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Oído

El oído comprende el conjunto de órganos EXTERNO MEDIO INTERNO


vestibulococleares, esto es, los relacionados con r | ] |
_ el equilibrio y la audición.
La palabra oído tiene el mismo origen que la Cavidad Escala vestibular
timpánica (perllinfa)
palabra latina auditus, por lo que auditivo sig-
nifica relativo al oido, El término griego corres- Pabellón
aurlcutar
pondiente es ous, otos, y de aquí que el estudio
del oído y sus enfermedades se llame otología.
roaafonano
La palabra latina audire significa oír, y por esto Conducto
el sentido del oído también se designa como qu4- auditiva
8 xterno
dición. Condurta coclear
La palabra acústico se deriva del correspon- (endalinta)
diente término griego. Escala timpánica
(perllinta)
El oído se divide en tres porciones (fig. $4-1): timpánica Trompa
externa, media e interna. El oído externo com- secundaria taringotimpánica
prende la oteja o pabellón auricular y el con- Fig. 54-1, Esquema que muestra la estruciura dásica del
ducto auditivo externo. El oído medio, cavidad oido. La membrana timpánica y los huesecillos del oído no
timpánica o caja del tímpano es un espacio están rotulados. Obsérvense la base del estribo ocluyendo la
ventana oval y la membrana timpánica secundaria ocluyendo
atreo en que se localizan los huesecillos del
la ventana redonda.
oído. El oido interno consta de una serie de es-
pacios complejos llenos de líquido que en con-
junto se conocen como laberinto. Los compo-
nentes medio e interno del oído están incluidos
en el hueso temporal, ya descrito (cap. 52), pero Conducto auditivo externo
que deben revisarse al estudiar el oído.
Este conducto mide unos 25 mm o más de
longitud, se extiende de la concha del pabellón
OIDO EXTERNO auricular a la membrana timpánica. Su porción
externa es en gran parte cartilaginosa, mientras
El oído externo fonduce el sonido hacia los que la interna, la más larga, es ósea. El cartí-
componentes del oído medio e interno, y prote- lago del conducto se continúa con el de la oreja.
ge a éstos de agresiones externas. La porción cartilaginosa del conducto es ligera-
El pabellón aurícular se describe en el capí- mente cóncava hacia adelante, por lo que es
tulo $7. más fácil introducir un otoscopio tirando de la

710
Cop. 54. OIDO mM

oreja hacia atrás. El conducto está revestido Coldillas aóreas Antro mastoldeo
por la piel del pabellón auricular y, en su por- mastoldess Conducto timpanamastaldeo
ción cartilaginosa, presenta folículos pilosos y Cavidad timpánica
Receso epltimpánico
eláandulas sebáceas y ceruminosas. Estas últi-
mas' son túbulos simples enrollados que se ase-
mejan a las glándulas sudoríparas apocrinas de
la axila. El cerumen es una mezcla de las secre-
ciones de las glándulas sebáceas y ceruminosas.
Trompa o
La piel del conducto está firmemente adherida
faringotimpánica
al pericondrio o al periostio, lo que explica el
dolor intenso de un furúnculo en este lugar.
Tegmen tympani
El conducto se relaciona por delante y abajo
Fig. 54-3. Esquema de la cavidad timpánica y los espacios
con la glándula parótida, por arriba y atrás con aéreos con los que se comunica. Vista lateral derecha.
el receso epitimpánico y las celdillas aéreas mas-
toideas. Se estrecha ligeramente: 1) en la unión
de sus porciones cartilaginosa y ósea, y 2) en el
istmo, cerca de su extremo interno. Ádemas de
Membrana timpánica
su papel protector, el conducto amplifica la
presión. La membrana timpánica (fig. 542), con diá-
metro aproximado de 1 cm, separa el conducto
inervación sensitiva y riego
auditivo externo de la caja del timpano. Su cara
songuineo del oido externo externa está cubierta de epidermis, y la interna
por Ja mucosa del oido medio. Su lámina fibro-
La principal inervación sensitiva del oído
sa intermedia? se inserta en la lámina timpánica
externo (fig. 57-6) proviene del nervio auriculo- del temporal, excepto en la parte anlerosu-
temporal (V par craneal) y el plexo cervical (ra- perior. La mayor parte de la membrana constí-
ma auricular, C-2 y C-3). Es probable que la re- tuye la llamada porción tensa. Sin embargo, la
gión de la concha también reciba inervación de lámina fibrosa es más delgada en la porción an-
los nervios craneales VII, IX y X. El riego san- terosuperjor de la membrana, y esta parte, limi-
guíneo del oído externo proviene principalmen-
tada por los pliegues maleolares anterior y pos-
te de las arterias auricular posterior y temporal terior, recibe el nombre de porción fláccida.
superficial (ramas de la carótida externa). Ea membrana timpánica está colocada muy
oblicuamente en el conducto (fig. 54-1). Su cara
externa es cóncava, y el centro de la concavidad
se llama ombligo. El mango y la apófisis externa
del martillo se insertan en la cara interna de la
Yunque
Cabeza del membrana del tímpano, que está en intima re-
unqu martillo lación con la cuerda del tímpano. Las incisiones
Pllegue de la membrana suelen hacerse en su cuadrante
malaolar posteroinferior para evitar los huesecillos y la
posterlor h A
$ a cuerda del tímpano. La membrana timpánica es
Rama vertical y A Pllegue
muy sensible (e) V y el X nervios craneales iner-
del yunque 3 malaolar
antarlar van su cara externa, y el IX su cara interna).
Dmbilgo La cara externa de la membrana timpánica
Mango del
martillo mira hacia afuera, adelante y abajo ““como dis-
Coro luminoso puesta para captar sonidos reflejados por el
suelo al avanzar el individuo” (J.C.R. Grant).
Esta nemotecnia ayuda a recordar que las pare-
Flg. $4-2. Membrana timpánica derecha, cara externa, des anterior e inferior del conducto son más lar-
Una linea imaginaria que pasa por el mango del martillo y gas que la posterior y la superior.
otra perpendicular a ésta se usan para delimitar los cua-
drantes de esta membrana. El ombligo se encuentra aproxi-
Exploración del oído externo (otoscopia)
madamente frente al promontorio del oido medio. La cabe-
24 del martillo, así como el cuerpo y la rama horizontal del
yunque, están en el receso epitimpánico, por arriba del nivel El conducto auditivo externo y la membrana
de la membrana del tímpano. Compárese con la fig. 63-14,4. del tímpano se pueden explorar en el sujeto vivo
n2 CABEZA Y CUELLO

Conductos semicirculares
Ñ Huesecillos
Sy del oído
Vestíbulo
< Componente vestibular
Jo /
lr Norvio facial
- E

A Componente
: sa coclear
e,
aracol

Trompa
Ventana oval . ' A. 7 faringotimpánica
cor el estribo Ventana s h
redonda :
Cavidad del NS
oído medio a

A
e a

Fig. 54-4, Dibujo del oído elaborado por Max Bróúdel (con la rotulación modificada), que muestra el laberinto óseo, el VIT
y el VIII nervios craneales y la trompa faringotimpánica.

por medio de un instrumento especial llamado OIDO MEDIO


otoscopio.
Para introducirlo, se tira de la oreja hacia El oído medio está formado en gran parte
atrás y arriba para poner recta la porción carti- por un espacio aéreo, la cavidad timpánica (flg.
laginosa del conducto. La membrana timpánica 54-3) de] hueso temporal, que contiene los hue-
normal tiene color gris perla y refleja un “cono secillos del oido (figs. 54-4 y 54-5) y está en co-
luminoso” en su cuadrante anteroinferior (fig. municación con: 1) las celdillas mastoídeas y el
63-14,A). antro mastoideo por medio del conducto timpa-
Podemos decir que en general algunas estruc- nomastoideo (aditus ad antrum), y 2) la nasofa-
turas del vido medio se pueden identificar a tra- ringe por medio de la trompa faringotimpánica.
vés de la membrana: mango y apófisis externa La mucosa del oido medio cubre las estructuras
del martillo, pliegues maleolares anteri0r y pos- de la caja del tímpano. Presenta un epitelio cú-
terior, y en ocasiones la rama vertical del yun- bico que, en la porción cartilaginosa de la trom-
que. Las relaciones profundas de la membrana pa faringotimpánica se hace del tipo respirato-
del tímpano son: Cuadrante anteroinferior: rio, es decir, cilíndrico seudoestratificado cl
conducto carotídeo; cuadrante anterosuperior: liado. La cavidad timpánica y la trompa farin-
orificio timpánico de la trompa faringotimpá- gotimpánica se desarrollan a partir de una eva-
nica; cuadrante posterosuperior: apófisis larga ginación de la faringe embrionaria.
del yunque, estribo y ventana oval, y cuadrante La inflamación dentro del oído medio se llama
posteroinferior: promontorio y ventana re- otitis media y por lo general es secundaria a in-
donda. fecciones de vías respiratorias superiores.
Cap. 54. OO 213

Aecesa apitimpánico membrana timpánica, aunque una porción de


Martillo
ella está situada por arriba del nivel de Ja
membrana y se conoce como ático o receso epi-
timpánico. A veces se llama a la porción princi-
pal mesotímpano, y a la inferior receso hipo-
Conducto
timpánico. El receso epitimpanico contiene la
fláccida semicircular cabeza del martillo, así como el cuerpo y la rama
Cuerda del” externo horizontal del yunque, y comunica con el con-
Umpano ducto timpanomastoideo. Hay un pequeño
Utriculo
Vestíbulo compartimiento de la cavidad timpánica entre
Membrana la porción fláccida de la membrana y el cuelto
Umpánica
e timpánica
Conducto del martillo. Las paredes externa e interna de la
auditivo Fosa secundaria caja del timpano están separadas por un espa-
externa . yugular
cio de sólo 2 a 6 mm.
Estribo
Techo o pared tegmental. La cavidad timpáni-
Cavidad timpánica
ca está limitada hacia arriba por una porción
Fig. 54-5. Corte vertical esquemático a través del oido,
del peñasco del temporal llamada ¿egmen tym-
basado en varios cortes practicados perpendicularmente al
eje mayor de la porción petrosa del temporal. (Basado en pani, que se interpone entre el oído medio y la
Wolff, Bellucci y Eggslon.) fosa cranea! media.
Suelo o pared yugular. El oído medio está li-
mitado hacia abajo por la fosa yugular, en la
que se aloja el bulbo superior o golfo de la vena
límites (fig. 54-6) yugular interna.
Pared anterior o carotídea. Por delante, la
Pared externa o membranosa. La caja del caja del timpano comunica con el semiconducto
tímpano está limitada hacia afuera por la para el músculo del martillo (tensor del tímpa-

Togmen tympan)
Canducta del nervia facial Ventana oval
Conducto semicircular externo Semiconducto para al músculo dei martillo

POSTERIOR
ANTERIOR

Conducta
timpañomastaldea

Orificio
Pirámide— tubarlo
Cuerda del—
timpano é
Vamtana — 3
redoada E
2 Conducto
El carotideo

MN

SN NY
h Miri Promontorlo
TON LA Jo: VCLOCOIIII
ALA IO o
<=S N <=<Y, “<— Nervio
timpánico

Fasa yugutar
Fig. 54-6. Representación muy esquemática de la pared interna de la cavidad timpánica derecha vista por el lado externo.
Obsérvese el plexo timpánico sobre el promotorio. (Basado en Majsonnet y Coudane.)
714 CABEZA Y CUELLO

no), que se continúa hacia atrás sobre la pared MARTILLO


interna, y por debajo de éste con la nasofaringe
Rama
por medio de la trompa faringotimpánica. La horizontal
trompa se describe con la faringe (cap. 63). Por
debajo del orificio de la trompa, el oído medio Caboza
se relaciona por delante con el conducto caro-
tídeo, en el que se aloja la arteria carótida in-
1erna.
Pared posterior o mastoidea. Hacia atrás, la Cuello Hama vertical
cavidad timpánica comunica con el antro mas- Apóflsis
toideo por medio del conducto timpanomas- externa
toideo (aditus ad antrum). Por abajo de éste Apófisis
ESTRIBO
anterlor
hay una pequeña prominencia, la eminencia pi-
ramidal o pirámide, que contiene al músculo
del estribo.' Mango
La apóftsis mastoides del temporal presenta
una disposición variable de sus celdíllas aéreas
en el adulto. En muchos casos la mayor parte
de la apófisis mastoides es hueca (mastoides mm Rama Base
neumática), pero en otros puede haber una con- > a anterlor
siderable cantidad de hueso esponjoso (mastai-
des diploica). Las celdillas aéreas se comunican
entre sí y con el antro mastoideo, y están reves- YUNQUE
tidas por un mucoperiostio que presenta una
capa de epitelio plano, pero sin glándulas. Se
han descrito diversos grupos de celdillas aé-
reas.t 1 > /

También pueden encontrarse celdillas aéreas


en otros lugares, como el arco cigomático y el MARTILLO ÍN ESTRIBO
vértice del peñasco.
Pared interna o laberíntica (fig. $4-6). Esta
pared presenta los siguientes detalles, de arriba

hacia abajo: 1) dos prominencias, la del con-
ducto semicircular externo y la del conducto del
nervio facial; 2) la ventana oval (ventana vesti-
bular), cerrada por la base del estribo, y el pro-
d e Eje de rotación fijo
ceso coclear, prominencia ósea por arriba de la
ventana; 3) el promontorio, formado por la es- o Eje de rotación libra
pira basal del caracol y cubierto por el plexo Fig. 54-7. Ruesecillos del oido derecho, cara interna. A,
timpánico, y 4) la ventana redonda (ventana co- Dibujo que ilustra las apófisis y las artículaciones (1, mcu-
clear), cerrada por la mucosa del oido medio. domaleolar; 2, incudostapédica). B, Esquema que ilustra la
acción de palancas de los huesecillos. Para fines de la ¡lus-
El plexo timpánicos se encuentra sobre el
tración, Jos movimientos (señalados por flechas) se han re-
promontorio y está formado principalmente presentado como si se efectuaran en un solo plano. Los ejes
por la rama timpánica del [X par craneal, que de rotación fijos están unidos a las paredes óseas de la cavi-
da fibras sensitivas al oído medio y secretomo- dad timpánica, (4 se basa en una fotografía del Ailas de
toras a la parótida. Estas últimas salen de la ca- Bassett, sección 2, 1954, rollo 62, vista 7. B se basa en Guelke
y Keen.)
vidad formando el nervio petroso superficial
menor y hacen sinapsis en el ganglio ótico (fig.
58-10).

