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20001-23-33-000-2014-00084-01 (4140-15) - Condena en Costas Es Subjetiva, Noviembre de 2018
20001-23-33-000-2014-00084-01 (4140-15) - Condena en Costas Es Subjetiva, Noviembre de 2018
41001-23-33-000-2015-00217-01
Actor: DANIELA ALEJANDRA PÉREZ MONJE
IMPUGNACIÓN ACCIÓN DE TUTELA - Pág. No. 1
NIVELACIÓN SALARIAL DE EMPLEADO MUNICIPAL CON HOMÓLOGO
AUTONOMÍA DE LOS
NACIONAL – Improcedencia /
CONSEJO DE ESTADO
SECCION SEGUNDA
SUBSECCION B
Consejero ponente: CARMELO PERDOMO CUETER
1.1 Medio de control (ff. 35-40). El señor Arcenio David de los Reyes Cabarcas,
por conducto de apoderado, ocurre ante la jurisdicción de lo contencioso-
administrativo a incoar medio de control de nulidad y restablecimiento del derecho,
conforme al artículo 138 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo
Contencioso Administrativo (CPACA), contra el municipio de Valledupar para que
se acojan las pretensiones que en el apartado siguiente se precisan.
1.1.1 Pretensiones. 1) El actor aspira a que se declare la nulidad del acto ficto o
presunto por el que el accionado le negó el reconocimiento y pago de la prima
técnica por evaluación del desempeño, a partir del 1.° de enero de 2002, en
calidad de celador, grado 2 A, nivel asistencial, y las diferencias salariales dejadas
de percibir, durante el período comprendido entre 2002 y 2013, por haberse
inaplicado los Decretos 693 de 2002, 3573 de 2003, 4177 de 2004, 941 de 2005,
398 de 2006, 627 de 2007, 667 de 2008, 732 de 2009, 1397 de 2010, 1048 de
2011, 840 de 2012 y 1015 de 2013, en concordancia con los artículos 14 del
Decreto 1569 de 1998 y 20 del Decreto 785 de 2005.
2) Que, como consecuencia de la anterior declaración y a título de
restablecimiento del derecho, se condene a la entidad demandada a cancelarle la
prima técnica por evaluación del desempeño, desde el primero de enero de 2002,
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y las sumas dejadas de percibir, entre 2002 y 2013, por la falta de aplicación de
los decretos antes relacionados.
Señala que los valores de la asignación básica para los mentados años son los que se muestran, a
continuación:
Año Norma Nivel Asignación
2002 Art. 1° del Decreto 693 de Asistencial 1.237.255
2002
Art. 1° del Decreto 3573 de
2003 Asistencial 1.307.779
2003
Art. 1° del Decreto 4177 de
2004 Asistencial 1.374.476
2004
Art. 1° del Decreto 941 de
2005 Asistencial 1.450.073
2005
Art. 1° del Decreto 398 de Asistencial 1.522.577
2006
2007 2006
Art. 1° del Decreto 627 de Asistencial 1.591.093
2008 20071° del Decreto 667 de
Art. Asistencial 1.681.627
2009 20081° del Decreto 732 de
Art. Asistencial 1.810.608
20091° del Decreto 1397 de
Art.
2010 Asistencial 1.846.821
2010
Art. 7° del Decreto 1048 de
2011 Asistencial 1.905.366
2011
Art. 7° del Decreto 840 de
2012 Asistencial 2.000.635
2013 2012
Art. 7° del Decreto 1015 de Asistencial 2.069.457
2013
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quien se le reconoció a través de Decreto 125 de 14 de abril de 2010, y al señor
Jhonys Enrique Daza González.
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demanda no prosperan y los acuerdos que las contemplan resultan inaplicables
por incompetencia.
Por otra parte, en cuanto a las diferencias salariales, se determinó que, al analizar
cada una de las asignaciones básicas establecidas desde el 2002 al demandante,
en el empleo de celador grado 2 A, nivel asistencial, y de compararlas con los
topes máximos señalados en cada uno de los decretos nacionales de los que
pretende su nivelación, la Administración municipal en ningún momento superó
tales limitaciones.
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III. EL RECURSO DE APELACIÓN
Agrega: «se reitera el ejercicio que se debió haber realizado era cotejar las sumas
reconocidas con los límites establecidos en los decretos nacionales, a fin de
verificar si era o no cierto que las reconocidas eran inferiores a las de los
mencionados decretos, para que a partir de allí buscar la justificación para no
sujetarse a dichos límites» (ff. 343-344).
V. CONSIDERACIONES DE LA SALA
5.1 Competencia. Conforme a la preceptiva del artículo 150 del CPACA esta
Corporación es competente para conocer del presente litigio, en segunda
instancia.
