  sup Tα (x) > n
Y
α∈A

La primera demostración será ver que esos conjuntos son abiertos para poder
trabajar con ellos bien. Para la segunda aprte lo que haremos será trabajar en
términos de la densidad de los Vn y jugando con las dos posibilidades que hay: o
bien son todos densos o no lo son y existe alguno que no es denso.

Vn es abierto ∀n ∈ N
Para esta demostración, vamos a ver que dado un x ∈ Vn existe una bola abierta
contenida en Vn .

Si x ∈ Vn , entonces existe un cierto α0 ∈ A tal que Tα0 (x) Y > n. De hecho,
podemos “aumentar” un poco ese límite: hay un ε > 0 tal que Tα0 (x) Y > n + ε.

Dado que Tα0 es continua, para
ese mismo ε > 0 existe un δ > 0 tal que si y ∈ Bδ (x)
entonces Tα0 (x) − Tα0 (y) = Tα0 (x − y) < ε.

Con esto podemos tratar de ver que la norma de Tα0 (y) sigue siendo mayor que
n:

Tα (y) = Tα (x) − Tα (x − y) ≥ Tα (x) − Tα (x − y) > (n + ε) − ε = n
0 0 0 0 0

Lo que hemos demostrado es entonces que si y ∈ Bδ (x) entonces y ∈ Vn o, en


otras palabras, que todo punto de Vn tiene un entorno abierto contenido en Vn ; y por
lo tanto Vn es abierto.

Caso 1: Algún Vn no es denso en X


Como decíamos antes, hay dos posibilidades para los Vn : o bien todos son densos
o no todos lo son y para algún N ∈ N se tiene que VN no es denso. Vamos a ir con
éste último caso.
Como VN no es denso, evita una cierta bola cerrada Br (x0 ) con Br (x0 ) ⊂ c
VN para

algún x0 ∈ X y r > 0, de tal forma que si x ∈ Br (x0 ) entonces N ≥ supα∈A Tα (x) Y .

Eso nos da acotación uniforme en una bola cerrada, de tal forma que lo único
que hace falta para demostrar la acotación en todo X es mover de manera inteligente
cualquier vector de x a esa bola.
El primer paso será “centrar” la bola en 0. Dado y ∈ Br (0), podemos escribir
y = x − x0 para algún x ∈ Br (x0 ). Ahora, dado un α0 ∈ A hacemos la cota de la
siguiente forma:

Tα (x) = Tα ((x − x0 ) + x0 ) = Tα (x − x0 ) + Tα (x0 )
0 0 0 0

≥ Tα0 (x − x0 ) − Tα0 (x0 )

Tα (x) + Tα (x0 ) ≥ Tα (x − x0 )
0 0 0

2N ≥ Tα0 (y)

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El siguiente paso es el reescalado. Dado un z ∈ X arbitrario, lo podemos expresar


como z = 1r kzk · z 0 con z 0 ∈ Br (0). Así, la acotación queda sencilla:

Tα (z) = 1 kzk Tα (z 0 ) ≤ 2N kzk



0 0
r r

De esta forma, la cota Tα0 ≤ 2N



r es válida para cualquier α0 ∈ A y por lo tanto
la familia de operadores está uniformemente acotada.

Caso 2: Todos los Vn son densos


En este caso, como X es Banach podemos usar el Teorema de categoría de
Baire (I.4), que nos dice que la intersección de la colección {Vn }n≥1 es un Gδ denso
en X, y es precisamente esa intersección la que tiene a todos los puntos en los que la
norma es infinita.
Corolario II.9. Si {Tα }α∈A ⊂ L(X, Y ) con X
Banach e Y normado, entonces la familia {Tα }
está uniformemente acotada si supα∈A Tα (x) Y < ∞ ∀x ∈ X.

II.5. Teorema de la aplicación abierta

El siguiente teorema nos va a dar una condición suficiente para ver cuando un
operador lineal continuo es una aplicación abierta: simplemente necesitaremos la
sobreyectividad.

Teorema II.10 (Teorema de la aplicación abierta). Sean X e Y Banach y T ∈ L(X, Y )


sobreyectiva. Entonces:

a. ∃δ > 0 tal que T (B1 (0)) ⊃ Bδ (0).


b. T es una aplicación abierta, es decir, que si U ⊂ X es abierto entonces T (U ) ⊂ Y lo
es igualmente.

Demostración. Primero vamos a demostrar que si T es sobreyectiva, existe una cierta


constante c > 0 tal que T (B1 (0)) ⊃ B2c (0).
Sea Yn = nT (B1 (0)) = T (Bn (0)) por ser T lineal6 , con Yn ⊂ Y para n ∈ N.
Y ahora, puesto que T es sobreyectiva, dado y ∈ Y existe un x ∈ X con T (x) = y.
Si kxkX < n, entonces y ∈ T (Bn (0)) por definición. Lo que esto nos dice es que la
unión [
T (Bn (0)) = Y
n≥1
de forma simplemente algebraica. Como Y es completo, por el Teorema de categoría
de Baire (I.4) esto implica que existe un N tal que int T (Bn (0)) 6= ∅. A su vez, esto
implica que existe una cierta cantidad c positiva y0 ∈ Y con B4c (y0 ) ⊂ T (Bn (0)).
Dado que T es lineal, −y0 ∈ −T (B1 (0)) = T (−B1 (0)) = T (B1 (0)) o, en otras
palabras, que B1 (0) es un dominio par. Así, y0 , −y0 ∈ T (B1 (0)).
Entonces
B4c (0) = B4c (y0 ) − y0 ∈ T (B1 (0)) + T (B1 (0)) = 2T (B1 (0))

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por ser T (B1 (0)) convexo (ver ejercicio 2.2), y así

1
T (B1 (0)) ⊃ B4c (0) = B2c (0) (II.5)
2

Vemos que si T es continua y se cumple (II.5) de hecho

T (B1 (0)) ⊃ Bc (0) (II.6)

. Para demostrarlo, tomamos y ∈ Y con kykY < c, esto es, yBc (0). Queremos
encontrar x ∈ X conkxkX < 1 y T (x) = y.

Por (II.5),
dado y ∈ Y con kykY < c, ∀ε > 0 existe un z ∈ B1 (0) ⊂ X con
y − T (z) < 2ε, ya que y ∈ T (B1 (0)).
Y

Partimos de ε = c > 0. Escogemos z1 ∈ B1 (0) con y − T (z1 ) Y < c/2. Sea
y1 = y − T (z1 ). Entoncesky1 kY < c/2 =⇒ y1 ∈ Bc/2 (0) ⊂ Y . Como T (B1 (0)) ⊃ B2c (0)
entonces T (B1/2 (0)) ⊃ Bc (0) por ser T lineal.
De aquí concluimos que ∃z2 ∈ B1/2 (0) con

T (z2 ) − y1 < c

Y
(II.7)
22

Continuando este proceso indefinidamente tendremos una sucesión {zi }ni=1 con
1
zi ∈ B1/2i (0) ⊂ X y y − (T (z1 ) + · · · + T (zn )) < c 2n . Sean xn = z1 + · · · zn entonces
X X 1
zj < =1
X 2i
n≥1 n≥1

y como X es completo, se sigue que {xn }n≥1 es convergente en X por nosequé


caracterización de espacios completos y secuencias sumables absolutamente,
entonces xn → x ∈ X, y además podemos decir cosas de la norma

n n
X X

kxkX = lı́m x
n→∞ n
= lı́m kx k
n X ≤ lı́m z j
≤ lı́m zj < 1
X
n→∞ n→∞ n→∞
X j=1 j=1
X

, luego x ∈ B1 (0) ⊂ X y por otra parte como T es continua entonces


 
T (x) = lı́m T (xn ) = T lı́m xn = y
n→∞ n→∞

por la acotación de (II.7).

T es abierta
Sea U ⊂ X abierto e y ∈ T (U ), entonces y = T (x) para algún x ∈ U . Por ser
U abierto, ∃δ > 0 tal que x + Bδ (0) = Bδ (x) ⊂ U . Luego T (U ) ⊃ T (Bδ (x)) =
T (x)+T (Bδ (0)) = T (x)+δT (B1 (0)) ⊃ y+δBc (0) = Bδc (y), luego T (U ) es abierto.

Los dos siguientes corolarios corresponden al ejercicio 2.6.

Corolario II.11. Sean X e Y espacios de Banach y T ∈ L(X, Y ) con T biyectiva. Entonces


6
Hay que pensar bien cómo funciona el intercambiarlo con el cierre.

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T −1 ∈ L(Y, X).
Corolario II.12. Sea X un espacio vectorial con dos normas k·k1 , k·k2 tales que (X,k·k1 ) y
(X,k·k2 ) son ambos espacios de Banach. Si ∃C < ∞ tal quekxk2 ≤ Ckxk1 ∀x ∈ X (también
llamado Norma dominante (II.10)) entonces ∃C 0 > 0 tal quekxk1 ≤ C 0 kx2 k ∀x ∈ X.

II.6. Teorema de la gráfica cerrada

Pasamos ahora a un teorema que posiblemente ya se haya visto en otros cursos más
básicos. Simplemente nos dice que la gráfica de un operador lineal continuo es cerrada,
aunque de forma muy general.

Teorema II.13 (Teorema de la gráfica cerrada). Sean X e Y espacios de Banach y


T : X 7−→ Y lineal. Supongamos que el gráfico de T , dado por
def 
G(T ) = (x, T (x))  x ∈ X ⊂ X × Y

es cerrado con la topología producto7 . Entonces T ∈ L(X, Y ).

Demostración. Si G(T ) es cerrado en X ×Y , entonces será un espacio de Banach con la


norma producto restringida a G(T ) (ver ejercicio 2.5). Si tomamos un (x, y) ∈ G(T ),
entonces y = T (x) para x ∈ X. La norma de ese vector será

(x, y)
X×Y
= kxk X + T (x)
Y

Consideramos ahora

I : X 7−→ G(T )
x 7−→ (x, T (x))

que es una isometría entre X con la norma kxk2 = kxkX + T (x) Y y G(T ) con la
norma del espacio producto.
Como el espacio de llegada de I es Banach e I es una isometría, entonces (X,k·k2 )
es también un espacio de Banach8 .
Claramente, kxk2 ≥ kxkX luego esta segunda norma domina en X a su norma
kxk
inicial. Usando el corolario II.12, existe una constante C finita tal que 2 ≤
CkXkX ∀x ∈ X. Esto lo que nos dice es que ∀x ∈ X entonces T (x) Y ≤
kxkV + T (x) Y = kxk2 ≤ CkxkX luego T ∈ L(V, W ) con norma ≤ C.

II.7. Teorema de Hahn-Banach

El último teorema fuerte de este tema es el de Hahn-Banach, que viene a resolver


el problema de la extensión de operadores. Partiremos de operadores definidos
7
Hay otro ejercicio para ver que (X × Y,k·, ·kX×Y ) conku, vkX×Y = kukX +kvkY es Banach igualmente.
8
Ver ejercicio 2.8 - A).

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únicamente en un subespacio, y querremos saber si esos operadores se pueden extender


de forma más o menos amigable, y sin recurrir a soluciones triviales.
El teorema en sí es denso, así que empezaremos aproximándonos con teoremas
más débiles y más fáciles de demostrar. El primero nos demostrará la existencia de
extensiones de operadores definidos en subespacios densos. En otras palabras, nos dice
algo bastante obvio: que cuando tenemos un operador definido en casi todos los puntos
del espacio, podemos ampliarlo a todos.
Proposición II.14. Sea T : V ⊂ X 7−→ Y lineal sobre V con X normado e Y Banach, tal que

a. V es un subespacio denso de X.
b. T es acotado en V .

Entonces existe una única extensión T̃ : X 7−→ Y lineal y con T̃ = kT kL(V,Y ) .

L(X,Y )

Demostración. Sea x ∈ X. Como V es denso hay una sucesión {xn }n∈N ⊂ V con
límite x. La aplicación extendida se define como el límite de T de los elementos de la
sucesión, esto es,
T̃ (x) = lı́m T (xn )
n→∞

Lo primero a demostrar es que esta extensión no depende de la sucesión


tomada, esto es, que si existe otra sucesión x0n n∈N ⊂ V con x0n → x, entonces


lı́mn→∞ T (xn ) = lı́mn→∞ T (x0n ). Operando ambos límites tendremos que nos sale
que son lo mismo: sabemos que
para todo ε > 0 existe un n0 tal que si n > n0 ,
entonceskxn − xk < ε y x0n − x < ε. Ahora operamos con los límites:

T (xn ) − T (x0n ) = T (xn − x0n ) ≤ kT k xn − x0n =


= kT k (xn − x) − (x0n − x) ≤ kT k kxn − xk + x0n − x ≤ kT k 2ε




, que se irá a cero cuando ε → 0. Así, si T (xn ) − T (x0n ) → 0, los límites son iguales y
nuestra extensión está bien definida.
Hay que demostrar además  que el límite existe. Para ello, vamos a demostrar
primero que la sucesión T (xn ) n∈N ⊂ Y es de Cauchy, y al ser Y Banach

sabremos que el límite existe. Simplemente hay que ver que T (xn ) − T (xm ) =
kT kkxn − xm k ≤ kT k ε por ser {xn } de Cauchy9 .
Vamos a ver ahora que es lineal. Sea x límite de xn ∈ V y sea T ∈ K: queremos
ver que T̃ (T x) = T T̃ (x). Como las operaciones del espacio vectorial son compatibles
con la topología, entonces T x = lı́m T xn . Así podemos tomar T en ambos lados y ver
que es lineal. Por otra pLuego sean x, y ∈ X con sus respectivos límites definidos, y
queremos ver que T̃ (x + y) = T̃ (x) + T̃ (y). Haciendo cuentas sale que es lineal de
nuevo, usando que T es lineal en V .
Nos falta ver que es acotada y que preserva la norma. Lo primero es recordar la
definición de norma de un operador que dábamos en (II.4), y operar con ella


lı́m T (vn )
T̃ (v)


def n→∞ T (vn )
T̃ = sup = sup = sup lı́m =
v∈X\{0} kvk v∈X\{0} v∈X\{0} n→∞ kvn k

lı́m vn
{vn }⊂V, vn →v n→∞ {vn }⊂V, vn →v

kT kkvn k
≤ sup lı́m = kT k
v∈X\{0} n→∞ kvn k
{vn }⊂V, vn →v

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Por otra parte, dado que T̃ es extensión de T , es igual en los puntos en los que
coinciden, por lo que ese supremo de la norma sobre X \ {0} tiene que ser mayor o
igual que el considerado sobre V \ {0}, al ser V subespacio de X. Más formalmente:

T̃ (v) T̃ (v)

T (v)
T̃ = sup ≥ sup = sup = kT k

v∈X\{0} kvk v∈V \{0} kvk v∈V \{0} kvk


Así, T̃ = kT k y por lo tanto está acotado y conserva la norma del operador

original.

El siguiente paso es ver si podemos lograr extensiones con la misma norma cuando
el subespacio no es denso. Podremos demostrar que existe una extensión a todo el
espacio bajo ciertas condiciones (este será el Teorema de Hahn-Banach (II.16)), pero
primero nos plantearemos un objetivo menos ambicioso: extenderlo a un subespacio
algo ampliado.

Lema II.15. Sea X = (V,k·k∞ ) un espacio normado sobre K, E ⊂ V un subespacio y


λ : E 7−→ K un funcional acotado (esto es, λ ∈ E ∗ ). Si E ( V y x0 ∈
/ E, entonces λ
admite una extensión Λ al subespacio

E 0 = E + span {x0 } = {x ∈ V  x = x1 + µx0 , x1 ∈ E, µ ∈ K}

tal que Λ|E = λ y además Λ(x) ≤ kλkE ∗ kxkX cuando x ∈ E 0 .


Demostración. Observamos que, dado x0 ∈ / E, x0 es linealmente independiente de E


0
y por lo tanto E 6= E y además la descomposición x = x1 + µx0 es única.
La extensión estará dada por Λ(x) = λ(x1 ) + µλ(x0 ). El problema está en ver qué
valor le damos a λ(x0 ), ya que x0 no está en el dominio de λ.

K=R
Supongamos primero que K = R, y sin pérdida de generalidad que kλkE ∗ = 1.
Queremos probar que λ(x1 + µx0 ) ≤ kx1 + µx0 k para todos x1 ∈ E, µ ∈ R. Tras
una serie de manipulaciones, un cambio y = x1 , una división entre µ cuando µ 6= 0,
otro cambio z = µy y al final llegamos a que tenemos que demostrar que

sup −λ(z) −kz + x0 k ≤ a ≤ ı́nf −λ(z) +kz + x0 k


z∈E z∈E

Si z, z 0 ∈ E, entonces de nuevo hacemos manipulaciones con las normas de λ y


por lo tanto A ≤ B y podemos encontrar ese λ(x0 ).

K=C
Si u = Re λ, entonces u es un funcional lineal sobre E y

λ(x) = u(x) − iu(ix) ∀x ∈ E

Si en cambio u es un funcional lineal real, λ lo definimos en E por la fórmula


anterior, de tal forma que es un funcional lineal complejo sobre E. Además se cumple
9
Las sucesiones con límite son automáticamente de Cauchy, proposición I.2.

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que kλkE ∗ = kukE ∗ . Y si λ está dado por lo que decíamos antes, entonces es R-lineal
y C-lineal. Para verlo basta ver que λ(ix) = iλ(x).

Como u(x) = Re λ(x), entonces u(x) ≤ λ(x) =⇒ kukE ∗ ≤ kλkE ∗ y por otra
parte si x ∈ E, entonces ∃α ∈ C con |α| = 1 y αλ(x) = λ(x) , con α = λ(x)

cuando
|λ(x)|
λ(x) 6= 0 (si λ(x) = 0 cualquier α nos vale); y entonces

λ(x) = αλ(x) = λ(αx) = u(αx) ≤ kuk ∗ · |α|kxk
E

y por lo tantokλkE ∗ ≤ kukE ∗ y finalmentekλkE ∗ = kukE ∗ .

Teorema II.16 (Teorema de Hahn-Banach). Sea (V,k·kV ) un espacio vectorial normado,


ya sea sobre los reales o complejos, y E ⊂ V un subespacio sobre el cual está definido un
funcional lineal acotado λ ∈ E ∗ .
Entonces λ admite una extensión Λ a un funcional lineal acotado en V tal que Λ|E = λ.
Además, ∀x ∈ V , se cumple que

Λ(x) ≤ kλk ∗ kxk
E V

Demostración. Por el lema II.15, si E es un subespacio propio de V el operador λ


admite extensiones a espacios E 0 = E+span {x0 }, con x0 ∈
/ E, y además conservando
la norma.
Consideramos ahora la familia de pares formados por subespacios S de V que
contienen a E y extensiones Λ de λ en esos subespacios que mantienen la norma de
λ, esto es,
 
e.v. ∗
U = (Λ, S)  E ⊆ S ⊂ V, Λ ∈ S , kΛkS ∗ = kλkE ∗ , Λ|E = λ

Es trivial ver que U no es vacío sencillamente porque (λ, E) ∈ U.


Vamos a definir un orden parcial en U. Diremos que (Λ, S) ≤ (Λ0 , S 0 ) si y sólo si
S ⊂ S 0 y Λ0 |S = Λ. Para la demostración de que es un orden parcial sólo hay que ver
que si (Λ, S) ≤ (Λ0 , S 0 ) y (Λ0 , S 0 ) ≤ (Λ00 , S 00 ) entonces (Λ, S) ≤ (Λ00 , S 00 ), cosa que es
bastante trivial; y la antisimetría10 también es trivial.
Sea ahora P ⊂ U un conjunto totalmente ordenado. Este conjunto admite una
cota superior en U, y vamos a demostrarlo. Para ello definimos
[
S̃ = S
(Λ,S)∈P

Se puede ver que S̃ es un subespacio de V . Para ello, tomamos x, y ∈ S̃. Entonces,


e.v.
∃S1 , S2 ⊂ V tales que x ∈ S1 , y ∈ S2 . Como P está totalmente ordenado, o bien
S1 ⊂ S2 o bien S2 ⊂ S1 . Suponemos sin pérdida de generalidad que S1 ⊂ S2 .
Entonces x, y ∈ S2 y por lo tanto x + y ∈ S2 ⊂ S̃ por ser S2 subespacio vectorial
Del mismo modo, se puede demostrar que si x ∈ S̃ y α ∈ K, entonces αx ∈ S̃, así
que efectivamente S̃ es un subsespacio vectorial de V .

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Definimos ahora el funcional

Λ̃ : S̃ 7−→ K
x 7−→ Λ(x) si x ∈ S, (Λ, S) ∈ P

Lo primero que hay que hacer es comrpobar que está bien definido. No es difícil
de ver: de nuevo como tenemos un subconjunto totalmente acotado, tenemos que en
cualquier punto todos los Λ van a coincidir por ser uno la restricción de otro.
Con esto, está claro que (Λ̃, S̃) es un maximal de P. Así, podemos aplicar el lema
de Zorn y por lo tanto U admite elementos maximales respecto de un orden.
Si (Λ0 , S0 ) es un elemento maximal de U, para probar Hahn-Banach basta probar
que S0 = V . Supongamos que no lo es, de tal forma que ∃x0 ∈ V \ S0 . Procediendo
como en el lema II.15, podría construir (Λ1 , S1 ) (Λ0 , S0 ) con S1 = S0 + span {x1 },
pero esto contradice la maximalidad de (Λ0 , S0 ).

II.7.1. Consecuencias del Teorema de Hahn-Banach

Proposición II.17. Dado X = (V,k·kV ) un espacio normado, entonces la inyección canónica


i : X 7−→ X ∗∗ es isométrica.
Demostración. Si x∗ ∈ X ∗ y x ∈ X, entonces i(x)(x∗ ) = x∗ (x) = hx∗ , xi. Sea x0 ∈ X y
E = span {x0 }. Definimos

λ : E 7−→ K
tx0 7−→ tkx0 kX

con t ∈ K.

Vemos que λ(tx0 ) = ktx0 k, luego λ es acotado en E y con norma 1.
Usando Hahn-Banach, podemos extender λ a un funcional acotado X y
conservando la norma.
Queremos que i(x0 ) X ∗∗ = kx0 kX . Usando el λ ∈ X ∗ que hemos producido

entonces i(x0 )(λ) = λ(x0 ) = kx0 kX ., y entonces



i(x0 )(λ))
i(x0 ) ∗∗ ≥ = kx0 kX ∗ ∗
X kλk

La desigualdad al otro lado también sale y listos.

Espacio re- Definición II.12 Espacio reflexivo. Si i : V 7−→ V ∗∗ es una isometría sobreyectiva, se dice
flexivo que X = (V,k·k) es reflexivo.
Por ejemplo, los espacios Lp con 1 < p < ∞ son reflexivos.
Proposición II.18. Sea X = (V,k·kV ) un espacio normado y x ∈ X. Entonces

kxkX = sup hλ, xi
λ∈X ∗ \{0}
kλkX ∗ ≤1

10
(Λ, S) ≤ (Λ0 , S 0 ), (Λ, S) ≥ (Λ0 , S 0 ) =⇒ (Λ, S) = (Λ0 , S 0 ).

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y de hecho este supremo es un máximo.

Esta proposición nos permitirá estimar normas.

Demostración. Para la desigualdad a un lado,



hλ, xi = λ(x) ≤ kλk ∗ kxk ≤ kxk
X X X

Para la desigualdad al otro, construimos un λ0 (x) = kxkX ∗ con kλkX ∗ = 1 y


deducimos la desigualdad como consecuencia de Hahn-Banach.

Proposición II.19. Sea X = (V,k·k) un espacio normado y E ⊂ V un subespacio. Entonces


E es denso en V si y sólo si ∀λ ∈ X ∗ idénticamente nulo en E lo es asimismo en V .

Demostración. Si E es denso y λ ∈ X ∗ es nulo en E, como E es denso y λ es continuo


en V , entonces se sigue que λ = 0 en E = V .
Si E no es denso en V , entonces ∃λ ∈ X ∗ con λ = 0 en E y λ 6= 0. Como E no es
denso en V , int(V \ E) 6= ∅, luego existe una bola Bδ (x0 ) ⊂ V . En particular, x0 ∈
/ E.
Consideramos E 0 = E + span {x0 }. Si y ∈ E 0 , entonces ∃ ! x ∈ V, t ∈ K tal que
y = x + tx0 . Definimos entonces

λ : E 0 7−→ K
x + tx0 7−→ t

Observamos que λ es lineal. Además, λ|E = 0 y λ(x0 ) = 1 6= 0, luego λ es


un funcional lineal no trivial en E 0 que se anula en E. Si vemos que es acotado lo
podríamos extender con Hahn-Banach a un funcional acotado en todo V , y entonces
ya estaría.
Sea y ∈ x + tx0 ∈ E 0 . Si t 6= 0, entonces

kykX = |t| x0 − (−x0 ) X


con x0 = 1t x ∈ E ⊂ Bδ (x0 )c , luego haciendo más cuentas es un funcional acotado. Lo


extendemos y listos. Booom.

II.8. Espacio cociente en espacios de Banach

Partimos de un espacio de Banach X y E ⊂ X un subespacio cerrado. Entonces


Espacio co- (E,k·kX ) es Banach igualmente. Recordamos que el Espacio cociente X/E está dado
ciente por las clases de equivalencia de la relación

x, y ∈ X x ∼ y ⇐⇒ x − y ∈ E

La norma que definamos en X/E no puede depender del representante que


tomemos de la clase de equivalencia, así que tenemos que complicarnos un poco la
vida.

Norma Definición II.13 Norma cociente. Dado X un espacio Banach y E ⊂ X un subespacio cerrado,
cociente

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se define la norma cociente como



[x]
X/E
= ı́nf kx + ykX (II.8)
y∈E

Proposición II.20. Dado X un espacio normado y E ⊂ X un subespacio de X, entonces:

a. La normak·kX/E es una seminorma.


b. Si además E es cerrado, entonces es una norma
c. Si E es cerrado y X es Banach, entonces X/E es completo con la norma cociente.
Demostración.

La norma cociente está bien definida


Tenemos que ver que si x − x0 ∈ E entonces kxkX/E = x0 X/E . Esto está claro,

simplemente hay que sustituir en el ínfimo ese.


También hay que ver que kxkX/E = 0 ⇐⇒ x ∈ E. Si x ∈ E, está claro porque
en el ínfimo de (II.8) tomamos y = −x y nos da cero. Para la implicación al otro lado,
cogemos una sucesión que converge a −x, luego −x ∈ E y entonces x ∈ E.
c
Para el análogo, hay que ver que si x ∈
/ E entonces x ∈ E , luego existe una bola
c
Bδ (x) ⊂ E ykx + yk ≥ δ∀y ∈ E así quekxkX/E ≥ δ > 0.

Seminorma
Sea λ ∈ K \ {0}, x ∈ X. Entonces
kλxkX/E = ı́nf kλx + yk = ı́nf kλx + λyk = |λ| ı́nf kx + yk = |λ|kxkX/E
y∈E y∈λ−1 E y∈λ−1 E

ya que E = λ−1 E. Si λ = 0 no hay que hacer nada.


Ahora hay que ver la desigualdad triangular. De nuevo trabajando con el ínfimo
ese sale: cogemos y= 2z ya que 2E = E, aplicamos la desigualdad triangular para
sacarkx + zk, x0 + z y entonces podemos separar el ínfimo en suma de dos ínfimos

para sacar la desigualdad.


Así que sí, tenemos una seminorma en X que se anula precisamente en E.