Huesecillos del oído, sus articulaciones estribo, que se encuentran envueltos por la mu-
y músculos cosa del oído medio.
MARTILLO. Este hueso presenta cabeza, cue-
Los huesecillos del oído (fig. 54-7) son tres llo, un mango y dos apófisis. El mango o manu-
pequeños huesos llamados martillo, yunque y brio y la apófisis externa están incluidos en la
Cap. 54. ODO 715

lámina fibrosa en el receso epitimpánico. La apó- Inervación sensitiva y riego


fisis anterior está unida por el ligamento ante- sanguíneo del oido medio
rior a la cisura petrotimpánica y por lo tanto al
ligamento esfenomaxilar. La inervación sensitiva se efectúa por los ner-
YUNQUE. Este presenta un cuerpo y dos ra- vios auriculotemporales (V par craneal) y tim-
mas o apófisis. El cuerpo y la rama horizontal pánico (XI par craneal), así como la rama auri-
se encuentan en el receso epitimpánico. La rama cular del vago. El principal riego sanguíneo del
vertical se halla paralela y por detrás del mango oído medio proviene de la carótida externa (rama
del martillo. Su extremo inferior (apófisis lenti- estilomastoidea de la arteria auricular poste-
cular) se proyecta hacia adentro para articular- rior) y la maxilar interna (arteria timpánica an-
se con el estribo. terior).
ESTRIBO. Presenta una cabeza y una base, También contribuyen muchos vasos peque-
unidas entre sí por dos ramas. La base o platina ños.
se inserta en los bordes de la ventana oval por
medio de un ligamento anular. La osificación Consideraciones funcionales
anormal entre esta base y los bordes de la venta-
na oval (otosclerosis) es causa de sordera. No se ha comprendido por completo el fun-
Articulaciones. Las articulaciones incudoma- cionamiento del oido medio, La membrana tim-
leolar e incudostapédica son sinoviales, la pri- pánica, que sella la cavidad timpánica llena de
mera por encaje reciproco y la segunda por enar- aire, es puesta en movimiento por las ondas so-
trosis. Estas articulaciones poseen cápsulas noras que chocan contra ella. Sus vibraciones se
elásticas” y un complicado aparato ligamento- convierten en movimientos del estribo, intensl-
so, y pueden tener cartilagos intraarticulares. ficados por la acción de palanca de los huese-
La unión entre el estribo y el oido interno (sin- cillos del oído.
desmosis timpanostapédica) es una articulación La cadena de huesecillos actúa como trans-
fibrosa en que puede desarrollarse una cavidad.? formador mecánico que transmite las vibracio-
La cadena de huesecillos actúa como un sistema nes a la ventada oval y deja tibre a la ventana
de palancas (fig. 54-7,B). redonda para efectuar movimientos de compen-
Músculos. El músculo del martillo (tensor del sación en la dirección contraria.'* El eje princi-
tímpano) se origina principalmente en la por- pal de rotación de los huesecillos pasa proba-
ción cartilaginosa de la trompa faringotimpáni- blemente por: 1) un punto por debajo de la apó-
ca y penetra en un semiconducto situado por fisis anterior del martillo y 2) la rama horizontal
arriba de ella. Su tendón se dobla hacia afuera del yunque. En realidad, los huesecillos parecen
rodeando el proceso coclear y se inserta en el tener dos ejes de rotación movibles (las articula-
mango del martillo. Este músculo está inervado ciones entre yunque y martillo y entre yunque y
por el nervio maxilar inferior'* (V par craneal) y estribo), y tres fijos (apófisis anterior del martillo,
el plexo timpánico,' y quizá también por fibras rama horizontal del yunque y borde posterior
avtónomas. del estribo) como se ven en Ja figura 54-7, B).*
Dirige el mango del martillo hacia adentro y Normalmente, sin embargo, el martillo y el
con ello tensa la membrana del timpano; de yunque ““vibran como un cuerpo rigido”. Se
aquí su nombre, ha comparado el movimiento del estribo en la
El músculo del estribo es un músculo peque- ventana oval con lo que.sucede cuando se gol-
ño localizado en la eminencia piramidal de la pea el suelo con la punta del pie mientras el 12-
pared posterior de la caja del tímpano. Su ten- lón descansa en el mismo.
dón pasa por un orificio en el vértice de la emi- Las vibraciones sonoras son transmisibles al
nencía y se inserta en el cuello del estribo (de oído interno: 1) por los huesecillos y la ventana
aquí su nombre) y en la cápsula de la articula- oval, 2) por el aire de la cavidad timpánica y
ción incudostapédica.!? Está i¡nervado por el por la ventana redonda, y 3) por conducción
VII nervio craneal. Dirige el estribo hacia afue- ósea, esto es, a través de los huesos del cráneo.
ra y quizá lo haga rotar. Normalmente, el primer mecanismo es el más
El músculo del martillo y el del estribo ate- importante. Los defectos de conducción a tra-
núan la transmisión del sonido a través del oído vés de los huesecillos producen sordera parcial.
medio. También participan en funciones no au- La dificultad para oir sonidos conducidos por
ditivas, como movimientos faciales, bostezos y el aire se puede corregir con un aparato para
deglución, 19 sordera.
26 CABEZA Y CUELLO

Nervia intermedio
Ganglio Narvio patroso superficial mayor
Co, geniculado Nervib del canducto pterigoldeo
Secrecl
mm, EfOrentas A la glándula lagrima
A Parasimpáticas
lagrimal —.7
Alerentes
Simpáticas

Zag asfenopalatino
Al músculo del estribo

Nervio lingual
A los músculos
auriculares
Del pabellón Cuerda del
auricular timpana
De la lengua
Agujero
éstilomastoldoo
Narvlo auricular
posterlor Músculos
Al osillahloldeo
—1 taclalas
y el digástrico
Gangílo submaxilar a
A las músculos
faclales A la glándula submaxllar A la glándula sublingua?
Fig. 54-8. 4, esquema del nervio facial y sus componentes. B, lesiones del nervio facial, En a se representa una lesión su-
pranuclear, en 5, una infranuclear, En el nivel e deben afectarse la secreción lagrimal, el gusto, la secreción salival y los mo-
vimientos faciales. En d no debe afectarse la secreción lagrimal. En e, el músculo del estribo también debe estar intacto. En
fse produciría una típica parálisis facial (parálisis de Bell), Véase el cuadro 54-2.

Nervio facial afuera para luego entrar al conducto facial en el


(figs. 54-4, 54-83, 54-10 y 54-11) hueso temporal.!* Por arriba del promontorio
de la pared interna del oido medio, el nervío se
El nervio facial o VIl par craneal (fig. 54-10) expande para formar el ganglio geniculado o
pasa por un conducto óseo en un trayecto más ganglio del faciaP* (fig. 54-10), que contiene las
largo que el de cualquier otro nervio."* Da células de origen de las fibras gustativas.
muchas de sus ramas en el espesor del hueso Luego, el nervio facial se dobla bruscamente
temporal. Se describe aquí debido a su íntima hacia atrás, describiendo una curvatura llama-
relación topográfica con el oído medio. da rodilla o genu y después se dirige hacia abajo
El nervio facial consta de una porción princi- por detrás del oído medio (fig. 54-6) y sale del
pal, que inerva los músculos de ta expresión fa- cráneo por el agujero estilomastoideo. En los
cial, y una más pequeña, llamada nervio inter- lactantes, la apófisis mastoides está poco de-
medio, '* que contiene fibras gustativas para los sarrollada, y por lo tanto el nervio facial es muy
dos tercios anteriores de ta lengua, fibras secre- superficial y vulnerable al nivel de su salida del
tomotoras para las glándulas lagrimal y saliva- cráneo. Finalmente, el nervio penetra en la
les, y algunas fibras conductoras de impulsos eglandula parótida, forma el plexo parotideo y
dolorosos. Las dos porciones de este nervio da sus ramas terminales para los músculos fa-
abandonan el encéfalo por el borde inferior del ciales (fig. $7-5, A).
puente (en el ángulo cerebelopontino) y junto En su trayecto, el nervio facial atraviesa suce-
con el nervio auditivo penetran en el conducto sivamente: 1) la fosa craneal posterior, 2) el con-
auditivo interno, por el que se dirigen hacia ducto auditivo interno, 3) el conducto del facial
Cap. 54. OIDO 17

CUADRO 54-1. Ramas del nervio facial


Abreviatura
Región Ramas en la figura 58-11
En el conducto auditivo interno Comunicación con el V1II par craneal
Eo el conducto def facial, a partir del Nervio petroso superficial mayor GP
ganglio geniculado Rama comunicante para el plexo timpánico
Nervio petroso externo
En el conducta del facial, distales Nervio para el músculo del estribo St.
al ganglio geniculado Cuerda del tímpano Ch Ty
Por abajo de la base del cráneo Ramas estilohioides y digástrica SH £ D
Ramas comunicantes, p. ej., para el IX y
el X nervio craneales
Nervio auricular posterior PA
En la cara Ramas temporales
Ramas cigomáticas ) T£Z
Ramas bucales B
Rama mentoniana del cervicofacial M
Rama cervical Cc

en el hueso temporal, y 4) la glándula parótida formar el nervio vidiano (nervio del conducto
y la cara. plerigoideo), que se dirige hacia adelante por el
conducto pterigoideo y alcanza el ganglio esfeno-
Anatomía de superficie palatino (pterigopalatino). Las fibras del nervio
petroso superficial mayor pertenecen al nervio in-
El principal punto de división del nervio fa- temedio, e incluyen fibras secreloras para las
clal en la glándula parótida se encuentra a 0,5 glándulas lagrimal y nasales,y quizá fibras va-
cm por atrás de la ramas ascendente del maxilar sodilatadoras para la arteria meningea media.
inferior y a unos 3 cm por arriba del ángulo de También contiene cierto número de fibras afe-
este hueso.? rentes, cuyas células de origen están en el
ganglio geniculado; su distribución y función
Ramas del nervio facial son inciertas, pero algunas de ellas pueden con-
ducir sensibilidad general de la mucosa nasal.
A. En el conducto auditivo interno el nervio Otras pueden ser fibras gustativas de los dos
facial establece sinapsis con el nervio auditivo. tercios anteriores de la lengua y del paladar
B. En el conducto del facial, el ganglio geni- blando.
culado da origen a varias ramas: 2. Rama comunicante. Es la que se une al
1. Nervio petroso superficial mayor. Se Giri- nervio petroso profundo.”
ge hacia adelante por un surco del peñasco has- 3. Nervio petroso externo. Esta pequeña
ta el agujero rasgado anterior, donde se une al rama inconstante puede unirse al plexo simpático
nervio petroso profundo (procedente del plexo de la arteria meníngea media.
simpático de la arteria carótida interna) para C, También en el conducto del facial, pero en

