COPLAS AL 20 DE JULIO

La historia nos dice Y al virrey solo le quedo

Que todo comenzó con un florero Tenerse de todas sus canas
Era el viernes 20 de julio
Un día hermoso y placentero El virrey muy asustado
Convoco a cabildo abierto
Los criollos pidieron prestado El pueblo eligió a sus líderes
Un florero a José Gonzales Llorente En un gran desconcierto
Para realizar un cabildo abierto
En medio de mucha gente José Acevedo y Gómez
El tribuno del pueblo llamado
El señor don Luis Rubio Lanza una arenga enseguida
Fue a la tienda de Llorente Por lo cual fue muy aclamado
El cual no lo quiso prestar
Y así comenzó el incidente Con el cabildo se eligió
Una junta suprema de gobierno
Eran las once de la mañana Mandando al pobre virrey
Y en medio del sol ardiente Derechito pal infierno
Se pidió prestado el florero
Pa’ adornarle la mesa al cliente Gracias a camilo torres
Los reyes fueron liberados
Llorente dijo que no Pero de nada les sirvió
Y fue bastante grosero Pues ya estaban acabados
Dijo yo no presto nada
Y menos a montañeros Luego se redactó el acta
Del día de la independencia
Todo el pueblo pidió La cual puso feliz
Viva el cabildo abierto A la gente de aquella época
Y para el gobierno comenzó
Un futuro bastante incierto. Los criollos en el poder
Quedo la sociedad organizada
El pueblo se llenó de ira Y se da paso por fin
Y rompieron puertas y ventanas A una nueva granada.

20 DE JULIO
Estaba Gonzales Llorente  a observar la reyerta
en su tienda muy tranquilo 
y los hermanos morales y entonces en un momento 
pidieron aguardientico hubo puño y bofetón 
y el pueblo enardecido
Sólo era el disimulo se reunía con furor
para pedir el favor 
de prestar un florero  hubo vuelo de campanas 
para una celebración esa era la señal
para en una sola voz
Antonio Villavicencio independencia reclamar
los venía a visitar
y el florero adornaría  de lo alto de un balcón 
la mesa principal  Acevedo les decía
no se rindan no se rindan 
Gonzales cuando lo supo sigan con la algarabía 
se enojó de tal manera 
de su tienda los echo Furiosos todos pedían 
y se armó la pelotera  hubiera cabildo abierto
enardecidos gritaban 
Pantaleón Santa María queremos cambio de gobierno
le reclamaba a gritos 
Llorente respondía 
no te lo presto y listo y la junta de gobierno
con criollos se conformó
y con estas y las otras  y empezó la independencia
se armó la pelotera de nuestra bella nací
y se reunía la gente 

POEMA DEL 20 DE JULIO

Una de las fechas más importantes de nuestra
historia colombiana es el 20 de julio de 1810, día en
que se produjo el grito de independencia.

Pues fue que un señor Morales,
para atender a su gente,
pidió un florero a González,
un tal González Llorente.
González era tendero,
de procedencia española,
y se puso de grosero,
y hasta les dijo, "mamola".  "queremos que hable Acevedo,
Pero apenas había dicho
aquella y otra indecencia,
Morales se puso chicho,
y empezó la efervescencia.
Morales sacó la mano
y le propinó a Llorente
un tiestazo soberano,
que alcanzó a volarle un diente.
El criollo, que era un machazo,
no quiso dejarlo muerto,
pero eso sí, del tiestazo,
le dejó el "cabildo abierto".
Unas gentes exclamaban,
"que viva el señor Morales",  diciendo "tenga paciencia",
en tanto que otras gritaban,
"abajo el señor González".
De pronto una vieja dijo,
allá en medio del tierrero,
"mueran todos, viva mijo,
que es el dueño del florero".
La gente que la escuchó,
decidió darle su muenda,
se fue y la persiguió,
y le pegó en la trastienda.
Después continuó llegando
gente y gente por montones,
y todos venían gritando,
"que mueran los chapetones".
Algunos muy exaltados
rompían puertas y vitrinas, 
y los decretos pegados
por España, en las esquinas.
Y en medio de aquel enredo,
exclamó de pronto alguno:
José Acevedo, el Tribuno".
Y Acevedo, muy contento,
les dijo, con elocuencia:
"no pierdan este momento,
de calor y efervescencia".
Y aunque el frío era tremendo,
y hacía viento con furor,
el pueblo estaba sintiendo,
efervescencia y calor.
Por eso se dirigieron
al Cabildo con premura,
y en un momento lo abrieron 
para que hubiera frescura.
Por fin llegó policía
pero la gente gritaba,
"que viva la independencia".
Temblando el virrey se baña,
se viste pronto y se peina,
y huye presuroso a España,
llevándose la virreina.
Y al escapar el Virrey,
reina calma en la ciudad;
una Junta hace otra ley
y empieza la libertad.
Después de contienda mucha,
fue libre el país entero,
Colombia ganó la lucha,
y España pagó el florero.