Norma si E es completo
Si E es cerrado, entonces E = E, luego X se anula sólo en E. Se cumple entonces
la condición de positividad (kxkX/E = 0 ⇐⇒ x = [0]), así que es una norma.

E cerrado y X Banach implica X/E Banach


Usaremos la caracterización por sucesiones absolutamente sumables. Cogemos
una sucesión absolutamente sumable, como

[xn ] = ı́nf . . .
X/E

, existe un zn ∈ E tal que


kxn + zn k ≤ 2 ı́nf kxn + yk
y∈E

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Teorema II.21 (Teorema de isomorfía para espacios de Banach). Sean X e Y espacios


de Banach y T ∈ L(X, Y ). Entonces, T induce una aplicación

T̃ : X /ker T 7−→ img T


[x] 7−→ T (x)

tal que:

a. T̃ es un isomorfismo lineal.
b. Si en img T se da la inducida por Y , entonces T̃ ∈ L(X/ker T , img T ) y
norma
además se verifica que T̃ ≤ kT k.

c. Si img T es cerrado en Y , entonces T̃ es un isomorfismo entre espacios de Banach.

Demostración. Lo primero es álgebra, lo segundo es ver que ker T = T −1 {0} cerrado


por ser T continua. Tenemos cosas, y al final sale (obviamente).
Para lo último, si la imagen es cerrada entonces la aplicaciones lineal, y luego
teorema de la aplicación abierta y entonces T̃ será un isomorfismo booomm

Corolario II.22. Si img T es de dimensión finita, entonces img T es cerrada y entonces


X/ker T ∼
= img T .

II.8.1. Compleción de un espacio normado

Compleción Definición II.14 Compleción de un espacio normado. Sea X0 = (V0 ,k·kX0 ) tal que X0
de un es espacio vectorial normado. Entonces X = (V,k·kX ) se denomina compleción de X0 si existe
espacio
una aplicación I : V0 7−→ V isométrica y con I(V0 ) denso en V , y además, X es completo.
normado
Por ejemplo, (C[a, b],k·kp ) no es completo y su compleción es Lp [a, b].
Proposición II.23. Dado X0 espacio normado, existe un X compleción de X y además la
compleción es esencialmente única. Si hay dos compleciones, son isomorfas.
Además, las aplicaciones L(X0 , Y ) se pueden extender a aplicaciones L(X, Y ) (Propiedad
Propiedad functorial).
functorial
Demostración. Vamos a demostrar que la compleción es única salvo isomorfismos.
Sean X, X 0 compleciones de X con isometrías I, I 0 . Sea ahora x ∈ X. Como I(X0 ) es
denso en X, entonces existe una sucesión {xn } ⊂ X tal que I(xn ) → x.
Definimos I 00 de la siguiente forma:

I 00 : X 7−→ X 0
x 7−→ lı́m I 0 (xn )
n→∞

, tomando el límite en la topología de X 0 .


Tenemos que comprobar que I 00 está bien definido,
 es decir, que no depende de la
sucesión que tomemos. Pero si existe otra sucesión x0n , entonces I 0 (x0n ) − I 0 (xn ) =
I 0 (x0n − xn ) → 0, luego no depende de la norma.

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Propiedad functorial

La existencia de T̃ y las compleciones se puede sacar usando Hahn-Banach. X0


es isométrico a i(X0 ) ⊂ X0∗∗ , y si cogemos el doble dual es siempre un espacio de
Banach. Así, i(X0 ) es un subespacio de un subespacio de Banach y i(X0 ) es denso
por definición en su cierre i(X0 ) sobre el doble dual. Como X0 e i(X0 ) se identifica,
cerrar la inclusión es lo mismo que cerrar X0

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Capítulo III

Topologías débiles y dualidad en


espacios de Banach

Hasta ahora hemos estado estudiando espacios vectoriales normados, y la topología


con la que los tratábamos era la topología de la norma. Sin embargo, para el análisis
funcional, esta topología no es especialmente potente. A lo largo de los cursos de
análisis hemos estudiado nociones de convergencia uniforme, puntual, en medida... y
esas nociones no las podemos expresar con la convergencia en la topología de la norma.
Además, los espacios que nos interesan son de dimensión infinita, y en ellos hay
muy pocos conjuntos compactos que podamos usar para algunas demostraciones y
argumentos de compacidad. De hecho, la bola cerrada en un espacio vectorial de
dimensión infinita no es compacta, así que podemos imaginarnos que la situación no
es fácil.
Ahora bien, lo que podemos hacer es debilitar la topología para que sea más fácil
de manejar, de tal forma que tengamos resultados suficientes y que incluso podamos
mejorar. Por supuesto, no queremos hacerla demasiado débil, así que pondremos una
restricción. En particular, que los funcionales continuos sigan siendo continuos.

Topología Definición III.1 Topología débil. Si X es un espacio de Banach con dual topológico X ∗ ,
débil entonces se define la topología débil en X, denotada por σ(X, X ∗ ), como la topología más débil
en X que hace que todos los funcionales λ ∈ X ∗ sean continuos en esa topología.
Para poder describir bien esta topología, daremos su base. Si U ⊂ K es un abierto y
λ ∈ X ∗ , entonces λ−1 (U ) debe ser un abierto en la topología débil. Del mismo modo, si
U1 , . . . , Un ⊂ K son abiertos y λ1 , . . . , λn ∈ X ∗ , entonces el conjunto
def
\
Ω(U1 , . . . , Un ; λ1 , . . . , λn ) = λj −1 (Uj )
1≤j≤n

también tiene que ser un abierto. Así, es inmediato comprobar que

B = Ω(U1 , . . . , Un ; λ1 , . . . , λn )  U1 , . . . , Un ⊂ K abiertos, λ1 , . . . , λn ∈ X ∗


es base de una topología en X. Es una familia estable frente a intersecciones finitas,


y todo elemento de X está en alguno de esos bichos, luego efectivamente nos genera
una topología. Además, la hemos construido de forma mínima: si cogemos alguna más
pequeña conseguiremos que algunos funcionales no sean continuos.
Modificando un poco esta definición llegamos a la topología débil para el dual.

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Topología Definición III.2 Topología débil-∗. Sea X un espacio de Banach dual (esto es, X = Y ∗ con
débil-∗ Y otro espacio de Banach). Entonces, la topología débil-∗ en X, denotada por σ(X ∗ , X), es la
topología más débil que hace que todos los elementos y ∈ Y considerados como elementos del
doble dual Y ∗∗ sean funcionales lineales y continuos en X.
Dado que tenemos la inyección isométrica Y ,→ Y ∗∗ , todo y ∈ Y se puede
intentificar con un elemento de Y ∗∗ . Así, si x ∈ X podemos considerar la aplicación
lineal y continua

x : Y 7−→ K
x 7−→ hx, yi = x(y)

Esas aplicaciones son las que han de mantenerse continuas por la topología débil-∗.
Algunas observaciones: si X = X ∗∗ (X es reflexivo), entonces la topología débil-∗
coincide con la débil. Si por el contrario X ( X ∗∗ , la topología débil-∗ es más débil
que la topología débil. Por último, para poder definir la topología débil-∗, necesitamos
obviamente que el espacio X sea dual.
La cuestión es que hay muchos espacios naturales que no son duales. Por ejemplo,
ni L1 ([0, 1]) ni C 0 ([0, 1]) son duales.
Por suerte, los espacios Lp son duales con 1 < p < ∞, y de hecho reflexivos. Para
p = ∞, se puede ver que (L1 )∗ = L∞ cuando el espacio de medida es σ-finito. Todo
esto lo veremos en la sección III.3.
Antes de seguir, vamos a dar una propiedad básica de estas topologías: que son
Hausdorff. Es decir, vamos a comprobar que son topologías razonables y que al menos
tenemos unicidad en los límites.

Proposición III.1. Si X es un espacio de Banach, su topología débil es Hausdorff.

Demostración. Sean x1 , x2 ∈ X con x1 = 6 x2 (equivalentemente, x1 − x2 6= 0).


Queremos encontrar dos abiertos U1 , U2 ∈ K y λ ∈ X ∗ tal que xj ∈ λ−1 (Uj ) y
λ−1 (U1 ) ∩ λ−1 (U2 ) = ∅.
El funcional será uno tal que λ(x1 − x2 ) = kx1 − x2 k y kλkX ∗ = 1, que sabemos
que existe como consecuencia del Teorema de Hahn-Banach (II.16): simplemente lo
definimos en la recta dada por el vector x1 − x2 y lo extendemos a todo el espacio
con la misma norma.
Tomamos ahora Uj = Bkx1 −x2 k (λ(xj )), y Ωj = λ−1 (Uj ) para j = 1, 2. Está claro
2
que xj ∈ Ωj .
Vamos a ver que U1 ∩ U2 = ∅ por reducción al absurdo.
Supongamos
que existe
un x ∈ U1 ∩ U2 . Entonces tanto λ(x) − λ(x1 ) como λ(x) − λ(x2 ) son menores que
1
2 kx1 − x2 k. Por otra parte,

0 < kx1 − x2 k = λ(x − x2 ) = (λ(x1 ) − λ(x)) − (λ(x2 ) − λ(x)) < kx1 − x2 k

, contradicción.

Proposición III.2. Si X = Y ∗ es un espacio de Banach dual, su topología débil-∗ es Hausdorff.

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Demostración. Sean f1 , f2 ∈ X elementos del dual Y ∗ = X y distintos. Por ser


distinto, existe un x ∈ Y tal que f1 (x) 6= f2 (x) o, equivalentemente, hf1 , xi =
6 hf2 , xi.
Sin pérdida de generalidad, suponemos que hf1 , xi < hf2 , xi. Sea α ∈
(hf1 , xi, hf2 , xi), y tomamos los conjuntos

O1 = f ∈ X  hf, xi < α

O2 = f ∈ X  hf, xi > α

(si estamos en C, en lugar de α tomamos la recta mediatriz del segmento


(hf1 , xi, hf2 , xi) para hacer la separación).
Ambos son abiertos en X de la topología débil-∗, O1 ∩ O2 = ∅, y además separan
a f1 y f2 , luego hemos probado que es Hausdorff.

III.1. Convergencia en topologías débiles

Como habitualmente las demostraciones en Análisis Funcional dependen de


sucesiones convergences en cierto sentido, lo primero que vamos a estudiar van a ser
las convergencias que nos dan estas nuevas topologías.

Convergencia Definición III.3 Convergencia débil. Sea X un espacio de Banach y {xn }n∈N una sucesión
débil en X. Entonces se dice que xn converge a x débilmente (xn −−−* x) si y sólo si ∀λ ∈ X ∗ ,
n→∞
hλ, xn i −−−→ hλ, xi.
n→∞

Convergencia Definición III.4 Convergencia débil-∗. Sea X = Y ∗ un espacio de Banach dual y {xn }n∈N
débil-∗ ∗
una sucesión en X. Entonces se dice que xn converge a x débilmente-∗ (xn −−−* x) si y sólo
n→∞
si ∀y ∈ Y , hxn , yi −−−→ hx, yi.
n→∞

La primera observación es que para las dos convergencias, el límite si existe es


único, por ser ambas topologías Hausdorff (proposiciones III.1 y III.2).
La segunda es que, en general y com dim X = ∞, ninguna de las topologías se
pueden caracterizar por la convergencia de sucesiones, y de hecho ni siquiera son
metrizables.

Proposición III.3 (Propiedades de la convergencia débil). Sea X un espacio Banach y


{xn }n∈N una sucesión en X. Entonces, se cumplen las siguientes propiedades

a. Si xn → x en norma, entonces xn −
* x débilmente.

b. Si xn −
* x débilmente, entonces supkxn k < ∞ (la sucesión está acotada) y además
kxk ≤ lı́m infkxn k.
* x débilmente y λn → λ en norma, donde {λn }n∈N es una sucesión en X ∗ ,
c. Si xn −
entonces hλn , xn i → hλ, xi.

Demostración.

III.3 - (a): xn → x =⇒ xn −
*x

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Fijamos un λ ∈ X ∗ y entonces

hλ, xi − hλ, xn i = hλ, x − xn i ≤ kλk ∗ kx − xn k → 0
X X
→0

Asi, hλ, xn i −−−→ hλ, xi y por lo tanto xn −−−* x.


n→∞ n→∞

III.3 - (b): xn −
* x =⇒ supkxn k < ∞ ∧kxk ≤ lı́m infkxn k

* x y λ ∈ X ∗ fijo, entonces hλ, xn i → hλ, xi en K. Por lo tanto, hλ, xn i es


Si xn −
una sucesión acotada en K. Si consideramos xn ∈ X ∗∗ como elementos del doble
dual, podemos aplicar el Teorema de acotación uniforme de Banach-Stainhaus (II.8),
luego supkxn kX ∗∗ = supkxn kX < ∞ y está acotada.
Para la otra parte, fijamos de nuevo λ ∈ X ∗ conkλk

X ∗ ≤ 1. Entonces, hλ, xn i ≤

kλkX ∗ kxn kX ≤ kxn kX , de tal forma que lı́m inf hλ, xn i ≤ lı́m infkxn k.
Como además xn − * x, entonces lı́mhλ, xn i = hλ, xi y equivalentemente

lı́m hλ, xn i = hλ, xi . Como el límite existe, lı́m inf hλ, xn i = lı́m hλ, xn i y ya
tenemos (espero) lo que queríamos demostrar.

III.3 - (c) xn −
* x, λn → λ =⇒ hλn , xn i → hλ, xi

Vamos a estimar la diferencia entre hλn , xn i y hλ, xi. Operamos:



hλn , xn i − hλ, xi = (hλn , xn i − hλn , xi) − (hλ, xi − hλn , xi) =

= hλn , xn − xi − hλ − λn , xi ≤

≤ hλn , xn − xi + hλ − λn , xi =

= hλ, xn − xi + hλn − λi + hλ − λn , xi ≤

≤ hλ, xn − xi + hλn − λ, xn − xi + hλ − λn , xi
An Bn Cn

Vamos a comprobar que esas tres sucesiones se van a 0. An → 0 simplemente por


la convergencia débil de xn −
* x.

Para Cn , acotamos: Cn ≤ kλ − λn kX ∗ kxkX → 0 por hipótesis, ya que λn → λ.


La más complicada será Bn . Lo estimamos de forma similar a Cn : Bn ≤
kλn − λkX ∗ kxn − xkX . Dado que xn − x −
* 0, entonces podemos usar la propiedad
anterior (III.3 - (b)) y ver que xn − x está acotado, luegokxn − xkX ≤ C para C ∈ R+ .
Por tanto, como kλn − λk → 0 por hipótesis, tenemos que Bn → 0 y ya tenemos lo
que queríamos demostrar.

También podríamos querer sustituir la convergencia débil por la débil-∗ en las


anteriores propiedades, y lo podremos hacer directamente.
Proposición III.4. Si en la proposición III.3 X = Y ∗ , se puede tomar la topología débil-∗ en
X y las tres propiedades enunciadas siguen siendo válidas.
Demostración. Para la primera y tercera propiedades, la demostración es idéntica.

Para la segunda, supongamos xn −
* x y sea y ∈ Y tal que hxn , yi → hx, yi. De
nuevo, el Teorema de acotación uniforme de Banach-Stainhaus (II.8) nos implicará

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que supkxn kX < ∞. Además, hxn , yi ≤ kxn kX para todo y ∈ Y con kyk Y ≤ 1.
Como en la demostración para la topología débil, podemos concluir que hx, yi ≤
lı́m inf n→∞ kxn kX y listos.

III.2. Compacidad y reflexividad en topologías débiles

Al principio del capítulo decíamos que para algunas demostraciones nos van a
hacer falta argumentos de compacidad, y que para eso introducíamos las topologías
débiles. En esta sección vamos a demostrar precisamente que las topologías débiles nos
dan compactos útiles, y empezaremos con uno de los teoremas más importantes: el que
nos dice que la bola unidad es compacta.

Teorema III.5 (Teorema de Banach-Alaoglu). Sea X = Y ∗ un espacio de Banach dual.


Entonces
BX = B1 (0) = {x ∈ X  kxkX ≤ 1}
es compacto en la topología débil-∗ de X.

Demostración. Sean y ∈ Y, Ωy = {λ ∈ K  |λ| ≤ kykY }. Consideramos el producto


cartesiano de todos esos espacios Ω = ×y∈Y Ωy con la topología producto. Dado
que los Ωy son compactos en K, Ω es compacto igualmente por el Teorema de
Tychonoff (B.3).
¿Qué es un elemento ω ∈ Ω? Es un elemento que consta de un elemento de Ωy
por cada y ∈ Y . En otras palabras, es una función

ω : Y 7−→ K

y 7−→ ω(y) ∈ Ωy ; ω(y) ≤ kyk
Y

En otras palabras, Ω no es más que el espacio de funciones ω : Y 7−→ K con


kωk ≤ 1. Así, la bola unidad BX de X se puede ver como un subconjunto de Ω, ya
que podemos escribir BX como

BX = {ϕ ∈ Ω  ϕ es lineal}

Para ver que es compacto respecto de la restricción de la topología producto de


Ω a BX nos basta ver que es cerrado. Además, hay que ver que la topología inducida
en BX por Ω es la débil-∗.
Lo último es fácil: la topología producto en Ω es la topología es la más débil que
hace que cada proyección ω : Y 7−→ Ωy sea continua. Si además exigimos que ω sea
un funcional lineal, tenemos justo la definición de topología débil-∗.
Para demostrar que es cerrado, vamos a escribir BX como intersección de
cerrados. Definimos

Ay,y0 = ϕ : Y 7−→ K  ϕ(y + y 0 ) = ϕ(y) + ϕ(y 0 )




Bλ,y = ϕ : Y 7−→ K  ϕ(λy) = λϕ(y)

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así que podemos escribir


   
\ \
BX = Ω ∩  Ay,y0  ∩  Bλ,y 
y,y 0 ∈Y λ∈K,y∈Y

Cada uno de los conjuntos Ay,y0 , Bλ,y son cerrados en Ω respecto de la topología
producto. Así, BX es una intersección de cerrados dentro de un compacto y por tanto
es un compacto.

Corolario III.6. Si X es un espacio de Banach dual y separable la topología ∗-débil se puede...


(faltan cosas aquí). Además si {xn }n≥1 es una sucesión en BX , entonces existe una subsucesión
{xnk }k≥1 de {xn }n≥1 que es ∗-débil convergente.

Teorema III.7. Si X = Y ∗ es un Banach dual con Y separable, entonces la bola en X es


metrizable en la topología débil-∗.

Demostración. Definiremos la norma


X
2−n hx, yn i

kxk∗ = (III.1)
n≥1

con {yn }n≥1 = BY . Es obvio que es una seminorma, y también se puede ver que
kxk∗ = 0 si y sólo si x = 0, luego sería una norma.
Afirmamos que la métrica que define esta norma induce la topología débil-∗
sólo en BX . Dado que ambas topologías están generadas por una base de abiertos,
podemos demostrar que son la misma demostrando que cada abierto V en la
topología débil corresponde a otro abierto Bε en la topología de la norma que hemos
definido en (III.1).
Empezamos definiendo, obviamente, la bola de radio ε:
def 
Bε (0) = x ∈ X  kxk∗ < ε

V ⊆ Bε (0)
Dado un ε > 0, fijamos N tal que 2−N < 2ε . Sea

V = Vy1 ,...,yN ;ε/2 = f ∈ X  hf, yn i < ε/2, n = 1, . . . , N

, donde y1 , . . . , yN son los N primeros términos de la sucesión que cogíamos al


principio.
Por su propia definición, V es un entorno de la base de la topología débil-∗.
Tomamos f ∈ V ∩ BX y vamos a tratar de ver que f ∈ Bε (0).
Podemos separar la norma de f de la siguiente forma:
N
X X −n ε
2−n hf, yn i + 2 hf, yn i < + 2−N < ε

kf k∗ =
2
n=1 n>N ε
≤1 < /2
<ε/2

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, de tal forma que f ∈ Bε (0).

Bε (0) ⊆ V
Sea ahora f ∈ Bε (0). El abierto donde f estará metido será V = Vz1 ,...,zN ;δ
definido de la misma forma que antes, con z1 , . . . , zN ∈ Y arbitrarios. Sigue siendo
un entorno básico en la topología débil-∗, que podemos escribir alternativamente
z
como V = Vz10 ,...,x0N ;δ0 tomando zj0 = zj , δ 0 = zδ y z = máxi=1,...,N kzi k, de tal forma
que zj0 ∈ BY . Así pues, podemos suponer adicionalmente que z1 , . . . , zN ∈ BY (si no
están, dividimos entre la constante de antes y listos).
Puesto que {yn }n≥1 es denso en BY , podemos aproximar cada zj por elementos

yn , así que ∀j = 1, . . . , N existe un nj ∈ N tal que zj − ynj Y < δ/2. Sea n =
máx {n1 , . . . , nN } y tomamos ε = 2−(N +1) δ. Si f ∈ BXP ∩ Bε (0), entonces lo que vamos
−n

a tener es que ε > kf k∗ por necesidad, y comokf k∗ = n≥1 2 hf, yn i tenemos que
a su vez es ε > 2−n

hf, yn i para todo n ≥ 1. En particular, h f, yn i < 2nk ε ∀k =
k
1, . . . , N y hf, ynk i < 2N ε = 2δ para k = 1, . . . , N .

Entonces




hf, zj i = hf, yn i + hf, zj − yn i ≤ δ/2 + kf k ∗ z j − y nj ≤ δ

j j
Y

≤1 ⇐= f ∈BX δ

≤2

y con esto f ∈ V .

Proposición III.8. Si dim X < ∞, la topología fuerte, la débil y la débil-∗ coinciden.

Demostración. Si dim X < ∞, entonces X es dual, ya que las aplicaciones lineales


de espacios de dimensión finita son continuas, luego los duales algebraicos y
topológicos coinciden. Además, X 00 = X (el doble dual es canónicamente isomorfo
a X, que a su vez es isomorfo a X ∗∗ ).
Esto lleva a que i : X 7−→ X ∗∗ (la inyección canónica) es sobreyectiva. Además
X es reflexivo.
Sólo hace falta ver que la topología débil-∗ y la fuerte son iguales, ya que son
respectivamente las topologías más débil y fuerte de las tres.
Como estamos con un mundo feliz de dimensión finita, podemos fijar una base
B = {x1 , . . . , xn } de X y otra B = x1 , . . . , xn del dual X 0 .
0 0 0

Como X es reflexivo, basta ver que la fuerte y la débil son iguales porque la débil
y la débil-∗ coinciden.
0 ∗ 0 ∗
Pn 0
Como X = X , entonces xj ∈ X y ahora sea kxk∗ = j=1 hxj , xi con x ∈ X,

que es una norma porque x0j son base del dual. Como en un espacio de dimensión
finita todas las normas son equivalentes pues ya está, entonces inducen la misma
topología.

Vamos a dar una definición general de lo que son topologías débiles en un espacio
vectorial.

Topología Definición III.5 Topología débil-∗. Sea X un espacio vectorial sobre K = R ó C, y sea Y ⊂ X 0
débil-∗

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unsubconjunto del dual algebraico de X. Entonces la topología σ(X, Y ) en X es la topología


más débil ue hace a todos los elementos de Y continuos como aplicaciones X 7−→ K.
Dos observaciones sobre esto. Es usual exigir para evitar trivialidades que Y separe
puntos en X (es decir, que tenemos suficientes funcionales como para poder distinguir
puntos en X), lo que hace que la topología sea Hausdorff. La observación segunda es
que σ(X, Y ) = σ(X, L(Y )) con L(Y ) ⊂ X 0 el subespacio generado por Y . Así pues,
también pediremos que la familia Y sea un subespacio vectorial de X 0 .

Proposición III.9. Si X es un espacio vectorial sobre K = R ó C, entonces los funcionales


λ ∈ X 0 (dual algebraico) que son continuos con respecto a la topología σ(X, Y ) con Y ⊂ X 0
subespacio vectorial son exactamente los funcionales de Y .

Por ejemplo, si tomamos Y = X ∗ lo que nos dice esta proposición es que los
funcionales contiuos con la topología fuerte son los mismos que los que hay con la
topología débil-∗, es decir, que esta topología no nos mete funcionales adicionales.

Proposición III.10. Sean X un espacio vectorial sobre K y Y ⊂ X 0 un subespacio vectorial


que separa puntos en X. Entonces los funcionales λ ∈ X 0 que son continuos respecto de la
topología σ(X, Y ) son exactamente los elementos de Y .

Demostración. Sea λ : X 7−→ K lineal y continuo en σ(X, Y ). Si D = {c ∈TK : |c| < 1}


es un abierto en K, entonces λ−1 (D) ∈ σ(X, Y ). Por tanto λ−1 (D) ⊃ nj=1 λj (εD)
para ciertos ε ≥ 0, λ1 , ..., λn ∈ Y .
Sea N = nj=1 ker(λj ). N ⊂ X es un subespacio.
T

Si x ∈ N , x ∈ {y ∈ X : λj (y) < ε, j = 1, ...n}.
Desarrollando un poco (COMPLETAR) llegamos a la conclusión de que x ∈
ker(λ) y por tanto λ induce un funcional lineal.
Ahora recordamos un poco de álgebra básica para aplicar el primer teorema de
isomorfía.
λ̃ : X/N 7−→ K; [x] 7−→ λ(x).
(X/N )0 = L(λ˜1 , ..., λ˜N ) con λ˜j : [x] 7−→ λj (x).
∃α1 , ..., αn ∈ K tal que λ̃ = nj=1 αj λ˜j en X/N ⇐⇒ λ = nj=1 αj λj en X.
P P

Corolario III.11. Si X es de Banach, los únicos funcionales lineales débilmente continuos en


X son los fuertemente continuos.
Corolario III.12. Si X ∗ es de Banach y dual con predual X, los únicos funcionales ∗-débil
continuos de X

Lema III.13 (Lema de Goldstine). Si X es un espacio de Banach, entonces i(BX ) es


densa en BX ∗∗ si en BX ∗∗ se da la topología ∗-débil. Si además X es reflexivo, entonces: (a)
i(BX ) = BX ∗∗ . (b) i(BX ) es cerrado en la topología de la norma.

Demostración. Para demostrar esta proposición utilizamos el Lema de Helly.


Sean ξ ∈ BX ∗∗ y V un entorno de ξ en la topología ∗-débil de X ∗∗ . Queremos
probar que i(BX ) ∩ V 6= ∅.

i(x) ∈ V ⇐⇒ hi(x) − ξ, iλj i < εj = 1, ..., n ⇐⇒ hi(x) − ξ, λj i − hξ, λj i <
εj = 1, ..., n ⇐⇒ hλj , xi − hξ, λj i < εj = 1, ..., n.

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Esta última desigualdad es la que vamos a demostrar, utilizando para ello el lema
de Helly.
P P
Nos basta probar que nj=1 βj hξ, λj i ≤ nj=1 βj λj ∗∗ .

X
Pn Pn Pn
1 βj hξ, λj i = hξ, 1 βj λj i ≤ kξkX ∗∗ 1 βj λj X ∗

Ahora empezamos a demostrar el lema de Helly (está también en la siguiente clase).


Lema III.14 (Lema de Helly). Sea X un espacio de Banach sobre un cuerpo K, y λ1 , . . . , λn ∈
X ∗ y α1 , . . . , αn ∈ K. Entonces son equivalentes:

a. ∀ε > 0, existe un x ∈ BX tal que hλj , xi − αj < ε para todo j.
P P
b. nj=1 βj αj ≤ nj=1 βj λj ∗ para cualesquiera β1 , . . . , βn ∈ K.