CUADRO 54-2. Pérdida de funciones en la parálisis facial


Parte superior
de la cara y Gusto y
movimientos Parte inferior Secreción Músculo del secreción
de la mímica de la cara lagrimal * estribo salival
a + > + + +
b - - + - +
e - - - - -
d - - + - -
e - =- + + -
f - - + + +
218 CABEZA Y CUELLO

el trayecto descendente del nervio, se originan glándula e irradían hacia adelante en la cara, es-
varias ramas: tableciendo comunicaciones con las ramas termi-
4. Nervio del músculo del estribo, que inerva nales del nervio trigésimo. Inervan Jos múscu-
a este músculo. los auriculares anterior y superior, frontal, or-
5. Cuerda del tímpano. Este nervio (llamado bicular de los párpados, buccinador, orbicular
así porque originalmente no se le apreció como de los labios y demás músculos de la expresión
tal) penetra a la cavidad timpánica (aunque facial, incluso el cutáneo del cuello.
queda cubierto por una reflexión de la mucosa), La disposición de las ramas terminales es ya-
pasa por dentro de la membrana del tímpano y ríable, pero por lo general se clasifican como
el mango del martillo (esto es, entre el martillo temporales, cigomáticas (que se unen con el
y el yungue) y vuelve a penetrar en el hueso nervio infraorbitario para formar un plexo),
temporal. Abandona el cráneo por la cisura pe- bucales (que inervan al buccinador y demás
trotimpánica y desciende por la fosa infratem- músculos de la boca), la rama mentoniana del
poral. Por dentro del músculo pterigoideo ex- cervicofacial y la rama cervical (que se en-
terno, la cuerda del timpano se nne al nervio cuentra profunda al cutáneo de! cuello y lo iner-
lingual, con el cual se distribuye por los dos ter- va). Entre estas ramas existen numerosas cont-
cios anteriores de las partes laterales y dorso de xjones.
la lengua. Las fibras de la cuerda del timpano Las ramas del nervio facial se resumen en el
perienecen al nervio intermedio, son en su ma- cuadro 54-1,
yor parte aferentes y de varios tipos diferentes Las ramas terminales del nervio facial con-
de componentes funcionales: 1) fibras aferentes tienen tanto fibras aferentes como motoras.”
del conducto auditivo externo, 2) fibras aferen- Se cree que las aferentes conducen propiocep-
tes del oído medio,? 3) fibras gustativas de los ción de los músculos de la expresión facial, o
dos tercios anteriores de la lengua,?* y 4) fibras que se relacionan con dolor profundo de piel,
parasimpáticas preganglionares, secretorias y músculos y huesos de la cara.
vasodilatadoras, que hacen sinapsis en el gan-
glio submaxilar; las fibras posganglionares Exploración '
inervan luego a las glándulas submaxilar, sub-
lingual y linguales. Por abajo de la base del El nervio facial se explora principalmente en
cráneo la cuerda del timpano se comunica con relación con alteración de los músculos
el ganglio Ótico. Es posible que por este medio el faciales. Se ordena al paciente enseñar los
nervío facial envíe fibras secretoras a la glándu- dientes, soplar, silbar, arrugar la frente miran-
la parótida.* do hacía arriba, fruncir el entrecejo y cerrar los
D. Inmediatamente por debajo de la base del ojos con fuerza.
cráneo, el nervio facial de varias ramas: La secreción lagrimal se explora irritando la
6. Ramas musculares. Estas van a los múscu- mucosa nasal con vapores de amoniaco. La
los estilohivideo y vientre posterior del digástrico. sensibilidad a los sonidos se prueba por medio
7. Ramas comunicantes. Estas se unen al IX de un instrumento llamado audiómetro. El gus
y X nervios craneales, la rama auricular del to en los dos tercios anteriores de la lengua se
vago y a los nervios auriculotemporal, rama comprueba poniendo sustancias dulces, sala-
auricular del plexo cervical y occipital menor. das, ácidas y amargas (p. €j., azúcar, sal, v-
8. Nervio auricular posterior. Este nervio nagre y quinina) en una y otra mitades de la len-
acompaña a la arteria auricular posterior e iner- gua en protrusión y pidiendo al paciente que
va los músculos auriculares (aunque el anterior anote el nombre de cada sustancia que prueba,
y el superior de ellos son inervados por ramas
temporales del nervio facial) y al occipital. Páralisis facial (figs. 54-8,B, y
También manda fibras sensitivas a la oreja. 57-4,D; cuadro 54-9)
E. Las ramas terminales se originan en el es-
pesor de la glándula parótida. La parálisis de la musculatura facial de un la-
9. Ramas terminales. En la glándula paróti- do es producida por lesiones del núcleo del ner-
da, el nervio facial suele dividirse en dos tron- vio facial (en el puente) o del nervio mismo. Las
cos principales (temporofacial y cervicofacial), Fesiones unilaterales a un nivel más alto (supra-
cuyas ramas se comunican entre sí de manera nuclear) no afectan a los músculos orbicular de
variable* para formar el plexo parotídeo (pata los párpados y frontal porque la porción del nú-
de ganso). Las ramas terminales emergen de la eleo del facial en relación con ellos es controla:
Cap. 54. OIDO 719

CUADRO 54-3. Componentes del oldo interno y sus orificios emocionales mientras que el control voluntario
Laberinto óseo Laberinto membranoso se conserva,
TRES CONDUCTOS TRES CONDUCTOS En el conducto del facial, el nervio puede re-
SEMICIRCULARES SEMICIRCULARES sultar afectado por infecciones del oído medio,
VESTIBULO: UTRICULO: por cirugía de las celdillas mastoideas o por la
Los cinco orificios de los Los cinco orificios de los
llamada parálisis facial idiopática (parálisis de
conductos semicircu- conductos semicircu-
lares lares
Bell), probablemente viral. En estas parálisis,
Acueducto del vestíbu- SACULO en que las lesiones están por abajo del nivel del
lo que contiene al núcleo del facial en el encéfalo (esto es, infra-
conducto endolinfá- nucleares), se afecta la musculatura de las por-
tico
Conducto y saco endolin-
ciones superior e inferior de la cara. La caracte-
fáticos que se originan rística más notable de la parálisis facial unila-
de los conductos del teral es la desviación de la boca, producida por
utrículo y del sáculo la acción sin oposición de los músculos del lado
Ventana oval cerrada
sano (fig. 57-A, D). La comisura bucal se desvía
por la base del es-
tribo hacia abajo y el lado afectado no puede partici-
CARACOL: CONDUCTO COCLEAR: par en las acciones de sonreir, silbar, o soplar.
Conductillo coclear Se contimúa con el sáculo E] surco nasolabial es menos pronunciado. Hay
que contiene el con- por medio del conduc- caída del párpado superior y eversión del imfe-
ducto perilinfático to de unión
(acueducto del cara- (ductus reuniens)
rior, no hay parpadeo, por lo que no se puede
col) cerrar el ojo, que entonces se hace muy sus-
Ventana redonda cerra- ceptible a la inflamación (conjuntivitis). Las
da por la membrana arrugas de la frente se hacen menos profundas.
limpánica secundaria
El nivel de una lesión del nervio facial se de-
duce por los efectos, que dependen de que las
da por fibras procedentes de la corteza cerebral ramas especificas estén intactas o no.* Por ello,
de ambos lados. 1) si hay lesión del nervio petroso superficial
Aunque las lesiones centrales de la vía moto- mayor puede encontrarse disminución de la se-
ra descendente anulan el control voluntario de creción lagrimal a la exploración; 2) sí está afec-
los músculos faciales inferiores, estos aún tado el nervio del músculo del estribo puede
pueden tomar parte en respuestas emocionales aparecer sensibilidad dolorosa a los sonidos (hi-
reflejas, como la sonrisa. Por el contrario, en peracusia); 3) si se lesiona la cuerda del tímpano
ciertos estados pueden perderse las respuestas puede haber pérdida del gusto en los dos tercios

Flg. $4-9. Esquema de los laberintos Óseo


y membranoso que ilustra la disposición bási-
aa y la terminología del ofdo interno, El labe-
fito membranoso y la endolinfa se represen-
tan en +. La comunicación entre el acue-
ducto del caracol y el espacio subaracnoideo
es discutible.
720 CÁBEZA Y CUELLO

Gangllo geniculado peñasco del temporal y el espacio perilinfátic


Racasa apitimpánica rodeado por ella. Sin embargo, algunos autore:
Conducto
¿uditivo
emplean el término laberinto óseo sólo para e
externo espacio perilínfático, y otros sólo para el huesc
Trompa taringotimpánica Caracol circundante. El espacio está recubierto de en
IE dostio, en su mayor parte está cruzado por tra
béculas delicadas y contiene perilinfa, liquide
que asemeja al liquido cefalorraquídeo en su
composición, pero con mayor contenido de
proteinas. El espacio perilinfático del laberinto
Nervio lacial
óseo consta de una serie de cavidades que se
continúan unas con otras: el caracol, el veslí-
vh bulo y los conductos semicirculares (fig. 54-10)
— Porción pa 1. Conductos semicirculares. Son tres y se
MA vestibular NV denominan anterior, posterior y externo. Los
¿craneal Porción ejes de los conductos anterior y posterior, aun-
E coclear
que ambos se disponen en relación con planos
Gargllo vestibular verticales, son perpendiculares entre sí (figura
Vestibuto
E E Antro
RP mastoldeo
Fig. 54-10. Hueso temporal derecho visto por arriba. El
laberinto óseo y la cavidad tmpánica, así como los espacios
aéreos con que se comunican, se representan como si el hue-
so fuera transparente,

anteriores de la lengua; 4) si la lesión es de la Conducto y


rama para el digástrico, la mandíbula inferior y coctear VEA
la lengua se desvían hacia el lado sano al abrir la 4 Utelculo|
boca al máximo.

OIDO INTERNO (cuadro 54-3)

El oido interno se localiza en el espesor del


peñasco del temporal,” Está formado por una C.A.l.
compleja serie de espacios llenos de líquido, el
laberinto membranoso, alojados en una cavi-
dad de disposición semejante, el laberinto óseo.
La terminologia es muy confusa: En la figura
54-9 se presenta un esquema simplificado. Gangllo
vestibular
El caracol (cóclea) es el órgano esencial para
la audición. Las otras porciones del oído inter-
no (utriculo y conductos semicirculares) consti-
tuyen el aparato vestibular relacionado con la
conservación del equilibrio, aunque esto se lo-
gra también con ayuda de la visión y de impul- YI vt!)
sos propioceptivos. Fig. 54-11. Nervio auditivo. Se ilustran los compo-
nentes coclear (C) y vestibular (V), asi como sus relacio-
nes con las raíces sensitiva (S) y motora (M) del nervio
Laberinto óseo
facial (la raíz sensitiva es el nervio intermedio). La por-
ción vestibular se distribuye por los conductos semicir-
El laberinto óseo consta de una lámina de culares anterior y externo, el utrículo, el sáculo y el con-
hueso compacto fcápsula ótica) situada en el ducto semicircular posterior.
Cap. 54 OIDO 721

Fig. 54-12, A, Esquema que demuestra las posi-


ciones relativas de los conductos semicirculares del
vido derecho. Dibújese este esquerna en una tarjeta y
córtese a lo largo de la linea interrumpida. Dóblese
el conducto anterior hacia arriba por la línea X, y Peñasco del
luego dóblese el conducto posterjor hacia el externo temporal
por la linea Y. B, Esquema de la base del cráneo vis-
ta por arriba para mostrar los planos de los conduc-
tos semicirculares. (4 se basa en Lithgow.)

Agujero
occlpital

54-12).2% El conducto externo es horizontal conducto auditivo interno y su vuelta o espira


cuando se flexiona la cabeza alrededor de 30", basal forma el promontorio del oido medio. Su
2. Vestíbulo. En la terminología oficial, el vértice se orienta hacia adelante y afuera (fig.
vestibulo incluye los conductos semicirculares. 54-10).
No obstante, en sentido más limitado, el vestí- El caracol! posee un eje óseo, el modiolo, que
bulo es la porción central del laberinto óseo y se da paso a la raíz coclear del nervio auditivo y
localiza inmediatamente por dentro de la cavi- contiene el ganglio vestibular (fig. 54-13). Una
dad timpánica (fig. 54-5). Contiene el utriculo especie de cornisa enrollada alrededor del mo-
y el sáculo, alojados en las fositas semiovoidea y diolo, la lámina espinal ósea, se proyecta a
hemisférica en ese mismo orden. La ventana partir de él como la cuerda de un tornillo. El
oval, situada en su pared externa, está cerrada conducto coclear o caracol membranoso se ex-
por la base del estribo. Hay hendiduras irregu- tiende de esta lámina a la pared del caracol. De
lares (fisura ante fenestram) que se extienden esta manera, la cavidad del caracol queda divi-
hacia afuera, del vestíbulo a la cavidad timpáni- dida por la lámina espiral y el conducto coclear
ca. El acueducto del vestíbulo da paso al con- en dos porciones, la escala o rampa vestibular
ducto endolinfático y al tejido perilinfática” hacia adelante y la escala o rampa timpánica
(fig. $4-9). La situación de este acueducto se hacia atrás. En e] vértice del caracol, el modiolo
puede identificar en el cráneo como una peque- y el conducto coclear terminan en un fondo de
ña hendidura en la cara posterior del peñasco, saco ciego y las dos escalas o rampas se comuni:
por atrás del conducto auditivo interno, can una con otra en un punto llamado helico-
3. Caracol (fig. 54-13). El caracol o cóclea, trema (fig. 54-1). La escala vestibular se inicia
llamado así por su parecido con la concha de es- en el vestíbulo (de aquí su nombre), y la escala
tos moluscos, es un conducto helicoidal que timpánica termina en un fondo de saco ciego
describe dos vueltas y media aproximadamente. cerca de la ventana redonda, que está cerrada
Su base corresponde al extremo extemo del por la membrana timpánica secundaria.?
722 TORAX

racol, está situado en un conducto óseo, el con- 54-9), pero esto es discutible. Se ha considerado
ductillo coclear,” qué se puede localizar en el a la endolinfa, la sangre y el líquido cefalorra-
cráneo como una escotadura en la cara inferior quídeo como fuentes de la perilinfa, que proba-
del peñasco, por delante del lado interno de la blemente se resorbe en los capilares del liga-
fosa yugular y direciamente por abajo del con- mento espiral (fig. 54-15).
ducto auditivo interno. Se dice con frecuencia
que el acueducto del caracol comunica Ja rampa Laberinto membranoso
timpánica con el espacio subaracnojdeo (fig.
El laberinto membranoso (fig. 54-14) se en-
cuentra dentro del laberinto óseo y contiene
endolinfa, líquido que difiere de la perilinfa en
» Abundan las confusiones terminológicas. Algunos
emplean el término acueducto del caracol como sinónimo
su composición. La endolinfa es secretada pro-
de conductillo coclear. Por otra parte, algunos llaman bablemente por células especializadas del labe-
acueducto del vestíbulo al conducto endolinfárico. rínto membranoso, localizadas en la estría vas-

Mambrana
timpánica
secundaria
| Conducto
| de unión
|

Lámina
espiral ósea
ANT.
INT.
EXT.
POST. D
CC: Caracol
Laberinto

Ganglia
aspiral

8
GS
S SSI ARES
SER

CA.)

