las letras como en la forma de pronunciarlo y en los signos de acentuación. 2. Vocaliza. Articula bien los sonidos y ten en cuenta los acentos y las diéresis para hacerlo. 3. Grita si es necesario. Todos deben oírte. 4. No tengas prisa: no serás mejor lector por ser más rápido ni evitarás antes el mal trago de una lectura en público. 5. Lee con ritmo, de forma fluida y no te atropelles. Si te equivocas en una palabra o no sabes leerla, no te calles, ignórala y continúa leyendo hasta el final. 6. Respeta los silencios. Es tan importante lo que no lees como lo que sí. Para ello es imprescindible que hagas las pausas que marcan las comas los puntos y demás signos de puntuación. 7. Realiza la entonación adecuada. El significado de una oración puede variar si se entona como una interrogación, una exclamación o una enunciación. Por tanto, presta atención a los signos de interrogación y exclamación. 8. Mantén el contacto visual con tu público, levanta la vista del papel y barre con la mirada el auditorio o mira a tres personas distantes entre sí. Si no lo haces, perderán el interés en tu lectura. 9. Evita sostener el papel o el libro en la mano. Déjalo sobre la mesa así los nervios no harán que te tiemble la mano y tu público tendrá mejor impresión de ti. 10. Intenta comprender lo que lees. Si sabes el significado de una palabra podrás pronunciarla mejor y el ritmo será más fluido.
Pero sobre todo.... recuerda que el lector auténtico se reconoce porque lee por su propia voluntad, porque comprende y siente lo que lee, porque le gusta y necesita leer.