X
Demostración.

III.14 - (a) =⇒ III.14 - (b)

III.14 - (b) =⇒ III.14 - (a)


Consideramos la aplicación
Φ : X 7−→ Kn

x 7−→ hλ1 , xi, . . . , hλn , xi

Sabemos que Φ es lineal. Con esta aplicación, la propiedad III.14 - (a) dice
exactamente que (α1 , . . . , αn ) ∈ Φ(BX ).
Vamos a hacer la prueba por reducción al absurdo y supongamos que III.14 - (b)
/ Φ(BX ) ⊂ Kn .
se cumple pero III.14 - (a) no, por lo que (α1 , . . . , αn ) ∈
Como Φ es lineal y BX es convexo, entonces Φ(BX ) es convexo y su cierre también
lo es. Así, existe un hiperplano E ⊂ Kn que separa a Φ(BX ) y a = (α1 , . . . , αn ). Ese
hiperplano será un conjunto de ecuación b·a = c, con b ∈ Kn fijo y a ∈ Kn arbitrario.
Suponemos K = R. En este caso, podemos suponer b · y < b · a si y ∈ Φ(BX ). De
hecho, podemos considerar los conjuntos
Ac = {y ∈ Rn  b · y < c}
Bc = {y ∈ Rn  b · y > c}

, de tal forma que Φ(BX ) ⊂ Ac y a ∈ Bc . Además, ∂Ac = ∂Bc = E =


{y ∈ Rn  b · y = c}.
Como Φ(BX ) es convexo en Rn , entonces b · Φ(BX ) es un cojunto convexo y
cerrado en Rn . Podemos ver que, tomando y ∈ Φ(BX ) tenemos que
n
X

c > b · y = b · hλ1 , xi, . . . , hλn , xi = h βj λj , xi
j=1

Así pues, ∀x ∈ BX
Xn n
X
h βj λj , xi < c βj αj = ba
j=1 j=1

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En la parte izquierda podemos tomar el supremo, convirtiéndose en un menor o


igual:
Xn n
X
sup h βj λj , xi ≤ c βj αj = ba
x∈BX j=1 j=1
P
= nj=1 βj λj

X∗

, contradicción porque es precisamente lo contrario de la hipótesis.


Si K = C, podemos escribir E = Re b · x = c ∈ R, donde Re b · x es un funcional
lineal real en Cn .

Proposición III.15 (Proposición Milman-Pettis). Todo espacio de Banach espacio


uniformemente convexo (C.4) es reflexivo.

Por ejemplo, los espacios Lp con 1 < p < ∞ son uniformemente convexos y por lo
tanto reflexivos.

Demostración. Dado un ε ∈ (0, 1), sea δ el módulo


de convexidad uniforme. Esto es,
x+y
sikxk = kyk = 1, conkx − yk < ε, entonces 2 < 1 − δ.

Sea i la inyección canónica de X en su doble dual. Sabemos que i(BX ) es cerrado


en BX ∗∗ con la topología fuerte, por ser i isométrica. Además, i(BX ) es denso en
BX ∗∗ con la topología débil-∗ de X ∗∗ (Lema de Goldstine (III.13)). Estas dos cosas no
dependen de X.
Ahora queremos ver que si X es uniformemente convexo entonces la aplicación
i es sobreyectiva.
Sea ξ ∈ BX ∗∗ fijo y kξk = 1. Basta ver que ∀ε > 0 existe un x ∈ BX
con i(x) − ξ X ∗∗ < ε, ya que entonces ξ ∈ i(BX ) con el cierre de la topología fuerte.
Ahora bien, i(BX ) = i(BX ) por ser la imagen de la bola cerrada en la topología fuerte.
Sea ahora V = η ∈ X ∗∗  hη − ξ, λi < δ/2 , que es un entorno de ξ en la


topología débil-∗ de X ∗∗ . Como i(BX ) es denso con la topología débil-∗, entonces


se deduce que i(BX ) ∩ V 6= ∅. Fijamos un x̃ ∈ i(BX ) ∩ V , que lo podemos escribir
como x̃ = i(x) con x ∈ BX .
def
Si tuviésemos que i(x) − ξ X ∗∗ > ε, tendríamos que ξ ∈ (i(x) + εBX ∗∗ )c = W .
Puesto que i(x) + εBX ∗∗ es cerrado con X ∗∗ con la topología fuerte, y como
además es convexo también es cerrado en X ∗∗ con la topología débil-∗ (ejercicio hoja
3), luego W es abierto en la topología débil-∗. Así, tanto V como W son entornos de ξ
en la topología débil-∗ de X ∗∗ y por lo tanto su intersección sigue siendo un entorno
de ξ. Razonando como antes, i(BX ) ∩ (V ∩ W ) 6= ∅ y entonces existe un y ∈ BX con
i(y) ∈ V ∩ W .

Como
kξkX ∗∗ = 1; entonces existe un funcional λ ∈ X con kλkX ∗ = 1y
1 ≥ hξ, λi > 1 − δ/2.

A lo que llegamos es a que tenemos x, y ∈ BX con hi(x) − ξ, λi < / 2 y
δ
hi(y) − ξ, λi < δ/2. La primera afirmación es equivalente a que hi(x), λi − hξ, λi <

δ/2 ⇐⇒ hλ, xi − hξ, λi < /2, y de la misma forma la segunda afirmación
δ
es equivalente a que hλ, yi − hξ, λi . Haciendo la estimación trivial (parece que

sumando) tenemos que
2hξ, λi ≤ δ + |λ, x + y|

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Sikλk ≤ 1, entonces
x + y
> hξ, λi − δ


2 2

y tomando el supremo en λ lo que sacamos es que x+y δ
2 > 1 − 2 , y contradice la

convexidad uniforme.

Teorema III.16 (Teorema de Kakutani). Un espacio de Banach X es reflexivo si y sólo si


BX es compacta en la topología débil de X.

Recordamos que el Teorema de Banach-Alaoglu (III.5) nos decía que BX es


compacta en la topología débil-∗.

Demostración.

Reflexivo =⇒ BX compacta
Si X es reflexivo, entonces i(BX ) = BX ∗∗ , y como BX ∗∗ es compacta en la
topología débil-∗ de X ∗∗ , basta ver que i−1 : X ∗∗ 7−→ X es continua si en X ∗∗ damos
la topología débil-∗ y en X la débil.
Por la descripción de cómo son las topologías débiles, entonces basta ver que si
λ ∈ X ∗ entonces la aplicación ξ 7−→ hλ, i−1 (ξ)i con ξ ∈ X ∗∗ es continua en X ∗∗
con la topología débil-∗. Pero por definición hλ, i−1 (ξ)i = hξ, λi que es continuo en la
topología débil-∗ por la propia definición de topología débil-∗ (ver proposición III.9
donde dijimos que los funcionales continuos son los del dual y ninguno más).

Reflexivo ⇐= BX compacta
Fijado un funcional λ ∈ X ∗ , entonces la aplicación x 7−→ hi(x), λi = hλ, xi para
x ∈ X es continua en la topología débil.
Si BX es compacta en la topología débil de X, entonces i(BX ) ⊂ B X ∗∗ es un
subconjunto compacto y por lo tanto cerrado. Así, como i(BX ) = B X ∗∗ entonces
i(BX ) = B X ∗∗ luego i es sobreyectiva por ser lineal y listos, por la proposición que
veremos ahora, creo.

Proposición III.17. Sea X un espacio de Banach reflexivo y E ⊂ X un subespacio cerrado.


Entonces E es también reflexivo.

Demostración. El espacio E tiene, a priori, dos tipos de topologías débiles. La primera


es la topología de subespacio dada por la topología de X, y luego su propia topología
débil considerando E como espacio de Banach (que lo es por ser cerrado).
Por el Teorema de Hahn-Banach (II.16), ambas topologías débiles son la misma:
si tomamos un funcional continuo en E lo podemos extender a uno en X, luego algo.
Como BX es compacta en la topología débil de X por el Teorema de
Kakutani (III.16) y E ⊂ X es un conjunto convexo y cerrado, entonces el cierre débil
coincide con el cierre fuerte (ejercicio 3.5), luego BX ∩ E = BE es un compacto en la
topología débil de E, luego aplicando Kakutani (vaya nombrecito) de nuevo se sigue
que E es reflexivo (pues ok).

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Corolario III.18. Un espacio de Banach X es reflexivo si y sólo si lo es su dual.

Demostración.

Reflexivo ⇐= dual reflexivo


Si X es reflexivo, entonces la inyección canónica es sobreyectiva y por lo tanto
dado ϕ ∈ X ∗∗∗ = ( X ∗∗ )∗ , entonces la aplicación
x 7−
→ hϕ, i(x)i dado
x ∈ X es
un funcional lineal y continuo en X; luego hϕ, i(x)i ≤ kϕkX ∗∗∗ = i(x) X ∗∗ =

kϕkX ∗∗∗ kxkX .
Llamemos λ a éste funcional λ ∈ X ∗ tal que hϕ, i(x)i = hλ, xi ∀x ∈ X, que
podemos escribir también como hλ, xi = hi(x), λi, luego hf, i(x)i = hi(x), λi ∀x ∈ X.
Como i es sobreyectiva, entonces esto implica que hϕ, ξi = hξ, λi ∀ξ ∈ X ∗∗ i(x) = ξ,
es simplemente un cambio de variable. Pero entonces esto justamente nos dice que
la aplicación ĩ : X ∗ 7−→ X ∗∗∗ es sobreyectiva luego X ∗ es reflexivo.

Reflexivo =⇒ dual reflexivo


Por la parte anterior, deducimos que X ∗∗ es reflexivo, ya que su predual es X ∗
que es reflexivo. Como i(X) es un subespacio de X ∗∗ cerrado en la topología fuerte,
entonces i(X) es reflexivo por la proposición anterior III.17. Como i es una isometría
sobreyectiva entre X y su imagen, ambos son reflexivos o no lo son.

Resumen para la semana que viene: dualidad en espacios Lp . Serán reflexivos con
(Lp )∗
= p0 , con p0 = 2. Si p = 1 y el espacio de medida es σ-finito, entonces el dual es
L∞ .

III.3. Determinación de espacios duales

A lo largo de esta sección, vamos a estudiar espacios duales específicos y vamos


a caracterizarlos, centrándonos en los espacios de funciones integrables Lp (ver
definición II.5). PorR recordar rápidamente, los espacios Lp eran los espacios de
funciones tales que X |f |p < ∞, identificando con una relación de equivalencia las
funciones que sean iguales en casi todo punto. Además, la norma se definía como
Z 1
p
p
kf kp = |f | dµ
X

En el caso especial de p = ∞, la norma era kf k∞ = essup |f |, donde el supremo


esencial es el mínimo de todas las cotas λ ≥ f (x) que se cumplen en casi todo punto
de X (con respecto a la medida µ).

Teorema III.19. Sea (X, X , µ) un espacio de medida y un exponente 1 < p < ∞. Entonces
el dual del espacio Lp (X, X , µ) es Lq (X, X , µ) con 1 < q < ∞ tal que p1 + 1q = 1.
Si p = 1 y además (X, X , µ) es un espacio de medida σ-finita (B.1) también tenemos
que L1 (X, X , µ)∗ = L∞ (X, X , µ).
Por último, el dual de L∞ (X, X , µ) contiene estrictamente a L1 (X, X , µ) savo en casos
triviales.

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III.3.1. Introducción: Lp son espacios de Banach

Aunque aquí hemos puesto los espacios de medida explícitamente, los omitiremos
y daremos por supuesto para no recargar demasiado las definiciones.
Para la demostración necesitaremos la desigualdad de Hölder1 .

Proposición III.20 (Desigualdad de Hölder). Sea f ∈ Lp y g ∈ Lq con p, q exponentes


conjugados2 . Entonces, f g ∈ L1 y

kf gk1 ≤ kf kp kgkq

Si p = 1 y q = ∞, la desigualdad es trivial. Si 1 < p < ∞, entonces la desigualdad


es consecuencia de la desigualdad elemental cuando a, b ≥ 0:

ap bq
ab < +
p q

Otra desigualdad importante que necesitaremos será la de Minkowsky, que es la


que justifica que Lp es un espacio normado.

Proposición III.21 (Desigualdad de Minkowsky). Sean f, g ∈ Lp con 1 ≤ p ≤ ∞.


Entonces f + g ∈ Lp y
kf + gkp ≤ kf kp +kgkp

Demostración. De nuevo, en el caso p = 1 esto es trivial. Para 1 < p < ∞, vemos que

(a + b)p ≤ 2p−1 (ap + bp )

como consecuencia de t → tp es convexa para p > 1. Así, podemos acotar:


Z Z  
f (x) + g(x) p dµ ≤ 2p−1 |f |p + |g|p dµ = 2p−1 kf kpp +kgkpp < ∞

X X

que aunque nos vale para demostrar que f + g ∈ Lp no es óptima.


Para hacer la acotación óptima, hacemos una descomposición:
Z Z
kf + gkpp = p
|f + g| dµ = |f + g|p−1 |f + g| dµ ≤
X x Z Z
p−1
≤ |f + g| |f | dµ + |f + g|p−1 |g| dµ
X X
A B

Para estimar A, usamos la desigualdad de Hölder (III.20), sabiendo que


|f + g|p−1 ∈ Lq con q el exponente conjugado, ya que (p − 1)q = p. Entonces nos
queda que
Z Z 1
q
p−1 (p−1)q
A= |f + g| |f | dµ ≤ |f + g| dµ kf kp = kf + gkp−1 kf kp
X X
1
En Variable Real, [JM16, Proposición III.1].
2
Igual que antes, tales que p1 + 1q = 1.

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De la misma manera llegaríamos a que B ≤ kf + gkpp−1 kgkp . Sustituyendo de


vuelta nos queda lo que buscábamos:
 
kf + gkpp ≤ kf + gkp−1 kf kp +kgkp
kf + gkp ≤ kf kp +kgkp

Sólo habría que tener cuidado cuandokf + gk = 0 porque no podríamos hacer la


división, aunque en ese caso comokf kp ,kgkp ≥ 0 la desigualdad sería trivial.

Con esto ya estamos muy cerca de probar que los espacios Lp son espacios de
Banach. Vamos a ello.

Teorema III.22. Dado 1 ≤ p ≤ ∞ y (X, X , µ) un espacio de medida, entonces el espacio


vectorial (Lp (X, X , µ),k·kp ) es un espacio de Banach.

Demostración. El hecho de que sea normado viene directamente de la desigualdad


de Minkowsky (III.21). Vamos a ver que además es un espacio completo según p.

p=∞
Sea {fn }n≥1 una sucesión de Cauchy en L∞ (X, X , µ). Es decir, que para todo
k ∈ N existe un Nk ∈ N tal que si m, n ≥ Nk entonceskfm − fn k∞ ≤ 1/k.
Con esto podemos construir los conjuntos

Ek = x ∈ X  fn (x) − fm (x) ≤ 1/k
, medibles y con µ(Xkc ) = 0 (si el complementario no tuviese medida cero entonces
kfm − fn k∞ sería mayor que 1/k).
T
Consideramos la intersección de todos ellos: sea X0 = k≥1 Xk . De ahí podemos
acotar la medida del complementario:
 
[ X
0 ≤ µ(X0c ) = µ  X0c  ≤ µ(Xkc ) = 0
k≥1 k≥1

, luego µ(X0c ) = 0.

Con esto podemos ver que las sucesiones numéricas fn (x) n≥1 con x ∈ X0 son

de Cauchy, ya que ∀k ∈ N y m, n ≥ Nk sabemos que fm (x) − fn (x) ≤ 1/k ya que
x ∈ Xk ∀k ≥ 1.
Definimos entonces la función

 lı́m fn (x) x ∈ X0
f (x) = n→∞
0 x ∈ X0c

Es una función medible, y si x ∈ X0 entonces




f (x) = lı́m fn (x) = lı́m fn (x) ≤ lı́m kfn k
n→∞ n→∞ n→∞ ∞

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, donde ese último límite existe y es finito por ser la sucesión de normas kfn k∞ de
Cauchy en R.
Dado que hemos podido acotar todos los puntos que se nos podrían ir (si x ∈ X0c
no hay nada que acotar), lo que tenemos es que f ∈ L∞ .
Falta demostrar que esa f es efectivamente el límite de las fn . Para eso, miramos
a los x ∈ X0 (el complementario tiene medida 0 y lo que pase ahí no influye) y vemos
que, dado un n fijo,

f (x) − fn (x) = lı́m fm (x) − fn (x) ≤ 1



m→∞ k
si m, n ≥ Nk . Esto implica quekf − fn k∞ → 0 y por lo tanto fn → f .

1≤p<∞
Si {fn }n≥1 es de Cauchy en Lp , basta ver que una subsucesión fnk k≥1 converge


en Lp .
Escogeremos inductivamente 1 ≤ n1 < n2 < · · · < nk → ∞ de tal forma que
gk = fnk cumpla quekgk+1 − gk kp ≤ 21k para k ∈ N, cosa que podemos hacer por ser
{fn } de Cauchy en Lp .
Sea ahora
n
X
Gn (x) = gk+1 (x) − gk (x) n∈N
k=1

para lo que podemos calcular su p-norma:

Desigualdad de Minkowsky (III.21)


↓ X
n n n
X X
kGn kp =

gk+1 (x) − gk (x) ≤
kgk+1 − g k
k p 2−k = 1
k=1 p k=1 k=1

Como además de estar acotada Gn es una sucesión monótona creciente,


definimos G(x) = lı́mn→∞ Gn (x), y el Teorema de convergencia monótona (B.2) nos
dice quekGkp = lı́mn→∞ kGn kp , luego G ∈ Lp y equivalentemente Gp ∈ L1 gracias a
que G son no negativas. A su vez esto nos dice que 0 ≤ Gp (x) < ∞ en µ-ctp3 .
Consideramos ahora un punto x ∈ X. Si G(x) < ∞ y damos índices m > n ≥ 2,
entonces tenemos que

gm (x) − gn (x) = (gm (x) − gm−1 (x)) + · · · + (gn+1 (x) − gn (x))

≤ gm (x) − gm−1 (x) + · · · + gn+1 (x) − gn (x) =
m−1
X
= gk+1 (x) − gk (x) = Gm−1 (x) − Gn−1 (x)
k=n
≤ G(x) − Gn−1 (x) −−−→ 0
n→∞


Luego lo que estamos diciendo es que la sucesión g(x) n≥1 es de Cauchy en K
si G(x) < ∞. Así, podemos definir la función
(
lı́mn→∞ gn (x) G(x) < ∞
f (x) =
0 G(x) = ∞

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que
es medible por un límite
de funciones medibles, y además podemos dar una cota
f (x) − gk (x) = lı́mn→∞ gn (x) − gk (x) ≤ G(x) − Gn−1 (x) ≤ G(x), donde G(x) es
finito en µ-ctp.
Con
esto podremos
p aplicar el Teorema de convergencia dominada (B.1): sabemos
que f (x) − gk (x) ≤ G(x)p ∈ L1 y que f (x) − gk (x) → 0 si G(x) < ∞, luego en

resumidas cuentas
Z
L1
|f − gk |p dµ −−−→ 0 =⇒ |f − gk |p −−−→
X k→∞ k→∞

y entonces {gk }k≥1 tiene límite f en Lp .


Finalmente, como {gk } es una subsucesión de la sucesión de Cauchy {fn }n≥1 ⊂
Lp , entonces fn converge igualmente a f en Lp y por lo tanto Lp es completo.

III.3.2. Dualidad en espacios Lp

Lema III.23. Si 1 ≤ p ≤ ∞, entonces hay una inclusión isométrica Lq (X, X , µ) ⊂


Lp (X, X , µ)∗ en el siguiente sentido: si g ∈ Lq y λg es un funcional lineal

λg : Lp 7−→ K
Z
f 7−→ gf dµ
X


La norma del funcional será λg (Lp )∗ ≤ kgkq con igualdad cuando 1 < p ≤ ∞.

Demostración. Es fácil ver que está bien definido: por la desigualdad de


Hölder (III.20) la integral está acotada:

λg (x) = kf gk ≤ kgk kf k < ∞
1 q p

y es obvio que es perfectamente lineal. Esto además da una acotación para la norma
del funcional:
λg q ∗ ≤ kgk (III.2)
(L ) q

Para la demostración de la norma, sea g ∈ Lq con g 6= 0 para no tener el funcional


nulo, y con 1 ≤ q < ∞. Sea ahora f tal que

1
 g g 6= 0
f = |g| p−1 sign g sign g = |g|
0 g=0

1
e interpretando además p−1 = 0 si p = ∞.
p
Esta función está en Lp , ya que |f |p = |g| p−1 = |g|q ∈ L1 .
Con esto, podemos calcular λg (f ):
Z Z Z
1 1
1+
λg (f ) = |g| p−1 g sign g dµ = |g| p−1 dµ = |g|q dµ = kgkqq
X X X
|g|

3
Abreviación: Casi todo punto con respecto a la medida µ.

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def
Recordamos ahora la definición de la norma de un funcional (II.4): kAk =
kA(v)k
supv∈V \{0} kvk W . Luego como
V

λg (f ) kgkqq
= q
= kgkq
kf kp kgkq/p

y ya teníamos una cota superior en (III.2), lo que tenemos es que λg (Lq )∗ = kgkq y
por lo tanto la inyección

Λ : Lq 7−→ (Lp )∗ (III.3)


g 7−→ λg

es isométrica.

Una cosa que querremos ver es que esa inyección (III.3) es sobreyectiva si 1 < p <
∞, y que por lo tanto (Lp )∗ = Lq .

Teorema III.24. Sea 1 < p < ∞. Entonces, (Lp )∗ = Lq con q el exponente conjugado de
p ( p1 + 1q = 1).

Demostración. Sabemos que, si 2 ≤ p < ∞, Lp es reflexivo por ser convexo. Si


1 < p ≤ 2, entonces Λ(Lp ) es un subespacio cerrado de Lq y como Lq es reflexivo
entonces Λ(Lp ) es reflexivo y como Λ es isometría entonces Lp también es reflexivo,
luego en resumen Lp es reflexivo si 1 < p < ∞.
Para ver que Λ es sobreyectiva entonces basta ver que como Λ(Lq ) es cerrado
en (Lp )∗ nos basta ver que es denso en (Lp )∗ . Sea ϕ ∈ (Lp )∗∗ y supongamos que ϕ
se anula sobre Λ((Lp )∗ ). Queremos demostrar que ϕ ≡ 0, lo que diría que Λ(Lp ) es
denso como corolario del Teorema de Hahn-Banach (II.16).
Como Lp es reflexivo, ϕ se puede identificar con ϕ̃ ∈ Lq de la fomra ϕ(u) =
1
hϕ̃, ui = hϕ̃, Λ(ũ)i con u ∈ (Lp )∗ y ũ ∈ Lp y en particular cogemos ũ = |ϕ̃| p−1 sign ϕ̃ y
al final tenemos que 0 = kϕ̃kqq , luego ϕ̃ = 0, luego ϕ = 0.

Teorema III.25. Si (X, X , µ) es de medida σ-finita, entonces L1 (X, X , µ)∗ =


L∞ (X, X , µ).

Demostración. Para la demostración usaremos que L2 (X, XS, µ)∗ = L2 (X, X , µ). Como
(X, X , µ) es de medida σ-finita, podremos escribir X = n≥1 Xn donde los Xn son
medibles, disjuntos dos a dos y con µ(Xn ) < ∞.
Sea λ ∈ L1 (X, X , µ)∗ . Queremos encontrar u ∈ L∞ de tal forma que podamos
expresar Z
λ(f ) = uf dµ ∀f ∈ L1
X

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Lo primero que haremos será demostrar que, si ese u existe, es único. RSi existiesen
R 1 2 que cumpliesen la representación del funcional, esto es, λ(f ) = X u1 f dµ =
u , u
X u2 f dµ, entonces ha de ser
Z
0= u1 − u2 f dµ ∀f ∈ L1
X

Sea f = sign ũ, que no tiene por qué ser derivable. Pero si tomamos4 fn =
sign(ũ)1Xn ∈ L1 ∩ L∞ , entonces
Z Z
0= ũ sign(ũ)1Xn dµ = |ũ| dµ
X Xn

, luego ũ = 0 en casi todo punto de Xn .


S
Dado que X = n≥1 Xn , entonces ũ = 0 en casi todo punto de X, luego u1 = u2
en L∞ .
Vamos ahora con la existencia de esa u. Sea

αn 1Xn
X
Ω= αn > 0 ∀n
n≥1

, de tal forma que Ω(x) = αn si x ∈ Xn (los Xn son disjuntos y cubren todo X), y en
particular Ω > 0. Si calculamos la norma de esa función, tenemos que
Z X X Z
αn 1Xn dµ = 1Xn dµ =
2
X
2
kΩk2 = αn2 αn2 µ(Xn )
X n≥1 n≥1 X n≥1

Como µ(Xn ) < ∞, entonces podemos tomar αn de forma adecuada para que la
suma infinita converja.
Sea ahora

λ̃ : L2 7−→ K
f 7−→ λ(Ωf )

, donde Ωf ∈ L1 si f ∈ L2 por la desigualdad de Hölder (III.20). Vamos a ver que


este funcional es continuo:

λ̃(f ) = λ(Ωf ) ≤ kλk(L1 )∗ kΩf k1 ≤ kλk(L1 )∗ kΩk2 kf k2

∗
Esto nos dice que λ̃ ∈ L2 = L2 , luego ∃ ! v ∈ L2 tal que λ̃(f ) =
R
X vf dµ para
toda f ∈ L2 .
v(x)
Definimos entonces u(x) = Ω(x) , que está bien definida por ser Ω > 0 y es medible
por ser cociente de medibles.
Si f ∈ L1 y está soportada en un conjunto Xn , entonces f ∈ L2 de nuevo por la
desigualdad de Schwarz. Ahora podemos escribir entonces
    Z Z
f f f
λ(f ) = λ Ω = λ̃ = v dµ = uf dµ
Ω Ω X Ω X

f
Necesitamos saber, eso sí, si Ω ∈ L2 para poder meterlo al funcional λ̃. Pero como
f
f está soportado en Xn , entonces Ω = α1n f que está en L2 de nuevo.

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Lo que hacemos es considerar fm = f 1{|f |≤m} , con m = 1, 2, . . . , con fm ∈


L1
L1 ∩ L∞ y además fm −−−−→ f por el teorema de convergenica dominada. Así,
m→∞
tiene que ser λ(f ) = lı́mm→∞ λ(fm ) = lı́mm→∞ X ufm dµ con u ∈ L∞ , y de nuevo
R

podemos pasar el límite dentro por el Teorema de Convergencia


R Dominada y lo que
tenemos es finalmente lo que buscábamos, que λ(f ) = X uf dµ.
Ahora, como toda f ∈ L1 se puede escribir como f = n≥1 f 1Xn pues entonces
P
podemos sacar la suma por todas partes y nos queda todo bien.
Falta ver que u ∈ L∞ . Sea c > kλk(L1 )∗ y sea A = x ∈ X  u(x) > c . A es


claramente medible y queremos ver que µ(A) = 0, que es equivalente a ver que
µ(A ∩ Xn ) = 0 por ser (X, X , µ) de medida σ-finita.
Consideramos fn = sign(u)1A∩Xn ∈ L1 ∩ L∞ . Si evaluamos λ sobre fn , tenemos
que

|u| > c
Z Z Z ↓
λ(fn ) = ufn dµ = u sign(u)1A∩Xn dµ = |u| dµ ≥ cµ(A ∩ Xn )
X X A∩Xn

, luego entonces finalmente


Z
sign(u) 1A∩Xn dµ

cµ(A ∩ Xn ) ≤ λ(fn ) ≤ kλk(L1 )∗ kfn k1 = kλk(L1 )∗
X


Si x ∈ A ∩ Xn entonces u(x) 6= 0 y por lo tanto sign u(x) = 1 luego al final ahí
hay cosas finitas así que al final al final al final al final al final al final nos queda que

(c −kλk(L1 )∗ )µ(A ∩ Xn ) ≤ 0

pero como c − kλk(L1 )∗ > 0 entonces sólo puede ser µ(A ∩ Xn ) = 0∀n luego la
conclusión es que u ∈ L∞ porque está acotada conkuk∞ ≤ kλk(L1 )∗ .