[E] Escala timpánica


Escala vestibular

MI Lámina espiral ósea

Porción coclear del VIII

Fig. 54.13, Caracol, cara externa. 4, modiolo. B, modiolo con la lámina espiral Ósea agregada. C, esquema del caracol
que muestra la membrana basilar, el conducto coclear y el laberinto óseo. D, corte a través del caracol en que se observan
las escalas vestibular y coclear, el conducto coclear y el ganglio espiral. La fecha señala la localización del helicowrema.
(Tomado de Wolff y col.) / a 3, vueltas o espiras basal, media y apical del caracol, respectivamente, 8, porción coclear del
nervio auditivo; M.B., membrana basilar; C.C. conducto coclear; C,A.7., conducto auditivo interno.
Cap. 54. ODO 723

cular (fig. 54-15) o en el saco endolinfático (fig. Membrana basllar Estría vascular
54-14). La pared del laberinto membranoso Ligamento espiral
está formada por tejido fibroso revestido de
epitelio, en Su mayor parte del tipo plano sim-
ple. El laberinto membranoso consta de una se-
rie de cavidades que se continúan unas con
otras: conducto coclear o caracol membranoso,
sáculo, utriculo y conductos semicirculares.
1, Conductos semicirculares. La disposición
de los tres conductos semnicirculares membrano-
sos es semejante a la de los óseos y tienen los
mismos nombres. Cada uno está situado excén-
tricamente dentro de su correspondiente con- Célula clliada
ducto óseo, unido a su pared convexa.* En externa
cada conducto, uno de sus extremos aparece di- Cólula ciliada
latado para formar la ampolla, Cada ampolla Interna
Memb
embrang
presenta una cresta ampular (fig. 54-14), for- Lámina espiral
vestibular
mada por células neuroepiteliales ciliadas sobre Ósea
las que se encuentra una cúpula gelatinosa. Las Conducto
coclear
celulas ciliadas están en intima relación con Porción coclear
las fibras de la raíz vestibular del nervio auditi- del VII! Mambrana
vo. La cúpula puede ser movida por la presión par craneal tectorla
(producida por el movimiento) de la endolinfa, sup.
y de alguna manera estimula las terminaciones
ART.
nerviosas que rodean a las células ciliadas. En el

Fig. 54-15. Esquerna de un corte Iransversal a través del


C.C.
C.S.M. conducto coclear, (Basado en SLohr).

EY.

ser humano, sin embargo, el corte de la raíz ves-


tibular sólo produce una alteración transitoria
de la postura, pues la sensibilidad musculoarti-
cular y la visión son más importantes para la
postura que el laberinto. El mareo parece estar
en relación con la estimulación de los conductos
semicirculares, pero también pueden participar
otros factores.
2. Utrículo y sáculo. Se encuentran en el
>

Saca Conducto Sáculo Conducto vestibula y se comunican uno con otro por me-
endalinfático de unión coclear dio de los conductos utricular y sacular.* El
sup.
utriculo presenta los cinco orificios de los con-
+ san ductos semicirculares; los conductos anterior y
posterior tienen un orificio común. El sáculo se
Fig. 54-14. Esquema del laberinto membranoso, Se re-
presentan los conductos semicirculares anterior, externo y continúa con el conducto coclear por medio del
posterior; obsérvense sus ampollas. Las líneas o zonas ne- conducto de unión (ductus reuniens). El utricu-
gras en las ampollas, utriculo, sáculo y conducto coclear se- lo y el sáculo presentan cada uno un engrosa-
ñalan la localización del neuroepitelio (crestas ampulares,
máculas y Órgano espiral respectivamente). Arriba se Obser-
van dos cortes transversales que ilustran la relación del la-
berinto membranoso con el óse0. C.S.M., conducto semni- * El término conducto utriculosacular, que aquí no se
circular membranoso; C.S.O., conducto semicircular óseo; usa, lo emplean para referirse al conducto utricular quienes
C.C., conducto coclear; £.7., escala timpánica; £. V., esca- consideran que el conducto endoliofática se origina directa-
la vestibular. mente del sáculo.
724 CABEZA Y CUELLO

miento llamado mácula (fig. 54-14), formada Inervación y riego sanguíneo del
por células neuroepiteliales ciliadas, sobre las oido interno
cuales se encuenira una membrana otolítica ge-
latinosa, que contiene cristales de carbono de El nervio que conduce la sensibilidad especial
calcio fotolitos u otoconia). Las máculas son es- del oído interno es el auditivo. El oído interno
úmuladas por la fuerza de gravedad, pero es recibe además fibras simpáticas y parasimpáti-
probable que el sáculo no tenga función vesti- cas. El riego sanguíneo es dado por la arteria
bular. auditiva interna (laberíntica), rama de la cere-
El conducto endolinfático se origina en la belosa anteroinferior o del tronco basilar. La
unión de los conductos utricular y sacular y mayor parte de la sangre drena hacia los senos
pasa por el acueducto del vestíbulo (fig. 54-9) petrosos,
para terminar en el saco endolinfático (fig. 54-
14), que se encuentra, cubierto por la duramadre, Nervio auditivo (vestibulocociear)
en la cara posterior del peñasco del temporal.**
3. Conducto coclear. El conducto coclear El nervio auditivo (VII par craneal)? emerge
(caracol membranoso o escala media), de unos entre el puente y el bulbo raquídeo, en el ángulo
32 mm de longitud,* sigue un trayecto heli- cerebelopontino y por detrás del nervio facial.
coidal que va del sáculo al vértice del caracol, Contiene fibras eferentes del oido interno, pero
donde termina en un fondo de saco ciego (fig. también algunas aferentes. El nervio se dirige
54-1). hacia afuera por el conducto auditivo interno,
Se extiende de la lámina espiral ósea a la pa- dentro del cual recibe una rama comunicante
red del caracol (fig. 54-13). Su pared posterior del nervio facial (fig. $4-11).
está formada por la membrana basilar, que se El nervio auditivo contiene dos grupos de fi-
inserta en la pared del caracol por medio de un bras:
engrosamiento del endostio, el ligamento espi- 1. La porción vestibular, en relación con el
ral (fig. 54-15). La membrana basilar separa equilibrio, se distribuye por las máculas del
el conducto coclear de la escala vestibular. La utrículo y del sáculo, y por las crestas ampula-
“separación coclear”? comprende las membra- res de los conductos sernicirculares. Las fibras
nas vestibular y basilar, junto con las estructu- vestibulares se originan en las células ganglio-
ras contenidas en el conducto coclear. Ambas nares del ganglio vestibular, que está situado en
membranas, basilar y vestibular, se extienden el conducto auditivo interno. Las ramas del ner-
de la lamina espiral Ósea el endostio (ligamento vio perforan el extremo externo o fondo del
espiral de la pared del caracol. Una porción de conducto auditivo interno para llegar al labe-
este ligamento, la estría vascular, puede ser el rinto. El sáculo parece recibir fibras cocleares
origen de la secreción de endolinfa. El conducto además de las vestibulares.%
y el saco endolinfáticos, y quizá también la es- 2. La porción coclear, relacionada con la
(ría vascular, pueden ser los sitios de absorción audición, se distribuye a las células ciliadas del
de la endolinfa. órgano espiral. Existe una comunicación vesti-
El órgano espiral,*? Órgano de ta audición, se bulococlear. Las fibras cocleares perforan el
aplica contra la membrana basilar (fig. 54-15). fondo del conducto auditivo interno para al-
Contiene células neuroepiteliales ciliadas que se canzar el modiolo del caracol. Estas fibras se
unen por delante a una masa gelatinosa llamada originan en las células bipolares del ganglio es-
membrana tecioria. Se dice que la membrana piral o coclear (fíg. 54-13), que se aloja en un
tecrtoria contiene 24 000 fibras que, en general, conducto espiral del modiolo.* Las prolonga-
aumentan de longitud3* mientras que la ciones periféricas de las células ganglionares se
membrana disminuye en rigidez de la base hacia distribuyen por el órgano espiral por medio de
el vértice del caracol. Con frecuencia se ha afir- la lámina espiral ósea (fig. 54-15).
mado que la membrana basilar vibra, actuando
quizá como resonador, pero ahora se sabe que Exploración
las fibras de la membrana no están bajo ten-
sión. Por otro lado, se ha sugerido que es la Para la exploración del nervio auditivo es ne-
membrana tectoria la que vibra. cesario explorar por separado las funciones ves-
Los principales componentes del oído inter- tibular y coclear. Las lesiones irritativas produ-
no, junto con sus orificios, se resumen en el cen efectos funcionales exagerados, mientras que
cuadro 54-3. las destructivas provocan pérdida de la función.
Cap. 58. OIDO 725

Los signos y sintomas que pueden sugerir tras- impulsos propioceptivos y el aparato vestibu-
tornos de la porción vestibular incluyen sensa- lar. El equilibrio laberintico se basa en la per-
ción de mareo o pérdida del sentido de posición cepción de: 1) aceleración lineal y movimiento a
(vértigo). Las pruebas de la función laberíntica velocidad constante (órganos otoliticos), y 2)
se basan en la observación de la respuesta a la aceleración angular (conductos semicirculares y
estimulación del laberinto provocada por la ro- órganos otoliticos).*
tación rápida del cuerpo o por la irrigación del
conducto audilivo externo con agua caliente y
fría en forma alterna. BIBLIOGARFIA
La principal manifestación de trastorno de la
porción coclear del VIT nervio craneal es la sor- 1 £ “o Perry, The Human Ear Canal, Thomas, Springficid,
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dera. Esta se puede explorar en un oido deter- 2 C. D Schnoek and S. Kendall, Anut Rec. 157-317, 1967,
minando la máxima distancia a la que se puede abstract
3 W Plutzer, Mschr Otirenheilk. Larvng.-Rhinol., 95 553, 1961.
oír el ruido de un reloj mientras se tapona el 4.G P Stéelter, T OH Bast, und BJ Anson. Quarl. Bull
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existe sordera, es importante determinar si es da. Y Nomura, Otological Sigmificanie of the Round Windor,
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El equilibrio se conserva mediante la visión, J- D. Clemis, Am. Otol , 80:813, 1971
55
Orbita

N
ORBITA OSEA hueso frontal y, en la unión de sus dos tercios
externos con el interno, presenta la escoradira
Las órbitas (figs. 55-J] y 55-2) son dos cavida- supraorbitaria, apreciable a la palpación y cerrada
des óseas que contienen los globos oculares jun- en el sujeto vivo por tejido fibroso que a veces se
to con sus músculos, nervios, vasos sanguíneos, osifica para convertirla en agujero. La hendidu-
grasa! y gran parte del aparato lagrimal. Cada ra, O agujero, da paso al nervio y vasos supra-
órbita tiene forma aproximada de pera o de pi- orbitarios hacia la frente. Más hacia adentro se
rámide cuadrangular, de vértice posterior y base puede encontrar una escoladura frontal, por la
anterior. La base mide alrededor de 35 mm de que pasan ramas del nervio y los vasos supraor-
altura por 40 mm de ancho. Las paredes de la bitarios. Todavía más adentro, cruza el nervio y
órbita son superior o techo, externa, inferior o los vasos frontales internos (supratrocleares).
suelo e interna. El perjostio de estas paredes se Sólo la parte interna del borde supraorbitario
continúa con la duramadre. Cada órbita se rela- está cubierta por la ceja; hacia afuera ésta pasa
ciona 1) hacía arriba con la fosa craneal anterior por arriba de él.
y, por lo general, con el seno frontal, 2) hacia Borde externo. Formado por la apófisis orbi-
afuera con la fosa temporal por delante y con la taria externa o cigomática del frontal y la apófi-
fosa craneal media por detrás, 3) hacia abajo sis frontal del malar. Este borde es cóncavo ha-
con el seno maxilar, y 4) hacia adentro con las cia adelante, lo que hace que aumente la exten-
celdillas etmoidales y generalmente con el seno sión del campo visual en el lado temporal. En el
esfenoidal. La órbita se comunica con la cavi- hueso malar se observa un pequeño tubérculo
dad craneal por varios orificios. orbitario que da inserción al ligamento palpebral
externo y puede ser palpable en el sujeto vivo.?
Bordes Borde infraorbitario. Está formado por los
huesos malar y maxilar superior, y en él se puede
El reborde orbitario es palpable con facilidad ver la sutura infraorbitaria que marca la linea
en el sujeto vivo. Está formado principalmente por de cjerre del conducto infraorbitario. El aguje-
tres huesos (frontal, malar y maxilar superior) ro infraorbitario se abre a una distancia de 0,5 a
separados por tres suturas (fig. 55-2,4). Este 1 cm por debajo de este borde? y da paso al ner-
reborde se puede subdividir en cuatro porciones vio y la arteria del mismo nombre hacia la cara.
que se continúan una con otra (supraorbitaria, Borde interno. Formado por los huesos ma-
externa, infraorbitaria e interna), a cada una de xilar superior, unguis y frontal. El borde infra-
las cuales se le considera con frecuencia como orbitarjo se puede seguir hacia arriba, donde se
un borde individual. continúa con ta cresta lagrimal anterior de la
Borde supraorbitario. Está formado por el apófisis frontal del maxilar superior. El borde