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los términos del recurso de apelación, si el actor tiene derecho a que se le
reconozca y pague la diferencia salarial que alega haber dejado de percibir como
celador, grado 2 A, nivel asistencial, del orden territorial, durante el período
comprendido entre los años 2002 y 2013, al no fijarse su asignación básica
mensual en igual valor al tope máximo establecido por el Gobierno nacional para
los empleados públicos de las entidades territoriales.
[...]
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Son atribuciones del alcalde:
[…]
De conformidad con lo que precede, los concejos, por una parte, no pueden
establecer, de manera discrecional, el régimen salarial y prestacional de los
empleados públicos municipales, sino que estos deben ser autorizados por ley,
puesto que existe una competencia compartida entre el legislador y el ejecutivo, en
que el primero de estos determina unos datos o factores generales relativos al
régimen salarial y prestacional. Y, por la otra, a los alcaldes compete determinar
los emolumentos con sujeción a la ley y a los acuerdos (artículo 315, numeral 7).
En este orden de ideas, la Ley 4.ª de 1992, que señala las normas, objetivos y
criterios que debe observar el Gobierno nacional para la fijación del régimen
salarial y prestacional de los empleados públicos, en su artículo 12, prescribió:
1
Corte Constitucional, sentencia C-315 de 19 de julio de 1995. M. P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
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territoriales en mayor grado se destinen a la atención material de los servicios
públicos.
[…]
Antes de seguir adelante conviene recordar que, según el artículo 320 del Código
General del Proceso (CGP), «el recurso de apelación tiene por objeto que el
superior examine la cuestión decidida, únicamente en relación con los reparos
concretos formulados por el apelante, para que el superior revoque o reforme la
decisión», es decir, que, en el presente asunto, las inconformidades solo giran
alrededor de las diferencias salariales del actor, entre los años 2002 y 2013, y no
del reconocimiento de la prima técnica por evaluación del desempeño.
Por lo tanto, después de estudiados cada uno de los decretos expedidos por el
Gobierno nacional, entre los años 2002 y 2013, en que fija el límite máximo de la
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Por ejemplo: aparece en la tabla que en el año 2002, según el artículo 1.° del Decreto 693 de 2002, la asignación
básica del nivel asistencial fue de $1.237.255, y el concejo de Valledupar la estableció en $386.331, lo cual arroja
una diferencia de $850.924.
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asignación básica para los empleados territoriales, se llega a la conclusión que su
pretensión no tiene vocación de prosperidad.
[…]
En lo que concierne a las costas del proceso, que incluye las agencias en derecho
que correspondan a los gastos por concepto de apoderamiento dentro del
proceso, se pronunció esta Corporación en sentencia de 1.º de diciembre de
2016,4 en el sentido de que «corresponde al juez de lo contencioso-administrativo
elaborar un juicio de ponderación subjetiva respecto de la conducta procesal
asumida por las partes, previa imposición de la medida, que limitan el arbitrio
judicial o discrecionalidad, para dar paso a una aplicación razonable de la norma».
Por ello, esta Sala considera que el artículo 365 del Código General del Proceso
(CGP), por remisión del 188 del CPACA, deja a disposición del juez la
procedencia o no de la condena en costas, ya que para ello debe examinar la
actuación procesal de la parte vencida y comprobar su causación y no el simple
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Consejo de Estado, sala de lo contencioso-administrativo, sección segunda, subsección B, sentencia de 9 de
febrero de 2017, expediente: 15001-23-31-000-2008-00160-01 (2267-2015), consejero ponente: César Palomino
Cortés, actora: Luz Magdalena Espitia Malagón, demandado: departamento de Boyacá-contraloría de Boyacá.
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Consejo de Estado, sala de lo contencioso administrativo, expediente 70001-23-33-000-2013-00065-01 (1908-
2014), consejero ponente: Carmelo Perdomo Cuéter, actor: Ramiro Antonio Barreto Rojas, demandada: Unidad
Administrativa Especial de Gestión Pensional y Contribuciones Parafiscales de la Protección Social (UGPP).
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hecho de que las resultas del proceso le fueron desfavorables a sus intereses,
pues dicha imposición surge después de tener certeza de que la conducta
desplegada por aquella comporta temeridad o mala fe, actuación que no se
observa en el proceso, y, por lo tanto, se revocará la condena impuesta.
Con base en los razonamientos que se dejan consignados, en armonía con los
elementos de juicio allegados al expediente y apreciados en conjunto, de acuerdo
con las reglas de la sana crítica, sin más disquisiciones sobre el particular, se
confirmará parcialmente la sentencia apelada, que negó las súplicas de la
demanda.
FALLA:
Notifíquese y cúmplase,
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