4
Recordamos que 1E (x) = 1 si x ∈ E, 0 en otro caso.

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Capítulo IV

Espacios de Hilbert y operadores


compactos

Hasta ahora hemos estado trabajando con espacios normados, que en cierto sentido
se parecen a los espacios vectoriales habituales de álgebra lineal. La cuestión es que
nos falta un ingrediente más. Querríamos, por ejemplo, poder dar una base, tener una
noción de “funciones independientes” o incluso ver si se pueden trasladar conceptos
como los de ortogonalidad que sí tenemos en espacios de dimensión finita.
El resultado son los espacios de Hilbert, espacios de Banach que además se les
equipa con un producto escalar que, como veremos en este capítulo, nos permitirán
definir todas esas nociones extra.

IV.1. Espacios de Hilbert: propiedades básicas

Espacio de Definición IV.1 Espacio de Hilbert. Un espacio de Hilbert H es un espacio de Banach equipado
Hilbert con un producto escalar h·, ·i : H × H 7−→ K = R ó C que cumple:

a. h·, yi lineal para todo y ∈ H.


b. hx, ·i antilineal (lineal pero con hx, λyi = λhx, yi).
c. Simétrico: hx, yi = hy, xi.
d. Positivo: hx, xi ≥ 0, con igualdad si y sólo si x = 0.

Además,
p ha de ser tal que la norma del espacio de Banach coincide con la del producto escalar:
kxk = hx, xi.
Sobre los espacios de Hilbert se pueden demostrar varias propiedades ya conocidas
sobre espacios vectoriales.
Proposición IV.1 (Desigualdad de Schwarz). Sea (H, h·, ·i) un espacio de Hilbert y sean
x, y ∈ H. Entonces
hx, yi ≤ kxkkyk

Demostración. Por bilinealidad, dado λ ∈ K entonces


0 ≤ hx + λy, x + λyi = hx, xi + 2 Re(λhx, yi) + hy, yi
y sale.

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Proposición IV.2 (Desigualdad de Minkowsky). Sea (H, h·, ·i) un espacio de Hilbert y sean
x, y ∈ H. Entonces
kx + yk ≤ kxk +kyk

Proposición IV.3 (Identidad del paralelogramo). Sea (H, h·, ·i) un espacio de Hilbert y
sean x, y ∈ H. Entonces

kx + yk2 +kx − yk2 = 2kxk2 + 2kyk2

Esta identidad es especialmente importante porque implica directamente que un


espacio de Hilbert es un espacio uniformemente convexo (C.4), lo que dirá que es
isomorfo a su doble dual. De hecho, veremos que incluso un espacios de Hilbert es
isomorfo a su dual y que esa es una propiedad definitoria de los espacios de Hilbert
(esto es, si un espacio de Banach es isomorfo a su dual entonces es un espacio de Hilbert
con una norma equivalente apropiada que proviene de un producto escalar).

Proposición IV.4 (Identidad de polarización). Sea (H, h·, ·i) un espacio de Hilbert sobre K
y sean x, y ∈ H. Entonces, si K = R tenemos que

kx + yk2 −kx − yk2 = 4hx, yi

y si K = C entonces

kx + yk2 −kx − yk2 + ikx + iyk2 − ikx − iyk2 = 4hx, yi

IV.1.1. Subespacios convexos, proyecciones ortogonales y base del espacio

Una de las ventajas importantes de los espacios de Hilbert es el concepto de


ortogonalidad, que nos facilitará las cosas bastante en algunas demostraciones.

Proposición IV.5 (Proyección a un convexo cerrado). Sea (H, h·, ·i) un espacio de Hilbert
y sea E ⊂ X un convexo cerrado y no vacío. Entonces existe un único x ∈ E que minimiza la
funciónkxk.
Es decir, que hay un punto único que es el más cercano a 0 dentro de E.

Demostración.

Unicidad
Sea 0 ≤ L = ı́nf x∈E kxk < ∞. Supongamos que esto se cumple para dos puntos
x0 , x1 ∈ E tales quekx0 k = kx1 k = L. La identidad del paralelogramo (IV.3) nos dice
entonces que

kx0 + x1 k2 +kx0 − x1 k2 = 2kx0 k2 + 2kx1 k2


kx0 − x1 k2 = 4L2 − kx0 + x1 k2
≤(kx0 k+kx1 k)2

kx0 − x1 k2 ≤ 4L2 − (L2 + L2 + 2L2 )


kx0 − x1 k2 ≤ 0

luego x0 = x1 forzosamente.

Existencia

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Sea {xn }n≥1 ⊂ E con kxn k → L. Se puede demostrar usando de nuevo la


identidad del paralelogramo que esta sucesión es de Cauchy, y como H es completo
existe el límite x = lı́m xn . Como E es cerrado pues x ∈ E. Como la norma es
continua pues entonces es el mínimo.

Subespacio Definición IV.2 Subespacio perpendicular. Sea (H, h·, ·i) un espacio de Hilbert y M ⊂ H
perpendicu- un subespacio cerrado. Entonces se define el subespacio perpendicular M ⊥ de la siguiente forma
lar
M ⊥ = x ∈ H  hx, yi = 0 ∀y ∈ M


Proposición IV.6. Si M ⊂ H es un subespacio cerrado, M ⊥ también lo es.


Demostración. Ejercicio para el lector.

Proposición IV.7. Se M ⊂ H subespacio cerrado. Entonces

a. ∀x ∈ H existen unos únicos x1 ∈ M , x2 ∈ M ⊥ tales que x = x1 + x2 .


b. Si llamamos x0 = PM (x) (proyección de x en M ) y x1 = PM ⊥ (x) son lineales.
2 = P , P2
c. PM = PM ⊥ y PM PM ⊥ = PM ⊥ PM = 0.
M M⊥
d. M = ker PM = img PM , análogo con M ⊥ .
e. H = M ⊕ M ⊥ .
Demostración.

a)
Tomamos x2 el elemento único que minimizak·k en x + M (proposición IV.5), que
es convexo y cerrado si y sólo si M lo es. Esto así mismo determina unívocamente a
x1 tomando x = x1 + x2 . Vamos a ver que hx1 , x2 i = 0 (esto es, que x1 ⊥ x2 ).
Sea z = x2 + y con y ∈ M , tenemos quekx2 k2 ≤ kzk2 = kx2 k2 +kyk2 + 2 Rehx2 , yi.
Sustituyendo y por ty con t ∈ R, obtenemos que

0 ≤ t2 kyk2 + 2t Rehx2 , yi

Esto es imposible salvo que Rehx2 , yi = 0. Análogamente, si sustituyésemos en


lugar de por ty por ity tendríamos que

0 ≤ t2 kyk2 + 2 Imhx2 , yi

que sólo se cumple para todo t ∈ R si Imhx2 , yi. En definitiva, hx2 , yi = 0 para todo
y ∈ M , luego x2 ∈ M ⊥ y listos1 .

b)
Trivial.

e)
Sí porque M ∩ M ⊥ = {0} y PM + PM ⊥ = Id.

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Conjunto Definición IV.3 Conjunto ortonormal. Sea H un espacio de Hilbert y B = {ϕα }α∈A ⊂ H.
ortonormal Diremos que B es ortonormal si y sólo sikϕα k = 1 ∀α ∈ A y ϕα ⊥ αβ si α 6= β.

Proposición IV.8. Sea B un conjunto ortonormal en un espacio de Hilbert H. Entonces


diremos x ∈ span B (span lineal de B) si y sólo si
X
x= hx, ϕα iϕα
α∈A

con hx, ϕα i = 0 salvo para una cantidad finita de α’s.


Además, podremos expresar la norma comokxk2 = hx, ϕα i 2 .
P
α∈A

En particular, B es linealmente independiente.

Demostración. Ejercicio para el lector.

Proposición IV.9. Sea B = {ϕα }α∈A ⊂ H un conjunto ortornormal (ON). Entonces

hx, ϕα i 2
X
x ∈ span B ⇐⇒ kxk2 =

α∈A

Desigualdad y se cumple la Desigualdad de Bessel: ∀x ∈ H tenemos que


de Bessel
hx, ϕα i 2 ≤ kxk2
X

α∈A

Demostración. Consideramos Vn = span ϕα1 , . . . , ϕαn y entonces
 ⊥ ⊥
∩ · · · ∩ span {ϕαn }⊥

Vn = span ϕα1

lo que nos dice que es cerrado, y luego aplicamos los lemas anteriores.

Base hilber- Definición IV.4 Base hilbertiana. Sea H un espacio de Hilbert y B = {ϕα }α∈A un conjunto
tiana ortonormal. Entonces, diremos que es una base hilbertiana si es maximal (esto es, que si existe
otro conjunto ortonormal B 0 ⊃ B entonces B 0 = B).

Proposición IV.10. Sea H un espacio de Hilbert. Fijamos B ortonormal en H. Entonces existe


un conjunto B 0 ⊃ B ortornomal y maximal, con B 0 = {ϕα }α∈A , que cumple las siguientes
propiedades:

a. ∀x ∈ H,kxk2 = hx, ϕα i 2 .
P
α∈A
P
b. ∀x, y ∈ H, hx, yi = α∈A hx, ϕa ihy, ϕα i.
c. La aplicación

F : H 7−→ `2 (A, µdisc )



x 7−→ x̂(α) α∈A

Componente con x̂(α) = hx, ϕa i la Componente de Fourier respecto de B 0 , define un isomorfismo de


de Fourier espacios de Hilbert entre H y `2 (A, µdisc ) donde este último espacio es el de sucesiones
cuadrado-sumables en A equipado con la medida de contar.

1
En realidad él ha dado algunos pasos más pero me los he perdido.

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Demostración.

0?
Si F = B 0 ⊃ B  B 0 es ortonormal , es no vacío, con un orden parcial y cota


superior (unión de todos los elementos). Entonces podemos aplicar el Lema de Zorn
y nos sale.
En particular, todo espacio de Hilbert admite bases hilbertianas.

a)
2
Si ∃x ∈ H con kxk2 >
P
α∈A hx, ϕα i , implicaría por la proposición IV.9 que

x ∈/ span B 0 = V0 . Ahora descomponemos x = x0 + x1 con x1 = PV ⊥ (x), que
0
forzosamente es no nulo porque x ∈ / V0 .
n o
Tomamos entonces B 00 = B 0 kxx00k , con B 0 ( B 00 y además ortonormal. Pero esto
contradice la maximalidad de B 0 , luego x1 = 0 y x ∈ V0 .

b)
Consecuencia directa de la identidad anterior y la Identidad de polariza-
ción (IV.4).

c)
Reformulación de la segunda afirmación. Una vez que sabemos escribir los
productos escalares vemos que tienen que ser cuadrado-sumables (si no x tendría
norma infinita). Además, vemos que
X
hx, yi = x̂(α)ŷ(α)
α∈A

, lo que implica que F es una isometría sobreyectiva, ya que podemos reconstruir a


partir de los coeficientes: X
x= x̂(α)ϕα ∈ H
α∈A

Sólo puede haber un conjunto numerable A1 ⊂ A de modo que x̂(α) 6= 0 =⇒


α ∈ A1 .

IV.2. Operadores compactos en espacios de Hilbert

Esta definición es muy conveniente para poder establecer el teorema espectral.

Operador Definición IV.5 Operador compacto. Sea H un espacio de Hilbert y k : H 7−→ H lineal. Se
compacto dice que es compacto si, dada una sucesión xn −
* x entonces k(xn ) → k(x) con convergencia
fuerte.
Como notación, diremos que k ∈ Comp H.
Otra notación: L(H) ≡ L(H, H).

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

Proposición IV.11. Sea H un espacio de Hilbert. Entonces, se cumplen las siguientes


propiedades:

a. k ∈ Comp H =⇒ k ∈ L(H).
b. k ∈ Comp H, A ∈ L(H) =⇒ Ak, kA ∈ Comp H.
c. Si {kn }n∈N ⊂ Comp H y kn → k en L(H), entonces k ∈ Comp H.

Demostración.

a)
Trivial por la definición de convergencias nosequé xn −
* x =⇒ k(xn ) −
* k(x).

b)
Supongamos xn −
* x y A ∈ L(H), de tal forma que A(xn ) −
* A(x). Así,
k(A(xn )) → k(A(x) por ser k compacto, luego kA es compacto.
En el otro sentido sabemos que k(xn ) → k(x), así que A(k(xn )) → A(k(x)) por
ser A acotado, así que Ak también es compacto.

c)
Sea xj −
* x. Entonces kn (xj ) → kn (x) para todo n = 1, 2, . . . . Vamos a tratar de
evaluar la norma siguiente:

k(x) − k(xj ) = (k(x) − kn (x)) + (kn (x) − kn (xj )) + (kn (xj ) − k(xj ))

≤ k(x) − kn (x) + kn (x) − kn (xj ) + kn (xj ) − k(xj )
≤kk−kn kkxk ≤kk−kn kkxj k

≤ kk − kn k (kxk + xj ) + kn (x) − kn (xj )

que es una estimación válida para cualesquiera j, n.



Como xj −
* x, en particular la sucesión es acotada así que xj ≤ C < ∞ ∀j. Eso
implica que

k(x) − k(xj ) ≤ kk − kn k (kxk + C) + kn (x) − kn (xj )

Fijando ε > 0, como kk − kn k → 0 en L(H) tenemos que existe un n con


kk − km k (kxk + C) ≤ ε/2, y así tenemos que

k(x) − k(xj ) ≤ ε + kn (x) − kn (xj ) ≤ ε



2
si j ≥ J por tener que kn (x) → k(xj ) así que el limsup es menor que ε y tiende a
cero.

Una nota: al espacio L(H) se le puede dar estructura de álgebra (más concretamente,
Álgebra de de Álgebra de Banach2 ) y entonces Comp H es un ideal dentro de ese álgebra.
Banach

Operador Definición IV.6 Operador adjunto. Sea H un espacio de Hilbert y A ∈ L(H). Entonces
adjunto
2
Un álgebra de Banach es espacio con una suma, producto asociativo y producto por escalares, y con

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definimos su adjunto A∗ como el operador lineal tal que para cualesquiera x, y ∈ H tenemos
que
hA∗ (x), yi = hx, A(x)i

Proposición IV.12. Sea H un espacio de Hilbert y A ∈ L(H). Entonces se cumple que:

a. A∗ ∈ L(H) y ademáskA∗ k = kAk.


b. A∗∗ = A.
c. A∗ es compacto si y sólo si A lo es.
d. (AB)∗ = B ∗ A∗ .
Demostración.

a)
Vemos que A∗ (x) está bien definido. Fijamos x ∈ H, entonces la aplicación
y → hx, A(y)i es antilineal y continua.
Ahora aplicamos el Teorema de representación de Riesz (B.4), que nos identifica
H ∗ = H y nos dice que existe un único elemento A∗ (x) ∈ H con hA∗ (x), yi =
hx, A(y)i.
Que A∗ es lineal es trivial. En cuanto a la acotación, podemos darla usando el
Teorema de Hahn-Banach (II.16) por alguna parte como

A (x) = sup hA∗ (x), yi = sup hy, A(x)i ≤ kAkkxkkyk ≤ kAkkxk

y∈BH y∈BH

La igualdad de la norma viene de tomar el doble dual y recuperamos el operador,


así quek A∗∗ k ≤ kA∗ k.

b)
Sean x, y ∈ H cualesquiera. Entonces

h A∗∗ , yi = hx, A∗ (y)i = hA∗ (y), xi = hy, A(x)i = hA(x), yi

Como x, y son arbitrarios, entonces eso implica que A∗ ∗ = A.

c)
Si xn −
* x, entonces

A (xn ) − A∗ (x) 2 = hA∗ (xn ) − A∗ (x), A∗ (xn ) − A∗ (x)i =


= hA∗ (xn ), A∗ (x)i + hA∗ (x), A∗ (x)i − 2 RehA∗ (x), A∗ (xn )i =


= hAA∗ (xn ), xn i + hAA∗ (x), xi − 2 RehAA∗ (x), xn i

Si A es compacto, entonces AA∗ es compacto por la propiedad IV.11 - (b) así que
2 2
hAA∗ (xn ), xn i → hAA∗ (x), x)i = A∗ (x) , lo mismo con hAA∗ (x), xn )i → A∗ (x) .

una norma que cumplekxyk ≤ kxkkyk.

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De ahí se deduce que si A es compacto A∗ lo es, y como A∗∗ = A pues tenemos la


implicación al otro lado.

d)
Se deja como ejercicio.

Operador Definición IV.7 Operador autoadjunto. Sea H un espacio de Hilbert y A ∈ L(H). Se dice
autoadjunto que es autoadjunto si A = A∗ .
Por ejemplo, si V ⊂ H es un subespacio cerrado, entonces PV es autoadjunto. Sólo
hay que ver que PV · PV = PV y con eso operar en el producto escalar.

Operador Definición IV.8 Operador positivo. Sea H un espacio de Hilbert y A ∈ L(H). Diremos que
positivo A es positivo si hA(x), xi ≥ 0 para todo x ∈ H.

Proposición IV.13. Si A es positivo, entonces A = A∗ .

Demostración. Sale directamente usando la Identidad de polarización (IV.4).

De nuevo, la proyección ortogonal es ≥ 0. Si se hacen las cuentas también sale.

Autovalor Definición IV.9 Autovalor. Sea A ∈ L(H) un operador lineal. Diremos que λ ∈ C es un
autovalor de A si y sólo si ∃x 6= 0 tal que A(x) = λx.
Autovector Igual que en otros casos, x será el Autovector correspondiente.

Proposición IV.14. Sea A ∈ L(H) un operador autoadjunto. Entonces, si A es un operador


autoadjunto (IV.7), entonces sus operadores son reales, y los autovectores correspondientes a
autovalores distintos son ortogonales.
Si A es un operador positivo y λ es un autovalor, entonces λ ≥ 0.

Demostración. Álgebra lineal, se deja como ejercicio para el lector.

Rango de un Definición IV.10 Rango de un operador. Sea A ∈ L(H). Se define su rango como R(A) =
operador img A.

Proposición IV.15. Si A ∈ L(H)H y A es de rango finito (dim R(A) < ∞), entonces A es
un operador compacto (IV.5).

Demostración. Sea xn −
* x en H. Como A(xn ) ∈ R(A) y dim R(A) es de dimensión
finita, entonces la topología fuerte y la débil coinciden (proposición III.8), tenemos
que A(xn ) −* A(x) por ser A acotado y eso es equivalente a que A(xn ) → x.

Espacio Definición IV.11 Espacio de Hilbert separable. Se dice que un spacio de Hilbert es separable
de Hilbert si y sólo si admite una base ortonormal numerable.
separable

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Proposición IV.16. Sea H un espacio de Hilbert separable (IV.11) y k ∈ Comp H. Entonces


existe una sucesión {kn }n≥1 de operadores de rango finito conkk − kn k → 0.
Demostración. Si dim H < ∞ no hay nada que probar, todos los operadores tienen
rango finito.
En el otro caso, por ser H separable existe una base B = {ϕn }n≥1 ortonormal
n o
numerable de H. Sea λn = sup k(ψ)  ψ ∈ Vn⊥ , kψk = 1 siendo Vn =

span {ϕ1 , . . . , ϕn } y Vn⊥ = span {ϕk }k>n .


Es fácil ver que los espacios Vn⊥ son decrecientes, así que λn ≥ λn+1 ≥ 0 para
cualquier n. Eso lleva a la existencia del límite λ = lı́m λn con λn ≥ λ ≥ 0 ∀n.

Vamos a ver que λ = 0. Si fuese estrictamente positivo, entonces k(ϕn ) ≥ λ ∀n,
P 2
y como {ϕn } es un sistema ortonormal infinito entonces n≥1 hx, ϕn i < ∞ luego
hx, ϕn i → 0 así que ϕn −
* 0, luego por ser k compacto tenemos que k(ϕn ) → k(0) = 0.

Por tanto, λ = 0 si y sólo si lı́m λn = 0. Definimos ahora kn = PVn k, esto es,


n
X
kn (x) = hx, ϕj ik(ϕj )
j=1

Kn es de rango finito porque R(kn ) ⊂ R(PVn ) ⊂ Vn que es finito. Y aquí me he


periddo completamente.

Proposición IV.17. Si A ∈ L(H) es autoadjunto, entonces R(A) y ker A son invariantes por
A y H = ker A ⊕ R(A).

Proposición IV.18 (Teorema espectral (rango finito)). Sea A ∈ L(H) autoadjunto y de


rango finito. Entonces podemos escribir A como
n
X
A(x) = λn hx, ϕj iϕj
j=1
 n
con λ1 , . . . , λn ∈ R autovalres de A y ϕj j=1 una base ortonormal de R(A).

Además,kAk = máx1≤j≤n λj .
Demostración.
Sea A1 = A(sombrilla)R(A), donde R(A) es cerrado por ser finito-dimensional.
A1 es autoadjunto en R(A) por serlo A. Entonces
n
X
A1 (x) = λj hx, ϕj iϕj
j=1

por álgebra lineal elemental.


Además, si x ∈ H entonces x = PR(A) (x) + PR(A)⊥ (x), pero R(A)⊥ = ker A así
que A(x) = A1 (x).
Para la parte de la norma, vemos que
n
A(x) 2 =
X 2
λ2j hx, ϕj i ≤ M 2 kxk2

j=1
≤M 2

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con M = máx1≤j≤n |λn |.

Teorema IV.19 (Teorema espectral). Sea A ∈ L(H) autoadjunto y compacto en H


espacio de Hilbert separable. Entonces podemos escribir
X
A(x) = λj hx, ϕj iϕj
j≥1


con λ1 , . . . , λn ∈ R autovalores de A y ϕj j≥1 una base ortonormal de R(A).

Además, supj≥1 λj = máxj≥1 λj = kAk.
Por último, cada autovalor λj tiene multiplicidad finita y λj −−−→ 0.
j→∞


Demostración. [Idea] Fijamos ϕj j≥1 base ortonormal de R(A), y consideramos
An = Pn APn con Pn = PVn y Vn = span {ϕ1 , . . . , ϕn }. Estos An son autoadjuntos
y de rango finito, así que aplicamos el Teorema espectral (rango finito) (IV.18), y por
cada n existe un ϕn conkϕn k = 1 y An (ϕn ) = ±kAn k ϕn .

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Apéndice A

Resumen rápido

A.1. Espacios métricos completos

En esta sección dedicamos un pequeño repaso a la topología de espacios métricos,


principalmente a lo que es una métrica (I.1), una sucesión de Cauchy (I.4) y un espacio
métrico completo (I.5) (espacio donde toda sucesión de Cauchy converge en el espacio).
que serán los dos conceptos principales que manejemos durante el curso. Una vez visto
esto, se trabajan teoremas adicionales que se usan para las demostraciones sucesivas.
El primero es el Teorema de categoría de Baire (I.4) para espacios X métricos
completos, que dice que la intersección numerable de abiertos densos es densa en
X, y que además X no es unión numerable de conjuntos diseminados (definición I.9,
conjuntos cuyo complementario del cierre es denso en X). Una aplicación del teorema
es la existencia de funciones continuas que no son diferenciables en ningún punto
(sección I.2.1).
El segundo teorema es el Teorema de Ascoli-Arzelá (I.15), que dice que el
cierre de una familia de funciones continuas es compacto si y sólo si la familia
es equiacotada y equicontinua1 . Para la prueba del teorema se desarrollan varios
resultados, como el Lema de Ascoli-Arzelá (I.9), que nos dice lo mismo que el teorema
(equiacotación y equicontinuidad) para una sucesión de funciones continuas que
convergen uniformemente o el Teorema del punto fijo de Banach (I.13) que nos dice
que hay exactamente un punto fijo en una aplicación estrictamente contractiva (si no es
estricta, el punto no tiene por qué existir, aunque como mucho hay uno).

A.2. Espacios de Banach

Con la topología desarrollada en el primer capítulo pasamos a estudiar lo que es un


espacio de Banach (II.6), que es básicamente un espacio con una norma (II.1) y completo
respecto a la topología inducida por la norma. Lo interesante de estos espacios son
las aplicaciones que van de uno a otro: un morfismo de espacios normados (II.7). Es
interesante la distinción entre aplicaciones lineales y aplicaciones lineales y continuas
(mejor explicada en la sección II.2). La proposición II.1 da algunas condiciones para que
las aplicaciones lineales sean continuas.
Además, se puede definir una norma de morfismos de espacios normados (II.2),
1
Ver definición I.13, a grandes rasgos simplemente pedimos extender la definición de continuidad para
que un mismo δ valga para toda la familia de funciones.

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que nos lleva a poder decir que el espacio L(X, Y ) es Banach si Y es Banach
(proposición II.3). También se define el espacio dual topológico (II.8) que usaremos para
muchas demostraciones, que es una noción equivalente al dual de álgebra lineal pero
obligando a que las aplicaciones sean además continuas.

A.2.1. Teoremas importantes sobre espacios de Banach

A lo largo del resto del capítulo se tratan varios teoremas importantes sobre espacios
de Banach, a saber:

Teorema de acotación uniforme de Banach-Stainhaus (II.8): Una colección


{Tα }α∈A ⊂ L(X, Y ) con X Banach está o bien uniformemente
acotada o bien hay
un conjunto Gδ (I.8) denso, B, para el cual supα T α (x) Y = ∞ cuando x ∈ B. El

corolario sencillo es que si demostramos que supα Tα (x) Y para x ∈ X, entonces
la familia está uniformemente acotada.
Teorema de la aplicación abierta (II.10): Una aplicación sobreyectiva T ∈ L(X, Y )
(X, Y Banach) lleva abiertos en abiertos y en particular T (B1 (0)) ⊃ Bδ (0) para
algún δ > 0. El corolario principal es que si T es biyectiva, entonces T −1 ∈
L(X, Y ).
Teorema de la gráfica cerrada (II.13):
Si X, Y son Banach y T : X 7−→ Y , entonces
si el gráfico G(T ) = (x, T (x)) es cerrado entonces T ∈ L(X, Y ).
Teorema de Hahn-Banach (II.16): Un funcional lineal acotado λ ∈ E ∗ con E
subespacio de V se puede extender a un funcional lineal acotado con Λ(x) ≤
kλkkxk.

A.2.2. Espacio cociente en espacios de Banach

Una pequeña mezcla entre análisis y álgebra: se puede definir el espacio cociente de
un espacio de Banach X/E con E un subespacio cerrado. Lo más relevante es que hay
un Teorema de isomorfía para espacios de Banach (II.21).