727
728 CABEZA Y CUELLO

FOSA CRANEAL
ANTERIDA
Elevador del
párpado superior
Glándula y recto suparlor
Saco lagrimal EN lagrimal td Nervio áptica
masa O
A ecto externo
Osu..
Recto interno
Recto externo — y CELDILLAS ETMOIDALES
o An y Recto Interiar
Nervio 7 ¿NX FOSA TEMPORAL
CELDILLAS ETM DALES Recto interno
MAXILAR

Fig. 55-1. A, Corte horizontal a través de la órbita a nivel de la hendidura palpebral. Obsérvese que el ojo sobresale por
delante de la línea interrumpida que va del puente de la nariz al borde externo de la órbita. La linea bb señala el plano del
corte B, B, Corte frantal a través de la órbita. La línea ac señala el plano del corte A. (A se basa en Truex y Keliner, Ben
Campmeier, Cooper y Jones.)

supraorbitario se dirige hacia abajo hasta la geas, junto con la arteria oftálmica, proceden-
cresta lagrimal posterior del unguis. El canal tes de la fosa craneal media.
lagrimal (fosa para el saco lagrimal) está forma- Pared externa. Las paredes externas de las
do por el borde interno ensanchado de la órbita dos órbitas forman un ángulo aproximadamen-
(huesos maxilar superior y unguis), entre las te recto (fig, 55-3). Esta pared tiene forma
crestas lagrimales anterior y posterior. Este ca- triangular, y su porción posterior está limitada
nal se continúa hacia abajo a través del suelo de hacia arriba y hacia abajo por las hendiduras
la órbita con el conducto lacrímonasal, Torma- esfenoidal (orbitaria superior) y esfenomaxilar
do por el maxilar superior hacia afuera y por (orbitaria inferior). Está formada por el hueso
los huesos unguis y cornete inferior hacia aden- malar y el ala mayor del esfenoides, junto con
tro, una pequeña porción del frontal. Presenta va-
Da paso al conducto lacrimonasal que va del rios orificios pequeños (uno o dos para el ner-
saco lagrimal al meato inferior de la cavidad vio cigornático y otro para la rama orbitaria de
nasal. La cresta lagrimal anterior da inserción la arteria meníngea media). La hendidura esfe-
al ligamento palpebral interno y al orbicular de noidal comunica la órbita con la fosa craneal
los párpados, y la posterior a la porción lagri- media; se encuentra entre las alas mayor y me-
mal del orbicular, el tabique orbitario y la aleta nor del esfenoides y está cerrada hacia afuera
ligamentosa interna (fig. $5-4). por el hueso frontal. Su porción interna, más
amplia, da paso a los nervios craneales Ml, IV y
Paredes VI, a las tres ramas del nervio oftálmico y a las
venas oftálmicas (fig. 55-5). La hendidura esfe-
La órbita posee cuatro paredes (fig. $5-2,4), nomaxilar comunica con las fosas infratempo-
representables en un modelo de cartón.* ral y pterigopalatina. Se encuentra entre el ala
Pared superior o techo. Es de forma triangu- mayor del esfenoides por arriba y los huesos
lar y está formada por la lamina orbitaria del maxilar superior y palatino por abajo. Con fre-
fronital y el ala menor del esfenoides. En su án- cuencia está limitada hacia adelante por el ma-
guto anteroexterno se encuentra la fosa de la lar, Da paso principalmente al nervio maxilar
glándulo lagrimal. La fosita troclear esuna fosa superior oinfraorbitario, el nervio cigomático y
pequeña en el ángulo anterointerno del techo, y la arteria infraorbitaria.
sirve para la inserción de la polea de reflexión El músculo orbitario está formado por fibras
del músculo oblicuo mayor, y a veces está re- musculares lisas que cierran de manera incom-
presentada por una espina. El conducto óptico pleta la hendidura esfenomnaxilar.é Puede afectar
sitrado en la parte más posterior del techo, en- la corriente de sangre venosa en el seno cavernoso,
tre las dos raices del ala menor del esfenoides, pero no es probable que produzca exoftalmos.
da paso al nervio óptico y sus envolturas menín- Pared inferior o suelo. El suelo, de forma
Cop. 55 ORBITA 729

Glándula lagrimal
Escotadura supraorbitaria Pllegue palpebral superior
Fosa para la Agujera etmaldal anterlar
glándula lagrimal Nervio supraarbharlo
¿Foslta troclear
. Nervio frontal interno
, , Oblicuo mayor
PES Y 2, Norvio nasal
> externo
Pliegue samilunar
Hendidura
¿ Ligamento
estenoldal
palpebral interno
Carúncula lagrimal
Handidura
Saco lagrimal
astenomaxilar,., s
Agulero
Infraorbitario

Nervio infraorbitario
Frontal Fondo da saco canjuntival

Alas mayory menar — Nasal


del esfenoldas Unguis
Malar
+ Etmoidas
Palatino
C Maxilar superiar
Fig. 55-2. A, Vista anterior de la órbita Ósea derecha. Los números 1, 2 y 3 marcan las tres principales suturas que sepa-
ran los tres principales huesos del reborde osbitario. Obsérvese lambién la sutura infraorbitaria en el maxilar superior (por
arriba del agujero infraorbitario), que señala la linea de cierre del conducto del mismo nombre. 3, Anatomla de superfície
del ojo y Ja Órbita derechos. Compárese con la figura 56-5. C, Esquema que ilustra los huesos que forman las paredes de la
órbita.

Eje arbitarlo Ela áptico o visual triangular, se extiende hacia atrás sólo dos ter-
cios de la profundidad de la órbita. Está formado
por los huesos maxilar superior, malar y palatino.
Presenta el surco y el conducto infraorbitarios,
que dan paso al nervio y la arteria del mismo
nombre, de la hendidura esfenomaxilar al agu-
jero infraorbitario. Ya se ha mencionado el con-
ducto lacrimonasal al describir el borde inter-
no. El músculo oblicuo menor se origina en el
ángulo anterointerno del suelo de la órbita, por
fuera del orificio del conducto lacrimonasal.
Pared interna. Esta pared, de forma cuadri-
látera y casi paralela a la del lado opuesto, es la
más delgada de todas (fig. $5-3), Está formada
por los huesos etmoides (lámina orbitaria o pa-
pirácea), unguis y frontal, junto con una pe-
? queña porción del cuerpo del esfenoides. Si se
y considera al canal lagrimal como una porción
Fig. $5-3. Corte horizontal esquemático a través de las expandida del borde interno de la órbita, enton-
prosas. que muestra los ángulos formados por fas paredes. ces la pared interna está limitada hacia adelante
ls órbitas. Los ejes visuales que aquí se luciran dirigidos por la cresta lagrimal p ostertor, Los agujeros
hacia un objeto lejano, son casi paralelos. (Basado
en Wbit- etmoidales > anterior
us c y posterior dos pe- son
:
nab.) queños orificios situados en la unión de la pa-
730 CcaBezAy cuELLO
Ligamento palpebral imerno hendidura esfenoidal (fig. 55-5) y atraviesan
¿ Aleta ligamentosa interna la órbita, donde se ramificau (fig. $5-6).
Saco ! 3 Apongurosíis bulbar 1. Nervio lagrimal. Entra a la órbita por la
lagrima). A E Sa. hendidura esfenoidal, por encima de los múscu-
Parción los oculares, y avanza a lo largo del borde supe-
lagrimal dal rior del recto externo para terminar en la parte
orbicular anterior de la órbita dando ramas a la glándula
tagrimal, la conjuntiva y la piel del párpado su-
perior. Este nervio se comunica en la Órbita con
el nervjo cigomático, y por esta vía llegan algu-
nas fibras secretoras a la glándula lagrimal.
2. Nervio frontal. Entra a la órbita por la
="=-Valna muscular
hendidura esfenoidal, por encima de los múscu-
a Vaina del nervio óptico
Anillo... aacarnma> Pariórbita
los oculares, y avanza directamente hacia ade-
tendinoso lante sobre el elevador del párpado superior.
común RAMAS. En un punto muy variable, el nervio
Fig. 55-4, Corte horizontal esquemático de la órbita de- frontal se divide en los nervios supraorbitario
recha que jlustra la aponeurosis, Obsérvense las vainas de y frontal interno.
los músculos rectos y el tejido conjuntivo (aletas higamento- El nervio supraorbitario es la continuación
sas) entre estas vainas y las paredes de la órbita. (Basado en directa del frontal. Abandona la órbita por la
Whitnall.)
escotadura o agujero supraorbitario y se distri-
buye por la frente y el cuero cabelludo, el pár-
pado superior y el seño frontal.
El nervio frontal interno (supratroclear), mu-
red interna con el techo de la Órbita, y dan paso cho más delgado, abandona la órbita por el ex-
a las arterías del mismo nombre, así como a los tremo interno del borde supraorbitario e ¡nerva
nervios nasal interno (etmoidal anterior)y esfe- la frente y el párpado superior.
noetmoidal (etmoidal posterior) hacia la fosa 3. Nervio nasociliar. Es el que conduce la sen-
craneal anterior. sibilidad del ojo y va acompañado de la arteria
La duramadre de la fosa craneal media pasa oftálmica. Penetra a la órbita por la hendidura
por el conducto óptico y se divide en dos hojas,
que envuelven entre ellas a) anillo tendinoso co-
mún (fig. $5-4). La lámina externa es el perios-
tio que reviste a la órbita (periórbita), de la que Nervios lagrima:, Elevador del
frontal y patético párpado suparlar
se puede despegar con facilidad. La hoja interna
forma la vaina más externa del nervio óptico y
se continúa con la fascia bulbar.

Vena oftálmica.—
superior
NEAVIO OFTALMICO
Anillo
tendinoso
Este nervio primera rama del trigémino, es p común
del tipo aferente e inerva al globo ocular y con- A. Inf.
juntiva, glándula y lagrimales, mucosa nasal y Nervio
seno frontal, nariz, párpado superior, frente y nasocillar
enero cabelludo. Se origina en el ganglio trige-
minal y se encuentra en el espesor de la durama- Nervio motor ocular externo Nervlo motor ocular común
Flg. 55-5, Hendidura esfenoidal y conducto Óptica, vista
dre de la pared externa del seno cavernoso (fig.
anterior. El conducto óptico y la parte adyacente de ta hen-
53-23). didura están rodeados por el anillo tendinoso común, en el
que se originan los cuatro músculos rectos. Todas las es-
Ramas tTructuras que pasan por el anillo quedan al principio dentro
del cono formado por estos músculos. Los nervios laBrimal,
frontal y patético penetran a la Órbita por arriba del anillo y
El nervio oftálmico se divide, cerca de la hen- por lo tanto arriba del cono muscular, El conducto óptico
didura esfenoidal, en tres ramas: lagrimal, fron- contiene el nervio Óptico y la arteria oftálmica. Compárese
tal y nasocilíar. Estos tres nervios pasan por la con la fig. 55-7. (Basado en Wolffy en Whitnall.)
Cap. 55. OABITA 731

Frontal |
Exploración
imerno
Nasal externo | Supra- La sensibilidad de la zona de piel inervada
Aama nasal orbitarlo
por el nervio oftálmico (fig. 57-6) se explora
externa — Lagrimal
usando un pedazo de algodón y un alfiler, So-
Nasal interno Uy Cillaras plando en la córnea, o tocándola con algodón,
Frontal cortos los ojos se cierran por la acción bilateral de los
másculos orbiculares de los párpados. Este es el
Cillar largo Ganglio
pítálmico llamado reflejo corneal. La parte aferente del
arco reflejo corresponde al nervio nasociliar, y
Nasoclliar Hendidura
la eferente al nervio facial.
Oftálmico enoldal
esfenolda

