“LA INMUNIDAD PARLAMENTARIA: A PROPÓSITO DE LA REFORMA

CONSTITUCIONAL PERUANA”

Expositor:

 Dr. Domingo García Belaunde

Inmunidad Parlamentaria, como se denomina a la protección establecida en el

Artículo 93° de la Constitución Política, que ampara a los parlamentarios para
que no puedan ser procesados judicialmente, ni apresados sin la autorización
previa del Congreso de la República o de la Comisión Permanente, desde que
son elegidos hasta un mes después de haber cesado en sus funciones,
excepto por delito flagrante, en cuyo caso son puestos a disposición del
Congreso o de la Comisión Permanente dentro de las 24 horas, a fin de que se
autorice o no la privación de la libertad y el enjuiciamiento.

La sentencia de primera instancia determinaba la prisión efectiva, entonces

oficio a la corte suprema, señalo que congresista en funciones con gran
funciones y sentencia en primer sentencia y oficio para que le detuviesen. En lo
cual la corte tuvo un error porque no debió ordenar a los policías del fiscal sino
a mesa directiva del congreso.

Cuando se supo esto hubo una interpretación de la constitución que se decía

que se podía detener o iniciar un proceso de levantamiento de función de fuero
cuando hubiese una sentencia definitiva que entendido crea la segunda
instancia. Pero se sabe que en ciertos casos se llega hasta una casación.

La inmunidad arrastra a los congresistas, pero por delitos comunes cometidos

por su función; el articulo 93 establece una diferencia entre inviolabilidad e
inmunidad.

-Inviolabilidad: no son responsables ante autoridad ni órgano judicial alguno por

las opiniones y votos que emiten en el ejercicio de sus funciones.

-Inmunidad: no pueden ser procesados o presos sin la autorización de la

comisión permanente, etc. Y son puestos a disposición del congreso a fin de
que inicie o no la prisión preventiva de libertad y enjuiciamiento.
En efecto, nuestra Constitución Política estipula en su artículo 206 dos
mecanismos especiales para su reforma: i) reforma constitucional aprobada por
el Congreso con mayoría absoluta y ratificada vía referéndum y ii) omitiéndose
el referéndum, mediante la aprobación de la reforma constitucional en dos
legislaturas ordinarias sucesivas con una votación favorable, en ambos casos,
superior a los dos tercios del número legal de sus miembros.