A.3. Topologías débiles y dualidad en espacios de Banach

Para facilitar el estudio de los espacios de Banach y el análisis, introducimos


las topologías débiles (definición III.1 y III.2), de las cuales la primera propiedad
interesante es que son Hausdorff.
Bajo estas topologías se puede estudiar la convergencia débil (III.3) y la
convergencia débil-∗ (III.4), que tienen ambas ciertas propiedades esperables
(proposición III.3), básicamente que la convergencia en norma es más fuerte, que da
una cota para la sucesión (además, kf k ≤ lı́m infkxn k) y que si λn → λ en norma,
hλn , xn i → hxn , xi.
También es interesante estudiar la compacidad y reflexividad en topologías
débiles (III.2), donde el principal resultado es el Teorema de Banach-Alaoglu (III.5),
que dice que la bola cerrada unidad de un espacio de Banach dual es compacta en la
topología débil-∗. Además, es metrizable si el predual es separable (teorema III.7).
Para la reflexividad, la proposición más importante es la Proposición Milman-
Pettis (III.15), que nos dice que todo Espacio uniformemente convexo (C.4) y Banach

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es reflexivo; y el Teorema de Kakutani (III.16) que nos dice que es reflexivo si y sólo si
BX es compacta en la topología débil.

A.3.1. Determinación de espacios duales

A lo largo de la sección III.3 se trabaja en concreto con los espacios Lp y sus duales.
El teorema importante es el teorema III.19, que nos dice que (Lp )∗ = Lq cuando
1 < p < ∞ y p1 + 1q = 1. Cuando p = 1, el dual es L∞ si el espacio es de medida
σ-finita (definición B.1).
Para las demostraciones es especialmente importante la Desigualdad de
Hölder (III.20), que dice quekf gk1 ≤ kf kp kgkq con p, q exponentes conjugados.
En esta sección también se trabaja en la demostración de que Lp es Banach
(teorema III.22) y enRla identificación de funcionales del dual de Lp con funciones Lq
de la forma λg (f ) = gf dµ (ver lema III.23).

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Apéndice B

Otros conceptos

En esta sección se pueden encontrar algunos conceptos extra de otras asignaturas


(principalmente de Variable Real).

Teorema B.1 (Teorema de convergencia dominada). [JM16, Teorema I.18] Dada una
sucesión fn −−−→ f en casi todo punto, si existe una función g integrable y no negativa
n→∞
tal que |fn | ≤ g entonces Z Z
lı́m fn dµ = lı́m fn dµ
X n n

Teorema B.2 (Teorema de convergencia monótona). [JM16, Teorema I.14] Dado un


espacio de medida (X, X , µ) y una sucesión monótona de funciones 0 ≤ f1 ≤ · · · ≤ fn ≤
· · · medibles, entonces Z Z
lı́m fn dµ = lı́m fn dµ
X n n X

Se puede extender a sucesiones decrecientes simplemente cambiado el signo.

Medida Definición B.1 Medida σ-finita. [JM16, Def. II.9] Dado un espacio medible (X, X ) y una
σ-finita medida µ, se dice que µ es σ-finita si y sólo si existe un conjunto numerable U ⊆ X tal que su
unión recubre todo X y µ(U ) < ∞ para todo U ∈ U.

Teorema B.3 (Teorema de Tychonoff). El producto cartesianos de espacios topológicos


compactos es compacto con respecto de la topología producto.
Recordamos que en la topología producto los abiertos son producto cartesiano de abiertos
en las topologías originales.

Supremo Definición B.2 Supremo esencial. [JM16, Def I.9] Sea f : X 7−→ R una función y (X, X , µ)
esencial

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nuestro espacio de medida habitual. Definimos entonces el supremo esencial como


   
−1
essup f (x) = ı́nf a ∈ R  µ f ((a, ∞)) = 0
x∈X

En otras palabras, es el mayor valor de f tal que por encima sólo hay un conjunto de valores
de medida cero.

Teorema B.4 (Teorema de representación de Riesz). Sea H un espacio de Hilbert sobre


un cuerpo base K y H ∗ su dual. Entonces, existe un anti-isomorfismo

Φ : H 7−→ H ∗
x 7−→ ϕx : H 7−→ K
y 7−→ hy, xi

Esto es, Φ es una aplicación antilineal (lineal con la suma y Φ(λx) = λΦ(x)), isométrica
y biyectiva.
En otras palabras, este teorema asegura que todo funcional en un espacio de Hilbert es
en realidad un producto escalar por un elemento del mismo espacio.

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Apéndice C

Ejercicios

Los ejercicios marcados con (†) están marcados como de “dificultad especial” en las
hojas.

C.1. Hoja 1

Ejercicio 1.1:

a) Probar, usando el Teorema de categoría de Baire (I.4), que I = x ∈ R  x ∈
/ Q 6=
∅ y que, de hecho, I es un conjunto Gδ (I.8).
b) Probar que R no es numerable.
c) Sea X = Z con d(x, y) = |x − y|. Probar que (X, d) es un espacio métrico completo
y que, sin embargo, es numerable. ¿Por qué no contradice esto al Teorema de Baire?

A PARTADO A )
Sabemos que Q es numerable, así que podemos enumerar todos los racionales en
una serie q1 , q2 , . . . , qn , . . . ∈ Q. Definimos entonces Xn = R \ {qn } como una serie
de conjuntos abiertos y densos. La intersección de todos ellos son todos los x ∈ R no
racionales, que es el conjunto I que buscábamos. Además, por el Teorema de categoría
de Baire (I.4), esa intersección es un Gδ denso en R, y por eso mismo es no vacío.

A PARTADO B )
Si R fuese numerable, entonces podríamos enumerarlo: R ≡ {x1 , x2 , . . . , xn , . . . }.
Por otra parte, los conjuntos formados
S por un único punto son diseminados, por lo
que podríamos definir que R = n≥1 {xn }. Sin embargo, esto entraría en contradicción
con el Teorema de Baire, que nos dice que no podemos escribir X como una unión
numerable de conjuntos diseminados.

A PARTADO C )
Para que (X, d) sea un espacio métrico completo, toda sucesión de Cauchy (I.4) ha
de converger en el espacio. Que una sucesión sea de Cauchy implica que ∀ε > 0 existe
un N ∈ N tal que si m, n ≥ N , entonces d(xm , xn ). La cuestión es que, como estamos

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en Z, si tomamos1 un ε < 1, entonces d(xm , xn ) = 0 (no podemos tener distancias


fraccionarias entre elementos de Z). Por lo tanto, por ser de Cauchy llega un momento
en el que la sucesión se repite constantemente. El límite será entonces es elemento que
se repite, que por ser parte de la misma sucesión está en Z.
Esto no contradice el Teorema de Baire porque en Z no hay conjuntos densos, y lo
vamos a demostrar. Sea Y ( Z un conjunto cualquiera de Z, y sea z ∈ Z \ Y . La bola de
radio 1/2 centrada en z tiene intersección vacía con Y (no hay ningún entero a distancia
1/2 de z), por lo que Y no puede ser denso.
Como no hay conjuntos densos, no puede haber tampoco conjuntos diseminados
y por lo tanto sigue cumpliéndose el Teorema de Baire: no podemos escribir Z como
unión numerable de conjuntos diseminados.

Ejercicio 1.2: (†) Sean {an }n ≥ 1, {bn }n≥1 dos sucesiones de números reales y an
absolutamente convergente. Probar que:
a) Sea f dada por X
f (x) = an ϕ(bn )
n≥1
con (
[x] 0 ≤ [x] ≤ 12
ϕ(x) =
1 − [x] 12 ≤ [x] ≤ 1
siendo [x] la parte decimal de x.
Demostrar que f es continua y f ∈ C[0,1] . Además, la serie que define a f (x) es
absolutamente convergente.
b) Sea an = 2−n , bn = 2n , y hm = εn 2−m con εm = ±1 para todo m. Probar que
m−1
f (x + hm ) − f (x) X
2m−n ϕ(2n (x + hm )) − ϕ(2n x)

= εm
hm
n=1

−k
P
c) Si escribimos x = [x] + k>0 αk 2con αk ∈ {0, 1}, entonces
 
X
ϕ(2n x) = ϕ  αn+l · 2−l 
l≥1

· 2−l ∈ [0, 1]. Del mismo modo,


P
y además l≥1 αn+l
X
ϕ(2n (x + hm )) = ϕ(εm 22−m + αn+l · 2−l )
l≥1

y X X
εm 2n−m + αn+l · 2−l = 0
αn+l · 2−l
k≥1 l≥1
0
, siendo αn+l = αn+l + δm−n,k εm , con δi,j la delta de Kronecker2 .

1
Cosa que no sé si podemos hacer.

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d) Tomamos εm = (−1)αm . Entonces αn+l 0 ∈ 0, 1 ∀l ≥ 1. Fijemos m > 1. Entonces


−l −l
P P
l≥1 αn+l 2 y l≥1 αn+l 2 están ambos en la misma mitad del intervalo [0, 1]. Usar
esto para probar que
f (x + hm ) − f (x)
=m−1
hm

e) Del apartado anterior se sigue que f (x) no es diferenciable en ningún x ∈ R.


Sin embargo, f no está muy lejos de serlo en el sentido siguiente: si |h| ≤ 1, entonces
∃C ∈ (0, ∞) independiente de x y h tal que
 

f (x + h) − f (x) ≤ C |h| 1 + log 1
|h|

Indicación: Dado 0 < |h| ≤ 1, existe un único k ∈ N con 2−k−1 < |h| ≤ 2−k .
Entonces estimar f (x + h) − f (x) dividiendo la suma en los términos n < k y n ≥ k y
estimando cada suma por separado.

A PARTADO A )

A PARTADO B )

A PARTADO C )

A PARTADO D )

A PARTADO E )
Lo que está diciendo es que el módulo de continuidad de esta función es sólo un
poquito peor que Lipschitz.
Para demostrarlo, vemos que existe un único k ∈ N tal que 2−k−1 < |h| ≤ 2−k . En
1
otros términos, k es la parte entera de log2 |h| . Entonces podemos escribir


X −n n n n

f (x + h) − f (x) = 2 [2 x + 2 h] − [2 x]

n≥1
X
2−n [2n x + 2n h] − [2n x]


n≥1
X X −n n
2−n [2n x + 2n h] − [2n x] + 2 [2 x + 2n h] − [2n x]

=
1≤n≤k n≥k
| {z } | {z }
A B

Vamos a estimar ambos sumatorios por separado. El más simple es el B, que


haciendo cuentas sale que B ≤ 2 |h|. Para la estimación de A, usamos que [x] − [y] ≤
|x − y| y haciendo todavía más cuentas nos queda que A ≤ k |h|.

2
Esto es, δi,j = 1 si i = j, y 0 si i 6= j.

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Ejercicio 1.3: Sea (X, d) un espacio métrico compacto. Probar que es completo. ¿Es
cierto el recíproco?

Sea {xn } una sucesión de Cauchy en X, y sea {εn } otra sucesión que tiende a 0.
Por ser {xn } de Cauchy, para cada εn existe un Mn ∈ N tal que si m, n ≥ Mn entonces
d(xm , xn ) < εn . Equivalentemente, para todo n ∈ N tendremos que xn ∈ BSεn (xMn ) =
Bn . Entonces, por ser X compacto existe un subrecubrimiento finito Bni de Bn .
Por ser un subrecubrimiento, tendremos que a partir de un cierto n suficientemente
grande, las bolas Bεn (xMn ) que definíamos antes están estrictamente contenidas en él,
por lo que el límite debe de estar ahí también.

Ejercicio 1.4: (†) Sea {fn }n∈N una familia uniformemente acotada de funciones
diferenciables en [a, b], un intervalo compacto de R, y cuyas derivadas están uniformemente
acotadas.
n o
a) Probar que cierta subsucesión fnj converge uniformemente a una función f
Lipschitz. ¿Es cierto que f es necesariamente diferenciable en todo [a, b]?
b) Probar que si se omite la condición de que la familia sea uniformemente acotada, existe
una sucesión de constantes cn tales que fn − cn converge uniformemente a una función f
Lipschitz continua.

Figura C.1: La idea de la función Lipschitz es que siempre hay un doble cono (el verde) que
contiene a toda la función.

Recordamos la definición de función continua Lipschitz (figura C.1):

Función Definición C.1 Función Lipschitz continua. Una función f : (X, dX ) 7−→ (Y, dY ) entre
Lipschitz dos espacios métricos se dice Lipschitz continua si existen una constante C ∈ R, C ≥ 0 tal que
continua
para todos x1 , x2 ∈ X se tenga que

dY (f (x1 ), f (x2 )) ≤ C dX (x1 , x2 )

A PARTADO A )
Si la familia de funciones está uniformemente acotada, eso significa que tenemos
una cota 0 ≤ C0 < ∞ tal que C0 > fn ∀n ∈ N. Igualmente, si sus derivadas están
uniformemente acotadas tenemos que fn0 < C1 .
El espacio C[a,b] con la norma del supremo, que es donde vive esta sucesión, es
n o
un espacio métrico completo, por lo que existe una subsucesión fnj convergente
uniformemente a f ∈ C[a,b] . Vamos a demostrar ahora que esa f es Lipschitz.

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Por otra parte, como las fn tienen derivada acotada por C1 , podemos decir
que
son funciones Lipschitz con cota C1 . Vemos ahora qué ocurre con f (x) − f (y) para

y ∈ [a, b]. Fijando
x, un ε > 0, podemos encontrar un n0 ∈ N tal que si n > n0 entonces
fn (x) − f (x) < ε por ser las fn convergentes a f . Sumando y restando:
j

f (x) − f (y) = f (x) − fn (x) + fn (x) − f (y) + fn (y) − fn (y)

≤ f (x) − fn (x) + f (y) − fn (y) + fn (x) − fn (y)
≤ ε + ε + C1 |x − y|

, por lo que haciendo tender ε → 0 tenemos que f es Lipschitz con la misma cota C1 de
las funciones de la sucesión.
Sin embargo, f no tiene por qué ser necesariamente diferenciable: f sólo es Lipschitz
pero Lipschitz no implica diferenciable en todo punto. Por ejemplo, f (x) = |x| es
continua Lipschitz pero no es derivable en x = 0.

A PARTADO B )
Tomamos cn = fn (a), ya que por el teorema del valor medio tenemos que

fn (x) − cn = fn (x) − fn (a) ≤ C |x − a| ≤ C |b − a| < ∞

, luego fn − cn está equiacotada y estamos en las condiciones del teorema anterior.

Ejercicio 1.5: Construir en C[0,1] un subconjunto acotado de funciones que no sea un


conjunto totalmente acotado (I.19).

Nos basta aplicar Teorema de Ascoli-Arzelá (I.15). El ejemplo canónico es fn (x) =


xn para x ∈ [0, 1], que converge a 0 cuando x ∈ [0, 1) y 1 si x = 1.

Ejercicio 1.6: Sea (X, d) un espacio métrico completo. Demuestra que:


a) Si K ⊂ X es cerrado, entonces K es completo.
b) Si K es completo y totalmente acotado, entonces es compacto.

A PARTADO A )
Fácil: una sucesión de Cauchy en K es convergente en X por ser X completo. Como
K es cerrado, el límite de la sucesión ha de estar en K, así que K es completo.

A PARTADO B )
Recordamos el Teorema de Heine-Borel (I.14), que nos dice que un subconjunto
K ⊂ X es compacto si y sólo si es cerrado y totalmente acotado. Partimos de que
K es completo y totalmente acotado, por lo que sólo necesitamos probar que además
es cerrado.
Ahora bien, esto es sencillo de probar: por ser K completo, podemos tomar una
sucesión de Cauchy {xn } ⊂ K, que convergerá a un x ∈ K. Por lo tanto K es cerrado y
podemos demostrar el ejercicio aplicando Heine-Borel.

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Ejercicio 1.7: SeaRf ∈ Cc (R) una función continua en R y de soporte compacto.


Fijamos η ∈ Cc1 (R) con η = 1, y sea ηt (x) = tη(tx) para t > 0. Demuestra que:
def
a) Sea ft = f ∗ ηt . Entonces ft −−−→ f uniformemente.
t→∞
0
b) ft ∞ ≤ C(1 + t) con t > 0 y C finita e independiente de t.

Este ejercicio es una demostración de un teorema conocido sobre familias de


aproximaciones de la identidad [JM16, Def. III.11, Teorema III.20] que viene bien
demostrado en [Fol99, Teoremas 8.14, 8.15]. Vamos a demostrarlo todo formalmente.

Familia de Definición C.2 Familia de aproximaciones de la identidad. Una familia de aproximaciones


aproxima- de la identidad es una sucesión {ρn }n∈N de funciones ρn : RN 7−→ R no negativas,
ciones de la
infinitamente derivables, de soporte compacto, con sop ρn ∈ B 1 (0) y con norma kρn k1 =
identidad R n

R ρn = 1.
Esta definición nos vale igualmente para una familia no numerable. Es fácil ver que
ηt son una familia de aproximaciones de la identidad, aunque en este caso miramos el
límite t → ∞ en lugar de t → 0. No es un cambio relevante.
Vamos ahora con la demostración.
A PARTADO A )
Demostramos primero que las ηt mantienen la misma integral sobre R que η:
y = tx

Z Z Z Z
1
ηt (x) dx = tη(tx) dx = t · · η(y) dy = η(y) dy = 1
R R R t R

Una vez hecho esto, calculamos la convolución:


Z
ft (x) = f (x − y)ηt (y) dy
R

Por ser f continua podremos acotar su valor en entornos pequeños, esto es, que
∀ε > 0 existe un δ > 0 tal que f (y) ∈ Bε (f (x)) si x − y ∈ Bδ (0). Además, dado que las ηt
tienen un soporte cada vez más pequeño, esto es, sop ηt −−−→ {0}, podemos encontrar
t→∞
un tε suficientemente grande tal que sop ηt ⊆ Bδ (0) si t > tε . En este caso podemos
acotar y ver que, si t > tε , entonces
Z
ft (x) = f (x − y)ηt (y) dy
ZR

= f (x − y)ηt (y) dy
Bδ (0)
Z
≤ (f (x) ± ε)ηt (y) dy
Bδ (0)
Z
= (f (x) ± ε) ηt (y) dy = f (x) ± ε
Bδ (0)

Haciendo tender ε → 0, t se irá a infinito y tendremos la convergencia uniforme que


buscábamos.

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A PARTADO B )
Vamos a usar una propiedad de la convolución, y es la siguiente: dadas f, g,
entonces
df ∗ g df dg
= ∗g =f ∗
dx dx dx
Esto nos permitirá sacar la derivada de la convolución aprovechando que η es
derivable. Calculamos su derivada:
ηt0 (x) = t2 η 0 (tx)
, lo que nos deja que
Z
ft0 (x) = f ∗ ηt0 (x) = f (x − y)t2 η 0 (tx) dy
R

Ahora vamos a tratar de acotar esta integral acotando las dos funciones que
tenemos. η 0 está acotada por ser η derivable, y f también está acotada por ser continua
en un compacto. Llamaremos Kf , Kη a las respectivas cotas para f y η 0 .
El siguiente paso es ver que, dado que tanto f como η (y por lo tanto ηt0 ) tienen
soporte compacto, no tenemos que evaluar la integral en todo R sino sólo donde alguna
de las dos funciones sea distinta de cero. Podemos suponer que siempre hay un soporte
contenido en el otro (si no, la intersección será más pequeña que cualquiera de los dos
y la cota será menor).
Empezaremos viendo qué ocurre cuando sop ηt0 ⊆ sop f (x − y). En este caso,
tendremos que
Z Z Z
2 0 2 0 2
f (x − y)t η (tx) dy = f (x − y)t η (tx) dy ≤ t Kf Kη dy
R
sop ηt0 sop ηt0

dy = m(sop ηt0 ), es decir, es la medida del soporte. Sin embargo,


R
Sabemos que sop ηt0
es fácil ver que m(sop ηt0 ) ≤ m(sop
t
η)
(el soporte de la derivada está contenido en el
soporte de la función, y al multiplicar por t el parámetro estamos contrayendo el
soporte). Como η tiene soporte compacto, su medida es finita y lo que nos queda es
que Z
Kf Kη t2 dy = Kf Kη t · m(sop ηt0 ) ≤ C1 t
sop ηt0

Nos falta ver el caso contrario: qué ocurre cuando sop f (x − y) ⊆ sop ηt0 . De manera
análoga, nos quedaría que
Z
f (x − y)t2 η 0 (tx) dy ≤ Kf Kη t2 · m(sop f (x − y))
sop f (x−y)

Ahora bien, este caso (sop f (x − y) ⊆ sop ηt0 ) ocurre sólo cuando t es pequeño
(para t grande el soporte de ηt se hace tan pequeño como queramos y acabará estando
contenido en el de f (x − y)). Luego en este caso tendremos t acotado y por lo tanto
podremos decir que
Kf Kη t2 · m(sop f (x − y)) ≤ C2
con C2 ∈ R independiente de t. Sumando ambas cotas, tenemos que ft0 ≤ C1 t + C2 , y
tomando C = máx {C1 , C2 } nos queda que ft0 ≤ Ct + C = C(1 + t).

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C.2. Hoja 2

Ejercicio 2.1: Sea (X,k·k) un espacio vectorial normado. Demuestra que


a) Dado U ⊂ X abierto, el conjunto x + U = {x + y  y ∈ U} es abierto, así como
rU = {r · x  x ∈ U} para r > 0. En otras palabras, demuestra que la topología de un
espacio normado es compatible con la estructura de espacio vectorial.
b) La norma es una función Lipschitz continua de constante 1:

kxk −kyk ≤ kx − yk ∀x, y ∈ X

c) Si xn → x en X, entonceskxn k → kxk.

d) Dado E ⊂ X definamos d(x, E) = ı́nf kx − yk  y ∈ E . Entonces d(x, E) es
también Lipschitz continua de constante 1.

A PARTADO A )
Sea U ⊂ X. Ya hemos visto que x + U es un abierto para un x ∈ V ⊂ U. Si tomamos
entonces z ∈ x + U, existirá un y ∈ U con z = x + y. Como U es abierto, podemos tomar
una bola Bδ (y) ⊂ U y entonces x + Bδ (x) ⊂ x + U, luego efectivamente x + U es abierto.
Un argumento similar valdrá para demostrar que rU es abierto. No merece
demasiado la pena pararse en ello.

A PARTADO B )
Sumando y restando, podemos ver que

kxk = (x + y) − y ≤ kx − yk +kyk

, luegokxk −kyk ≤ kx − yk.


Eso sí, no hemos conseguido el valor absoluto. Sin embargo, si repetimos el mismo
proceso desde la norma de y tenemos que

kyk = (y − x) + x ≤ ky − xk +kxk
=kx−yk

, luegokxk −kyk ≥ −kx − yk. Juntando ambas conclusiones,



kxk −kyk ≤ kx − yk

tal y como nos pedían.

A PARTADO C )
Se resuelve simplemente por continuidad de la norma.

A PARTADO D )
Si d(x, E) es Lipschitz de constante 1, entonces lo que queremos ver es que
d(x, E) − d(x0 , E) ≤ x − x0

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Esto se puede entender como una generalización del apartado B, si en ese caso
tomábamos E = {0}.
Para demostrarlo, tomamos x, x0 ∈ V y ε > 0. Entonces existen y, y 0 ∈ E con

d(x, E) ≤ kx − yk ≤ d(x, E) + ε
d(x0 , E) ≤ x0 − y 0 ≤ d(x0 , E) + ε

, de tal forma que nos acercan todo lo que queramos a esa distancia3 . Además, podemos
hacer dos estimaciones adicionales por ser la distancia el ínfimo:

d(x0 , E) ≤ x0 − y d(x, E) ≤ x − y 0

Supongamos además sin pérdida de generalidad que d(x, E) ≥ d(x0 , E). Entonces

d(x, E) − d(x0 , E) = d(x, E) − d(x0 , E) ≤ x + y 0 − x0 − y 0 + ε ≤


≤kx−y 0 k ≥kx0 −y 0 k−ε



≤ x + y − x − y + ε ≤ (x − y 0 ) − (x0 − y 0 ) + ε = x − x0 + ε
0 0 0

, y haciendo tender ε → 0 ya tenemos lo que buscábamos.

Ejercicio 2.2: Sea V un espacio vectorial sobre K = R ó C. Diremos que A ⊂ V


es convexo si ∀x, y ∈ A y ∀t ∈ [0, 1], entonces (1 − t)x + ty ∈ A (en otros términos, el
segmento [x, y] ⊂ A si x, y ∈ A).
a) Demuestra que

A + A = {x + y  x, y ∈ A} = 2A = {2x  x ∈ V }

b) Si W es otro espacio vectorial sobre K y T : V 7−→ W es lineal, entonces T (A) es


convexo en W .
c) Si (V,k·k) es normado, entonces dados x ∈ V y r > 0, los conjuntos

Br (x) = x ∈ V  kxk < r

Br (x) = x ∈ V  kxk ≤ r

son, respectivamente, la bola abierta y la cerrada, centradas en x ∈ V y de radio r > 0.


Demuestra que ambas son convexas.
d) Si (V,k·k) es normado y A ⊂ V es convexo, entonces A es convexo.

A PARTADO A )
Está claro que 2A = {x + x  x ∈ A} ⊂ A + A, y para esto no necesitamos para
nada la convexidad. La inclusión no será demasiado complicada.
Sea z ∈ A + A. Entonces z = x + y con x, y ∈ A. Dividiendo por dos,
1 1 1
z = x+ y
2 2 2
3
No tiene por que ser igual porque está definido como el ínfimo, no tiene por qué alcanzarse.

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, que está en A por ser convexo. Luego si 12 z ∈ A, sólo queda ver que z ∈ 2A.

A PARTADO B )
Tomamos T en (1 − t)x + ty ∈ A y listos, podemos hacerlo por linealidad.

A PARTADO C )
Empezamos primero con la bola cerrada. Tomamos p, q ∈ Br (x) y 0 ≤ t ≤ 1.
Entonces

(1 − t)p + tq − x = (1 − t)(p − x) + t(q − x) ≤
≤ (1 − t)kp − xk + (t)kq − xk ≤ (1 − t)r + t(r) = r

, así que como ((1 − t)p + tq) − x ≤ r, tenemos que (1 − t)p + tq ∈ Br (x).
Para la bola abierta se hace igual, sólo que aparece un menor estricto en kp − xk <
r,kq − xk < r y nos sale.

A PARTADO D )
Sean x, y ∈ A y t ∈ [0, 1]. Por ser A cerrado, existirán sendas sucesiones {xn } , {yn } ⊂
A que convergen respectivamente a x e y. Consideramos ahora los puntos (1 − t)xn +
tyn ∈ A por ser A convexo. Como A es cerrado, la sucesión de esos puntos tenderá a
(1 − t)x + ty que está en A.

Ejercicio 2.3: Sea X = (C([0, 1]),k·k∞ ). Entonces, si f ∈ L1 [0, 1] y


Z 1
def
λf (g) = f (x)g(x) dx
0

, entonces λf define un funcional acotado en X cuya norma es exactamente kf k1 .


Demuéstralo siguiendo los siguientes pasos:

a) La desigualdad λf X ∗ ≤ kf k1 es trivial (justificarlo).
b) Si f ∈ C([0, 1]) probar la desigualdad opuesta; junto con el apartado anterior esto
prueba igualdad en este caso.
c) Si f ∈ L1 [0, 1] es cualquiera, usar que hay una sucesión de funciones continuas
fn ∈ C([0, 1]) con fn → f en L1 [0, 1]

A PARTADO A )
Podemos hacer la siguiente estimación:
Z Z
1 1
Z 1

λf (g) = f (x)g(x) dx ≤ f (x) g(x) dx ≤ kgk∞ f (x) dx = kf k kgk

0 1 ∞
0 0

, luego λf ∈ X ∗ .