Ganglo VASOS OFTALMICOS


trigeminal
Trigómino Artería oftálmica
Fig. 554, Esquema de las principales ramas del nervio of-
tálmico. Vista superior. Esta arteria (fig. 55-7,B)” es el vaso principal
de la órbita (la infraorbitaria, continuación de
la maxilar interna, también contribuye al riego
de esta región). La arteria oftálmica es rama de
esfenoidal, dentro del cono formado por los la porción cerebral de la carótida interna y se
músculos oculares, por lo que se encuentra en origina por dentro de la apófisis clinoides ante-
un plano inferior al de los nervios lagrimal y nor. Se dirige hacia adelante y afuera por el
frontal. Se sitúa entre las dos ramas del nervio conducto óptico, por debajo del nervio óptico,
motor ocular común. Se dirige hacia adelante, y en la órbita se encuentra entre el recto supe-
por debajo del recto superior, y cruza al nervio rior y el nervio Óptico, pero a veces por debajo
óptico y la arteria oftálmica. En el lado interno de éste. En la pared interna de la órbita se dirige
de la órbita se sitúa entre el oblicuo mayor y el hacia adelante, entre el oblicuo mayor y el recto
recto interno, y se continúa como nervio nasal interno, acompañada primero por el nervio na-
interno (etmoidal anterior). socilíar y luego por el nasal externo. Cerca de la
RAMAS. El nervio nasociliar da las siguientes: parte anterior de la Órbita se divide en arterias
1. Una rama comunicante para el ganglio of- frontal interna y dorsal de la nanz.
tálmico (ciliar). Ramas. Las más importantes de las namero-
2. Uno o dos nervios ciliares largos (que con- sas ramas de la arteria oftálmica son la central
ducen fibras simpáticas para el dilatador de la de la retina, las ciliares posteriores y las ciliares
pupila y fibras aferentes de la hvea y la córnea). anteriores (originadas en las ramas musculares).
3. El nervio nasal externo (infratroclear) para 1. La arteria central de la retinaó perfora la
los párpados, piel de la nariz y saco lagrimal. cara inferointerna del nervio óptico y de este
4. El nervio esfenoetmoidal (etmoidal poste- modo alcanza la retina, donde se divide de ma-
rior), que con frecuencia falta, para los senos nera variable en ramas temporales y nasales su-
esfenoidal y etmoldal. periores e inferiores (fig. S56-6). Se anastomosa
5. El nervío nasal interno (etmoidal ante- con las arterias ciliares,? pero sus ramas termi-
rior), al que se considera como continuación nales son prácticamente arterias terminales.
del nasociliar, pasa por el agujero etmojdal an- Una embolia en esta arteria ocasiona ceguera en
terior y penetra a la fosa craneal anterior. Lue- el ojo de ese lado.
go llega a la cavidad nasal y se divide en ramas 2. Las dos arterias ciliares largas posteriores
nasales internas, que inervan las paredes de las perforan la esclerótica y riegan el cuerpo ciliar y
fosas nasales. Una de ellas alcanza la piel de la el iris.
nariz como rama nasal externa. 3. Varias arterias ciliares cortas posteriores
En su trayecto, el nervio nasociliar y su conti- perforan la esclerótica y riegan la coroides.
uación, el nervio nasal interno, pasan sucesi- 4. La arteria lagrimal se dirige hacia adelante
vamente por la fosa craneal media, la órbita, la a lo largo del borde superior del recto externo y
fosa craneal anterior, la cavidad nasal y la cara riega la glándula lagrimal, la conjuntiva y los
externa de la nariz. : párpados, Proporciona: a) una rama recurrente
732 CABEZA Y CUELLO

meníngea, que se dirige hacia atrás y pasa por la vernoso. Por lo general, la vena central de la re-
hendidura esfenoidal o cerca de ella y se anasto- tina llega directamente al seno cavernoso, pero
mosa con la arteria meningea media. Esta anas- puede unirse a una de las venas oftálmicas. La
tomosis entre la lagrimal y la meníngea media vena oftálmica inferior se inicia como un plexo
es en último término una anastomosis entre las en el suelo de la órbita y termina de manera di-
carótidas interna y externa. La arteria lagrimal recta o indirecta en el seno cavernoso. La úvea
puede ser de gran calibre y, en algunos casos, es drenada por cuatro venas, llamadas venas
ella (o incluso la oftálmica'%) puede ser rama de vorticosas (fig. 56-7), que atraviesan obli-
la meningea media, y b) dos arterias palpebrales cuamente la esclerótica y terminan en las venas
externas, que contribuyen a formar arcos anas- oftálmicas.
tomóticos en los párpados superior e inferior.
5. Las ramas musculares dan origen a las ar-
terías ciliares anteriores, que perforan la escle- NERVIOS MOTOR OCULAA COMUN, PATETICO
rótica, dan las arterias conjuntivales anteriores Y MOTOR OCULAR EXTERNO
y riegan el iris y el cuerpo ciliar (fig. 56-7).
6. La arteria supraorbitaria puede pasar o Nervio motor ocular común (oculomotor)
no'! por la escotadura o agujero supraorbitario
y riega el párpado superior y el cuero cabelludo. Este nervio, el II par craneal, recibe su nom-
7, La arteria etmoidal posterior, que puede bre por ser el principal nervio para los músculos
no existir. oculares, pues inerva a todos ellos, excepto el
8. La arteria ermoidal anterior!» acompaña oblicuo mayor y el recto externo. Emerge del
al nervio nasal interno a través del conducto et- tallo cerebral por dentro del pedúnculo ce-
moidal anterior hacia la fosa craneal anterior, rebral, pasa entre las arterias cerebral posterior
la cavidad nasal y la nariz. Da algunas ramas y cerebelosa superior y se dirige hacia adelante
meningeas, como la arteria anterior de la hoz por la cisterna interpeduncular del espacio sub-
del cerebro.'!* aracnoideo, por el lado externo de la arteria
9. Las dos arterías palpebrales internas con- comunicante posterior. Perfora la duramadre
tribuyen a formar arcos anastomóticos en los por fuera de la apófisis clinoides posterior (en
párpados superior e inferior y dan las arterias la que puede formar un surco) y atraviesa el se-
conjuntivales posteriores (fig. 56-7). no cavernoso (fig. 53-23), Se divide en ramas
10. La arteria frontal interna (supratroclear) superior e inferior, que pasan por la hendidura
cruza el borde supraorbitario y riega la frente y esfenoidal quedando dentro del anillo tendino-
e) cuero cabelludo. so común (fig. 55-5).
11. La arteria dorsal de la nariz abandona la La rama superior inerva los músculos recto
órbita por encima del. ligamento palpebral in- superior y elevador del párpado superior, y la
terno, riega la raíz de la nariz y el saco lagrimal rama inferior a los músculos recto interno, rec-
y se anastomosa con ramas de la arteria facial. to inferior y oblicuo menor. Upa rama comuni-
Esta anastomosis es otro ejemplo de anastomo- cante parasimpática procedente de la rama para
sis entre los sistemas de las carótidas interna y el oblicuo menor se une al ganglio oftálmico.
externa. Esta comunicación contiene las fibras motoras
para el esfínter pupilar y el másculo ciliar.
Venas oftálmicas El nervio motor ocular común contiene fí-
bras motoras, propioceptivas, parasimpáticas
La sangre venosa de la órbita regresa por las (preganglionares) y. simpáticas (posgangliona-
venas oftálmicas superior e inferior, que care- res). Al enfocar los ojos sobre un objeto cerca-
cen de válvulas y establecen importantes comu- no, los nervios motores oculares comunes parti-
nicaciones con la vena facial, el plexo pterigoi- cipan en la aducción (rectos internos). La aco-
deo y el seno cavernoso. La vena oftálmica su- modación (músculo ciliar) y la miosis (esfínter
perior se forma cerca de la raíz de la nariz y se pupilar).
comunica con la vena angular de la facial, por Exploración. La parálisis del nervio motor
lo que existe la posibilidad de diseminación de ocular común produce ptosis palpebral (parál'-
infecciones superficiales de la cara hacia el seno sis del elevador) y abducción del globo ocular
cavernoso. Acompaña a la arteria oftálmica, (por acción sin oposición del recto externo y el
recibe las correspondientes tributarias, pasa por oblicuo mayor). También puede haber limita-
la hendidura esfenoidal y termina en el seno ca- ción del movimiento, visión doble (diplopía),
Cap. 55. ORBITA 733

Arterla angular
Nervio Artorla frontal internaArterla y nervio
Nervio trontal supraarbitario Nervio nasal

Elevador externo supraorbitarlos


interno del , 2
párpado Glánduta Pus ¿Ablicuo
¿superior — lagrimal S mayor

Artarlas
y nervios
etmaldales
anteriores .
y posteriores
Anteria
lagrima!

Norvio y artarta
clllaros largos
Narvío y
quiasma
ópticas
| Nervio
oftálmico nasociliar
+

Arterla
oftálmica Artaria
Arterla carótida meningea

ION
interna medie
B
Fig. 5$5-7. Orbita derecha vista por arriba, En A se muestran los tres nervios que penetran por arriba del cono muscular.
En B se han quitado el elevador del párpado superior y el recto superior para mostrar la arteria y el nervio que penetran
dentro del cono muscular. Compárese con la figura $5-5.

dilatación pupilar (midriasis ocasionada por la del cerebelo, perfora la duramadre y se dirige
parálisis del esfínter) e incapacidad para la aco- hacia adelante en la pared externa del seno ca-
modación (cicloplejia provocada por parálisis vernoso (fig. 53-23), cruza al nervio motor ocu-
del músculo ciliar). lar común y penetra a Ja órbita por la hendidura
esfenoidal para situarse encima del elevador del
Nervio patético (trocear) párpado superior y penetrar por la cara supe-
rior del oblicuo mayor (fig. 55-7,A4).
Este nervio (IV par craneal) inerva sólo al Exploración. Cuando el ojo del sujeto está en
músculo oblicuo mayor del ojo, y recibe su se- aducción, se le pide que mire hacia abajo. Sí el
guudo nombre por la tróclea o polea de refle- músculo oblicuo mayor está paralizado se ob-
xión de este músculo. Las fibras de ambos ner- servan diplopía y limitación del movimiento.
víos patéticos se decusan en la linea media y
luego emergen por la cara posterior del tallo ce- Nervio motor ocular externo (abductor)
rebral, por debajo del correspondiente colículo
inferior. Es el único nervio motor, craneal o es- Es el VI par craneal e inerva sólo al músculo
pinal, que se origina en la cara posterior del sis- recto externo del ojo. Recibe su segundo nom-
tema nervioso central. Es muy largo y delgado. bre por su papel en la abducción del ojo. Este
Se dirige hacia afuera y luego hacia adelante para nervio emerge del tallo cerebral y un poco hacia
rodear al pedúnculo cerebral, pasando entre las afuera a través de la cisterna pontina, cruzando
arterias cerebral posterior y cerebelosa supe- generalmente por atrás a la arteria cerebelosa
rior. Pasa por debajo del borde libre de la tienda anteroinferior. Perfora la duramadre por abajo
734 CABEZA Y CUELLO

de la apófisis clinoides posterior y cruza (y a ve- de aumento de la presión intracraneal, por lo


ces perfora) al seno petroso inferior. Luego se que se le ha llamado “*el elemento débil del con-
dobla bruscamente hacia adelante, casi en án- tenido del cráneo””. Por tanto, afección del mo-
gulo recto, y cruza el borde superior de la por- tor ocular externo por sí solo no tiene valor para
ción apicat del peñasco del temporal para localizar las lesiones.
quedar por debajo del ligamento petroclinoideo
(entre la lámina cuadrilátera del esfenoides y el
peñasco del temporal).'?* Continúa hacia ade- GANGLIO OFTALMICO (CILIAR) (fio. 55-8)
lante en el seno cavernoso por la cara externa (y
luego por la inferoexterna) de la arteria caróti- El ganglio oftálmico es *“el ganglio periférico
da interna (fig. 53-23) y atraviesa la hendidura del sistema parasimpático del ojo”.4 Está si-
esfenoidal dentro del anillo tendinoso común tuado hacia la parte posterior de la órbita, por
para penetrar por la cara interna del recto exter- fuera del nervio óptico, por dentro del músculo
no (fig. $5-5). recto externo y por delante o por fuera de la
Al igual que el nervio patético, el motor ocu- arteria oftálmica. Es muy pequeño y con fre-
lar externo contiene fibras motoras, propiocep- cuencia se encuentra unido al nervio nasociliar
tivas y simpáticas (posganglionares). por ramas comunicantes (raíz sensitiva). Los
Exploración. Si el músculo recto externo está nervios ciliares cortos son ramas numerosas del
paralizado, el sujeto es Incapaz de abducir el ganglio que se distribuyen por el globo ocular.
ojo más allá de la parte media de la hendidura Algunas de las fibras aferentes del ojo (co-
palpebral y hay díplopía al intentar mirar hacia roides, iris y córnea) viajan por estos nervios,
afuera. pasan a través del ganglio oftálmico y alcanzan
El nervio motor ocular externo, quizá al ser el nervio nasociliar, Las fibras que se unen al
comprimido contra el borde superior afilado ganglio se describen generalmente como Sus raí-
del peñasco del temporal,'* resulta afectado en ces. Una o más raices parasimpáticas (motoras)
casi cualquier lesión cerebral que se acompañe provienen de la rama del nervio motor ocular

Nervio motor acular común

Norvio Ganglio Narvia


nasociliar oftálmico clllar corto

Artaria
carótida
interna Rama del motor Para el dllatadar
acular común para Para al
al oblicuo ménor músculo cillar
Ganglo y 8) esfinter
cérvical
superior

-- PARASIMPATICAS
——— SIMPATICAS
——— AFERENTES

Fig. 55-8. Ganglio oftálmico y sus conexiones vistos por fuera.