A PARTADO B )

Si f ∈ C([0, 1]), entonces λf X ∗ ≥ kf k1 . Supongamos que f ∈ C([0, 1]) y f 6≡ 0.

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Consideramos 
 |f (x)|
f (x) f (x) 6= 0
g(x) = sign f (x) =
0 f (x) = 0

Entonces Z 1 Z 1
λf (g) = f (x) sign f (x) dx = f (x) dx = kf k
1
0 0

6 0, por lo que kgk∞ = 1 y
Además, como f 6≡ 0, g(x) 6= 0 y g(x) = 1, si g(x) =
entonces
λf (g) kf k
1

= = kf k1 =⇒ λf X ∗ ≥ kf k1
kgk∞ 1

Ahora bien, tenemos un problema con esto, y es que g no es continua y por lo


tanto g ∈/ X. Para arreglar el argumento vamos a regularizar g con {θt }t>0 una serie
de mollifiers4 . Para construirlos, fijamos θ ∈ Cc (R) par con sop θ ⊆ [−1, 1], kθk1 = 1 y
θ ≥ 0; y entonces
θ(t−1 x)
θt (x) =
t
Tenemos que ampliar la definición de g a R, así que lo que haremos será extenderla
con ceros a todo R. Definimos entonces ahora
Z
gt = g ∗ θt = g(y)θt (x − y) dx
R

Supongamos adicionalmente que sop f ⊆ [ε, 1 − ε] para cierto 0 < ε < 1/2, y
que entonces tendremos sop g = sop f . Ahora vemos que sop gt = sop g + sop θt =
[ε − t, 1 − ε + t] ⊂ [0, 1] si 0 < t ≤ ε.
Calculamos ahora λf (gt ) con t ∈ (0, ε], ya que esta gt siempre será continua para
t > 0.
Z 1
λf (gt ) = f (x)(g ∗ θt )(x) dx =
Z0
= f (x)(g ∗ θt )(x) dx =
R
Z Z 
= f (x) g(y)θt (x − y) dy dx =
R
 R 
Z Z
= g(y)  f (x) θt (x − y) dx dy =
 
R R
=θt (y−x)
Z
= g(y)(f ∗ θt )(y) dy
R

L∞
Como f ∈ C[0, 1], entonces f ∗ θt −−→ f , luego podemos la integral converge
t→0
igualmente: Z Z
g(y)(f ∗ θt )(y) dy −−→ g(y)f (y) dy
R t→0 R
4
Familia de aproximaciones de la identidad (C.2)

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, así que λf (gt ) −−→ λf (g) = kf k1 . Entonces


t→0

λf ∗ ≥ λf (gt )

X
∀t > 0
kgt k∞
, ya que la definición del supremo era que

λf (g)
λf ∗ = sup
X
g∈X\{0} kgkX

Lo único que nos falta ver es que kgt k∞ −−→ 1. Sabemos que kgt k∞ ≤ kgk∞ = 1,
t→0
como consecuecnia de que θ ≥ 0 y kθk1 = 1. Pero si f 6≡ 0, entonces g es de módulo 1
y continua en cualquier abierto donde f 6= 0, y entonces gt (x) −−→ g(x). Para verlo, si
t→0
g es continua en x pues sale, y si no el módulo es exactamente 1, y juntándolo tenemos
que la norma infinito converge hacia uno cuando t se hace pequeñito. Y juntando de
nuevo esto con otra cosa, juraría que lo de la norma de antes, entonces nos queda que

λf (gt ) lı́m inf t→0
λf (gt )
λf ∗ ≥ lı́m inf = = kf k1
X t→0 kgt k∞ lı́m inf t→0 kgt k∞

Y ya casi lo hemos probado si sop f ∈ [ε, 1 − ε]. Nos queda probarlo para el
último caso de f ∈ C([0, 1]). Sea ε > 0. Consideramos fε como una versión truncada,
formalmente



f (x) x ∈ [ε, 1 − ε]

f (ε) 1 − 2 ε−x

 x ∈ [ /2, ε]
ε

fε (x) =  ε
1−ε−x

f (1 − ε) 1 − 2 1−ε x ∈ [1 − ε, 1 − ε/2]


0 x ∈ [0, ε/2] ∪ [1 − ε/2, 1]

Vamos a ver entonces que

kf − fε k1 ≤ · · · ≤ 2εkf k1

, y entonces podemos escribir

λf (g) = λfε (g) + λf −fε (g)



, y como λf −fε (g) ≤ kf − fε kkgk1 −−−→ 0, y luego
ε→0

λf ∗ = λf −f + λf ≥ kλfε k ∗ − λf −f ∗ = kfε k −kf − fε k −−−→ kf k
X ε ε X ε X 1 1 ε→0

, y esto ya sí termina la prueba cuando f es continua. La idea sería la misma si


tuviésemos f ∈ L1 [0, 1], que es lo que queríamos probar, usando una aproximación
por continuas.

Ejercicio 2.4: Dada f ∈ C([−1/2, 1/2]) (que entenderemos extendida por periodicidad
de período 1 a todo R), sus coeficientes de Fourier son
Z 1/2
def
fˆ(n) = f (x)e−2πinx dx n∈Z
−1/2

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y las sumas parciales de su serie de Fourier formal


P ˆ 2πinx como
n∈Z f (n)e

def
X
SN f (x) = fˆ(n)e2πinx N ∈N
|n|≤N

Demostrar que:
def
e2πint el llamado Núcleo de Dirichlet., entonces
P
a) Dado DN (t) = |n|≤N

Z 1/2

SN f (x) = f (y)Dn (x − y) dy = (DN ∗ f )(x)


−1/2

b) Probar que
sin 2πt(N + 1/2)
DN (t) =
sin πt

Indicación: las sumas 1≤n≤N e2πint y −N ≤n≤−1 e2πint son ambas geométricas y
P P
conjugadas entre sí. Además, según la notación del ejercicio 2.2, SN (f )(0) = λDN (f ).
c) Probar que existe C > 0 tal que

kDN kL1 = C log N + O(1), N → ∞

1 1
Indicación: si |t| ≤ 1/2, entonces sin πt − πt = O(1).
d) Usar el ejercicio 2.2 y los apartados anteriores para concluir que existe una f ∈
C([−1/2, 1/2]) cuya serie de Fourier diverge en x = 0; y que de hecho existe todo un Gδ
denso de funciones con esa propiedad.

A PARTADO A )
Los núcleos de Dirichlet están dados por
def
X
DN (t) = e2πint
|n|≤N

Operando tenemos que


!
X X Z 1/2
−2πiny
SN f (x) = fˆ(n)e 2πinx
= f (y)e dy e2πinx
|n|≤N |n|≤N −1/2

Podemos pasar e2πinx dentro de la integral por ser constante con respecto a y, y
dado que la suma que estamos haciendo es finita, podemos pasar el sumatorio dentro
de la integral por linealidad de ésta, y lo que nos queda es que
!
X Z 1/2 Z 1/2 X
−2πiny
f (y)e dy e2πinx
= f (y) · e−2πiny · e2πinx =
|n|≤N −1/2 −1/2 |n|≤N
Z 1/2 X Z 1/2 X
= f (y)e2πn(x−y) dy = f (y) e2πn(x−y) = (DN ∗ f )(x)
−1/2 |n|≤N −1/2 |n|≤N

DN (x−y)

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, que es lo que se pedía probar.

A PARTADO B )
Definimos
def def
X X
+ −
DN (t) = e2πint DN (t) = e2πint
1≤n≤N −N ≤n≤−1

de tal forma que

+ − + + +
DN (t) = DN (t) + DN (t) + e2πit·0 = DN (t) + DN (t) + 1 = 2 Re DN (t) + 1

+
Dado que DN (t) es una suma geométrica, podemos hallar su valor:

+ 1 − e2πiN t e2πit − e2πi(N +1)t


DN (t) = e2πit =
1 − e2πit 1 − e2πit

Multiplicando arriba y abajo por e−πit tenemos que

+ e2πit − e2πi(N +1)t eπit − e2πi(N +1/2)t


DN (t) = =
1 − e2πit e−πit − eπit
, de forma que

+ e−πit − e−2πi(N +1/2)t −e−πit + e−2πi(N +1/2)t


DN (t) = =
−e−πit + eπit e−πit − eπit

Ahora sólo queda sumar y ver que

eπit − e2πi(N +1/2)t −e−πit + e−2πi(N +1/2)t e−πit − eπit


DN (t) = + + −πit =
e−πit − eπit e−πit − eπit e − eπit
e−2πi(N +1/2)t − e2πi(N +1/2)t sin −2π(N + 1/2)t
= = =
e−πit − eπit sin −πt
sin 2πt(N + 1/2)
=
sin πt
tal y como se pedía.

A PARTADO C )
Una primera observación es que podemos reducirnos a estudiar la integral en el
intervalo [0, 1/2], ya que el valor absoluto del seno es una función par:
Z 1/2 Z 1/2
1/2)
sin 2πt(N + 1/2) sin 2πt(N +
kDN kL1 [−1/2,1/2] = dt = 2 dt (C.1)
−1/2
sin πt
0 sin πt

1 1
Usando la sugerencia, sabemos que sin πt − πt = O(1) cuando |t| ≤ 1/2, luego
Hay dos problemas que sortear en la integral: por un lado, la indeterminación
cuando t → 0 y el valor absoluto en el numerador. Podemos dividir el intervalo de
integración en subintervalos en los que el numerador no cambie de signo, y además

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

“aislaremos” la indeterminación y podremos tratarla por separado. La división será la


siguiente:
 
−1
N[
[0, 1/2] =  Ik  ∪ IE
k=0
   
k k+1 N 1
Ik = , IE = ,
2(N + /2) 2(N + 1/2)
1 1
2(N + /2) 2

|sin 2πt(N +1/2)|


Por comodidad, denotaremos f (t) = sin πt .

h 
1
Integral en I0 El primer intervalo a resolver será I0 = 0, 2(N + 1/2) , que es donde

tenemos la indeterminación cuando t → 0. Pero si resolvemos ese límite tenemos que

L’Hopital
sin 2πt(N + 1/2) ↓ 2π(N + 1/2) · cos 2πt(N + 1/2)
lı́m = lı́m = 2(N + 1/2)
t→0 sin πt t→∞ π · cos πt

Además, derivando f (t) tenemos que

sin πt · cos 2πt(N + 1/2) − cos πt · sin 2πt(N + 1/2) sin πt(1 − 2N − 1)
f 0 (t) = 2 =
sin πt   sin2 πt
sin −2πtN − sin 2πtN 1
= 2 = 2 ≤ 0 ∀t ∈ 0,
sin πt sin πt 2(N + 1/2)

, por lo que f es decreciente en el intervalo, luego su máximo ocurre en t = 0 y


finalmente podemos acotar y ver que
Z Z 1
2(N +1/2)
0≤ f (t) dt ≤ 2(N + 1/2) dt = 1 = O(1) (C.2)
I0 0

Integral en Ik Para resolver esta integral, usamos que sin1πt − πt1


≤ M para M < ∞
cuando |t| ≤ /2. Entonces podemos separar la integral:
1

 
Z
sin 2πt(N + 1/2)
Z
 1 1 1
dt = sin(2πt(N + 1/2)) ·  −
 sin πt πt πt  dt =
+ 
Ik sin πt Ik
≤1
≤M
Z k+1  k+1
2(N +1/2) 1 M log t 2(N +1/2)
≤ M+ dt = + =
k πt 2(N + 1/2) π t= k
2(N +1/2) 2(N +1/2)

M log(k + 1) − log k
= +
2(N + 1/2) π

Como los logaritmos tienen signo alternado, se van a cancelar al sumar las integrales
de intervalos sucesivos y por lo tanto quedará
N −1 Z
X M (N − 1) log N − log 1 1
0≤ f (t) dt ≤ + = O(1) + log N (C.3)
Ik 2N + 1 π π
k=1

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

P −1
Falta ahora una cota inferior para comprobar que efectivamente N k=1 = O(1) +
1
C log N . Para ello, observamos dos cosas: que sin πt ≤ πt cuando |t| ≤ 1/2 y que πt es
monótona decreciente. Entonces podemos operar y ver que
Z Z Z
sin 2πt(N + 1/2) sin 2πt(N + 1/2) sin 2πt(N + 1/2)
dt ≥ dt ≥   dt =
Ik sin πt Ik πt Ik π 2(Nk+1
+1/2)

1 2(Nk+1
+1/2)
2
= 2 cos 2πt(N + 1/2) t= = 2

k
π k 1
2(N + /2) π k

Sumando ahora todas esas integrales, vemos que


N −1 Z N −1
X X 2 2 log N
f (t) dt ≥ 2
> (C.4)
Ik π k π2
k=1 k=1

, luego juntando esta cota y la de (C.3) lo que tenemos es que efectivamente


N
X −1 Z
f (t) dt = C log N + O(1) (C.5)
k=1 Ik

para alguna constante 0 < C < ∞ (de hecho, según estos cálculos, C debería de estar
entre π22 y π1 ).

h i
Integral en IE La función en este intervalo IE = 2(NN+1/2) , 21 es continua y por lo
tanto acotada, y como la medida del intervalo m(IE ) −−−−→ 0 se va a cero, es fácil ver
N →∞
que Z
f (t) dt = O(1) (C.6)
IE

Conclusión Dividiendo el intervalo de integración en tres “zonas” (C.2), (C.5) y (C.6)


hemos logrado las cotas que buscábamos (un logaritmo y funciones O(1)), así que sólo
falta juntarlas volviendo a la integral original (C.1), de tal forma que
Z 1/2

kDN kL1 = 2 f (t) dt = C log N + O(1), N → ∞ (C.7)


0

, con C ∈ [4/π2 , 2/π].

A PARTADO D )
Según
la notación
del ejercicio 2.2, λDN (f ) = SN f (0), con λDN un operador acotado.
De hecho, λDN L(X,R) = kDN k1 , y λDN ∈ L(X, R) donde X = (C([−1/2, 1/2],k·k∞ ) que
es un espacio Banach y R normado.

Como los funcionales λDN N ≥1 no están acotados uniformemente (kDN k1 −−−−→
N →∞
∞ según hemos demostrado en (C.7)), el Teorema de acotación uniforme de Banach-
Stainhaus nos dice que existe un conjunto B Gδ denso en X tal que

sup λDN (f ) R = sup SN f (0) R = ∞ ∀f ∈ B (C.8)
N ≥1 N ≥1

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

, y como λDN está acotado,



λD (f ) ≤ λD ·kf kR < ∞ ∀N ∈ N
N R N L(X,R)


, luego la única posibilidad para que (C.8) se cumpla es que SN f (0) R diverja para
f ∈ B, siendo B un Gδ denso en X, tal y como se pedía demostrar.

Ejercicio 2.5: Sean X e Y dos espacios normados. Demostrar que:


a) Si dim X < ∞ y A es una aplicación lineal A : X 7−→ Y , entonces es continua.
b) Si X es de dimensión finita, existe una aplicación lineal A : X 7−→ Y discontinua.
Indicación: Usar que todo espacio vectorial admite una base de Hamel, esto es, un conjunto
B ⊂ X linealmente independiente y maximal para esa propiedad.

A PARTADO A )
Como la dimensión de X es finita, podemos fijar B = {e1 , . . . , en } base de X y
∗ ∗ ∗

la base dual algebraica B = e1 , . . . , en , ambas ortonormales. Con estas dos bases
podemos expresar cualquier elemento x ∈ X como
n
X
x= e∗i (x)ei
i=1

Con eso podremos acotar A de la siguiente forma:


 
Xn
A(x) = A(x) = A  e∗i (x)ei  =
i=1
n
X n
X
= e∗i (x)A(ei ) ≤ ke∗i k X ∗ kxkX A(ei )
i=1 i=1 =1

n
X
A(x) ≤ kxk A(ei )
X
i=1

Dado que la suma de los A(ei ) es finita y cada uno de los sumandos es finito (si no,
A no sería lineal) esa norma es finita y ya tenemos la cota que buscábamos.

A PARTADO B )

Ejercicio 2.6: Sean X e Y espacios de Banach.


a) Si T ∈ L(X, Y ) es una biyección, entonces T −1 ∈ L(X, Y ) (corolario II.11 del
Teorema de la aplicación abierta (II.10)).
b) Si V es un espacio vectorial con dos normas k·k1 y k·k2 para las cuales V es
completo, con la primera dominando a la segunda (definición II.10), entonces la segunda
domina también a la primera (corolario II.12). Indicación: usar el apartado anterior con T
la identidad.

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

A PARTADO A )
La existencia de la inversa viene por el hecho de que la aplicación sea biyectiva.
Tenemos que demostrar que es lineal y acotada.
Para la linealidad, por un lado T −1 (x + y) = c ⇐⇒ T (c) = x + y. Como T es
biyectiva, existen a, b ∈ X tales que T (a) = x, T (b) = y, luego T (c) = T (a) + T (b) =
T (a + b), luego c = a + b por ser inyectiva y T −1 (x + y) = a + b = T −1 (x) + T −1 (y).
Por otro, T −1 (λy) = a ⇐⇒ λy = T (a). Como T es biyectiva, existe b ∈ X tal que
T (b) = y, luego λT (b) = T (a) =⇒ T −1 (λy) = λT −1 (y).
Para la acotación, por el Teorema de la aplicación abierta (II.10) sabemos que ∃δ > 0
tal que T (B1 (0)) ⊃ Bδ (0). Sea ahora y ∈ Y , y queremos demostrar que T (y) < C
para una cota C > 0. Lo que hacemos es “reescalar” y: y 0 = 2kyk δ
y, de tal forma que
0 −1 0 −1
y ∈ Bδ (0) ⊂ Y . Así, T (y ) ∈ B1 (0) ⊂ X. Ahora bien, como T es lineal entonces
T −1 (y 0 ) = 2kyk
δ
T −1 (y), luego

δ −1

T (y) ≤ 1
2kyk
−1 2kyk

T (y) ≤
δ
−1 2

T ≤
δ
así que ya tenemos la acotación que buscábamos.

A PARTADO B )
Sik·k1 domina ak·k2 , entonces (proposición II.5) existe una constante C < ∞ tal que
∀x ∈ X kxk1 ≤ Ckxk2 . Denotamos entonces X = (V,k·k1 ) e Y = (V,k·k2 ), y definimos
la aplicación identidad entre ellos, que es obviamente una biyección y una aplicación
lineal acotada (norma 1).

Ahora sólo falta ver que T (x) 2 = kxk1 = kxk2 y listos.

Ejercicio 2.7: Probar que el Teorema de la gráfica cerrada (II.13) es equivalente a la


siguiente afirmación: Dados X, Y espacios de Banach y T : X 7−→ Y lineal, si T tiene la
propiedad de que siempre que xn → x en X y T (xn ) → y en Y se cumple que T (x) = y,
entonces T es acotado.

Que ese enunciadoimplica el Teorema de la gráfica cerrada (II.13) es sencillo:


tomamos una sucesión (xn , T (xn )) n≥1 ⊂ G(T ) de Cauchy. Sabemos que xn → x ∈ X
y T (xn ) → y = T (x) ∈ Y por ser X, Y Banach. Por un lado, esto implica que G(T )
es cerrado (el límite de sucesión de Cauchy se queda dentro del conjunto) y por otro
implica que es acotado según el enunciado anterior, luego T será continua y por lo tanto
T ∈ L(X, Y ), que es lo que dice el teorema de la gráfica cerrada.
En el otro sentido, sabemos que si G(T ) es cerrado eso implica que T ∈ L(X, Y ).
Dado que G(T ) es cerrado, podemos tomar una sucesión de Cauchy (xn , T (xn )) →
(x, y) ∈ G(T ). Como T ∈ L(X, Y ), está acotado y además T (lı́m xn ) = lı́m T (xn ) =⇒
T (x) = T (y).

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Ejercicio 2.8: Una isometría I ∈ L(X, Y ) con X, Y espacios normados es una


aplicación con la propiedad de que ∀x ∈ X I(x) Y = kxkX . Probar:
a) Si X es Banach, Y es normado e I : X 7−→ Y es una isometría sobreyectiva, entonces
Y también es de Banach.
b) Toda isometría es una aplicación inyectiva: ker I = {0}.
c) Si I es isometría sobreyectiva, entonces es un isomorfismo lineal entre X e Y y su
inversa I : Y 7−→ X es también una isometría.
d) Si I es una isometría de X y dim X < ∞ entonces I es automáticamente sobreyectiva
y, por tanto, un isomorfismo de X.
e) Construir un ejemplo de isometría no sobreyectiva de un espacio de Banach.
Indicación: Tomar X = `2 siendo
 
 1
2

 

 def X 
2 2

` = {an }n≥1  {an } 2 =  |an |  < ∞
 

 n≥1 

A PARTADO A )
Sea {yn }n≥1 ⊂ Y una sucesión de Cauchy. Como I es sobreyectiva, existe otra
sucesión {xn }n≥1 ⊂ X tal que I(xn ) = yn ∀n ≥ 1. Vamos a ver que xn es de Cauchy:
sabemos que ∀ε > 0 existe un N > 1 tal que si n, m ≥ N entonceskyn − ym k < ε. Ahora
podemos ver que

kxn − xm k = I(xn − xm ) = I(xn ) − I(xm ) = kyn − ym k < ε

luego {xn } es de Cauchy.


Como X es Banach, entonces xn → x ∈ X. Afirmamos que y = I(x) es el límite de
{yn }n≥1 . Para eso vemos que, dado ε > 0 existe un N ≥ 1 tal que si n > N entonces
ky − yn k < ε. Análogamente a como lo hemos hecho antes, tomamos el N que nos haga
falta para conseguir la acotación con ε en la sucesión {xn } y nos queda

ky − yn k = I(x) − I(xn ) = I(x − xn ) < ε

A PARTADO B )

Por ser espacios normados, kxk = 0 si y sólo si x = 0. Luego si I(x) = 0,


I(x) = 0 = kxk =⇒ x = 0, luego efectivamente ker I = {0}.

A PARTADO C )
Dado que las isometrías son inyectivas y nos dicen que es sobreyectiva, entonces
I es biyectiva y por lo tanto es un isomorfismo lineal. Que la inversa es isometría es
trivial.

A PARTADO D )
Nota: Voy a suponer que dice isometría de X en X
Tenemos dimensión n finita, luego podemos dar una base {e1 , . . . , en } para X.

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

Para que sea sobreyectiva, vemos que podemos construir una base de forma
recursiva. Como I(e1 ) ∈ X podemos expresarlo como suma de elementos de la base,
esto es,
I(e1 ) = α1 e1 + · · · + αn en
y despejar:
I(e1 ) − α2 e2 − · · · − αn en
e1 =
α1

Repitiendo, llegaremos a que I(e1 ), . . . , I(en ) es una base y por lo tanto ya
tenemos la sobreyectividad.
Por el camino me he dejado ver qué pasa si alguno de los coeficientes es 0 y no
podemos despejar.

A PARTADO E )
La aplicación que “desplaza” una sucesión es lineal e isometría pero no
sobreyectiva:
T (x1 , x2 , . . . ) = (0, x1 , x2 , . . . )

Ejercicio 2.9: Sean X e Y espacios de Banach y {Tn }n≥1 ⊂ L(X, Y ) tales que
def
∀x ∈ X existe el límite lı́mn→∞ Tn (x) = T (x). Demuestra que
a) supn≥1 kTn k < ∞.
b) T ∈ L(X, Y ).
c)kT k ≤ lı́m supn→∞ kTn k.

A PARTADO A )
Suponemos que que exista el límite implica que es finito. En ese caso, aplicamos el
Teorema de acotación uniforme de Banach-Stainhaus (II.8), y como el límite siempre es
finito entonces están uniformemente acotadas.

A PARTADO B )
Cuentas.

Ejercicio 2.10: Sea X un espacio de Banach real, 0 < εn → 0 y fn ∈ X ∗ con la


propiedad de que para todo x ∈ X existe un r > 0 tal que kxkX < r y una constante
C(x) ∈ R tal que
hfn , xi ≤ εn kfn kX ∗ + C(x) (C.9)

Entonces probar que {fn } es un subconjunto acotado en X ∗ del modo siguiente:



a) Probar que (C.9) es una acotación válida para hfn , xi .
−1
b) Considerar gn = 1 + εn kfn kX ∗ fn , y probar que {gn } es acotado en X ∗ .
c) Deducir una contradicción si supkfn kX ∗ = ∞

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

A PARTADO A )

A PARTADO B )
Tomamos un x ∈ X con kxkX < r, y suponemos sin pérdida de generalidad que
C(x). Por el apartado anterior,
εn kfn kX + C(x) εn kfn kX C(x)
hgn , xi ≤ = + <
1 + εn kfn kX ∗ 1 + εn kfn kX ∗ 1 + εn kfn kX ∗
<1 <C(x)

< 1 + C(x) < ∞



, luego hemos acotado hgn , xi para los x ∈ X con norma menor que r. Ahora
bien, como todo x ∈ X es proporcional a otro x0 ∈ X con x0 < r tenemos que

sup hgn , xi < ∞ ∀x ∈ X.


Entonces podemos aplicar el Teorema de acotación uniforme de Banach-
Stainhaus (II.8), que nos dice que existirá una constante C < ∞ tal quekgn kX ∗ ≤ C ∀n,
luego {gn } está acotado.

A PARTADO C )
Si efectivamente las fn no estuviesen
acotadas, entonces existiría una sucesión
n1 < n2 < · · · con lı́mj→∞ fnj X ∗ = ∞. Así, para un x ∈ X podemos ver que

hfnj , xi = (1 + εnj fnj X ∗ )hgnj , xi. Tomando valores absolutos, podemos estimar y
ver que

hfnj , xi = (1 + εnj fnj X ∗ )hgnj , xi ≤


≤ (1 + εnj fnj X ∗ ) gnj X ∗ kxkX ≤

≤ (1 + εnj fnj X ∗ )CkxkX

hfnj , xi

≤ CkxkX
1 + εnj fnj X ∗

hϕnj , xi

1 ≤ CkxkX
1 + εnj
fn
j X∗

definiendo
def fnj ∗
ϕnj = fn ∗ ∈ B1 (0) ⊂ X

j X

El denominador de ahí se irá a cero,a así que para cada j elegimos un xj con
xj = 1, y el producto escalar es mayor que un medio y al final contradicción.
X

Ejercicio 2.11: Consideramos X un espacio de Banach real, un operador A :



D(A) 7−→ X en general no lineal con D(A) ⊂ X y monótono: ∀x, y ∈ D(A) se tiene que
hA(x) − A(y), x − yi ≥ 0. Demuestra que:
a) Sea x0 ∈ int D(A). Entonces
existen dos constantes R, C > 0 tales que si x ∈
BR (x0 ) ⊂ D(A), entonces A(x) X ∗ ≤ C. Sugerencia: Argumentar por reducción

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al absurdo suponiendo que xn → x0 y supn A(xn ) X ∗ = ∞ y aplicar el ejercicio
anterior.
b) Deducir que si T : X 7−→ X ∗ es lineal con la propiedad

hT (x), x)i ≥ 0 ∀x ∈ X

entonces T es acotado.
c) Mostrar mediante un ejemplo que si T es como en el apartado anterior pero sólo en
un subespacio D(T ) la conclusión ya no es válida, incluso aunque D(T ) sea denso.

A PARTADO A )

la sugerencia, suponemos xn → x0 una sucesión de Cauchy con


Siguiendo

sup A(xn ) X ∗ = ∞.

Ejercicio 2.12: Consideremos el espacio


 
 X 
1
` = {an }n≥1  |an | < ∞
 
n≥1

de las sucesiones numéricas sumables. Sea así mismo


( )
`∞ = {µn }n≥1  sup |µn | < ∞
n≥1

el espacio de las sucesiones numéricas acotadas. Probar que:


∗
a) `∞ ⊂ `1 en el siguiente sentido: si {µn } ∈ `∞ está fijada y {an } ∈ `1 , entonces
def
X
λ({an }) = an µn = hλ, {an }i (C.10)
n≥1

cumple λ({an }) ≤ kµn k∞ kan k1 ; identificamos entonces {µn } con el funcional acotado λ.
∗
b) Sea en = δnj j≥1 para n = 1, 2, . . . y sea µn = λ(en ) con λ ∈ `1 . Entonces


{µn } ∈ `∞ y si {an } ∈ `1 entonces λ({an }) = n≥1 an µn . De este modo todo funcional


P
∗ ∗
en `1 se representa por una sucesión acotada y por lo tanto `1 = `∞ .


c) `1 es separable pero `∞ no lo es. Sugerencia: Construir en `∞ un conjunto


no-numerable de sucesiones de norma 1 y tales que la diferencia de dos de ellas
distintas sea también de norma 1.
d) (`∞ )∗ contiene estrictamente a `1 . Sugerencia: Sea E el subespacio de `∞ dado
por las sucesiones que tienen límite cuando n → ∞, y sea λ el funcional dado por

λ : E 7−→ C
{µn }n≥1 7−→ lı́m µn
n→∞

. Entonces λ es acotado en E, y usar el Teorema de Hahn-Banach (II.16) para


extenderlo a un funcional acotado en `∞ . Probar que no existe {an } ⊂ `1 que
represente a tal funcional.

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

A PARTADO A )
Es claro que


X X X
λ({an }) = a n n ≤
µ |an | |µn | ≤ an sup µn = kan k1 kµn k∞

n≥1 n≥1 n≥1

A PARTADO B )
Operando por linealidad de λ, vemos que
 
X X X
an µn = λ(en an ) = λ  en an  = λ({an })
n≥1 n≥1 n≥1

ya que si sumamos las sucesiones a0 e0 = {a0 , 0, . . . }, a1 e1 = {0, a1 , 0, . . . } al final nos


sale {an }.

A PARTADO C )
El conjunto A ⊂ `∞ de sucesiones que sólo constan de ceros 5
y unos es no
numerable, y dos sucesiones distintas cumplen que {an } − {bn } ∞ = 1. Para ver
que es no numerable simplemente hay que fijarse que ese espacio de sucesiones es
isomorfo a P (N) (cada sucesión {an } se corresponde con un conjunto B ∈ P(N) donde
k ∈ B ⇐⇒ ak = 1), que es no numerable.
Por otra parte, para demostrar que `1 sí es separable, damos el siguiente conjunto6
de sucesiones de racionales con una cantidad finita de elementos no nulos:

Q = {xn }n∈N ⊂ Q  ∃N ∈ N, ∀n ≥ N xn = 0

Para demostrar que podemos acercarnos todo lo Pposible (ε > 0) a un elemento


1
cualquiera {an }n∈N ∈ ` , tomamos un N tal que n>N |an | < ε/2. Además, como
denso ε
Q ,−−−→ R, tomamos valores xj ∈ Q tales que aj − xj < 2N . La sucesión {xn } la
construiremos con esos valores y con xj = 0 si j > N . En ese caso, lo que tenemos es
que
∞ N

{xn } − {an } 1 =
X X X ε ε
`
|x n − an | = |xn − an | + |an | < N + =ε
2N 2
n=1 n=1 n>N

tal y como queríamos.

A PARTADO D )
Que el funcional es
n acotado
o es trivial. Que no existe una sucesión que nos valga es
fácil. Definimos ak ≡ akn como la sucesión con los k primeros términos nulos y el
n≥1
resto 1, por ejemplo: n o
a4n = {0, 0, 0, 0, 1, 1, . . . }
n≥1

Está claro que ak = 1 y que λ(ak ) = 1. Supongamos que ahora existe una


sucesión {αn }n≥1 ⊂ `1 que representa a λ. Pero entonces vemos que, para todo k,
5
Idea: Math.SX.
6
Idea: Math.SX de nuevo.

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

λ(ak ) = λ(ak+1 ). Si aplicamos la fórmula de (C.10) y restamos ambos resultados,


tenemos que los k primeros términos se nos van porque son cero, el k + 1 se queda
por ser distinto en las dos sucesiones, y a partir de ahí se van porque son todos 1. Es
decir:
X X
λ(ak ) − λ(ak+1 ) = akj αj − ak+1
j αj
j≥1 j≥1

0= akk+1 αk+1 − ak+1


k+1 αk+1
1 0
0 = αk+1

Haciendo este procedimiento, tenemos que αn = 0 ∀n ∈ N, pero está claro que esa
sucesión no representa al funcional, luego λ no se corresponde con ningún elemento de
`1 .

Ejercicio 2.13: Sean E, F espacios de Banach y a : E × F 7−→ K una aplicación


bilineal tal que

a(x, ·) ∈ F ∗ ∀x ∈ E
a(·, y) ∈ E ∗ ∀x ∈ F

Demuestra que entonces existe una constante C < ∞ tal que



a(x, y) ≤ Ckxk kyk ∀x ∈ E, ∀y ∈ F
E F

(en otras términos, bilineal y continua en cada variable implica continua conjuntamente).

Para la resolución de este ejercicio trataremos de aplicar el principio de acotación


uniforme. Sea n o
F = a(x, ·)  x ∈ B1 (0) ⊂ E ⊂ F ∗

Dados x ∈ E \ {0} y w ∈ F , queremos ver cuánto vale a(x, w) . Dado que
a(x, ·) ∈ F ∗ , tendremos que

a(x, w) ≤ ka(x, ·)k ∗ kwk
F F

 
x
Dado que x 6= 0 y a es lineal en x, podemos ver que a(x, ·) = kxkE a kxkE , · y
entonces lo que nos queda es que
!


a(x, w) ≤ a x
kxk , · kxk kwk
E F
E ∗
F

Podremos estimar esa cantidad tomando entonces el supremo para todos los z ∈
B1 (0), y entonces tendremos que
 n o

a(x, w) ≤ sup a(z, ·) ∗  z ∈ B1 (0) ⊂ E ·kxkE kwkF (C.11)
F

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

Supongmaos que ese supremo de ahí sea infinito. Como F es completo, usando el
Teorema de acotación uniforme de Banach-Stainhaus (II.8) existiría un cierto conjunto
F0 n⊂ F , un Gδ contenido en Fo y tal que para cualquier w ∈ F0 se tenga que

sup a(z, w) F ∗  z ∈ B1 (0) ⊂ E = ∞. Pero dado un w0 ∈ F0 , si consideramos
n o
la aplicación a(·, w0 ) ∈ E ∗ tendríamos que sup a(z, w0 )  z ∈ B1 (0) ⊂ E = ∞,

contradicción porque entonces a(·, w0 ) no sería funcional lineal y continuo en E ∗ .


Así, existe una constante C < ∞ que acota uniformemente a todos los operadores y
que además vale también para x = 0.

Ejercicio 2.14: Sea X = (C([0, 1]),k·k∞ ) un espacio de Banach y δx0 = f (x0 ) el


funcional evaluativo o Delta de Dirac.
a) Demuestra que δx0 ∈ X ∗ y, de hecho, hδx0 , f i = δx0 (x) ≤ kf k∞ .

b) Determinar su núcleo E ⊂ X y probar que es un subespacio cerrado.


c) Determinar el espacio cociente X/E, ¿es de dimensión finita o infinita?

A PARTADO A )
El operador es obviamente lineal y la cota de la norma se cumple trivialmente.
Tendríamos problemas si estuviésemos trabajando con L∞ porque ahí no tenemos bien
definido el valor de la función en un único punto (dos funciones equivalentes pueden
tener valores distintos en un conjunto de medida cero de puntos), pero como estamos
con funciones continuas no hay ningún problema.

A PARTADO B )

El núcleo de δx0 es ker δx0 = f ∈ C([0, 1])  f (x0 ) = 0 , que es cerrado porque
f (x0 ) = 0 es cerrado y el funcional es continuo.

A PARTADO C )
Se puede ver que X/ker δx0 ∼ = C, ya que las funciones están determinadas por el
valor en x0 , que es cualquiera dentro de C.

Ejercicio 2.15: Sea X un espacio reflexivo (II.12) y E ⊂ X un espacio cerrado.


Entonces E es también reflexivo, considerando en E la norma inducida por X.

Ver proposición III.17.

Ejercicio 2.16: Demostrar que


a) Si X es uniformemente convexo entonces también lo es estrictamente.
b) Si X = (Lp (Ω, A, µ),kk2 ) con p = 1 ó p = ∞ y (Ω, A, µ) un espacio de medida,
entonces X no es uniformemente convexo (excluir trivialidades como espacios Ω que consten
de un único punto).

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

c) Si X = (L2 (Ω, A, µ),kk2 ) con (Ω, A, µ) un espacio de medida, demostrar que para
f, g ∈ X entonces
f + g 2 f − g 2 kf k22 +kgk22

2 2 =
+
2 2 2

Deducir que X es uniformemente convezo.

Primero, las definiciones:

Espacio es- Definición C.3 Espacio estrictamente convexo. Un espacio de Banach X se dice
trictamente estrictamente convexo si dados x, y ∈ X con kxk = kyk = 1 y x 6= y, entonces
convexo
(1 − t)x + ty) < 1 ∀t ∈ (0, 1).

Espacio uni- Definición C.4 Espacio uniformemente convexo. Un espacio de Banach X se dice
formemente uniformemente convexo si dados x, y ∈ X conkxk = kyk = 1 y x 6= y y ∀ε > 0, sikx − yk > ε
convexo
entonces existe un δ > 0 tal que
x + y
2 <1−δ

Y un lema que nos será útil.

Lema C.1. Sea ϕ : [a, b] 7−→ R convexa con ϕ(a) = ϕ(b) = L. Si ∃c ∈ (a, b) con ϕ(c) ≥ L,
entonces ϕ es constante en [a, b].

Demostración. Lo primero que vamos a ver es que no puede ser que ϕ(c) > L, sólo
que ϕ(c) = L. Dado que c ∈ (a, b) podemos escribirlo como c = (1 − t)a + tb para
algún t ∈ (0, 1).
Como ϕ es convexa, entonces
ϕ convexa

L ≤ ϕ(c) = ϕ((1 − t)a + tb) ≤ (1 − t)ϕ(a) + tϕ(b) = L

, luego ϕ(c) = L.
Sea ahora a < x < c, y supongamos que ϕ(x) < L. Como c ∈ (x, b), entonces
podemos escribir c = (1 − s)x + sb para s ∈ (0, 1) y haciendo lo mismo que antes

L = ϕ(c) = ϕ((1 − s)x + sb) = (1 − s)ϕ(x) + sϕ(b) < L

, contradicción luego ∀x ∈ (a, c) tenemos que ϕ(x) = L. Haciendo lo mismo con


x ∈ (c, b) llegaríamos a lo mismo y listos.

En otras palabras, este lema dice que si la función es convexa (es decir, que se va
hacia abajo y luego sube) y en algún punto alcanza L, entonces la única posibilidad es
que sea constante. Ver dibujito correspondiente.
A PARTADO A )

Consideramos ϕ(t) = z(t) con t ∈ [0, 1] y z(t) = (1 − t)x + ty. Está claro que
ϕ(0) = ϕ(1) = 1. Vamos a demostrar que ϕ es convexa.

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

Sean 0 ≤ t ≤ x ≤ s ≤ 1. Como x ∈ [t, s] existe un α ∈ [0, 1] con x = (1 − α)t + αs, de


tal forma que z(x) = (1 − α)z(t) + αz(s). Entonces, usando la desigualdad triangular

ϕ(x) ≤ (1 − α) z(t) + α z(s) = (1 − α)ϕ(t) + αϕ(s)

luego efectivamente ϕ es convexa.


Ahora vemos que si X es uniformemente convexo y ϕ(t) ≥ 1 para algún 0 < t < 1,
aplicando el lema C.1 tendríamos que ϕ(t) = 1. En particular, 1 = ϕ(1/2) < 1 − δ por ser
X uniformemente convexo, lo que es una contradicción por alguna razón.

A PARTADO B )

A PARTADO C )
Vemos que
Z Z Z
kf ± gk22 = |f ± g|2 = (f ± g)(f ± g) = |f |2 + |g|2 ± (gf + gf )
Ω Ω

Sumando ambos, se nos va el ±:

kf + gk22 +kf − gk22 = 2(kf k22 +kgk22 )

Si w > kf − gk22 > ε > 0 ykf k22 = kgk22 = 1, entonces

f + g 2 kf k22 +kgk22 kf − gk22 ε2




2
= − < 1 −
2 2 4 4
q  1/2
f +g ε2 ε2
, y entonces 2 < 1 − 4 = 1 − δ con 0 < δ = 1 − 1 − 4 .

Ejercicio 2.17: El propósito de este ejercicio es probar la convexidad uniforme de


X = (Lp (X, X , µ),k·kp ), con (X, X , µ) un espacio de medida y con 1 < p < ∞.
a) Sea g(x) = (1 + x2 )p/2 − xp − 1 con x ∈ [0, ∞). Probar que g es no-decreciente en
su dominio y que, en consecuencia, 1 + xp ≤ (1 + x2 )p/2 si x ≥ 0

C.3. Hoja 3

Ejercicio 3.1: Sea X un espacio vectorial sobre K = R ó C y p : X 7−→ R+ una


función en X que cumple

p(tx) = tp(x) x ∈ X, t ≥ 0
p(x + y) ≤ p(x) + p(y)x, y ∈ X

En adelante, a p(x) lo llamaremos funcional de gauge.

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

Sea E ⊂ X un subespacio y λ : E 7−→ R un funcional lineal real que cumple


λ(x) ≤ p(x) ∀x ∈ E. Probar que λ admite una extensión a un funcional lineal real en
X tal que λ(x) ≤ p(x) ∀x ∈ X.
Sugerencia: La prueba del Teorema de Hahn-Banach (II.16) se puede repetir
punto por punto con ligeras modificaciones.

Ejercicio 3.2: Sea X = (V,k·k) un espacio vectorial sobre K = R ó C y normado.


Sea λ un funcional lineal no nulo en X. Un hiperplano afín es un subconjunto Eα de V
de la forma Eα = λ−1 (α) para algún α ∈ K (esto es, una hipersuperficie de nivel de ese
funcional). Demostrar:
a) Eα es convexo.
b) Siempre podemos suponer α ∈ R.
c) Si λ es continuo, Eα es cerrado.
d) Si E0 es cerrado, Eα es cerrado para todo α.
e) Si X 0 = (V 0 ,k·k) es una compleción de X (esto es, V ⊂ V 0 con V denso en V 0 y X 0
de Banach) y Eα es cerrado en V , lo sigue siendo en V 0 .
f) Por los apartados anteriores, basta considerar el caso α = 0 y X de Banach.
Consideremos entonces λ̃ : X/E 7−→ K la aplicación inducida en el cociente. Deducir,
del Teorema de isomorfía para espacios de Banach (II.21), que λ̃ es un isomorfismo continuo;
concluir que el propio λ también lo es.

A PARTADO A )
Sean x, y ∈ Eα . Para demostrar que Eα es convexo hay que demostrar que ∀t ∈ [0, 1]
se tiene que (1 − t)x + ty ∈ Eα . Si x, y ∈ Eα entonces λ(x) = λ(y) = α, y por lo tanto

λ (1 − t)x + ty = λ((1 − t)x) + λ(ty) = (1 − t)λ(x) + tλ(y) = α

, por lo que todo el segmento [x, y] está en Eα y por lo tanto es convexo.

A PARTADO B )
/ R, entonces es de la forma α = reiθ con r > 0 y θ ∈ (0, 2π). En ese caso,
Si α ∈
podemos multiplicar el funcional λ por el escalar τ = eiθ , de tal forma que λ̃(x) = τ λ(x)
y λ̃−1 ατ = λ−1 (α), con ατ = re0 ∈ R.
El funcional
λ̃ es simplemente
una rotación de λ: sigue manteniendo la misma

norma: (x) = e λ(x) = 1 · λ(x) . Al ser una multiplicación por un escalar sigue
λ̃
manteniendo las propiedades de linealidad de λ.

A PARTADO C )
Para demostrar que Eα es cerrado, se puede ver que su complementario c
c
α ha de
E
ser abierto. Tomamos x ∈ Eα tal que λ(x) 6= α. Sea ε > 0 tal que ε < λ(x) − α . Por ser

λ continuo, existe un δ > 0 tal que si y ∈ Bδ (x) entonces λ(x) − λ(y) < ε < λ(x) − α .
Es decir, que λ(y) 6= α (si fuera igual, ε sería 0 y hemos dicho que es estrictamente
positivo) y entonces y ∈/ Eα .

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

En resumen, para cualquier x ∈ Eαc podemos encontrar una bola abierta Bδ (x) con
δ > 0 tal que Bδ (x) ⊂ Eαc , luego Eαc es abierto y por lo tanto Eα es cerrado.

A PARTADO D )
Si Eα = ∅, entonces es cerrado y no hace falta probar nada. Si no es vacío, entonces
∃a ∈ Eα con λ(a) = α, y podemos expresar Eα = E0 + a, que es cerrado.

A PARTADO E )
Vamos a hacer la caracterización por sucesiones, buscando ver que no existen
sucesiones cuyo límite está fuera de Eα cuando lo miramos dentro de V 0 . Las únicas
sucesiones problemáticas son las que convergen fuera de V (si alguna convergiese con
V y no tuviese límite en Eα entonces éste no sería cerrado).

A PARTADO F )
Recordando el Teorema de isomorfía para espacios de Banach (II.21), lo que tenemos
es que E = E0 = ker λ y por lo tanto tenemos que λ̃ es un isomorfismo lineal y continuo
con la norma de K.
Por ser λ̃ isomorfismo, tenemos que al menos λ es sobreyectivo. El resto no lo veo
claro y no sé si me falta alguna condición.

Ejercicio 3.3: Sea V un espacio vectorial sobre K = R ó C y C ⊂ V convexo. Decimos


que C es un espacio balanceado si dados xS∈ C, λ ∈ K con |λ| = 1 entonces λx ∈ C.
Diremos que será un espacio absorbente si t>0 tC = V . El funcional de Minkowsky
o gauge de C es
def
p(x) = ı́nf {λ > 0  x ∈ λC} (C.12)

Demuestra que:
a) Si t ≥ 0, p(tx) = tp(x) para el gauge de un conjunto C absorbente con 0 ∈ C. Si
además C es balanceado, entonces p(tx) = |t| p(x) para cualquier escalar t.
b) Si C es convexo, probar que p(x + y) ≤ p(x) + p(y) para cualesquiera x, y ∈ V .
Sugerencia: Probar que si λ, µ > 0 y C es convexo entonces λC + µC = (λ + µ)C.
 
c) Si A = x ∈ V  p(x) < 1 y B = x ∈ V  p(x) ≤ 1 , entonces se cumple que
A ⊂ C ⊂ B.
d) Ver que si X = (V,k·k) es normado, C abierto y absorbente y 0 ∈ C entonces
tenemos que
 
C = x ∈ V  p(x) < 1 C = x ∈ V  p(x) ≤ 1

A PARTADO A )
Si C es absorbente, su unión es todo el espacio luego para un α suficientemente
grande, x ∈ αC. Como además 0 ∈ C, ha de existir un β ∈ (0, 1] βx ∈ C, ya que si no
existiese nunca podríamos “hacer crecer” C y llegar a cubrir todo V .
En particular, tomamos β como el supremo de todos los valores que cumplen esa
condición. En ese caso, p(x) = β1 , y p(tx) = βt luego la igualdad sale directamente.

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Si además C es balanceado, lo que hacemos es lo siguiente: descomponemos t = ατ ,


con α ∈ R+ (de hecho, α = |t|) y |τ | = 1. Ya hemos visto que p(αx) = αp(x), y como
C es balanceado, τ x ∈ C. Si p(αx) es el ínfimo, entonces p(τ αx) = p(tx) tendrá que
ser menor o igual (no puede ser mayor porque αx ∈ (p(αx) + ε)C con ε → 0, luego
obligatoriamente tx = ατ x ∈ (p(αx) + ε)C). Haciendo el mismo razonamiento en el
otro sentido llegamos a la igualdad.

A PARTADO B )
Seguimos la sugerencia y vemos que si λ, µ > 0 entonces λC + µC = (λ + µ)C con
C convexo.
Sea entonces x ∈ λC + µC, que será de la forma x = λc1 + µc2 con c1 , c2 ∈ C.
Consideramos ahora c0 = c1 +c
2 , que está en C por ser convexo. No sé seguir.
2

En el otro sentido es más sencillo: si x ∈ (λ + µ)C, entonces x = (λ + µ)c para c ∈ C


y es fácil ver que x = λc + µC luego x ∈ λC + µC.
Una vez visto esto, se puede probar lo que pide el enunciado viendo que, si p(x) = λ
y p(y) = µ, entonces7 x ∈ λC y y ∈ µC, luego x + y ∈ λC + µC = (λ + µ)C, por lo que
p(x + y) ≤ λ + µ = p(x) + p(y).

A PARTADO C )
Voy a suponer que C tiene que seguir siendo convexo, porque entonces es falso de falsísima
falsedad.
Vamos por partes. Si x ∈ A, entonces eso significa que existe un c ∈ C tal que8
x = λc con 0 < λ < 1. No sé seguir.
El otro caso es más sencillo: si c ∈ C, entonces en particular c ∈ 1C luego p(x) ≤ 1
obligatoriamente.

A PARTADO D )

Ejercicio 3.4: Sea X como en el ejercicio 3.2 y sean A, B dos subconjuntos de V no


vacíos. Consideramos un hiperplano E = Eα = λ−1 (α) con α ∈ R para λ un funcional
real, tanto si K = R como si es C. Decimos que E separa A y B si

λ(x) ≤ α ∀x ∈ A
λ(x) ≥ α ∀x ∈ B

Si en cambio para cierto ε > 0 se cumple que

λ(x) ≤ α − ε ∀x ∈ A
λ(x) ≥ α + ε ∀x ∈ B

7
Voy a simplificar: sé que pone el ínfimo en la definición del gauge pero voy a hacer como si no. Si
queremos ponernos formales, en lugar de decir que x ∈ λC hay que sustituir por x ∈ (λ + ε)C para ε → 0,
pero en el fondo es lo mismo.
8
Ver la nota anterior: sé que es un ínfimo y no tiene por qué ser x = λc, pero para la demostración
puedo pasarlo por alto porque todo sigue valiendo si lo hacemos formalmente y es menos lío de escribir.

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

decimos que E separa estrictamente A y B.


Queremos probar el Teorema de Hahn-Banach (Primera forma geométrica) (C.2)
siguiendo los siguientes pasos.
a) Si E = λ−1 (α) con α ∈ R es un hiperplano cerrado, entonces los conjuntos

Aα = x ∈ V  λ(x) ≤ α

Bα = x ∈ V  λ(x) ≥ α

son ambos convexos y cerrados con frontera común E.


b) Caso A abierto y B = {x0 }. Probar que existe un funcional real y continuo λ con
λ(x) < λ(x0 ) ∀x ∈ A. En particular, E = λ−1 (x0 ) separa A y {x0 }. Sugerencia:
Reducirlo al caso 0 ∈ A, y entonces usar el gauge del abierto convexo A y los
ejercicios anteriores. Probar asimismo que si Br (0) ⊂ C para un r > 0, entonces
p(x) ≤ 1r kxk ∀x ∈ V y que C ∩ (−C) ⊂ λ−1 [−1, 1], lo cual implica la continuidad
de λ.

Reproducimos el enunciado del teorema:

Teorema C.2 (Teorema de Hahn-Banach (Primera forma geométrica)). Sea X =


(V,k·k) un espacio vectorial sobre K = R ó C normado, y sean A, B ⊂ V convexos,
disjuntos y uno de ellos abierto. Entonces, existe un hiperplano cerrado E que los separa.

A PARTADO A )
Veamos que son convexos: sean x, y ∈ Aα y t ∈ [0, 1]. Queremos ver que tx + (1 −
t)y ∈ Aα . Operamos y vemos que

λ(tx + (1 − t)y) = tλ(x) + (1 − t)λ(y) ≤ tα + (1 − t)α = α

y se puede probar análogamente que Bα es convexo.


Para ver que son cerrados, sea {xn }n∈N ⊂ Aα de Cauchy con xn → x ∈ V . Queremos
ver que x ∈ Aα . Sabemos que λ(xn ) n∈N es igualmente de Cauchy en R así que
α ≥ c lı́m λ(xn ) = λ(lı́m xn ) = λ(x), listos.
Lo de la frontera me parece demasiado obvio.

A PARTADO B )

Ejercicio 3.4: Pretendemos probar la segunda versión del teorema anterior, siguiendo
los siguientes pasos que siguen seguidamente:
a) Sea A0 = A − B. Probar que A0 es convexo y cerrado y que 0 ∈
/ A0 . Concluir que
∃r > 0 tal que Br (0) ⊂ (A0 )c .
b) Usando el Teorema de Hahn-Banach (Primera forma geométrica) (C.2), demuestra
que Br (0) y (A0 )c pueden ser separados por un hiperplano y por tanto existe un funcional

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

real, continuo y no nulo λ con

λ(u) ≤ λ(v) ∀u ∈ A0 , ∀v ∈ Br (0)

Reproducimos el enunciado del teorema.

Teorema C.3 (Teorema de Hahn-Banach (Segunda forma geométrica)). Sea X =


(V,k·k) un espacio vectorial sobre K = R ó C normado, y sean A, B ⊂ V convexos,
disjuntos, con A cerrado y B compacto. Entonces existe un funcional real y continuo λ
que los separa estrictamente.

A PARTADO A )
Vamos a ver primero que A0 es convexo. Sean x1 = a1 − b1 y x2 = a2 − b2 elementos
de A0 , con ai ∈ A y bi ∈ B. Vamos que ver que ∀t ∈ [0, 1] se tiene que tx1 + (1 − t)x2 . Lo
tenemos simplemente operando:

tx1 + (1 − t)x2 = ta1 − tb1 + (1 − t)a2 − (1 − t)b2 = ta1 + (1 − t)a2 − tb1 + (1 − t)b2
∈A ∈B

Para ver que es cerrado, tomamos {xn }n∈N una sucesión de Cauchy en A0 que
converja a x ∈ V . Podemos escribir entonces cada elemento o xn = an − bn .
n como
Como B es compacto, podemos encontrar una subsucesión bnj convergente a
n o j≥1
b ∈ B. La subsucesión xnj seguirá convergiendo a x. Ahora vemos que anj =
n j≥1o
xnj + bnj −−−→ x + b. Como anj es una sucesión convergente en A y A es cerrado,
j→∞ j≥1
entonces a = x + b ∈ A, y por lo tanto x = a − b ∈ A0 .
/ A0 . Si estuviese, 0 = a − b =⇒ a = b, luego A y B no
Por último, es fácil ver que 0 ∈
serían disjuntos. Juntando esto con que A0 es cerrado, tenemos que podemos encontrar
un r > 0 tal que Br (0) ∩ A0 = ∅.

A PARTADO B )
Lo cierto es que no tengo claro que pueda usar el teorema anterior porque veo muy,
muy dudoso que (A0 )c sea convexo.