Cop. 55. ORBITA 735

común para el músculo oblicuo menor (las fi-


bras parasimpáticas de este nervio son los axo-
nes de células de una porción de su núcleo de 0.M.
origen en el mesencéfalo). Estas fibras hacen si-
napsis en el ganglio y son las únicas que hacen
esto, La fibras posganglionares pasan a los ner-
vios ciliares cortos e inervan el músculo ciliar y
el esfínter pupilar. Las fibras simpáticas se orl- R. Int.
gínan en el plexo de la carótida interna y alcan-
zan el ganglio directamente o por medio del

AA
nervio nasociliar, encontrándose raras veces

AA
una raiz simpática independiente. Estas fibras
son posganglionares y se originan en el ganglio
cervical superior; sólo pasan a través del gan-
glio oftálmico y, por medio de los nervios ci-
liares cortos, inervan 2 los músculos dilatador
de la pupila, orbitario y palpebrales o tarsales,
así como a los vasos sanguíneos del globo ocu-
lar (fig. 55-8).

MUSCULOS OCULARES

Los principales músculos que mueven el globo


ocular (músculos oculares o extrínsecos del ojo)
son los cuatro rectos y los dos oblicuos (fig. 55-9).
Estos seis músculos esqueléticos se insertan en
la esclerótica, en su mayor parte por medio de
tendones de aspecto brillante. Con excepción
del oblicuo menor, todos ellos se originan en la
parte posterior de la órbita.
Rectos. Los cuatro rectos se originan en un
anillo tendiuoso común que rodea el conducto
óptico y parte de la hendidura esfenoidal (fig. Fig. 55-9, Músculos del globo ocular. A, Vista superior,
B, Vista externa. Se ha omitido el nervio Óptico. Obsérvese
55-5). Todas las estructuras que entran a la ór-
que los dos músculos Oblicuos pasan por debajo de los co-
bita a través del conducto óptico y la parte ad- rrespondientes rectos. (A se basa en Krimsky, Ben Cogan.)
yacente de la hendidura esfenoidal quedan al
principio dentro del cono de los rectos, Los
cuatro músculos se dirigen luego hacia adelan-
te, cerca de las paredes de la Órbita, y se inser- hacia adelante entre el techo y la pared interna
tan en la porción anterior de la esclerótica de la órbita, por arriba del recto interno. Luego
(compárense con los músculos oblicuos, que se su tendón alcanza una especie de cabestrillo de
insertan en la porción posterior de la misma). cartilago hialino conocido como tróclea o polea
El recto externo se origina en la parte del anillo de reflexión, que se inserta en el frontal y a tra-
tendinoso común que pasa a manera de puente vés de la cual pasa el tendón para luego doblar-
sobre la hendidura esfenoidal. (Su orígen conti- se bruscamente hacia afuera, atrás y abajo para
nuo se describe a veces como formado por dos insertarse en la cara posteroexterna de la escle-
porciones.) rótica, cubierto en gran parte por el recto supe-
Los músculos rectos externo e interno se en- rior. La tróclea señala el “origen funcional”
cuentran en el mismo plano horizontal, mien- del músculo y, de aquí a su punto de inserción,
tras que Jos rectos superior e inferior lo están en se encuentra en el mismo plano vertical que el
el mismo plano vertical (fig, 535-10,B). oblicuo menor (fig. 55-10,B).
Músculos oblicuos. El oblicuo mayor (obli- El oblicuo menor (oblicuo inferior) se origina
cuo superior) se origina en el esfenoides, por en la parte anterior de la órbita, en una depre-
arriba y adentro del conducto óptico, y se dirige sión de la cara superior del maxilar superior,
136 CABEZA Y CUELLO

L,
o. Eja anteroposterlar

“-- Pared interna de la órbita


Plano ecuatorlal

s==y-=-Plano de los
«Eje extercinterno
rectos superior
e interior

Eje vertical ==-..

Plano de los
oblicuas mayor
Fig. 55-10. A, ejes del globo ocular y la órbita, vista supe- y manar
rior, En B se representan los planos de los músculos del globc
ocular derecho, Los rectos exlerno e interno se sitúan en ur
plano horizontal (paralelo a esta página) que no se ilustra, (4
se basa en Krimskv, Ben Cogan.)

por fuera del conducto lacrimonasal, y se dirige recto al frente (posición primaria). Los múscu-
hacia afuera y atrás, por debajo del recto infe- los evitan la protrusión del globo ocular.* El
rior. Luego se dirige hacia arriba, cubierto por equilibrio es conservado por todos los músculos,
el recto externo, y se inserta en la cara postero- ninguno de los cuales actúa de manera indepen-
externa de la esclerótica. diente prácticamente nunca, y es probable que
todos ellos participen en cada movimiento de los
inervación de los músculos oculares ojos. Estos movimientos se efectúan gracias al
aumento del tono de un grupo de músculos y dis-
Los tres nervios craneales que inervan a los
músculos extrínsecos del ojo llegan a la órbita CUADRO $5-1. Principales acciones de los
por la hendidura esfenoidal. El oblicuo mayor músculos superiores e inferiores del globo ocular
está inervado por el nervio patético, el recto ex- Ojo en
terno por el motor ocular externo, y los rectos Ojo en posición Ojo en
superior, interno e inferior, junto con el oblicuo Músculo abducción primaria aducción
menor, por el motor ocular común. Esto se pue- Oblicuo Descenso Descenso
de resumir en la fórmula OM,, RE,, restantes,. mayor Abducción
Torsión Torción
interna interna
Acciones de los músculos oculares
Oblicuo Elevación Elevación
menor Abducción
El ojo se halla delicadamente equilibrado en Torsión Torsión
la aponeurosis y la grasa de la órbita (fig. 55-4). externa externa
Por lo general, el globo ocular y la aponeurosis Recto Elevación Elevación
bulbar se mueven juntos sobre la grasa orbita- superior Aducción
Torsión Torsión
ria. El globo ocular sufre poca variación en su interna interna
posición, más bien oscila alrededor de un cen-
Recto Descenso Descenso
tro de movimiento situado a unos 2 mm por atrás inferior Aducción
de su centro geométrico. La posición de reposo de Torsión Torsión
los ojos es aquella en que la mirada se dirige di- externa externa
Cap. 55. ORBITA 237

y
0.M.
Fig. 55-11. Esquerna de los músculos que actúan sobre el ojo derecho. Obsérvense las acciones de los rectos superior e
inferior (RS y R Inf) sobre el ojo en abducción, y las de los oblicuos menor (Om) y mayor (OM) sobre el ojo en aducción. El
esquema inferior resume los músculos encargados de los movimientos verticales de los ojos en abducción y en aducción vis-
tos por delante. Las flechas deben seguirse en una secuencia rigurosa, empezando por las horizontales. R /nt, recto interno;
OD, ojo derecho; Of, ojo izquierdo.
738 CABEZA Y CUELLO

minución en el de los músculos antagonistas.!6 Orbicular


Los movimientos de la cabeza misma también
son importantes para la visión.
Por lo general, se considera que los movimien-
tos del globo ocular se efectúan alrededor de
tres ejes primarios perpendiculares entre sí (fig. T.0.
55-10,4). El centro de la córnea se desplaza ha- Músculo tarsal superior Elovador del
cia afuera (abducción) o hacia adentro (aduc-
s -Lámina tarse) superior párpado
ción) alrededor de un eje vertical (superoinfe-
y superior
rior), y hacia arriba (elevación) o hacia abajo
(descenso) alrededor de un eje que va de fuera
hacia adentro, Estos dos ejes se encuentran en
el plano ecuatorial del ojo.
Por otro lado, en combinación con otros mo-
vimientos, el ojo puede girar alrededor de un Fig. 55-13. Esquema del elevador del párpado superior
eje anteroposterior, de manera que la parte su- que muestra sus inserciones en la piel y (como músculo tar-
perior ('*12 en punto”) de la córnea se desplaza sal superior) en el borde superior de la correspondiente lá-
Jona tarsal, La flecha 1 representa la acción del elevador, y
hacia afuera (“torsión externa”) o hacia adentro las flechas 2 y 3 la de su antagonista, el orbicular de los pár-
(“torsión interna”), El recto inferior y el obli- pados. T.O., tabique orbitario. (Basado en Whitnall.)
cuo menor se encargan de la primera, y el recto
superior y el oblicuo mayor,!” de la segunda.

Los rectos externo e interno por sí solos ac-


Elevador dal
túan como abductor y aductor respectivamente;
Tabiquo orbitario
párpada superior las acciones de los otros cuatro músculos son
más complejas y se ilustran en el cuadro $5-1 y
la figura 55-11.
La parálisis de un músculo ocular se advierte
por 1) la limitación del movimiento del ojo en el
campo de acción del músculo paralizado, y 2) la
superior
Conjuntiva produción de dos imágenes que están separadas
bulbar al máximo cuando se intenta usar el músculo
paralizado.
Los rnovimientos normales y anormales del
ojo son complicados. Los dos ojos se pueden mo-
ver en la misma dirección, p. ej., a la derecha,
por el recto externo derecho y el recto interno
izquierdo; pero también pueden hacerlo en di-
recciones Opuestas, como en la convergencia.
Lámina tarsal
Resumen de los músculos oculares (fig. 55-11)
Conluntiva palpebral
Da Inervación: OM,, RE,, restantes,. Los cuatro
rectos se extienden de la parte posterior de la
órbita a la anterior de la escterótica. Por tan-
0 Glándula tarsal to, los rectos externo e interno abducen y adu-
cen respectivamente, mientras que los rectos su-
perior e inferior elevan y descienden. La tróclea
Glándulas ln Fascículo cillar del oblicuo mayor constituye su origen funcio-
clllares nal, así se puede decir que los músenlos obli-
cuos mayor y menor se extienden de la parte an-
Pestañas
terior de la órbita a la posterior de la esclerótica
Fig. 55-12. Esquema de un corte sagital a través del párpado y por tauto, tienden a descender y elevar respec-
superior, tivamente el globo ocular.
Cap. 55. OABITA 739

Por otro lado, debido a su trayecto hacía afue- poral del campo visual). Á partir del quiasma,
ra, los ejes de los rectos superior e inferior coin- las fibras continúan por las cintillas ópticas has-
ciden con el eje anteroposterior del ojo en ab- ta los cuerpos geniculados externos y el mesen-
ducción (recto externo). En esta posición, los céfalo.
rectos superior e inferior elevan y descienden En la órbita, el nervio óptico está envuelto
respectivamente, mientras que Jos oblicuos no por tres vainas, continuación de las tres meninges,
pueden IHtacerto. En contraste, los ejes de los y una prolongación del espacio subaracnoideo.
dos músculos oblicuos coinciden cou el eje an- Expioración, Los procedimientos más em-
teroposterior del ojo en aducción (recto inter- pleados para explorar la visión son la oftalmos-
no). En esta posición, los oblicuos menor y ma- copia, la prueba de la agudeza visual y la deter-
yor elevan y descienden respectivamente, en minación de los campos visuales (aproximada
tanto que los rectos superior e inferior no pue- por medio de un dedo, y con más precisión me-
den hacerlo, diante el instrumento llamado perimetro).