Ejercicio 3.5: Sea E ⊂ V con X = (V,k·k) un espacio normado. Demostrar que si


E es convexo, su cierre en la topología débil y en la fuerte coinciden. Sugerencia: Basta
probar que si E es el cierre de E en la topología fuerte, su complementario E c es
abierto en la topología débil, para lo cual basta aplicar el Teorema de Hahn-Banach
(Primera forma geométrica) (C.2)
Probar, sin embargo, que la afirmación anterior es falsa si X ∗ es un espacio dual en el
cual damos la topología débil-∗. Sugerencia: ¿Qué ocurre con BX si X no es reflexivo?

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

Enunciamos el siguiente lema para probarlo en el siguiente ejercicio.


def
Lema C.4 (Lema de Riemann-Lebesgue). Dado λ ∈ R, definimos eλ (x) = eiλx con
x ∈ [0, 1]. Entonces eλ (x) ∈ Lp [0, 1] cuando 1 ≤ p ≤ ∞ y además eλ −−−−* 0.
|λ|→∞

Ejercicio 3.8: (†) Demuestra el Lema de Riemann-Lebesgue (C.4) en los siguientes


pasos.
a) Probar que, efectivamente, eλ ∈ Lp [0, 1] para 1 ≤ p ≤ ∞ y quekeλ kp = 1.
b) Sea
n o
X = g : [0, 1] 7−→ K  g ∈ C 1 ([0, 1]), g(0) = g(1) = 0

el espacio de funciones 1-periódicas y continuas. Entonces, demuestra que


Z 1
heλ , gi = eλ (x)g(x) dx −−−−→ 0 (C.13)
0 |λ|→∞

Sugerencia: Usar una integración por partes.


∗
c) Si p = 1, entonces eλ ∈ L1 = L∞ ykeλ k∞ = 1 para cualquier λ.
d) Si p = 1, entonces X es denso en L1 [0, 1]. Deducir de esto y de (C.13) que
heλ , gi −−−−→ 0 para toda g ∈ L1 , esto prueba la afirmación para el caso p = 1.
|λ|→∞

e) Si 1 < p ≤ ∞, usar que Lp ([0, 1]) ⊂ L1 ([0, 1]) para deducir el caso general.
f) Probar que si p = 1 y consideramos L1 (R) se sigue verificando que eλ −−−−→ 0.
|λ|→∞

A PARTADO A )

Es trivial ver que eλ (x) = 1 y por lo tanto la normakeλ kp = 1 ∀p, λ.

A PARTADO B )
Siguiendo la sugerencia, integramos por partes. Tomamos u, v de la siguiente forma:

u = g =⇒ du = g 0 dx
1
dv = eiλx dx =⇒ v = eiλx

Así se nos simplifica la integral:


Z 1 1 Z 1 Z 1
1 1 iλx 0 1 iλx 0
eiλx g(x) dx = g(x) eiλx − e g (x) dx = − e g (x) dx

0 iλ 0 iλ 0 iλ
x=0

1
Acotamos esa última integral
0 en valor absoluto. Como g ∈ C , tenemos que
supx∈[0,1] g (x) = M < ∞, y eiλx = 1 luego

Z Z
1 1 1
M M
iλx 0
e g (x) dx ≤ dx =

0 iλ |i| |λ| |λ|

0

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

que es obvio que se va a 0 cuando |λ| → ∞.

A PARTADO C )
Ya demostrado directamente en el primer apartado.

A PARTADO D )
Como X es denso en L1 ([0, 1]), para todo ε > 0 podemos encontrar una gε ∈ X tal
quekg − gε k1 < ε. Ahora operamos aprovechando la desigualdad de Schwarz (IV.1):

heλ , gi = heλ , g − gε + gε i = heλ , g − gε i + heλ , gε i → 0


≤keλ kkg−gε k=ε →0

A PARTADO E )
Pues eso.

A PARTADO F )
Si consideramos el espacio Cc1 (R) de funciones derivables de soporte compacto
podemos seguir aplicando la integración por partes y el argumento de densidad y todo
se mantiene.

Ejercicio 3.9: Sea X ∗ un espacio de Banach dual con predual X separable. Sea
{xn }n≥1 una sucesión en X acotada, tal que ∃C < ∞ conkxn k X ∗ ≤ C ∀n ≥ 1.
n o
Demuestra que entonces existe una subsucesión xnj y un x ∈ X tal que
j≥1
xnj −−−* x. Sugerencia: Recordar que BX es compacta y metrizable en la topología
j→∞
débil-∗.

Nos podemos traer la sucesión a la bola de la forma zn = kxxnnk ∈ BX . Como


dice el enunciado, como BX es compacta y metrizable con la topología débil-∗, ahí
encontramos una subsucesión convergente y deshacemos la transformación.

Ejercicio 3.10: Sea X un espacio reflexivo. Queremos probar un resultado análogo


al del ejercicio 3.9, esto es, si {xn }n≥1 es una sucesión en X acotada, entones existe una
n o
subsucesión xnj convergente débilmente a x en los sigueintes pasos.
n≥1

Ejercicio 3.13: Sea X = (L∞ (R),k·k∞ ). Sabemos que X es el dual de (L1 (R),k·k1 ).
a) Sea ( )
C0 (R) = f : R 7−→ C  f continua, lı́m f (x) = 0
|x|→∞

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

Demostrar que es un subespacio cerrado y separable de X, aunque no denso en X.


Sugerencia: Explicar por qué X no es separable.

b) Dada f ∈ L∞ , definimos9 fn = f 1[−n,n] . Demostrar que fn −


def
* f . Decudir que el
espacio Y = f ∈ L∞ (R)  sop f compacto es denso en X con la topología débil-∗.


c) Fijemos 0 ≤ θ ∈ Cc1 (R) una función diferenciable y no-negativa de soporte


compacto, con kθk1 , y consideramos la correspondiente familia de aproximaciones de la
def
identidad (C.2) {θε }ε>0 , con θε (x) = ε−1 θ(ε−1 x). Entonces las funciones θε tienen las
mismas propiedades que θ.
def
Definimos, para f ∈ Y y ε > 0, la convolución fε = θε ∗ f dada por
Z
fε (x) = f (x − y)θε (y) dy
R

Demuestra que fε −−−−* f , que fε ∈ C0 (R) y concluir que C0 (R) es denso en L∞ (R)
ε→0+
con la topología débil-∗.
d) Explicar por qué la densidad de C0 (R) en L∞ (R) con la topología débil-∗ implica
que tal topología no es metrizable, a pesar de que su restricción a la bola unidad sí lo sea.

A PARTADO A )
Para demostrar que es cerrado, tomamos {fn }n≥1 ⊂ C0 (R) una sucesión de Cauchy
que convergerá fn −−−→ f ∈ L∞ , y buscamos demostrar que f ∈ C0 (R).
n→∞
En la topología de la normak·k∞ , la convergencia es la convergencia uniforme, luego
si fn son continuas convergerán a una función continua, así que f es continua.
L∞
Por otra parte, como fn −−−→ f y tanto fn como f son continuas, sabemos que
n→∞

0 = sup f (x) − fn (x) ≥ lı́m sup f (x) − fn (x) ≥
x∈X |x|→∞


≥ lı́m sup f (x) − lı́m fn (x) ≥ lı́m sup f (x)

|x|→∞ |x|→∞ |x|→∞

Así, f (x) ha de converger a 0 cuando |x| → ∞: si no lo hiciese, entonces


lı́m sup|x|→∞ f (x) sería mayor que cero y tendríamos contradicción con la ecuación
anterior.
L∞
En conclusión, como fn −−−→ f ∈ C0 (R) para cualquier sucesión de Cauchy
n→∞
{fn }n≥1 , entonces C0 (R) es cerrado.
Para ver que C0 (R) es separable, partimos primero de que el Teorema de
aproximación de Stone-Weierstrass dice que Q[x] es un subconjunto denso y numerable
de C([−r, r]) para r ∈ Q+ . Consideramos ahora el siguiente conjunto:
n o
Qτ = ρτ ∗ (q · 1[−r,r] )  q ∈ Q[x], r ∈ N

con τ > 0 fijo y ρτ un regularizador apropiado que haga los (q · 1[−r,r] ) continuos y tales
9
Recordamos que 1A (x) es 1 si x ∈ A y 0 en otro caso.

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Análisis Funcional - 15/16 C2 - UAM Guillermo Julián Moreno

que

ρ
τ ∗ (q · 1[−r,r] ) − q · 1
[−r,r] <τ

S
Finalmente, construiremos el espacio de todos esos polinomios: Q = τ ∈Q+ Qτ . Es
claro que Q es numerable por serlo Q[x], y que además Q ⊂ C0 (R).
Vamos a dar ahora la forma de aproximar una f ∈ C0 (R) a una distancia dada de
ε > 0. Como f se desvanece en infinito, existe un c ∈ Q tal que f − f 1[−c,c] < ε/3.


Por comodidad, denotamos ahora g = f 1[−c,c] .
El Teorema de aproximación de Stone-Weierstrass asegura la existencia de
un polinomio q ∈ Q[x] tal que kg − qk∞ < ε/3 en C([−c, c]). Si en lugar
de q tomamos la regularización
y restricción ρε/3 ∗ (q · 1[−N,N ] ), tendremos que
g − ρε/3 ∗ (q · 1[−N,N ] ) < 3 . Finalmente, como kf − gk∞ < 3ε , podemos sustituir



g por el polinomio regularizado y tenemos que

f − ρε/3 ∗ (q · 1[−N,N ] ) <ε

Ahora bien, C0 (R) no es denso en X simplemente porque f (x) = c ∈ R \ {0} está


en L∞ . Dada cualquier g ∈ C0 (R), como lı́m|x|→∞ g(x) = 0, siempre tendremos que
kf − gk ≥ c y no habrá forma de aproximar f .

A PARTADO B )
∗
Para tratar la convergencia débil-∗, consideramos un g ∈ L1 (R), ya que L1 (R) =
L∞ (R). Vamos a ver que hf − fn , gi → 0. Operando
Z Z −n Z ∞
hf − fn , gi = (f − fn ) g dµ = (f − fn )g dµ + (f − fn )g dµ
R −∞ n
=0 en [−n,n]

Así, podemos sustiuir g por γn = g · (1 − 1[−n,n] ) y hf − fn , gi = hf − fn , γn i, que está


acotado en valor absoluto por kf − fn k∞ kγn k1 . Es obvio que kf − fn k∞ ≤ kf k∞ , luego
querremos demostrar quekγn k1 → 0. Pero para eso simplemente vemos que
Z Z
kgk1 = |g| dµ = |g| 1[−n,n] dµ +kγn k1
R R

Como R |g| 1[−n,n] ≥ 0 tiende a kgk1 , sólo queda que kγn k1 → 0, por lo que
R
hf − fn , gi → 0 y fn −
* f.

Dado que fn es obviamente de soporte compacto y hemos demostrado que


podemos aproximar cualquier función f tanto como
queramos con esas funciones,
queda claro que Y = f ∈ L∞ (R)  sop f compacto es denso en X con la topología


débil-∗.

A PARTADO C )
En primer lugar probamos que fε es continua. Dado un η > 0, sean a, b ∈ R. Vamos a
buscar una restricción en la distancia de a−b para dar la continuidad. Para ello, usamos

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que f ∗ θε = θε ∗ f y operamos:
Z Z

fε (a) − fε (b) = f (y)θε (a − y) dy − f (y)θε (b − y) dy =

ZR R

 
= θε (a − y) − θε (b − y) f (y) dy
ZR

≤ θε (a − y) − θε (b − y) f (y) dy
R

Como θε es continua, dado η̃ = kf k ηf (y) podemos encontrar un δ > 0 tal que si


1| |
(a − y) − (b − y) = |a − b| < δ entonces θε (a − y) − θε (b − y) < η̃. Como f ∈ L∞ es

1 ∞
de soporte
compacto, está claro que f ∈ L ∩ L . Además, podemos hacer la división
por f (y) sin problemas: f está esencialmente acotada, luego si vale infinito lo hace en
un conjunto de medida cero que no afecta a la integral. Por otra parte, no hace falta
considerar los puntos que f (y) = 0, ya que están fuera del soporte y tampoco afectan a
la integral.
Así, podemos continuar y ver que
Z Z

θε (a − y) − θε (b − y) f (y) dy ≤ η
f (y) dy = η
sop f kf k1 f (y)
R

que es precisamente lo que queríamos demostrar, luego fε es continua.


Falta ver que lı́m|x|→∞ fε (x) = 0. Por la expresión de la convolución, (f ∗ θε )(x) 6= 0
si y sólo si (x + sop f ) ∩ sop θε 6= ∅. Cuando x → ±∞, (x + sop f ) y sop θε acabarán
siendo disjuntos y (f ∗ θε )(x) = 0, por lo que entonces fε ∈ C0 (R).
Finalmente, como con la topología débil-∗ C0 (R) = Y y Y = X, Y es el cerrado
más pequeño que contiene a Y , y como C0 (R) es cerrado ha de ser C0 (R) = X, esto es,
C0 (R) es denso en X con la topología débil-∗.

A PARTADO D )
En el apartado anterior hemos visto que C0 (R) es denso en L∞ si lo consideramos
con la topología débil-∗, pero en el primer apartado habíamos visto que no es denso en
L∞ con la topología de la norma. Como todas las topologías métricas son equivalentes,
se sigue directamente que la topología débil-∗ no puede ser metrizable porque si no
C0 (R) no podría ser denso en una y no serlo en otra.

C.4. Exámenes resueltos

C.4.1. Junio 2015

Ejercicio 4.1: Sea X = (C 1 ([0, 1]),k·kX ) ykf kX = kf k∞ + f 0 ∞ .


a) Demuestra que X es de Banach.


b) Sea ϕ ∈ L1 ([0, 1]) y
Z 1
λϕ (f ) = hϕ, f i = ϕf 0 dµ (C.14)
0

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Demostrar que λϕ ∈ X ∗ y la estimación



λϕ (f ) ≤ kϕk 1 kf k
L X

c) Sea λ ∈ X ∗ tal que hλ, f i = f 0 (0). Ver que efectivamente λ es continuo pero no de
la forma dada en (C.14).
d) Sea V = f ∈ C 1 ([0, 1])  f (0) = f 0 (0) = 0 . Ver que V es un subespacio cerrado


de X y calcular la dimensión del espacio cociente X/V .

A PARTADO A )
Basta ver que dada una sucesión {fn }n≥1 de Cauchy en X converge a f ∈ X.
Definimos el límite como el límite puntual de las funciones:
def
f (x) = lı́m fn (x)
n→∞

Como la sucesión es de Cauchy en X, tenemos que


 0 
0 = lı́m kfm − fn kX = lı́m kfm − fn k∞ + fm − fn0 ∞
m,n→∞ m,n→∞

lo que a su vez implica que ambos sumandos tienen límite cero por separado.
Entonces lo que tenemos es tanto las funciones como sus derivadas convergen
uniformemente en [0, 1], y por lo tanto el límite existe y es una función continua:
f ∈ C([0, 1]).
Falta ver que f es diferenciable. Como fn0 es una sucesión que converge
uniformemente, podemos decir que ∃g ∈ C([0, 1]) tal que fn0 → g uniformemente en
[0, 1], y queremos ver que g = f 0 .
Para ello, usamos el Teorema Fundamental del Cálculo, y reescribimos fn (x) con
0 ≤ x ≤ 1 como
Z x →g(t)
fn (x) = fn (0) + fn0 (t) dt → f (x)
0
→f (0)

Así, dado x ∈ [0, 1] tenemos que


Z x
f (x) = f (0) + g(t) dt
0

con g ∈ C([0, 1]), y por el Teorema Fundamental del Cálculo, vemos que la derivada f 0
es precisamente g(x).

A PARTADO B )
Es obvio ver que λϕ es lineal, y la acotación también sale directamente:
Z Z
1 0 1 Z 1
0
λϕ (f ) = ϕf ≤ |ϕ| f
≤ kf kX |ϕ| = kϕk1 kf kX
0 0 0
≤kf 0 k∞

luego λϕ ∈ X ∗ .

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A PARTADO C )
Es obviamente lineal y obviamente acotado por la definición de la norma, que
implica que la derivada (que es continua) está acotada.
R1
Supongamos ahora que existe una función ϕ ∈ L1 ([0, 1]) tal que hλ, f i = 0 ϕf 0 para
toda f ∈ X. Vamos a tratar de ver que essop ϕ = ∅ (equivalentemente, ϕ(x) = 0 en casi
todo punto de [0, 1]).
Supongamos que dado δ > 0 existe un A ⊂ [δ, 1 − δ] medible y con µ(A) > 0 tal que
ϕ(x) 6= 0 si x ∈ A. Buscaremos csonstruir una función f ∈ C([0, 1]) que cumpla

0
ϕ(x)f (x) ≥ 0 ∀x ∈ [0, 1]


ϕ(x)f 0 (x) > 0 x ∈ A

f 0 (0) = 0

Podemos tomar f 0 = sign ϕ · 1A , de tal forma que f 0 (0) = 0, y f 0 ϕ = ϕ sign ϕ1A =


|ϕ| 1A > 0 y por lo tanto la integral es positiva, tendríamos una contradicción.
Lo malo es que f 0 no es continua, aunque eso no es problema: podemos suavizarla
con un regularizador o mollifier con la norma tan cercana a f 0 como queramos y listos.

A PARTADO D )
Tanto f (0) como f 0 (0) se pueden considerar dos funcionales continuos, y sus
núcleos son subespacios cerrados10 , luego la intersección de ambos es V que será
cerrado.
Para ver la dimensión del espacio cociente aplicamos el Teorema de isomorfía para
espacios de Banach (II.21). Sea

π : X 7−→ C2
f 7−→ (f (0), f 0 (0))

que es claramente sobreyectiva11 . Por otra parte, ker π = V obviamente, así que el
Teorema de isomorfía nos dice que X/V ∼ = C2 , luego la dimensión es 2.

Ejercicio 4.2: Sea X un espacio de Banach y



E = BR (x0 ) = x ∈ X  kx − x0 k ≤ R

a) Probar que E es convexo y cerrado.


b) Sea X = L1 ([0, 1]) y E = f ∈ L1 ([0, 1])  kf − 2k1 ≤ 1 . Calcular la norma


mínima de un elemento de E y ver que se alcanza el mínimo.


c) Demostrar que el E anterior contiene una infinidad de elementos de norma mínima.
d) Sea X = C([0, 1]) conkf kX = kf k∞ . Sea
 Z 
E= f ∈X ϕf = 1 ϕ = 1[0,1/2] − 1[1/2,1]

10
Lol wtf.
11
Si (a, b) ∈ C2 , damos f = bx + a por ejemplo.

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Demostrar que E es cerrado y convexo y ı́nf f ∈E kf k∞ = 1.


e) Probar que en E dado como en el apartado anterior no hay elementos de norma 1.

A PARTADO A )
Para ver que es convexo, tomamos x, y ∈ E y t ∈ [0, 1]. Entonces es fácil ver que

tx + (1 − t)y − x0 ≤ tkx − x0 k + (1 − t)ky − x0 k ≤ tR + (1 − t)R = R

luego tx + (1 − t)y ∈ E.
Para ver que es cerrado, lo mejor es ver que su complementario es abierto.
Para eso,

vemos que si x ∈ E c , entonceskx − x0 k > R así que tomamos 0 < δ < kx − x0 k − R y
es obvio ver que Bδ (x) ∩ E = ∅.

A PARTADO B )
Sea f ∈ E, entonces
Z 1
Z 1
kf k1 = (f − 2) + 2 ≥ 2 − |f − 2| ≥ 2 − 1 = 1
0 0
≥2−|f −2|
≤1

Además, tomando f = 1 es claro que f ∈ E ykf k1 = 1, luego el mínimo se alcanza.

A PARTADO C )
Sea f ∈ E conkf − 2k1 = 1 y |f | = 2 − |f − 2|. En particular, si 0 ≤ f ≤ 2 esa última
desigualdad se cumple.
Fijando A ⊂ [0, 1] medible y con µ(A) = 1/2, tomamos f = 1A − 1Ac + 1, es fácil ver
que 0 ≤ f ≤ 2, y a su vez |f − 2| = 1 luego f ∈ E.

A PARTADO D )
Como E = λϕ −1 (1) con ϕ ∈ L1 [0, 1], se deduce inmediatamente que E es convexo y
cerrado (ver ejercicio 3.2).
R
1
Para lo del ínfimo, sabemos que 0 ϕf ≤ kϕk1 kf k∞ . Sabiendo que kϕk1 = 1 e
R1
imponiendo la condición del enunciado de 0 ϕf = 1, tenemos que 1 ≤ kϕk1 kf k∞ ≤
kf k∞ .
R1
Si escogemos f0 = ϕ, tendríamos que 0 ϕf0 = 1. El problema es que f0 no es
continua, aunque de nuevo podemos suavizarla un poquito y hacerla continua, de tal
forma que fε → f0 y por lo tanto el ínfimo es 1.

A PARTADO E )
Supongamos que hay elementos
de norma 1 en E. Si f ∈ E minimiza el ínfimo
del apartado anterior, entonces f (x) ≤ 1 para todo x ∈ [0, 1]. Ahora operamos con la

integral:
Z 1 Z 1/2 Z 1
1= ϕf = f− f
0 0 1/2

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En valor absoluto, esas dos integrales son ≤ 1/2. La única posibilidad entonces es
que valgan 1/2 y − 1/2 respectivamente, y eso llevaría a que f = ϕ, que no es continua.

Ejercicio 4.3: Comprobar que si X es Banach y F ⊂ X es un subespacio cerrado,


entonces x0 ∈ F si y sólo si todo funcional ϕ ∈ X ∗ que se anula en F también se anula en
x0 siguiendo los siguientes pasos.
a) Sea ϕ ∈ X ∗ que se anula en F . Demostrar que si x0 ∈ F entonces ϕ(x0 ) = 0.
/ F y tomamos F 0 = F + span {x0 }, donde F ( F 0 y
b) Sea F 6= X, fijamos x0 ∈

F 0 = {x + λx0  x ∈ F, λ ∈ K}

Definimos ϕ en F 0 como ϕ(x + λx0 ) = λ. Probar que ϕ es lineal.


c) Si x0 ∈
/ F , probar que ∃δ > 0 tal quekx0 − xk ≥ δ para todo x ∈ F .
d) Deducir del apartado anterior que el funcional definido en el apartado b) es acotado
si x0 ∈
/ F . De hecho,
ϕ(x + λx0 ) ≤ 1 kx + λx0 k

(C.15)
δ

e) Deducir la afirmación recíproca12 usando el Teorema de Hahn-Banach (II.16)

A PARTADO A )
Como x0 ∈ F construimos una sucesión de Cauchy {xn }n∈N ⊂ F con xn → x0 .
Como ϕ es continuo en X, entonces ϕ(xn ) → ϕ(x0 ) y como ϕ(xn ) = 0 ∀n pues
simplemente ϕ(x0 ) = 0.

A PARTADO B )
Simplemente vemos que ϕ es lineal porque la descomposición de un y ∈ F 0 como
y = x + λx0 con x ∈ F es única (porque x0 ∈
/ F ).

A PARTADO C )
c
Obvio porque es una reformulación de que F es abierto.

A PARTADO D )

Vemos que ϕ(x + λx0 ) = |λ|. Si λ = 0, ciertamente (C.15) se cumple. Si λ 6= 0,
entonces

−1
kx + λx0 k = λ(x0 + λ x)

y = −λ−1 x ∈ F ≥ δ |λ| ≥ δ ϕ(x0 + λx)



= |λ|kx0 − yk

A PARTADO E )
Extendemos el funcional a un ϕ ∈ X ∗ , así que ϕ|F = 0 por construcción y ϕ(x0 ) = 1
(hemos encontrado un ϕ ∈ X ∗ que no se anule en x0 ).

12
¿Recíproca de qué?

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Bibliografía

[Bre10] Haim Brezis. Functional analysis, Sobolev spaces and partial differential equations.
Springer Science & Business Media, 2010.

[Fol99] Gerald B. Folland. Real analysis. Modern techniques and their applications. Pure
and Applied Mathematics, 1999.

[JM14] Guillermo Julián Moreno. Apuntes Topología I. http://github.com/


Vicdejuan/Apuntes, 2014. Apuntes UAM.

[JM16] Guillermo Julián Moreno. Apuntes Variable Real. http://github.com/


Vicdejuan/Apuntes, 2016. Apuntes UAM.

[RS80] Michael Reed and Barry Simon. Methods of modern mathematical physics:
Functional analysis, volume 1. Gulf Professional Publishing, 1980.

[Rud91] Walter Rudin. Functional analysis. McGraw-Hill, Inc., New York, 1991.

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Índice alfabético

Álgebra de Banach, 17
de Banach, 61 de Hilbert, 56
de Hilbert separable, 63
Aplicación dual topológico, 21
contractiva, 12 estrictamente convexo, 96
estrictamente contractiva, 12 métrico, 3
Autovalor, 63 métrico completo, 4
Autovector, 63 reflexivo, 32
separable, 12
Base
uniformemente convexo, 96
hilbertiana, 59
vectorial normado, 16
Compleción
Familia
de un espacio normado, 35
de aproximaciones de la identidad, 76
Componente
uniformemente equicontinua, 7
de Fourier, 59
Función
Conjunto
Lipschitz continua, 74
Fσ , 5
uniformemente continua, 7
Gδ , 5
Funcional
de 1ª categoría de Baire, 5
de gauge, 97
de 2ª categoría de Baire, 5
de Minkowsky, 99
denso, 5
diseminado, 5 Identidad
ortonormal, 59 de polarización, 57
relativamente compacto, 13 del paralelogramo, 57
totalmente acotado, 13
Convergencia Lema
débil, 39 de Ascoli-Arzelá, 9
débil-∗, 39 de Goldstine, 44
de Helly, 45
Desigualdad de Riemann-Lebesgue, 103
de Bessel, 59 de Weierstrass, 9
de Hölder, 49
de Minkowsky, 49, 57 Métrica, 3
de Schwarz, 56 Medida
triangular, 16 σ-finita, 69
Morfismo
Espacio de espacios normados, 18
Lp (X), 17
Lp (X), 17 Núcleo
absorbente, 99 de Dirichlet, 83
balanceado, 99 Norma, 16
cociente, 33 p, 16

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cociente, 33 de la aplicación abierta, 26


de morfismos de espacios normados, de la gráfica cerrada, 28
19 de representación de Riesz, 70
dominante, 22 de Tychonoff, 69
equivalente, 22 del punto fijo de Banach, 12
espectral, 65
Operador espectral (rango finito), 64
adjunto, 61 Topología
autoadjunto, 63 débil, 37
compacto, 60 débil-∗, 38, 43
positivo, 63

Producto
de dualidad, 21
Propiedad
functorial, 35
Propiedades de la convergencia débil, 39
Proposición
Milman-Pettis, 46
Proyección
a un convexo cerrado, 57
Punto
aislado, 11

Rango
de un operador, 63

Seminorma, 16
Subespacio
perpendicular, 58
Sucesión
convergente, 3
de Cauchy, 4
Supremo
esencial, 69

Teorema
de acotación uniforme de Banach-
Stainhaus, 24
de Ascoli-Arzelá, 15
de Banach-Alaoglu, 41
de categoría de Baire, 5
de convergencia dominada, 69
de convergencia monótona, 69
de Hahn-Banach, 31
de Hahn-Banach (Primera forma geo-
métrica), 101
de Hahn-Banach (Segunda forma geo-
métrica), 102
de Heine-Borel, 14
de isomorfía para espacios de Banach,
35
de Kakutani, 47

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