NERVIO OPTICO (fios. 55-5 y 55-7) PARPADOS

Este nervio (H par craneal) es el nervio de la Los párpados (fig. 55-12) son dos repliegues
visión. Mide unos 5 cm de longitud y se extien- musculofibrosos móviles situados por delante
de del quiasma óptico aJ globo ocular, En el as- de cada órbita. Protegen al globo ocular y lo
pecto de su desarrollo, se puede considerar al resguardan de la luz. El superior, más extenso y
nervio óptico como un haz de fibras que unen la móvil que el inferior, se une con este último en
retina (derivada del cerebro) con el encéfalo. las comisuras O ángulos interno y externo del
Alrededor del 90% !* de las fibras del nervio óp- ojo (fig. 56-5). El epicanto es un repliegue cutá-
tico son aferentes y se originan en la capa de cé- neo que cubre la comisura interna en algunas
lulas ganglionares de la retina. Las fibras, que personas, principalmente orientales, que tam-
son los axones de estas células, forman la capa bién pueden tener un “repliegue mongólico''
más interna de la retina y convergen hacia la pa- sobre la parte inferior del párpado superior. Es-
pila óptica (disco Óptico), donde atraviesan las tos repliegues se deben a una inserción menos
capas restantes de la retina, la coroides y la lá- extensa del músculo elevador del párpado supe-
mina cribosa de la esclerótica y se recubren de rior.'* La hendiduro palpebral es la abertura
vainas de mielina. Las fibras del nervio óptico comprendida entre los párpados superior e infe-
carecen de neurilema., rior. Es la entrada al saco conjuntival y varía de
El nervio óptico sigue un trayecto sinuoso ha- tamaño según el grado de “abertura de los ojos”.
cia atrás y adentro a partir del globo ocular. En Cuando se ““cierran los ojos*? es una verdadera
la órbita se encuentra dentro del cono formado hendidura, y la córnea está completamente cu-
por los músculos rectos. Está cruzado por arri- bierta por el parpado superior (fig. 56-3),
ba por la arteria oftálmica y el nervio nasoci- El borde libre de cada párpado posee dos o
liar, y es perforado por su cara inferointerna tres bileras de pelos llamados pestañas. Las glán-
por Ja arteria y venas centrales de la retina, va- dulas ciliares en relación con ellas son de tipo
sos qué alcanzan la papila óptica recorriendo el sudoríparo y sebáceo, y la infección de una de
espesor del nervio. ellas puede producir un orzuelo, Cerca de su ex-
El nervio Óptico abandona la órbita por el tremo interno, el borde libre de cada párpado
conducto Óptico para llegar a la fosa craneal presenta un orificio, el punto lagrimal. Los ex-
media. Este conducto se relaciona hacia aden- tremos internos de los párpados superior e infe-
tro con el seno esfenoidal o con una cetdilla et- rior delimitan una zona llamada /ago lagrimal,
moidal. El nervio se relaciona hacia abajo con cuyo suelo presenta una pequeña masa '“carnosa””
las arterias carótida interna y oftálmica, así de color rojizo, la carúncula lagrimal (fig. 56-5),
como con la hipófisis. Los tumores hipofisarios que se localiza en un pliegue de la conjuntiva que
pueden comprimir la vía óptica y producir de- recibe el nombre de pliegue semilunar.
fectos en los campos visuales. El nervio óptico Estructura. Cada párpado consta de una se-
termina en el quiasma óptico, donde las fibras rie de capas (fig. 55-12) que de adelante hacia
más internas se decusan (estas fibras son las que atrás, en el párpado superior, son:
provienen del lado interno o nasal de la retina 1. Piel y tejido subcutáneo. La piel de los
y. por tanto, representan el lado externo o tem- párpados es muy delgada, Por lo general, el te-
740 CABEZA Y CUELLO

jido subcutáneo no contiene grasa y puede acu- superior del saco lagrimal, y constituye una guía
mular líguido con facilidad. para localizarlo (fig. 55-2,B). Se inserta por lo
2. El plano muscular incluye parte de los menos en la cresta lagrimal anterior y con fre-
músculos orbicular de los párpados y elevador cuencia se le describe bifurcándose para abar-
del párpado superior. car el conducto lagrimal.
La porción palpebral del orbicular de los pár- Los músculos tarsales superior e inferior son
pados se origina en el ligamento palpebral interno, hojas delgadas de músculo tiso que se encuentran
cruza los párpados y forma el rafe palpebral ex- en los párpados superior e inferior respectiva-
terno. Un pequeño fascículo cercano al borde mente. El superior une al elevador del párpado
libre de cada párpado recibe el nombre de fas- superior con el borde superior de la correspon-
cículo ciliar. El párpado se puede dividir qui- diente lámina tarsal. El inferior está poco desarro-
rúrgicamente en porciones anterior y posterior llado.
en el plano del tejido submuscular. Ambos están inervados por fibras simpáti-
El elevador del párpado superior (fig. 55-13) cas y amplían la hendidura palpebral. Una le-
se origina en la Órbita, en el ala menor del esfe- sión de la cadena simpática cervical puede pro-
noides, por encima del conducto óptico, y se di- ducir ptosis del párpado superior (sindrome de
rige hacia adelante, por arriba del recto superior, Horner).
para terminar en una aponeurosis que se expande 4. Membrana mucosa. La mucosa de los pár-
hacia abajo en el espesor del párpado superior y pados es la llamada porción palpebral de la
se inserta principalmente en a) la piel del mismo conjuntiva (véase adelante), que en el borde
(a la que llega pasando a través de las fibras del libre de cada párpado se continúa con la piel.
orbicular) y la cara anterjor de la lámina tarsal, Para examinar la conjuntiva palpebral del pár-
y b) el borde superior de la misma lámina por pado superior debe evertirse éste valiéndose de
medio del músculo tarsal superior. El párpado un dedo o de un aplicador con algodón.
inferior carece de un elevador o depresor espe- Inervación sensitiva de los párpados. Los
cial, El elevador es inervado por el nervio mo- párpados superior e inferior son inervados en
tor ocular común; el músculo tarsal tiene iner- su mayor parte por los nervios supraorbitario e
vación simpática. El elevador eleva el párpado infraorbitario respectivamente.
superior, con lo que se descubre la córnea y una
parte de la esclerótica. Su antagonista es el orbi-
cular. La parálisis del elevador produce caída CONJUNTIVA
(ptosis) del párpado superior.
3. La capa fibrosa comprende el tabique or- La conjuntiva (figs. 55-12 y 56-3) es la delga-
bitario y la lámina tarsal. da membrana mucosa que reviste la cara poste-
El rabique orbitario (aponeurosis palpebral) rior de los párpados y la anterior del globo ocu-
es una delgada membrana fibrosa insertada en lar.
todo el reborde orbitario, donde se une a la pe- El saco conjuntival es el espacio capilar, re-
riórbita. Se extiende hasta el elevador en el pár- vestido de conjuntiva, entre los párpados y el
pado superior, y hasta la lámina tarsal en el in- globo ocular (fig. 56-3). La hendidura palpe-
ferior. bral es la entrada al saco conjuntival y varia de
Una lámina tarsal da consistencia a cada uno tamaño en la medida que se *“abren los ojos”.
de los párpados. Está formada por tejido fibroso Con fines descriptivos se divide a la conjuntiva
denso con algunas fibras elásticas. Cada lámina en porciones palpebral y bulbar.
presenta numerosos conductos (o quizá surcos Conjuntiva palpebral. Esta porción de la con-
en su cara posterior) para las glándulas tarsales, juntiva reviste la cara posterior de los párpados
de tipo sebáceo, que se pueden observar como y contiene los orificios de los conductillos lagri-
lineas amarillas a través de la conjuntiva. Los males, como resultado de lo cual el saco con-
extremos externo e interno de las láminas tarsa- juntival se comunica en el último término con el
les superior e inferior se fijan al reborde orbi- meato inferior de la correspondiente fosa nasal,
tario por medio de los ligamentos palpebrales La conjuutiva palpebral es rojiza y está muy
externo e interno. El ligamento interno presenta vascularizada, de aquí que se le examine en ca-
un borde inferior prominente que se puede ver y sos de probable anemia. Los fondos del saco
palpar a través de la piel tirando de los párpados superior e inferior de la conjuntiva se forman
hacia afuera en el sujeto vivo. El ligamento pal- por la reflexión de ésta, de los párpados supe-
pebral interno se localiza por delante de la parte rior e inferior respectivamente al globo ocular.
Cop. 55. ORBITA 741

El superior presenta los orificios de los conduc- APARATO LAGRIMAL


tos de la glándula lagrimal.
Conjuntiva bulbar. Esta porción de la con- El aparato lagrimal comprende 1) la glándula
juntiva es transparente, por lo que a través de lagrimal y sus conductos, y 2) Jas vías lagrima-
ella se observa la esclerófica como ''lo blanco les: conductillos y saco lagrimal, y conducto la-
del ojo””. Es incolora, excepto cuando sus vasos crimonasal (fig. 55-14),
se dilatan como resultado de una inflamación, Glándula lagrimal, Se aloja en una fosa en el
Su porción periférica es laxa, lo que permite el ángulo anteroexterno del techo de la órbita
libre movimiento del globo ocular. Su porción (hueso frontal) y descansa sobre el recto exter-
central se continúa en el limbo esclerocorneal no y el elevador del párpado superior. Su por-
con el epitelio anterior de la córnea. El pliegue ción principal, limitada hacía adelante por el or-
semilunar es un pliegue de la conjuntiva en el bicular de los párpados y el tabique orbitario,
ángulo interno del ojo, profundo a la carúncula es la llamada porción orbitaria. Una prolongación,
lagrimal. Este pliegue ayuda a detener cuerpos denominada porción palpebral de la glándula,
extraños que entren en contacto con la córnea y se proyecta hacia la parte externa del párpado
llevarlos a la región de la carúncula lagrimal. superior, donde descansa sobre la conjuntiva
No corresponde a la membrana nictitante de las del fondo del saco superior. Las dos porciones
aves, se continúan una con otra rodeando el borde
Inervación de la conjuntiva. La conjuntiva externo de la aponeurosis del elevador del par-
está inervada por el nervio oftálmico (por me- pado superior. Cerca del fondo del saco superior
dio de los nervios nasal externo, lagrimal y ci- se encuentran glándulas lagrimales accesorias.
liares). La mayor parte de las fibras finalizan La glándula lagrimal drena por medio de una
como terminaciones nerviosas libres.?! docena de conductos lagrimales, que atraviesan
Riego sanguíneo de la conjuntiva (fig. 56-7). la porción palpebral de la misma y desembocan
Los vasos de la conjuntiva bulbar son claramente en el fondo del saco conjuntival superior.
visibles en el sujeto vivo y la circulación en ellos Las lágrimas” son secretadas por las glándu-
se puede estudiar al microscopio.” La conjunti- las lagrimales principal y accesorias. Aproxima-
va bulbar recibe sangre de 1) una arcada palpe- damente la mitad de la cantidad de lágrimas
bral periférica (con respecto a la lámina tarsa)), secretadas se evapora; el resto drena hacia el
de la que se originan las arterias conjuntivales saco lagrima). Las lágrimas mantienen húmeda
posteriores que sé extienden alrededor del fon- la parte anterior del ojo y evitan que se seque el
do del saco, y 2) las arterias ciliares anteriores, epitelio anterior de la córnea.
qué se originan de las ramas para los músculos Las fibras secretoras para la glándula lagri-
rectos, se dirigen hacia adelante, dan las arte- mal derivan del nervio petroso superficial ma-
rias conjuntivales anteriores y se unen al círculo yor (rama del facial) y el nervio del conducto
arterial mayor del iris. Las arterias conjuntiva- pterigoideo, hacen sinapsis en el ganglio esfeno-
les anteriores y posteriores forman un plexo pe- palatino% (fig, 58-8) y llegan a la glándula ))
ricorneal. La conjuntiva palpebral es regada por
la arcada palpebral marginal,
Los vasos superficiales del plexo pericorneal,
derivados de los conjuntivales posteriores, se
Glándula lagrimal
dilatan al frotarse los ojos, por el viento o en las
afecciones superficiales de la córnea. En caso
de conjuntivitis, la conjuntiva bulbar aparece
enrojecida, El enrojecimiento aumenta hacia
los fondos del saco y no cede a la presión. Los
yasos se mueven con la conjuntiva. angulares
Los vasos profundos del mismo plexo, deri- Conducto
vados de tos conjuntivales anteriores, se dilatan lacrimonasal
en enfermedades de la porción profunda de la Pllague lagrimal
córnea, el iris o el cuerpo ciliar. El resultado de Cornata
esta dilatación es una “inyección ciliar”” difusa Inferlor
de color rosado. El enrojecimiento desaparece
con la presión, pero los vasos no se mueven con
la conjuntiva. Fig. 55-14. Esquema del aparato lagrimal.
742 CABEZA Y CUELLO

por las ramas orbitarias del ganglio, y 2) por un mado por los huesos unguis, maxjlar superior y
filamento que da el nervio cigomático al nervio cornete inferior.
lagrimal. Las fibras simpáticas provenientes del
ganglio cervical superior llegan a la glándula
por medio de la arteria y el nervio lagrimales. BIBLUOGRAFIA
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22 E. A. Bloch, Anat Rec, 120:349, 1934, R Landosman et al..
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Conducto lacrimonasal. Mide alrededor de 2 cm
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Visual System, vol. 2 of S. Duke-Elder (ed.), System of
lagrimal al meato inferior de la correspondiente Ophthalmology, Kimpton, London, 1961. A superb work
fosa nasal. Con frecuencia su luz es irregular y of reference for the orbit and the eye.
se pueden encontrar varios repliegues de aspec- Whitnall, S E., The Anatomy of the Human Orbit and
to valvular. La desembocadura del conducto en Accessory Organs of Vision, Oxford University Press,
London, 2nd ed , 1932. The classical study of the orbit.
el meato está señalada a veces por un pliegue de
Wolff. E., The Anatomy of the Eye und Orbit, Lewis,
la mucosa llamado pliegue lagrimal, El conducto London, 7th ed: revised by R. Warwick, 1976. A well.
lacrimonasa! se sitúa en un conducto óseo for- knowo and well-Mustrated text.

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